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Aquel Sábado Santo de 1977, el 9 de abril, la mitad de los españoles disfrutaban de sus vacaciones de Semana Santa o estaba viendo procesiones cuando, llegó la noticia de la legalización del Partido Comunista de España. El presidente del gobierno Adolfo Suárez, y el Secretario del PCE, Santiago Carrillo, habían acordado tras arduas negociaciones que ‘el Partido’, como se le conocía en el periodo predemocrático, sería legalizado aquel Sábado Santo. La paradoja se daría que la legalización del PCE llevó aparejado un claro declive político y electoral, tras tantos años de militancia clandestina.

El libro de Joaquín BardavíO 'Sábado Santo Rojo', publicado en 1980.

La noticia saltó a las seis de la tarde de los teletipos de la agencia de noticias Europa Press y de ahí, a Radio Nacional de España. Un descompuesto Alejo García, que casi sin aliento tras la carrera que se pegó entre la sala de teletipos y el estudio, leía ante los micrófonos de RNE: «Señoras y señores, hace unos momentos, fuentes autorizadas del Ministerio de la Gobernación han confirmado que el Partido Comunista...perdón... que el Partido Comunista de España ha quedado legalizado e inscrito en el... perdón... (ráfaga musical)... Hace unos momentos fuentes autorizadas...(ráfaga musical)». Luego, la televisión, los periódicos...

Resumen de Televisión Española.

¿Donde estaban?, ¿Que pensaron? ¿Que hicieron?

Estos 10 portuenses nos cuentan como vivieron aquella jornada, el momento político más delicado de la Transición Española, hace 34 años.

Francis Gómez Real.
Gerente bar la Draga/Herrería.

"Tenía seis años y no lo recuerdo, pero tuvo que ser muy bonito. Cuando tomé conciencia de que significaba aquello, aprecié la importancia del momento histórico y lo que suponía para la libertad en España, independientemente de mi forma de pensar. No todos tenemos que pensar igual, pero defiendo que cada uno pueda hacerlo libremente".

Miguel Marroquín Travieso.
Jubilado, ex militante del PC."

Tenía 34 años y estaba en casa. Al enterarme por la radio, yo como otros nos dirigimos a la sede oficiosa del Partido Comunista en la calle de Los Toreros. Allí nos congregamos junto a Antonio Álvarez Herrera, mi mujer Maruja, Manolo Espinar Galán, Rafael Gómez Ojeda, mi hermano Pepe Marroquín 'el Bloque', José María García Caballero 'el Carnicero', Antonio Ortega, ... Lo celebramos y preparamos la jornada del día siguiente en la que, en el Parque Calderón voceamos en libertad el periódico 'Mundo Obrero' y vendimos insignias y otros reclamos con los símbolos del PC".

José Puente García.
Estudiante universitario jubilado. Falangista.

"Tenía 45 años y me cogió en Arcos de la Frontera donde estaba con mi mujer y mis hijos para ver las procesiones y el domingo la suelta del toro. Como estaba desconectado de prensa, radio y televisión, relacionándome solo con el pueblo llano, me enteré de la noticia al regresar a El Puerto. No me cogió de sorpresa pues era algo que se rumoreaba desde hacía días. Tuve una sensación confusa al vivir la noticia a toro pasado pues, efectivamente, el gobierno había utilizado el efecto sorpresa. Salvo los interesados, la gente estaba a lo suyo".

Francisco M. Arniz Sanz.
Pintor y Crítico de Arte. Colaboró en la clandestinidad con en el PSUC, versión catalana del PC. Ex concejal del PP.

“El día que legalizaron el PC estaba en Barcelona, donde vivía desde 1971, celebrando con amigos la legalización con champán y tarta personalizada con emblemas del partido. Vivimos la alegría por la legalización del último partido que quedaba por legalizar y que de no haber ocurrido no se hubiesen celebrado unas elecciones completamente libres. Como tampoco hubiese podido regresar nuestro ilustre paisano, Rafael Alberti. Publiqué por esas fechas el libro ‘Homenaje a Rafael Alberti: Del Corazón de mi pueblo’, en edición cuatrilingüe. También, entre marzo y abril, publiqué en Madrid, un estudio bio-bibliográfico sobre el poeta, en la revista ‘Galeradas’.

José Luis Jiménez Alcázar.
Propietario del restaurante 'Pescados Capitales'.

"Tenía 33 años y estaba en Madrid, donde regentaba en el Paseo de la Castellana el restaurante 'Sansofé', que en guanche significa 'bienvenido'. Estaba en mi casa, vivía en la calle Dr. Fleming, 54 donde además tenía la oficina. Al bajar a la marisquería que había en los bajos de mi vivienda, el dueño me espetó: "¿Tu te crees que hay derecho que hoy hayan legalizado a los rojos?". Subí a casa y avisé a mi mujer e hijos que tuvieran cuidado por los posibles altercados que se pudieran producir, algo que no sucedió. A mi también me molestó la fecha elegida".

Paco Artola Beuzón.
Jubilado. Militante del PC.

"Tenía 41 años y estaba viendo una película en el Cine Moderno junto al sindicalista Paco Ibañez, cuyo nombre no consigo recodar. Así que me enteré dos horas mas tarde que el resto de los españoles porque, no fue hasta llegar a mi casa, en la Barriada José Antonio cuando me dieron la feliz noticia. Bien es verdad que en la calle ya había una cierta tolerancia hacia nosotros, los comunistas. Me quedé en casa comentándolo con mi mujer ya que nunca me han llenado los entusiasmos del momento".

Fernando Mora Eliso.
Ex director de SAFA-San Luis.

"Tenía 27 años y venía de viaje desde Bujalance, donde estaba de director del colegio de SAFA en dirección El Puerto. A la altura de Córdoba me enteré por la radio de que se había legalizado el PC. Muchos pensamientos vinieron a mi mente. Yo creía en la democracia y creía que aquello era factible. Me acordé de Julio Anguita, cuya primera mujer era de Bujalance y que me había ayudado en numerosas ocasiones desde Córdoba. En El Puerto me incorporé a los cultos religiosos del Sábado de Resurrección y, a mi regreso a Bujalance, pude compartir la satisfacción de los comunistas sabedores todos que, con aquella legalización, se iba a posibilitar que la democracia lo fuera de lleno".

Enrique Pedregal Valenzuela.
Ex alcalde pre democrático de El Puerto. Empresario.

"Tenía 40 años y formaba parte de la Corporación que presidía Manolo Martínez Alfonso, como Teniente de Alcalde. Con él nos reunimos --yo pensaba que era contrario-- y resultó que le pareció bien la actuación del gobierno pues a su juicio "se iban a acabar las rencillas". También estuve con el ex alcalde Fernando T. de Terry y otros concejales que pertenecieron a su corporación. "¡Bueno se van a poner los militares!", exclamé. Llamé a la Base de Rota donde tenía amistades y hablé con  el almirante ¿Ricardo Cruz? que no lo sabía, creo que por falta de diligencia de los oficiales que estaban de guardia. Recuerdo que afirmé: "Por fin vamos a saber quienes son", pues aunque se conocía a los líderes locales, el grueso militaba en la clandestinidad".

Rafael Gómez Ojeda.
Ex alcalde comunista. Jubilado.

“Tenía 43 años. Sabíamos algo, pero no se podía decir. Estábamos casi convencidos de que iba a pasar. Santiago Carrillo había dado la consigna de que no saliéramos a la calle, ni lo celebráramos con gritos, no fuera a parecer una revancha. Parecía que no iba a llegar nunca y es que nunca llegaba, pero el sueño se vio cumplido. Me acordé de mi padre, fusilado durante la Guerra, que dio su vida por la libertad. Y ya podíamos decirlo, recordarlo, sin temor y expresar nuestros sentimientos. Al día siguiente, los camaradas fuimos al Parque Calderón, con un clavel en la solapa y nos pusimos a celebrarlo invitando a una copa a todo el que quiso que pasaba por allí, en el desaparecido bar existente frente al también desaparecido carrusel de los caballitos.

Fue una alegría mas grande que cuando se murió Franco: una explosión de alegría”.

Fernando Gago García.
Ex alcalde independiente. Emérito de RRPP.

"Tenía 36 años y me  dirigía a la Casa de Ejercicios de 'La Inmaculada' de los Jesuitas a los oficios del sábado santo: la vigilia de Pascua de Resurrección y bendición del Cirio Pascual cuando, por la radio me enteré de la noticia. Y pensé 'Mira que bien, ya estamos todos unidos en paz'. Lo atribuí a los buenos oficios de S.M. el Rey". (Texto: José María Morillo).

Francisco Arniz celebrando, puño en alto, la legalización del PC. Le acompañan Amador Rey Fondo y Javier Aragüez

Rafael Gómez Ojeda, en el centro de la imagen, durante una concentración pro Aministía política en Cádiz, un año antes. Al final de la misma fue detenido junto a Rafael Román, José Ramón Pérez Díez-Alersi (a la izquierda de la imagen) y otros.

El Domingo de Ramos de 1877, recibió El Puerto de Santa María la visita de Alfonso XII (1857-1885). El joven monarca de 19 años llegó a la estación a las 10:30 de la mañana desde Cádiz. Lo que sigue es una crónica del acontecimiento acaecido el 25 de marzo de 1877, a través de lo publicado entonces por los periódicos El Comercio y Diario de Cádiz. /En la imagen de la izquierda, Alfonso Francisco Fernando Pío Juan de María de la Concepción Gregorio Pelayo de Borbón y Borbón que reinó, tras la restauración borbónica hasta su muerte prematura con 27 años, víctima de la tuberculosis,  como Alfonso XII entre 1874-1885, con el sobrenombre de ‘el Pacificador’.

El rey entró en la Bahía a bordo de la fragata Vitoria de la escuadra real, el 22 de marzo de 1877. Un mes antes había salido por tren desde Madrid  para embarcarse en Cartagena, recalando la flota en Alicante, Valencia, Tarragona,  Barcelona, Islas Baleares, Almería, Málaga y Cádiz.

La fragata Vitoria, botada en 1865. tenía 90 metros de eslora, que funcionaba a carbón con una dotación de 600 hombres. Tenía 30 cañones lisos de 68 libras (20 cms.) y coraza de planchas de hierro de unos dos metros bajo la flotación hasta la altura de la cubierta alta.

Ante la llegada del monarca, en sesión celebrada el 19 de marzo en las Casas Consistoriales de la calle Santo Domingo (actual Instituto de E.S), había acordado el Ayuntamiento librar "diez mil pesetas para sufragar los gastos que se originen", así como distribuir 500 hogazas de pan para que "las clases más necesitadas participen del júbilo de que se halla poseída la Municipalidad por tan fausto acontecimiento". La Corporación promete asimismo un rancho extraordinario a los presos y a los enfermos del hospital. De igual modo, se socorre a los conventos y al Asilo de Huérfanas con 40 pesetas cada uno. La comisión que organizó la recepción del rey la formaban los concejales de la Comisión de Fiestas, Sres. García Encinas, Barra y Carrera, a la que se agregan los ediles de la Portilla, García Alonso y Pacheco, y como vecinos colaboradores Manuel Rodríguez, Roldán, Carlos Cuvillo, Joaquín Rodríguez Guerra, Juan de Benito y Manuel Pico.

Estación de Ferrocarril en el último tercio del siglo XIX.

Aquella mañana, D. Alfonso descendió del tren en El Puerto con uniforme de capitán General del Ejercito. Le acompañaban, entre otras personalidades, el Presidente del Consejo de Ministros (D. Antonio Cánovas del Castillo), el ministro de Estado (D. Manuel Silvela), el Capitán General de Andalucía, los Gobernadores Civil y Militar de la provincia  y el Sr. de la Viesca, alcalde de Cádiz. En la engalanada estación esperaban el Excmo. Ayuntamiento en pleno bajo mazas, el diputado provincial D. Francisco Nicolau y numerosos vecinos. Le da la bienvenida en nombre de los aproximadamente 22.000 habitantes del municipio, el alcalde accidental D. José de Pazos, que lo era por renuncia del titular  Sr. Gil de Partearroyo, Marqués del Castillo de San Felipe.

Así describía Diario de Cádiz (26-3-1877) las primeras etapas de la visita: "Su Majestad entró en El Puerto en un hermoso carruaje con cuatro caballos castaños, dirigiéndose la comitiva por la plaza de los Jazmines a la C/ Larga, donde había un bonito arco de triunfo; siguió por la C/ de Luna a la Iglesia Mayor Prioral, donde se entonó el "Te-Deum", visitando S. M. a la patrona de la ciudad Ntra. Sra. de los Milagros. Después, siguiendo el camino de la C/ de Palacio, pasando por otro arco construido con vasijería de los envases de vino, que se hallaba colocado entre las calles de San Bartolomé y de Moros. Muchos edificios particulares de la población se hallaban engalanados, distinguiéndose también el Casino, la casa de la Compañía de aguas y el Club de regatas." Los arcos mencionados habían sido diseñados por el maestro mayor de obras, D. Miguel Palacios. El Casino aludido podría ser "El Primitivo" o el "Casino Nuevo", ambos en la C/ Luna. La "Compañía de Abastecimiento de Aguas a Cádlz" tenía sus oficinas en la C/ Larga n° 74, siendo Ingeniero de la misma D. Arturo Wright, quien, además, presidía el "Club de Regatas".

"Pero lo más notable" -escribe El Comercio (27-3-1877)- "era la animación del pueblo, el panorama que formaban tantas mujeres hermosas, ocupando apiñadamente los balcones, agitando con Indecible entusiasmo sus pañuelos, cubriendo de flores y palomas el carruaje del Rey".

El episodio central de la jornada lo constituyó sin duda la visita que hizo Alfonso XII a las bodegas del filántropo gaditano y diputado a Cortes D. José Moreno de Mora Vitón (1825-1908), situadas en la C/ de los Moros (actual bodega 'Mora' de Osborne): "El regio viajero visitó la bodega del Sr. Mora, enterándose minuciosamente de cuanto atañe a la industria vinícola, y haciendo al dueño de la casa preguntas muy oportunas referentes a ella." (Diario de Cádiz)

Bodegas Osborne, en calle Fernán Caballero, a la derecha el actual Teatro Municipal Muñoz Seca se atisba en la esquina.

Recibió el Sr. Moreno de Mora a D. Alfonso a la entrada de la bodega, dirigiéndole breves palabras y terminando con tres vivas al rey, repetidos por los trabajadores. Comienza la visita por la "Bodega Vieja", de vinos añejos, y de allí va a la de "San José", donde inspecciona los lagares, calderas y útiles de vendimia. Después de examinar los jardines y el almijar donde se asolean las uvas, recorre S.M. la tonelería, en cuyo centro había "un primoroso templete de elegantes proporciones que se había formado con duelas, ordenadas de manera que producían una ilusión completa." (El Comercio) Pasó por último Alfonso XII al salón de muestras y al escritorio, firmando en el álbum de visitas de la Casa.

Finalizada la visita, el rey "se dignó aceptar el almuerzo que le fue ofrecido por el Sr. Moreno de Mora en el elegante comedor de su elegantísima casa [C/ de los Moros, 7], y honró a la distinguida esposa de nuestro diputado [Dña. Micaela Aramburu] llevándola del brazo a la mesa y sentándola a su derecha. Sentábanse a la mesa unas 30 personas más, habiendo tenido el Sr. Moreno de Mora la delicada consideración de permanecer de pie atendiendo respetuosa y dignamente a S. M." (El Comercio).

Patio central del Colegio San Luis Gonzaga.

Antes de dejar El Puerto, estuvo Alfonso XII "algunos momentos" en el colegio de San Luis Gonzaga. Allí sería cumplimentado por el rector, P. José María Vélez. La visita del monarca al internado jesuita, aunque breve, prueba el prestigio de un centro docente reabierto sólo un año y medio antes, habiendo sido suprimida la Compañía de Jesús durante la Revolución de 1868. En el curso 1876-77 había en el colegio 184 alumnos (54 externos y 130 internos). Es posible que D. Alfonso hubiese podido saludar ese día al alumno Salvador Bermúdez de Castro O'Lawlor, que llegaría a ministro de Estado durante el reinado de Alfonso XIII.

Se trató de una estancia de unas 4 horas, opinando Diario de Cádiz que "Su Majestad y la regia comitiva abandonaron la ciudad del Guadalete muy satisfechos del recibimiento que habían tenido". Tras visitar Jerez, Sevilla, Granada y Córdoba, llegó finalmente D. Alfonso a Madrid el 5 de abril de 1877. (Texto: Bernardo Rodríguez Caparrini).

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“¿Qué se encierra debajo aquesa losa?
un cuerpo que abrigaba un alma inquieta;
él era un genio ayer, era un poeta
¡hoy es polvo no más!”

Ángel María Dacarrete.

Ángel María Dacarrete Hernández nace en El Puerto de Santa María el 14 de noviembre de 1827. Su padre, José Luis Dacarrete Ramírez, era natural de Cádiz y su madre, María Regla Hernández Samaniego, era natural de El Puerto. Marcha a Cádiz para estudiar en el Colegio San Felipe Neri. Después fija su residencia en Sevilla y hacia la mitad del siglo se instala en Madrid. Al igual que Espronceda, Patricio de la Escosura y Ventura de la Vega, Dacarrete fue discípulo del poeta sevillano Alberto Lista. Conoció a Bécquer en Sevilla y es, al decir, de José Pedro Díaz, “el más importante precursor de Bécquer”. Si se atiende a la fusión que en su poesía se descubre del alemán y el español, de la balada y el cantar, del “lied” y la “soleá”, tan patente luego en las Rimas del poeta sevillano.

El aislamiento de Bécquer es menos absoluto de lo que a primera vista parece. Como todos los artistas, y por muy individual que sea, Bécquer está ligado a su tiempo y tiene en él, si no justificación, por lo menos una ambientación suficiente. Por lo pronto, Bécquer encontró no diremos una escuela formada, pero sí un clima, un ambiente propicio a la germinación de su obra. De cualquier modo, ya no se puede hablar de Bécquer como de un fenómeno aislado; y siempre al iniciar su estudio, debiera aludirse al grupo de precursores, entre los que destaca Ángel María Dacarrate. /En la imagen de la izquierda, G.A. Bécquer.

Dacarrete tradujo, como Eulogio Florentino Sanz y Augusto Ferrán, a Heine, a quien admiró tanto como a Uhland. José Pedro Díaz significa que “el poeta de la época que más se acerca al tono de Bécquer antes que éste haya publicado ninguna de sus rimas más características, y que debe ser considerado su precursor más inmediato, es Angel María Dacarrete”. Fue, quizá junto a Pongilioni , en su momento el poeta más destacado del ambiente literario de Sevilla; pese a ello la mayoría de las antologías románticas lo tienen en olvido. Todos estos poetas, pues, cultivan un nuevo tipo de poesía y crean el clima que ha de hacer posible la inverosímil aparición de un poeta de las características del gran lírico sevillano.

Dacarrete colaboró, como Bécquer, en La España Musical y Literaria, y en muchas otras publicaciones. Dacarrete, colaboró asiduamente en La América, revista de Madrid, que empezó a publicarse en 1857 y en la que también escribían Emilio Castelar, la Avellaneda, Carolina Coronado, Eulogio Florentino Sanz, Ruiz Aguilera y Campoamor, aparte de otros ingenios menos conocidos, entre ellos el íntimo amigo de Bécquer Luis García Luna. La América, cuya publicación se prolongó bastante años, concedía singular atención a la poesía inglesa, y mayor aún a la alemana, insertando frecuentes imitaciones y traducciones de Goethe, Schiller y, sobre todo de Heine. Uno de los más afortunados imitadores de éste fue Dacarrete. Sólo en el número del 8 de agosto de 1858 se insertan hasta ocho poemas suyos, todos los cuales, tanto por el tema y la manera de tratarlo como por el lenguaje y hasta la estructura métrica, delatan evidente parentesco con la poesía posterior del autor de las Rimas.

Dacarrete estrenó su primera obra dramática titulada Magdalena en 1855, a la que siguieron la zarzuela Mentir a tiempo, con música de Fernández Caballero, la comedia Poderoso caballero con dinero y el drama Una historia del día. Entre sus cargos políticos hay que destacar los de gobernador civil de Valladolid y Burgos. Diputado a Cortes, Director general mucho tiempo de Hacienda y de Gracia y Justicia del Ministerio de Ultramar, Dacarrete sirvió también durante veinticuatro años en el Consejo de Estado, perteneciendo al Tribunal Contencioso y presidiendo la Sección de Hacienda hasta que quedó cesante por reforma en Mayo de 1904.

Estaba en posesión de la Gran Cruz de Alfonso XII. Propuesto para ocupar el sillón “R” de la Real Academia Española de la Lengua el 2 de diciembre de 1900 no llegó a ocuparlo ya que cuando estaba justamente preparando el discurso de entrada, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, le llegó la muerte a causa de una úlcera venal en su domicilio madrileño de la Plaza del Cordón, núm. 2.

Abunda en nuestro poeta la estrofa que luego se llamó becqueriana, compuesta de tres endecasílabos seguidos y de un heptasílabo, que con frecuencia se sustituye por un pentasílabo. En Ensueño, una composición publicada en La América en 1858, aunque se sabe que estaba escrita un año antes, leemos: “Inmóviles los dos y silenciosos, / apoyada la mano sobre el seno, / sonreímos ... ¡Yo estaba al despertarme / en lágrimas deshecho!”. La semejanza de estos versos con alguna rima de Bécquer son tan evidentes que no hay que señalarlas. Lo mismo se podría decir de otras composiciones de Dacarrete: Vigilia, A..., Dime, ¿por qué?, El amanecer. Escribió asimismo Cantares, cuyos contactos con ciertas Rimas becquerianas son casi seguros. Y como dijo el poeta portuense : “¡Ay! ¡Mil ojos se fijan en mis ojos / pero los suyos no! / ¿Por qué extrañar que ante el bullicio aislado / enmudezca mi voz?”. (Texto: Francisco Arias Solís).

OBRAS.
“En nuestra biblioteca Pública, prologada por José Luis Tejada y Francisco M. Arniz Sanz, editada en 1986, permanece a salvo del olvido una buena parte de su obra entre las 88 páginas que componen El Libro del Amor, antología de nuestro poeta y Académico. ” Manolo Martínez Cordero.

Magdalena (1855)
Mentir a tiempo (zarzuela)
Poderoso caballero con dinero
Una historia del día
Julieta y Romeo: drama tragico en cuatro actos y en verso (1858)
Las dulzuras del poder: comedia en tres actos y un prólogo original y en prosa (1859)
La España del siglo XIX (1886)
Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas
El Duque de Tetuán. La revolución de 1854. La transacción de los partidos
La Unión Liberal y D. Antonio de los Ríos y Rosas
Las guerras de África y de América
Los antecedentes de la revolución de 1868.
Poesías (publicación póstuma, 1906).

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Fernando Gago García nace el 18 de abril de 1941 en la calle Larga, núm. 3, segundo hijo de Manuel Gago Vélez y Milagros García Rodríguez, siendo sus otros hermanos, Manuel, Benito e Ignacio.

1941.
En 1941 es alcalde de El Puerto un militar que ocupaba el despacho del palacio Municipal desde diciembre de 1939: Manuel Barba Ordóñez. Le relevó en septiembre de 1941 José María Pastor Moreno, por poco tiempo ya que al mes siguiente, en octubre tomará posesión de la alcaldía Fernando C. de Terry y del Cuvillo. El arqueólogo alemán Adolf Schulten visitó el Yacimiento de Doña Blanca, y pensó que podría tratarse del ‘Puerto de Menesteo’; no será hasta 38 años después, 1979, que empezarán las excavaciones sistemáticas dirigidas por el Catedrático Diego Ruiz Mata.

