Saltar al contenido

El 13 de agosto de 1981, va ya para veinte años, la periodista Lola Galán publicaba una crónica de ambiente sobre El Puerto, en El País, con el título: «Puerto de Santa María: el descanso de la aristocracia de la botella. Cuando el atlántico huele a Fino».

«Teresa Osborne, por favor, la llaman por teléfono». Los altavoces de El Buzo, club deportivo y social de la urbanización Vista Hermosa, repiten un par de veces la llamada. Luego, una muchachita rubia, delgada, cubierta con una camiseta, atraviesa la plataforma ardiente al borde justo de la piscina y desaparece por una puerta discretamente. Un grupo de invitados, que obviamente no residen en Vista Hermosa, persigue con la vista a la rubia, mientras a golpe de codo confirman que efectivamente se trata de una Osborne. Con un poco de paciencia, y unos cuantos finos vivificadores, el grupo podrá tropezarse en esa terraza con la flor y nata de las familias de Jerez, Cádiz o de El Puerto de Santa María, tomando un refresco y mirando indolentes la playa de arena blanquísima. Nietas de la frondosa familia del desaparecido José María Pemán, domecqs, osbornes y terrys de piel oportunamente dorada pasan ante sus ojos con majestuosa indiferencia.

Piscina del Club El Buzo. (Foto: Archivo Municipal).

Decenas de imitadores de Bertín Osborne ensanchan sus espaldas nadando a mariposa con leve golpeteo de medallas e insignias al cuello. Como Bertín los hay que han ido arrinconando hasta dejar reducido al esqueleto de una inicial el primer apellido para llegar al codiciado Osborne tranquilamente. La playa de El Buzo no tiene tan siquiera la visión de las playas populares de El Puerto de Santa María, cercanas en kilómetros, pero escondidas en un entrante de la costa. Sólo está al fondo Cádiz, el puerto y la bahía.

Una chica de unos quince años se acerca al grupo de mirones pidiendo fuego para su cigarrillo. En torno a las muñecas lleva varias cadenas de oro con alguna insignia ultra entrelazada.

Para Angel Moresco, director y residente en Vista Hermosa, que ha visto poblarse de niños e infernales jovencitos motorizados estas calles privadas de la urbanización, hoy aquí hay de todo. A pesar de que fueron Osborne los promotores de este recinto, la gente que vive hoy es, en un alto porcentaje, profesionales de alto nivel de vida, ente que viene de Madrid, de Sevilla, de Cádiz, de El Puerto y, claro, también de Jerez. Además, los Osborne que tenemos no están relacionados directamente con las bodegas».

Karina, actuando en una gala en las instalaciones de El Buzo. (Foto: Archivo Municipal).

Soportando el fuego líquido del mediodía. Angel Moresco, amable y eficiente, da unas vueltas a la urbanización, señalando a quienes le seguimos el peligro de los badenes que, con sus buenos centímetros de altura, pueden acabar con los amortiguadores de cualquier coche. «Es que hemos tenido, algún accidente, ya ven que hay muchos niños montando en bici o en moto, y claro, como la urbanización tiene mucho tráfico, existía siempre ese peligro, por eso pusimos los badenes». Pero ni badenes, ni rótulos de propiedad privada, ni guardas, que no desentonarían junto al oso Yogui, han podido evitar que la calle principal que baja directamente a la playa, una de las más hermosas de toda esta costa, esté tan frecuentada como la carretera que lleva a El Puerto de Santa María. Es un concepto nuevo del lujo que llega a paroxismos torremolinescos los fines de semana, cuando a las prolíficas familias propietarias de chalés o apartamentos se suman los innumerables amigos, ya se sabe, la gente es campechana aquí, en el Sur, dispuestos a disfrutar de las delicias de una aglomeración con alcurnia.

UN LITIGIO CON EL AYUNTAMIENTO.
La gente de El Puerto, en cambio, lo tiene difícil. A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento comunista de El Puerto de Santa María, en cuyo municipio se encuentra Vista Hermosa, que ha llevado a juicio a la urbanización acusándola de apropiarse de los caminos públicos que bajaban a la playa, hoy por hoy nadie sin una invitación especial puede llegar hasta ella. El litigio se presenta sencillo, por el contrario, para José Luis Kutz Muñagorri, el propietario del hotel Fuentebravía, que se levanta a muy pocos metros de la barrera metálica que delimita la base naval de Rota.

«Los dos tienen razón», señala, con un gesto conciliador de sus gruesos brazos, este navarro enamorado de Andalucía y casado con una francesa, que parece conocer todas las claves de la vida en El Puerto. «El Ayuntamiento, que, además, tiene muy buena voluntad, aunque no lo esté haciendo demasiado bien, tiene razón; Vista Hermosa cegó un camino público que bajaba a la playa. Pero también la urbanización la tiene, porque las calles son particulares, y la solución para que sigan siendo de uso casi exclusivo de sus habitantes está en dejar libre el acceso a todo el mundo, pero impedirles aparcar abajo. ¡A ver quién es el guapo que es capaz de ir a esa playa si tiene que aparcar el coche dos kilómetros más arriba!».

El Parador de Fuentebravía, en su úlitma etapa.

Un helicóptero sobrevuela la playa de Fuentebravía, donde se bañan unos pocos clientes del hotel. José Luis Kutz, presidente del Centro de Iniciativas del Turismo, vocal nacional de Hospedaje, presidente de la Confederación Empresarial de Cádiz, entre otras muchas cosas, no oculta su desánimo por el descenso en picado del turismo, ni sus críticas ácidas a la actual situación política. De ideas falangistas, el director del hotel Fuentebravía considera que ha sido un gran error por parte de los empresarios europeos el poner sus industrias en manos del petróleo. «Lo que habré luchado yo con mi mujer por este motivo, que si el gas es mejor, que si el fuel, nada, que quería propanizarme hasta la cocina. Pero yo me he mantenido fiel al carbón, que, poco o mucho, por lo menos es la energía que producimos». Carbón que ha sido más fiel que aquella primitiva clientela de americanos, que llegaron a la base de Rota a montar sus Polaris a un costado del hotel. Polaris ya no hay, y americanos quedan pocos.

EL ARRUMBADOR QUE LLEGÓ A ALCALDE.
A pesar de estar en contra de casi todo, José Luis Kutz paga religiosamente sus impuestos al nuevo ayuntamiento comunista, a cuyo frente está Antonio Alvarez Herrera, un antiguo arrumbador de las bodegas de El Puerto de Santa María. A las diez de la mañana entra un bedel delgado en el despacho de su secretaria: «Que llamen a la casa Osborne», anuncia sin más protocolo. Los Osborne otra vez. Aunque se dice que las grandes bodegas van a pique, aunque se destiñe ya el viejo esplendor de los nombres ingleses españolizados, y hasta la casa Terry ha vendido por varios millones de pesetas bodegas, caballos, todo, a una firma catalano-canadiense. (Antonio Álvarez Herrera, alcalde en 1981. Foto: Archivo Municipal).

A las 10.05 horas ha llegado el alcalde, con un traje de safari adaptado posiblemente a la jungla tórrida de El Puerto de Santa María, ciudad de cien palacios en ruinas, como rezan los carteles colocados por la Delegación de Cultura del nuevo Ayuntamiento en cientos de muros. Sobre la mesa de madera noble, el retrato del rey Juan Carlos se ha desplazado galantemente ante la imagen de la Milagrosa, la patrona de El Puerto. En la pared de enfrente, amorosamente enmarcado, hay un verso de Alberti, a quien el Ayuntamiento va a dedicar una casa-museo, en el que Juan Panadero saluda a los «nuevos alcaldes de Andalucía».

«Que han llamado de la casa Osborne». La joven secretaria, que ha venido de Madrid, transmite el mismo mensaje. «Contra lo que pudiera parecer, no hemos notado ninguna actitud saboteadora, ni nada parecido, por parte de la burguesía de El Puerto», aclara Antonio Alvarez. «Incluso han venido a explicarme sus planes de cerrar algunas bodegas de las que se visitan, y yo sencillamente les he dicho que toda mi vida, desde pequeño, estoy acostumbrado a este paisaje de bodegas, y que El Puerto es una ciudad turística y hay que mantener su personalidad y su belleza, y me han dicho que sí, que de acuerdo, y han salido por esta puerta tan amigos". (Textos: Lola Galán).

1

Nació en El Puerto el 2 de diciembre de 1891, siete años antes de los  tristes sucesos para España de 1898 frente a Cuba, Filipinas y los EEUU. Hijo de Rafael Pineda y de María Asunción Gutiérrez,  nació en la calle Luna, siendo el mayor de cinco hermanos (Pedro, José, María Asunción, Carmen y María Dolores, falleciendo un hermano mayor, Rafael). En el Instituto Padre Luis Coloma de Jerez hará el examen de ingreso en 1901.

A continuación cursará primero y segundo en el colegio  de Manuel Ruiz Catelín en nuestra Ciudad . Tercero lo estudiará en los Jesuitas,  donde será contemporáneo de Rafael Alberti Pedro Muñoz Seca y Juan Ramón Jiménez y Fernando Villalón, entre otros interesantes protagonistas del mundo de las letras del siglo XX. El curso de cuarto lo estudiará en Algeciras y vuelta a El Puerto, donde se formará en los valores de austeridad y estudio de dicha orden, obteniendo el Bachillerato, tras examinarse en el ya citado Instituto jerezano Padre Luis Coloma, el 16 de junio de 1908.

Los hermanos Pedro y José Pineda, posando en el patio de San Luis Gonzaga. Tercera fila superior, segundo y tercero por la izquierda.

TRASLADO A MADRID.
Ese año, la familia, huérfana de padre, se trasladará a Madrid y Pedro, aunque con inquietudes por una carrera que no estaba entonces prestigiada y un oficio que no sería oficial hasta 1915,  se matriculará en varias academias preparatorias para el ingreso en la Escuela de Ingenieros de Caminos, en la Escuela Central de Artes Industriales e Industrias y, como alumno ‘por libre’ en diversas asignaturas de la carrera de Exactas. Ya en el último curso se decanta esencialmente por su vocación: las matemáticas, obteniendo la licenciatura en 1915 año en el que inicia los estudios de Doctorado que culminará con sobresalientes.  El ambiente que existía para las matemáticas había cambiado a mejor en el país, gracias al apoyo de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, además de haberse creado, en 1911, la Sociedad Matemática Española, en la que ingresaría Pedro Pineda. Había nacido un nuevo oficio, el de Matemático.

Memoria  premiada en 1924 por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y publicada en el año de 1930

En el que sería conocido más tarde como Laboratorio y Seminario Matemático de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) Pedro Pineda se incorporará integrado en el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales. Simultáneamente y, desde un año antes, es decir en 1914 empezaría a impartir clases en academias particulares, sobre Geometría Descriptiva, Análisis Matemático y Cálculo Infinitesimal.

BECADO EN BASILEA Y ZURICH.
El panorama científico está cambiando en España como se ha dicho y, becado por la JAE pide ampliar estudios en Basilea y Zurich, durante algunos periodos de 1916 y 1917, no sin terminar antes su tesis doctoral calificada como sobresaliente «Representaciones conformes según el método de Bieberbach».

(En la imagen de la izquierda, suelto de ABC, en el que se señala que Pedro Pineda obtuvo el premio otorgado por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en el concurso ordinario de 1924).

CÁTEDRO EN ZARAGOZA.
En 1917 el matemático accede, como  auxiliar interino, a la Facultad de Ciencias de Madrid, a la par que continúa investigando en el Laboratorio y Seminario Matemático perteneciente a la JAE, mientras preparaba oposiciones para la Cátedra de Geometría Descriptiva en la Facultad de Ciencias (Exactas) de la Universidad de Zaragoza, lo que consigue al año siguiente, es decir en 1918, con 26 años. En 1919 será nombrado Secretario de la Facultad y, ese mismo año concursará, en el mismo recinto universitario a cátedro de Elementos de Cálculo Infinitesimal simultaneándolo con la opción a catedrático de Cosmografía en Madrid, sin conseguir ninguna de las dos. En Zaragoza, pues se va especializando en lo suyo: la geometría, mientras mantendrá una fuerte relación con sus colegas madrileños, publicando en revistas y glosarios.

ALBERT EINSTEIN.
En 1923 visita Madrid, Barcelona y Zaragoza Albert Einstein, en su gira mundial, como referente científico con su Teoría de la Relatividad. El hecho de dominar el idioma alemán de forma fluida hizo que fuera el interlocutor de la Facultad con el científico, relación que se trasladaría al plano de lo personal ya que Einstein visitaría al científico portuense en su casa zaragozana.

ESPASA
Por encargo de la Enciclopedia Espasa participará en aquella importante empresa editorial, cultural y científica, redactando las voces ‘superficie’ y ‘volúmen’ de dicha obra. Para Pineda, “el capítulo más extenso de la Geometríaa es, sin duda, el que se refiere a superficies”, dado que “en el estudio de éstas y los fundamentos para hacerlo está comprendida toda la Geometríaa y gran parte del Análisis”. Esta densa contribución que algunos han considerado casi como un manual de la materia, con 46  páginas  a dos columnas, se divide en 7 partes, completadas con un Índice de Superficies y la bibliografía específica.

VUELTA A MADRID
En 1932 Pineda optará a la Cátedra de Geometría Diferencial en Madrid, compaginándolo al principio con una extensa labor de publicaciones, año en el que una nueva revista verá la luz: Matemática Elemental. En 1933 obtendrá por oposición la Cátedra en la Unviersidad Central de Madrid y, al año siguiente será designado profesor del Laboratorio y Seminario Matemático de la JAE y en 1935 nombrado subdirector de la Revista Matemática Hispano Americana (RMHA) (En la iamgen de la izquierda, voz 'Volúmen', del tomo 69 --curioso número para un matemático-- de la Enciclopedia Espasa. Año 1930).

GUERRA CIVIL.
La guerra truncará la actividad cientíica y docente, trasladandose a Valencia como Catedrático de su Universidad, mientras intentaba continuar en los esfuerzos de orden intelectual, llegando a dar clases, a petición propia en el Instituto de Bachillerato ‘Blasco Ibáñez’ de Valencia, en 1938. Regresará a Madrid en 1939 y, aunque el Servicio de Inteligencia Militar y Policía le consideraban ‘neutro aunque tirando a las izquierdas’, fue rehabilitado sin recibir sanción, en noviembre de dicho año.

MUTUALIDAD DE CATEDRÁTICOS.
Fue uno de los impulsores de la Mutualidad de Catedráticos, después de la contienda, de la que llegaría a ser su Secretario y que jugaría un papel destacado en la defensa de los intereses de los profesores depurados por el franquismo.

ACADÉMICO Y CONDECORADO.
En 1950 recibió el reconocimiento de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, siendo elegido a propuesta de cuatro académicos de prestigio constrastado, aunque no llegaría a ocupar el sillón por renuncia expresa, tras dilaciones varias que duraron 16 años, por lo que en 1966 se sustanció la aceptación de aquella renuncia.

Cinco años antes obtendría la Gran Cruz de Alonso X ‘el Sabio, poco antes de jubilarse. Pedro Pineda, alejado del mundo académico y de las publicaciones científicas, por la enfermedad que le aquejaba, fallecería en Madrid el 7 de enero de 1983, con 92 años.

En la caricatura de la izquierda, aparecida en la Revista Atenea. El poema que acompaña a la ilustración, en su primera estrofa dice. 'Hombre que empieza por 'pi'/ debe ser algo enigmático:/ en efecto, es matemático/ de lo mejor que yo ví.

(Textos: Extracto del artículo publicado en la Gaceta de la Sociedad Médica Española, por Francisco A. González Redondo y Lourdes de Vicente Laseca. Fotos: Familia Pineda).

3

Las bodegas de El Puerto, Sanlúcar y Jerez reúnen un nutrido grupo de capataces concienzudos y dedicados, mayores y más jóvenes, algunos casi retirados, que son  un pozo de conocimientos acumulados, donde beber de su maestría.

De izquierda a derecha, Antonio Morión Monge, Capataz de Williams & Humbert Ltd., de Jerez;  José Lobato Peralta,  Capataz de Fernando A. de Terry, padre de Mari Carmen Lobato, casada con Javier Benjumeda; Luis Moreno Paz, Capataz de Fernando A. de Terry  padre de Juan Luis y Tatín Moreno; y Manuel Camacho Cala, Capataz de Osborne y Cía., hermano de Milagros, la segunda mujer de Pepe Romero Zarazaga, de Romerijo. A estos capataces de la fotografía les dieron un homenaje en una Fiesta de la Vendimia de Jerez, en la década de los sesenta del siglo pasado.

