Diego Joly Palomino es un porteño por decisión propia. Aunque nació en Cádiz el 23 de julio de 1969 --cuando el hombre llegaba a la Luna y las visitas a la clínica estaban más pendientes del alunizaje que del neonato en la cuna--, Diego se vino a vivir, como casi toda su familia, a El Puerto con el inicio del siglo. Es el octavo y benjamín de la familia Joly Palomino y gaditano por quinta generación, pues sus ancestros provienen de Francia. Nuestra Ciudad le era conocida sobradamente pues estudió en Valdelagrana, en el Colegio Guadalete.
Diego Joly y sus compañeros del Colegio Guadalete, en una visita realizada al Diario el día 18 de marzo de 1979. Entre ellos podemos ver a algunos porteños: Antonio Díaz, Miguel Micheo, Miguel Ángel Vanaclocha, Esteban Gómez Paullada, Pablo del Río Covián y Pedro Jesús Fernández Gómez, entre otros...
Es pues un porteño, un ciudadano de la Bahía, que nace y trabaja en Cádiz, estudió y vive en El Puerto y ha estado su tiempo universitario e inicios profesionales en Madrid, formándose para el periodismo del siglo XXI desde una empresa alumbrada en el siglo XIX. Diego se crió en el Diario de Cádiz, entre la gaditana calle Ceballos y la Plaza del Mentidero, 19, entre bobinas de papel y olor a tinta, entre el ruido de las linotipias y los horarios cambiados para ver a su padre, Federico, que se acostaba al alba con el Diario impreso y en la calle.
En Madrid estudia periodismo en la Universidad Complutense y termina la carrera en 1996. Los tres años siguientes trabaja en Canal+, en la sección de Deportes empezando a hacer las prácticas y tiene la oportunidad de trabajar en el exitoso programa “El Día Después” en el que participa con el conocido comentarista Michael Robinson. Cada vez que Canal+ tiene que venir a Cádiz le proponen a Diego que se haga cargo de todo y ahorrando costos por un lado a la empresa y por otro pensando en clave de emprendedor, como siempre ha sido su familia, funda la Productora Audivisual REC DIGITAL, con un socio y amigo. Estuvo vinculado a dicha productora desde 1998 hasta 2003 en el que se deshace de las acciones para dedicarse al periódico familiar, donde en la actualidad es responsable de la Hemeroteca.
Diego entra a trabajar en la casa, la casa que lo vió nacer -el Diario de Cádiz- en 1999, en la sección de Deportes área que tan bién conocía dada su formación con la televisión del Grupo PRISA. Estuvo dos años en la sección de Local en la que, afirma, aprendió mucho de otro porteño, a la sazón Jefe de dicha sección: el actual director Rafael Navas Renedo. Y ya en el año 2004 se hace cargo de la Hemeroteca donde ha colaborado en el proceso de digitalización de la Biblioteca del Diario. Este avance con las nuevas tecnologías hará que el Diario pueda ofrecer a la sociedad su colección completa para todo tipo de usos.
Diego tiene una profunda relación con su primo hermano, Federico Joly Martínez de Salazar, responsable del Departamento del Diario Digital (a quien en su momento le queremos dedicar otra nótula). Los documentos del pasado y las nuevas tecnologías van de la mano. Diego está muy satisfecho de la exposición que, con motivo del 140 Aniversario del Diario, en 2007, fue ejecutada por tres departamentos claves del Diario: la Hemeroteca, Marketing con Lourdes Rosano y Redacción. José Antonio Hidalgo dirigió la muestra durante un año de complicado trabajo: compendiar tantos años en tan poco espacio. La publicidad antigua es una de sus aficiones y, con Jesús Bablé realizó, con los fastos del ya mencionado 140 cumpleaños, un suplemento en el que pudimos ver como ha evolucionado esta faceta de la comunicación: la vida vista a través de los anuncios. (No cabe duda de la afición cadista de Diego quien, con su padre, posa de pequeño delante del Trofeo Carranza, en la sede del Cádiz C.F.)