Hipólito Sancho de Sopranis publica su libro «Historia del Puerto de Santa María desde su incorporación a los dominios cristianos en 1257 hasta 1800». Rafael Alberti publica «Entre el clavel y la espada», naciendo su hija Aitana en Puerto de Santa María de los Buenos Aires (Argentina). El Padre Guerrero y el Padre Jorge Loring ingresan en el noviciado de la Compañía de Jesús de El Puerto. /Fernando Gago en versión niño, en la Playa de la Puntilla.

ESTUDIOS.
Estudió en el Colegio de la Divina Pastora, en la calle Luna arriba de Ultramarinos La Giralda, donde coincidió con otro ex alcalde: Hernán Díaz Cortés, con el crítico taurino Luis Ortega, el diácono Felipe Bononato Saez o el chef Eugenio Espinosa, entre otros. Jugaba de pequeño en el jardín de su casa y en el Paseo de la Victoria.

En el Colegio de la Pescadería, durante el curso 1950/51.

De ahí pasa al Colegio de la Pescadería (San José y San Estanislao) donde tendrá entre los compañeros de clase a Chemari Gutiérrez Colosía, Toni Redondo del Río, José Luis Gutiérrez, Fali Gómez Giménez, o Pepe Pineda Martí. De ahí pasaría por el Colegio de San Estanislao de El Palo (Málaga), como seminarista de la Compañía de Jesús, donde repetirá 3º de bachiller y, al no perseverar, los jesuitas le aconsejaron que volviera a El Puerto, “con mucho cuidadito”. Terminó el bachillerato en el colegio de Ntra. Sra. de la Merced, con Antonio García Flores --director y propietario-- recordando a un buen profesor de matemáticas, Eloy del Valle Bonichi, que era capitán de artillería.

Estamos en el Curso 1950-51 de Ingreso a Bachiller; las profesoras a izquierda y derecha de la fotografía son las señoritas Milagros Gilabert y Paca Aquino Arnosa (+). En la fila superior, de izquierda a derecha: Juan Niño Garrido, Luis Bustos (+), José Zamorano Franco, Antonio Ramírez Ariza, Francisco Llorca, Mauricio Ferrugías Carvajal, Paco Espinar Galán, Luis Jiménez González-Nandín, Rafael Felices Morro (+) y José María Martínez Govantes. En la fila de enmedio, de izquierda a derecha: Miguel Cacchetta de la Ruibiera, José Pineda Martí, José María Gutiérrez Colosía, Aguilar, Manuel de la Torre, Pedro Ruíz Chinea, Rafael Gómez Giménez (+), Francisco Javier Jiménez, Alejandro Zamacola Monís (+) Antonio Florido, Antonio Manuel Arredondo del Río y Fernando Gago García. En la fila de abajo, de izquierda a derecha: Laureano Quesada, Vicente Peris Tey, Marcelo Florido, Paco López-Cepero Pérez (+), Eduardo Cuvillo Jiménez, José Luis Moresco Suárez, Miguel Rascón Roselló, José Antonio Romero Haupold, Juan José Sánchez Sánchez, Manuel Carrasco Ariza y Manuel Morro Jarque. Sentados en el suelo, de izquierda a derecha: Antonio Lara, Fernandito Arjona González, Manolito Sánchez, Eduardo Benjumeda Osborne, Guillermo Benvenuty Díaz (+), Manuel Jesús Merchante Gutiérrez, Maximino Sordo Alonso (+) y Jesús Casado González. (Laboratorio Fotográfico E. Utrilla. Valencia. Colección F.G.G.)

Fernando Gago, en el centro de la imagen, vestido de capuchino con la Asociación Piadosa del Cristo del Amor.

ACCIÓN CATÓLICA.
Cuando las congregaciones marianas pertenecientes a la Compañía de Jesús desaparecen en El Puerto, sus miembros se integraron en las juventudes masculinas de Acción Católica, donde continuaron su formación cristiana y las acciones denominadas entonces ‘de caridad’ y que hoy serían denominada ‘de solidaridad’. Se instaló un comedor de Acción Católica, organizado por Luis Fernández Sanz-Blanco y atendido por chicas de El Puerto que colaboraban en la cocina; sería el equivalente actual a la asociación ‘Sol y Vida’. También tenían la parte lúdica: se organizaban fiestas y actuaciones en las que Fernando solía hacer de presentador. Hacían teatro y aprendían de Joaquín Sancho, José Ortega Infante, José Lucas Morillo León, fundamentalmente.

Fernando Gago siempre afirma que él hace Teatro desde hace mucho tiempo. Enla imagen, de finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, durante la represntación de El Rey Negro, de Pedro Muñoz Seca, aparece Fernando a la izquierda, junto a Merche Valiñana, Pepe Morillo, con bigote y Angelines Ayuso a la derecha.

TEATRO.
José Luis Tejada Peluffo dirigió la cátedra de Arte Dramático en la Academia de Bellas Artes donde aprendían declamación y Fernando, junto a Lola Alba que recitaba muy bien, eran sus alumnos predilectos. Representaban obras de Muñoz Seca, los Hermanos Álvarez Quintero que representaban en el Teatro Principal. Y mas adelante, de José María Pemán ‘El Divino Impaciente’ o zarzuela ‘La del manojo de rosas’ con Merche Valimaña ‘La Macaria, Rafael Felices, Julio Fuentes y Angelines Ayuso entre otros, acompañados por la Banda de Música del Maestro Dueñas. Todo lo que hacían o representaban era a beneficio de algo. Otra representación fue ‘El Tenorio Futbolista’ una parodia de la obra de Zorrilla, escrita por Manolo Barrios y Rafael Salvatierra, de Radio Sevilla SER.

Se lo pasaban de aquella manera --muy bien, por supuesto-- con muchísimo sentido del humor y ‘gamberradas para tirarse al suelo’.

Fernando Gago, en el centro de la imagen revestido de ceremonial e incesario en mano, durante una liturgia en presencia del cardenal de Sevilla, José María Bueno Monreal, en la Iglesia de las Capuchinas, hoy Auditorio Municipal.

SEMINARISTA Y MAESTRO INCONCLUSO.
Inicia estudios de Magisterio por libre y de lo libre que estaba no los concluye y su padre, que era responsable de Economato en Bodegas Terry lo pone a trabajar, con 20 años --1961-- en la bodega, donde desarrollará toda su vida laboral, y donde conocería diferentes propiedades de la firma: los Terry Merello, Patrimonio del Estado, Serra Santamans, Harvey, Allied Lyons y Domecq, no cogiéndole el cambio a Beam Global. En Terry empezó como administrativo en el Departamento de Embarques y se prejubiló como Apoderado y Director de Relaciones Públicas.

Fernando, con generosas patillas, rodeado de dos bellas señoritas durante la presentación de un acto en el Club Náutico.

EN EL EJÉRCITO DEL NORTE DE ÁFRICA.
En 1962 se incorpora a filas en la Caja de Reclutas nº 18 de Cádiz, siendo destinado al Ejército del Norte de África, Regimiento Mixto de Artilleros norte 8, de guarnición en el Monte Hacho (Ceuta) --”es que decir que fui destinado a Ceuta tiene muy poco glamour” afirma-- donde presta juramento de fidelidad a la bandera, juramento que renovará, años después, en la jura de bandera de su hijo Fernando en el Cuartel de Instrucción de Marina de San Fernando.

Durante un acto en Bodegas Terry, en presencia de Eustasio Torrecillas.

DE NUEVO EN TERRY.
Como ‘Terry le va’ (Vd. si que sabe), se reincorpora a la bodega y se incorpora al nuevo departamento de Publicidad y Relaciones Públicas que había creado Juan Ig. Varela Gilabert, quien lo reclama y con quien permanecerá por espacio de 11 años, entre 1963 y 1974.

Con Bo Dereck, en 1982, durante una visita a Bodegas Terry.

Con Margit Kocksis, la mujer que montaba el caballo blanco de Terry.

AMÉRICA Y CANADÁ.
Con la marcha de Juan Ignacio, el Departamento de Publicidad lo asume el Director de Marketing, Antonio Leal Jiménez y Fernando se hace cargo del de RR.PP. En 1979 nuestro protagonista es nombrado Director de Ventas para EEUU y Canadá, por espacio de tres años, viajando con profusión al continente americano. Era alcalde Antonio Álvarez Herrera, quien lo nombró miembro de la Comisión Organizadora del Centenario de la Plaza de Toros que sería al año siguiente: 1880.


PRESIDENTE DE LA PLAZA DE TOROS.
Ha sido presidente de la Plaza de Toros de El Puerto en dos periodos: 1992-1998 y 2000-2005. Durante ese tiempo ha presidido los festejos durante las temporadas taurinas bien en solitario, bien compartida la presidencia de los festejos de forma alterna con: Rafael Gómez Ojeda, Juan Gómez Fernández e Ignacio García de Quirós Pacheco. El resto del tiempo, hasta la fecha, salvo los brevísimos periodos en los que no fue edil, fue concejal delegado de Plaza de Toros.

Con su mujer, María Isabel Peña y Pedro Pacheco, ex alcalde de Jerez, en los tendidos de la Plaza de Toros de El Puerto.

LA FAMILIA.

En 1968 se casó con la sevillana Felisa Leyras Toral, de origen vallisoletano, con la que tendrá cuatro hijos: Fernando, Felisa, Verónica e Irene. Fernando está casado en segundas nupcias con María Isabel Peña García. Le gusta decir, con el sentido del humor que le caracteriza “--Eres mas torpe que un hombre casado y yo me he casado dos veces”.

Candidatura socialista a las elecciones municipales de 1991, en las escaleras de acceso a la Planta Noble del Palacio Municipal, en la que Fernando Gago accede como independiente.

20 AÑOS EN POLÍTICA: 1991-2011.
En 1987 entró como Consejero Técnico del concejal socialista Miguel Marroquín Travieso, en el desaparecido Patronato Municipal de Turismo, lo que le supuso un inicio de relaciones con el PSOE de El Puerto. Cuatro años más tarde fue llamado por integrantes de la candidatura socialista, yendo como independiente en las municipales de 1991, con Manuel Torres Ramírez como alcaldable. Durante sus 10 años y medio como Concejal de Turismo, se siente especialmente satisfecho de haber modernizado la comunicación en este área: El Puerto en GPS, en guías para teléfonos móviles, diversos portales de Internet; haber puesto las bases para que el Monasterio de la Victoria sea un centro de actividades culturales, empresariales y congresuales; haber dignificado la Real Plaza de Toros y haber puesto las bases para que en El Puerto se pudiera celebrar, en 2005, el XVIII Congreso de OPC España, actividad que siempre le preocupó durante el ejercicio de su cargo.

Saludando al Conde de Barcelona al que ofrece productos de las bodegas de El Puerto.

PERIODO 1991-1995.
En ese mandato 1991-1995 formará parte de la Corporación Municipal primero en la oposición durante los seis primeros meses y luego gracias al pacto de gobierno con Independientes Portuenses, asume las concejalías de Presidencia y Turismo,. En el último año de dicho mandato se rompe el pacto de gobierno con los independientes, pero Fernando empieza a colaborar con el gobierno de IP, dimitiendo como concejal meses antes de finalizar el periodo para el que resultó elegido.

Rafael Alberti resultaría nombrado alcalde honorario y perpetuo de El Puerto en un pleno solemne celebrado en el Monasterio de la Victoria. El mismo día se le haría entrega del Premio a la Promoción Turística de la Ciudad. En la imagen, la corporación municipal con el poeta.

PERIODO 1995-1999.
En el periodo 1995-1999 sale elegido en las urnas de nuevo como concejal, --iba en el puesto número 11-- pero bajo la siglas de Independientes Portuenses que alcanzará mayoría absoluta con 16 concejales, asumiendo como concejal y teniente de alcalde las responsabilidades de Presidencia y Relaciones Institucionales, así como la Plaza de Toros. Compatibilizaba la política con su trabajo en Bodegas Terry en unos años en los que tenía que viajar mucho. Gago tuvo que escuchar de todo por el cambio de grupo político (de independiente con los socialistas a independientes portuenses), algo que el resolvía afirmando que “mis decisiones estaban tomadas en aras a poner mis conocimientos y esfuerzos a disposición de los intereses de El Puerto”.

Recibiendo a S.M. el Rey, en presencia del entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en la corrida regia que se celebró en la Plaza de Toros.

PERIODO 1999-2003.
En este periodo se quedó fuera de la Corporación Municipal durante seis meses. Iba de nuevo en el puesto número 11, pero los independientes sufrieron un descalabro perdiendo la mayoría absoluta y gobernando en solitario, acosados por la oposición. Tras la dimisión de la concejala Elena Galván Pantoja, en Enero de 2000 asumirá de nuevo las competencias en Turismo, Relaciones Institucionales y Presidencia, además de Fiestas, Plaza de Toros y Policía Local --dado el carácter conciliador de nuestro protagonista, recibió el encargo de la alcaldía de pacificar el ambiente en la Policía, alborotado en aquellas fechas por diversas circunstancias--. Nunca daría instrucciones directas a los guardias municipales, siempre lo haría a través del Jefe Local.

Recibiendo en audiencia al porteño Juan Gómez Benítez, a la sazón presidente de los Enólogos de España, en el despacho de la alcaldía.

PERIODO 2003-2007.
Se reeditará de nuevo el pacto IP-PSOE, y las concejalías de Fiestas, Plaza de Toros, Relaciones Institucionales y Presidencia. Tras la dimisión de Enrique Moresco de sus responsabilidades en Educación y Cultura, asume las concejalías de Eduación y Cultura.

Recién proclamado alcalde, con la vara de mando y el collar.

EL ALCALDE DEL COLLAR: 2006-2007.
El 2 de agosto de 2006 resulta elegido alcalde de su Ciudad, tras ser inhabilitado para cargo público su antecesor, por un delito de prevaricación. En la toma de posesión, ya roto el pacto de gobierno con el PSOE, se le impondrá un collar de regidor con escudos y leones. Meses después con la oposición interna y múltiples desaires del ex alcalde de la Ciudad y presidente de su partido asume la candidatura de Independientes Portuenses a las elecciones municipales. El 27 de mayo de 2007 su lista sufrió un fuerte revés en las elecciones municipales, con 4 concejales de un total de 25. Permanecería en el cargo hasta junio de 2007, apenas 10 meses de alcalde de la Ciudad. /En la imagen de la izquierda, con el bastón de mando recien elegido alcalde en 2006.

PERIODO 2007-2011. NO ADSCRITO.
En agosto de 2007 comunica públicamente que, tras el maltrato continuado y mantenido en el tiempo recibido por la cúpula de su partido, se considera libre de adoptar la medida política que mejor estime por conveniente, argumentando que la decisión que tome en un futuro será en aras a salvaguardar los intereses de El Puerto de Santa María. En septiembre de ese mismo año, anuncia su marcha de Independientes Portuenses, y en octubre de 2007, formaliza pacto de gobierno con el tripartito Partido Popular, Partido Andalucista y el mismo concejal no adscrito. Por Decreto de Alcaldía de 11 de octubre de 2007 asume la Segunda Tenencia de Alcaldía, y las responsabilidades en materia de Turismo, Promoción de la Ciudad, Plaza de Toros, Monasterio de la Victoria y Relaciones Institucionales. /En la imagen logotipo de la campaña con el que concurrió a las elecciones municipales de 2007

Con Patricia Ybarra, su predecesora y sucesora en la concejalía de Turismo y el alcalde de la Ciudad, Enrique Moresco, durante la firma del pacto en octubre de 2007.

MESA NACIONAL ANTITRANSFUGUISMO.
Con motivo de su abandono de IP y el pacto de gobierno firmado con el PP, la Mesa Nacional Antitranfuguismo lo declaró tránsfuga en 2008, algo que Gago nunca aceptaría, llegando a afirmar que la resolución de este ente “es papel mojado que no sirve ni para limpiarse los esfínteres”. En su descargo Gago argumentó la indefensión sufrida en este asunto donde “se dictaron unas resoluciones sin oír al afectado, es decir a mí, ni preguntar las causas que me llevaron a tomar la decisión, primero de abandonar IP y luego de firmar el pacto de gobierno con el PP, en aras de los intereses de la Ciudad. No podía dejar El Puerto a la deriva, sin mayoría de gobierno.”

DIMISIÓN.
Por segunda vez en su vida política, Gago formaliza su renuncia al acta de concejal. Lo hacía media hora antes de iniciarse el Pleno de la Corporación Municipal que tenía como único punto del orden del día la aprobación provisional del PGOU. El jueves 31 de marzo de 2011 presentará su dimisión como concejal, teniente de alcalde y todos los cargos que venía ostentando desde octubre de 2007. Desavenencias con el tratamiento que el equipo de gobierno daba a sendos proyectos turístico/inmobiliarios (2 hoteles de 4 Estrellas, en los que se incluían viviendas de renta libre, protección oficial, zona comercial y ajardinada en Pinar del Conde y El Cerrillo) y que Gago consideraba de interés laboral, económico y social, le llevaron a tomar dicha decisión, a dos meses de finalizar el mandato. Ya ha preparado la documentación de su jubilación, pues el 18 de este mes cumple 70 años.

ELOGIO DE LA TRAICIÓN.
Sostienen los franceses Denis Jeambar e Ives Rocaufe, jefe de redacción de Point y profesor de filosofía y ciencias políticas de la Universidad de Poitiers, en su libro 'El Elogio de la Traición', dando un paseo por la historia que para Sófocles ‘la traición y la negación son el meollo del arte político’ y para Maquiavelo ‘los príncipes que han sido grandes no se han esforzado en cumplir su palabra’. Ejemplos en España, como los de S.M. el rey Juan Carlos I traicionando los Principios Fundamentales del Movimiento, o Felipe González, renegando del marxismo o el cambio de postura con el Referéndum de la OTAN, son algunos ejemplos de los cambios de postura y de partido en política en nuestro país: Adolfo Suárez, Fernández Ordóñez, Eduardo Serra, Santiago Carrillo, Rosa Aguilar y tantos y tantos otros, no hacen sino explicar estas actitudes. “Para que la sociedad avance, hay que practicar la traición, cuando el compromiso va en contra de las convicciones del líder”, viene a ser el corolario. Tiene su debate y, además, tiene su recorrido a lo largo de la historia.

Resumen de la dimisión en Noticias Locales.

La rueda de prensa completa donde explica su dimisión, en Espacio Digital Cádiz. En el más puro estilo Fernando Gago, haciendo uso de su retranca y sentido del humor.

5

Jesús Redondo Abuín, gallego de la Parroquia de Asados, Ayuntamiento de Rianxo, Partido de Padrón, (La Coruña), nació a las cinco de la madrugada de 12 de marzo de 1939. Dejó su casa con 17 años, siempre implicado en la lucha política obrera en la clandestinidad y luego abiertamente: emigrado a Francia, Bélgica, refugiado de la ONU y protegido en Moscú por el Partido Comunista, conoció España también a través de sus cárceles como preso político con sendas condenas de 3 y 8 años de privación de libertad, que no cumpliría completas: "Fueron 3.000 días y 3.000 noches entre recuento y recuento y entre traslado y traslado. Y estas las cárceles de mi peregrinaje: Barranco Seco, Cádiz, Puerto de Santa María, Córdoba, Jaén, Carabanchel, Calatayud, Soria, Segovia, Coruña y A Parda". En 1968, en los sucesos de Sardinas del Norte (Canarias), recibió un tiro en la pierna tras la dura represión de las fuerzas de seguridad de la dictadura.

En el Penal de El Puerto Jesús trabaría conocimiento con Marta Marroquín Travieso, militante comunista que llevaba alimentos, apoyo y conversación a los presos políticos, con quien acabaría formando una familia. No sería hasta 3 años después, en Segovia, donde se conocerían, antes solo se limitó en el Penal del Puerto a hacereles saber a la dirección, que Jesús era un ser con identidad propia, no un número. Ambos viven en Galicia, unieron sus vidas el 10 de marzo de 1975, tienen un hijo, aunque regresan a El Puerto en alguna ocasión. Este es su relato:

Jesús Redondo Abuín, Juanín y Gerardo Iglesias en la cárcel de Segovia. El día de la Merced, festividad de Institutciones Penitenciarias, se autorizaban hacer fotografías.

Esto viví en el viejo Penal del Puerto de Santa María entre el 30 de abril de 1970 y el 6 de diciembre de 1971.

Lo peor que puede pasarle a un pueblo es que le arrebaten la libertad. Fue lo que nos pasó aquí de aquella. Lo que no dejó de pasarnos en cuatro interminables décadas. Longa noite de pedra le llamó a aquello Celso Emilio Ferreiro. Y en cuatro palabras lo dijo todo enteramente. La humedad del mundo cabía en ellas. La humedad entera. Cuatro décadas de muerte, cárcel, destierro. O en el orden que lo dijera Rafael Alberti, el camarada Rafael: destierro cárcel, muerte. No es hora de vindicación. Lo sé. Tampoco de silencio. Hay que recordar. Recordar. Y recordar. Recordar sin ira. Pero recordar. Para que no se repita aquello jamás.

Antigua fachada principal del Penal de El Puerto.

Quedarse sin libertad es lo peor que a un pueblo le puede suceder. Lo peor que puede sucederle a una persona es que la empareden. Que eso es lo que eran los presidios de aquella: paredes, paredes, paredes. Paredes y aniquilamiento. El régimen franquista fue el más inmoral y despiadado de la historia. De toda la historia. Segó un millón de vidas para poder vencer. Pero no enterraron muertos sino simiente. Como Castelao dijera. No logró convencer. No podía ser. Don Miguel de Unamuno ya se lo advirtiera. La tortura estaba al orden del día. Sus penitenciarías eran la prolongación de sus comisarías. No hay más que recordar los nombres de los tres energúmenos que estaban de aquella al frente de cada uno de los tres argumentos fundamentales de la política del que decía que él no se metía en política para no meterse en líos: Camilo Alonso Vega, Ministro de Gobernación; Antonio de Uriol y Urquijo, Ministro de Justicia y Jesús González del Hierro, Director General de Prisiones.

MATADERO DE HOMBRES.
Y lo peor que podía pasarle de aquella a un preso era ir a dar con sus huesos al penal del Puerto. Al viejo y tristemente célebre penal del Puerto. Era un matadero de hombres. Todo allí estaba concebido para el exterminio físico y psíquico. Llegaba la conducción, la metían en un recinto lóbrego, y lo primero que se oía era un ¡firmes! intimidatorio, emitido a pleno pulmón por el Jefe de Servicios de Turno (el del 30 de abril de 1970 era uno que le llamaban La Calva) y acto seguido vociferaba con voz forzada: Llegaron ustedes al penal del Puerto, ¿entendido? Van a cruzar tres patios antes de llegar al celular y van a ir en fila india sin intercambiar ni una mirada ni una palabra con nadie, así vean a un hermano, ¿entendido? Pues, andando. Y la fila india cruzaba los tres patios flanqueada por funcionarios con cara de mármol. /En la imagen de la izquierda, galería de celdas.

DESNUDOS Y VIOLENTADOS.
Al llegar al celular estaba esperando la plantilla de aquel departamento, con su jefe al frente, quien recibía en posición disciplinada las órdenes que le daba el Jefe de Servicios, y éste regresaba a su despacho. Y el poder absoluto en aquel ámbito pasaba a residir en los funcionarios allí destinados, en este orden jerárquico: jefe del departamento, resto de funcionarios y el preso de confianza llamado cabo. Y en plan bárbaro el jefe de departamento ordenaba: ¡firmes!, desnúdense uno a uno y vayan pasando conforme les vayan llamando para ser cacheados. El cacheo consistía en dar botes en cuclillas y terminaba con una insoportable colonoscopia digital, practicada por el propio preso/cabo, por si se llevaba alojado en el colon algún objeto o sustancia ilegal. A continuación se chapaba a los cacheados en celdas intercaladas. Para aislar bien aislado.

Con Marcelino Camacho, en un encuentro sindical en Canarias.