En la imagen de la izquierda, un joven José Antonio Gómez Sánchez, Capataz General de Bodegas Osborne, en una instantánea tomada 24 de marzo de 1939.

«Una frase habitual entre los obreros que llegaban a encargado de departamento era, medio en broma, la de que "ya podían ir a trabajar vestidos con una chaqueta". Pero ni eso ni la habilidad con la venencia son garantía de buen criterio en la selección y valoración de los vinos. La selección no ha estado nunca en manos de cualquiera, sino en la de los máximos responsables de las casas vinateras. Hay que tener ciertas cualidades para ello. Lo más difícil es la selección de los vinos y conservar el patrón sensorial de cada tipo de vino. Siempre serán necesarios, la venencia, la copa, la tiza y la presencia e intervención del capataz. Todo vino es un producto de la intervención humana, y cuanto más cercana y exigente sea ésta, mejor será el vino». (Rafael García. Capataz de Bodega).

Diego Suárez García, ‘Cantero’, nacido en la calle Lechería, 5 (calle Cervantes) el 20 de septiembre de 1944, bautizado en la Iglesia de San Joaquín. Tiene pues 66 años y presume de tener 16 hijos: 11 de su primera mujer y 5 de la segunda, que le han dado algo más de 30 nietos. ‘Cantero’ trabajó como eventual en las Bodegas Terry y Osborne “pero allí se ganaba poco dinero” y cuando comprobó con 21 años que por un día de estiba en los muelles cobraría 18.000 pesetas de los años sesenta del siglo pasado, su vida profesional discurriría ya como trabajado portuario, donde ha permanecido por espacio de 44 años hasta su jubilación.

Es asiduo visitante del tabanco El Bodegón, en la calle Pagador, que regenta Hector Cárdenas,  (ver nótula 816 en GdP) donde ya es conocido por lo singular del Ajo Caliente que prepara y donde, también, cantiñea algo de flamenco los fines de semana.

La casa donde nació y vivió Diego era la casa de ‘la Tormenta’, donde también vivía Cándida ‘la Negra’, (ver nótula núm. 214  en GdP) y un poco más arriba los Villar. De Cándida recuerda cuando él contaba apenas 7 años y, accidentalmente, se prendió la ropa lo que le produjo daños que la llevaron a la muerte. Era 1951. El abuelo de Diego, Eduardo de los Reyes y Reyes, la cubrió con un chaquetón pero poco pudo hacer. En un coche de caballos de Ariza la condujeron al desaparecido Hospital San Juan de Dios, donde fallecería a los pocos días, con 110 años.

1

Leonardo Algaba Gómez –Leo Algaba-- nació en Rota el dos de Marzo de 1964. Hijo de padre tangerino y madre melillense, es el menor de cuatro hermanos. Dos hermanas tangerinas: Irene, desaparecida las navidades de 2007 y Alicia, establecida en EEUU desde hace años. Y su hermano Jose Luis, jerezano, y la persona que más ha influido en su vida, al donarle un riñón y regalarle un nuevo futuro.

De niño se, crió en la calle Constitución de Rota. Ubicada en un paraíso para los juegos de un niño, justo enfrente del Castillo de Luna, y a menos de cien metros del muelle de pescadores  y de la playa de la Costilla. En esta casa compartió juegos y travesuras con los hijos de Antonio Balsa y Laura Cirrito, (los padres de uno de los famosos integrantes del ‘Cuarteto de Rota’), a la sazón sus padrinos. Con cinco años ingresó en Los Salesianos, un colegio “gracias al cual dejé de ir a misa para siempre”. A los siete, su hermano mayor y él se trasladaron al colegio público Pedro Antonio de Alarcón. Estudio en el instituto de Rota y en el Columela de Cádiz.

En 1964, Rafael Alberti publica ‘La Lozana Andaluza’. Salvador Dalí diseña para bodegas Osborne, la botella del brandy Conde de Osborne.  El Ayuntamiento vende a Dipuación 300.000 metros de terrenos para la construcción de un camping en la urbanización Valdelagrana. Fallece el historiador Hipólito Sancho de Sopranis. Manuel Delgado Villegas ‘el Arropiero’ comete un nuevo delito de asesinato en la laya de Llorach, el Garraf. El Hotel Meliá El Caballo Blanco se anunciaba en ABC en junio de 1964.

El pequeño Leo, en un triciclo, fotografiado con su familia.

DERECHO Y OBJETOR.
Posteriormente estudió Derecho de una manera muy peculiar: matriculándose de una o dos asignaturas y esquivando así el servicio militar obligatorio. Esta situación se acabó con la prestación de un servicio para la Cruz Roja local cómo objetor de conciencia. Asamblea local de la que guarda un gran recuerdo, entonces presidida por la recordada Tina Aguinaco.

A punto de cumplir los dieciocho, en un arrebato propio de la edad se independizó. gracias al apoyo, en un principio, de su hermana mayor, Irene. Vivió unos meses en la calle Ruíz de Alda, en Cádiz y, posteriormente ya por su cuenta, en la plaza Falla, justo encima del bar Falla. En estos dos años en Cádiz trabajo cómo vendedor en el mercadillo de la plaza de las flores, y en el de la barriada de La Paz, aprobó el COU y comenzó a tomarse en serio los estudios de piano.

ESTUDIOS DE PIANO Y ESCRITOR.
Vivió experiencias de todo tipo, como el osado viaje en vespa para ver a Chick Corea en San Sebastian. Viajo a Francia, a la que volvería varias veces, a Italia, Portugal... Entretanto iba y venía a El Puerto, donde trabajo un año en una empresa de servicios, User. Con veintitrés años se fué a Madrid a estudiar piano con su tio Frenky Díaz, arreglista y por entonces pianista de Televisión española. Tras un año en la capital del Reino regresó a El Puerto. Emprendió junto a dos socias la aventura de montar una guardería en la carretera de Fuenterrabía y, tras un par de años, la traspasó y se dedicó a la literatura. Escribió dos novelas, ‘El Perfil de la Traición’, ambientada en la Reconquista, y ¡Ay Cascorro! recreando una historia de amor en el Madrid de bares, clubs de jazz y museos. La poca repercusión de estas obras en los concursos más remunerados de la fauna literaria, volvió a empujarle hacia la expresión musical.

Amante de los animales, con su gat, en una fotografía retrospectiva.

EL MUNDO DE LA TELEVISIÓN.
La aventura televisiva la inicio de un modo casual, reconvertido desde una productora audiovisual. Una producción para Canal Sur TV se anuló por una ley que decía que las producciones externas lo serían en caso de no tener presupuestos aprobados la Junta de Andalucía. Este fue el caso en el año 1994: se produjo una votación en el Parlamento andaluz en la cual fueron rechazados los presupuestos presentados por el PSOE, los votos en contra de IU y PP lo hicieron posible. Fue la famosa ‘pinza política’ entre la izquierda y la derecha. Aquella situación solo dejaba una salida. Al estar ya los estudios montados en una casa palacio en Larga, 19, estimaron factible salir directamente cómo televisión local.

ANTENA BAHÍA TV.
Leo Algaba fue el responsable del departamento creativo, bandas sonoras y guiones de la nueva televisión “craso error” afirma él. Maribel Barrientos y Rafael Tardío, llevarían los informativos, Inés Navarro, se ocupó de la producción, Cristobal, Muñoz, de los decorados, Fernando Duran, debates y entrevistas y Juan A. Pérez y Emilio Arjona, grabación y edición. Así se inició Antena Bahía T.V. con el imprescindible apoyo financiero de Leonardo Algaba Ucada, padre de Leo.

Dos años tardaría en arrancar este proyecto plural. Leo recuerda “las trabas y advertencias y veladas amenazas; unas elecciones locales en 1995, un alcalde, condenado años después por prevaricación, el poder del hermano del concejal de Urbanismo, gerente de Telepuerto, la televisión oficial de régimen que estableció I.P. en aquellos años en El Puerto. Con decir que el repetidor recibió la autorización para enganchar la luz del entonces concejal de Urbanismo de Jerez, Antonio Lopéz, creo que dibujo suficientemente el panorama en el que salimos’. Ver nótula núm. 581 de Tele Puerto en GdP.

Por fin el 27 de abril de 1996, Antena Bahía T.V comenzó su emisión ininterrumpida hasta el 31 de marzo de 2010, fecha en la que vivimos el apagón analógico y se pasó a la Televisión Digital Terrestre (TDT), que acabaría reconvertida en Antena Visión. La mera supervivencia de Antena Bahía TV en sus primeros tiempos ya fue un éxito. Superada esta fase inicial, y ya integrada en el tejido social portuense, consiguió convertirse en un referente informativo para muchos portuenses.

Entrevistando a la que fuera ministra de Igualdad, Bibiana Aido.

LOS PROFESIONALES.
Durante estos años Antena Bahía se transformó en una cantera de jóvenes profesionales de los medios audiovisuales: Atanasio Domínguez, Mar Barrera (hoy en A3 TV), Fernando Duran, nótula 227 en GdP, Emilio Arjona, Jose A. Pérez y colaboradores cómo el desaparecido Paco Soto, nótula 668 en GdP, Faelo Esteban Poullet con nótula núm. 266 en GdPJesús Almendros nótula 671 en GdP y Antonio Ahucha, con programas dedicados al Cine.

Los conductores del programa de Cine de Antena Bahía.

Antonio Cardenás, sentando cátedra con su ‘Solo Flamenco’, Jesús Mª Serrano, con su ‘Imágenes al Viento’, Isa Lora, con nótula 105 en GdP, con su profundo interés social en sus programas, Juana, seria en sus informativos y dicharachera con los más pequeños, al igual que Adelaida Ruiz y sus simpáticos programas de calle y sus cuadrados informativos. Jesús y Paco con sus programas sobre gastronomía en El Puerto y la Bahía de Cádiz y Jerez,

Paco y Jesús, del programa promocional de gastronomía.

Todas ellos apoyados en la parte técnica por profesionales de la talla de Antonio Mora, Maribel, J. Antonio Segura, Nono Moreno o Arturo Burgueño. Juan José Forte y sus Noticias Locales se encargaron de hacer los últimos informativos de la tele coincidentes con uno de los programas más innovadores que se han producido para una televisión local, Lolo ‘el Fantasma’ y sus original ‘Supervivencia Freaky Night Chou’. En Internet se encuentran muchos de estos trabajos de la última fase de este medio. Sólo en el caso de Lolo ‘el Fantasma’ y su peculiar programa tendrán alguna continuidad en Internet.

Promocional Freaky Night Chou

EL PIANO.
Leo siempre ha afirmado que el piano le reconcilia consigo mismo. La música siempre ha sido su pasión. Fue en parte ella la que le relacionó con el proyecto que cuajó en Antena Bahía TV y ha sido ella la que le procura en estos momentos una profesión: la de compositor y concertista de piano.

MESCOLANZAS: JAZZ, CLÁSICO, FLAMENCO.
Con bastantes antecedentes musicales en su familia, hermano, tíos y primos, no extraña su formación autodidacta. Una formación que, no obstante, le ha llevado a integrarse en un circuito de música clásica armado de sus propias composiciones. Entre estas destacan: Azul, Tu piel de seda, Son mestizo, Arena y Bruma, La sombra, Calle Cerrada y tantas otras. Enrique Alcina Echeverría, gran musicólogo, le ha comparado con algún que otro pianista americano por la mescolanza de sus influencias tanto de jazz, cómo clásicas o flamencas. En la actualidad y tras tres años alejado de los escenarios por una grave enfermedad y siete operaciones de las que ha salido indemne y con un riñón nuevo, se ha acercado al flamenco. Con Manuel de Pura, enorme guitarrista flamenco y la percusión de José Carrasco, ha vestido sus temas del color propio de esta tierra.

NUEVO DISCO: ‘COMPADRES’.
Tras  un verano de 2010 cargado de actuaciones, en los que ha ofrecido parte de este nuevo trabajo con músicos flamencos ha grabado en el estudio de Sonido Peralta nueve temas en un álbum que saldrá a la calle con el titulo de ‘Compadres’. En el mismo cuenta con la presencia de su hermano Selu Algaba, al bajo, de el propio productor del álbum, Viktor Goltz, y los ya mencionados Manuel de Pura y José Carrasco.

Ha tocado desde que reinició su carrera musical en todo tipo de lugares, desde cotos cerrados del rock y del pop a auditorios más específicos para su música. Ha conseguido iniciar de nuevo la aventura del escenario, con anécdotas cómo la acaecida en algún concierto en el  que su piano clavinova perdió la sensibilidad del volumen. Cosas del directo que, aún siendo de esta naturaleza, echaba de menos.

Actuando en la cafetería-pub Milord

Ansioso por recorrer con su música nuevos territorios y nuevos públicos, asegura que “esta tierra es en sí misma fuente de la que extraer un alma propia y singular aunque   en la actualidad no ofrece perspectivas para los artistas que ella misma pare”. Y se lamenta, “La falta de apoyo que reciben los responsables de locales que pretenden apoyar a la música en directo. Después esos mismos políticos que crean las prohibiciones se llenan de gloria organizando festivales a bombo y platillo propagandístico. Festivales snobs en los que se echa de menos la música”.

Una composición para un corto, un proyecto con varios músicos, con especial mención a su hermano y benefactor, el bajista Selu Algaba, un concierto en Murcia y otro en Alicante, así cómo su idea de trasladarse a Sevilla, Barcelona o Madrid, ocupan, junto a sus horas diarias de piano, sus quehaceres y pensamientos presentes.

AFICIONES.
Entre sus aficiones se encuentra en lugar destacado la literatura, con especial mención de la novela histórica y las biografías. Gran deportista en su juventud, practicó más de diez años la vela, desde el optimist a la tabla de windsurf, pasando por el steel. Se ha prometido tras superar su enfermedad, volver a ponerse en forma. Aunque asegura que aún no se ha decidido por ninguna especialidad.

Entre sus viajes más recordados se encuentran varios. El primero que hizó a Marruecos, y uno inolvidable que le transportó a Boston. De los muchos viajes que de niño hizo con sus padres, destaca uno en el que el epílogo lo vivió en la tribuna del Camp Nou junto a su hermano y padres. Sentados junto Ladislao Kubale y disfrutando un triunfo del Barcelona pr 3 a 1 contra el Real Madrid.

Nunca se casó. Amó en varias ocasiones, “y lo seguiré haciendo en el futuro”, afirma mientras recuerda con nostalgia a la desaparecida periodista Isabel Barrientos, como la mujer de su vida, que aparece en la imagen de la izquierda junto a Leo, en un viaje que hicieron a Boston (EEUU).

Actuación con piano en un establecimiento hostelero.

Falsarius Cherf, el cocinero que ejecuta sus platos de presunta alta cocina con latas y congelados acaba de sacar a la calle su tercer libro “Cocina sin humos” en el que presenta 34 nuevas recetas creadas por el personaje y que vuelve a emplear la misma técnica, narraciones con mucho humor de recetas muy sencillas pero que, con un toque de glamour, intentan “dar el pego” y ser más de lo que son.

Falsarius Chef es una creación de la editorial de El Puerto de Santa María, Compañía Oriental de la Tinta formada por el periodista Nacho Moreno Cuñat y la escritora Paloma Puya. El nuevo volumen de Falsarius, el tercero ya de la colección, mas uno de postres, recoge un total de 34 recetas con títulos como hamburguesa pija o con fusión de marisco y cuenta con fotografías de los platos realizadas por el propio cocinero Falsarius Chef, aunque de una forma muy original ya que combina el humor con la practicidad de las recetas, todas muy fáciles de hacer y con productos que siempre están a mano, según resalta Nacho Moreno, representante de esta editorial y «portavoz oficial», según relata, de Falsarius Chef.

El libro ya se encuentra en las librerías.