La Hemeroteca da mucho juego, Diego está a expensas de la actualidad, del día a día, pero sus compañeros externos, aunque viejos colaboradores de la casa, hacen posible interesantes secciones en el Diario: José Mª Otero Lacave está a cargo de “Efemérides” y Curro Orgambides -ese gran escritor taurino- se hace cargo de “La Bomba” y los personajes. En la fotografía, con los colaboradores de la Hemeroteca, Otero, Orgambides y Joly, de izquierda a derecha.
EL FUNDADOR DEL PERIÓDICO.
Federico Joly y Velasco, natural de San Fernando (Cádiz) es hijo de un oficial francés, de los que habían venido a España en 1823 con la expedición del Duque de Angulema, integrando las tropas conocidas como los Cien Mil Hijos de San Luis. Federico Joly y Velasco vino a ser, de alguna manera, el precursor de otras familias, como los Godó con respecto a La Vanguardia de Barcelona, o los Luca de Tena, con relación a Blanco y Negro y el ABC, en Madrid y Sevilla respectivamente. En la actualidad, los destinos del Diario están regidos por la quinta generación gaditana de los Joly, propietaria de la empresa editora Federico Joly y Cía., S.A., al frente del Primer Grupo Editorial de Andalucía, con nueve cabeceras distribuidas entre las capitales andaluzas.
EL PRIMER EJEMPLAR DEL DIARIO.
El 16 de junio de 1867, sale a la calle el primer número de Diario de Cádiz y su Departamento, periódico de noticias nacionales y extranjeras, mercantil, literario y de anuncios, el quinto en antigüedad de los diarios españoles y decano de la prensa gaditana.Al poco de su fundación, -en 1868 y hasta 1940- salió una segunda edición del Diario con noticias de última hora, que se publicaban con el nombre de LA HOJILLA. Salía a la calle a la caida de la tarde o primeras horas de la noche.
El ambiente que vive España por esas fechas es agitado, y así lo vive y relata el periódico. Al año de su fundación el Diario va a ser testigo de la Revolución de 1868, y luego de otros sucesos como los del movimiento cantonalista en 1873.
En Cádiz se editaron previamente 160 periódicos desde sus orígenes en el S. XVIII hasta la aparición del Diario, dedicados a temas científicos, literarios o políticos. Podemos señalar La Pensadora Gaditana, El Diario Mercantil, El Redactor General, que representan al periodismo crítico. La Correspondencia, El Peninsular, El Eco de Cadiz, El Comecio, El Nacional de Cádiz, y La Palma, como periódicos políticos. También sin olvidar La Revista Médica, en cuya "Imprenta y Litografía de la Revista Médica" se tiró Diario de Cádiz a partir de 1868, cuando es adquirida la mencionada imprenta por el fundador del Diario, Federico Joly y Velasco.
Con posterioridad, rebasan el centenar de publicaciones periódicas -entre diarios y revistas- las que, con vida mas o menos corta, han venido apareciendo en la capital gaditana desde 1867 a nuestros dias.
LÍNEA EDITORIAL.
En el editorial del primer número, correspondiente al 16 de junio de 1867, el Diario hacía esta manifestación definitoria de sus objetivos, de la que destacamos algunos párrafos:
«Lejos de nosotros el promover polémicas que casi siempre perjudican la causa que se defiende. Antes bien, procuraremos en todo tiempo discutir con las armas de la razón y de la justicia, que son las únicas que pueden producir la luz en toda clase de cuestiones, enalteciendo a la vez la preciosa institución de la Prensa, a que hace años hemos dedicado nuestras vigilias y nuestras fuerzas, bien escasas, por cierto. Las columnas de nuestro periódico estarán siempre abiertas para todos los que en ellas quieran tratar sobre cualquier asunto de interés para Cádiz y su provincia.»
El rotativo, que salía de una imprenta ubicada en la esquina de las calles Bendición de Dios con Enrique de las Marinas, mas tarde en la calle Ceballos, suponía un cambio sustancial respecto a la oferta que hasta ese momento habían tenido los lectores gaditanos. Lejos de plantearse como un órgano de defensa de un partido político, Diario de Cádiz buscaba ser, ni más ni menos, un periódico meramente informativo, lejano de cualquier partidismo y con el claro objetivo de informar a sus lectores de lo que pasaba en la sociedad en la que vivían. Ha sido éste sin duda uno de los pilares fundamentales sobre los que se ha sustentado el éxito del Diario y su continuo crecimiento.