NEGATIVA Y CELDA DE REDUCCIÓN.
Cuando me tocó el turno me negué a pasar por aquello con mis mejores maneras. De poco me sirvieron las buenas maneras. Tuve que terminar siendo tajante: para hacerme eso tienen que atarme, les dije. El funcionario jefe de departamento montó en cólera y me ordenó en el peor tono del despotismo desilustrado: pase inmediatamente a la cuatro. Era la celda de reducción, la cuatro. Era un auténtico potro de tormento. Cada vez que un funcionario le amenazaba a un preso con la cuatro, el preso se echaba a temblar. No pocos se auto lesionaban, preferían salir para el hospital de gravedad. La celda de reducción era el lugar adecuado para poner autoridad. Y al terminar con todos entró a por mí rodeado de los demás funcionarios y del preso de confianza como dispuesto a cualquier disparate. El diálogo entre él y yo duró nada y menos. El: está usted en el penal del Puerto. Yo: información superflua, bien lo veo. El: aquí cuando hay que apalear se apalea. Yo: el que me ponga la mano, tiene que estar dispuesto a llegar al asesinato. El: no se haga el valiente porque a los valientes los trasladamos de aquí en un santiamén en traje de madera y con los pies por delante. Yo: pues pásele mis medidas al carpintero. Vivía en Jerez, tenía una armería, le llamaban El Pistolas, sucedió hace treinta años. Lo digo sin ira. Pero lo digo. Se me hace bastante para pasarlo por alto.

Visitando el antiguo Penal de El Puerto, paseando por el claustro junto a su cuñado, Miguel Marroquín, el pasado verano de 2008.

VISITA DEL DIRECTOR.
Digo diálogo y fueron dos monólogos más bien. Pero le rompió los esquemas al jefe de departamento. A cuantos iban con él. Y no he vuelto a verlos. A la mañana siguiente vino a verme el Director del penal. No era usual. Y el despotismo ya fue ilustrado. Pero igual de brutal. «He visto su expediente» –me dijo-- «y trae usted seis faltas muy graves. Aún así creo que ha sido un error de la Dirección General haber autorizado este traslado. Pero aquí está. Y será uno más. Tengo a mi cargo 615 presos complejos y no pienso andar con distingos. De ningún signo. Este es un penal para presos con “exceso de condena”, “multirreincidentes” e “inadaptados”. No importa que en su caso no se dé ninguno de los tres supuestos. Aquí existen cuatro regímenes estrictos: Régimen General, Vida Mixta, Observación Disciplinaria y Celdas de Castigo. Celdas tiene usted para rato: los132 días que trae, y los que le sobrevengan. Que le sobrevendrán a la vista de su expediente. Y ya se lo advierto: aquí las sanciones se cumplen íntegramente. Ahora bien, mientras yo esté al frente del penal, ningún funcionario le pondrá la mano».

264 DÍAS EN CELDAS DE CASTIGO.
Vaya si me han sobrevenido castigos. Llegué a acumular 12 sanciones muy graves: 264 días consecutivos en celdas de castigo. Y, óiganlo bien, estos y no otros han sido los motivos: cuatro huelgas de hambre, tres colectivas --Las Palmas, Soria, Pontevedra-- y una sólo en El Puerto; llevar a juicio a un funcionario por abuso de autoridad (un tal Julio Cedrón, de Lugo); mirar con desacato a un funcionario; denunciar asesinatos y malos tratos, y exigir mediante escritos amnistía general y completa para todos los presos políticos. Eso que ni el Fuero de los Españoles prohibía el derecho de petición. Lo protegía.

PAPEL Y BOLÍGRAFO=SANCIÓN.
Pues cada vez que pedía papel y bolígrafo era indefectiblemente sanción sobrevenida. Pero papel y bolígrafo era lo único que podía esgrimir. Y lo esgrimía. No hacerlo no era posible. Uno no puede llamarse andana cuando escucha que están matando a palos a un hombre atado de pies y manos. Aun cuando fuese un delincuente. Aun siendo en el viejo penal del Puerto. Porque sean cuales sean sus circunstancias, cada hombre es en sí un hecho único e irrepetible.

Encabezamiento de una de las denuncias

SIETE SANCIONES.
He visto entrar allí hombres como castillos y a la vuelta de unos meses no eran ya ni la sombra de lo que habían sido. Los he oído agonizar a palizas. Me quejaba por escrito a la Dirección General, sanción al canto. He visto a un preso de la celda de enfrente a la mía (un tal Perogil) subirse al techo de la jaula y calcular el salto para dar exactamente con la cabeza en la esquina del camastro de hierro y poner fin a su martirio. Lo ha conseguido. Puse denuncia al Juzgado por asesinato inducido. Sanción suma y sigue. El Pistolas llegó a trincarle el pene a un preso con el gozne de la jaula y aporreárselo hasta partírselo. Me han impuesto siete sanciones muy graves en los veinte meses que estuve allí. Todas por lo mismo. Los partes los daba el funcionario de turno y las sanciones las ratificaba por unanimidad la Junta de Régimen: Director, Subdirector, Médico, Maestro y Cura. Cinco rangos distintos y un mismo objetivo: que el preso se adapte y no rechiste. Uno no se imagina a individuos así gastar gestos de cariño ni en familia.

Explicando a unos amigos y a su cuñado, Miguel Marroquín, las condiciones de vida en las galería.

HUELGA DE HAMBRE.
Me costó lo mío salir vivo de allí. Catorce días de huelga de hambre inclusive. Pero salí. Salí porque el zorro no pierde las mañas pero las fuerzas sí. Estaban prohibidas las huelgas, y se hacían más que en los países en que no estaban prohibidas. Estaban prohibidas las manifestaciones, y se hacían más que en los países en que no estaban prohibidas. Lo cual que por primera vez en 32 años la Bestia Parda tuvo que ocuparse en Consejo de Ministros de los pros y los contras de que se le muriese en el penal del Puerto un preso político --que tampoco existíamos-- y prevaleció lo segundo por fin. A eso debo el poder contarlo, y de chiripa. El sustituto del ultra Jesús González del Hierro se desplazó adrede a comunicarme que habían decidido retornarme a Segovia en cuanto estuviese en condiciones físicas. Y así ha sido.

Por última vez, tras las rejas del antiguo Penal de El Puerto.

CONDICIONES MEDIAVALES.
Supe lo que era el infierno sin necesidad de morirme. Además de un régimen penitenciario medieval, eran medievales las dependencias, los métodos de los carceleros y las condiciones de vida. La comida era insana y exigua: la tuberculosis y la desnutrición eran extendidas e intensivas. Entrar en celdas suponía perder los derechos subjetivos y tener que atenerse al rancho estricto. Durante nueve meses seguidos mi dieta fue: un plato de malta y un chusco, un plato de rancho y un chusco, un plato de líquido con un huevo duro y un chusco. Las celdas eran nichos de dos metros de ancho por 2,60 de largo por tres de alto; estaban dos metros por debajo del rasante del recinto y tenían un tragaluz de unos 50 centímetros; las camas consistían en una plancha de hierro empotrada en la muralla y en el suelo; tenían un lavabo y una taza de water (la de reducción un simple orificio) y un blindaje de barrotes de hierro o jaula entre la puerta y el catre de 1,40 de ancho por 1,30 de fondo para dejar fuera del alcance de un brazo la puerta al abrirla.

Con su mujer, Marta, delante de Nuestra Señora de París, en Francia. Año 2010.

COMPENSACIONES ECONÓMICAS.
Comprenderán que lo diga. No hay dinero que compense lo pasado por los presos en los presidios franquistas. No sería sufrible tanto suplicio si no fuese por la fe del carbonero que teníamos y por el sacrificio de nuestros camaradas y de nuestras familias. Hay tratadistas que dicen que el dolor es subjetivo. Los que eso dicen se enterarían de lo que vale un peine si tuviesen que soportar ser diestramente torturados  día y noche o nueve meses seguidos sin ver la luz del día en uno de los nichos de castigo del viejo penal del Puerto de Santa María. /Con su mujer, Marta Marroquin Travieso.

El millón y medio máximo ese sería un insulto de no ser que es un mero símbolo. Aún así, lo gratificante hubiese sido que las nuevas autoridades tomasen como primera medida darnos las gracias por los servicios prestados desde el papel del Boletín Oficial del Estado. Ese sí que hubiese sido un detalle. Pero no se hizo. Se ha tardado quince años. Y los que no tenían 65 años cumplidos o no llegaron a los tres de presidio han quedado ignominiosamente excluidos. Qué gran injusticia. Como injusticia ha sido haber hecho apechar a los heroicos guerrilleros antifranquistas veinticinco años con el estigma de bandoleros. Qué enorme injusticia. Quizá sea que las nuevas autoridades no sepan lo que es tener sitiada la vida o tenerla pendiente de un hilo o pisar un penal o pasar por un cuartelillo. Quizá sea que se piensen que la transición empezó en los Pactos de la Moncloa. Acaso esa fuese su bicoca. Acaso. Pero es la bicoca de muy pocos. Que conste. (Textos: Xesús Redondo Abuín. Julio 2001).

7

A veces ocurren sucedidos que tuercen el destino de los pueblos. La distancia que regula el tiempo pasado convierte en inexplicables, determinadas decisiones de regidores que apuntan a intereses espurios o nada provechosos para sus pueblos y ciudades. Los hechos son los que son. Que cada cual reescriba su propio epílogo.

En un Pleno de la Diputación Provincial celebrado en nuestra Ciudad el 27 de junio de 1968, se aprobaron las distintas propuestas para el desarrollo universitario de la provincia, entre las que se encontraban las de El Puerto, al amparo del Plan de Expansión Universitaria, para la concesión en la provincia de Centros de Enseñanza Superior, propiciado por el entonces Ministerio de Educación y Ciencia.

Hoja del Lunes. 24 de junio de 1968.

El alcalde de la época, Don Luis Portillo Ruiz vio con clara perspectiva de futuro que aquella era una oportunidad de primer orden para el posterior desarrollo de la Ciudad, tanto en materia educativa, de infraestructuras, como de implementación de El Puerto como ciudad universitaria.

El día 11 de marzo de 1969 el Sr. Portillo se reunió con componentes de distintas entidades culturales de la ciudad y con profesionales de la vecina ciudad de Jerez de la Frontera. De esa reunión nació una propuesta para ser elevada al Pleno Extraordinario que habría de celebrarse un mes más tarde. Acompañado de estos señores concretó visita con Don Julio Rico de Sanz –Gobernador Civil de la Provincia-, el cual se comprometió a trasladar al ministro del ramo y ‘sin polémica de ningún tipo’ las pretensiones de la Comisión que le visitaba. /En la imagen de la izquierda, Julio Rico de Sanz, a la sazón Gobernador Civil de la Provincia de Cádiz.

La propuesta era la que sigue: el alcalde se comprometía a contribuir con 1 millón de pesetas y la cesión gratuita de 30 hectáreas de terrenos en las inmediaciones de la Sierra de San Cristóbal (entre Jerez y El Puerto), y quinientas toneladas de piedra de la Sierra para la cimentación de las construcciones a los efectos de establecer en nuestro término municipal la futura Ciudad Universitaria Gaditana. Al mismo tiempo la industria y el comercio de Jerez aportaban la nada despreciable cantidad de 30 millones de pesetas.

El Pleno del Ayuntamiento que hubo de celebrarse el 16 de abril de 1969, en reunión previa, propuso al alcalde ‘dejar el asunto pendiente’, a lo que éste se opuso y, sometido a votación se acordó por la unanimidad de los concurrentes ‘quedase pendiente ante una mejor información’. El argumento utilizado para justificar tal decisión fue que entre la primera reunión informal del 11 de marzo a la fecha, se tuvo conocimiento que la Diputación Provincial adquirió unos terrenos (compra/cesión por 1 peseta de 300.000,00 m2) a los señores Derqui -adinerada familia de Puerto Real- en el Pinar de la Algaida, habiéndose firmado escrituras para el emplazamiento de la futura Universidad de Cádiz, creyéndose que una precipitada ratificación de los primitivos propósitos podría ser contraproducente para ‘los superiores intereses de la provincia’. /En la imagen de la izquierda, el alcalde Luis Portillo Ruiz.

Corporación Municipal en 1969.

Los miembros de la corporación allí presentes lamentaron que, en la reunión previa a que antes se hace mención, el Alcalde Presidente Don Luis Portillo manifestase su propósito de presentar su dimisión si no conseguía una ratificación unánime e inmediata del expuesto que presentaba. Después de lo cual se despidió del Pleno, cuya presidencia se le ofreció y declinó, ratificándose en su determinación y firmando la renuncia al cargo. El último pleno de la Corporación Municipal al que asiste es en enero de 1969, aunque seguirá asistiendo a las Comisiones Municipales Permanentes de forma intermitente a causa de enfermedad, al menos hasta finales de marzo y en las de abril, figura en las actas que está ‘con licencia’. Luis Portillo fue sustituido por Juan Melgarejo Osborne el 25 de junio de 1969.

No es fácil encontrar a lo largo de la historia políticos que practiquen el derecho a la dimisión y mucho menos, por defender el desarrollo cultural y humanístico de sus representados. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, los intereses de los dirigentes de la Diputación Provincial, presidida por Fernando J. Portillo Scharfhausen, aliados con una parte considerable de la corporación municipal, dejaron a El Puerto sin ese polo de desarrollo que hubiera supuesto para la Ciudad un revulsivo cultural y económico con la que sería más adelante la Universidad de Cádiz. /En la imagen de la izquierda, Fernando Jorge Portillo Scharfhausen quien, aunque en esta ocasión no favoreció los intereses de El Puerto  sería nombrado Hijo Adoptivo de nuestra Ciudad el 5 de febrero de 1971.

El Puerto visto desde la Sierra de San Cristóbal. /Foto: Josemanuelav

Jerez visto desde la Sierra de San Cristóbal. /Foto: Josemanuelav

Con el tiempo, El Puerto ha vivido episodios parecidos en los que los intereses de la provincia han primado por encima de los intereses locales, con el inexplicable concurso de miembros de la corporación local. Por lo visto no aprendemos de la historia pasada.
Hoy día, la Sierra de San Cristóbal y su entorno siguen ofertando su magnífico emplazamiento a la espera de que a nuestros regidores se les ilumine la bombilla de las ideas. (Textos: Manolo Morillo).

2

IP, celebrando el triunfo de las elecciones en 1991. /Foto: Fito Carreto.

…Me emocionó reencontrarme en estas páginas, hace ahora una semana, con un viejo amigo del que llevaba años sin noticias. En realidad sigo sin saber de él, porque lo que vi fue una foto  del 91. Es esa en la que un grupo de militantes, o lo que sea, de esa formación celebra con indisimulable jolgorio la victoria en votos de las municipales de ese año.

Pero en verdad no parecen los miembros de un partido celebrando un triunfo electoral, sino los socios más desinhibidos de una peña que acaba de ser agraciada con el tercer premio del Sorteo del Niño. Ya intuían que lo que les había tocado era la lotería.

Entre ese batiburrillo de rostros, tan exageradamente risueños que parecen incapaces de gestionar semejante éxito, está el careto lampiño de mi viejo amigo, que entonces tenía veintipocos años y un futuro tan incierto como el de cualquier joven de barrio y algunos llamativos proyectos de regeneración política de los que no se cansaba de hacerme partícipe en cuanto tenía ocasión.

"Lo que se va a acabar aquí es la política", afirmaba, meneando el índice de su diestra al compás del discurso.

Lo que él llamaba política eran los partidos tradicionales, que por aquel entonces estaban empezando a sufrir los primeros envites del desencanto tras la luna de miel de la Transición y con el lomo sucio de los escándalos socialistas emergiendo en los periódicos.

"Necesitamos a gentes del pueblo preocupándose por las cosas del pueblo", sentenciaba con una de esas frases que le ponían el vello de punta a él, y sólo a él.

Un modelo había demostrado su ineficacia e íbamos a ser privilegiados testigos de una nueva forma de gestión de lo público representada por ideólogos como Jesús Gil, Hernán Díaz Cortés o Julián Muñoz: un antes y un después con nosotros en medio.

Me pregunto si seguirá celebrando el fin de la política en el país del Norte de Europa donde se tuvo que largar porque esto se moría; si habrá oído hablar de la honesta deriva de los partidos populistas que nacieron para ocuparse de los problemas del pueblo; cuánto daría por saber que, según me cuentan, un conocido concejal portuense al ser preguntado hace unos días sobre la posibilidad de dejar el cargo como hizo Moresco respondió con sorna al interlocutor que si le veía cara de tonto para dejar de cobrar 47.000 euros al año, más dietas, sin hacer ni el huevo. Y qué fue de sus viejas ilusiones.  (Texto: Ángel Mendoza. Escrito el año 2006)

4

Francisco Artola Beuzón nació en El Puerto de Santa María el 4 de Marzo de 1927. La rebelión fascista de 1936 le dejó sin padre, un carpintero socialista que murió fusilado. Siendo un niño comenzó a trabajar en distintos oficios hasta que a los 18 años entró en una bodega como arrumbador. Unió su vida a la de Lola Ibáñez en 1954. Militante del Partido Comunista de España desde 1958 ha desarrollado una importante labor sindical y política , sobre todo durante la dictadura. Su trabajo político le llevó a la cárcel durante varios años.

Jueces del Tribunal de Orden Público, en Madrid, finales de la década de los sesenta del siglo pasado.

En 1970 fue detenido junto con unos cincuenta militantes de todo el Marco de Jerez de los que acabaron ingresando en prisión cinco: Paco de las Flores, Paco Artola, Paco Cabral, Emilio Chulián y  Manuel Romero Pazos con su hermano Juan. El proceso lo dirigió el tristemente célebre TOP (Tribunal de Orden Público) que aplicaba la ley 45/1959 de Orden público. Fue presidente del Foro de la Memoria Histórica de El Puerto. Y personaje protagonista de un libro parar enseñar español a los noruegos.

Dolores Ibáñez Serero, ‘Lola’, nació en El Puerto el 18 de Febrero de 1927. Trabajó desde muy pequeña para ayudar a sacar adelante a su familia, su madre y dos hermanas. Trabajó en la fábrica de fundas de garrafas que hubo en el Molino y limpió los suelos para otros. Limpiando una de esas casas conoció a Paco que pasaba cada día por la puerta camino de la bodega y allí tenía su paradita para querer y mirar.Por amor, acompañó a Paco en la vida y durante su militancia comunista de 50 años y llegado el momento lo siguió por las diferentes cárceles --Cádiz, Carabanchel, Jaén, …-- donde él cumplió tres años de cárcel; en ella confiaban las familiares de los presos para llevar sus peticiones a los carceleros.

Lola mantenía el contacto de los presos con las organizaciones solidarias del exterior. Sus hijos recuerdan como les aliviaba la ausencia diciéndoles que su padre estaba en la mili. A Lola la recordamos todos y todas trabajando siempre, de pie en la sede, en la calle, en las manifestaciones y cuando las piernas ya no la dejaron, batiendo huevos o pelando patatas en la trastienda de la caseta de la feria, sentada si, pero siempre en su trinchera discreta. Muchos y muchas no sabíamos hasta hoy ni sus apellidos pero hemos aprendido de ella la fuerza del amor y la solidaridad y el ejemplo del trabajo tesonero. Murió en 2009. (Texto: Juan Rincón).

LA VIDA DE PACO CONTADA POR ÉL MISMO.
"Me llamo Francisco Artola Beuzón estoy consumiendo el ultimo tercio de mi vida. Nací en el Puerto de Santa Maria, miembro de una familia modesta, mi padre carpintero, mi madre trabajadora domestica cuando era soltera (antes muchacha de servicios).

Soy el mayor de tres hijos, dos varones y una hembra, esta la mas pequeña. Mi hermana murió muy joven afectada de tuberculosis, por falta de medios económicos no se curó, pues aunque de estraperlo, en el mercado negro se podía adquirir la estreptomicina que a tantas personas salvó en aquella época.
Esto añadió a mi madre uno mas de sus grandes sufrimientos, pues cuando yo tenía nueve años, estalló la Guerra Civil de 1936, a mi padre en Septiembre de ese mismo año lo asesinaron por sus ideas socialistas de Carlos Marx y de Pablo Iglesias, que aun viven, digo la vigencia de su filosofía, aunque sus congéneres actuales traten de enterrarlos en lo mas profundo del globo terráqueo.

A mi madre también la asesinaron, solo que lentamente, pues una vez viuda con tres hijos de corta edad, no tuvo más remedio que ponerse a trabajar de lo que sabia hacer. Hasta para eso le pusieron condiciones.

Mi hermana no estaba bautizada por voluntad de mis padres, aunque mi padre era agnóstico, mi madre creyente y la época fue en plena vigencia de la República, acordaron que fuera ella la que cuando tuviera criterio propio tomara la determinación que más le apeteciera.

Paco Artola y su mujer, Lola Ibáñez, con su hija, en una foto familiar.

Hubo que bautizarla con cuatro años de edad, por imposición, si no era así, no admitían a mi madre en ninguna casa de lavandera. Entre las ricas del Puerto y algunas correveydiles formaban unas conferencias religiosas donde vigilaban las conductas de las personas. Todo menos persuadir a la propia Iglesia de que no apoyaran a quien faltaba al quinto mandamiento de la Ley de Dios, según la Iglesia Católica y única en aquellos tiempos. No quiero contar todas las penalidades que mi madre tuvo que soportar a lo largo de toda su vida, seria largo y muy triste.

Mi padre, profesional de la carpintería, hombre de carácter mas bien serio pero muy bueno, no lo digo yo, se lo he escuchado a muchas personas que habían tenido trato con el, incluidos algunos adversarios políticos, pues lo recordaban como una gran persona. Puedo contar muchas cosas que ningunas serian agradables y por lo tanto sigo con mi vida, aunque palparan como los acontecimientos me marcaron.

ABANDONO DEL COLEGIO.
Salí del colegio con apenas diez años, estaba en un colegio de los llamados de pago, no porque mis padres pudieran pagar, fue por parentesco entre el maestro D. Alfonso Cárdenas y mi madre que eran primos hermanos y por esa razón no le cobraba sus honorarios. Este colegio estaba considerado como uno de los mejores del Puerto, pues a el afluían los niños de clase media y clase media alta.

Escuela de Alfonso Cárdenas, en la calle Luna, frente al desaparecido Teatro Principal, hoy convertida en una entidad bancaria.

Dejé de ir al colegio porque como mi madre se tenia que ir a trabajar desde las nueve de la mañana hasta muy tarde, de noche, nosotros no teníamos quien nos cuidara ni obligara a nada, yo hice mi primera robona, la verdad es que me gusto ese régimen de libertad que experimentaba, sin darme cuenta que estropeaba mi vida para el futuro.

No muy convencido volví al colegio. El nuevo régimen obligo a todos los colegios laicos a dar el catecismo y otras obligaciones religiosas, pues en este colegio en ese aspecto lo único que se daba era Historia Sagrada como asignatura. Varios niños condiscípulos míos iban con indumentarias de flechas falangistas y ornamentadas con muñequeras y cintos cubiertos con balas y balines de fusil o pistola. Estos niños por lo visto escuchaban en sus casas las tropelías que hacían los fascistas y en el colegio las repetían con regocijo delante de mí. D. Alfonso con mucho sigilo pudo prohibir aquellos signos exteriores, pues el también tenia miedo.

Con su mujer, en una playa portuense.

PRIMEROS TRABAJOS.
Trabajé en muchas actividades distintas, cuando esto sucedía mi madre se ponía contenta, lo que no quería era que vendiera periódicos por las calles, que también los vendí, recogí maletas en la estación de ferrocarril y transporte canastas al hombro desde el palenque donde se subastaban los productos del campo a los puestos de fruta y verduras.