Es difícil aguantar la risa cuando se habla con Moreno. Se le nota que sabe de cocina lo mismo o más que Falsarius y que comparte con él un exhaustivo conocimiento del laterio español, desde las míticas fabadas de Litoral hasta las milagrosas, aunque todavía no valoradas en su justa medida, patatas cocidas de tarro con las que el misterioso chef prepara unas apetitosas papas aliñás cuyo secreto está en cocer las papas, liberadas de su caldo de conserva, un par de minutos en agua hirviendo. Con ello el chef señala que se logra eliminar el principal problema de las conservas que es la «laticidad», fenómeno que define al sabor a lata de las conservas. Nacho Moreno reside en El Puerto de Santa María desde hace 5 años. Es el guionista de la famosa pareja de humoristas gráficos Ricardo y Nacho cuya tira cómica sale a diario en el periódico El Mundo.

Ahora Moreno señala, con sorna, que ha adquirido un doble y difícil papel el de editor y también el de «portavoz oficial» de Falsarius que no concede entrevistas y que prefiere mantenerse en el anonimato. Su salida por la puerta de atrás de los fogones de míticos cocineros con los que ha colaborado, sería fundamental en su vida ya que se colocó como reponedor de supermercado, lo que le permitió introducirse… en el apasionante mundo de las latas. Esto conllevaría luego a su gran aportación al mundo de la gastronomía: la cocina de supermercado

En este vídeo pueden ver a Falsarius haciendo la presentación de su nuevo libro.

Moreno resalta que en su libro, cuando se cita una lata, se pone la marca y el peso porque «de lo que se trata es de solucionar la papeleta a alguien que tiene poco más de 10 minutos para hacer una comida al menos presentable». Destaca, además, que Falsarius «es un gran investigador de la cocina de supermercado y todos los trucos que utiliza se deben a su experiencia y maestría en el manejo de las conservas»(Texto: Pepe Monforte).

Más de Falsarius Chef en GdP.
346. FALSARIUS CHEF. Cocina para impostores.
529. FALSARIUS CHEF. Nuevo libro de Postres.

5

José Luis García Ruiz, hijo del porteño Victoriano García Linares y de la jerezana Victoria Ruiz Flores, nació en Jerez, el 24 de abril de 1947, pues su madre fue desde El Puerto a dar a luz a casa de su abuela, como era costumbre por entonces. Aquel año, mientras le cuidaba una tía abuela en la casa de la Plaza de la Herrería y sus padres estaban en el Cinema España, ‘vivió’ la Explosión de Cádiz. Tiene otra hermana menor, Mariví, que vive en Cádiz. Está casado y tiene tres hijos. Y una carrera profesional de lo mas variada, que hace que nos sintamos orgullosos de tener un paisano de su capacidad y su valía, como podrán comprobar.

Su padre, Victoriano García Linares, era natural de El Puerto, pero hijo de santanderino de La Montaña (Cabanzón). Así que José Luis está emparentado con varias y conocidas familias de montañeses en El Puerto: los Sordo, Rábago, Gutiérrez, etc. Su abuela paterna, Efigenia Linares, murió teniendo Victoriano semanas de vida. Fue criado por su tía Nieves Linares, de los propietarios del Rancho Linares –frente al Parque Acuático—y el Bar Los Pepes.

Su madre, Victoria Ruiz Flores, era natural de Jerez. Los abuelos de José Luis se instalaron en la casa de la Plaza de la Herrería del siglo XVIII que todavía subsiste  reformada, esquina a la calle Ribera del Río –en la actualidad hay una pizzería--, propiedad de su bisabuela materna que instaló en aquel edificio una sucursal del negocio de fabricación de fundas de paja para botellas, explotado por su abuelo materno. Los abuelos maternos volverían a Jerez a hacerse cargo del negocio principal al inicio de los años cuarenta del siglo pasado.

LA CALLE SAN JUAN.
De pequeño vivió en la casa número 5 de la calle San Juan esquina a Postigo. En ella su abuelo, Luis García Caso abrió un almacén de Ultramarinos complementado con mayoreo de todo lo necesario para sus clientes. Fue, al parecer, un negocio boyante pues en él se surtían la gente de campo –los mayetos—que cultivaban múltiples huertos que ocupaban los terrenos que fueron expropiados para lo que luego fue la Base Naval de Rota, en su parte del término de El Puerto. Allí tenían crédito indefinido, hasta la recogida de las cosechas. Con dicha expropiación el negocio empezó un lento pero continuado declive. Desapareció al inicio de la década de los ochenta. Su padre vendió el inmueble –está previsto que en esa esquina junto con la finca colindante de Postigo se construya la plaza José Morillo León—y se marcharon a vivir a Jerez, a poca distancia de la casa de José Luis, hasta el fallecimiento de ambos.

Con sus padres, en la azotea de la casa de la calle San juan, al fondo podemos ver la calle  San Juan esquina con Meleros. En esa casa vivía la familia Barbudo. Eran cuatro hermanas, Marina, Juani, Cecilia e Isabel y un hermano, José Juan --Pepe Barbudo--. En su casa pasó nuestro protagonista muchas horas; se iba muchas tardes porque D. Arturo padre tenía la colección completa del Coyote y otros libros interesantísimos y José Luis era ya, desde los seis años, un lector empedernido.

Hoy lunes 29 de noviembre ha comenzado la demolición de la casa de la calle San Juan, 5,  esquina con Postigo, la que fuera vivienda de José Luis. Tras la demolición ha quedado este solar.

PORTUENSE TRUNCADO.
Su condición de portuense se frustró como consecuencia de una enfermedad de su madre. Así pasó a vivir con unos tíos jerezanos que no tenían hijos y que en la práctica le prohijaron. Por eso anduvo desde los cuatro a los nueve años en un movimiento permanente entre Jerez y el Puerto, que se decantó finalmente por Jerez cuando realizó el ingreso en el Colegio de los Marianistas  en el que  ya continuaría hasta los diecisiete. Pero cada verano, hasta los catorce años en que empezaron a mandarle al extranjero por aquello de los idiomas, volvía puntualmente a El Puerto con sus padres.

Fotografía en el colegio de la calle Luna, de los 6 a los 8 años. El colegio de la calle Luna, sucursal infantil del de la Pescadería y el cariño de la señorita Adela. Al año siguiente, el respeto imponente que causaba D. Ciro Morata Torres, hombre admirable hecho a si mismo que pasó de guardia civil a practicante, a costa de sacrificios y esfuerzos…

IMÁGENES DE LA INFANCIA.
Recuerda José Luis “las primeras imágenes son infantiles, algo imprecisas, de contornos vaporosos, casi misteriosos. Aquella casa de la calle San Juan, esquina a Postigo, con su patio de losas de tarifa y aquella sillita con que me cruzaban la calle para recibir mis primeras letras de las hijas de Don Antonio Cosmen en el bajo de su casa. Aquellas monjas del asilito de la calle Cielo, con sus tocas almidonadas…  Las ululantes lechuzas de la Prioral que escuchaba despavorido por las noches…  La inmensidad de la playa de la Puntilla, con el Himalaya de los montes de arena que la separaban de la selva inabarcable que eran los pinares de San Antón… (En la imagen de la izquierda, con su hermana Mariví, en la playa de La Puntilla).

Los azules coches Bootello… La barbería de Rojita en la calle Luna donde me cortaron por vez primera unos casi tirabuzones rubios que yo tenía….La misteriosa casa de la plaza de la Herrería, propiedad de mi bisabuela jerezana, alquilada por cuartos a una multitud de  pescadores alicantinos y en la que se había refugiado  la Yaya, que era una tía de mi madre, jacarandosa y aflamencada, indistinguible, en mi penumbra evocadora, de las conocidas fotos de Estrellita Castro, y llena de las historias mágicas derivadas de una existencia aventurera vivida hasta la última peseta y la última copa. y en cuya compañía, según me contaron años mas tarde, viví con pocos meses la explosión de Cádiz, mientras mis padres estaban en el Cinema España…”

Luis Suárez Ávila ha escirto del que fuera su vecino José Luis: "Me traslada a nuestras infancias felices, en nuestras casas, la tuya el número 5 y, la mía en el número 19, de la calle San Juan de El Puerto de Santa María, y  a un día de Reyes, en que te pusieron a ti una moto,  casi de verdad, con su faro y su piloto que se encendían, y hacía, al darle a los pedales, un  ruido como de fingido motor. A mí se me iban los ojos detrás de esa moto, porque a mí me habían puesto Sus Majestades de Oriente un caballo de cartón, enorme, con una de las manos levantadas, tordo habado, con su montura vaquera, obra de Brotóns, el artesano de Jerez.    Y envidiar la moto de José Luis, no sé si fue una temprana opción por la vanguardia  frente a lo caduco; por la modernidad frente a  la tradición. O, a lo mejor, simple arrebato, curiosidad y capricho por lo apetecible en aquel momento. Más bien esto último". (En la imagen de la izquierda, con la recordada moto roja y su hermana Mariví, en el Parque Calderón).

"Y luego, --continúan los recuerdos de nuestro protagonista-- los mejores meses de Agosto de mi vida, pues aquí los pasé todos los años siguientes hasta que cumplí los catorce, y que vieron mi tránsito de la infancia a la adolescencia en un decurso de recuerdos que empieza con aquellas jornadas temporalmente infinitas de playa y, sin solución de continuidad, parque --Calderón, claro está, ¿cuál otro podría ser?--. Y la torta del Canal y el cruce de éste hasta la terra incognita del otro lado; y el Castillito; y las excursiones a la punta La Colorá; y  los cines de verano --Macario, Colón, España, mucho más tarde creo recordar que el Avenida--. Y el Bar Central, su ensaladilla y las copitas de Padre Lerchundi, el primer vino que probé en mi vida… "

LAS NIÑAS DE EL PUERTO.
Y a vueltas con sus recuerdos de aquellos años, José Luis rememora "Decurso  que continua sobre todo con el recuerdo de  la efervescencia hormonal de aquella edad y el descubrimiento de aquellas niñas de El Puerto tan rematadamente guapas que hacían verdad la copla del arropiero tantas veces cantada, con aquella su americana blancuzca doblada sobre el brazo que sostenía el canasto de las arropías: “Tres cosas hay en el Puerto que no las tiene la Habana: Las bodegas de Terry y Osborne,  mujeres muy guapas muy guapas y el tío de la americana….lan laralan lanlana”

“Esas niñas de El Puerto y algunas veraneantes que, es otra evocación que me viene, solían ser casi siempre parejas o tríos de hermanas: Las Insua, las Merchante, las León, las Gay, las Bellvis… aunque os confieso que yo bebía los vientos por Mery Nuchera y como un flash irresistible se me viene a la mente el temblor con que, sentado a su vera,  vi una película inolvidable, aunque no recuerde cual era, en el Cinema España”.

De izquierda a derecha, fila superior: Mery Nuchera, Celia Insúa, Lalo Muñoz, Ana María Insúa. Elisa Muñoz Manzanera. Fila inferior: José Luis García Ruiz, Aldo –italiano con familia en El Puerto–, José Luis Calle, periodista de ABC con casa, todavía, en El Puerto, Juanele y Jose Miguel Merchante. Verano de 1960. (Foto Aguilar. Colección: Celia Insúa Lavín).

LOS AMIGOS.
“Y de aquella época también quiero evocar a los amigos de El Puerto. En primer lugar los clanes familiares que compartían con nosotros la franja de la Puntilla en que se ponían concordadas las casetas: Los Py, más que amigos familia, los González Herrero, los Thuilliers, los Paullada Porras… Y a continuación los amigos coetáneos: los Suárez, Luis, Juan, Jesús, y su batería de primos; los Merchante –Manuel Jesús, José Miguel, Fernando, Javier, y su otra batería de primos sevillanos, creo recordar que Cobos de apellido; los Gutiérrez Colosía, los Rodríguez Rendón –Paco y Pepe- y otros apellidos que me vienen a la mente como Rábago, Peralta, González Muñoz… En fin, tantos y tantos…”

PERIODISMO EN MADRID.
José Luis marcharía a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Periodismo, en unos convulsos años universitario, reflejo del mayo francés. Y se incorporará con su correspondiente titulación, como redactor y miembro del Consejo de Redacción de la revista “Cuadernos para el Diálogo”, bajo la dirección de Joaquín Ruiz Jiménez, revista que en los setenta de siglo pasado se erigió en un foro de sectores democráticos. Ruiz Giménez, democristriano, se convertiría en el primer Defensor del Pueblo de la nueva era democrática. José Luis permanecerá en 'Cuadernos' entre 1968 y 1972, con el paréntesis del Servicio Militar. (En la imagen de la izquierda, Joaquín Ruiz Giménez, fallecido en 2009).

MILITAR DE DOS ARMAS.
Nuestro protagonista estuvo como aspirante a Alferez de Infantería en el Campamento de Montejaque (Málaga) y también en la Marina. Y es que es de los pocos españoles, además del Rey, que pueden presumir de haber vestido distintos uniformes militares. La explicación no es otra que la de ser un represaliado –modestísimo, según él-- en el Franquismo y su condición de agitador en la Universidad de Madrid, exagerada por el Servicio de Información Militar,  dio lugar a su expulsión de las Milicias Universitarias y reenvío a la Marina. Tras pasar por el Cuartel de Instrucción de San Fernando pasó el resto del servicio militar en El Ferrol. Afortunadamente ello ocurrió cuando acababa de terminar ya en la Universidad, así que no le causaron grandes perjuicios. (En la imagen, José Luis, vistiendo uniforme de dos armas: tierra y mar).

EL MUNDO DEL DERECHO.
También obtendrá su Licenciatura en Derecho, emprendiendo su devenir  como abogado en ejercicio del Ilustre Colegio de Madrid y como socio en el Bufete Peces-Barba y Asociados, “como una premonición de tu devoción por el estudio del Derecho Constitucional, al lado de quien, con los años, sería uno de los padres de nuestra Constitución vigente” como afirma el letrado y paisano de la calle San Juan, Luis Suárez. Luego, el doctorado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, su incorporación a la Universidad como Profesor Adjunto por oposición, mas tarde en excedencia, de Derecho Político, y su vuelta al sur, a la ciudad donde vivió su adolescencia:  Jerez, en la que se implica en la aventura docente del Colegio Universitario y la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz, también en Jerez. (En la imagen de la izquierda, Gregorio Peces-Barba).

CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL.
Acaso de su etapa con Peces Barba le viniera la inspiración para animarse a estudiar y obtener con brillantez la Cátedra de Derecho Constitucional en la Universidad que compatibilizará con diversas ocupaciones en el mundo de la empresa y, más adelante con la Dirección del Departamento de Disciplinas Jurídicas de la Universidad de Cádiz.

José Luis García Ruiz con Luis Caballero Florido.

En el Palacio de la Moncloa, en 1988, entrevistándose con el presidente del Gobierno, Felipe González, en calidad de presidente de FEDEJEREZ.

LA EMPRESA Y LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.
Se incorpora al mundo de la empresa en 1974 como Director General de las Bodegas Sánchez Romate, S.A. y Viñas, S.A. puestos que desempeñará hasta el año 1986. Al año siguiente, en 1987 y hasta 1996 ocupará dado su prestigio en alza, la presidencia de la Federación de Bodegas del Marco de Jerez (FEDEJEREZ); la Vicepresidencia de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), y una Vocalía de la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Además en 1992 será el presidente de la Comisión de Negociación Colectiva de la CEOE.

El 12 de abril de 2002, S.A.R. don Felipe de Borbón, firmando una bota en la Bodega de San Ginés, en presencia de García Ruiz.

José Luis, acompañando al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en una visita a la sede del Consejo Regulador del Sherry.

PRESIDENTE DEL CONSEJO REGULADOR DEL SHERRY.
En 1997 ocupará la Presidencia del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, así como miembro del Consejo Social de la Universidad de Cádiz y de la Fundación Universidad-Empresa, puestos en los que permanece hasta el año 2003.

Tomando posesión por cuarta y última vez en el Consejo Económico y Social del Estado.

MIEMBRO DEL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DEL ESTADO.
Ha sido  miembro del Consejo Económico y Social del Estado desde 1991 a 2009, y es miembro, actualmente, del Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía, del Consejo Andaluz de Universidades, del Consejo Asesor de Diario de Jerez y es además asesor del Grupo Editorial Joly, que publica nueve periódicos en Andalucía.

PUBLICACIONES.
Es autor de los libros “Desarrollo Político y Constitución Española”, “El Recurso de Amparo en el Derecho Español”, “El Derecho Propio de Andalucía”, “El Consejo Económico y Social” e “Introducción al Derecho Constitucional” y de más de cuarenta trabajos de su especialidad publicados en revistas científicas o en libros colectivos.