El periódico nació como Diario de Cádiz y su Departamento, es decir, no solo se centraba en la capital y provincia sino que alcanzaba también, conforme a la división jurisdiccional de la marina, los límites de las nueve provincias marítimas, llegando incluso a ultramar. Su apertura a las tierras del Atlántico se manifiesta -ya desde su número inicial- en la sección Noticias de Ultramar: La Habana, Matanzas, Puerto Rico, Santiago de Chile, Rio de la Plata, Perú, figuran en la información.
UN DIARIO ABIERTO A LA SOCIEDAD
Federico Joly Velasco había fundado Diario de Cádiz en el mes de junio de 1867. Junto a la búsqueda de la información independiente, en contra de los intereses partidistas, Federico Joly Velasco apostó desde un primer momento por las por entonces novedosas tecnologías de la información, como el servicio de noticias por telégrafo, creado en 1874. Era un nuevo matutino que venía a enriquecer el ya de por sí extenso panorama de publicaciones disponibles en la ciudad y que hacían de ésta una de las grandes capitales periodísticas del país. En 1878 asume la dirección del periódico Federico Joly Diéguez que aunque hacía estudiado la carrera de Medicina se entregó por completo al desarrollo del matutino. (En la fotografía superior, Federico Joly Velasco y su hijo Federico Joly Diéguez).
Durante su etapa como director, que se alargará hasta 1924, Diario de Cádiz asentará su carácter de periódico ilustrado y de calidad con motivo del seguimiento de la Primera Guerra Mundial, hasta el punto que ello produjo una espectacular subida en sus ventas más allá de su territorio natural.
Unos pocos años antes, en 1889 se publica la primera imagen fotográfica; será en la edición de la tarde y reflejará las pruebas del submarino de Peral. Este periódico vespertino, cuya vida será de 40 años hasta que las restricciones de papel impuestas tras la Guerra Incivil hicieron inviable el proyecto, fue impulsado por la propiedad de la empresa adelantándose así a un concepto de diario "para todo el día", que años más tardes sacaron otros grupos españoles de comunicación.
LAS DICTADURAS Y LA CENSURA.
A partir de la dictadura de Miguel Primo de Rivera la censura volverá a hacer su aparición y, con mayor o menor virulencia, se mantendrá hasta la muerte de otro dictador, Francisco Franco, en 1975. Tras el comienzo del franquismo, en cuyo inicio estuvo a punto de desaparecer el Diario tras una orden superior de unificarlo con el órgano escrito de la Falange en la ciudad, algo que finalmente se logró parar, la familia Joly rompe una norma de gestionar y dirigir a la vez el periódico y nomina para este segundo puesto a periodistas de la Escuela Oficial, precursora de la Facultad de Periodismo. (En la fotografía, Federico Joly Díaz de la Lama, con la Medalla del Mérito al Trabajo. Estuvo al frente del Diario entre 1924 y 1973, casi 50 años).
Se inicia en los cuarenta un periodo difícil. A la escasez de papel se le unen los continuos cortes de la energía eléctrica que retrasan en muchas ocasiones la salida de la edición diaria. Por si fuera poco, el 18 de agosto de 1947 la sede de la calle Ceballos se ve afectada por la explosión de un polvorín de la Marina, que destroza media ciudad y asusta a toda la Bahía de Cádiz. En El Puerto, esa noche los vecinos se fueron a pernoctar al campo, muchos a la zona de La Belleza por la carretera de Sanlúcar, por miedo a una segunda explosión. Todo ello con la presión constante de la censura que, como tal, alcanzaba niveles cercanos a lo absurdo como la prohibición de hablar de "colonias españolas", reconvertidas en "plazas y provincias africanas".