Mi primer trabajo donde estaba recogido un porrón de horas, era en una bodeguita pequeña que había en la Plaza Peral donde me aprovecharon bastante, pues aparte de las horas establecidas, tenía que hacer mandados para la casa, hasta que me aburrí y me fui.

DE AYUDANTE DE COCHERO.
Para no entrar en detalles después de la bodega trabajé en un Hotel de mandadero y friega platos, con un coche de caballo, de ayudante. El cochero era un sevillano que acababa de salir del Penal por delito común, un granuja, me llevaba en el pescante del milord no porque le hiciera falta, sino porque eran los tiempos de la Guerra Civil y El Puerto fue deposito de italianos que venían muchos de ellos obligados, para apoyar a los franquistas. Estos cuando pagaban el servicio le daban propina para el picolini, que era yo y el picolini no veía ni un céntimo.

TORTAS CALLEALTA Y ENOLOGÍA POULLET.
Trabaje en un obrador de tortas de polvo, merengues y bollos de leche que los hacia muy ricos Pepe Callealta. En una fabrica de productos químicos y otras materias relacionadas con el vino, su propietario era D. Rafael Poullet, su fabrica era pequeña, pero él un gran emprendedor.

POSGUERRA.
Todo esto dentro del periodo bélico español. A partir de la posguerra nuestra trabaje en una fabrica de mosaicos, de ayudante de estraperlista, en una granja de conejos, en un chalet de cochero, en este trabajo me despidieron por ladrón, pues había una cocinera de un pueblo de la sierra, creo que del Gastor que tenía al marido enfermo y preso en el Penal del Puerto por sus ideas políticas, como es natural necesitaba ayuda y mi madre también. Pues bien yo cogía parte del pienso del que les echaban a las bestias, lo metía en una talega y lo vendía, mitad para la cocinera y mitad para mi madre, esta situación duró poco, pronto me cogieron y me pusieron de patitas en la calle.

Rondaría los catorce años cuando trabajé en una granja, esta de gallinas ponedoras, para ayudar a las muchachas a la limpieza, retirar el estiércol, traer los huevos al Puerto y llevar los componentes de los piensos al campo.

Con su desaparecida compañera, Lola, en una foto para el recuerdo.

Por aquella época yo era una espindarga, solo tenia pescuezo. Cuando intentaba ligar con algunas de las compañeras, que todas me gustaban, (aunque tenía alguna predilección por alguna) me rechazaban, diciendo que era un niño muy largo. En cambio cuando se arrimaba algún camperito con traje a la medida y mascota lo aceptaban, pues estos, con el estraperlo estaban riquitos y los demás no nos comíamos una rosca. En este trabajo me cambiaron de gallinero a cochero. Trabaje la temporada de verano y me auto despedí como en otros trabajos, por incompatibilidad con los que mandaban, o por no transigir con las imposiciones agotadoras en el trabajo.

BODEGAS GONZALEZ BYASS.
La racha de muchos embarques de coñac para la Guerra Mundial, absorbió mucho personal para los embotellados y yo encajé en uno donde me dejaron parado por falta de trabajo. A partir de ahí alterne embotellado con peón de albañil y algunas paradas por medio, hasta que por fin en Octubre de 1945 me colocaron en la bodega de González Byass en El Puerto. Donde salvando los dos años de servicio militar y cerca de tres que me tuvieron secuestrado por antifranquista, fue mi lugar de trabajo hasta mi jubilación.

Un gerente de González Byass D. Rafael Fernández de Haro que vivía en una casa anexa a las bodegas del Puerto, decía de mí que era una lástima no haber estudiado alguna carrera técnica, pues creía que yo tenía aptitudes para ello. Con mi situación de huérfano todo lo más que hubiera sacado era el bachillerato, pues una carrera era del todo imposible y menos con mí lastre, pues el mecenazgo solo lo ejercían los pudientes para la carrera de cura.

EL PARTIDO COMUNISTA.
De joven por influencia quizás de lo que fue mi padre, estuve buscando al Partido Socialista en la clandestinidad, jamás di con el, en cambio no tuve que hacer muchos esfuerzos para contactar con el Partido Comunista de España, en el cual sigo militando y me siento muy honrado, pese a que le auguren un porvenir poco atractivo. Milito en el, desde Marzo de 1958. Antes había colaborado en recogidas de ayudas a los presos políticos y otros cometidos antifranquistas.

Por aquella época el Partido Comunista en la clandestinidad, a través de Radio España Independencia Estación Pirenaica. Hizo un llamamiento al pueblo español invitándoles a una jornada de reconciliación entre los españoles. Este llamamiento me hizo reflexionar y me afilié al partido, yo creo que mas por luchar contra el régimen franquista que por ideología.

En el transcurso del año 67 o 68 un amigo me presentó a un falangista antifranquista, este hombre aunque muy mayor, cuando estoy escribiendo esta líneas aun vive. El no me conocía físicamente pero si la existencia de la familia de Francisco Artola Velázquez, mi padre. Nada mas dirigirme la palabra, me dijo, «--Cuanto daño le hemos causado a sus familias ¿Vd. Que opina?» A mí en esos momentos se me arremolinaron todas las canalladas que había soportado, tanto nosotros como muchas familias, las cuales fueron sutilmente perseguidas por el régimen establecido. Me acordé de la jornada de reconciliación y le contesté:  «--Mire Vd., yo no puedo olvidar pero no pienso vivir toda mi vida odiando». «--No esperaba menos de un Artola», me dijo.

Alguien se preguntará ¿Cómo habiendo militado tanto tiempo en un partido y asumiendo cargo en el, no figure en las instituciones? Jamás lo he deseado, pienso que otras personas podrían ser más competentes que yo, además tengo un falso complejo del ridículo y huyo de lo público, el cual tal vez me traicione.

LA FAMILIA.
Dejando esa parte de mi vida y sus implicaciones políticas, hay otras mas alegres de reflejar en esta modesta presentación. Se trata de mi compañera y mis hijos. Vivimos una larga etapa de novios, nueve años, pues no había forma de unirnos por escasos ingresos los míos y nulos los de ella. No quiero contar las vicisitudes que pasamos los dos, esto seria motivo de otro capitulo y no es mi intención.

Con Lola, su mujer, en unos Carnavales.

La verdad es que dentro de nuestras carencias económicas, hemos sido y aun somos muy felices en nuestro matrimonio. Fruto de nuestra pareja tenemos dos hijos, una hembra y un varón, la hembra nos ha dado tres nietas y el varón dos nietos, esta descendencia nos han transmitido un extremado cariño, el cual nos ha servido de estimulo para vivir.

De izquierda a derecha, Paco Artola, Manuel Moro y Carmelo Ciria, durante el Primer Encuentro Provincial Republicano celebrado en las Dunas de San Antón el 10 de octubre de 2009.

Tal vez haya pasado por mi vida la oportunidad de vivir un poco mas desahogado económicamente, pero tengo un hondo sentido de la colectividad y si hubo ocasión no supe atraparla habiendo perjudicado a mi familia, a la cual públicamente pido perdón".  (Texto: Paco Artola Beuzón. 14 de febrero de 2008).

6

José Puente García, nació el 10 de Agosto de 1932, en la calle de San Bartolomé 5, antiguo y 1 moderno, esquina con la calle Luna. Sus padres, ya fallecidos,  eran ambos nacidos en la Montaña: Quintín Puente García, natural de Roíz (519 habitantes) y María del Amparo García Ricalde, natural de Cabiedes (304 habitantes); los abuelos paternos, Nicanor Puente García e Inocencia García Valdés,  también nacieron en Cabiedes.

1932.
El año de su nacimiento, 1932, el gobierno de la II República dictó diferentes normas y decretos tendentes a la normalización laica del Estado, que pasaría de confesional a laico, suprimiendo ayudas, desvinculando la iglesia de la enseñanza y otros espacios civiles que se encontraban bajo la influencia clerical. Ese año se subleva en Sevilla contra la República, el General Sanjurjo.

En El Puerto era alcalde Francisco Tomeu Navarro.  El 2 de febrero, las autoridades provinciales y locales, cumpliendo con el decreto de disolución y confiscación, procedían a clausurar el Seminario de los Jesuitas y la Casa de Ejercicios de ‘La Inmaculada’. Esta decisión trajo paro a la ciudad y perdida económica para los comercios que vivían de abastecer y servir a la Orden. Lo mismo ocurrirá en Semana Santa, al suspender las propias  hermandades de penitencia los desfiles procesionales, ante el enrarecido ambiente que se vivía. Los bares y comercios, e industrias auxiliares que vivían de las procesiones, se quejaron de la pérdida de oportunidad de negocio al desaparecer los desfiles. /Anuncio publicitario de los acreditados vinos del abuelo materno de Pepín Puente, publicado en el Almanaque Comercial de Verano de El Puerto. Año 1927.

El Casino Portuense en la calle Larga, a la izquierda de la imagen.

El Casino Portuense se trasladaba a la calle Larga. ‘El Kiosko del Chico’, en el Parque Calderón,  se anuncia en la Revista Portuense ofreciendo sus afamados chocolates y buñuelos. La Antigua de Cabo era ya un asentado restaurante n la Calle Ganado, junto al Hotel Loreto y daba a la Calle Ricardo Alcón. Muñoz Seca estrenará en Madrid, ‘El corzo,  ‘Marcelino fue por vino’, ‘¡Te quiero Pepe' y ‘La Oca’. Se tardaba 45 minutos en tren omnibus, en el trayecto entre El Puerto y Cádiz. Se produce una transición en la presidencia del Racing Club Portuense: Genaro González dará paso a Bartolomé Sánchez Bela.

El Bar 'Las Columnas' a principios del siglo XX.

JÁNDALOS.
Los padres de Pepín y sus abuelos maternos, vivieron y trabajaron desde muy jóvenes en El Puerto. Eran el prototipo de los ‘jándalos’, es decir los naturales de Cantabria que, emigrando a Andalucía, adoptaban nuestras costumbres y el habla; algunos regresaban y lo relata en este fragmento de ‘Escenas Montañesas’ de José María de Pereda:

«En tanto vagaba el jándalo,
sobre su andaluz bravío,
por callejas y senderos,
reconociendo los sitios
que poco antes frecuentara
con el dalle y el rastrillo...
Porque lo había olvidado
todo, todo... hasta el oficio,
y el lenguaje de su pueblo
y el nombre de sus vecinos».

Quintín Puente, con boina, en una reunión en el Bar Las Columnas. Vemos tambíen de pié, a su izquierda con corbata, a Jesús Aguirre.

CAFÉ BAR ‘LAS COLUMNAS’.
Sus vidas, dedicados al negocio familiar en las actividades propias de un bar cafetería denominado ‘Las Columnas, en la esquina de la calle Luna con San Bartolomé, y a una pequeña bodega en la calle Meleros, 13, dedicada al almacenamiento, crianza y venta de vinos al por mayor entre otros productos y menesteres. La bodega finalizó sus actividades en 1970 y Las Columnas un año antes, en 1969.

José Puente, en la Bodega propiedad de su familia, en la calle Meleros, venenciando con unos amigos

ESTUDIOS.
Pepín inicia su formación escolar con 4 años en el Colegio de ‘La Divina Pastora’, en el número 51 de la calle Luna arriba de Ultramarinos ‘La Giralda’, y por las noches en la Academia de Bellas Artes  Santa Cecilia, entonces situada en el Instituto Santo Domingo.  Continuará su formación escolar junto a su casa, en la academia de Alfonso Cárdenas, en la calle Luna 43, alternando los primeros estudios con el trabajo en el bar y la bodega familiar hasta 1969 de forma alternativa con otras actividades laborales por cuenta propia y ajena.

De izquierda a derecha, Jesús Aguirre, José Puente García y Jesús, empleado de la casa.

SERVICIO MILITAR.
Realiza el servicio militar en la Marina de Guerra Española, perteneciendo al tercer reemplazo de 1952, desde el 1 de Julio de 1952 al 30 de Marzo 1954, habiendo estado embarcado en el Minador Marte, Lanchas Torpederas 23 y 29 y el último destino  en la Comandancia Militar de Marina de Cádiz, donde se licencia. Actualmente pertenece a la Reserva Voluntaria Honoraria de la Armada Española.

LA OJ Y EL SEU.
De pequeño Pepín, fue formado en las estructuras juveniles únicas durante la dictadura, ingresando en la Organización Juvenil (OJ)   en 1937, fundada en virtud del Decreto de 4 de agosto de 1937, en el cual, además, se aprueban los estatutos de la FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y Juntas Obreras Nacional Sindicalistas) publicado en el BOE núm 291 de 1937. La Organización Juvenil se organiza siguiendo esquemas militares, propios por un lado por la inspiración castrense de la que venía y por otro por el difícil periodo de guerra civil en el que se estaba desarrollado inspirado, igualmente, en el modelo de organización de la Falange y el SEU, durante la II República. Nuestro protagonista está en posesión de la Medalla de Plata de la Constancia del Frente de Juventudes, sección de la FET y de las JONS.

Recibiendo un reconocimiento del Frente de Juventudes.

Ingresó en el Sindicato Español Universitario (SEU) en 1958. El SEU ra la única organización estudiantil legal. Según la Ley de Ordenación Universitaria (LOU) de 1943, se le reconocía su condición de ‘órgano universitario’ y la obligación de afiliarse al mismo tanto para acceder a formación universitaria como para obtener becas. Realmente no tuvo mucha penetración en la vida estudiantil española, llegando a tener un papel mas asistencial que de control sobre los estudiantes, e incluso sería disuelto  en 1965.

ESTUDIOS SUPERIORES:
GRADUADO SOCIAL, CRIMINÓLOGO, DETECTIVE PRIVADO, CIENCIAS DEL TRA BAJO, DOCTORANDO.

Inicia los estudios de Graduado Social entre 1958 y 1961 en la Academia de San Raimundo de Peñafort de Cádiz y obtiene el Título de Graduado Social en la Escuela Social de Granada, el 10 de Septiembre de 1961, superando en dicho centro la prueba de homologación académica como Diplomado Universitario, el 2 de Septiembre de 1985.

En julio de 1994, obtiene el título de Experto Universitario en Criminología, expedido por la Universidad de Cádiz. Está en posesión del Certificado de Aptitud en Formación Especializada para el ejercicio de la actividad de Detective Privado por la Universidad de Granada, expedido en Julio de 1996.

Con la Junta de Gobierno de los Graduados Sociales. Primero por la derecha, fila superior, junto a Fernando Arjona González y su hijo Jesús, el segundo por la izquierda, fila superior. Año 1997.

Obtiene la Licenciatura en Ciencias del Trabajo por la UCA el 29 de Septiembre de 2004,  superando a continuación en dicha Universidad los cursos del Doctorado, donde obtiene el Diploma de Estudios Avanzados el 24 de Enero de 2007. En la actualidad está trabajando en la realización de la tesis aprobada.

GRADUADO SOCIAL
Se integra en el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Andalucía (Granada), el 31 de Enero de 1962, como Colegiado Ejerciente Libre continuando su colegiación profesional, sin interrupción, en el Colegio Oficial de Cádiz-Ceuta viviendo diversas vicisitudes y encuadramientos en el ejercicio profesional y prosiguiendo en la actualidad en esta corporación colegial como Graduado Social Emérito desde mayo de 2009.

Con la familia, el día que fue distinguido como Graduado Social Emérito, en el Salón Regio de la Diputación de Cádiz.

Ha realizado durante su vida profesional 36 cursos de carácter formativo en relación a su actividad profesional, formando parte como miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz durante tres mandatos consecutivos. Tuvo despachos profesionales abiertos en El Puerto entre 1962 y 1981, y en Cádiz en la calle Corneta Soto Guerrero entre 1973 y 1981.

CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL.
En 1968 fue designado vocal del Consejo Económico y Social de la Bahía de Cádiz. Realizaría una Ponencia de Enseñanza, realizando labores de estudio que le fueron encomendada para la mejora de la enseñanza pública en la provincia de Cádiz.

BASE NAVAL DE ROTA.
Ingresó al servicio de la Marina de Guerra Española como Graduado Social el 1 de Julio de 1972, accediendo mediante convocatoria pública con el número 1 de la misma, siendo destinado a la Asesoría Jurídica de la Jefatura de la Base Naval de Rota, permaneciendo en dicho destino hasta su jubilación en el año 1997. En 1978 le reconocen la Especialidad de Psicotecnia Naval.

Fue elegido para los órganos de representación del personal laboral, como Delegado de Personal, en 1981. En 1992, será nombrado Secretario del Comité de Seguridad e Higiene en el Trabajo de la Jefatura de la Base Naval de Rota (en 1992.

Recibiendo la Cruz del Mérito Naval, el 28 de septiembre de 1990.

HONORES Y DISTINCIONES.
Por la labor realizada en la Armada Española como Graduado Social tiene concedida dos Cruces al Mérito Naval, un Certificado al Mérito en el Servicio Civil de la Marina de los Estados Unidos de Norteamérica, Dos Citaciones públicas en las OO. GG. de la Base Naval de Rota 332/84 y 344/86 Armada, una Mención Honorífica del Ministro de Defensa y cinco felicitaciones escritas y anotadas en su expediente personal entre otras las de la Fiscalía Militar de la Zona Marítima del Estrecho, de los Almirantes Jefe de la Flota, de la Base Naval de Rota y de la Abogacía del Estado de Jerez de la Frontera.

Está  en posesión de las Medallas al Mérito Profesional en sus categorías de Bronce, Plata y Oro, Medalla de Plata al Mérito Colegial y Medalla Civil C al Mérito en el Trabajo en su Categoría de Oro. Constan igualmente en su expediente, seis felicitaciones de la Junta de Gobierno de los Colegios de Granada y Cádiz- Ceuta.

En Octubre de 1964, recién casado, con su mujer, Concepción Álvarez.

LA NUEVA FAMILIA.
Contrajo matrimonio con Concepción Álvarez Serrano el día 29 de Octubre de 1964 en la parroquia de San Joaquín y fruto de este matrimonio tienen dos hijos, Jesús e Ignacio, que en la actualidad viven y trabajan en El Puerto de Santa María.

Jurando el cargo de concejal delante del alcalde, Luis Portillo, José Casado López  y Francisco Díaz Vance, el 2 de febrero de 1964.

CONCEJAL Y TENIENTE DE ALCALDE.
A partir de 1964 formará parte de la Corporación Municipal, siendo concejal y Teniente de Alcalde con Luis Portillo Ruiz como primer edil. Tuvo a su cargo, entre otras, las delegaciones municipales de Cultura y Educación. A esta última concejalía dedicará  especial atención, tanto a la potenciación del profesorado escolar, como en la remoción, saneamiento y puesta en funcionamiento de nuevas unidades escolares; programas de becas municipales y bachillerato nocturno dotando a este de medios materiales y profesorado suficiente para cumplir su misión y tarea docente.

En el Puesto de Socorro de la Cruz Roja, en Valdelagrana, junto a Manu Bernabé. 30 de diciembre de 1988.

CRUZ ROJA ESPAÑOLA.
José Puente fue Secretario de la Asamblea Local de la Cruz  Roja Española de nuestra Ciudad y Oficial 2º del Cuerpo de Tropas de Socorro en el Destacamento de El Puerto de Santa María, estando en posesión de las Medallas de la Constancia y de Plata de la Cruz Roja Española.

6

Juan Gómez Fernández nace el 25 de mayo de 1951, el mismo año que la cantante Ana Belén, el político socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, o la periodista Rosa Montero. El año en el que la CECA, organismo antecesor de la Unión Europea, firma el Tratado del Carbón y del Acero.

Nuestro protagonista tiene una hermana menor. Es hijo del portuense Juan Gómez, conocido como ‘Farfán’ –apellido de una tatarabuela--, agricultor con campos en la zona de ‘El Águila’. Toda la familia paterna estuvo vinculada al campo, cuyos antepasados se remontan al siglo XV, contemporáneos de Cristóbal Colón. Su madre, Rosa Fernández, natural de Las Bornetas, aldea cercana a Tui (Pontevedra.) Emparentada con familias de comerciantes gallegos afincados en El Puerto: Serafín Vieytes, del almacén de al plaza de la Herrería; Joselito Fernández, del bar Jamón en la calle Capillera; Joselito Verde, del almacén de la calle Ganado y el popular Casimiro, del desaparecido almacén y estanco de la Plaza de la Iglesia, donde hoy hay una tienda de antigüedades.

Juan vivió la infancia a caballo entre el campo –Pago Serrano—y la casa de la calle San Juan, 37. Allí vivió los juegos de la niñez con los hijos de los vecinos que habitaban la casa, comprando pipas a ‘perra chica’ en el almacén de Joselito en la calle Capillera, y jugando ‘al boli’ en la misma calle, que no estaba asfaltada y permitía hacer hoyos y jugar en los charcos que se formaban.

ESTUDIOS
El parvulario lo vivió entre el aroma del pan recién hecho, en el piso alto del Horno de la Gloria, en la calle Cruces. Luego vendría el Colegio de San Ignacio con Juan Díaz Álvarez, en la calle San Sebastián, con nótula 138 en GdP.Allí aprendería a leer con su sobrina Milagros. Más adelante vendría el examen de Ingreso en el Instituto Padre Luis Coloma, de Jerez y unos primeros años de bachillerato muy irregulares.

Los alumnos que aparecen en la foto, de izquierda a derecha, en la primera fila: Francisco Ramírez Díaz, Pascual Prado Rodríguez, Eugenio Guareño Maza, José Manuel Reina López, Francisco Bollullo Altamirano, Vicente Márquez González (Quiqui); en la segunda fila Juan Custodio Cárdenas, el promotor inmobiliario, Juan Lara Barea, el hijo del pintor, desconocido, Ramón Izquierdo Díaz, José Oncala Merino; en la tercera fila: José Luis Villalba Díaz, José Salmerón Albaiceta, Juan Fernández Gallardo, Ramón Tur Tur, claramente de procedencia alicantina, Andrés González Salas, Vicente Femenía Ruiz; en la fila del suelo, agachados, Juan Bayo de Miguel, Ambrosio Acal Ortega, Francisco Gómez Galán, Andrés Fernández Valimaña, del Vapor, Joaquín Vera Ruíz (Quini), Manuel Gallardo Camacho y Juan Gómez Fernandez.

Con el traslado al Colegio San Luis Gonzaga descubriría un mundo de la enseñanza totalmente nuevo: de un colegio del siglo XIX a la modernidad. Allí recibiría clases del Padre Aldama, quien marcaría su vida y le hizo decantarse por la Enseñanza y descubrir el gusto por la Historia.

Proclamación de dignidades en el colegio San Luis Gonzaga. 10 de diciembre de 1966.

Al finalizar 6º de bachillerato empezó a estudiar Magisterio en Cádiz, terminando la carrera con muy buenas notas, lo que le permitió ingresar directamente como funcionario, algo recogido en el Plan de Estudios de 1967. Más adelante vendrían los estudios de la Licenciatura de Historia por la Universidad de Cádiz, con una tésis sobre la Enseñanza en El Puerto en el siglo XIX.

Será durante sus años de estudiante en los Jesuitas cuando conoce a la que luego será su mujer: María González Forte --Mari Forte--. Formaban una pandilla de la que saldrían varias parejas y en 1975 se casan, Juan con 24 años y Mari con 22. El matrimonio tiene tres hijos: Nacho, Cristina y Chema.

El colegio Cristóbal Colón, durante su inauguración el 15 de julio de 1969. Tres años mas tarde sería el primer centro donde ejercería como maestro Juan Gómez. /Foto: Archivo Municipal.

EL MUNDO DEL TRABAJO.
Con 21 años empieza a trabajar como maestro en el Colegio Cristóbal Colón, donde permanece por espacio de dos curso, al que seguiría el de Grazalema, durante un curso, en Puerto Real estaría otros dos y luego vendrían José Luis Poullet, Pinar Hondo y La Arboleda, donde actualmente ejerce en secundaria, como profesor de Geografía e Historia. Juan recuerda y destaca la buena conexión que siempre supo tener con los alumnos y los padres de éstos, dando clases, en la actualidad, a los hijos de sus antiguos alumnos, lo que le produce una inmensa alegría al comprobar como han desarrollado su vida. Y es que han sido 38 años dedicados a la docencia. Ha sido, además, profesor asociado de la UCA durante el curso 2008/09.