Durante su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes, de izquierda a derecha, José Luis García Ruiz, Luis Suárez Ávial, María del Carmen Cebrián y José Luis Lojo. Mayo 2010.

ACADÉMICO DE SANTA CECILIA.
Es el último académico hasta la fecha elegido por la Academia de Bellas Artes, en sesión celebrada el 21 de enero de este año, tomando posesión en el Castillo de San Marcos el pasado 28 de mayo de 2010, con el discurso de ingreso: “Un problema secular en España: la cuestión territorial”. En los prolegómenos de su intervención afirmaba: “Para mi este acto y este marco significan mucho más que una satisfacción académica porque constituyen más que cualquier otra cosa, un reencuentro. Pero no es un reencuentro cualquiera sino uno muy especial porque está impregnado de un sin fin de evocaciones que, como en una situación de duermevela, han ido viniendo a mi mente haciendo renacer un cúmulo de imágenes, aparentemente olvidadas pero que estaban en mi subconsciente, de aquellos tiempos discontinuos en que fui tan feliz en este Puerto de Santa María al que ahora formalmente retorno. Tiempos eternos de la infancia y la adolescencia, tan diferentes de los fugaces y efímeros que enmarcan la madurez”. Fue contestado por el letrado, académico y colaborador de Gente del Puerto, Luis Suárez Ávila. Pertenece además, como Académico de número, a la Real Hispanoamericana y al Ateneo de Cádiz.

Casado con María Antonia Prado Peinado, periodista y abogado y desde hace muchos años, letrada de carrera en el Ayuntamiento de Jerez. En la imagen, con sus tres hijos, de mayor a menor Luis, Andres y Jaime en el año 2000, día de la graduación del pequeño.

Hablando sobre el vino del Marco del Jerez en la web Biografía Moderna del Vino de Jerez, un docuweb en torno al Jerez y su mundo, impecable sitio en internet de Antonio Lobo.

8

‘Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo’ Antonio Porchia

El tiempo pasa inexorablemente, el pasado, presente y futuro está a pesar del largo tiempo transcurrido y por transcurrir, unido, parece fue ayer, pero hemos pasado rápidamente a un mundo de tecnologías que han eliminado imágenes en nuestras vidas que por suerte seguimos teniendo en la memoria, y de eso se trata este escrito, de recordar aquellas figuras hoy obsoletas.

Capilla de la Sangre, en la calle Palacios esquina con Nevería, (frente al Bar Apolo y la Óptica, más tarde aquí estuvo el Bar La Mina) desde donde está tomada la foto que presenta un precioso empredado de la calle, con aceras de doble losa de Tarifa.

Ya no tropiezas en una calle empedrada cual calzada romana que un empedrador se esmeraba en nivelar, ni calles llenas de chinos no con tiendas de todo a cien como ahora, sino calles llenas de chinos pelúos que fueron poco a poco sustituidas por esos adoquineros que rellenaban de tierra, que con una cuerda marcaban la línea y que colocaban poco a poco esos pesados adoquines dejando un dedo de espacio para rellenar más tarde con cemento y que reinauguraban como un avance y minimizaban el traqueteo de las carretas, haciendo un poco más felices a los carreteros, a los ciclistas de ruedas macizas y los dueños de los primeros seiscientos.

Los arrieros enfilaban a primera hora sus burros  al servicio del calero hasta la playa a por arena en viaje de vuelta a la calería por la calle Santa Lucía. Cerones a rebosar, borricos adornados por el diseño de los guarnicioneros y con las espuertas de esparto a lomos para aprovechar el viaje de cada borrico que fueron habilidosamente creadas por los esparteros.

Empezaba el día y los barrenderos comenzaban su faena cargando las espuertas de goma con aquellas dos medias paletas metalicas y aquél escobón de palo largo y grueso con el ramillete de esparto que planeaba constantemente sobre las aceras arrastrando las colillas de los celtas y los peninsulares. Por delante el varillero que había acudido a la llamada de los vecinos porque las pozas estaban atascadas y había que retirar la arena.

La mañana era en el pueblo medidor de vida, de actividad comercial, el sillero con su manojo grande de enea arreglando las sillas que los taberneros tenían desfondadas y obligaban a sus clientes a tener que sentarse sobre el palo haciendo equilibrios mientras se echaban al gaznate de un tirón el vaso de vino blanco. El zapatero remendón dejaba su canto para ver pasar a las muchachas zurcidoras que con esas habilidosas manos arreglaban las carreras de aquellas medias que vendía bajo precio el estraperlista como de calidad y traídas del extranjero y que mostraba a sus clientas con el mayor de los misterios.

Pepín el barbero colocaba sus paños blancos sobre las estanterías de cristales a la espera del primer cliente, Pepe el tendero de Ultramarinos Genaro apuntaba ya en el papel de estraza las primeras cuentas y las pinchaba en aquél alambre en el que contabilizaba los “mandáos fiáos”. El carbonero de la calle Nevería con la boina calada hasta las cejas y la cara ennegrecida preparaba el picón para las anafes, el ditero con su gordo cuaderno en el sobaco y sobre el brazo prendas de vestir empezaba su recorrido diario para apuntar con un lápiz grueso que mojaba con saliva los a cuentas de sus clientes antes que llegaran los cobradores de los bancos y de las tiendas. El dulcero sacaba a pasear aquellas sultanas de coco y “güevo”. El lechero, el mielero y el recovero se hacían los amos de las casapuertas. El matarife se encaminaba al matadero con su atillo de cuchillos afilados, el picapedrero y el cantero se enfilaban hacía la sierra de San Cristobal, El Puerto era un clamor de prosperidad. Los tejadores no paraban de faena que tenían,  e iban de la mano de los desollinadores con aquellas escobas larguísimas de caña llevándose todo el negro hollín de aquellas chimeneas cocinas. Y al quite de ellos el “encalaó” con su cubo de cal viva y sus escobillas para acicalar las casas y dejarlas listas para el verano.

El herrero de las Siete Esquinas adornaba sus cierros y balcones compitiendo en el martilleo con los toneleros, y los arrumbadores movían las botas y toneles por la calle Valdés de una bodega a otra. El hielero en su carricoche le hacía competencia desleal al heladero, que pedaleaba incansable, vendiendo junto con el hielo aquellas botellas de gaseosa “La  Revoltosa” fresquita que competían con La Casera para apoderarse del mercado.

Las calles principales eran un hervidero de gente moviendo el comercio, con su bata gris o marrón claro en algunos casos con una larga hilera de botones, el recadero iba de un lugar a otro llevando y trayendo paquetes y recados,  el cuchillero pregonaba sus navajas de Albacete, el paragüero ofrecía sus varillas y sus arreglos, el alfarero paseaba a lomo de su mulo sus cántaras y vasijas de barro, la entrada al Mercado de Abastos era una exposición mostrada sobre atillos a partir carillo de chucherías de Severo,, el buhonero esparcía sus peines, botones y baratijas,  más allá el alpargatero mostraba orgulloso los últimos diseños, el marroquinero mostraba sus artículos de piel o imitación generalmente, carteras, bolsas de todos los colores, billeteras, tejedores que vendían sus sábanas de lino y gruesos “jerseis” de lana con muchos coloridos.

La gente prosperaba, arrinconaban  los pantalones con parches en el culo, había futuro, se creaban empleos para toda la vida, el cobrador del tranvía iba como un almirante engalanado, el prestamista se apoyaba en su bastón y asomaba el pico de un pañuelo blanco en el bolsillo superior izquierdo de su chaqueta y aguardaba impasible a la espera de recuperar su dinero, el alguacil del ayuntamiento llevaba presto para ejecutar en su carpetilla  los mandatos del alcalde andando más que un peón caminero.

Los niños cantábamos el Cara al Sol al entrar cada mañana al colegio, nos “endiñaban” nuestra dosis de leche en polvo y de aquel queso amarillento que se pegaba al cielo de la boca y nos íbamos cantando “Paloma si vas al monte....”. Jugábamos en las calles Palacios y San Bartolomé al atardecer mientras las golondrinas y vencejos revoloteaban y de forma acompasada se oía el cacharrareo del latero, del hojalatero que te hacía un cazito con una lata de leche condensada, a Dª Virginia, profesora de piano vecina de mi abuela y de Manolo Martínez Alfonso, y de los Govantes, siempre de negro y de roete con su do re mí, al piano.

El campanero se volvía loco tirando de una y otra soga para hacer sonar las campanas para el rosario. Apenas éramos interrumpidos en nuestros saltos de las “papas cocías”, en nuestra pelota al ruedo, la lleva, lleva... cuando pasaba el colchonero que ofrecía sus servicios de vareo de la lana o  la borra de los menos pudientes despelmazándola con gran habilidad para poder ser usado el colchón como el primer día, el afilador que hacía sonar su chiflo con su música tan característica, que cuando era requerido le ponía aquella correa ancha de cuero a la rueda de madera que elevaba sobre un caballete y que con un motor hacía girar para afilar los cuchillos y las tijeras produciendo aquellas chispas que salían despedidas con fuerza y  nos hacían soñar en dragones. Antonio el barquillero con su canasto de mimbre repleto de barquillos y con su reolina para probar suerte. El arropiero que iba camino del parque Calderón para apostarse en la entrada con sus arropías de color rosa y pegajosas.

Un parque que se llenaba de gentío paseando a las fresquitas oliendo a papas fritas y buñuelos, a pescaíto frito y viendo de reojillo esas gambas y langostinos de Romerijo que eran entonces para unos pocos, las tajaítas en la puerta del bar La Marea, los ostiones. Los americanos en el Santa María, caballitos de sube y baja, niños llorando y riendo en el carro de “las patás”; el cerillero que se acerca para ofrecer esa cajillas de cerillas finas que dejaron olvidados a los encendedores de mechas largas amarillas veteadas de negro.

El limpiabotas con su caja y su silloncito de madera con un acolchado filiteado y que se anuncia con su “limpiaaaa", y atento a todo el fotógrafo con aquella caja roja llena de fotos en sus laterales puesta sobre un alto trípode y dejando caer por un lado aquella larga manga negra. Casa Flores, Los Portales, Las Rejas, Ceballos no eran lo que es y siguen en el presente. Y como si formara parte del parque, un Tonino esperando le llamaran maricón para asomar por la manga su muñon; a mí me conocía: decía "--Tú eres el hijo de Milagros": el Chumi con dos barcas por zapatos, el Guarigua al que le cantabamos "Ya se murió Guarigua, Dios lo perdone, se lo ha llevao volando, los cigarrones"; el Baba con sus pellizcos, La Guachi con su canasta de mariscos y cantando, cuando estaba agustito "Terry, Terry, Terry, el de la maya dorada", el Papi patatas fritas de noche, pescado de día, iglesia y procesiones a la sombra de D. Manuel Salido, el Tagarnina y su radio de deportes solo del Racing, de aquél de la fábrica de Vipa en la que veíamos a un Manolo de Central, a Fenoy de lateral o a un Ricardo pañuelo en la frente... goleando al Jeré, Luichi con sus devaneos, bailoteo de muñeca y respuesta para todo, un Ratón de gorra y bastón ataviado de pañuelo al cuello, y es que el Parque Calderón era la artería nocturna de El Puerto.

De izquierda a derecha, Tonino, El Chumi, El Papi, El Tagasnina. (Fotos: Miguel Sánchez Lobato).

Ya se acercaba la noche lo indicaba el mamporrero de los caballos cartujanos de Terry que charlaba animadamente con el herrador a la salida del trabajo. El acomodador del Teatro Principal de Nuchera llevaba la linterna en la mano porque ya empezaba la función. En El Puerto ciudad próspera ya no teníamos serenos y perdimos el canto de las horas en punto y sin novedad, tampoco fareros, dejamos de tener esos barqueros que nos cruzaban el río Guadalete desde la playa de la Puntilla a la de Valdelagrana y viceversa en la desembocadura del río y cerca de la torta en la que jugábamos al fútbol cuando bajaba la marea, mientras la virgen del Carmen atenta era saludada por los barcos en sus idas y venida a la mar. Un río que desde el vapor nos dejaba ver en su ribera al cordelero trenzando cuerdas de cáñamo y esparto girando la manivela hasta montar una única y gruesa maroma. Un poco más allá los rederos con su agujas de madera arreglan las artes, reparan las redes de pesca a la vuelta de los barcos de faenar, ajustan las relingas de flotadores y plomos. Montones de trasmallos y algunas nasas, pollos de pelea en sus jaulas  de madera, gallinas inglesas picoteando restos de pescado seco.

Redero en la Avda. de la Bajamar, donde hoy se encuentrar el último aparcamiento, frente a La Nueva Dorada. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Las gaviotas acompañan  con su vuelo majestuoso al vapor desde la barra hasta puerto, cierras los ojos para soñar despierto recibiendo en tu cara los rayos del sol humedecidos con la brisa marina y me transporto a aquellos días en que viví en Campo Lugar un pueblito de Cáceres en dónde conocí al pregonero que haciendo sonar su trompetilla  “turú, turú, de parte, del señor alcalde, se hace saber...." y nos hacía saber todo lo que acontecía a la vez que como hombre anuncio nos indicaba las mejores ofertas de sandías y melones y a quién la chiquillería, al menos mis hermanos y yo no habituados, les seguíamos como su cuadrilla particular.

Allí había bastante menos ajetreo que en El Puerto, gallinas y cerdos por las calles paseando libremente, mulos y cerones, el trillero, el talabartero, dedicado a sus menesteres, el aguador con su cisterna tirada por un borrico y que proveía llenando las cántaras de los vecinos, amaneceres para otras profesiones distintas, segadores, resineros, hacheros, recolectores, porqueros, mesegueros, capadores, molinero, albarquero, curtidores, bataneros y aquellas señoras lavanderas que con un rosquete sobre su cabeza soportaba cestas de ropas camino del río...  la sirena del Adriano II llamó de nuevo mi atención, ya estaba atracando y preparando un nuevo viaje a Cádiz. (En la imagen, Francisco Gómez Badillo cabo primera de la guardia urbana dirigiendo el tráfico en un pedestal con sombrilla en la Plaza de las Galeras, en 1960).

Espero que con esta narrativa haya traído recuerdos, que no es sino una forma de homenajear, y aunque uno no sea un juglar ni un contador de historias,  ni un bufón más bien un cagajonero de la vida, sea yo mi propio verdugo y que como un praegustador pruebe yo mismo a modo de veneno mis propios devaneos con el recuerdo. (Texto: Manolo Cruz Vélez).

1

José María García de Paredes y Barreda nació en Sevilla en  1924 y falleció en Madrid, en 1990 con 66 años. Fue un reconocido arquitecto del pasado siglo, oriundo de El Puerto. Su madre, Elena Barreda Scandella, natural de El Puerto al igual que sus abuelos maternos: Eusebio Barreda Martínez y Angela Scandella Beretta.

En una entrevista que le hizo Rocío García con motivo de la inauguración del Auditorio Nacional, de cuyo proyecto era el autor (“El País” de 21-10-1988), él decía que había nacido en una familia de “marinos de guerra”. Sin embargo, su padre José María García de Paredes e Iraola, alcalde de Ronda durante la contienda civil, pertenecía al arma de Artillería. Y aunque, por parte de su abuelo  paterno, Manuel García de Paredes Jácome, que residía en Chiclana, tenía alguna vinculación con marinos de guerra, pues era cuñado de Juan Cervera, está claro que este ilustre sevillano, se refería a su familia materna, los Barreda y Scandella, que tuvieron varios miembros  en las filas de la Armada, algunos con una destacada hoja de servicio.

FAMILIA DE EL PUERTO.
Su madre, portuense de nacimiento, fue Elena Barreda Scandella, hija de los también porteños Eusebio Barreda Martínez y Angela Scandella Beretta.  Dos de los tres hermanos de su abuela,  sus tíos abuelos maternos Agustín y Pablo Scandella sirvieron en la Armada. El primero, ingeniero militar, miembro del comité español que firmó en París la paz con EE.UU. y, posteriormente, asesor militar de la marina rusa, así como asesor de Anglada en la construcción del primer automóvil fabricado en España. Y su hermano Pablo, que fallecería poco después de terminada las guerras coloniales en la casa donde vivía la familia, en calle San Bartolomé, hundió el navío que mandaba para no entregarlo a la marina estadounidense, en una de los últimas incidencias bélicas de la Guerra de Cuba.