A pesar de estos avatares el periódico mantuvo un contacto más estrecho con la sociedad gaditana, siendo ya un claro referente de todo lo que en ella ocurría, a la vez que continuaba su desarrollo tecnológico. En la década de los años sesenta se crea un servicio telegráfico propio que, con el tiempo, se reconvertirá en el departamento de teletipos, conectado a las principales agencias nacionales e internacionales. Y en 1967, con motivo del primer centenario del Diario, se pone en marcha en el edificio de la calle Ceballos una rotativa "Köning und Bauer Courier", que sustituyó a dos rotaplanas "Duplex". Protagonista de todo este proceso es Federico Joly Díez de la Lama, que estará al frente de la empresa hasta su fallecimiento en 1973.
INFORMAR Y EXPANDIRSE EN DEMOCRACIA
Sus hijos- la cuarta generación-, José Joly Höhr y Federico Joly Höhr, asumirán a partir de entonces la gestión y dirección de la empresa, dándole un gran impulso y desarrollo. En la cercana calle Hércules se construye el edificio donde nace INGRASA, llamada a convertirse en una de las grandes empresas impresoras del país. A la vez, la editora alcanza acuerdos puntuales con otras empresas regionales producto de lo cual nace la agencia de noticias Colpisa y, años más tarde, la sociedad Taller de Editores. En los años ochenta los ordenadores comienzan a entrar en la redacción y en los talleres mientras que la linotipias y las máquinas de escribir pasan a ser parte de la Historia del periodismo gaditano. Y nacen, en 1984, Diario de Jerez y en 1989, Europa Sur, para el Campo de Gibraltar. (En la fotografía, Federico Joly Hörh, padre de Diego).
José Joly Höhr, fallecido en 1987, y Federico Joly Höhr, que murió en 1999, pasaron el testigo a la quinta generación de la familia: los Joly Martínez de Salazar y los Joly Palomino. Mientras, Diario de Cádiz sigue evolucionando. El 20 de enero de 1990 abandona su centenario tamaño sábana, que aunque es el habitual en el resto de la prensa europea en España ya no se utilizaba, y se convierte en tabloide. Todo ello con una nueva apuesta tecnológica que supone la apertura de unos grandes talleres en el Polígono del Río San Pedro, en Puerto Real, con 8.000 metros cuadrados de extensión, y equipados, entre otras, con una moderna rotativa Uniman, entonces de tres cuerpos aunque más tarde tuvo que ser ampliada por la demanda de más ejemplares y paginación. La renovación tecnológica ha sido una constante en la empresa, tanto en la Redacción como en la producción del Diario. (En la fotografía, José Joly Höhr, padre del actual presidente del Grupo de Empresas, José Joly Martínez de Salazar).
EL PRIMER GRUPO EDITORIAL DE ANDALUCÍA.
Desde que en 1867 Federico Joly Velasco ve salir de imprenta el número 1 del Diario y su Departamento, un 'periódico de noticias nacionales y extranjeras, mercantil, literario y de anuncios', según rezaba su cabecera. Comienza la andadura del decano de la prensa andaluza y uno de los más antiguos del país. 14 de Septiembre de 2003. En los kioscos de la provicia de Granada, los ciudadanos cuentan con una nueva opción en prensa escrita: Granada Hoy. Se trata de la última apuesta empresarial del Grupo Joly, el primer Grupo Editorial y de Comunicación de Andalucía con siete cabeceras distribuidas en Cádiz, Sevilla, Huelva, Córdoba y Granada. En la década de los ochenta del pasado siglo vieron la luz dos nuevos periódicos, Diario de Jerez (1984) y Europa Sur (1989), pero ha sido en el último lustro cuando el Grupo Joly ha experimentado un mayor crecimiento con la aparición sucesiva de Diario de Sevilla (1999), El Día de Córdoba (2000), Huelva Información (2002) y Granada Hoy (2003), Málaga Hoy (2005) y Almería Actualidad (2007), llegando a las nueve cabeceras. El Foro Joly invita a personalidades de primera línea de la vida de España a hablar con las fuerzas vivas de la sociedad: la última sesión en Cádiz, Mayte Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.