ASOCIACIONISMO.
Formó parte de Memphis, grupo joven de la Agrupación Cultural Medusa, donde escribía artículos para la revista que editaban a multicopista. En esa época ganó su primer premio en un concurso de cuentos organizado por Medusa. El premio, aún lo recuerda, fue el libro ‘El Puerto en la Literatura Española’ de Manuel Martínez Alfonso, y dedicado por su autor. Años mas tarde se incorporaría a la Academia de Santa Cecilia, de la que sería su presidente entre los años 2002 y 2006, imprimiéndole una intensa actividad en cuanto a actos y publicaciones se refiere.

Ha sido miembro del Patronato de la Fundación Luis Goytisolo, en igual periodo que la anterior. Es miembro de la Sociedad Española de Historia de la Educación (SEDHE), del Ateneo del Vino y, desde siempre, de la Peña ‘La Charanga’ de la que es socio fundador. Pertenece al Grupo de Investigación de la UCA ‘Historia y Género’, adscrito al Plan Andaluz de Investigación.

Independientes Portuenses gobernaría en su primer mandato con el PSOE. En la imagen, durante una tertulia de SER Puerto en el Restaurante 'El Resbaladero', dirigida por Francisco Andrés Gallardo, de espaldas. De izquierda a derecha, Hernán Díaz, Juan Gómez, José Gil y Luis Benvenuty. /Foto: Fito Carreto.

LA POLÍTICA.
En la Navidad de 1990 el padre de Juan fue a casa de nuestro protagonista y le presentó a Hernán Díaz Cortés (quien había sido concejal del equipo de gobierno durante  el pacto PSOE-PP en el mandato 1987-1991, aunque ya no formaba parte del mismo) y hablaron de la creación de un nuevo proyecto político para El Puerto: Independientes Portuenses. Con IP ganarán las elecciones municipales en 1991. Juan Gómez iba el tercero en la lista: no tuvo inconveniente en ceder su puesto al segundo que lo ocupó, Miguel León. Y aunque su interés se decantaba por Medio Ambiente, sería designado  concejal de Cultura y Educación en aquel mandato: «Estaba todo por hacer», recuerda.

Presidiendo una corrida de toros en la Plaza Real. /Foto: Jorge Roa.

Y por hacer hizo hasta de presidente de la Plaza de Toros, alternándose con su entonces compañero de partido, Fernando Gago, cuando la empresa Canorea-Barrilaro era la concesionaria de la explotación del coso taurino portuense. Además gestionaría durante un breve periodo de tiempo, las concejalías de Turismo (1994-1995) y la de Medio Ambiente (1999-2000). Durante esta etapa hará muchas amistades que hoy conserva, sobre todo funcionarios que colaboraron de forma estrecha con Gómez. Fue Diputado Provincial entre 1999 y 2000, año de su primera dimisión como concejal.

Con María Asunción Mateo, durante su etapa como Directora de la Fundación Rafael Alberti. /Foto: Fito Carreto.

LOGROS.
En Cultura se rehabilitaron y crearon nuevas infraestructuras, tales como la rehabilitación del Edificio Principal de ‘San Luis Gonzaga’ para sede de Cultura y Educación; la creación el Centro Cultural ‘Alfonso X el Sabio’ y biblioteca en el mismo espacio, la obtención de la propiedad de la Casa de la Cultura, las negociaciones y compra del solar de la antigua Bodega ‘El Cuartel’ y el acuerdo con la Junta de Andalucía para construir el Teatro Municipal ‘Pedro Muñoz Seca’.

Durante el Simposio 'José Luis Teaja, poeta', acompañando a la viuda de Tejada, Maruja Romero y a la Delegada Provincial de Cultura de entonces, Josefa Caro.

Se crearon diversas fundaciones con participación municipal en el ámbito de la cultura: Rafael Alberti, Pedro Muñoz Seca, José Luis Tejada y Manolo Prieto.

Fue el artífice de la firma del Convenio con la Universidad de Cádiz para los Encuentros en Primavera, del Festival de Teatro de Comedias que ya ha cumplido su XX edición, los Conciertos de Música Antigua, la reorganización de la Banda de Música, las Jornadas Federico Rubio, en la que incluso llegó a participar un Premio Nobel.

En cuanto a Educación se iniciaron los programas contra el absentismo escolar, los Talleres Escolares de los que hoy todavía son un ejemplo a nivel nacional e incluso se abren dos nuevos Institutos Nacionales de Bachilerato.

Con el filósofo y ensayista, José Luis López-Aranguren Jiménez, poco antes de su fallecimiento, en la Fundación Rafael Alberti.

DOS PERIODOS.
Hay que distinguir dos periodos de su acción política, como gobierno y oposición.

· 1991-2000. La etapa de la ilusión, del trabajo, del sacrificio familiar. Pero también la etapa de conocer a personajes muy interesantes: Rafael Alberti, Luis Goytisolo, la familia de Muñoz Seca, José Luis Aranguren y otros. Luego vendría el cansancio por la gestión, la decepción al comprobar que algunos van a la política a medrar y ante la falta de horizontes le llevan a pedir la baja como concejal el 4 de septiembre de 2000, tras poco mas de un año como concejal en el tercer mandato de IP.

Último folleto electoral del primer periodo por el que se presentó Juan Gómez, correspondiente a las elecciones municipales de 1999. 1. Hernán Díaz. 2. Miguel León. 3. Juan Gómez, 4. Elena Galván. 5. Juan Bocanegra. 6. Juan Carlos Rodríguez. 7. Pedro Pablo Lamadrid. 8 María del Carmen Díaz. 9 Silvia Gómez.

Durante la inauguración, en el Castillo de San Marcos, de la Exposición Filatélica 'Juvenia 1999'. /Foto: Fito Carreto.

Valorado incluso por sus contrincantes políticos, sorprendió a propios y extraños aquella dimisión que se produjo tras su paso por la alcaldía, sustituyendo al titular durante sus vacaciones estivales. Una diferencia de pareceres en como había gestionado Gómez la crisis del cierre de la Playa de El Buzo a instancias del gobierno autonómico, y la desautorización del alcalde titular, fueron el detonante para que regresara --ahora sin compartir con la política-- a su ‘opción de vida’, la enseñanza, como profesor de Geografía e Historia en el IES ‘La Arboleda’. Además continuará con sus labores de investigación e incluso se doctorará en Historia cinco años mas tarde, en 2005.

Muchos no entendieron que, el año 2006, se manifestara en la puerta del Ayuntamiento, junto a un grupo de ciudadanos, contra la tala indiscriminada de árboles en nuestro término municipal. /Foto: Fito Carreto.

Durante su última toma de posesión como concejal de IP, el año 2007.

· 2007-2010. «Regreso a la vida pública obligado por las circunstancias del partido», afirmará. Tras los escándalos que se vivían en su partido, «era precisa una renovación y nuevos objetivos». Pero la maquinaria del partido no se lo permitió –hay quien afirma que detrás del mismo sigue su fundador Hernán Díaz— y aunque se postuló primero para candidato a la alcaldía por su formación en los comicios municipales de 2007 y luego en 2009 para presidente de Independientes Portuenses, no lo consiguió.

De izquierda a derecha, Juan Gómez, Hernán Díaz, Silvia Gómez --no son familia-- Fernando Gago, María del Carmen Lara, María Ángeles Bustabad, a la finalización del Congreso de su partido en 2007. /Foto: Fito Carreto.

De izquierda a derecha, Enrique Ramírez, María del Carmen Lara, Paco Pérez, José Peinado, Silvia Gómez y Juan Gómez. En la Feria de Primavera, en 2008. Eran otros tiempos. Ni Ramírez ni Lara militan en IP, ni Pérez es el Presidente, y Juan Gómez  ha abandonado todas sus responsabilidades en el partido. /Foto: Fito Carreto.

Viviría los últimos años en política de cargos como concejal de la oposición, acaso el que fuera el más brillante concejal de Cultura que tuviera el Ayuntamiento de El Puerto desde los tiempos en que lo fundara Alfonso X ‘el Sabio’. Pero «aunque la función de control al gobierno es importante, no es lo que queremos los que pretendemos trabajar por nuestra Ciudad» afirmaba el 27 de octubre de 2010, al dimitir por segunda vez como concejal, tras meditarlo durante el mes que pasa en reposo convaleciente de una enfermedad, lo que le hizo pensar en el futuro.

El 27 de octubre de 2010, explicaba ante los medios su segunda retirada de la política. Previamente a su dimisión, había dejado la portavocía del partido. /Foto: Fito Carreto.

«Hoy por hoy me retiro, al igual que hoy no iría en otras siglas políticas distintas a IP, aunque dentro de unos años, si creo que puedo ayudar a mi Ciudad, lo haré», afirmará en su despedida. El 25 de mayo cumple 60 no participando, en la actualidad , en la vida política activa.

PUBLICACIONES, CONFERENCIAS Y CONGRESOS.
Ha publicado tres libros: ‘Disidencia y escuelas en la Bahía de Cádiz (1835-1936)’. ‘Formar hombres de bien. La Enseñanza en El Puerto de Santa María en el siglo XIX’, y ‘El Colegio de Primera y Segunda Enseñanza de El Puerto de Santa María (1848-1861)’. Igualmente tiene publicado capítulos de libros en cinco volúmenes sobre El Puerto, Federico Rubio y la Educación y otros tantos en revistas de historia. Ha editado la obra colectiva ‘La Escuela y sus escenarios’. /En la imagen de la izquierda, su libro, ‘Disidencia y escuelas en la Bahía de Cádiz (1835-1936)’, editado por la Academia de Bellas Artes 'Santa Cecilia'.

Diversas instantáneas de Juan Gómez Fernández de los últimos 20 años.

Ha participado, impartiendo conferencias y comunicaciones en congresos de Género y sobre el ilustre portuense Federico Rubio y Galí, coordinado el III Coloquio Internacional de SPICAE y participado en proyectos de Innovación Educativa, desarrollando una ingente labor que se encuentra publicada en medios especializados y que puede consultarse por  internet.

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Reproducción de un libreto original censurado, de ‘Los Vocalistas’. Año 1959.

El pasodoble censurado estaba dedicado al alcalde anterior, alabando su gestión, y sin embargo la censura actuó implacable, debido a que el alcalde de aquel tiempo, Luis Caballero, era monárquico. ¿Porqué se censura una letra que habla de la buena acción de un político?

Porque Luis Caballero Noguera, alcalde de El Puerto de Santa María entre 1952 y 1958, era de ideología monárquica y, aunque ostentase el cargo de alcalde, no era bien visto por los censores el halago hacia alguien que no estaba vinculado directamente con el régimen franquista. Ante esta tachadura en su libreto, la agrupación quedó confundida, ya que era una de las letras más aplaudidas en los ensayos.
Con los libretos impresos, tuvieron que pegar a mano un papel en blanco que ocultara la letra en cuestión. No obstante, aquí queda recuperada, en las líneas que siguen, gracias a la memoria de algún componente que todavía la recuerda:

PASODOBLE DE LOS VOCALISTAS
Como los que agradecen
ahora vamos a cantar
como todo portuense que te aprecia
y nunca te olvidará.
Con tu gran entereza
y tu noble corazón
has dado auge y grandeza
a nuestra hermosa población.
Calle del Ganado, Plaza de la Iglesia
y calle de Nevería,
los que del Puerto
mucho tiempo han faltado
no te conocerían.
Parque de Calderón,
en tus jardines deberían
poner un letrero
pues tu belleza y tu finura
te la dio un noble Caballero.
Y nosotros agradecidos
como todo hijo del Puerto
porque Caballero has sido
hasta el último momento.
Satisfecho debes estar
y puedes sentirte ufano
porque te ha bendecido ya
la Virgen de Los Milagros.
Días llegarán,
que el Puerto entero te pagará.

(Texto: Luis Galán).

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Joaquín Calero Cuenca nace el 14 de agosto de 1890 en San Fernando Cádiz, fruto tercero del matrimonio formado por Antonio Calero Piñero y Marcelina Cuenca Romero, ambos naturales de San Fernando. Sus otros hermanos, María Candelaria (1881), José Antonio (1888) y Manuel (1892), vivieron en la casa familiar en la calle San Joaquín, núm. 8. Allí pasó su infancia, salvo los años 1894 y 1896 que vivió en Filipinas, a donde se trasladó su madre y hermanos, al estar destinado allí su padre en el Arsenal de Cavite como Contramaestre de la Armada, residiendo posteriormente en Madrid, donde vivió su juventud.

El año de su nacimiento, 1890, El Puerto contaba con 19.006 habitantes. Dionisio Pérez fundaba la Revista Portuense. El solar que ocupaba antaño el Convento de los Descalzos, y que iba a llamarse plaza de la Libertad, a petición popular se le dio el nombre de plaza de Isaac Peral, marino e ingeniero elegido ese año diputado por El Puerto, tras la renuncia del ingeniero de montes Federico Laviña.

La Plaza de Isaac Peral y la Electra.

En 1911 Calero ingresó en el Cuerpo de Escribientes de la Armada, siendo destinado al Ministerio de Marina en Madrid, aprobando al año siguiente las oposiciones al Cuerpo de Inspección de Aduanas obteniendo su primer destino en La Rábita (Granada).

En 1914 contrajo matrimonio en Albuñol (Granada) con Luisa Rosa Muñoz del March y fruto de aquel matrimonio nacieron 5 hijos: Antonio en 1915, Luisa Rosa en 1918, Joaquín --que llegaría a ser director del Instituto Santo Domingo, Jefe de la Falange y precursor de la radioafición en El Puerto-- en 1920, María Soledad en 1924 y Francisco en 1927. Era abuelo del cantautor Javier Ruibal de Flores Calero.

El muelle del Vapor y la Otra Banda, en la década de los 30 del siglo pasado.

LLEGADA A EL PUERTO.
Otros destinos fueron, en 1915 en la Aduana de Alicante. 1918 en la Aduana de Barcelona hasta que, en 1924 fue destinado a la Aduana de El Puerto de Santa María.
Desde el día de su llegada a El Puerto se integró en la sociedad del momento intentando participar en la medida de sus posibilidades en la promoción y desarrollo de la Ciudad.

Construcción y rellenos de los muelles en la Avenida de la Bajamar.

Intervino Calero de forma directa en la consecución del dragado del río Guadalete --gran preocupación del momento-- y la construcción de los muelles que permitieran las llegadas y establecimiento de líneas regulares de buques para que cargaran los vinos para la exportación directamente desde nuestra ciudad, sin tener que pasar obligatoriamente por el envío previo a Cádiz.

Foto tomada en la puerta de la Aduana del Vergel del Conde., con motivo de la visita del Director General de Aduanas. En ella podemos ver, en el zaguán de la puerta el 2º por la izquierda Caballero Noguera, Luís; el 1º por la izquierda en la calle Terry y Cuvillo, Fernando A. de; el señor del bigote el Director General de Aduanas; el señor de uniforme con gabardina en el brazo su ayudante; el de la gorra blanca con uniforme de aduana Calero Cuenca, Joaquín. El resto son desconocidos.

Según el investigador Antonio Gutiérrez Ruiz. "El alcalde de 1930 y 31, Eduardo Ruiz Golluri, que estuvo un corto pero fértil periodo al frente del Ayuntamiento, formó parte de la Comisión Administrativa del puerto marítimo que dirigia el ingeniero Ignacio Merello, se realizó el dragado del río, abriéndose un nuevo canal en la desembocadura que permitía la entrada de buces mercantes de hasta 1700 toneladas de registro, se instaló el transbordador de sal y se construyó la fábrica de cemento. Se diseñó de común acuerdo con la Hermandad del Carmen y contando con la iniciativa del capitán de puerto Vicente Pérez Baturone y la especial colaborción de Felix Tejada, presidente de la comisión de Fiestas del Ayuntamiento, de Joaquín Calero, administrador de Aduanas y del ingeniero Ignacio Merello, una procesión marítima que se celebraría en la festividad de la Asunción, el 15 de agosto".

En nuestra Ciudad fijó su residencia hasta en tres ubicaciones distintas; la primera en la Plaza de la Herrería esquina con Jesús de los Milagros, la segunda, en la calle Micaela Aramburu frente al extinto Hospital Municipal y  Capilla de los Afligidos, y la tercera, en la calle Vergel del Conde O’Reilly (en la actualidad Ribera del Marisco, donde hoy se encuentra Restaurante Flores), en cuya planta baja  estuvieron ubicadas las oficinas de Aduana.

Sentados, de izquierda a derecha, Eduardo Ruiz Golluri, alcalde, Daniel Martínez García, Francisco Quijano Rosende, Ramón García Llano. De pie, José Carvajal, desconocido, Joaquín Calero Cuenca, Manuel Beardo Oliva y desconocido. Patronato de la Vejez del Marino. 19 enero 1936.

El 25 de Julio de 1930 se crea El Instituto Colombino de El Puerto de Santa María y de él fue nombrado Vocal.  El 14 de Enero de 1931, conjuntamente con la junta directiva en pleno del Instituto Colombino, fue nombrado Académico de Honor por la Real Academia Hispano-Americana de Ciencias Y Arte de Cádiz. Profesionalmente, ese año,  fue ascendido a Jefe Superior de Administración del Cuerpo Pericial de Aduanas

En la foto del nombramiento de hijo adoptivo, podemos ver a Joaquín Calero recibiendo dicha acreditación de manos del  Alcalde de la Ciudad  Eduardo Ruiz Gollury y detrás de él  Ramón García Llanos. El resto nos son desconocidos.

HIJO ADOPTIVO DE EL PUERTO.
El 8 de Abril de 1931 en el Pleno celebrado en el Ayuntamiento se acordó por unanimidad que D. Joaquín Calero Cuenca fuera nombrado Hijo Adoptivo y Predilecto de la ciudad. A pesar de no haber nacido en nuestra ciudad, fue un gran enamorado de El Puerto y de su río. Reproducimos unas  palabras, pronunciadas en el almuerzo homenaje que sus convecinos y amigos le rindieron, reflejadas en la Revista Portuense:

«--Señores: yo soy un enamorado del río Guadalete. Vivo tan cerca de sus orillas que el rumor de sus aguas mansas es como canto que adormece mi espíritu y lo baña en sensaciones de paz; he llegado a enamorarme como un muchacho, hasta el punto, de que siendo idéntico el paisaje, yo lo encuentro distinto siempre, y siempre también, con encantos nuevos, que cual la hembra a quien se ama, aparece a nuestra mirada con aspectos insospechados de amor y de belleza».

Homenaje a  Joaquín Calero Cuenca; se celebró en el chalet de la Real Sociedad de Tiro de Pichón situado en la antigua carretera de Jerez,  y asistieron entre otros: el homenajeado 4º por la izquierda, señalado con una “X”; Alcalde Eduardo Ruiz Gollury (traje claro en la fila de abajo sentado, el 2º por la derecha de la foto); Fernando A. de Terry y Cuvillo; Ayudante de Marina Vicente Pérez Baturone (de uniforme junto a Calero Cuenca); Arcipreste Francisco Nuñez Galvan (el cura); Pastor Moreno, Jose Maria (detrás del señor con sombrero claro y cinta oscura, junto a Villar); Jose Leon de Carranza; Coronel de Infanteria  Varela Iglesias, Enrique (el de la capa que llegaria a ser general); Atanasio Quijano; Jose Jimenez Gonzalez; Ramon Varela Campos; Benjumeda Martínez de Pinillo, José Luís (de los tres de arriba del todo el más alto); Benjumeda Martínez de Pinillo, Antonio (arriba sobre la baranda); Juan Gilabert; Osborne Tosar, Juan; Osborne Tosar, Luís (como los dos eran muy parecido, uno es el 3ª por la izquierda y el otros el 10º por la izquierda delante de la baranda); Felix Tejada Mayo (puede ser el 1º por la izquierda, solía siempre ponerse en una esquina de las fotos); Carlos J. de Terry y del Cuvillo; Villar Burgos, Juan (suegro de José López, detrás de la barabda el 1º por la derecha); Jaime Togores; Jose Togores; Ruiz de Cortazar y Tosar San Gines y Zurutuza, Antonio (junto a Benjumeda Martínez de Pinillo, Antonio con  la mano derecha sobre el pecho); Francisco Ponce; Justino Castroverde (este asistió al acto, pero supongo no estará en la foto, ya que está hecha por él); Tosar García de Valdeavellano, Adolfo (padre de Javier, creo es el 1º por la drecha de pie y gabardina en mano); y algunos más que no ha sido posible indentificar.

Foto tomada en el muelle de los faluchos finales de los 40 del siglo XX. El que está detrás entre el Ayudante de Marina, Francisco Martel Vinegra y Joaquín Calero Cuenca en José Valiente Moreno  y el penúltimo hacia la derecha el entonces Alcalde de El Puerto de Santa María Eduardo Círia Pérez. El militar desconocido y el paisano, el Juez de Primera Instancia e Instrucción del Partido Judicial de El Puerto,  Diego Martínez Valbuena, primo del Padre Juan Martínez, S.J.

CONCEJAL Y ALCALDE.
El 1 de Julio de 1944 es nombrado Gestor-Concejal del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, formando parte en principio  de la Comisión Informativa  Sexta a la que le competían la Policía Urbana, Obras Municipales, Fiestas, Paseos y Jardines, formando parte de la misma con Eduardo Ciria, Antonio Duran y Francisco Bernardo.

El 14 de Enero de 1945, en atención a los meritos contraídos como Primer Teniente de Alcalde, obtuvo la Cruz del Merito Naval de 2ª Clase con distintivo Blanco. (En la imagen, dibujo de Torres Brú, que se conserva en la galería de alcaldes del Palacio Municipal).

Joaquín Calero Cuenca (con sombrero y abrigo), en el muelle comercial inspeccionando un embarque para el extranjero.

Foto tomada, posiblemente, a bordo del Cañonero "Lauria", la foto puede ser de finales de los 30 o principios de los 40 del siglo XX.

El 14 de Julio de 1947 fue nombrado Alcalde de la ciudad de El puerto de Santa María cargo que desempeñó hasta  Abril de 1948, dimitiendo por incompatibilidad profesional con su carrera al frente de la Administración de Aduana, presentando el 15 de abril  la renuncia a la Alcaldía y la Presidencia de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María

En 1956 un nuevo destino de Aduanas, en Sevilla, duró muy poco tiempo, falleciendo el 11 de agosto de dicho año.

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A la memoria de Juan Bocanegra.

Dimitir no es un verbo que conjuguen con frecuencia los políticos. No es habitual que un hombre público deje sus responsabilidades en los partidos, o en la propia oposición, y mucho menos con responsabilidades ejecutivas de gobierno, salvo estrategia al efecto. (Juan Bocanegra, inmortalizado por Fito Carreto).

Cuando uno mira para detrás a los partidos democráticos –incluso a los partidos que como tal se definen, aunque la democracia interna brille por su ausencia- observa con preocupación que aquellos entusiastas jóvenes que hacen veinte o veinticinco años eran unos enardecidos luchadores por la libertad y la justicia social, hoy son mas defensores de sus puestos de trabajo, de su estatus y de su salario, que del bienestar público. Son, genéricamente, lo que se conoce despectivamente como la clase política. Afortunadamente persisten en los partidos desde antiguo gente honesta que son el referente para los más jóvenes que llegan a las formaciones políticas con ganas de trabajar por unos ideales, o un territorio. Y es que, como decía un amigo mío, “Yo haré la revolución y luego me mataré, que no quiero corromperme en el poder”. Se refería a que estaría poco tiempo en el poder. No llegó a consumir dos años de cargo público.