FAMILIA DE CRÍSPULO MARTÍNEZ.
El abuelo, Eusebio Barreda Martínez, era hijo de Emilio Barrera Pérez, capitán de fragata de la Real Armada y portuense de cuna, de ascendencia onubense pues su padre, José Antonio Barreda Ortiz de Zarate, que ejercía como cosechero, había nacido en Huelva y de Elena Martínez Picard, hija de Críspulo Martínez (ver nótula 311 en GdP). La familia vivía en el número 12 de la calle Nevería desde 1862, fecha en la que contrajeron matrimonio. También el hermano pequeño del bisabuelo materno paterno, Emilio Barreda, igualmente nacido en esta ciudad, llamado Justino, domiciliado en calle Descalzos nº 16 de casado y que murió sin descendencia, alcanzó el grado de Jefe de Armada con menos de 50 años.

Los estudios superiores  de nuestro protagonista, José María García de Paredes, Ciencias Exactas, los realizó en Sevilla enre 1941 y 1943. En 1950 obtiene la licenciatura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la capital de España. Entre 1950 y 1952 realizará diversos viajes de perfeccionamiento y estudio por diversos países europeos: Italia, Alemania, Inglaterra, Francia y Países Nórdicos. Obtuvo el gran premio de Roma en 1955, donde permaneció pensionado por espacio de tres años: entre 1956, fecha de su casamiento y 1958.

SE CASA CON LA SOBRINA DE FALLA.
En 1956, el 14 de junio, se casa en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de San Fernando (Cádiz) –y no en 1957 como figura en algunas biografías del personaje—con María Isabel de Falla, sobrina y ahijada del insigne músico gaditano, Manuel de Falla y una de las impulsoras de su legado (Isabel de Falla, en la imagen de la izquierda, en la actualidad). Actuó como padrino de la ceremonia, que ofició el Padre José Manuel Aguilar, un tío de la novia, Pedro Mathéu y Montalbo y la madre del novio, Elena Barreda Scandella, viuda de García de Paredes. Su tío, Eusebio Barreda Scandella, otro marino de guerra, capitán de corbeta fue testigo del acontecimiento, así como otro de excepción: Don José María Pemán.

Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1986, con el discurso Paseo por la arquitectura de la música. Estaba en posesión del Premio Nacional de Arquitectura, recibido ex aequo junto a Rafael de la Hoz, por el Colegio Mayor Universitario de Santo Tomás de Aquino (Aquinas) de Madrid.

Auditorio Manuel de Falla. Granada. 1974.


Auditorio Nacional de Música. Madrid. 1982.

Palacio de la Música. Valencia. 1987.

EL ARQUITECTO DE LO SAGRADO Y LO PROFANO.
García de Paredes es reconocido, especialmente, por sus proyectos de grandes auditorios en nuestro país. Su obra es un compendio entre lo material y lo abstracto, lo antiguo y lo moderno, imprescindible para comprender la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX. Ya se ha señalado el Colegio Mayor Aquinas (1953), en colaboración con Rafael de La Hoz; la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Fuencisla (1961) en el Poblado de Almendrales (Madrid); la Iglesia y Convento de Santa María de Belén (1961) en Málaga: el ‘carmen’ Rodríguez Acosta (1964) en Granada; el Centro Manuel de Falla (1974) también en Granada o el Auditorio Nacional de Música (1982) de Madrid.

Parroquia de Ntra. Sra. de la Fuencisla. Poblado de los Almendrales (Madrid). 1961.

EL LEGADO DEL ARQUITECTO.
En 2005, sus herederos hicieron donación de sus archivos de arquitecto a la Fundación Cultural COAM (Colegio de Arquitectos de Madrid), en un gesto de preservación del patrimonio documental de arquitectura y urbanismo. En aquel acto se recibieron, también, los legados de otros insignes arquitectos: Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo, Luis Cubillo de Arteaga, Javier Feduchi Benlliure y José Luis Fernández del Amo Moreno.  (Texto: Antonio Gutiérrrez Ruiz. A.C. Puertoguía y José María Morillo).

5

2010 se confirma como el gran año de Angel León. Su restaurante A Poniente, situado en pleno casco antiguo del El Puerto de Santa Maria ha logrado atraer al público, ha conseguido el aplauso unánime de los críticos y su figura como estrella de la cocina se confirma hasta el punto de que hoy, en la primera crónica de urgencia que hace el crítico Carlos Maribona, de ABC, sobre las estrellas Michelín, hechas públicas a primeras horas de la noche de hoy en San Sebastián, ya señala que en poco tiempo puede caer la segunda, todo un piropo de parte de uno de los críticos gastronómicos más influyentes de España

Angel León, establecido en El Puerto de Santa María, aficionado a la pesca, una faceta que ha heredado de su padre el Dr. León, 32 años, formado gastronomicamente en la Taberna del Alabardero de Sevilla y luego en los fogones de El Faro de El Puerto, con Fernando Córdoba, por el que confiesa sentir gran admiración, se convierte en el primer cocinero de la Bahía de Cádiz que logra una estrella Michelín, logro que ahora sólo había conseguido en la provincia el restaurante Los Remos de San Roque, en el Campo de Gibraltar con Alejandro Fernández y Nati Mateos.

Con la estrella Michelín se reconoce el novedoso trabajo de investigación realizado por el cocinero gaditano que ha demostrado las posibilidades de los pescados modestos con los que cocina habitualmente logrando platos de gran calidad. Paralelamente también ha realizado inventos revolucionarios, como una salsa con placton marino, la barbacoa con huesos de aceituna o su último paso adelante, las chacinas realizadas con lisas de estero. Varios de sus inventos, en colaboración con la Universidad de Cádiz, son comercializados incluso por una filial de Ferrá Adriá.

La estrella confirma además la pujanza de la nueva generación de cocineros y profesionales de sala gaditanos ya que el resto del equipo de A Poniente, el jefe de cocina Juan Fernández, y el somelier y jefe de sala, Juan Henestrosa, son también gaditanos y formados en la Escuela de Hostelería de Cádiz. (Texto: Pepe Monforte).

LA GUÍA MICHELÍN.

La Guía  asigna de una a tres "estrellas de la buena mesa" a los establecimientos que, en referencia a distintos parámetros fijados por su inspección colegiada, destacan en calidad, creatividad y esmero de sus platos.

Actualmente hay 110 restaurantes con  una estrella Michelín En España, de ellos sólo siete están en Andalucía, la mayoría en la provincia de Málaga. En el caso de que el próximo año Aponiente consiga la preciada estrella convertiría a la provincia de Cádiz es miembro del selecto club de las estrellas Michelín, lo que supondría una importante promoción para la gastronomía gaditana, muy apreciada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, pero que todavía no ha recibido ningún galardón de este tipo.

I+D+G: (INVESTIGACIÓN+DESARROLLO+GASTRONOMÍA)

Ángel León es un ferviente defensor de la cocina típica gaditana, ya que todos sus platos están inspirados en la cocina tradicional de la provincia, por lo que el pescado y los productos del mar en general tienen un gran protagonismo. Pero si importante es la cocina tradicional igual de importante es la innovación y la investigación. Ángel León colabora con las Universidades de Cádiz y de Castilla La Mancha en la investigación de nuevos recursos a los que les da un uso gastronómico y luego ofrece en Aponiente. Así por ejemplo ha comenzado a trabajar con el fitoplacton marino, la extracción del sabor del mar más puro que existe y que nunca había sido utilizado con fines culinarios.

El aceite de oliva, imprescindible en los fogones de Ángel León.

En 2008 descubrió las posibilidades de los pescados llamados “descartes”, especies que son capturadas en la mar pero no llegan a puerto al no reconocérsele valor en los mercados por desconocimiento del público.

El humor vítreo de los peces como emulsionante natural, las escamas de pescado como espesante natural, la flor del velo del vino generoso como complemento gastronómico, o los huesos de aceituna como combustible ecológico son otras de sus aportaciones.

Ángel León obtuvo en la VI edición de Madrid Fusión el premio a la innovación y a la tecnología con su Clarimax, una máquina para desgrasar y clarificar caldos usando algas marinas.

10

pedro_munoz_seca_puerto_santa_mariaDon Pedro Muñoz Seca o tío Perico, como cariñosamente lo llamamos en casa. A este familiar que tanto admiro y al que como un  héroe tengo, quisiera rendirle un pequeño y humilde homenaje.

Desde que tengo uso de razón le conozco. Recuerdo una vieja fotografía suya adornada por un gran marco de madera tallada y muy antiguo que presidía la entrada de la casa de mis abuelos maternos, y cómo siempre me distraía unos instantes observándola, pero a la vez dudando si el que estaba siendo observado era yo por él.

Me imponía mucho respeto su gran bigote, aunque me resultaba simpático por la dulzura y serenidad de su rostro. A veces me daba la sensación de estar a punto de escucharle hablar. Ahora, recordando esto, me resulta un poco pueril, aunque no deja de ser algo que sentía con tan solo seis o siete años de edad.

Por aquel entonces, hace ya un tiempo considerable, lo único que sabía de él era su nombre, el parentesco que nos unía ( soy uno de sus sobrinos biznietos) y que fue escritor. Además, he de decir que todo esto sumado a la antigüedad de la foto y a ese marco que resultaba imponente a los ojos de un crío tan pequeño lo convertía en algo misterioso; al menos así lo percibía yo.

Hoy en día, no solo conozco su nombre, sino también su vida y aquellas obras que voy encontrando en viejas librerías donde se dejan ver, ya que, tristemente, poco se encuentra de él en las que tenemos mas a mano...

munozseca_placa_1920_puertosantamaria

Placa situada en la casa de la calle Nevería donde vivió, colocada en 1920, en presencia del homenajeado. Hasta hace escasas fechas estuvo situada en la planta baja una exposición permanente sobre su vida y obra.

Actualmente, al mirar esa añosa foto a la que hacía referencia al principio, no siento como si me quisiera hablar, sino cómo me dice tantas y tantas cosas; todas de aprender.
Es una pena lo que pudieron hacer e hicieron con este gran hombre que lo único de lo que se le podía acusar era de provocar la carcajada a una España que no estaba precisamente para risas y a la cual don Pedro amaba “ porque le gustaba todo lo elemental de ella: los toros, y la zarzuela; la oficina, el paseo, el café, la capa...y las décimas del dos de Mayo, y la Marcha Real...y, hasta, un poco, la Marcha de Cádiz.”

Para concluir, quisiera recordar unos versos que mi tío Augusto le dedicó en el homenaje en su memoria en Junio de 1950.

A Pedro Muñoz Seca
(por Augusto Haupold Gay)

Dios le puso la vida a su albedrío.
Para nacer, porque mejor naciera,
entre todos los pueblos la escogiera
la estirpe clara de este pueblo mío.

Y aprendiz de la música del río
al saltar, brincador, en la escollera
tomó de él la gracia salinera
y botó al mar a su genial navío.

El Puerto fue su vela. El cristianismo
la rosa de los vientos preferida.
Y la sonrisa, el mástil de la suerte.

Olvidado - por todos – de sí mismo,
pensó un día en la gloria de su vida
y le añadió la gloria de su muerte.

Y aquí finaliza este pequeño homenaje a esta gran persona, a mi tío Perico, a mi héroe.

Por  JUAN M. RODRÍGUEZ GAY-PALACIOS
“juan de winthuyssen”

16

angelsalvatierravelazquez_puertosantamariaNace en El Puerto de Santa María el seis de agosto de 1954. Cursó estudios primarios y secundarios en el Colegio San Luis Gonzaga. ¿Quien no recuerda los negocios paternos: Salvatierra Radio o la sociedad que acabaría creando los desaparecidos almacenes de Porto Moda: Moresco y Salvatierra? Sus hermanos Mari Luz y Pedro, son profesores de piano, y como ellos, disfruta con la música: es un gran amante de las composiciones clásicas que, además, estudió violín en el Conservatorio de Cádiz. “--Para mi la música es tan prioritaria como la medicina”, en cuanto la ocasión es propicia, asiste a óperas y conciertos.

Está casado con Teresa Vázquez a la que conoció con 17 años, tiene dos hijas, Teresa y Blanca; las tres han sido y continúan siendo soportes imprescindibles en su vida personal y profesional. Su hija Teresa es una virtuosa de las  artes plásticas: pintura, escultura y diseño. Ángel, tan cordial como profundo sitúa a los amigos, “un colchón emocional esencial”, en el mismo nivel que la familia y define así la sabiduría: “--Consiste en adaptarse juiciosamente, y con gusto, a la realidad, pero no es fácil, requiere ejercicio”.

w_universitySe licencia en Medicina y Cirugía la facultad de Cádiz en 1978, mostrando ya por aquel entonces  una notable tendencia hacia la cirugía y el radiodiagnóstico. Cursa la especialidad como médico residente en el hospital Ramón y Cajal en Madrid y se especializa en cirugía torácica, formándose en el extranjero en la Washintong University (EEUU).

CÓRDOBA: HOSPITAL REINA SOFÍA.
En 1984 defenderá sus tesis doctoral que recibiría la máxima calificación: sobresaliente cum Laude. Ese mismo año entra a formar parte de la plantilla del Hospital Reina Sofía, en Córdoba, centro en el que ha desarrollado hasta la fecha una infatigable actividad profesional. Será a partir de 1991 cuando acceda a la Jefatura de Sección de Cirugía Torácica. Además están están sus estancias formativas en Saint Louis (Missouri-EEUU) y París. Desde 1992 es Profesor Asociado de Cirugía de la Facultad de Medicina de Córdoba. Desde octubre de 2005 es Jefe del Servicio de Cirugía Torácica del complejo sanitario cordobés, así como responsable de la Unidad de Trasplante Pulmonar desde 1993, fecha en la que se inició este programa del que fue impulsor y que ya ha superado los 300 injertos pulmonares, muchas de ellas intervenciones pioneras. Es un referente a escala autonómica y provincial dirigiendo el único programa de trasplante pulmonar andaluz.

HospitalReinaSofiaCordoba

Hospital Reina Sofía (Córdoba).

En su despacho cordobés, ciudad en la que lleva ya 26 años, se puede escuchar música clásica en el aparato estéreo. Salvatierra, dirige un equipo de cinco cirujanos y tres médicos residentes, en perfecta sincronización y armonía con anestesistas, neumólogos y cardiólogos. Para Jaime Collel, “Este cirujano torácico defiende el papel fundamental de la experiencia, hecho que distingue objetivamente al médico experto del que no lo es. Dentro del quirófano, conviene demostrar capacidad de reacción. A veces, hasta el límite de la vida del paciente. En plena intervención, se han dado casos como la aparición de tumores cuyo tamaño no se había detectado y que piden decisiones rápidas, como extirpar no sólo un pulmón sino también parte del otro”.

No ha querido desvincularse de Andalucía, a pesar de haber recibido llamativas ofertas para trabajar en reconocidos centros de España y del extranjero, tanto a nivel público como privados, escogiendo trabajar desde la sanidad pública en el ámbito de los trasplantes y la cirugía de torax.

angelsalvatierra2_puertosantamariaCARGOS Y REPRESENTACIONES.
Entre sus múltiples cargos, representaciones y ocupaciones, pertenece a numerosas asociaciones científicas nacionales e internacionales y miembro de diferentes comités de investigación y ética, entre los que podemos destacar que es Miembro de la Comisión de Ética e Investigación Sanitaria Andaluza que es la encargada de asesorar a la Consejería de Salud. Miembro de la Asociación Andaluza de Cirujanos. Miembro del Consejo de Redacción de la Asociación de Neumólogos de Sur de España y del Consejo Editorial de la Revista de Patología Respiratoria. Miembro de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Ha sido miembro del Comité Autonómico de Ensayos Clínicos de Andalucía.

HIJO PREDILECTO DE EL PUERTO.
A propuesta de la Cruz Roja Local, en 2005 recibió uno de los máximos honores que un porteño pueda recibir: ser nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad que lo vio nacer en un Pleno Extraordinario y Solemne de la Corporación Municipal,  celebrado en el Monasterio de la Victoria. “--Aquel día dije que a mi padre, además de la vida, le debía mucho como ejemplo de entrega a los demás. Pero el honor éste se lo dediqué a mi mujer y a mis dos hijas. Mi mujer además es mi amiga, nos conocemos desde que yo tenía 17 años, es mi mayor bendición. Como ciudadano, el máximo honor que uno puede recibir es que la ciudad que le ha visto nacer lo nombre Hijo Predilecto, por lo que le estoy muy agradecido al Puerto de Santa María y a la Cruz Roja, que fue la que me propuso.”

angelsalvatierra3_puertosantamariaSENTIRSE PORTUENSE.
Así describía el periodista Francisco Andrés Gallardo el solemne acto: “No es difícil creer que para un portuense como Ángel Salvatierra su nombramiento como hijo predilecto sea la distinción que ha recibido más emocionado. En sus palabras masticó recuerdos y sentimientos que aludían a El Puerto a los ojos, reconociendo el homenaje como “un reconocimiento por sentirse portuense hasta la médula”. Evocó a su padre y a su abuelo, que fue teniente de alcalde, y a las hondas raíces de su familia en esta tierra que le hacen sentirse totalmente identificado con ella pese a llevar ya veinte años en Córdoba. Unas raíces que son signo de identidad. Y las palabras que también se dirigieron cariñosas a su mujer y a sus dos hijas, a quienes no ha tenido el tiempo suficiente que ellas merecerían.

En cada uno de sus párrafos se fueron destilando evocaciones pretéritas que desembocaban en todas las vivencias que le marcaron. Sensaciones donde aparecieron los dulces de La Perla o el aroma del mar. En El Puerto se enamoró por primera vez y en su ciudad natal también descubrió la muerte, en el dolor de sus familiares, que le despertaron su vocación medica. Cuando así lo desea, en la evocación se transporta a El Puerto, al calor de su amabilidad, al bullicio de la plaza, al sonido de las campanas de la Prioral, el olor a romero del Corpus, a los exabruptos del fallecido Tonino, a todos los contrapuntos que tiene este rincón y su rastro.

En su recta final se dirigió a la propia Corporación, la que le entregaba la medalla a través del abrazo del alcalde. “El Puerto no se ha anclado en el pasado… Estáis escribiendo su futuro, pero que El Puerto siga siendo El Puerto, una ciudad acogedora, vital, señorial”, fue enumerando Salvatierra en su sentida alocución. Palabras que deben servir para que los munícipes tomen nota. El pleno en el monasterio de la Victoria fuel el reconocimiento a un hombre y a los sentimientos que le honran”.

angelsalvatierra_2010_cordoba

Ángel Salvatierra, haciendo uso de la palabra, tras ser distinguido el pasado febrero por la Junta de Andalucía por su trayectoria profesional y humana.

HONORES Y DISTINCIONES.
Al ya mencionado título de Hijo Predilecto hay que sumar múltiples distinciones y premios por su acreditado prestigio en los ámbitos nacional e internacional. En febrero de este año 2010 ha sido distinguido por la Junta de Andalucía como ‘andaluz y médico ejemplar’ por su apuesta por la sanidad pública andaluza y excelente trato humano, así como por su trayectoria profesional pionera en el trasplante de pulmón en nuestra comunidad’. Más de una quincena de premios fruto de su trabajo, humanidad y proyección profesional en los últimos 25 años. Su servicio cuenta con la Cruz Sencilla de Sanidad otorgada por el Ministerio de Sanidad en 2003. La Reina Sofía le entregó el Premio Averroes de Oro a las Ciencias Médicas, otorgado por la Asociación Profesional de Informadores Técnicos Saniarios. "--Yo estoy abrumado por la cantidad de consideraciones que la sociedad tiene conmigo. Me parecen excesivas, pero las acepto orgullosísimo. También intento sacar tiempo para la música y el arte, que me encantan".

saslvatierra_bellasartes_puertosantamaria

ACADÉMICO DE BELLAS ARTES: LA BIOÉTICA.
El 15 de diciembre de 2006 ingresaría en el Cuerpo de Académicos de la de Santa Cecilia con el discurso ‘Dilemas éticos del trasplante’, que fue contestado por el que ha sido hasta hace escasas fechas Rector de la Universidad Internacional de Cataluña, José Argemí Renom y presidente de la Academia de Bellas Artes entre 1983 y 1985.

En su discurso de ingreso, orbitando en la Bioética, afirmaba: “He dedicado mi vida profesional al estudio, la práctica y la enseñanza de la Medicina, y siempre he sentido un especial interés y preocupación por su vertiente ética. Después de estar largo tiempo tratando de seleccionar un tema para este discurso, me decidí por uno que recoge dos de mis principales inquietudes: los trasplantas, concretamente el trasplante de pulmón, del que soy responsable  en Andalucía, y los dilemas éticos que nos asaltan cotidianamente con su puesta en práctica. Y permítanme que les adelante ya mi conclusión: la sociedad debe participar más activamente en las decisiones éticas que los profesionales tomamos en el desempeño de nuestra labor”.

9788495913753+PUBLICACIONES, ARTÍCULOS Y CONFERENCIAS.
Ha publicado con otros autores ‘Tratado de Trasplantes de órganos’ y algo así como mas de 30 entre libros y capítulos de libros. Mas de 100 artículos en publicaciones científicas de carácter nacional e internacional, entre ellos ‘Diagnóstico y Tratamiento del Derrame Pleural’ (con otros autores). Mas de 150 ponencias y conferencias a las que fue expresamente invitado, tanto de carácter nacional como internacional. Más de 150 comunicaciones a congresos nacionales e internacionales. Básicamente, sus trabajos de investigación se encuadran en la línea de preservación del pulmón trasplantado al objeto de evitar su rechazo y, ademas, es referente para el tratamiento quirúrgico del cáncer de pulmón.

13

manolo_jarque_chicharito_puertosantamaria

Texto del periodista deportivo de Diario de Cádiz, Pedro Ríos, que bajo el título ‘Mi amigo Jarque’ publicaba en dicho medio un día después de su fallecimiento. Hoy 23 de noviembre se cumplen cinco años de su desaparición. (Foto: Carlos Pumar Algaba. Estadio José del Cuvillo).

“La primera vez que vi a Manolo fue en la barriada de Los Milagros, allá por 1965, cuando montó una caseta de feria para una velada que se celebraba en el barrio. Después fue como masajista del Racing cuando entablé amistad con él. No sé si por mi educación o porque trabajaba con mi padre en el Ayuntamiento, lo cierto es que nunca usé el apelativo de Chicharito para dirigirme a él. Siempre para mí fue Jarque. Lo que siempre me llamó la atención de él fue su amabilidad, su siempre estar dispuesto y su afán sin desmayo, cosa lógica por otro lado, por sacar su casa adelante. Jarque era un buscavidas, un trabajador nato y una persona dispuesta siempre a echar una mano. Su figura era inconfundible montado de lado en su ciclomotor y de aquí para allá continuamente.

chcharito_feria1_puertosantamaria

Chicharito en la caseta de feria 'Mi Chicharito'. (Foto: Fito Carreto).

Sin duda la faceta más conocida de Manolo Jarque fue la de masajista del Racing. De su Racing. Nunca una entidad se ha identificado tanto con una persona como en el caso del Racing y Chicharito. Si ha habido una persona que lo ha dado todo por su club, por unos colores, ese ha sido Chicharito. Bien es cierto que al final, muy al final, incluso le era rentable; pero no es menos cierto que Chicharito le dedicaba al Racing más de las 24 horas que tiene un día. Vivía con y para el Racing. No se puede entender el club rojiblanco sin la figura de Manolo Jarque.

El Racing era algo suyo y todo dirigente que llegaba así lo entendía. Los jugadores, sin apenas tiempo, entablaban amistad con él y Chicharito se convertía en el centro de las bromas del vestuario. Allí, en el vestuario, era ‘La Zorra’, un calificativo cariñoso que se iba transmitiendo temporada tras temporada entre los jugadores. Y Chicharito más contento que unas pascuas. En él el uso del agua milagrosa cuando un jugador caía lesionado alcanza su máxima expresión. Iba presto a atender al jugador y tenía tiempo para encararse con el público, con el árbitro y con quien se le pusiera por delante.

chciharito_rio_puertosantamariaAhora, de pronto, como suele ocurrir en estos casos, Manolo Jarque se nos ha ido. Con él se marcha un periodo muy, pero que muy extenso, de la historia de el Racing. El Puerto y sus buenos amigos lo vamos a echar de menos. Y es que en los últimos tiempos la Feria no la anunciaba el pregón de la caseta de Helo-Libo, sino la caseta del Chicharito que dos meses antes ya estaba dando servicio a los cientos de trabajadores que se dedicaban a la instalación de las casetas. Te has ido y nos sentimos tristes, aunque contentos por otro lado porque allí donde vas no saben la suerte que tienen con la llegada de un masajista de tu talla y una persona de tu calidad. Descansa en paz”. (Texto: Pedro Ríos).

Más información sobre Chicharito en la nótula num. 292 en Gente del Puerto.

5

enriquepedregalvalenzuela_puertosantamaria

Enrique Pedregal Valenzuela nace en 1937 en el número 7 de la calle San Juan, quinto hijo del matrimonio formado por Enrique Pedregal, natural de El Arahal (Sevilla) y de la jerezana Ángeles Valenzuela Carribero. Los hermanos Paquita, Conchita, Eugenio, Miguel, Enrique, José María y Angelita serían los hijos de tan numerosa familia. Enrique viviría, a lo largo de su vida también en la calle La Palma, Nevería, San Bartolomé, San Sebastián, Santa Luciía y, desde 1980, en la esquina de Santo Domingo esquina y vuelta con San Bartolomé.

En 1937, año del nacimiento de Enrique, fueron alcaldes de El Puerto, Francisco Quijano Rosende y Antonio Rives Brest. Rafael Alberti publica ‘De un momento a otro’. Llega a El Puerto el músico Francisco Dueñas Piñero, que entra a prestar sus servicios en el Ayuntamiento. El General Modesto mandaba la 4ª División del Cuerpo del Ejército de Madrid. El 14 de enero fallecía en El Puerto, José A. Ruiz de Cortázar y Sanginés, Interventor de Fondos del Ayuntamiento, casado con Luisa Tosar y Zurututza. Fueron fusilados, en el término de El Puerto, la madrugada del 4 de enero, Luis García Sahagún, maestro nacional y ex-primer teniente de alcalde del último ayuntamiento republicano de Sanlúcar, junto a él, el hijo el ‘Quincallero’ de la Plaza de San Roque, ‘el Manga’, secretario que fue de los viticultores y ‘el Chato de la Dehesa’ padre, todos ellos de Sanlúcar. Al mes siguiente, en febrero, el General Franco le concedía la Medalla Militar individual al falangista Fernando Zamacola. El alcalde socialista de Torre Alháquime Pedro Pérez Álvarez fue condenado a muerte y fusilado en El Puerto el 2 de julio de ese año.

Imposición de la insignia de la Juventud de Acción Católica en San Joaquín, con Don Luis Bellido y Luis Almansa.

Estudió en La Divina Pastora, en la calle Luna y con D. Juan ‘el Cojo’, y más adelante en Campano (Chiclana) interno, donde coincidiría con Pepe Macías, Pedro Gutiérrez Maza, Manuel Villanueva entre otros. De vuelta a El Puerto, estudia en La Pescadería, donde coincidirá con Joaquín Solís, Pepe Alba, Antonio Benjumeda, Pepe Crespo, … hasta reválida de sexto, quedándose como profesor, donde permanecerá por espacio de 7 años, dejando la docencia el primer año en el que este colegio se traslada a los Jesuitas, por incorporación al negocio familiar de los muebles.

enriquepedregal_joven_puertosantamaria

Trabajando en la mesa de despacho de su padre, que todavía conserva.

Huérfano de padre desde los 13 años, Muebles Pedregal era llevado por su viuda, Ángeles Valenzuela, una trabajadora infatigable, que a veces no dormía de noche, trabajando, para poder cumplir los compromisos y sacar a tan numerosa prole adelante, que además regentó un almacén de Ultramarinos en la esquina de San Bartolomé con Federico Rubio, donde está el Bar Triana.

enriquepedregal_soldado_puertosantamaria

Durante unas maniobras, haciendo el Servicio Militar.

Hijo de viuda, trabajando, pidió varias prórrogas posponiendo el Servicio Militar que acabaría haciendo en la sede central del Ministerio del Ejército en Madrid, con 26 años. Recuerda Enrique que allí se comía y se vestía bien –estamos en 1963--, dando clases por las tardes a los que no sabían leer y escribir. Su destino final sería como administrador de diferentes campamentos. Era ministro del Ejército por entonces Camilo Menéndez. De su don de gentes queda la anécdota de que acabaría tomando copas con el ministro en una cafetería cercana al ministerio.

enriquepedregal_novia_puertosantamaria

Con su novia, Milagritos Cárave, con la que ya casado tendría cuatro hijos.

Se casa en 1966 con Milagros Cárave García y se va a vivir a la casa familiar en San Bartolomé, frente a la portada barroca del Instituto Santo Domingo. Con Milagros tendrá cuatro hijos que le han dado nueve nietos.

HERMANDAD DEL OLIVO.
En 1960 se suma a la iniciativa de aquellos cuatro jóvenes que la tarde del Domingo de Ramos de 1960 de fundar una nueva hermandad en El Puerto, El Olivo, que este año ha cumplido los cincuenta de existencia. Formó parte de aquellos 20 hermanos que, aportando cien pesetas cada uno, conseguirían adquirir los enseres imprescindibles para sacar, al año siguiente la Hermandad a la calle. Y recuerda a Luis y Enrique Ortega, Chemari Gutiérrez Colosía, Antonio Herreros, … Para sacar adelante la Casa de Hermandad de la calle San Sebastián, --las Escuelas Pías de la Aurora—se organizaron diversas campañas: la Operación Ladrillo, la Operación Vigueta. Estuvieron incluso a punto de comprar la Iglesia de las Capuchinas al promotor inmobiliario Fernando Medina, de FERMESA, operación que no cuajaría. Enrique Pedregal fue Hermano Mayor de El Olivo durante un mandato.

enriquepedregal_feria_puertosantamaria

En la Feria, de izquierda a derecha, María del Carmen Gómez, Antonio Romero Castro, Enrique Pedregal, Milagros Cárave, Paquita Fernández Vélez y Antonio Otero, de Obras Públicas.

HELO LIBO.
Con Antonio Romero Castro se puso a la faena de montar una caseta en la Feria de Ganado –la versión de día de la Feria de Primavera— en el Palmar. Pusieron de moda la venta de tickets usando para ello el kiosco que se utilizaba para la venta de tickets en las Carreras de Caballos de Valdelagrana. Aquellos fueron vinos de Jiménez Varela los que se llevaron a la Feria.

Al año siguiente, fueron a un sitio mejor, con la caseta más amplia, llegando a vender 1000 medias botellas de Fino Quinta, que costaba entonces 25 pesetas. Ese año inventaron los tickets vendidos antes de la Feria. Y ya desde siempre llevarían los vinos de Osborne.

enriquepedregal_pregon1992_puertosantamaria

El año del Pregón de Helo-Libo, de izquierda a derecha, Juanin Varela, Juan Durio Siloniz, Enrique Pedregal, Paco del Castillo, Manuel Martínez Alfonso y, de espaldas, Ventura Lozano Moreno.

En 1992, conocedor como nadie de la historia de la caseta y de la Feria, pregonó el Decimoprimer Pregón de El Olivo, cuya caseta ya había conocido otras ubicaciones: 2 en El Palmar, 1 en Crevillet y 2 en Las Banderas. Artífice del palabro ‘Helo-Libo’ lo que viene a significar ‘Aquí Bebo’, recuerda como se popularizaron en Crevillet los pollos asados y la venta de lechugas aliñadas en el interior de la Caseta. Y rememora cuando el torero ‘El Viti’ reapareció en El Puerto durante la corrida de Feria: dos autobuses de Vitigudino (Salamanca) habían venido a verlo, pero estuvieron tan a gusto en la Feria que no pisaron la Plaza de Toros y se enteraron del festejo por la crónica radiada de D. Manuel Rosales, ‘Don Puyazo’.

pregoneros_feria_puertosantamaria

En 1995, en la Caseta de Helo-Libo, con algunos prgoneros de la fiesta:   Juan Ignacio Varela Gilabert, Manuel Martínez Alfonso, Serafín Álvarez-Campana Gaztelu, Francisco del Castillo-Merino Tellería, Juan Durio Siloniz, Luis Suárez Ávila, Enrique Pedregal Valenzuela, Jesús Nogués Ropero, Venancio González, Antonio Muñoz Cuenca y Juan Villarreal Panadero, conjuntamente.