Tampoco es usual encontrarse a políticos que llamen a las cosas por su nombre, y en el caso del ya ex concejal Juan Bocanegra, esa era la norma durante el ejercicio de su cargo, tanto para decir cosas agradables como lo contrario. No ha sido una persona que haya dejado indiferente a la ciudadanía cuando se ha tenido que pronunciar en aspectos relativos a la política local –sobre los que no me voy a referir- o con la gestión de una difícil área en el ayuntamiento, propia de gente con sensibilidad y que ha sufrido lo suyo: Bienestar Social. ¿Olvidará Juan cuando era discriminado hace ya tantos años, por ir en silla de ruedas y no le dejaban acceder a los bares de El Puerto?. Ha proporcionado a los periodistas suculentos titulares después de sus conferencias de prensa.

Bocanegra, el concejal de la silla de ruedas, llegó a la política sensibilizado con los movimientos vecinales, fortalecido por una compañera y esposa de ideas socialmente avanzadas –Pepi-, y ha administrado un área de especial crudeza, “Yo soy el comemierda de IP, el que se come todos los marrones”, con la intuición que le ha dado estar entre los más débiles en un prolongado periodo de su vida. Ácido en sus respuestas con aquellas situaciones que no eran de su agrado, se trocaba en  lo opuesto solucionando problemas a la gente. Sin disimulos, primario, ha dejado la impronta de un caballero de la política, alguien que se va, por razones de salud,  afirmando que “siempre he sido y seré una persona de barrio”. Nada más. Y nada menos. (Texto: José María Morillo. Año 2000).

El Puerto de Santa María, su historia y hasta la más popular de sus devociones, están asociadas íntimamente a la figura y al recuerdo de Alfonso X "Rey de Castilla, León y de Andalucía". En efecto, El Puerto de Santa María fue poblada y organizada por Alfonso X a través de una serie de actuaciones que culminaron en la concesión a la Ciudad el 16 de diciembre de 1281 de una carta-puebla que puede ser considerada justamente como el texto fundacional de esta Ciudad, a la que el rey dio nombre de Gran Puerto de Santa María.

Estas consideraciones justifican sobradamente la creación de la Cátedra que lleva el nombre del monarca en 1998, en El Puerto de Santa María y con sede en el Castillo de San Marcos, que contiene entre sus muros la antigua mezquita transformada en iglesia por el monarca castellano, de la "Cátedra Alfonso X el Sabio".

Sus objetivos principales son el estudio y difusión de la personalidad, época y obra del más universal de los reyes hispánicos medievales. La actuación de la "Cátedra Alfonso X el Sabio" se manifiesta a través de la celebración bienal de una Semana de Estudios Alfonsíes y en la publicación de los textos allí presentados y de otros estudios en la revista Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes.

Como actividad permanente, la "Cátedra Alfonso X el Sabio" tiene la intención de establecer en el Castillo de San Marcos un Centro de Estudios sobre Alfonso X y la creación de una biblioteca especializada en  temas referentes al Rey Sabio y a su época. Para ello está en fase adaptación una casa aneja al castillo de San Marcos. La "Cátedra Alfonso X el Sabio" está abierta a la colaboración de todas las universidades españolas y extranjeras interesadas en participar en este proyecto, que cuenta con el generoso apoyo y mecenazgo de la firma portuense Luis Caballero, S.A., propietaria del Castillo de San Marcos.

JUNTA DIRECTIVA
La cátedra está presidida por Luis Caballero Florido, siendo su director Manuel González Jiménez y vocales Rafael Cano, Luis de Mora Figueroa y Luis Suárez Ávila.

PUBLICACIONES.
Las publicación  Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes,  de carácter igualmente bienal, actúa como libro actas de las Semanas Alfonsíes, pudiendo ser consultado su índice en esta página de internet:  http://www.institucional.us.es/dhmcthus/alcanate.htm

CONGRESOS CELEBRADOS.
La celebración de los congresos, todos ellos celebrados en nuestra Ciudad, tienen carácter de bienal.

  • VII Semana de Estudios Alfonsíes, «El arte durante el reinado de Alfonso X», del 15 al 17 de abril de 2010.
  • VI Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X en la historia del español», del 3 al 5 de abril de 2008.
  • V Semana de Estudios Alfonsíes: «Diversiones, juegos y magia en la corte de Alfonso X», del 20 al 22 de abril de 2006.
  • IV Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X en Europa», del 16 al 18 de diciembre de 2004.
  • III Semana de Estudios Alfonsíes, «750 Aniversario. Permanencia e Innovaciones». 12 al 14 de diciembre de 2002.
  • II Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X y las órdenes militares». , del 14 al 16 de diciembre de 2000.
  • I Semana de Estudios Alfonsíes: «Estudios y Saberes» 1998.

PREMIO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA.
La Cátedra Alfonso X ‘el Sabio’, fiel a sus objetivos de promoción e impulso de los estudios relativos a Alfonso X, instituye el Premio ‘Castillo de San Marcos, de investigación en torno a la figura de Alfonso X, su época y proyección histórica. Tendrá carácter bienal y se convocará todos los años pares. La primera edición ha sido en 2010 y está dirigido a estudiosos, preferentemente en sus fases iniciales de investigación, interesados en la temática propuesta. El estudio presentado habrá de ser original, siendo posible toda perspectiva de acercamiento al tema --historica, literaria, artística, arqueológica, …--, siempre que el tratamiento de las fuentes utilizadas responda a las exigencias críticas y metodológicas de un auténtico trabajo de investigación. Mas información en la sede de la Cátredra.

Asociación Cultural ‘Cátedra Alfonso X el SAbio’.
Plaza Alfonso X el Xabio
E-11500 El Puerto de Santa María (Cádiz) España.
Correo electrónico: castillosanmarcos@caballero.es

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Podemos considerarnos dichosos, a pesar de todo, de conservar aún algunas casas de ilustres cargadores en la zona de la antigua marina: Vizarrón, Reynoso, Aranibar… porque de otros suntuosos palacios y edificios singulares, como los que se reproducen en el documento rescatado hace años del archivo militar de Segovia por el Sr. García Bernal, un Proyecto de Alameda y Campo de Entrenamiento para Tropas de Caballería en lo que conocemos como Campo de Guía, edificios de los que, un cuarto de siglo más un lustro después, solo queda –si es que queda- la memoria histórica de su existencia.

Trasposición actual del espacio explicado.

LETRA F: CASAS DE CORTÉS.

Nada menos que dos familias de comerciantes y aristócratas, de las más importantes de la oligarquía local del siglo XVIII, los Rodríguez Cortés y los Tirry tienen sus inmuebles reproducidos en este extraordinario plano. La casa de los primeros se indica con la letra F: “Casas de Cortés”.

Naturalmente, el personaje en cuestión, Luis Lorenzo Rodriguez Cortés y Barrios, no promocionaba su apellido “vulgar” como tantos otros que  esconden en una sola sigla (P.) el de Pérez o lo camuflan y engordan añadiéndole el siguiente, normalmente más rimbombante y enjundioso al de López o García y por eso mismo,  no es de extrañar que este inmueble que ocuparía las escuadra de las calles Aurora/ Los Moros, donde se ubica la empresa Rives en la actualidad,  y la de Los Moros/Ximenez de Sandoval, fuesen sus casas principales. No afirmo, solo apunto la posibilidad de que lo fuesen, habitando el edificio de mayor porte  y dedicando los bajos de ambos como almacenes de los productos o frutos propios(vino, vinagre, aguardiente, aceite) que exportaba, en su calidad de cargador.  Ocupó el cargo de alcalde provincial de la Santa Hermandad y era titular de una de las regidurías del cabildo local. Poseía viñas, olivares, bodegas, un molino de aceite, numerosos inmuebles y hasta un paquebote, con lo que tal vez fuese el bisabuelo lejano de nuestro vaporcito, llevando correo y pasaje a la vecina Cádiz.

LETRA Y. CASA DEL MARQUÉS DE LA CAÑADA.

Marcada con la letra Y figura la “casa del Marqués de la Cañada”. Era un palacio, tanto por su arquitectura, como por su contenido artístico, destacando una selecta biblioteca de más de siete mil volúmenes y un gabinete de antigüedades clásicas con piezas de gran valor en su colección, según relatan los eruditos. En la fecha en que está datado el documento vivía Guillermo Tirry y Tirry que, además de marqués era el Alférez Mayor de la Ciudad, título por el que pagó 60.000 Reales de Vellón, según  Hipólito Sancho, su esposa Mª Francisca Lacy, Camarera de la Reina, y su prole.  Parece bastante probable que el palacio ocupase el mismo espacio que el que ahora ocupa el Hotel Santa María junto con la letra H.

LETRA H. VAN DANME.

A su lado, marcado con la letra H, figura el denominado “sitio de Bandan”. Creemos se trata de la sede social, por definirlo de alguna manera, de la compañía que Pedro Van Damme, de nación flamenca, dedicado a la exportación e importación, tenía en nuestra ciudad.

LETRA L. CASAS MARQUÉS CUMBRE HERMOSA.

El impresionante edificio que cubría la escuadra de las calles Aurora y actual Valdés,  está señalado con la letra L.

Figura citado como “casas del marqués de Cumbrehermosa” y tiene un grave error en su enunciado porque Lorenzo Ferrari y Porro, un sevillano de ascendencia italiana que realizó una meteórica carrera en los negocios de la época, si bien adquirió un título de Castilla a la marquesa de Bedmar, con la debida licencia real, este se denominó “Conde de Cumbre Hermosa” y no marqués. Incluso, el Sr. Ferrari, que era Gentilhombre de S.M., pretendió obtener el título de vizconde de Casa Ferrari, que le fue denegado.  Al redactar estas líneas a vuelapluma no hemos tenido ocasión de comprobar  si el I conde de Cumbre Hermosa vivía en su palacio el año en que se imprimió este grabado, es decir si estaba vivo en esa fecha, o era su sucesor en el condado, su hermana Antonia, casada con un coronel de Infantería la que pudiera residir en temporadas en el mismo, ya que, habitualmente vivía en Madrid. El título nobiliario que dio nombre a la casa hasta que fue derribada por la piqueta (imagen de la izquierda), es uno de los muchos que en la actualidad están vacantes. El último poseedor y VII conde de Cumbre Hermosa, en 1888, fue Francisco Mayone del Mazo.

LETRA G. CASAS DE JOSEPH TERCERO.

La casa esquinera, señalada con la letra G como “casas de Joseph Tercero” en esa fecha estaban bastante deterioradas y cargadas de censos. El propietario real del inmueble creemos que era la madre de Joseph Tercero, doña Ana Vidal, viuda del conocido contraste platero de El Puerto, Pedro Tercero de Roxas, aunque tenía cedido su uso a su hijo, que ejercía como cargador a Indias.

LETRA D. HOSPICIO DE LOS JESUITAS.

Finalmente, con la letra D está marcado un bello edificio, mirando a la bahía, en el que destacan dos torres simétricas en sendos costados del mismo.  Está rotulado como "Ospicio de los jesuitas" y es el conocido y denominado en la historiografía como Hospicio de Indias de la Compañía de Jesús. La palabra hospicio puede confundir sus fines, aunque una de sus acepciones antiguas es la de "casa  para albergar peregrinos". Quizás hospedería se aproxima más al contenido para el que fue creado, el hospedaje, aclimatación y entrenamiento de los miembros de la Compañía que partian a las misiones jesuitas allende los mares. Formaba esquina con la calle Comedias y estaba casi estrenándose en la fecha que figura en el grabado pues se terminó de construir en 1735, fecha en la que, paralelamente, dicha compañía religiosa edificaba el colegio de San Francisco Javier en la calle Luna, en todo el frente de la manzana de esta calle, entre Pedro Muñoz Seca o Nevería y San Bartolomé. Por la descripción que del Hospicio de Indias realiza Anselmo Ruiz de Cortazar, historiador local contemporáneo, podemos hacernos una idea de su magnificencia: "...una casa de piedra labrada de tres altos con muchos aposentos, capaz de hospedar hasta ochenta sujetos, con un patio claustrado con muchas ventanas con rejas de hierro y dos torres que dan vista a la bahía y parte del Océano que le cae enfrente. Tiene una iglesia interiior como oratorio en que compitieron la generosidad, primor y devoción para que fuese admiración de propios y extraños. Sus seis altares, imágenes, reliquias y adornos, al paso que forman un hermoso prospecto, mueven a una profunda veneración."

Leyenda del Plano que se conserva en el Archivo Municipal de Segovia. 1755.

Estas son los principales componentes -todos desaparecidos- del llamado Campo del Socorro, por la ermita de esa advocación que también figura en el grabado, señalada con la letra M. Parece que, ese mismo año, en noviembre, fue arrasada por la fuerza del mar, al igual que la de Santa Catalina, Guía y San Antón, como consecuencia del reflujo marino o pequeño tsunami que siguió al terremoto de Lisboa.

Posteriormente la toponimia del lugar derivará en “Campo de Guia”, tomando también el nombre de otra ermita situada en la zona. (Texto: A. Gutiérrez Ruiz. A.C.PUERTOGUÍA)

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En El Puerto nos hemos caracterizado por unir a nuestro nomenclátor de apellidos, los de muchos extranjeros que vinieron a engrandecer, con su esfuerzo profesional, a la Ciudad. Excepción hecha de algún neocolonizador, que también de éstos habitan entre nosotros. Durante 25 años justos –entre 1958 y 1983-, José Luis Kutz Muñagorri estuvo regentando el antigo Parador, luego Hotel Fuenterrabía, (que no Fuentebravía) uno de los establecimientos de alojamiento y restauración que brillaron como solitarias estrellas en la provincia de Cádiz en aquella España que todavía era cañí.

Una casa de la que salió la famosa “Tarta Imperial” de Pepe Mesa, y que ya es dulce típico de El Puerto, anterior incluso a la dirección de Kutz. ¿Qué contemporáneo de aquella época no se acuerda de los profesionales que allí fueron formados; del ambiente glamouroso vivido allí durante años, cuando el turismo empezaba a florecer en nuestro país; de los primeros tiempos del Casino Bahía de Cádiz, instalado provisionalmente en el Parador; y por supuesto de José Luis Kutz , su sonrisa, y su retranca madrileño-andaluza?

A pesar de sus apellidos, Kutz era madrileño de nacimiento. Vio la luz  circunstancialmente en 1919 en Madrid, hijo los vascos de Luis Kutz Igarzábal y Elvira Muñagorri Aguirrebarrena, siendo tres los frutos del matrimonio. Allá por 1840 y tantos llegó su familia a España, procedente de la Alsacia, en un carro tirado por bueyes, con todos los avíos para fabricar cerveza. Y ya para siempre, su familia estuvo entroncada con la hostelería y el turismo, incluso en la actualidad pues uno de sus descendientes, su hijo Fermín está ligado a la patronal de Hostelería HORECA, entidad de la que Kutz fue fundador y su primer presidente, habiendo pertenecido con anterioridad a la desaparecida HORECA Internacional, allá por 1950..

Vivían entre San Sebastián, Pamplona y Madrid, por temporadas. En San Sebastián su familia regentaba un Café Bar y tenían la Fábrica de Cerveza de Luis Kutz primero y luego Hijos de Kutz, así como el primer cine de la capital donostiarra. En Pamplona el Café Kutz en la famosa Plaza del Castillo donde hoy tiene el BBVA sus oficinas y en Madrid otro Café en el número 9 de la Gran Vía.

HEMINGWAY, CELA Y KUTZ.
El Café Kutz de Pamplona no existe en la actualidad. Ocupaba el local situado entre el Café Iruña y el Pasaje de la Jacoba. Inaugurado por Luis Kutz en el año 1912. Hemingway habitó su terraza en numerosas ocasiones, dejando constancia de ello en su libro Muerte en la tarde. José Luis Kutz, hijo del fundador de este café, rememoraba hace unos años sus recuerdos de las estancias del escritor norteamericano, destacando la imagen mítica que en los años cincuenta alcanzó este personaje entre sus compatriotas: “le veneraban, casi se arrodillaban ante su presencia.” Tras el fallecimiento de Luis Kutz el café pasó a manos de su esposa Elvira, quien con la ayuda de sus hijos Mª Luisa y José Luis, mantuvo abiertas sus puertas hasta el año 1961. Curiosamente entre los clientes del Kutz estuvo otro escritor que también llegaría a ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura; se trata de Camilo José Cela, quien mantenía una buena amistad con José Luis Kutz, antiguos compañeros de estudios. Actualmente los locales que ocupó el Kutz acogen a una oficina bancaria del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.

Vista del Funicular que comunicaba la playa de Fuenterrabía con el Parador. En la imagen, Antonio y su sobrino Tomas Osborne Vazquez. (Foto: Colección V.G.L.)

Vista del Funicular; de pasajeros,  Ignacio y José Luis Osborne Vázquez. (Foto: Colección V.G.L.)

José Luis estudiará en Madrid en los Maristas y luego la carrera de Comercio entre Pamplona y Bayona (Francia) en castellano y francés;  el idioma vasco lo consideraban entonces un lenguaje ancilar, que no se transmitía a los hijos. Luego vendrá la Guerra Civil y, entre 1936 y 1942 realiza un prolongado servicio militar que finaliza en Alicante. Ese año fallece su padre y se hace cargo de los negocios familiares, empezando una vida laboral que concluye a su fallecimiento en octubre de 1992.

En 1947 crea la Cooperativa de Hosteleros de Navarra, siendo su primer presidente y la única que todavía funciona en la cornisa cantábrica. También formaría parte del Sindicato Vertical, siendo Jefe Nacional de Café Bares durante dos años. Se le entendía todo y no todo se podía hacer, por lo que lo dejó..

En Madrid llegará a regentar el Bar de la Embajada Americana y en San Sebastián la hostelería del Tiro de Pichón. Se casa en 1957 con Mónica Bruch Chapán, una francesa de Burdeos, con la que enn el viaje de novios estuvo recorriendo diferentes puntos del litoral español, y entre Ayamonte (Huelva) y Altea (Alicante) se decidió, tras dudar entre Huelva –que no había arrancado--, Málaga –que se había venido abajo-- y El Puerto por la ciudad que lo prendó para siempre: El Puerto de Santa María. Así escogió a El Puerto -¿o El Puerto lo escogió a él?- y ya vino a luchar por sus negocios, y por tanto por su Ciudad de adopción, innovando, experimentando, y luchando con la fuerza de tantos que han venido a hacer crecer a nuestra Ciudad.

Mónica y José Luis, en 1960, en el Parador Fuentebravía.

Visita del Gobernador Civil, Guillén Moreno, Santiago a El Puerto de Santa María con Portilo Ruiz, Luis (Alcalde de la Ciudad) saliendo de la Iglesia Mayor Prioral donde asistieron a una  Salve en la capilla de la Virgen de los Milagros. Además de los antes citados podemos distinguir a Osborne Vázquez, Joaquín, Pérez de Andrés, Anastasio; Rivas Rodríguez, José María; Salido Gutiérrez, Manuel; Puente García, José; Kutz Muñagorri, José Luis  a la derecha de la imagen. Año 1962.

HOTEL FUENTEBRAVÍA.
Afirmaba –y aquí dejaba caer su retranca- que la ubicación del Parador debía ser inmejorable, al estar situado entre la Residencia de los Jesuítas y la Base Naval de Rota: “--Si a la izquierda estaban los Jesuitas y a la derecha los americanos, era el mejor sitio del mundo”. Optó por el Parador de Fuenterrabía que arrendó con opción a compra a Antonio Sancho y Gloria Jiménez, opción que ejecutó casi de forma inmediata. En 1958 ya estaba instalado entre nosotros, siendo hasta 1962, año en el que se inaugura el Motel Meliá ‘El Caballo Blanco’, y un año después la ciudad de vacaciones ‘El Cangrejo Rojo’ los pioneros del nuevo turismo de El Puerto.

Vistas de la Playa de Fuenterrabía, desde el Parador. (1).


Vistas de la Playa de Fuenterrabía, desde el Parador. (2).

José Luis quiso que se respetara el nombre por el que era conocido ‘el Parador’, pero la negativa del ministro Arias Salgado, que no quería que se confundiese con la Red de Paradores del Estado, hizo que cambiase la denominaci´ñon a hotel. Lo que si consiguió Kutz fue que se cambiase la denominación a todo un paraje y a la playa, para no confundirla con la vasca Fuenterrabía (Ondarribia) y durante años hasta 1996 en el que recuperó su nombre original, estuvo oficialmente en mapas, señalizaciones, geolocalizaciones y denominaciones oficiales como ‘Fuentebravía’.

El Salón del Hotel Fuenterrabía.

Bar típico andaluz y marinero del hotel Fuenterrabía.

Aquel Parador que compró Kutz, aquel Hotel que logró hacer referente en el turismo de la Costa de la Luz tuvo una importante y singular cocina –ya nos hemos referido a Gloria Jiménez y Antonio Sancho como sus principales gestores—con la maestría de Mesa, que cocía las langostas en agua de mar e hizo famosa la Tarta Imperial, que hoy su hijo Pepe elabora artesanalmente en un obrador heredero de aquella tradición. Ver nótula núm. 242 de Pepe Mesa.

Jardín del hotel, con la araucaria que lo presidió durante tantos años.

El Hotel ocupaba tres parcelas: Fuenterrabía, La Palma y Suerte Real y pasó de tener 20 habitaciones a 90, con tres edificios. Una de sus frases preferidas en cuanto a éstas era que: “--Las habitaciones de hotel son como las naranjas, valen si hay o no existencias, valen si hay o no clientes”. A los empleados que estudiaban inglés en invierno los gratificaba.

José Luis, a la derecha, junto al alcalde Luis Portillo Ruiz, atiende al Obispo Auxiliar de Jerez, Monseñor José María  Cirarda Lachiondo, en la inauguración del tercer edificio del hotel, en 1967.

En enero de 1983 lo vendió a Patrimonio del Estado, en concreto al Ministerio de Defensa, para Residencia Militar, dada su proximidad con la Base Naval de Rota. De hecho se hicieron algunas obras en su interior, desestimándose con posterioridad dicho proyecto. El Puerto había perdido un hotel con solera ya que desde el Ayuntamiento no se adoptaron las medidas de preservar aquel suelo para uso hotelero, acabando convertido en viviendas y encareciendo el suelo y el acceso a las mismas, en una maniobra especulativa muy propia de los ochenta del siglo pasado. Lo que hubiera permitido el disfrute de muchos, como hasta entonces, ya sería de uso privativo.

Los tres edificios que conformaban el hotel, poco antes de su venta en 1983.

Fuenterrabaía y El Manantial, en la actualidad. (Foto: Jorge Roa).

PUNTA DEL ESTE (URUGUAY).
Hombre peculiar y original en sus planteamientos empresariales y laborales, había estudiado hacer una réplica del Hotel Fuentebravía en Punta del Este (Uruguay), desmontar el mobiliario, enseres y demás ajuares del hotel portuense, meterlos en contenedores y, enviados por barco, trabajar siempre en temporada alta –de septiembre a abril— en aquel país sudamericano.

José Luis, haciendo uso de la palabra en el Congreso Internacional de HORECA, en 1975, celebrado en España. Visita a la Bodegas Pedro Domecq. A la derecha, sentado, el empresario José Basteiro Pereira.

HORECA.
Al desaparecer por decreto los sindicatos verticales, con el advenimiento de la Democracia, funda el 26 de junio de 1977  con un grupo de amigos la patronal de hostelería HORECA, de la que sería su primer presidente durante dos mandatos y luego presidente honorario, como también llegaría a serlo de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).

La Asamblea Constituyente se celebró en El Puerto de Santa María y lo que se inició entre un grupo de amigos empresarios aglutina en la actualidad la máxima representación empresarial hostelera de la provincia de gaditana, constituyéndose en órgano de gestión y consulta, estando integrada por las siguientes Asociaciones Provinciales: de Hoteles, de Restaurantes y Cafeterías, de Café-Bares y Tabernas, de Salas de Fiestas y Discotecas, de Campamentos Turísticos y Ciudades de Vacaciones, de Hostales y Pensiones de Obradores de Pastelería y Confiterías.

En la imagen, Asamblea de HORECA celebrada en el Casino Bahía de Cádiz, durante la elección del primer presidente de la entidad, José Luis Kutz Muñagorri. De izquierda a derecha, Francisco Vallejo, Antonio Rodríguez, desconocido, Pepe Basteiro, desconocido, José Luis Kutz Muñagorri, Antonio Gamero, –segundo presidente de la entidad–, José Luis Muñoz Martín, entonces director del Hotel Puertobahía, dos desconocidos y Sebastián Martínez, entonces presidente de Hoteles, integrado en HORECA. 26 de junio de 1977.

El acta constituyente relaciona, por orden de aparición, como en las buenas obras de teatro, a los siguientes: Antonio Gamero Alba, de la Camelia (Cádiz); José Basteiro Pereira, Cervecería El Puerto y Cafetería La Ponderosa (El Puerto); Sebastián Martínez Garrido, hostal Imar (Cádiz); Juan Vallejo Vázquez, restaurante San Francisco, hoy hotel Serit (Jerez); Manuel Benítez Sánchez-Romero, Bar Central (Rota); José Luis Jiménez Alcazar, Hotel Capele (Jerez); Manuel Vieites  Bascuas, La Flor de Galicia (Cádiz); Antonio Ibáñez García de Movellan, Bar El Arco (Cádiz); Antonio Montero del Carmen, Hotel Octavio (Algeciras); Maximino Sordo Díaz, El Resbaladero (El Puerto); Antonio Rodríguez Álvarez, Restaurante El Bosque y Cátering Alfonso (Jerez); Luis Martín Martín entonces Hotel Alarde (Algeciras); Antonio Gil Guijarro, Cafetería Estación Marítima (Algeciras) y Manuel Espejo Posada, del Bar Tip-Top (Jerez) y al propio Kutz.

El hotel Fuentebravía, en la playa, entonces, del mismo nombre. (Foto: Colección V.G.L.).

EL 23-F Y EL CONVENIO.
El 23 de febrero de 1981 le cogió en el Gobierno Civil de Cádiz, negociando el Convenio de Hostelería. Cuando se produjo el asalto al Congreso de los Diputados, los representantes sindicales se marchaban pero Kutz, con toda la retranca del mundo les animó a que se marcharan, no sin antes dejar firmado el Convenio, por lo que pudiera pasar.

HORAS DE PRESENCIA.
Una curiosidad de la peculiar forma de pensar de Kutz, que no gustó a la parte laboral y que llegó a plantear en alguna negociación de convenio, era valorar dos tipos de horas de trabajo, a la hora de conformar la nómina. Y es que en hostelería, afirmaba, estaban las horas de presencia, cuando no había clientes, y las horas de trabajo efectivo. Fue algo que la masa social no vio con buenos ojos y no prosperó.

De izquierda a derecha, Antonio Rodríguez, Pedro Pacheco alcalde de Jerez, Juan Antonio Castillo Manzano consejero de Turismo de la Junta de Andalucía,  José Luis Kutz, presidente de Horeca y Francisco Vallejo, durante la inauguración de la Primera Feria de Equipamiento de Hostelería del Sur,  HOSTELSUR, en los jardines de El Bosque --Parque González Hontoria-- que sería el germen del Palacio de Ferias y Exposiciones de Jerez, gestionado por la Institución Ferial de Cádiz (IFECA). Año 1983.

EL MILAGRO DE LOURDES.
También se refería Kutz a la expansión del turismo poniendo como ejemplo al fenómeno del turismo religioso que se da en Lourdes (Francia) “--Si aquí ocurriera como en Lourdes, un milagro: que se apareciera la Virgen, se conformaría una industria de turismo religioso de primer orden y no tendríamos problemas de estacionalidad, con ocupación todo el año”.

EL CARBÓN.
Allá por 1981 consideraba que había sido un gran error por parte de los empresarios europeos el poner sus industrias en manos del petróleo. «--Lo que habré luchado yo con mi mujer por este motivo, que si el gas es mejor, que si el fuel, nada, que quería propanizarme hasta la cocina. Pero yo me he mantenido fiel al carbón, que, poco o mucho, por lo menos es la energía que producimos».

En la imagen, el entonces presidente de la Confederación de Empresarios de España (CEOE), José María Cuevas junto al sucesor de Kutz, Florencio Molinero, entregaba una placa de reconocimiento con motivo del X Aniversario de la CEC, en el Casino Bahía de Cádiz. Año 1988.

CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS DE CÁDIZ.
La Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) que presidió en el primer mandato, fue creada un año después, en mayo de 1978, representando a los sectores de hostelería, metal, comercio-textil y construcción, siendo el paso lógico de la dictadura a la democracia con la libertad de asociación, tratándose en muchos casos de gremios procedentes del sindicato vertical. Un año después, en 1979, se crea la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), a nivel regional.

La 'Hoja del Lunes' recogía el evento empresarial, de la 'SAMBLEA' [sic].

ALFÉRECES LABORALES.
Escribe Ángel Duarte una anécdota acaecida en 1965 sobre que pensaba Kuz en cuanto a organización del trabajo: «El 28 de noviembre José Luis Kutz, hostelero, escribía a Luis Galdós García, procurador en Cortes y presidente del Consejo Nacional de Empresarios. La carta llevaba el membrete de su hotel, el Fuentebravía. Kutz respondía, con esa misiva, a la previa petición de sugerencias por parte de Galdós. Sugerencias con las que hacer frente a los problemas más urgentes que afectaban a “la Organización Sindical y la Economía Española”. En los primeros párrafos el tono era aguerrido, combativo, militante. El crecimiento de la economía -”a partir del año 57, se acrecienta y acelera nuestro afán de desarrollo y actualmente nuestro gigantismo elefantiásico”- hacía urgente la creación de cuadros. ¡Qué digo cuadros! ¡Mandos!

Cuando la guerra, para soslayar el problema de la ausencia de mandos “se pensó, luminosa idea, en la creación de los Alféreces Provisionales”. Pues bien, “ahora en este terrible Pacear” habría que hacer otro tanto. Entre los que murieron en la guerra, los exilados y los que se fueron buscando mejor salario… se ha producido un vacío. ¿Cómo llenarlo? Dando paso, “cual Provisionales”, a unos inéditos “alféreces laborales, que sean los que salven una vez más la situación crítica”.»

Vista de la piscina del Hotel.

Una piscina junto al mar.

EL LITIGIO DE VISTAHERMOSA.
El litigio que en 1981 mantenía el Ayuntamiento con la Urbanización Vistahermosa por el cierre del acceso a las playas a través de los caminos públicos --la famosa barrera móvil--, se presentaba de fácil solución para nuestro protagonista, según confesaba a Lola Galán, en una entrevista concedida al periódico El País, en agosto de ese año:

«Los dos tienen razón», señala, con un gesto conciliador de sus gruesos brazos, este navarro enamorado de Andalucía y casado con una francesa, que parece conocer todas las claves de la vida en El Puerto. ‘El Ayuntamiento, que, además, tiene muy buena voluntad, aunque no lo esté haciendo demasiado bien, tiene razón; Vista Hermosa cegó un camino público que bajaba a la playa. Pero también la urbanización la tiene, porque las calles son particulares, y la solución para que sigan siendo de uso casi exclusivo de sus habitantes está en dejar libre el acceso a todo el mundo, pero impedirles aparcar abajo. ¡A ver quién es el guapo que es capaz de ir a esa playa si tiene que aparcar el coche dos kilómetros más arriba!’».

Los temporales ya afectaban en 1979, a la playa y a las instalaciones del hotel. La instantánea está tomada el 13 de febrero de 1979.

El parador de Fuenterrabía, en la playa, antes de su desaparición. (Foto: Mata).

El lugar del parador, en la actualidad. Año 2002. (Foto: Mata).

CANDIDATO POR LA FALANGE.
Una persona tan peculiar sería original hasta hasta el final, presentándose por Falange Española de  las JONS, como candidato al Congreso de los Diputados en 1977. Encabezaba la lista junto a Fernando Parilla Garrido, Enrique Arduán de Torres, María Victoria Quirós Gómez, José Luis Cardóse López, Pedro Cobo Díaz, Manuel Xodi Galarco, Rafael Oliver Falcón, Juan Antonio Cabeza Anula y José Luis Antolín de Antonio. El ex alcalde de Cádiz, Jerónimo Almagro, Fernando Porro Guerrero y Eduardo Ballesteros Morales conformaban la lista para el Senado.

En el programa electoral destacaba la  pintoresca propuesta de José Luis Kutz, que sugería reconvertir la base, «en 24 horas, dada su valiosa infraestructura», en lo que él denominaba «un emporio turístico de primer orden». Una Ciudad de Vacaciones que multiplicaría por x el número de plazas del Club Mediterráneo y que hoy dejaría en pañales a Marina d’Or.

Mónica Bruch y José Luis Kutz, durante la asistencia a uno de los múltiples congresos en los que participó.

IN MEMORIAM.
En los primeros tiempos, el Casino Bahía de Cádiz tuvo como instalaciones provisionales el Hotel Fuentebravía, mientras se ultimaba su construcción. Kutz conoció El Puerto, como tantos ciudadanos que hoy lo habitan, fruto de la casualidad, pero hoy El Puerto tiene con Kutz una deuda de agradecimiento para este forjador y pionero de la industria turística tal y como hoy la conocemos. Porque se es de donde se pace, y no de donde se nace, El Puerto le debe un reconocimiento en forma de calle o plaza a uno de sus hijos, a José Luis Kutz. A su memoria.

26

Juan Melgarejo Osborne nace en Madrid en el número 34 de la calle Fortuny, el 6 de septiembre de 1923, quinto hijo de los 15 que tuvo el matrimonio formado por Rafael Melgarejo Tordesillas, duque de San Fernando de Quiroga y Amparo Osborne Vázquez. Fueron alcaldes de El Puerto ese año, desde el 31 de enero Luis Portillo de Pineda y desde el 1 de octubre hasta el 29 de abril del año siguiente, Sebastián Péndola y Soto.

«En 1927 la Revista Portuense publica un editorial titulado ‘Protesta’ realizada ‘por la ausencia casi absoluta de concejales en los Divinos Oficios’, extendiéndose el articulista en diversas consideraciones que justifican el título del editorial, indicando ser comprensivo con la actitud de aquellos munícipes que no comulgan con los principios y doctrina de la religión católica, encontrando incomprensible e injustificable, sin embargo, la actitud de aquellos otros que se enorgullecen llamándose católicos, volviendo la espalda a lo que considera inexcusables deberes con el pretexto de que quien preside la Corporación no pertenece a su bandería política, actitud ‘a todas luces censurable y digno, como lo ha sido ahora, de la protesta unánime de El Puerto de Santa María’» Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

LA GUERRA CIVIL.
Su padre, de origen manchego, murió asesinado el 8 de septiembre de 1936, cuando  Juan Melgarejo contaba con apenas trece años recién cumplidos. Su madre se hizo cargo de los once hijos menores, dado que los dos mayores, Rafael y Jaime, estaban en el frente de guerra y los pequeños Enrique y Amparo, murieron siendo pequeños. Tras conseguir llegar a Villanueva de los Infantes (Ciudad Real),  cruzaron la península hasta Valencia donde, tras una intensa labor diplomática con la embajada inglesa y, dado que los Osborne eran de origen inglés:  el abuelo de Juan, Roberto Osborne Guezala (copropietario de Bodegas Osborne y fundador de La Cruz del Campo, hijo de Tomás Osborne Bölh de Faber) pudieron tomar un barco inglés con destino a Gibraltar. Allí serían recogidos por los hermanos de Amparo Osborne para dirigirse a Sevilla, donde residirían hasta finalizar la contienda civil. (En la imagen de la izquierda, Roberto Osborne Guezala).

Plaza de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).

POSGUERRA.
Finalizada la guerra, la familia Melgarejo Osborne anduvo repartida entre Madrid, La Mancha y Andalucía. En la capital de España se quedaría la mayoría de los hermanos Melgarejo Osborne, junto a su madre. En La Mancha tenían fincas heredadas de su padre, que fueron repartidas entre los hermanos, dedicándose éstos a su exploación. Juan junto a sus hermanos Carlos y Sofía, se trasladaron a Sevilla. Carlos marcharía a vivir con su tío Juan Vázquez y Sofía y Juan a casa de su abuelo, Roberto Osborne Guezala.

EL PUERTO.
Los viajes de Sevilla a El Puerto eran habituales. En la capital andaluza tenían el negocio familiar, La Cruz del Campo, así como a parte de la familia materna. En nuestra Ciudad, además de contar con numerosa familia, dado que el resto de los primos Osborne se habían asentado en El Puerto en torno a las Bodegas Osborne, su abuelo Roberto tenía una finca, Vistahermosa, con la casa de verano, conocida como la Casa Grande.

Salida de la ceremonia de boda, celebrada en la Prioral en septiembre de 1952

Juan contrajo matrimonio en la Iglesia Mayor Prioral el 30 de septiembre de 1952 con casándose con su prima Magdalena Osborne Jiménez. Curiosamente sus hijos: Juan, María Magdalena (Malen), Aurora, María Victoria (Mavi) y Patricio (Patri), llevarían los mismos apellidos que él.

Sus hijos. Juan, María Magdalena, Aurora, María Victoria y Patricio.

Tras una corta estancia en La Mancha, el matrimonio se traslada definitivamente a El Puerto de Santa María, viviendo primero en la calle Santa Lucía, luego en Crevillet y más tarde en Vistahermosa, dedicándose a negocios agrícolas para, mas tarde diversificarse en otros de orden turístico, automoción y representaciones bodegueras y la cerveza de la familia: La Cruz del Campo.

Publicidad en ABC en los años sesenta del siglo pasado.

EL CANGREJO ROJO.
Nuestro protagonista participó activamente en 1963 junto al belga Rudolf van Moerkerke y José Luis Ybarra en la creación de ‘El Cangrejo Rojo’, Club de Vacaciones pionero en la atracción de turistas belgas a nuestra Ciudad que más tarde pasaría a manos de una sociedad holandesa. Los primeros extranjeros los trajo el touroperador belga Sunair y el inglés Lon Poly; los intentos con el touroperador alemán Hetzel Reisen no cuajan --por la proximidad de la Base de Rota y los muelles industriales en el arco de la Bahía-- que marchan a Matalascañas (Huelva). Más tarde el Club se especializaría en turismo francés, cambiando de denominación hasta tres veces: Club Mediterráneo, Club Aquarius y Club Med. Este club que como se puede apreciera tuvo una gran importancia en el desarrollo del turismo internacional al inicio de la década de los sesenta del siglo pasado, motivó a  que Juan se decidiera por aprender francés.

Zona de piscinas, solarium y bungalows al principio del Cangrejo Rojo.

Como anécdota, siempre contaba que, para lo que mas le sirvió fue para ayudar a unos turistas franceses que buscaban el ‘Club Mediterránee’ y le preguntaron a un camarero de la Confitería ‘La Perlita’ del Centro Comercial Vistahermosa. Resultó que aquel camarero le indicó a los turistas como llegar a la Base de Rota suponiendo que serían americanos. Juan, que estaba allí merendando con sus nietos, se levantó de un salto de la silla para poner en práctica lo que aprendió en aquellos cursos de idiomas y así pudo ayudar a aquellos turistas despistados e indicarles que tomasen la Avenida Eduardo y Felipe Osborne, dirección al Club Med y no la carretera de Rota.

Vista aérea actual del que fuera Club Mediterráneo. (Foto: Jorge Roa).

Vista de Vistahermosa y Fuerte Ciudad, las murallas y el Cuartel de la Guardia Civil existente el 19 de junio de 1970, fecha de la instantánea.

VISTAHERMOSA.
Juan Melgarejo dedicó toda su vida, desde el inicio de Vistahermosa, para conseguir impulsar esta idea y llegar a  hacer realidad su sueño y el de los suyos. Fue su madre, Amparo Osborne, la que le propuso ‘hacer algo’ en Vistahermosa. Esta finca había sido repartida entre varios de los hermanos Osborne Vázquez, quedándose Amparo con la finca ‘La Misericordia’ y varias parcelas; Roberto con ‘Los Arcos’; y Eduardo y Felipe con la Casa Grande y otros terrenos adyacentes. Fueron éstos los que, junto a su sobrino Juan, decidieron crear la mejor Urbanización de España. Y lo consiguieron: en 1985, la revista ‘Ciudadano’ elegían a Vistahermosa (tramo de la playa de Santa Catalina), como ‘la más elegante de España’ dada la urbanización que la sustentaba.

Eduardo y Felipe Osborne Vázquez, con cuyos nombres está rotulada la avenida de acceso principal a la Urbanización Vistahermosa.

Tras comprar algunas fincas colindantes, se comenzó a construir el Club ‘El Buzo’ y dos bloques de apartamentos. Comenzaron a vender parcelas y los nuevos propietarios comenzaron a construir las primeras casas. Y, lo que en un principio fue una urbanización donde la mayoría de sus vecinos eran familiares y amigos de la familia Osborne, llegaría a ser una de las mejores urbanizaciones de España, por su privilegiada y estratégica situación, belleza y servicios, conocida en todo el país, que sirve como referencia como lugar agradable y completo para vivir.

Club El Buzo, cesped de piscinas. 18 de agosto de 1971. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

No es de extrañar que las grandes compañías extranjeras de automoción y recambios, instaladas en la Bahía de Cádiz, contemplaban entre los valores para instalarse en esta zona, la existencia de una urbanización como la de Vistahermosa, como lugar de residencia para sus directivos que buscaban viviendas de alto nivel en una zona exclusiva como la que nos referimos. Luego vendría en 1975, Vistahermosa Club de Golf. Tras abandonar los negocios agrícolas, nuestro protagonista ocuparía, durante muchos años, la presidencia del Club y de la Comunidad de Propietarios.

En una comida con trabajadores del Depósito de Cruzcampo en El Puerto, a la derecha en primer término, Péculo y a continuación Martínez de Murga.

La gestión de Vistahermosa la compaginaría con algunos negocios de coches: concesionario de Wolsvagen en el desaparecido taller de Gomanos, a la entrada de Pozos Dulces donde se asoció con su primo el Conde de Osborne, Tomás Osborne Vázquez, así como la distribución de La Cruz del Campo y los productos de Osborne en nuestra Ciudad, en el conocido ‘Depósito de la Cruz Campo’ que actualmente continúan regentando sus hijos bajo la firma de ‘Herederos de Juan Melgarejo Osborne’.

De izquierda a derecha, Alfonso X, 'el Sabio'; Sancho IV, 'el Bravo'; Fernando IV, 'el Emplazado'; Alfonso XI, 'el Justiciero' y Pedro I, 'el Cruel', ancestros de Juan Melgarejo.

GENEALOGÍA.
Juan Melgarejo Osborne tiene línea directa de descendencia del rey Alfonso X ‘el Sabio’, fundador de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad y Gran Puerto de Santa María, en el año 1281 de la era cristiana (1319 de la era española), municipio del  que sería alcalde entre 1969 y 1971.

01. Alfonso X ‘el Sabio’, rey de Castilla y León oo Violante de Aragón
02. Sancho IV ‘el Bravo’, rey de Castilla y León oo María de Molina
03. Fernando IV ‘el Emplazado’, rey de Castilla oo Constanza de Portugal
04. Alfonso XI ‘el Justiciero’, rey de Castilla oo María de Portugal
05. Pedro I ‘el Cruel’, rey de Castilla oo Isabel de Sandoval
06. Diego de Castilla y Sandoval oo Isabel de Salazar
07. Pedro de Castilla y Salazar ‘el Viejo’ oo Beatriz de Fonseca y Ulloa
08. Pedro de Castilla y Fonseca con Juana de Portugal, reina de Castilla
09. Andrés de Castilla y Portugal ‘el Apostólico’ oo Mencía (o María) Quiñones
10. Alonso Castilla-Portugal y Quiñones oo Juana de Mendoza y Laguna.
11. Apóstol Castilla-Portugal y Mendoza oo Francisca de Zúñiga y Valdés.
12. Melchor Castilla-Portugal y Zúñiga oo Antonia Guerrero.
13. Juan Antonio Castilla-Portugal y Guerrero oo María López de Villaseñor.
14. José Castilla-Portugal y Villaseñor oo Juana Álvarez.
15. José Enrique Castilla-Portugal y Álvarez oo Carmen Baíllo y Cevallos.
16. Nicolás Melgarejo Melgarejo oo Micalea Castilla Portugal y Baíllo.
17. José María Melgarejo y Enseña oo Rosario Melgarejo y Castilla-Portugal.
18. Nicolás Melgarejo Melgarejo oo Sofía de Tordesillas y Fernández-Casariego.
19. Rafael Melgarejo Tordesillas oo Amparo Osborne Vázquez.
20. Juan Melgarejo Osborne oo Magdalena Osborne Jiménez.

Busto de Alfonso X 'el Sabio', obra del escultor Javier Tejada, que se exhibe delante de una de las fachadas del Castillo de San Marcos. (Foto: J.M.M.)

ALCALDE, DESCENDIENTE DEL REY.
El destino quiso que Juan fuera, a sus 46 años, alcalde de una Ciudad que fue reconquistada siete siglos atrás por su antepasado Alfonso X el Sabio. Veinte generaciones separan a Juan Melgarejo del rey Sabio. Del rey al alcalde, 688 años después,

El 25 de junio de 1969, --faltaba poco para que el hombre pisara por primera vez la Luna--, Juan Melgarejo Osborne tomaba posesión como alcalde de El Puerto de Santa María, tras jurar su cargo en el Salón de Plenos ante el gobernador civil, Julio Rico de Sanz.

El gobernador civil, Julio Rico de Sanz, le hace entrega del bastón de mando al ya nuevo alcalde, Juan Melgarejo Osborne. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

A las seis de la tarde se formaba la presidencia del acto, con el gobernador civil al frente, al que acompañaban el almirante jefe de la Base Naval de Rota, Manuel González Ramos-Izquierdo;  presidente de la Diputación Provincial, Fernando Portillo Sharfhausen; alcalde de Cádiz, Jerónimo Almagro Montes de Oca; Ayudante de Marina, Cayetano Román Andrade; procuradores en Cortes, Baldomero García García y José Martínez Romero; delegado provincial del Ministerio de Vivienda, Moisés Arrimadas Esteban; comisario jefe de Policía de la Ciudad, Victor López Sainz y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Teodoro Castro Cano.

Entre el público asistente a la toma de posesión, vemos en primera fila, de izquierda a derecha al corresponsal de prensa Manuel Carrasco de la Bandera, desconocido, el corredor de comercio Fernando Monguió Becher, el fotógrafo Monclova, el ordennza municipal y camarógrafo José Valiente Moreno, Joaquín Calero Muñoz, y desconocidos. Detrás, al centro, vemos al capellán de la Ciudad, Anastasio Pérez de Andrés y al que, al final de la década de los setenta, sería alcalde, Javier Merello Gaztelu. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

Otras representaciones fueron el presidente de la Audiencia Provincial, Rafael Cano Gardoqui; arcipreste de la Ciudad, Manuel Salido Gutiérrez; juez de Instrucción de El Puerto, Conrado Gallardo Roch; el delegado provincial de Obras Públicas, Carmelo de Cirión Eucarina; el Delegado de Educación y Ciencia, Antonio Palomo Ruiz; Delegado del Instituto Social de la Marina, Gerardo Harguindey Baoet; los alcaldes de Puerto Real y Chipiona, Alfonso López Martínez y Cesar Florido Cotro; Primer Teniente de Alcalde del ayuntamiento de Jerez, Javier López de Carrizosa Eizaguirre, en representación del alcalde ausente en Madrid.

En una visita a un taller de Imprenta, Juan Melgarejo Osborne, Francisco Javier Merello Gaztelu, concejal, y Vaca.

En su discurso de toma de posesión, lanzaba este mensaje a la ciudadanía: «También fuera de esta Casa Consistorial, fuera de esas autoridades y jerarquías a las que he aludido, quiero, aprovechando esta pública ocasión para demandar, como demando muy de veras a todos los portuenses, sin excluir a ninguno, a fin de que no oculten sus opiniones ni sus pareceres ante los problemas municipales, exponiéndolos con toda sinceridad seguros de que las puertas del despacho de la Alcaldía estarán siempre abiertas para quienes con el corazón en la mano, sin dobleces ni reservas de pensamientos, vengan a prestar, como un miembro más de la gran familia portuense, todo cuanto crean es lo mejor para el bien de todos, dejando a un lado la crítica oculta y demoledora y acogiéndose a una crítica abierta y constructiva que siempre será de agradecer».

Visita del Gobernador Civil de la Provincia al Hospital Municipal de San Juan de Dios, donde se inauguró la Sala de Maternidad. En primera fila, de izquierda a derecha, Juan Melgarejo Osborne, alcalde de la Ciudad; Luis Nozal López, Gobernador Civil y una Hermana de la Caridad desconocida; detrás, a la izquierda, Fernando Arjona Cía, concejal del Ayuntamiento y el médico José Joaquín Muñoz Bela; a la izquierda hermana desconocida, un médico desconocido, Ponce, y detrás Rábago, Juan de la Lastra, Carlos del Poyo y otros señores entre los que se encuentra el ginecólogo Francisco Viseras Alcolea. 27 de julio de 1970. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

En la puesta de la primera piedra de una promoción de pisos del Patronato de la Vivienda. Le acompaña el ex alcalde Luis Caballero, el comisario Victor López Sainz y el concejal Manuel Rebollo Lainez. (Foto: Archivo Municipal).

Pedía a Dios y a la Virgen, «Nos de a todos y en todo momento la serenidad y la claridad de juicios, el sentido de la justicia, el conocimiento del deber, la conciencia de la responsabilidad, la fuerza ante la contingencia, la dureza cuando el bien común la reclame, la blandura cuando la caridad la imponga, el equilibrio en las decisiones, el sacrificio de unos pocos si para el bien de todos es necesario y, sobre todo y mas que nada, un sentimiento profundo de hermandad, de solera cristiana que nos permita saltar todas las barreras de los convencionalismos y de los intereses creados, para estar prestos y ligeros a cumplir con el deber de cada día, de cada hora y de cada minuto».

Entrega de Premios en la Feria de Primavera. De izquierda a derecha, el almirante Javier Elizalde, Juan Melgarejo, Juan Ignacio Varela Gilabert, el comisario Victor López Sainz, dos desconocidos y Juan de la Lastra y Terry. Detrás de pie, Rafael Morrito, al micrófono conduciendo el acto. 11 de mayo de 1970. (Foto: Archivo Municipal).

Melgarejo no ocupó la Jefatura Local del Movimiento que, en un acto posterior  juraría el porteño y también concejal, Juan Ignacio Varela Gilabert. Durante su mandato en la Alcaldía siempre recordaría la, --para aquel tiempo de escasez económica de los ayuntamientos-- , hazaña de restaurar la Plaza de Toros, cuando El Puerto era un clamor y deseaba ver triunfar al torero José Luis Galloso en su plaza. Aquella espera, recordaba nuestro protagonista, mereció la pena y aquella obra no solo de restauración sino también de consolidación, fue un premio para una ciudad por él tan querida.

En la Cruz Roja, durante la clausura de un Curso. De izquierda a derecha, Victor López Saiz, comisario de Policía; José Joaquín Muñoz Bela, médico y presidente de la Asamblea Local de dicho organismo humanitario; Juan Melgarejo; Cayetano Román Andrade, Ayudante de Marina;  Cristina Cologan Ponte Sra. de Ignacio Osborne Vázquez y Matilde Manzanera, Sra de Muñoz Bela. (Foto: Archivo Municipal).

Antes de ser alcalde fue concejal del ayuntamiento y teniente de alcalde, tomando posesión el 5 de febrero de 1961, con Luis Portillo Ruiz al que sustituyó y que no estuvo en su toma de posesión por prescripción facultativa al encontrarse enfermo. El Puerto tenía en el año 1970 la mitad de la población actual: 42.111 habitantes.

Juan Melgarejo, a la izquierda, acompañando al alcalde de la Ciudad, entonces Luis Portillo Ruiz, en una audiencia concedida por el anterior Jefe de Estado, el general Francisco Franco.

PORTUENSE HASTA EL FINAL.
Javier Oña Sevilla fue el médico que le atendió hasta su último aliento. Si bien le sugirieron se desplazara a un centro especializado para que le atendieran de ‘esa’ traicionera enfermedad, no quiso oír hablar de ello. Su médico fue Javier Oña y su Ciudad, El Puerto. Murió el 6 de octubre de 1994.

Juan Melgarejo y Magdalena Osborne con parte de sus nietos. De izquierda a derecha,  Mauricio Grandes Melgarejo, Jesus Grandes Melgarejo, Pablo Grandes Melgarejo, Juan Melgarejo Osborne, Alejandra Estevez Melgarejo, Juan Manuel Melgarejo Molina, Magdalena Osborne Jimenez,  Paula Melgarejo Molina.

Juan Melgarejo Osborne, fue un amante de su familia, un hombre valiente y un caballero, que no dudaba en hacer frente a cualquier injusticia, viniera de donde viniera. Generoso, buen amigo, colaborador de muchas causas, muchas de ellas en silencio, fiel a sus principios, amaba a El Puerto por encima de muchas cosas y, su peculiar carcajada hacía que, hasta el rostro más serio tuviera que sonreír.

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“Arco de la Santísima Trinidad y Ermita de los Caminantes”. Óleo sobre tabla. 50×70 cms. Anónimo. Donado por Valerio Marín a la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia. Aquí se construirá el monumento al Sagrado Corazón.

El año 1927 se inició con un acontecimiento social y religioso de gran transcendencia: la bendición del monumento al Sagrado Corazón, instalado en la entrada principal de la Ciudad, en el vértice de un triángulo imaginario que forman las calles Cielos y Larga, punto de nacimiento de ambas calles, dos de las principales arterias del casco histórico de nuestra ciudad.

Corazón de Jesús entronizado. Acto de recepción en el Salón de Plenos del Ayuntamiento al Gobernador Civil, Santiago Guillén Moreno. Lo recibe la Corporación Municipal bajo mazas, en presencia de clarineros, maceros y guardia de gala. En la presidencia el alcalde de la Ciudad, Luis Portillo Ruiz. Año 1962. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

Previamente, se había celebrado la solemne ‘entronización’ de la imagen del Corazón de Jesús en el edificio de la Casa Consistorial, es decir la colocación de una efigie con esta advocación en lugar destacado y preferente del ayuntamiento el día 1 de enero, imagen que actualmente se encuentra en el patio de acceso a la iglesia de San Francisco.

La Plaza de los Jazmines, sin el monumento. A la izquierda, la Capilla de los Caminantes, en la esquina del Paseo de la Victoria. (Foto Colección: Mata).

La Plaza de los Jazmines, con arbolado en el lugar del monumento. (Foto: Colección Mata).

El monumento al Corazón de Jesús, con las palmeras washintonias recién plantadas, conservando aún las rejas que protegian el monumento. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

La base del monumento se ampliaba con una breve escalinata cuadrada en cuyo perímetro se extendía una reja de hierro, artísticamente forjada y actualmente desmantelada, completando el exorno urbanístico del rincón unas incipientes palmeras, algunas de las cuales  --83 años después-- han caído o se encuentran gravemente enfermas y otras se mecen como guiones que escoltan, esbeltos y majestuosos, ese símbolo local de la religiosidad de otras generaciones que nos precedieron.

Día de la inauguración, con procesión extraordinaria de la Patrona. (Foto: Colección Vicente González Lechuga).

Y el día 2 de este mismo mes se organizó una procesión extraordinaria con la imagen de la Patrona al lugar donde el Apostolado de la Oración había levantado un hermoso monumento de mármol blanco de los denominados ‘Triunfos’ compuesto por una amplia base rectangular sobre la que se elevan cuatro pilastras o columnatas unidas entre sí que sustentan la imagen del Sagrado Corazón, en actitud bendicente.

El acto fue multitudinario y brillante a pesar de la ausencia de diversas autoridades invitadas. El obispo de Cádiz, Marcelo, excusó su asistencia alegando estar delicado de salud y los alcaldes de las ciudades vecinas de Jerez, Rota y Puerto Real que habían sido invitados, igualmente, declinaron su asistencia, enviando un representante el de Puerto Real, tan solo. El pueblo si que asistió, llenando las azoteas y los balcones de las casas colindantes, y todo el perímetro de la antigua plaza de los Jazmines, rotulada en esa fecha con el nombre del escritor nacido en El Puerto, Javier de Burgos. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

Agustín Vela Mariscal y Carmela Durán, ante el monumento del Sagrado Corazón, en la Plaza de los Jazmines, camino de la Feria y Velada  situada en el Paseo de la Victoria, con parte de los hijos, a principio de la década de los sesenta del siglo pasado. (Foto: Colección María Jesús Vela).

El mamotreto existente -Edificio Carabela- en el lugar donde estuvo la Casa de Martínez de Pinillos. Inexplicablemente se autorizó en 1989. La foto es en la actualidad. (Foto Vicente Utrera – Alberto Trigueros).

23

Manuel Toimil Castro nació en Orense el 12 de septiembre 1933 y fallecía el pasado 15 de diciembre de 2010, a la edad de 77 años. Hijo de Luis y de Remedios, tuvo dos hermanos mas. Su madre, maestra de Escuela, fue destinada al municipio gallego de Cerdedo (Pontevedra), el municipio menos poblado y extenso de la comarca de Terra de Montes, donde se crió nuestro protagonista. Allí viviría en la Casa Escuela que dirigió su madre, Remedios Castro.

Casa Escuela en Cerdedo (Pontevedra), donde vivió Manolo Toimil en su infancia.

El año de su nacimiento, 1933,  fue un año convulso en nuestra Ciudad, en cuyo gobierno se situaron alcaldes del Frente Popular. Francisco Tomeu Navarro ocupaba la alcaldía, siendo relevado el 21 de junio de ese año por Francisco Cossi Ochoa, quien con el tiempo se convertiría en el último presidente de Diputación, asesinado por los rebeldes en la sublevación del 18 de julio de 1936, que daría paso a la Guerra Civil. Entre Cossi y Tomeu, estuvieron alternandose, entre 1931 y 1934 el sillón de Primer Edil.

Enrique Cossi Ochoa, alcalde de El Puerto en 1933, en la imagen de la izquierda.

En 1933, al igual que el año anterior, no salieron las cofradías de penitencia a procesionar por las calles de El Puerto, aunque como contrapartida religiosa, salieron Via Crucis, se organizaron triduos y quinarios, sermones y horas santas. «En la Iglesia Mayor Prioral se celebró la víspera de la Epifanía un triduo-rogativa a Ntra. Sra. de los Milagros, costeado por los labradores locales. Por carnavales, efectuaron ‘Luises’ y ‘Estanislaos’ un acto de ‘Desagravio a S.D.M’, En abril tuvo lugar el acostumbrado octavario al ‘Bendito Patriarca San José’ y la no menos tradicional novena a la Patrona, organizada por la Esclavitud. En el mes de junio el Apostolado de la Oración organizó triduo al Corazón de Jesús y la Hermandad de Clérigos celebró su anual Función. Mensualmente se celebran los denominados ‘Jueves Eucarísticos’ y la ‘Hora Santa’ así como las Vigilias de la Adoración Nocturna como último de estos cultos especiales o extraordinarios, días después de la solemne y popular ‘Misa del Gallo’». (Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

BRASIL Y ALEMANIA
Manolo, perteneciente al reemplazo de 1954, sería declarado ‘Excluido Total’ y así conseguiría librarse del Servicio Militar obligatorio (La fotografía de la izquierda, pertenece a dicho certificado).

Llegaría a estudiar tres carreras: Maestro, Ayudante Técnico Sanitario y Fisioterapeuta. Las tres las ejercería en El Puerto de Santa María, pero antes estaría emigrado, como buen gallego, en sitios tan diferentes como Brasil y Alemania. En Brasil, concretamente en la moderna capital de Brasilia, se ocuparía de los intereses españoles como Encargado Interino del Viceconsulado Honorario de España. En Alemania, trabajaría para ‘A Chímica Bayer’ a partir de 1966.

LLEGADA A EL PUERTO: MAESTRO.
Llegó a El Puerto en 1970, con 37 años, deslumbrado por las excelencias que de aquí le contaba José María García Picher, un maestro gallego –de Vigo—que ejerció durante cuatro años en el Colegio de Manuel Siurot, perteneciente a la Junta de Protección de Menores, que lo reclamaría como maestro. Si bien su plaza la obtuvo en Écija, solo llegaría a tomar posesión y cese en dicha localidad sevillana incorporándose en El Puerto, en el Colegio Manuel Siurot, donde acabaría siendo Director del Centro. 

Manuel Siurot Rodríguez,  (La Palma del Condado, Huelva, 1 diciembre 1872 / Sevilla, 27 de febrero de 1940), fue un abogado, juez municipal y magistrado suplente, que ocupa un lugar en la historia de España como pedagogo, y es considerado “apóstol de la infancia”, a la que dedicó su vida hasta el punto de rechazar cargos nacionales en el Ministerio de Instrucción Pública y en la Asamblea Nacional e incluso el de inspector general de Enseñanza Primaria de la República Argentina, para atender a los niños pobres andaluces. (En la imagen, Manuel Siurot Rodríguez).

DE NUEVO BRASIL.
Dado que había sido emigrante en Brasil, pudo optar, 14 años después,  a dar clases en dicho país como maestro de un colegio de español para españoles, el Miguel de Cervantes permaneciendo por espacio de seis años en Sao Paulo, entre 1984 y 1990, el máximo permitido, para este tipo de actividad en el extranjero. (La fotografía está tomada en Brasil en 1985).

En Brasil coincidió con el periodista Juan Manuel Pedreño  que se encontraba de viaje  y, con el que le unía una gran amistad por su oficio en SER Cádiz. “—Le conseguimos una entrevista con el Conrinthians, dado que el club estaba muy relacionado con el Instituto Cervantes. Allí le llamaban el equipo de los españoles. De aquella reunión salió que dicho equipo viniera a jugar al Trofeo Carranza”. (En la imagen de la izquierda, Juan Manuel Pedreño, en una fotografía tomada en 2008).

Durante aquella etapa brasileña gestionó que los viajes de estudios de los alumnos españoles residentes en Sao Paulo, en su periplo por España, hicieran escala en El Puerto. Tanto interés puso que el ayuntamiento de la Ciudad, presidido por el socialista Juan Manuel Torres Ramírez, con nótula num. 827 en Gente del Puerto, le reconoció su trabajo y le propuso y así lo acordó el Pleno de la Corporación, concederle la Medalla de Oro de la Ciudad. (En la imagen de la izquierda, Juan Manuel Torrres Ramírez).

Manolo Toimil, en Brasil, en un complejo de ocio.

REGRESO A EL PUERTO.
A su vuelta en 1990 a España y a El Puerto, retornaría al centro Manuel Siurot, ya Colegio Público y, pasaría de forma transitoria por el Colegio José Luis Poullet para finalizar su etapa de enseñante en el Colegio Las Banderas, donde ejercería, también, como Director, hasta el curso 1993/94.

ATS. CONSULTORIOS Y LAS PLAYAS.
Como ATS –o Practicante-- gestionaría a principio de la década de los setenta un Consultorio en Crevillet. Y en Valdelagrana, a la vuelta y hasta su jubilación, otro Consultorio. De fisioterapeuta, colaboraría también con una parafarmacia en Valdelagrana.

Manolo Toimil, a la derecha de la imagen, en el módulo de playas, durante la inauguración de la Temporada de Playas 1974. Aparece el personal de vigilancia y las azafatas, la segunda por la derecha, Laly Fernández Fernández, se convertiría en su segunda mujer. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Sería también ATS en las Playas de El Puerto, especialmente en La Puntilla, durante los veranos y, dada su dedicación y profesionalidad, coordinaría dicho servicios en todas las playas donde se prestaban, en coordinación con el Ayuntamiento y Cruz Roja, entre 1971 y 1981.

RACING CLUB PORTUENSE.
Manolo Toimil sería, durante 21 años en total, fisioterapeuta del Racing Club Portuense, con una paréntesis de seis en la década de los ochenta: el tiempo que estuvo viviendo en Sao Paulo (Brasil), trabajando en un colegio público para españoles. En la temporada 1978/79 entró a formar parte de la Junta Directiva del equipo de fútbol para, con posterioridad, ejercer su especialidad de fisioterapeuta, sustituyendo al inefable y recordado practicante Felipe Lamadrid, hasta su abrupta salida en el año 2005, siendo presidente Manuel Lores.

Imagen tomada en 1978, de pié de izquierda a derecha, Alfonso Carreto Martín-Arroyo, Adolfo Ortega García, José García Sanz, desconocido, Francisco Ferrer Palacios, presidente del Club, Francisco Javier Merello Gaztelu, alcalde de El Puerto, Manuel Toimil Castro, Fernando Camacho Villegas, Manuel Pérez Blanco y Bartolomé Domínguez Sánchez. Agachados, Paco Díaz Trillo, Daniel Otero Rascón, Antonio Miranda García, Manuel Ahumada Vázquez, Antonio Guerrero Aldana, conocido como 'Enero' y Gandulla. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Aquella directiva en la que se integró Toimil, estuvo presidida por Francisco Ferrer Palacios, compuesta además por José Marchena Rodríguez (+), Joaquín Rosso Morro (+), Rafael Gómez Jiménez ‘Fali’ (+), Antonio Guerrero Aldana ‘Enero del agua’ (+), Francisco Ferrer Palacios (Presidente), Antonio Miranda García (Secretario General), Adolfo Ortega García, Alfonso Carreto Martín-Arroyo, Daniel Otero Rascón, Francisco Ferrete Marroquín, Fernando Camacho Villegas, Manuel Pérez-Blanco Muñoz, Víctor Martínez Guerra, Bartolomé Domínguez Sánchez, Antonio Carbonell López. Siendo los entrenadores:, Adolfo Bolea, Manolo de la Torre y Pedro González Carnero, conocido popularmente como ‘Pedrito’. Secretario Técnico: Ventura Martínez (+). Masajista: Manuel Jarque Martínez (+). Manolo Toimil fue directivo junto a estos compañeros y actuaba de manera altruista como ATS y fisioterapeuta del conjunto rojiblanco en aquellas temporadas. Esta composición funcionó en las temporadas 1978/79, 79/80, 80/81, 81/82 y 82/83.

Durante la presentación de uno de los Trofeos 'Ciudad de El Puerto'.

Manolo Toimil se sentía especialmente satisfecho y presumía de ello, de que el equipo de sus amores fuese uno de los primeros clubes de su categoría en contar don un fisioterapeuta. Y era célebre por sus masajes.

En el Racing viviría tanto momentos de gloria como de sinsabores, por los triunfos o derrotas del equipo: en el campo era muy pasional. Gran amigo del árbitro internacional Joaquín Ramos Marco pero no fue óbice por los colores del Racing de echarle en cara un penalti que no pito en la copa del Rey en el partido que jugaron en el José del Cuvillo el Atlético de Madrid y RC Portuense. Con plena intensidad recordaba los años dorados de Segunda B, en aquella temporada en la que a punto se estuvo de jugar la liguilla de ascenso a Segunda. «--Por aquel entonces no había mecenas y teníamos que buscar dinero en los comercios y bodegas. Los directivos trabajaban hechos una piña, aprovechando los escasos recursos que teníamos».

Alfonso Carreto Martín-Arroyo, delegado de campo, Manuel Lores, presidente de la entidad y Manolo Toimil, en una foto de archivo.

EL CESE.
Aunque nunca mostró en público acritud por su cese, lamentó que la directiva del Racing, presidido por Manuel Lores, prescindiera de sus servicios como fisioterapeuta, sin dar explicaciones y sin motivo aparente. Es más dos días antes, en una convivencia racinguista le habían confirmado que contaban con él, pero, sorpresivamente, lo dejaron en la estacada. Fue un final en el Racing del que Manolo no era merecedor, como afirman la mayoría de aficionados que le conocían, reconocían y querían y que le afectó anímicamente: se vino abajo por la forma, o por mejor decir, la falta de ellas.

En el jerezano estadio de Chapín, acompañando en el banquillo al entonces entrenador del Racing Antonio Flor, a principio de la década de los noventa del siglo pasado.

ONCE PORTUENSE.
Además, también tuvo a su cargo la atención médica del equipo de voléibol ONCE Portuense, surgido en el Colegio José Luis Poullet, mítico militante de la División de Honor allá por la década de los ochenta del siglo pasado. En una competición en la ciudad portuguesa de Oporto –a la que El Puerto le ha dedicado su feria el pasado año—actuó como fisioterapeuta para todos los clubs.

MILITANCIA POLÍTICA ANDALUCISTA.
«--Nunca antes había estado afiliado y en el PA he encontrado un grupo humano fantástico que me ha convencido para trabajar por El Puerto», afirmaba en marzo de 1999 a Diario de Cádiz. Se había comprometido a ir en las listas del Partido Andalucista que en aquella ocasión lideraba el conocido empresario Juan Vaca.  No obtuvo acta de concejal --iba en el puesto número cinco-- pero se implicó bastante en actividades de Bienestar Social y el Deporte, materias que conocía sobradamente, además de Playas y el Sector Pesquero.

Aquella lista para los comicios locales de 1999, en la que los independientes perdieron la mayoría absoluta, estuvo compuesta en sus primeros seis puestos (en la imagen superior) por, en primer lugar el empresario que creó en El Puerto ‘Los Ángeles Nocturnos', Juan Vaca Ramos; José Antonio Martínez Español, Sebastián Rodríguez Sucino (Chano); Antonio Jesús Ruiz Aguilar, entonces responsable de Juventudes Andalucistas, Manolo Toimil Castro y Milagros García Sánchez.

Con sus hijas Paloma y Pilar, a la izquierda y derecha, respectivamente, en Sao Paulo,  a finales de la década de los ochenta del siglo pasado.

LA FAMILIA.
Estuvo casado en dos ocasiones, la primera con la brasileña Dalma Riobranco, con la que tuvo dos hijas, Paloma y Piola (Pilar) y en segundas nupcias con la porteña, amor de juventud,  Lali Fernández y Fernández, hija de Antonio Fernández Bernal, de la familia de los ‘Chiquetes’ de la Casa de la Aduana, cuya hermana Maruchi es viuda de Juani Espinosa, propietario que fuera del Bar Guadebro, con nótula núm. 321 en GdP.

Manolo y Laly, se casaron el 19 de mayo de 2007 en el Auditorio Municipal de 'Las Capuchinas', oficiando el entonces alcalde de la Ciudad, Fernando Gago García. Actuaron como testigos José Ramón Campos Ramos y María Remedios Toimil Castro.

La directiva del Racing, emitió un comunicado de pésame y condolencia a la familia de este insigne racinguista al día siguiente de su fallecimiento en la pagina web del club. Y en el siguiente partido se guardó un minuto de silencio por su fallecimiento.

Manolo Toimil era una persona que sabía relatar, narrar, contar historias y anécdotas, muy sociable y afable, como ya se ha señalado, siendo muy querido, no solo por la familia racinguista, sino por todo aquel con el que se relacionaba, dado su carácter amable, servicial y colaborador, simpático y abierto.

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