GRANDES ALMACENES.
Los principios de la tienda, cuando los muebles llegaban en bruto y había que terminarlos en el almacén, son memorables. La casa de la calle Nevería habaía pertenecido al padre del poeta José Luis Tejada –don Felix Tejada—y, aunque primero estuvieron de alquiler, será a finales de la década de 1950 cuando adquieren la propiedad del edificio. Aprovechando un viaje de la matriarca a Barcelona, Enrique desmontó la vivienda familiar y también la usó como zona de exposición. Se incorporan al negocio su hermano Eugenio, que vivía y trabajaba en Barcelona y su cuñado Benjamín Lora. Habían nacido los nuevos Muebles Pedregal y se quintuplicaron las ventas.

enriquepedregal_hnos_pantoja_puertosantamaria

Con 'la competencia' los hermanos Diego y Antonio Pantoja del Puerto, tomando una copa de Fino Marinero.

Durante un tiempo existieron en El Puerto dos grandes casas de venta de muebles: Pedregal y Pantoja en la calle Larga; mas adelante vendrían Mobilandia y otros. José Pantoja, natural de Medina y padre también de una prolífica descendencia, tenía un estudio de fotografía en la calle Ganado. Era curioso observar como, en la propaganda en los cines, y luego también en letra impresa en los periódicos de la época, el eslogan publicitario que promocionó Enrique era: “Si, pero… Muebles Pedregal es mejor”, algo que hacía sin meterse con nadie, pero en clara alusión a la competencia, algo prohibido en la normativa publicitaria española. El logotipo de la firma era la ficha del Dominó del 3 doble, y en las esquinas del centro se podían ver las ofertas anunciadas en una especie de cartelera de cine, en este caso, de muebles.

enriquepedregal_haymotivo_puertosantamaria

En la Base Naval de Rota, recibiendo la acreditación como único miembro civil del Club 'Hay Motivo'.

LA RECONVERSIÓN.
El edificio emblemático de cuatro plantas de la calle Nevería se construiría en el solar que dejó la casa en 1972 y que traería la transformación, muy de la época, hacia un nuevo concepto, el de Gran Almacén. Ya no solo se atiende al particular sino a los promotores inmobiliarios de la zona que entregan apartamentos amueblados. Luego vendrían organismos oficiales y grandes colectivos: la Base Naval de Rota, los Cuarteles de Infantería de Marina de San Fernando, el Cuartel de la Legión en Ronda, Diputación, ayuntamientos, … Todo desde la calle Nevería. La empresa llegaría a tener a 35 trabajadores en plantilla y una importante flotilla de vehículos, además de almacenes fuera de la sede central de Nevería.

Las grandes superficies, la competencia salvaje desde otros grandes almacenes de la provincia e incluso fuera de ella llevan a la reconversión de Muebles Pedregal que se acaba deshaciendo del inmueble de Nevería, que venderá al Ayuntamiento y hoy es sede del Área de Bienestar Social. La firma se traslada a la Plaza de Isaac Peral y luego a Nevería, muy cerca del antiguo Ayuntamiento, cesando en la actividad en la última tienda que tuvo hasta hace algo más de un año en la calle Luna arriba y unas naves en los Polígonos Industriales. Su hijo Eugenio continúa con la actividad de los muebles como delegado en Andalucía de importantes firmas de muebles de oficina e industriales.

enriquepedregal_corporacion_puertosantamaria

Durante una procesión del Corpus, la Corporación Municipal bajo mazas, a su paso por la Plaza de Isaac Peral. De izquierda a derecha, Federico Aguirre, Oficial Mayor y los concejales Antonio Benjumeda Abreu, Francisco Manzano Ortega, Juan Ponce, Enrique Pedregal y Antonio Cólogan. Detrás las representaciones de la Guarcia Civil, Capitán Luis Fiteni, la Marina, el Ayudante Manuel Sañé Mateo y el Juez de Primera Instancia, José Luis Suárez Gutiérrez,, acompañando al alcalde Terry Galarza; detrás de éste el comandante de la Policía Municipal, Manuel López.

EL TERCIO FAMILIAR.
Entre 1948 y 1973, se celebraron nueve elecciones de concejales en los municipios españoles. Los ayuntamientos de la etapa franquista estaban constituidos por concejales procedentes de tres sistemas de acceso al cargo o bloques: el tercio familiar, entre personas conocidas con algún tipo de trayectoria en El Puerto que se presentaban y podían ser votadas, exclusivamente, por los cabezas de familia, pero que tenían que cumplir algunos requisitos (en 1968 se reformó la ley y las mujeres casadas pudieron ser elegibles y electoras en los comicios de concejales del tercio de representación familiar, pudiendo ejercer este derecho en las municipales de 1970 y 1973); el tercio sindical, que eran los concejales elegidos por los sindicatos verticales;  y el tercio a propuesta del Gobernador Civil que conformaban los ediles designados por los dos grupos anteriores entre vecinos miembros de entidades económicas, culturales o profesionales de la localidad, o entre vecinos de reconocido prestigio. Los propuestos, como se ha dicho, lo eran por el Gobernador Civil de la Provincia, a su vez Jefe Provincial del Movimiento, que era quien, además designaba al alcalde. Ese tercio familiar fue el primer resquicio de democracia aparente, por el que empezaron a entrar en los ayuntamientos personas que no eran afines al régimen y con otro tipo de inquietudes.

enriquepedregal_concejal_puertosantamaria

Jurando su cargo como concejal. De izquierda a derecha, Alfonso Osborne Vázquez, Carlos del Poyo Navas, Fernando T. de Terry y el Secretario General, Jaimen Fernández Criado. 1973.

Enrique entró como concejal en el Ayuntamiento por el Tercio Familiar en 1973, siendo el más joven de la Corporación con 35 años, junto a Manuel Martínez Alfonso, catedrático de Instituto y Manuel Pérez Pichaco, exportador de pescados, siendo alcalde Fernando T. de Terry Galarza y permaneciendo en la corporación hasta el final de los ayuntamientos franquistas, en 1979; en esos años, en plena Transición Política, se cambiarían las normas de acceso a la alcaldía, siendo el alcalde elegido por los concejales en lugar de por el Gobernador Civil.

enriquepedregal_GDF_puertosantamaria

Como concejal de Transportes, acompañando a Fernando T. de Terry y a un joven presidente de la CEA, Gerardo Díaz Ferrán, inaugurando la nueva flotilla de auobuses urbanos.

ALCALDE (1978-1979).

Enrique ocuparía diferentes concejalías así como la Cuarta Tenencia de Alcaldía hasta llegar a la Primera. Entre sus responsabilidades como edil tuvo las de Urbanismo, Tráfico y Policía, Hacienda, Abastecimiento de Aguas, Trasnsportes, Polígonos Industriales, Matadero… fueron siete años de intensa vida municipal en las que tuvo como presidente de la Corporación Municipal además de a Terry, a Manuel Martínez Alfonso y a Javier Merello Gaztelu, al que sustituyó por fallecimiento de éste en Octubre de 1978.

enriquepedregal_mercado_puertosantamaria

El alcalde Enrique Pedregal se dirige a los detallistas del Mercado de la Concepción, ante la presencia de miembros de la Corporación, con motivo de la Festividad de dicho centro. De izquierda a derecha, Rafael Moreno Porto, Francisco Sara, Federico Aguirre, Agustín 'el Sanluqueño', Manuel Gutiérrez 'el Cochino', Pedregal, Rafael Sevilla López, Juan Ponce y Juan Martín Vélez.

En aquellos siete meses recuerda que se daría licencia al Casino Bahía de Cádiz, se remodelarían las Plazas del Polvorista y de la Herrería y administraría los escasos recursos de que disponía en una institución abocada al cambio. Se pasaba el día en el Ayuntamiento y es que se llegaría a conocer el funcionamiento de la casa, por dentro. Permanecería en el cargo hasta las elecciones municipales que trajeron los ayuntamientos democráticos con la elección de Antonio Álvarez Herrera el 19 de abril de 1979.

enriquepedregal_torres_puertosantamaria

En la imagen, con Juan Manuel Torres, cediéndole terrenos del Patronato de Vivienda para uso municipal.

PATRONATO DE LA VIVIENDA.
Para Enrique, lo mejor que le pasó a El Puerto para la erradicación de la infravivienda y la creación de las primeras viviendas en propiedad para muchos trabajadores porteños. Formó parte del Patronato de la Vivienda ‘Virgen de los Milagros’ con Fernando T. de Terry. El alcalde era a su vez el presidente de dicho organismo. Enrique, tras su paso por la alcaldía y como todos los que habían sido alcaldes con anterioridad, pasaban a ocupar una vicepresidencia en el Patronato, así que fue vicepresidente de Antonio Álvarez Herrera, primer alcalde del actual periodo constitucional. Los nuevos ayuntamientos, ya con Álvarez fuera de la alcaldía e incluso fuera del Patronato, se desentendieron del organismo, incluso se llegó a crear otro de nombre parecido y una empresa municipal Suvipuerto, que es la que tiene ahora las competencias en la creación de viviendas sociales. Al aparecer Suvipuerto, con Enrique como presidente final, se liquidaría el patronato, repartiendo los activos económicos, según disponían los estatutos, en centros sociales: Cruz Roja, Apadeni, Lucha contra el Cáncer, Sol y Vida, Asilo de Ancianos, etc… hace aproximadamente cinco años.

enriquepedregal_bodasplata_puertosantamaria

Enrique y Milagros, durante las Bodas de Plata matrimoniales, apradinados por sus hijos.

ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS.
A finales de la década de 1980 crea junto a un grupo de emprendedores, la Asociación de Empresarios de El Puerto de la que resultaría elegido su primer presidente, repitiendo durante varios mandatos. Martillo del gobierno local socialista, le llegaría a decir al alcalde Torres: “--Me voy a convertir en tu Pepito Grillo”. Bien es cierto que se entendería mejor con el alcalde independiente que saldría de las urnas de 1991, Hernán Díaz, al que apoyó en su candidatura doblemente: retirando una iniciativa para la creación de un partido local, auspiciado por el propio Pedregal y otro ex alcalde Fernando T. de Terry y ayudando económicamente, como otros empresarios a aquel partido que nacía en 1990.

4

funeral_franco_20111975_puertosantamaria

Funeral por Francisco Franco, celebrado el 20 de noviembre de 1975, al que asistieron las autoridades civiles y militares, así como las fuerzas vivas de la Ciudad y la 'gente de orden'.

Cuando el dictador se acercaba por estos lares, un buen grupo de portuenses entraba directamente en la cárcel, y la angustia y desesperación se adueñaban de sus familias.

Entre los años 1945 y 1950, época denominada del primer franquismo, en donde la presión de las potencias mundiales y las elecciones, fueron ratificando el poder de la izquierda, en Europa occidental fue creciendo la antipatía hacia el Régimen español. Franco mediante una gran campaña de prensa y publicaciones intentaba convencer a la opinión extranjera de su no alineación con el eje, y de que el Gobierno español era esencialmente un sistema de instituciones orgánicas católicas, sin conseguirlo en primera instancia.

franciscofranco_SAFA__puertosantamaria

En 1952 Franco visitaba las Escuelas Profesionales Sagrada Familia. Era alcalde Luis Caballero Nogueras, que aparece a la derecha de la imagen, a la izquierda, el Padro Villoslada.

franco_visitasafa_puertosantamaria

De izquierda a derecha, Luis Caballero, Franco y el Padre Villoslada, explicando las realidades del centro, cuya primera piedra había sido puesta en 1947.

Dentro del país se presentó esta campaña contra el Régimen como esencialmente antiespañola, vendiéndola como una conspiración de la izquierda liberal extranjera para marcarlo con una nueva Leyenda Negra. El propio Franco hablaba de un Superestado masónico, que era según su interesado criterio, el responsable de todos los males de España.
Para obtener más apoyo, reanudó sus visitas por todo el territorio español. A menudo eran viajes agotadores que duraban desde el amanecer hasta la puesta del sol, pero le llevaban personalmente a regiones lejanas donde enormes masas de gente le veían y oían, aunque estas masas fueran creadas por el Movimiento. Las condiciones económicas seguían siendo muy duras, aunque no tanto como a principios de los años 40. El racionamiento seguía siendo parte de la vida diaria, del mismo modo que lo era el estraperlo.

Dicho esto, el primer paso de Franco por El Puerto fue el 14 de octubre de 1948 que, tras haber asistido en Sevilla y Huelva a los actos conmemorativos del VII Centenario de la creación de la Marina de Castilla, y camino de Cádiz, transitó por la Calle Larga hasta el muelle de San Ignacio, donde embarcó.

carmenpolo_safa_1952_puertosantamaria

Carmen Polo, mujer de Francisco Franco, inaugurando el comedor escolar en 1952. El Padre Torres le ofrecía explicaciones, mientras unas mujeres hacían labores de costura ante la visitante.

Conocida era la afición del dictador por la caza, y durante cuatro años seguidos -del 48 al 51- fue huésped de Fernando C. de Terry y del Cuvillo, participando en cacerías organizadas por este último en su finca de San José del Pedroso, entre los términos municipales de Puerto Real y Medina. Coincidiendo con estas visitas, desde la corporación municipal se hacían gestiones a través del Subsecretario de Industria de la época, Eduardo Merello Llaseras –hijo de El Puerto-, para que Franco influyera en el relanzamiento de la infraestructura necesaria para la acometida de agua y otras necesidades de la ciudad, o por ejemplo, para el traslado del Penal a la Isla de Formentera. Nuestra ciudad fue una de las localidades que abogó en 1949 a favor de la Ley que facultó a Franco para ostentar el título de “Príncipe del Ebro”.

eduardociaria_1950_puertosantamariaFue en 1950, concretamente el martes 31 de octubre cuando el general Franco, a eso de las 18,30 de la tarde apareció por nuestra ciudad “en medio del entusiasmo de la muchedumbre que vitoreaba y aplaudía a tan ilustre huésped”, según recogía a doble página el bisemanario, acólito del Régimen, “Cruzados”. Recibido por el alcalde, varios ministros de su Gabinete, el Gobernador Civil y otras autoridades de la provincia, se trasladó hasta la residencia de los Terry a la que se incorporó más tarde su esposa Carmen Polo y los Marqueses de Villaverde. (En la imagen de la izquierda, el alcalde en 1950, Eduardo Ciria Pérez).

Seguidamente y en unión de su consorte marcharon por las calles Larga, Luna, San Juan y Plaza de España hasta el primer templo parroquial, repitiéndose las calurosas manifestaciones de entusiasmo popular, con gritos de ‘Franco, Franco, Franco’. Con las campanas al vuelo, fueron acogidos por la corporación municipal bajo mazas, presidida por el alcalde Eduardo Ciria, el clero de la ciudad, autoridades civiles y militares y la jerarquía en pleno de la Falange Española Tradicionalista y de la Jons. Mientras la Sección Femenina ofrecía un ramo de flores a la esposa del dictador, la banda de música interpretaba el himno nacional y Franco y Carmen Polo entraron en la Prioral bajo palio, cuyos varales portaban los gestores del Ayuntamiento. Una vez terminadas sus oraciones, hicieron el recorrido inverso para alojarse durante su permanencia en la ciudad en el domicilio particular de los señores de Terry del Cuvillo.

luisportillo_1962_puertosantamariaDoce años más tarde, siendo alcalde presidente Luís Portillo Ruiz, en el punto núm. 4 del Pleno del día 4 de julio de 1962 se acuerda «Ofrecer la primera Medalla de Oro de la Ciudad a S. E. el Jefe del Estado Generalísimo de los Ejércitos Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde, como prueba de admiración y aprecio a sus relevantes méritos que es obvio numerar por estar en la mente de todos…». (En la imagen de la izquierda, el alcalde en 1962 Luis Portillo Ruiz).

La medalla se encargó al joyero cordobés José Mª González del Campo por un valor de 16.000,00 pesetas, realizada en pedrería y esmalte. Solicitándosele al mismo tiempo una placa conmemorativa del acuerdo de Pleno, cuyo coste fue de 10.000,00 pesetas, siendo ésta realizada en plata de ley. Franco aceptó la medalla el 22 de junio de 1964, y en octubre de ese mismo año le fue entregada por una Comisión presidida por el Alcalde, y por un nutrido grupo de concejales. Tanta debió ser la euforia de tal acontecimiento, que al mes siguiente en otro Pleno y «por aclamación unánime, se acuerda nombrar cual se propone, Alcalde Honorario y Perpetuo de esta ciudad a S. E. el Jefe del Estado Español…».

carmenpolo_terry_1967_puertosantamaria

En una de las visitas de Carmen Polo a El Puerto, en las Bodegas Terry, donde presenció una exhibición de enganches en el Patio del Sagrado Corazón. Le acompañaba la Vda. de Terry Isabel Merello, Tomás Terry, el gobernador civil, Santiago Guillén Moreno, a la izquierda de la imagen y el alcalde de la Ciudad, Luis Portillo Ruiz, aquel 2 de noviembre de 1967.

[Cuarenta y tres años más tarde, en 2007, se debatía en el Pleno de la Corporación Municipal la retirada de la medalla de oro de la Ciudad concedida en 1962 y el título de alcalde honorario y perpetuo otorgado en 1964. La moción, a propuesta de IU solo fue apoyada por IU, el PSOE y el PA que ante la falta de un concejal de IU no alcanzó la mayoría necesaria. Los votos del PP, el voto de calidad del alcalde y el concejal no adscrito tumbaron la propuesta de izquierdas, por lo que la noticia daría la vuelta a España. Al año siguiente, en un pleno celebrado el 8 de febrero de 2008, ya si, se le despojaría al extinto dictador de tales honores, al abstenerse los concejales populares].

El escritor Manuel J. Ramos resume de la siguiente manera las circunstancias de la sociedad española en la posguerra: «Fueron años marcados en la misma proporción, por la desesperanza y la esperanza y, al mismo tiempo, por el miedo, la censura, el autoritarismo, la falta de libertades, el hambre, las cartillas de racionamiento, el frío, la censura de libros y de películas. En definitiva, la época más negra que, desde todos los puntos de vista, se ha vivido en España en este último siglo». (Texto: Manolo Morillo). (Fotos: Archivo Municipal).

4

plantilla_mueblespedregal2_puertosantamaria

Pulsar sobre la imagen para ver a tamaño ampliado.

De izquierda a derecha y de arriba abajo, fila superior: Juan Luis Hernándo, Miguel Pedregal Valenzuela, José Troncoso, José Sánchez, Carlos Cárave, Maribel Flor Pedregal, Manuel Conejo, Loli, Paco López, Miguel Lobato. Fila del centro: Pepe Hernando, José Cordero, Pepe Luis Padilla, José Baleirón y Benjamín Lora. Fila inferior: Enrique Pedregal Valenzuela, Juan Lechuga, Doña Ángeles Valenzuela Carribero, Julián Hernando, Eugenio Pedregal Valenzuela, Juan Luis Rodríguez y Luis Ortega García.

Plantilla de Muebles Pedregal, en la inauguración del Depósito de muebles de la calle Mazuela, 10, cuando fue techado  el 8 de marzo de 1975. El 8 de marzo se instituiría como Día de la Mujer Trabajadora, algo que le venía que ni pintado a la incansable trabajadora que fue Doña Ángeles Valenzuela Carribero, que aparece en el centro de la imagen. La plantilla de Muebles Pedregal llegaría a tener 35 empleados.

El porteño José Grado Raposo, ha iniciado un nuevo blog dentro del universo de las páginas webs de nuestra Ciudad, donde contará sus vivencias, sus recuerdos y hablará de gentes, tiendas, rincones y espacios de El Puerto, existentes o desaparecidos, del pasado o del presente, abiertos o cerrados. En su primera entrada, que reproducimos íntergra a continuación, hace un recorrido nostálgico por El Puerto que él ha conocido, desde los últimos 40 años hasta nuestros días. Disfrútenlo.

«Para empezar quisiera plasmar todas esas cosas, que vivimos en nuestras calles y plazas:  las correrías de la Plaza Peral, recordar a tantos y tantos amigos que allí nos veíamos pa jugar a la Palmá, al Salto a la Pared, al Salto el Múa, a la Bombilla, al Tonto, al Pañuelito, a Curro Jiménez y tantos y tantos juegos en los que el software era nuestra imaginación y el hardware eran dos buenas piernas un pantalón corto y unos gorilas marrones con las punteras desollás.

calzadosgorila»Pa recordar a la gitana del canasto de chucherías --Juana creo que se llamaba--; cuando íbamos al bar Carleto o al bar Manolo a pedir un vaso de agua, la casa de la Falange (hoy Centro Alfonso X ‘el Sabio’), la heladería Soler (la que había en la calle Larga) los partidos de fútbol del Parque, del Coto de la Isleta, junto a la Urbanización Las Viñas, la Ribera, la pastelería Rosi, el bar San José, el Corribolo, mis amigos de la calle Albareda, los de la calle Chanca, la tienda de Anita, la barriada La Vid, la calle Alquiladores;  como no mi colegio San Agustín, las basuras Armando, la Bajamar, las lisas mojoneras, el puente de hierro, el eucalipto de la Victoria donde le di mis primeras caladas a un ‘condal extra largo’; tantos y tantos recuerdos que tengo como porteño que quisiera plasmar por que se que mucha gente se va a sentir identificada con mis vivencias. (Publicidad de Calzados Gorila, de Zapatería Mesa).

sastreriamanolo__antigua_puertosantamaria

La antigua Sastrería Manolo, en la calle Larga.

casalucas_larga_puertosantamaria1(En la imagen de la izquierda, fachada de Casa Lucas).

»He pensado ponerle ‘Pan Tostao con manteca’,  por el hecho de que éste era nuestro principal menú en la merienda de aquellos tiempos, en los que viví mi infancia en la calle Larga nº 114 en frente de Manolo Sastre y arriba de la que fue la imprenta de Pérez Pastor (aun recuerdo de muy pequeño el ruido de las máquinas de la imprenta y a Don José, Doña Valentina); el bar Casa Lucas, la tienda de Pepe Maraver enfrente y sus artículos de regalo, la joyería Díaz, la Zapatería Mesa, Trineo, el Puerto Bar, el bar Central, la tienda de decoración del desaparecido y recordado Manolin de Heverut, mi amigo; Viajes Marsans, modas Sollero, Boyman, la zapatería de Maru, madre de mi amigo Lauro (cuantos días de juego en la trastienda de la zapatería con Ignacio Cano, mi hermano Victoriano, Juan Carlos y Lauro); la barbería de Rojas (en la calle Luna) donde nos llevaba mi padre a pelar cuando venía de la mar: la pastelería de Ntra. Sra. de los Ángeles, la autoescuela San Cristóbal, la ferretería Sánchez, zapatos Beluca, la papelería Cortés, el bar Las Columnas, la papelería Portuense, la ferretería Andaluza,  el bar Cádiz, mi Teatro Principal, el bar Único, la panadería de Roque, el Freidor Apolo y su bar, el carrillo de Severo, el bar Xixon y tanto que se me queda en el recuerdo.

farmacia_viqueira_puertosantamaria

Rótulo interior de la Farmacia Viqueira, en Palacios esquina con Larga.

»‘Pan tostao con manteca’ con las vienas calentitas que compraba mi madre en Ultramarinos La Montaña (esquina de Larga con Palacios frente de la Farmacia de Viqueira), donde el afable de Luis, uno de tantos montañeses que vinieron al Puerto nos servía con tanto cariño. Simplemente el olor del  pan tostao me transporta a esos tiempos de inocencia.

josegradoraposo_puertosantamaria»En fin, todo esto lo iré desgranando en cada entrada que vaya poniendo. Quizás, simplemente quiera inconscientemente homenajear a todos y a cada uno de los que alguna vez en mi vida compartieron conmigo un momento de juego. Amigos que lo fueron y que lo son aunque algunos no estén ya, por eso quiero merendar con todos ellos ‘Pan tostao con manteca’». (Texto: José Grado Raposo. Keke).

3

motos_valdelagrana_1960_puertosantamaria

La primera carrera de motos de la que se tiene constancia en nuestra Ciudad fue en Valdelagrana, el día de Santiago Apóstol –25 de julio—de 1956. Aquella carrera fue un tanto atípica ya que no fue de velocidad o tiempo, sino de obstáculos. En realidad fue una Ginkhana de obstáculos en la que, los participantes, debían superar un número determinado de dificultades, acompañados por una señorita ‘de paquete’. Los premios, substanciosos para la época, fueron de 500, 300 y 200 pesetas para los primeros clasificados, recibiendo sus acompañantes un obsequio. Así, el ganador sería Carlos Bernal Fernández y su copiloto la señorita Esquilino, a quien regalaron una polvera.

motos_valdelagrana_1960_5_puertosantamaria

Bajo la organización del Ayuntamiento de El Puerto y contando con la asesoría técnica del Moto Club Jerezano, dos años más tarde y de forma ininterrumpida hasta 1965 se celebrarían carreras de velocidad. Los jerezanos Francisco Pacheco Romero, Pepe Torrent y José García Cauqui fundadores del motoclub, fueron eficaces colaboradores de la concejalía de Deportes de aquellos años. Había nacido el ‘Gran Premio Motorista de la Playa de Valdegrana’. Durante las mañanas dominicales de la segunda quincena de agosto, --en función de las mareas sería un domingo u otro-- se llevaría a cabo este evento deportivo.

motos_valdelagrana_1960_3_puertosantamaria

Cinco años después de la primea carrera, en 1960, la Revista Cruzados hacía una crónica de la prueba celebrada el 28 de agosto del inicio de la década: “Con extraordinario éxito deportivo y de asistencia de público, se celebró en la mañana del pasado domingo el V Gran Premio Motorista de la Playa de Valdelagrana, prueba que de año en año va superándose, alcanzando ya categoría nacional. […] En la prueba de velomotores hizo una magnífica carrera manteniéndose casi toda en primer lugar el jerezano Antonio Sánchez Garrido ‘Peluqui’, con Gimson, pero tuvo la desgracia de pinchar a última hora, ocasión que aprovechó Piñero, que marchaba en segundo lugar, para entrar triunfante en la meta.

La segunda carrera de clase 125 c.c., categoría regional’ Luis Sáez, líder del Campeonato Andaluz de Velocidad, realizó una soberbia exhibición, proclamándose vencedor. Le siguieron Juan Gallego y José  María Añón, pilotando los tres máquinas Bultaco.

motos_valdelagrana_1960_4_puertonsantamaria

La más importante carrera del programa, categoría de 125 c.c. sport, fue parar el catalán Sirera sobre Montesa, pero debemos señalar que Luis Sáez (Bultaco) estuvo en el primer puesto casi toda la carrera, sufriendo una caída cuando faltaban unos quinientos metros parra la meta, privándole del triunfo. El duelo Sirera-Sáez fue sumamente reñido y de gran emoción. Detrás del motorista Sirera se clasificaron Juan Gallego y Antonio Gente, ambos en Bultaco”.

Las marcas que concurrieron, fueron todas nacionales: Montesa, Gimson, Bultaco –fundada en 1959—.  Además de los premios en metálico y trofeos, unas botellas especiales de Centenario Terry fueron entregadas a los ganadores. Los participantes concurrieron en tres pruebas como se ha dicho, en un Circuito que tenía 2 kilómetros en línea de ida y vuelta:

  • Velomotores de 50 o 77 cc. 10 vueltas al Circuito.
  • Motocicletas de 125 cc. De tipo regional. 25 vueltas.
  • Motocicletas de 125 cc. De competición, 30 vueltas.

motos_valdelagrana_1960_6_puertosantamaria

En el año 1962 se añadiría a las tres categorías anteriores la de ‘Fuerza Libre’, que ganó Torrás a lomos de una Bultaco. En 1963 ganaría Medrano, también sobre Bultaco, la de hasta 350 cc. Precisamente en 1963, el Moto Club Jerezano empezaría a organizar en Jerez, el ‘Trofeo Internacional Nuestra Señora de la Merced’, falleciendo ese mismo año el velocista jerezano Antonio Sánchez Garrido ‘Peluqui’; a finales de los sesenta ese Premio jerezano pasaría al Polígono de El Portal, precursor del futuro Circuito de Velocidad de la ciudad vecina donde, entre otros, correría el español Ángel Nieto, quizás el mejor piloto español de todos los tiempos.

motos_valdelagrana_1960_7_puertosantamaria

La Revista Cruzados de la época recomendaba a los asistentes: “atienda rigurosamente las instrucciones que se den por los servicios de altavoces, para la mejor organización de las carreras y sobre todo dejen totalmente libre el circuito para evitar accidentes, pues por la potencia de las máquinas y las velocidades que se logren, cualquier intromisión en el circuito puede ocasionar grave accidente”.

motos_valdelagrana_1960_8_puertosantamaria

Dos años más, hasta 1965 continuaría el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María organizando pruebas en Valdelagrana, hasta la mañana del 29 de agosto de 1965, celebrándose el X Trofeo en aquella playa, última prueba en la arena. Algunos intentos posteriores, ya sobre asfalto también en Valdelagrana, se celebraría en agosto de 1975, sin tener constancia de más pruebas. La afición se había trasladado a Jerez.

Todas las imágenes, salvo indicación en contrario, pertenecen a la carrera de motos celebrada el 28 de agosto de 1960. (Colección: Archivo Municipal. Tratamiento informático: Vicente González Lechuga).

romerijo_munozcalderon

Fotografía de Muñoz Calderón.

Romerijo, empresa familiar con más de 56 años de historia –desde 1952-- , dedicada a la elaboración y venta de mariscos y productos del mar, tanto crudos como cocidos y también fritos, ha sido artífice de la expansión y el desarrollo comercial de una gran zona de aperitivos, tapeo y comidas, como es la Ribera del Marisco.

Productos provenientes de puertos de la zona como El Puerto, Chipiona, Cádiz, Huelva etc. y de otras muchas costas de España, como la del mediterráneo --Comunidad Valenciana--, del mar Cantábrico, de Galicia y de fuera de España que se suman al marisco procedentes de las costas de Marruecos, Argelia, Irlanda, Italia, Escocia, Noruega, Mauritania, Sudáfrica, etc., hasta ofrecer más de 30 especies de estos deliciosos frutos del mar.

mariscada_puertonsantamaria

Uno de los menús que ofrece Romerijo en sus establecimientos

OFERTA DE NAVIDAD… EXTENDIDA.
Próximas las navidades, Romerijo  ha creado unas interesantes promociones  que  mantendrán hasta el 15 de febrero de 2011. La primera de ellas, es una singular forma de  impresionar a amigos o contactos profesionales: el Regalo de Cestas de Marisco. Una apuesta segura para acertar, ofreciendo algo distinto que sin duda sorprenderá muy gratamente, tal receptor de las suculentas viandas. Por cada Cesta Romerijo’ adquirida, el cliente se llevará un obsequio-regalo. Pero además, por cada 5 cestas que se compren durante el período de la promoción,  Romerijo invitará a Una Mariscada para dos personas a consumir en cualquiera de sus establecimientos.

cartucho_deb_harkness

El tradicional cartucho de mariscos de Romerijo 'al estilo de El Puerto', take away (Foto: Deb Harkness).

Precisamente. pensando en el encanto del entorno de Romerijo, para disfrutar más tranquilamente de sus instalaciones,  ofrecen también la promoción "Disfruta el doble". Durante los siguientes 3 meses,  de lunes a jueves, por la primera bebida consumida (refresco, cerveza o vino), los visitantes tendrán gratuita la tapa del día de Romerijo. Porque los buenos momentos no tienen por qué ser sólo para el fin de semana, de camino ayudan a dinamizar la zona de la Ribera del Marisco o el cocedero de la Avda. de Europa

romerijo_juanantonioloro

Terraza de Romerijo 'La Guachi'. (foto: Juan Antonio Loro).

Además, para disfrutar de Romerijo, no solo puede degustar el marisco in situ en sus establecimientos, se pueden adquirir a través de la web www.romerijo.com recibiendo los pedidos en casa en las mejores condiciones organolépticas y de conservación,  para poder deleitarse con un buen marisco cocido, listo para su consumo.

Ver nótula num. 013 de Pepe Romero Zarazaga en Gente del Puerto.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies