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Excelentemente dotado para el metro y la retórica, José Luis Tejada es poeta de un amor desarbolado y carnal, correlato de tormentas psíquicas y desgarrones existenciales. El clasicismo del verso endecasílabo (Lope al fondo) se combina con el popularismo del octosílabo, aflamencado y de raíz andalusí (al fondo Alberti). Ambas tendencias se conjuntan en la obra de un autor proteico, versátil, de varios tonos y diversas máscaras, en quien la poesía queda prendida en los encajes de un manierismo de asombrosa realización técnica. (B.V. Miguel de Cervantes).

José Luis Tejada (El Puerto de Santa María, 1927-Cádiz, 1988) tuvo una aparición relativamente tardía, pues publicó su primer libro en 1962: Para andar conmigo (Homenaje a Lope de Vega).

Claro que el propio poeta advierte al inicio del mismo que "casi todos estos poemas, cuya sujeción a los metros y temas tradicionales el autor juzga hoy excesiva, fueron escritos entre 1945 y 1955".

Lope de Vega le brindaba alguna de sus máscaras para poetizar sobre esto o aquello, pero también el metro -Tejada demuestra ser un excepcional sonetista- y la retórica, aunque en según qué casos los motivos poetizados pudieran cuestionar el procedimiento elegido: en el poema "Receta para rellenar sonetos", o en "Pide el poeta perdón por tanta rima", avisa contra los peligros de una actitud mimética y neoclasicista a la que se había él abrazado.

Cinco años después de la publicación de ese primer libro, dio a las prensas Razón de ser (1967), una prueba de fuego para un escritor que había fiado todo al admirable artificio urdido a la sombra de los clásicos. El nuevo libro no descuidaba este aspecto -hay en él excelentes sonetos-, pero asomaba el verso libre, esta vez para dar curso a pasiones desarboladas y tormentas psíquicas que conectaban con la poesía tremendista de los años cuarenta, en poemas que por lo común bandeaban entre la sustancia amorosa y la expresión del desarraigo existencial. El poeta, que había velado sus armas en la tradición literaria, incorporaba en ese momento una tópica amorosa de carácter erótico, pasional y sensual hasta donde no es frecuente en la poesía de su tiempo. La compulsión de los cuerpos, los estertores expresivos y la zozobra erótica arrancaban de cuajo el poema de los encajes manieristas de su primer libro.

José Luis Tejada volvió decididamente a los sonetos en El cadáver del alba (1968), cuya primera parte es un compendio de situaciones amorosas donde el poeta alcanza una de sus cimas artísticas, toda vez que encuentra la mayor naturalidad en la estructura de ese soneto que para otros autores es una cárcel de la que no logran salir estéticamente indemnes.

En el libro, el amor pierde alguna vez el empaque de pasión desaforada, y agacha la cerviz para adaptarse a los humildes requerimientos de la vida de todos los días: una suerte de cotidianeísmo en que la grisura del mundo referido va de la mano de una alta intensidad expresiva.

Su siguiente libro, Prosa española (1977), sorprende por diversos conceptos, el primero de todos su adscripción, externa al menos, a la poesía social. Resulta curioso que su publicación se produjera en un momento en que se estaba asentando la democracia en España, y, desaparecida la censura, los testimonios sociales ya no necesitaban canalizarse a través de la poesía. Si su primer volumen planteaba la guerra contra la corriente comunicativa entonces dominante, ahora parecía que el autor se asimilaba a ella, a efectos al menos retóricos ya que no siempre temáticos, cuando se había cancelado su tiempo histórico. He aquí los contrapuestos márgenes a que es expulsado el poeta desde la centralidad de la poesía dominante: formalista neoclásico cuando estaba vigente la poesía social, poeta "social" (sólo o con preferencia en el lenguaje) cuando la poesía social ya había periclitado. Ello no era óbice, sin embargo, para que, utilizando el decir popularista que tantas veces le sirve de cauce expresivo, volviera a arremeter contra la identificación de la poesía -el canto- con la proclama insurgente. Si excluimos el territorio del lenguaje (comunicativo, transitivo, alejado de ensimismamientos), el tono del libro parece encubrir vacilaciones de lo que llamaríamos el lugar del sujeto, como lo muestra el ocasional repudio de los temas sociales y del decir "colectivo" ("un madrigal colectivo / no sirve de madrigal").

Del río de mi olvido (1978) constituye una muestra de la entonación folclórica, de raíz popularista y albertiana, a la busca del núcleo de lo flamenco que ocuparía el aprendizaje del autor.

El conjunto que presentaba era, en realidad, anterior en la escritura a su primer libro, y bien podría considerarse como una manifestación de su prehistoria poética: útil sobre todo para registrar el proceso de aprendizaje, así como el de fusión entre lo heredado y lo adquirido.

Un último volumen exento -recopilaciones antológicas al margen- puede considerarse como el testamento poético del autor: Aprendiz de amante (1986).

José Luis Tejada es un poeta del amor, motivo éste al que se supeditan todos los otros. Pero frente a lo que sucedía en su primer libro, donde la tradición barroca era omnipresente, aquí el autor consigue poner la tradición al servicio de unas orientaciones temáticas propias. Abre así un amplio abanico de subtemas eróticos y de las respectivas actitudes psíquicas adecuadas a los mismos, entre las que predomina la simbiosis entre el amor, por lado, y la maceración y el desgaste existencial, por otro. Nos enfrentamos aquí a un amor menos literaturizado que en otras ocasiones, vinculado a los avatares de una determinada biografía, y que estilísticamente incorpora señales de una desvertebración lingüística extraña a los libros anteriores del poeta. Los poemas de expresión violenta y de quevediano desgarrón afectivo llaman la atención en razón de los inicios manieristas del poeta, pero los hay también acomodados a los efectos de la edad con la consiguiente declinación vital, en una hermosa actualización del ubi sunt? aplicado al envejecimiento de la amada.

Cuidemos este son (1997) se publicó años después de su muerte y responde a una vindicación de lo flamenco. Como sucediera con su admirado y estudiado Rafael Alberti, Tejada fue un poeta que osciló entre vertientes estéticas contrapuestas: la hiperculta (basada en el endecasílabo), por un lado, la neopopularista (basada en el octasílabo), por otro. Esta última es la que predomina aquí. El libro en cuestión cierra la imagen de un poeta versátil, irregular, retóricamente muy bien dotado, cuya voz quiso amoldarse a las pautas de una tradición poderosa, estrictamente literaria o de carácter oral, en la que nunca deja de escucharse, empero, lo singular de su timbre. (Texto: Ángel L. Prieto de Paula).

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Alfredo Bootello Reyes nació el 25 de abril de 1939 --afirmaba que con él vino la Paz, tras la Guerra Civil, aunque en su carné de identidad decía que había nacido el 1 de Mayo, justificando así la Fiesta del Trabajo--. Fueron sus padres Luis Bootello Campo y Victoria Reyes González, natural de Orense. Alfredo era el cuarto hijo del matrimonio: Juan Luis (ver nótula núm. 682 en GdP), José, Emilio, Alfredo y Fernando. Casi toda su vida vivió en el número 32 de la calle Palacios, --actualmente Papelera Portuense-- y mas tarde y hasta su fallecimiento, en el Edificio Bellavista en el número 7 de la calle Micaela Aramburu.

Entre sus amistades más cercanas se encontraba su propio hermano Fernando, Antonio Gil de Reboleño Insúa, Gil Jiménez, Antonio Gil González de Quevedo, José Joaquín Muñoz Manzanera, Ángel Ferrer Zamacola, aunque para él todo portuense era su amigo.

Arriba Juan Luis, José y Emilio, abajo a la izquierda Alfredo y en brazos, Fernando Bootello Reyes, con sus padres, Luis y Victoria, en una foto de familia numerosa.

Alfredo, en la foto oficial del Colegio La Pescadería.

ESTUDIOS.
De pequeño estudió en el colegio de Alfonso Cárdenas en la calle Luna y mas tarde en el de la Pescadería, (ver nótula 107 en GdP), estudiando el 2º de bachillerato en el Colegio San Juan Bautista de los Hermanos Marianistas de Jerez, coincidiendo allí con su amigo Antonio Gil de Reboleño Insúa (ver nótula núm. 373 en GdP) y la carrera de Graduado Social, en Granada.

De pie, José María Arjona y Manuel Rascón Roselló. Agachados: Alfredo Bootello Reyes, Luís Ortega García el 30 de octubre de 1954.

Su afición principal fue la tauromaquia, aunque desde muy joven, antes de empezar a ponerse grueso jugaba mucho y bien al fútbol, principalmente en el equipo de ‘El Portátil’.

BRILLANTES CALIFICACIONES.
Debido a su enfermedad (Trastorno Bipolar), tenía muchos altibajos, con momentos de euforia y otros de depresión. Cuando tenía 15 años los estudiantes de El Puerto se examinaban de bachillerato en el Instituto ‘Padre Luis Coloma’ de Jerez. Esa mañana, cuando fue despertado por sus padres dijo que no se encontraba con ánimos para ir a Jerez, que no estaba preparado para afrontar los exámenes finales de 6º de bachillerato. A fuerza de la insistencia de padres y hermanos consiguieron convencerlo para que se presentara  a los exámenes, y tuvo que llevarlo su padre ya que, por el retraso no consiguió ir en el autobús que el Colegio de la Pescadería ponía a los examinandos de dicho centro. Al tiempo tuvo que ir al colegio para recoger las notas y cual sería su sorpresa que el resultado de las mismas fueron 5 sobresalientes, 4 notables y 2 aprobados.

En el campo, de pié Federico Romero Andicoverri, Jesús 'el Chulo' que fue paracaidista y murió en Canarias en un accidente de automóvil, José Joaquín Muñoz Manzanera; agachados, Alfredo Bootello y Antonio Gil de Reboleño.

Alfredo con un grupo de amigos en una tasca, en el suelo, en el centro de la imagen.

MEMORIA PRODIGIOSA.
El curso de preuniversitario lo hará en Sevilla, coincidiendo con el cambio de Plan de Estudios, también con su amigo Antonio Gil de Reboleño. Gran aficionado a la Historia y con una memoria prodigiosa, se daba la circunstancia que Alfredo no asistía nunca a dicha clase y cada vez que el profesor pasaba lista, Alfredo estaba ausente. Un día su amigo Antonio lo convenció para que asistiera al menos una vez a clase ya que, caso contrario, le darían de baja y no podría presentarse al examen. Cuando por fin accedió a asistir y en el momento de pasar lista el profesor dijo que «como siempre Alfredo Bootello Reyes está ausente».

Alfredo Bootello, sentado en el centro de la imagen, en los Sanfermines.

Y cual fue su sorpresa que estaba en el aula. Una vez pasada la lista el profesor se dirigió a él y le pidió que le hablara sobre el tema que estaban tratando, ‘La Dinastía de los Avis en Portugal’. De nuevo la sorpresa del profesor fue mayúscula pues Alfredo estuvo hablando todo el tiempo que duró la clase sobre la materia. Finalizada esta el docente le preguntó que como estaba tan preparado sobre ‘La Casa de Avis’, a lo que Alfredo, con el humor suyo característico le contestó: «--Pues que como a mí me gusta mucho la Historia y mi padre tiene en casa la Enciclopedia de Historia Universal, me la he leído entera». A lo que, maravillado, el profesor le dijo: «--Ahora me explico por que no asistía usted a clase». Si bien era un estudiante de Letras destacado, para las matemáticas no tenía dotes y se consideraba nulo en las materias de Ciencias.

EN GRANADA.
Estudiando para Graduado Social en Granada --fue compañero de otros porteños como Antonio Gil de Reboleño y Enrique García Máiquez (ver nótula 821 en GdP), aunque estos estudiaron Farmacia en dicha capital--. Allí se aprendió la historia del Reino Nazarí y los lugares típicos e históricos de la ciudad de la Alhambra. Así, se daba la circunstancia de que cuando un matrimonio de El Puerto mostraba su intención de visitarla, Alfredo se ofrecía como Guía Turístico y con aquella memoria prodigiosa que le caracterizaba, los dejaba muy satisfechos dada la profusión de datos e información que les facilitaba. También los llevaba a un buen restaurante donde le acababan invitando a comer y entonces, el doblemente satisfecho, era él.

Con Francisco Bernal 'Caco' (nótula num. 004 en GdP)  y Conchita Bautista, haciendo claqué en un Festival celebrado en Bodegas Terry a beneficio de la Cruz Roja.

SU AFICIÓN A LA COMIDA.
Alfredo, como se ha dicho no estuvo siempre grueso, de hecho estaba excepcionalmente delgado a pesar de comer de forma desaforada por lo que su padre decidió hacerle un reconocimiento médico para ver donde estaba el problema. Y resultó que el problema se llamaba ‘tenia solitaria’. Su padre cuando la vio dijo que aquella era la ‘solitaria’ mejor alimentada que había visto.

De hecho cuando de joven llegaba a deshoras a la casa paterna en verano, la madre les dejaba preparado a él y a su hermano Fernando la cena; pero como este último llegara más tarde que Alfredo, se quedaba sin cena lo que, con el tiempo hizo que Fernando aprendiera --y lo hace bastante bien-- a cocinar si quería comer algo antes de acostarse.

Debido a su peso y edad estuvo a régimen alimenticio en varias ocasiones. En una de éstas lo encontró un amigo por la calle con un pescado enorme. «--Alfredo, ¿a donde vas con ese pescado tan grande?», le preguntó, siendo su respuesta: «--A mi casa, a que mi madre me prepare el pescado. Es que estoy a régimen y el médico me ha dicho que tome una pieza de pescado y hoy me toca». Otro día se le vió con un melón y una sandía, y era que ese día le tocaba comer dos frutas al día.

Fiesta de Disfraces en el Club Náutico. De izquierda a derecha, José Joaquín Muñoz Manzanera, Milagros Roselló, Fernando Bootello Reyes, una amiga de Huelva, Mariví Jiménez González-Nandín, Alfredo Bootello, Esperanza Jiménez Ruiz y Antonio Gil González de Quevedo. 6 de septiembre de 1966. /Foto: Rafa.

En cierta ocasión se apostó con un amigo a ver quien acababa antes una generosa bandeja de gambas y, viendo que iba perdiendo la apuesta, empezó a comerse las gambas con cáscaras y así le ganó. En otra, en el Bar La Galera, Luis Rivas Acal, Lucky (ver nótula núm. 002 en GdP) le ofreció que si se comía una fuente de huevas recién cocidas entera --no podía dejar nada--, no se la cobraría. Y terminó con la fuente.

El sentido del humor fue una constante de Alfredo, en esta ocasión durante unos Carnavales cuando estalló el caso 'Juan Guerra'.

Alfredo y su hermano Fernando, con sus primas en una playa de Cádiz.

VALDELAGRANA, DE EL PUERTO.
La anécdota más conocida de Alfredo Bootello es cuando quiso poner un Kiosko en la playa de Valdelagrana, o al menos eso se fue a preguntar al Ayuntamiento de Jerez. En la puerta del Ayuntamiento jerezano, en Madre de Dios, le preguntó al ordenanza que donde podía solicitar un permiso para poner un chiringuito y éste le envió al negociado correspondiente de licencias. Una vez allí le preguntó al funcionario que había que hacer para obtener un permiso para poner un Kiosko en Valdelagrana a lo que, la persona que lo atendió le dijo: «--Vd. se ha equivocado de Ayuntamiento, ya que esa playa corresponde a El Puerto de Santa María, y era allí a donde tenía que dirigirse». Entonces Alfredo, con su potente y atronadora voz dijo a todo el que quiso escuchar: «--¡¡Eso es lo que yo quería oírles decir a ustedes, que la playa de Valdelagrana es de El Puerto de Santa María!!».

Alfredo Bootello de jovencito,  en un tentadero el 26 de mayo de 1957.

AFICIONADO A LOS TOROS.
Como se ha dicho, su principal afición fue la tauromaquia. Como premio al día que aprobó con nota los exámenes de bachillerato, su padre, que estaba invitado a una tienta en el Cortijo de Bolaños, se lo llevó consigo coincidiendo con el maestro isleño Rafael Ortega, habitual de dicha finca para sus entrenamientos. En un momento, Alfredo le dijo al Maestro que le gustaría dar unos pases a la vaquilla, a lo que accedió éste y por lo visto no lo hizo nada mal, animándole Ortega. Ahí empezó a soñar con ser torero.

Poniendo un par de banderillas en un Festival celebrado en la Plaza de Toros el 9 de diciembre de 1958.

Con el empresario taurino Enrique Barrilaro, en el centro, el pintor Juan Lara.

Toreó en festivales a beneficio de la Hermandad del Dolor y Sacrificio de la que fue hermano fundador y era inconfundible cuando iba por el centro de la procesión de penitencia rezando el Rosario. Como buen aficionado a los toros fue varias veces a San Fermín y a ver al diestro local José Luis Galloso (ver nótula núm. 368 en GdP), entre otros desplazamientos por mor de los toros.

Alfredo a la izquierda, con el poeta José Luis Tejada. A la derecha los concejales Manuel Lojo, Enrique Pedregal y Rafael Sevilla en la Feria del Libro.

MEDUSA.
Aficionado a participar y colaborar en cuantos eventos culturales, exposiciones, presentaciones, Feria del Libro, festivales, era como se ha dicho una persona con una gran formación en el mundo de las letras y de la historia, ganando algún certamen de relato y de poesía, llegando a ser, en 1971, presidente de la Asociación Cultural ‘Medusa’ que, en aquellos años, contaba con más de 250 socios. Le acompañaban en la directiva como Secretario, Jose Ignacio Buhigas; Tesorero, Miguel León Ortega y Vocales, Pedro Salvatierra Velázquez, Ramón Sánchez Pina (ver nótula 481 en GdP), J.M. Estaban Poullet, Javier Renedo Varela, Teodoro Lavilla Valimaña y Antonio Moreno Basallote.

De izquierda a derecha, Eligio Pastor, Camacho, Juan Lara, Serafín Álvarez-Campana y Alfredo Bootello, durante la inauguración del Aula de Pintura 'Juan Lara', en la actual sede de la Academia de Bellas Artes 'Santa Cecilia'.

VIAJERO.
Debido a que su hermano Fernando estaba trabajando en Madrid, en diversas ocasiones hacía una escapada a la capital de España donde vivían sus tíos Fernando, Alfredo y Juan y, lógicamente, sus primos; solía parar en un bar en la calle de la Victoria, frecuentado por toreros y aficionados taurinos. Hizo algún que otro viaje a Roma, donde vivían sus primas, siendo como era un erudito del que poder disfrutar de sus conocimiento en sus periodos grandes periodos de lucidez en medio de otros de depresión alternados con periodos de euforia. Debido a su enfermedad no tuvo trabajo fijo conocido, aunque en tiempos ayudó a su hermano José, en Algeciras. Se jactaba de vivir bien y, dicho sea en honor a la verdad, fue un trabajador de las cosas de la cultura, algo que fue una constante en su vida. Alfredo nos dejaba para siempre en una fecha señalada, el 25 de diciembre de 1996. Sus amigos le recordaron en su primer aniversario organizando una exposición homenaje a su persona.

Nuestro agradecimiento a Vicente González Lechuga por su especial colaboración en la elaboración de esta nótula.

1

El Adriano III en el dique, tras ser rescatado luego de su hundimiento.

Benito, más que de pueblo,
es un zoquete integral
que no entiende el palabrero
que suelen utilizar
los que gozan del llamado
estado del bienestar,
y se queda boquiabierto,
"boquitonto", al escuchar
esa terminología tan frecuente,
y tan normal
que recoge, entre otras cosas,
el transporte intermodal,
la expresión alucinante
de entorno medioambiental,
y, el modernísimo invento
del Consorcio Provincial
del Transporte, que no sabe
cuántos enchufes creará
con sueldos muy superiores,
como cosa natural,
a ese mediocre salario:
el interprofesional.

También ignora Benito,
y preocupa ese ignorar,
para qué demonios sirve,
cual es el fin primordial
del ente al que se conoce
como Mancomunidad.

De lo que entiende Benito,
por ser un pobre patán,
es de vergüenza torera,
de gratitud y lealtad,
de nobleza, de sentimientos
y de generosidad.

Que de todo ello carecen
los que van a jubilar,
puesto lo exige el progreso,
por decreto y sin piedad,
al Tercero de esa saga
entrañable y singular,
cuyo nombre es Adriano,
y además de familiar,
es desde tiempos pasados
emblema de la Ciudad.

Es una muerte anunciada,
puesto que un catamarán,
dos mejor dicho, han venido
al Vapor a reemplazar
en sus idas y venidas
del Puerto a la capital.

Pero lo que clama al cielo,
lo sangrante de verdad,
es la negación rotunda,
dada por la autoridad
de antemano, a toda ayuda
de nuestra Comunidad.

¡Las subvenciones son todas
del nuevo catamarán!
Y si desea sostenerse,
si quiere continuar viviendo,
pues que se busque sin demoras,
sin tardar, una nueva ocupación
distinta de la actual.

Así premian su conducta
abnegada y ejemplar,
los esfuerzos cotidianos
en su honrado navegar
con Poniente, con Levante,
Sur o vendaval,
siempre señor en sus actos,
siempre amigo servicial,
viviendo con lo justito
sin la ayuda material
de quien echarle una mano
era obligación moral.

Pero ¿a dónde irá el Vapor?
¿Qué ocupación buscará?,
dice Benito enfadado.
¿Habrá llegado a pensar
algún listo se dedique
a coger muergos quizás?
¿O se vaya al algodón
y en septiembre a vendimiar?
¿Se irá a la fresa a Moguer?
¿O se ocupa en transportar a 'guiris'
a la Sierra del Pinar,
y en Grazalema les muestra
el hermoso pinsapar?

¿De qué sirvió te nombraran
Bien de Interés Cultural?
Bien ¿para quién, Adriano?
¿Quién se pudo colocar
a tu costa otra medalla
de la chaqueta en su ojal,
y ahora, desagradecido,
te niega el pan y la sal?
Preguntas a las que nadie
quiere o puede contestar.

Benito no se aventura,
no quiere pronosticar
en qué acabará la cosa;
pero le ruega no deje
firmemente de luchar,
defendiendo los derechos
que ganó sobre la mar,
y, aunque lo vejen y humillen,
no pierda su dignidad.

Por eso cuando se cruce
con algún catamarán
no se achique y siga airoso
su seguro caminar,
y en el momento preciso
le dé tres largas "pitás "
que demuestren los bemoles
y la clase señorial de esa saga
inolvidable de los Fernández Sanjuán .

Paco del Castillo.

Parece que el poeta escribió hoy estas letrillas, pero fue en Diario de Cádiz, en la columna de opinión ‘Bienteveo’, ajustado al formato de prosa, el 25 de enero de 2006. Tiene plena vigencia.

2

Exposición 'Lenguaje de un conflicto: Gaza'. Sala de Exposiciones Fundación Zoilo Ruiz Mateos. Rota

Felipe Lamadrid Pérez nace en el número 17 de la calle Palacios, quinto hijo del total de siete del matrimonio formado por el conocido practicante Felipe Lamadrid y Carmen Pérez. Estudió en las Carmelitas, San Luis Gonzaga y en el Instituto Santo Domingo. Luego vendría estudios en laborales en Puente Genil (Córdoba), Químicas en la Universidad de Cádiz, que no finalizó e Informática graduándose como Analista de Sistemas, obteniendo dos becas, las Kienzle e IBM en 1976. Está casado y tiene tres hijos.

Felipe delante a la izquierda, junto a su amigo Fali (del Horno de Las Cañas), en un concurso de castillos en la arena en la Playa de la Puntilla.

SUS INICIOS EN EL ARTE.
Pero su verdadera vocación está en el mundo del arte desde 1970 que alterna con los estudios reglados: la pintura, el grabado, la escultura, la poesía, … son diferentes facetas que Felipe utiliza para expresarse y sacar al exterior su forma de entender el mundo. Obtendrá diversos premios en la Academia de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’. En 1973 participa en la primera Expo Joven Nacional ‘Figuraciones y Bocetos’. Investiga la estética fotográfica sacra. En 1975 comienza a colaborar con poemas y dibujos en revistas literarias tales como ‘Bahía’, ‘Sapina’, en el semanario ‘El Puente’  ‘Siete’ y otras. En 1977 realiza sus primeros proyectos sobre las líneas y sus conjunciones. En 1978 investiga con pigmentos naturales sobre base de madera y materiales pobres, los efectos luminosos del volúmen en el espacio sobre formas geométricas.

Su primera exposición, en Bellas Artes, con Alfredo Bootello, su prologuista.

BECA NACIONAL DE PINTURA.
En 1979 trabaja en las primeras comparaciones del fotograbado en el grabado. En 1980 será becado por el Ministerio de Cultura y obtiene una de las 43 becas nacionales de Pintura y marchará a Madrid instalándose en la capital ese mismo año, allí conoce a Lucio Muñoz, estudiando Grabado y Litografía en la Escuela Nacional de Artes Gráficas, obteniendo la diplomatura, donde investiga el Collage Gráfico, bajo la supervisión de Antonio Manso, director de grabado de la Casa de la Moneda. En 1984 proyecta el Dibujo Collage, con tintas caligráficas.

En la Escuela de Grabado 'Menéndez Pelayo' de Madrid, con de alumno con Alfonso Sanches Toda, entonces era director de grabado de la Casa de la Moneda, con anterioridad a Antonio Manso.

Exposición en Tres Cantos (Madrid).

PROFESOR DE GRABADO.
Estudiará el grabado y ejerce como grabador y profesor en diferentes instancias e instituciones: En 1982 forma parte del profesorado de pintura del Ayuntamiento de Madrid. En 1985 será profesor del C.E.P y de la Universidad Popular de Alcorcón (Madrid), trabajando en las transformaciones irreales gofradas con ácido puros. En 1986 profesor de Artes Plásticas del Centro Cultural ‘Clara del Rey’ de Madrid  donde estudia las acotaciones estética. En 1987 ejercerá como profesor de Artes Plásticas del Instituto ‘Entrena Cuesta’ (Madrid), centro piloto en actividades extraescolares.

En la imagen, durante  el Taller de Grabado que crea en el Centro Cultural Galileo (Madrid). Entre 1989 y 1991 será profesor de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid), por concurso de méritos.

ESCULTURA.
En 1991 elabora los primeros proyectos en planchas de bronce. En 1993 realiza el diseño de esculturas en bronce y las carpetas de grabados y poemas serigrafiados para la Galería MV de Madrid. Entre 1994 y 1996 crea el Taller de Grabado de la UCA en los Cursos de Verano del Vicerrectorado de Extensión Universitaria. En 1998 realiza el Perfomance Poético y el diseño de maquetas Cubos-Cajas. En 1999 en su Homenaje al Carnaval realiza pinturas expresionistas. El año 2000 es el año de los Poemas Gráficos. En 2001 ejecuta esculturas en hierro y acero - instalación: ARt & LENGUAJE. En el 2002 la instalación de Serigrafía & Hierro: los Poemas Objeto. En 2003 los grabados con metal y en 2004 esculturas en acero y serigrafía de gran formato. /En la imagen, su obra 'Idus de Marzo XIII'.

REGRESO A EL PUERTO.
En ese año 2004, Felipe fue requerido por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la UCA y daba clases lunes y viernes, regresando a Madrid el resto de la semana, lo que le hará plantearse regresar a su El Puerto natal donde se instalará de nuevo, en Valdelagrana.

El Atelier, en la calle Litoral, en Valdelagrana, con un grupo de alumnos de Grabado.

En el VIII Curso de Grabado Contemporáneo, con alumnos en el Taller.

ATELIER Y GALERÍA.
Aquí crea el ‘Atelier & Galería Felipe Lamadrid’, taller y sala de exposiciones a un tiempo, centro de producción y edición de obra gráfica original de artistas contemporáneo, especializado en obra sobre papel, donde se realizan tiradas de grabados en carpetas y ediciones facsímile con el propósito de potenciar y enriquecer el desarrollo del mundo del Grabado, así como servir de punto de encuentro y reflexión sobre el arte seriado contemporáneo.

En Madrid, con el colectivo 'La Voz Gráfica' en 1980, el tercero por la izquierda de la fila superior.

COLECTIVOS Y GRUPOS.
Como otros artistas que crean en los mismos tiempos, es figura relevante del grupo ‘La Voz Gráfica’ (Madrid), donde ingresa en 1981, discípulos de Alfonso Sánchez Toda. Es miembro de la Asociación de Pintores y Escultores Españoles y fundador del Colectivo de Pintores Madrileños, en 1984. En 1986 ingresa en el colectivo gaditano ‘Construczión’. En 1987 entra en el colectivo de Artistas Plásticos de Madrid.

Con el Colectivo 'El Ermitaño' en la Fundación Alberti: Faelo Poullet, Verónica Pedemonte, Jesús Graván, María Asunción Mateo, Mariano Rivera, Manolo Dugo, Felipe Lamadrid.

POESÍA.
Como se ha dicho, alterna la enseñanza con la poesía, de hecho publica varios poemarios:  ‘Versos de Otoño’, ‘Color en calma’ ‘Génesis’, ‘La Pluma y otros escritos’ y ‘Soñar con un perfil de lobo’, y otros en solitario o con diferentes colectivos.

En 1985 se cataloga su obra por la Real Calcografía Nacional ‘Museo del Grabado’ y publica en la Revista ‘Luces y Sombras’, ‘Altazor’, ‘Clarín’, ... Utiliza las técnicas de la estampación especialmente el aguafuerte y la serigrafía alcanzando muy altas cotas expresivas. Está incluido en el Diccionario de Arte Contemporáneo de Madrid, Diccionario de Pintores y Escritores, el Diccionario de Artistas Plásticos, Arte Guía y otros.

Con el Jefe del Servicio de Fomento de Cultura, Antonio Ahucha.

EXPOSICIONES POR EL MUNDO.
Ha expuesto desde 1978, además de en su ciudad natal, en repetidas ocasiones y escenarios, en Madrid y municipios de dicha comunidad, Algeciras, Jerez, Chiclana, Cádiz; Ibiza, Málaga, Barcelona, Betanzos, Cadaqués, Calella, Eibar, Ademuz, Lérida,  en Hautefuille (París, Francia), Colliure (Francia), Tolouse (Francia), Massachusetts (EEUU), Seul (Corea), Méjico D.F., Lisboa (Portugal), en 1990 en The Art Societi Krun (en la desaparecida Czeschoslovakia). Honolulú (Hawai - EEUU), Caracas (Venezuela), Santiago (Chile), Buenos Aires (Argentina), Iowa (EEUU), Quilmes (Argentina), Atenas (Grecia), Toronto (Canadá), ... Indonesia, Alemania, Rusia, Malasia, ... y muchas otras que se nos quedan en el tintero para no aburrir al lector. /En la imagen, cartel de la exposición 'Arte de Gaza 2', que permanece abierta hasta el 27 de diciembre de este año, en el Atelier de la calle Litoral, en Valdelagrana.

Grabado: Alternativas Gráficas.

QUIZÁS NO SUPE CONSQUISTAR.
Quizás no supe conquistar
de lejos la confianza.
De buscar entre mis manos
el refugio de la noche.
Heredera del pasado.
Creadora del presente.
Con aullidos de gatos noctámbulos.
Rituales.
Que el viento les hace navegar sin rumbo.
Alos ojos que se embriagan de la obscuridad
para encontrar su mástil y su aliento.

Felipe Lamadrid.
(Soñar con un perfil de lobo. 2000).

1

A mi amigo Paco  Viseras,
que me “ordenó” le escri-
biese un soneto.
I

Un soneto me manda hacer Visera(s),
Don Francisco, y debo diligente
ponerme en ello, aunque torpemente
llegar a su final no consiguiera.

¿Qué diré en el soneto? No quisiera
resultar atrevido ni insolente;
pero es arduo callar lo que uno siente,
sin poderlo decir a su manera.

Ya van de mi soneto por delante
los cuartetos en rima consonante,
medidos de manera demostrada;

mas habré de escribirle otro soneto,
pues ando por el último terceto,
y, por miedo a decir, no dije nada.

II

Don Francisco Viseras, que fue otrora
ginecólogo insigne, noble brazo
do se apoyó tantísimo embarazo,
sostén de la sufrida “paridora”,

ha querido, sin más, en esta hora
de homilía con hechuras de latazo,
descubrirnos de golpe y de porrazo
su escondida aptitud de ave canora.

Canta el Sr. Viseras... Gorjea y canta,
cual si hubiese un jilguero en su garganta,
con el que fuera Hermano de La Salle,

niño cantor de Viena, sevillano
seise de andar por casa... Ni en verano
¡tenemos la alegría de que se calle!

5 de agosto 2003.
Francisco del Castillo

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Durante muchos años, he pasado  por la vida nadando en la superficialidad de la acción comercial, a veces a favor y otras en contra de la corriente. Siempre he tenido la inquietud de la sensibilidad por las artes. Siempre he buscado en los entresijos del corazón de las gentes, pero, nunca lo suficiente, nunca en la profundidad  precisa como para conocer lo que atesora cada extraño, cada conocido o cada amigo que he encontrado a lo largo de mi dilatada vida.

Ahora que los años me han apartado de la superficie, estoy aprendiendo a sumergirme y a descubrir los tesoros que están ocultos tras personas sencillas, modestas, humildes, que pasan desapercibidas para el común de las gentes, que  solo con tomarles la mano, se abren de par en par y descubres lo insólito de sus vidas.

Ya los descubrí en Juan, el vendedor de chumbos, al otro Juan, el de Ugíjar, el gitano canastero que me impresionó con su filosofía de la vida, y que hace tiempo no veo, y me preocupa. Personajes que siempre he visto y he pasado ante ellos como si formaran parte del mobiliario urbano. Que miras sin ver. Rutinariamente. Con cataratas sobre el cristalino. Detrás de cada uno de ellos hay una perla. A veces descubres un rubí, y a veces... un diamante.

Hoy he descubierto uno. Es sábado. Acabo de desayunar en el bar nuevo del antiguo Rueda con mi amigo Arturo Palomino. Caminamos unos minutos por el mentidero de los sábados en El Puerto, que son los aledaños del mercado. El mercado es un hervidero de gentes. Las calles, con las terrazas llenas de personas que charlan ante un opíparo desayuno con churros; o los más madrugadores, que lo hacen ante una cerveza y una monumental tapa.
De pronto, se acerca a mi amigo Arturo, con dos libros en la mano ‘el Chigüi’. En un primer momento, --siempre juzgamos la apariencia, el triste efecto iceberg--, pensé que el gitano, porque ‘el Chigüi’ es gitano, quería venderle algo. Permanecí atento.

«--Toma, Arturo, a ver si te gusta». Ni siquiera le oí decir,  ‘lo he escrito yo’.
Dos libros, uno de poesía y otro prosa. Miré con descaro la portada. ‘Alma gitana’ por Salvador Cortés Núñez 'el Chigüi' y su amigo El Perejil. «--¿Puedo echarle un vistazo?», dije yo. Tomo el libro en mis manos, empiezo a leer, sigo leyendo, sigo leyendo… Arturo y ‘el Chigüi’ mirando. Uno pacientemente, el otro impaciente. Pasaron unos minutos, que para ellos debieron ser largos. No tuve más remedio que decirle, emocionado, «--¡Esto es muy bueno!». Acto seguido, leí en voz alta dos o tres poemas que me pusieron los pelos de punta.

LIBERTAD
Un río para lavarme,
un jato para dormir,
un puente para taparme,
y un campo para vivir

Un camino y una senda,
un puerto donde llegar,
y en el costado del viento
un sueño de libertad.

Gitano libre yo soy,
es mi destino el andar,
y en el camino desgrano,
el alma de mi cantar.

Sinsabores y desgracias,
persecuciones y huidas,
me van siguiendo los pasos
y cerrando mis heridas.

En cuero y descalzo vivo,
pero nunca miro atrás,
llevo en las manos grandeza,
y en el alma libertad.

No soy crítico literario, y mis conocimientos son muy limitados, pero los vivarachos ojos de ‘el Chigüi’ me escudriñaban como si lo fuera. «--Chigüi, le dije, ¿los vendes?», «--No, los regalo». «--¿Me regalarías a mi uno?», «--Ahora mismo». Se metió bajo su tenderete, repleto de trajes, medias y pantys, extrajo de un cajón dos ejemplares de los tres libros que ha escrito, y sin más, me los entregó. Le pedí con toda humildad, si me hacía el honor de dedicármelos. Sin el menor asomo de vanidad, me dedicó ambos libros, cuya reproducción reflejo.

Arturo, tenía que irse. Yo me quedé con ‘el Chigüi’. Estuvimos hablando largo tiempo. Le pedí si me permitía hacerle una foto que encabezara el relato que de él pensaba escribir. Aceptó. Después hablamos, hablamos… y tenemos que hablar, porque aun no tengo claro si su amigo ‘el Perejil’ tiene tantos títulos. Si es una pirueta literaria, mezcla realidad y ficción. Si solo ha hecho la ruta de los mercadillos, o ha sido Estados Unidos, Londres, Ciudad del Cabo… Es tanta su prodigiosa imaginación que no sabes dónde termina la realidad y donde empieza la ficción.

Sí sé, que tiene arte en sus manos, que en vez de vivir del cante o del baile, que quizá lo pudo hacer, prefirió aprender un oficio. Oficio de precisión. Tornero ajustador. Y sacó a su familia adelante. Ya me he leído su “Alma gitana”, he leído y releído sus versos. Algunos muy bien retocados, por la maldita culpa de la rima y de la métrica. Pero si les digo amigos, que aunque peor construidos, sus genuinos poemas, los que conservan su impronta, los de su innata frescura, los robados al dolor, esos son los que me han llegado más cerca del corazón. Chigüi, amigo, nos vemos el sábado que viene. (Texto: Alberto Boutellier Caparrós).

Más de Salvador Cortés Núñez, ‘el Chigüi en GdP’:
307. Salvador Cortés. ‘El Chigüi’.
420. Salvador Cortés, ‘El Chigui’ y el burro ‘Liviano’.
528. Salvador Cortés. Nuevo libro: ‘Alma gitana’.

Nació Ángel María Dacarrete Hernández, el 14 de noviembre de 1827, en El Puerto de Santa María. Sus padres: José Luis Dacarrete Ramírez, natural de Cádiz, y María Regla Hernández Samaniego, natural de El Puerto. Pocas, por no decir ninguna, son las noticias que tenemos de la estancia de Ángel María en su ciudad natal.

En 1838, cuando el poeta portuense aún no contaba los once años, se inaugura en Cádiz el Colegio San Felipe Neri, en el edificio que perteneció a la Comunidad del Oratorio del mismo titular, y que fue asimismo el histórico lugar donde se reunieron las cortes de 1812. Este colegio fue «el mejor sin duda que se conocía entonces en España y, a decir verdad, el mejor en su género que ha existido después hasta hoy día de la fecha», al decir del eminente cirujano portuense don Federico Rubio en su libro de memorias; asimismo, y refiriendo nuevamente al colegio, añade: «Poblaron el colegio los hijos de la gente acaudalada». /En la imagen, Andel María Dacarrete, pintado por I. Verdeja, donado por su hija al Museo de Cádiz.

Don Alberto Lista regentó el colegio hasta su marcha a Sevilla en marzo de 1844, sustituyéndolo don Antonio Alcalá Galiano quien solo lo dirigió unos meses, al igual que su sucesor don José Joaquín de Mora. La estancia de don Alberto Lista en el colegio gaditano marcó sin duda una huella indeleble en su vida del poeta portuense quien le llega a dedicar hasta dos poemas al maestro. Uno, fechado el 9 de mayo de 1844, cuando contaba 16 años, que es precisamente el primer poema que conocemos de Dacarrete, y que lo escribió con motivo de la marcha de su maestro a Sevilla. Y otro, después de la muerte de éste, acaecida en 1848, y que se publicó en Sevilla algún tiempo después. Es de suponer, aunque no lo hemos podido comprobar, que sus relaciones con don Alberto Lista continuaron en Sevilla, pues el poeta portuense se traslada a la ciudad hispalense un año después que Lista y ahí permanecerá hasta 1852. /Portada del Colegio San Felipe Neri, en Cádiz.

Aunque no se conocen documentos de la posible relación de Dacarrete con Bécquer, es muy posible que ésta date del periodo sevillano. Téngase en cuenta que ya en la Corona poética a Lista intervienen los dos: Gustavo Adolfo escribió una oda titulada «A la muerte de don Alberto Lista», que curiosamente es la composición más antigua que se conoce del poeta sevillano, y que no se publicó entonces. /En la imagen de la izquierda, Gustavo Adolfo Becquer.

En la década de los cincuenta, y ya instalado en Madrid, es cuando Dacarrete dará lo mejor de sí en cuanto a su faceta literaria se refiere, tanto en poesía como en teatro. El motivo de su marcha a Madrid era el de terminar en su universidad la carrera de Derecho que había comenzado en Sevilla.

Dado que al aspecto poético nos referiremos más adelante, bueno será dar un somero repaso a su obra como dramaturgo. En 1855, cuando contaba 27 años, estrena en Madrid su drama en tres actos y en versos «Magdalena». Un año más tarde representa su zarzuela en un acto y en verso «Mentir a tiempo», a la que puso música el maestro Fernández Caballero. En 1857 escribió la comedia en tres actos y en prosa titulada «Poderoso caballero es don dinero». En 1858 escribió otra comedia también en tres actos y en prosa, «La dulzura del poder» así como la pieza «Al cabo de los años mil» y el drama «Una historia del día». /Portada de 'Poderoso Caballero es don Dinero'. Madrid. 1857.,

Realizó asimismo adaptaciones de otras obras, como la comedia del Calderón de la Barca «Bien vengas, mal, si vienes solo». Tradujo del francés y adaptó las comedia «Gaspar, Melchor y Baltasar» y «El ahijado de todo el mundo» original de Emilio Souvestu. Adaptó también la comedia en tres actos y en prosa, «Les femmes terribles», de Dumanoir, y la farsa cómic en tres actos «Este cuarto se alquila» de Cogniard y Leroux arreglada para la escena junto con su amigo Enrique Cisnero. También en 1858 escribió un drama trágico en cuatro actos, basado en el famoso de Shakespeare «Romeo y Julieta», al que Dacarrete tituló invirtiendo el orden de los nombres de los amantes.

En septiembre de 1864, siendo Oficial del Ministerio de la Gobernación, es nombrado por Real Decreto Gobernador Civil de Valladolid. Unos meses después, en febrero de 1865, es cesado en su cargo de Gobernador de Valladolid, para ser nombrado Gobernador de Burgos, cargo que ostentaría hasta junio del mismo año.

Por estas fechas contrajo matrimonio con la vallisoletana doña Valentina Alvarez Unzueta, de cuyo matrimonio tendrían una hija: María, que sería quién años más tarde, y una vez muerto el poeta, donará al Museo de Cádiz el retrato al óleo de su padre, obra de I. Verdejo, que ilustra esta nótula.

En julio de 1879 fue elegido Diputado a Cortes por el Distrito electoral de Aguadilla en la entonces provincia de Puerto Rico. A primeros de marzo de 1881 es nombrado Consejero de Estado con destino en la Sección de Ultramar. Dos años más tardes pasó de esa Sección a lo de lo Contencioso. Y en 1885, a la Sección de Guerra y Marina.

Entre 1886 y 1888, Dacarrete compendió los mejores recuerdos de su tiempo en las dos conferencias que dio en el Ateneo madrileño, entre la serie de las que integraron La España del siglo XIX. La primera de estas conferencias versó sobre «Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas. La regencia de Doña María Cristina de Borbón. El Estatuto real y la Constitución del 37. Origen de los partidos». Y la segunda sobre: «La Unión Liberal. El Duque de Tetuán. La revolución de 1854.
La transacción de los partidos. Don Antonio de los Ríos y Rojas. La guerra de Africa y de América. Los antecedentes de la revolución de 1868».

En noviembre de 1887 es nuevamente destinado a la Sección de lo Contencioso, para, unos meses después, en septiembre de 1888 y por Real Decreto, ser nombrado Ministro de Tribunal de lo Contencioso Administrativo. También por Real Decreto, de 1899, se le nombra Presidente de la Sección de Hacienda y Ultramar. /En la imagen de la izquierda, 'El Libro del Amor. Antología. Angel María Dacarrete', prologado en 1986 por el poeta José Luis Tejada y el crítico de arte, Francisco M. Arniz.

El 4 de enero de 1900 fue propuesto para ocupar la vacante por fallecimiento de don Antonio María Fabié, del sillón ‘R’, de la Real Academia Española. La propuesta la firmaron los Sres. don Eduardo Saavedra, don Eduardo Benot y don  Francisco Fernández González. Fue elegido el 1 de febrero de ese mismo año, si bien no llegó a ocupar el sillón, ya que murió «cuando había comenzado a escribir el discurso correspondiente, que no pasó de los primeros párrafos».

El 17 de mayo de 1904 es declarado cesante como Consejero de Estado por reforma del cargo. Días después solicita su jubilación que le es concedida en junio de ese mismo año. Apenas cuatro meses después, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, fallecía en su domicilio madrileño de la Plaza de Colón núm. 2, a consecuencia de «úlcera venal», este hombre de «ideas templadas y de carácter muy apacible» que firmaba como Ángel María Dacarrete Hernández.

Francisco M. Arniz y José Luis Tejada, durante la presentación de 'El Libro del Amor. Antotología. Angel María Dacarrete', editado en 1986 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

En su poesía se puede señalar una línea evolutiva que, arrancando de su formación neoclásica en su primera juventud, se incorpora muy peculiarmente a un cierto romanticismo tardío, asimilando antes que Bécquer los influjos foráneos (de Musset, Byron, Heine) con el consiguiente gusto por la poesía popular y adelantándose a escribir verdaderas «rimas» en la década de los 50, para recaer luego con otros rumbos más trillados, hasta acabar dejando casi por completo la poesía para consagrarse a la actividad política. (Texto y fotos: Francisco M. Arniz Sanz)

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Era yo casi un niño. Un niño. Estábamos mis hermanos y yo al amparo y custodia de la tata Manuela, bajo el sombrajo de esparto, en nuestra caseta de la playa de La Puntilla, cuando vi, por primera vez a Augusto Haupold Gay. Ni yo sabía quién era, ni lo supe hasta mucho después. Pero el caso es que vi a un hombre, impecablemente vestido de blanco, bajarse del autobús de Bootello. Su pelo era negro como la endrina; su bigote, cuidado, negro también; su cejas pobladas, negras; y en la mano, un maletín, también negro, de piel. El blanco y el negro fue el contraste que me llamó la atención.

EN BAÑADOR Y CON MALETÍN.
La segunda impresión es que la persona que me llamó la atención siguió llamándomela, porque apareció, desde dentro de una caseta frontera a la nuestra, con enorme un meyba verde y un gorro de baño de goma, sin dejar un solo momento su maletín negro de piel. Sentado en la orilla del canal, por donde había unos letreros de "Prohibido bañarse", "Zona peligrosa", allí aquel hombre sacaba unas hojas de papel y se ponía a escribir. Cuando cesaba de escribir, leía libros pequeños, sin duda de poesía. Porque los libros de poesía son siempre pequeños.

Yo no sé quien ha dictado el tamaño de los libros de poemas. Pero a lo lejos se ve lo que son. A menos que fueran otra cosa: el catecismo Ripalda; la Urbanidad de Edelvives; el libro de mareas; o el Calendario Zaragozano. Definitivamente supe después que lo que aquel hombre sentado en la orilla leía eran necesariamente libros de poemas.Porque aquel hombre era, lo supe mucho después, Augusto Haupold Gay.

¿PRESUMIR DE MADRID O DE EL PUERTO?
De aquellas fechas me enteré que presumía en El Puerto de vivir en Madrid; contaba con gracia y con donosura vida y milagros de las gentes distantes de la capital del Reino, que hacían las delicias de las mujeres, chicas jóvenes, pero mayores que yo, con quienes se trataba. En cambio, supe también, que en Madrid presumía de ser de El Puerto.

POLICÍA SECRETA.
Sorprendía, por otra parte, que Merengue, el guardia municipal, no le llamara la atención a aquel hombre por bañarse en el canal del Guadalete y atravesarlo hasta el coto, llegar al monumento de la Virgen del Carmen, y volverlo a atravesar a nado. Sorprendía, pero tenía su por qué. Y es que aquel hombre enigmático era Policía, de la Policía Secreta, de Madrid. Y, por tanto, un corriente y moliente guardia de la porra se veía como impedido para llamar la atención a todo un Comisario con destino en la capital. Su habla me pareció engolada, como quien pronunciaba las palabras medidas, escogidas y bien pronunciadas, creídas y obradas.

¿Quién aquel hombre, que cuando le parecía, volvía a estar vestido impecablemente de blanco, salía de la caseta con su maletín de piel negra y cogía de nuevo el autobús en la rotonda? Esta es la imagen primera que tuve de este poeta.

A nadie pregunté, me quedé con mis dudas, a veces ni siquiera me acordaba de su imagen y, cada verano, puntualmente, aparecía, por la playa y hacía lo mismo. Leía, escribía, se llevaba de calle a un grupo de muchachas que lo escuchaban atentas, se bañaba en el canal y, acabado el verano, desaparecía.

EN LA CALLE LUNA.
Una vez lo vi salir de una casa, ciertamente señorial de la calle Luna, frente por frente del refino de Lolita Serafina, al lado del estanco llamado de "La Rubia" , más arriba de la Farmacia de Ernesto Jiménez, justo al lado de la casa donde vivió Luichi Alcántara y más abajo de la casa de Luis Cuvillo. Pero no pregunté, por cortedad. Me quedé con mi duda. /Con Mercedes Gay, tía del poeta.

SU VIDA Y MILAGROS.
Hasta muchos años después, luego de haberle visto hacer lo mismo, cíclicamente, en la playa, sin preguntarlo, me enfrenté a Augusto Haupold, poeta. Asistí a un recital suyo y me enteré de su vida y milagros. Abogado, Doctor en Derecho, Comisario del Cuerpo Superior de Policía, y sobre todo poeta.

En aquel recital, ni yo tenía edad para apreciarlo, ni puedo decir qué poemas leyera. Me llevaron. Mi padre lo presentó. Se dijeron que estaban hermanados por el paisanaje, por la fe y la poesía. Salieron a relucir las raíces germánicas de los Haupold, su hombría de bien, de como le fluían los versos como de un manantial inacabable... Pero ni siquiera crucé palabra con él ni yo tenía edad, ni fundamento para poder entablar conversación con un poeta.

Al menos ya sabía algo de la biografía de aquel hombre que todos los años aparecía por la playa. Sin embargo, yo no tenía ni idea de qué era un poeta. Acaso yo había oído, canciones, ensalmos, conjuros, romances en boca de mis tatas, sin saber que eso era poesía. Pero todo va calando y rumiándose, acaba por tener uno, al cabo, un horizonte estético creado, que luego le hará comprender muchas más cosas. Ni siquiera hoy podría decir con propiedad qué es un poeta, ni definir con tino la poesía. Pero es que ni lo voy a intentar.

Augusto Haupold y su primo, Manuel Gay.

LOS LIBROS DE AUGUSTO.
A mi padre le llegaban, de sus amigos poetas, libros y libros escritos, editados que leía con atención. En su biblioteca, vi sin atreverme a cogerlos, libros como "Camarada" o "La Virgen María"... Lo recuerdo, pero nunca los leí. Y no por nada, sino porque no me creí que pudiera comprender lo que decían. Había palabras que eran raras para mí, incapaz de coger un diccionario, o acaso tampoco supiera que existían los diccionarios. Lo mejor era dejarlo.

LAS MIL MEJORES POESÍAS…
Yo no sé cómo terminé por acercarme a la poesía. Pero ya tenía conciencia de que muchos amigos de mi padre eran poetas: José Luis Tejada, Juanín Varela, Augusto Haupold, Manolo Barbadillo... Y yo sin saber qué era ser poeta. En tercero de bachillerato, cuando cayó en mis manos aquella conocidísima antología de "Las mil mejores poesías castellanas", volví a encontrar el nombre de aquel hombre de blanco que conocí en la playa. En esa antología figuraba un impecable soneto de Augusto Haupold Gay, para mayor gloria de las letras portuenses.

Y no sé si por los pacientes y reiterados oficios de mi padre al darnos a mis amigos y a mí clases, los fines de semana, de preceptiva literaria, y de métrica y los siguientes años de comentarios de texto, el caso es que mis amigos y yo comenzamos a tener conciencia de lo que era la poesía y, tímidamente, comenzamos a leer, incluso nos atrevimos a escribir un romance, cuya composición duró todo un verano, y entre tres presuntos alevines de poeta, que publicamos en la revista Cruzados.

CURIOSIDAD E INTERÉS.
Pero fue en "Cruzados", donde pude ver otra vez en letras de molde, a Augusto Haupold. En el anual homenaje poético a la Virgen de los Milagros, la Patrona y Titular de esta Ciudad. Y mientras ello sucedía, Augusto, no era ya para mí un enigmático sujeto que aparecía y desaparecía cada verano, sino que se me iba afirmando como una persona que despertaba en mí muchos más intereses que la mera curiosidad. Mientras tanto, Augusto iba publicando sus libros de poemas y le llegaban a mi padre con puntualidad asombrosa, dedicados; llegaban noticias de sus Premios literarios, de la Flores naturales, de sus éxitos poéticos.

PATRONES DE LA POESÍA.
Augusto, de pronto, promovió una idea en Madrid y su noticia llegó aquí. Y la idea prendió y se hizo realidad. Augusto había propuesto, como Santos Patronos Protectores de los Poetas a Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, las dos figuras más señeras de nuestra poesía mística. Porque Augusto, que fue poeta de innumerables registros, navegaba por las aguas de la poesía mística y de la poesía religiosa como un pez, con la misma naturalidad con que atravesaba el peligroso canal del Guadalete.

DE LA POESÍA AL DRAMA.
Augusto, desciende a lo mínimo cotidiano, a los "Seres ínfimos", un poemario sobre, las mariposas, las hormigas, los ratones, las cucarachas, los canarios, los grillos, los murciélagos... Y se sube a lo más alto en su "Virgen María" o en "La vida y pasión de Jesús". Vive la nostalgia de EL Puerto en sus muchos poemas que reunió en un libro con el nombre de El Puerto de Santa María. Estrena dramas como su "Dos noches", con gran éxito. Es puntual, oferente y votivo en las fiestas patronales de El Puerto, honrando con un poema anual a la Virgen de los Milagros. /Libro de poesías dedicadas a El Puerto de Santa María.

Nunca negó la limosna de un recital, ni aquí, ni en Madrid, ni donde fuera requerido para ello. Aquel hombre, impecablemente vestido de blanco, me llegó a llamar compañero, por lo de Abogado, me honró con su amistad y sus confidencias, me regaló el poderlo oír muchas veces recitar sus versos, a solas, en su casa, me dedicó todos los libros suyos... Cautivador de la belleza, del ritmo, de la luz, de la eternidad... Espejo de cristal de su corazón es su poesía, limpia, llana, ajustada, transparente.

En la imagen de la izquierda, original de 'Y nació la mujer', propiedad de JMM.

Y una constante: El Puerto. Tanto que se valió de sus versos para quien estaba a su vera a la hora de la muerte, su mujer, María, cayera en la cuenta de aquel poema suyo que comienza:

Si hay alguien que a mí me quiera
me lleve a enterrar al Puerto
el día que yo me muera...

Y hubo esa persona que, piadosamente, lo trajo para que su cuerpo se confundiera con su tierra, hasta parecérsele tanto que fuera la misma tierra. (Texto: Luis Suárez Ávila). (Las fotografías han sido facilitadas por Juan Rodríguez, Juan de Winthuyssen).

Más información de Augusto Haupold en la nótula 1.079 en GdP.

Óleo propiedad de Ramón López Ramos.

Manuel Martínez Alfonso (nótula núm. 1.051 en GdP), profesor, escritor, periodista y alcalde de El Puerto que fue, escribió, como muestra de su amor por todas las cosas de El Puerto y sus devociones, la Salve a la Virgen de los Milagros, un texto muy apreciado por su también desaparecida esposa, Mary. Es una composición poética para creyentes y no creyentes, rezuma portuensismo de alguien que no nació en esta esquina de la península ibérica pero que supo sentirla como pocos.

DIOS TE SALVE, REINA Y MADRE DE LOS MILAGROS.
Reina del Puerto de tu nombre;
Madre de todos los portuenses.

VIDA, DULZURA, ESPERANZA NUESTRA:
Vida, porque, por Madre, nos la das.
Dulzura, porque suavizas nuestra vida con tu amor.
Dulzura. Pero también salinidad: porque en tu belleza morena guardas la gracia salerosa de esta tierra andaluza.
Y esperanza. Esperanza en la gloria de tu reino; en la paz de tu casa celestial.
Pero esperanza también en un mundo terrenal mejor; en un Puerto de armonía y hermandad. En un entendimiento fraternal entre todos los hijos tuyos que habitamos estas azules orillas de la Bahía.

Rostro y rostrillo de la imagen de la Virgen de los Milagros. /Foto Jorge Roa.

DIOS TE SALVE, MARÍA DE LOS MILAGROS.

A TI LLAMAMOS LOS HIJOS DESTERRADOS DE ADÁN Y EVA.
A ti llamamos, Señora de las Moreneces y de la Sal. A ti, vendimiadora de nuestras viñas, marinera de nuestros desamparados barcos pesqueros, rayo de sol de nuestras playas.

A TI LLAMAMOS, GIMIENDO Y LLORANDO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS;
Porque la vida nos agobia.
Porque la paz está en peligro.
Porque nos atemoriza el odio de los demás.
Porque nos asusta nuestro propio egoísmo.

Por eso lloramos ante tu altar.
Por eso acudimos a la penumbra consoladora de tu Camarín:
Refugio en la tempestad,
Oasis en el desierto,
Fuente de agua fresca en el ardiente verano.

Escudo del salón de sesiones del Ayuntamiento.

SEÑORA Y ABOGADA NUESTRA: VUELVE A NOSOTROS TUS MISERICORDIOSOS OJOS.
Esos ojos que miran con amor y con perdón.
Con sabiduría y comprensión.
Esos ojos, mares azules y tranquilos en que quisiéramos anegarnos.
Bahías de nuestro sueño,
cielos de nuestra esperanza,
viento fresco de la mar.

Cuadro en el Coro de la Iglesia Mayor.

Y DESPUÉS DE ESTE DESTIERRO, MUÉSTRANOS A TU HIJO
Después, cuando terminemos. Como premio inmerecido de nuestro escaso esfuerzo. Pero como regalo infalible de tu bondad.
Después; cuando el perdón de la muerte haya cerrado el tiempo de exilio de nuestra vida.

Pero antes, también. Antes, porque nuestra Fe flaquea, y en medio de las angustias del destierro, corremos el riesgo de seguir tras los falsos dioses del egoísmo, de la insolidaridad, del mal placer.
Faro de los marineros perdidos, alumbra con tu chorro de luz la costa segura: el Camino, la Verdad y la Vida de la palabra de tu Hijo.
Danos la fe, pura y sencilla, del carbonero.
Cámbianos en niños, para que nuestros ojos vuelvan a tener la capacidad del asombro.

Dibujo de Juan Ávila Gutiérrez.

Tócanos con tu gracia, para que de nuevo conozcamos la esencia de lo sobrenatural. El valor del misterio. La autenticidad del Milagro.
Porque solo si aceptamos la verdad de lo prodigioso, solamente si creemos en la posibilidad del milagro, creeremos de verdad en ti, Virgen del Prodigio y del Misterio, Virgen del Milagro.

Grabado del siglo XIX

MUÉSTRANOS A JESÚS, TU HIJO JESÚS, FRUTO BENDITO DE TU VIENTRE.
Sí. Que en medio de las tinieblas, en la soledad de este valle de lágrimas, seguimos defendiendo tu maternidad divina.
Y tu virginidad. Y tu Inmaculada Concepción. Y tu medianería universal. Y tu gloriosa asunción a los cielos en carne mortal.
Quijotes de la Fe. Rebeldes con noble causa.
Amigos de todos, sí. Dispuestos a tender los brazos a todos los hermanos, más o menos separados. Pero firmes en nuestras convicciones. En nuestra devoción a ti. En la afirmación rotunda de nuestro marianismo.
Venderemos, si es necesario, nuestra primogenitura por un plato de lentejas. Pero nunca renunciaremos a aclamarte como Madre de Dios y Madre nuestra.

Azulejo vivienda de trabajadores de Terry en calle Larga.

OH, CLEMENTÍSIMA, OH, PIADOSA, OH DULCE MARÍA, VIRGEN DE LOS MILAGROS: RUEGA POR NOSOTROS,
tus hijos del Puerto; ruega por todos nuestros hermanos de una y otra ribera de la Fe.
Por los que te aman. Por los que te olvidan. Por los que te desconocen. Por los que te disimulan.
Ruega a tu Hijo por nosotros, pecadores, que sufrimos el pecado, que gozamos el pecado, que luchamos contra el pecado, que inventamos el pecado.
Ruega por el intelectual y el albañil, por el gobernante y el pescador, por el arrumbador y el maestro.
Por el que sufre la angustia del desempleo.
Por el que tiene hambre.
Por el enfermo y el subnormal.
Por las madres. Por los hijos.
Por los sacerdotes y los seglares.
Por los perseguidos y los encarcelados.
Por los guardias y los jueces.
Por los inocentes.
Por las víctimas del terrorismo.
Por los terroristas...
Por todos, Señora, Madre, Virgen del Milagro.
Porque todos te necesitamos.
Porque aunque te silenciemos,
aunque te olvidemos,
aunque te odiemos...
No podemos vivir sin ti. No podemos morir sin ti.

Detalle del cuadro de Ramón López Ramos.

RUEGA POR NOSOTROS, OH, MADRE SANTA DE DIOS. PARA QUE SEAMOS DIGNOS
de la mar de tu Bahía;
del aroma de tus pinares;
del encaje de tus olas;
del polvo de oro de tus playas.
Para que seamos dignos, nosotros, portuenses, de esta tierra privilegiada que es la tuya, Tierra de María Santísima, Puerto de la Madre de Dios.
Para que todos -los de una y otra ribera de la Fe- seamos dignos


DE ALCANZAR ALGÚN DÍA LA PROMESA DE GLORIA DE TU HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. AMÉN.

Manuel Martínez Alfonso.

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Pepe Ordóñez García nace el 7 de junio de 1957 en la calle Larga, 8 --en los pisos de Terry--, hijo de Pepe y Teresa, siendo el mayor de cinco hermanos. El mismo día de 114 años antes, en 1843, moría el poeta del romanticismo alemán Friedrich Hölderlin. Casado reincidente, tiene dos hijos de su primera pareja: María, de 23 años --que ya es geógrafa--, y Andrés, de 16, y una de su segunda pareja: Lucia Silvia, que está a punto de cumplir 2 años. Se declara narcisista sin arrogancia.

1957.
El año de su nacimiento se estrenaba en Madrid la versión de Gustavo Pérez Puig de ‘La Venganza de Don Mendo’, con los hermanos Ozores. Nacían, también el pintor Angel Lara Barea;  el escultor Pablo Tejada; el pintor italiano afincado en El Puerto, Franco Policastro; Manolo Morillo, actor. Juan Franco del Valle, maestro coctelero. Fallecían Luisa Butrón, ‘Luisa la del Puerto’ y Norberto Sordo de la Borbolla, uno de los propietarios de la taberna ‘La Burra’, por otro nombre ‘La Andaluza’. Ese año ya existían 16 toros de Osborne en las carreteras españolas.

Francisco García Junquera 'Kiko', Pepe Ordóñez, Díaz y José María Morillo, en una obra de teatro en el colegio La Salle, en el fin de curso de mediados de los sesenta del siglo pasado. /Foto: Rafa. Colección JMM.

Primera Comunión. Fila superior de izquierda a derecha, desconocido, Gatica, Barcala, Juan Luis Pérez Sánchez, Juan Carlos Neva, Manolo Benítez, Rafael García Zarazaga, Cañadilla y Pepe Blanca. Fila central, de izquierda a derecha, Enrique Lechuga, Jarque, Caamaño,  Camacho Barba, Ramón Leal Camacho, Ramos y desconocido. Sentados, Pepe Ordóñez,  los gemelos Luis y Carlos Sánchez, Antonio Galvez Quirós, desconocido, Fernando y tres desconocidos. Sentados en el suelo, Falfosno Sevilla y Couso. 7 de mayo de 1964. /Foto: Rafa: Colección JMM.

DESDE LA AMIGA  A LA UNIVERSIDAD.
Pepe estudió en una ‘amiga’ en la calle Chanca, en el colegio conocido como Asilo de Huérfanas o de San José, en la calle Cielos que, precisamente el año de su nacimiento creaba un internado y medio pensionado bajo los auspicios de la Junta de Protección de Menores. Luego vendría el Colegio La Salle ‘Santa Natalia’ y el Instituto ‘Pedro Muñoz Seca’. “--En todos me calentaron”, recuerda. Luego vendrían las universidades de Sevilla y Granada, en la primera se licenciaría en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección Filosofía y en la segunda obtendría el Doctorado en Filosofía. /En la imagen de la izquierda, Pepe en la casa natal de Hegel, durante una estancia en Stuttgart (Alemania)

LA AVENTURA DE LA VIDA.
Se siente suficientemente satisfecho con la vida. Cree que no hay que ponerle exigencias… sólo a los tarugos que habitan entre la clase política. Entre sus inquietudes culturales afirma disfrutar de las normales: “--Ver, gustar, oler, tocar y, sobre todo, escuchar... y que el Cádiz y el Betis se unan y creen el Cabe C.F.”

Ha trabajado para los ayuntamientos de El Puerto y de Tomares (Sevilla); para la editorial sevillana Qüasyeditorial como diseñador gráfico y, por ahora, como profesor en la Universidad de Sevilla. Además, tiene una consulta en la que ejerce como orientador filosófico y como psicoanalistam ya que es socio de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.

LA FILOSOFÍA: SU FORMA DE ENTENDER LA VIDA.
La Filosofía no sólo es su vocación, es sobre todo su forma de vida: lograr vivir como uno piensa. Admira, entre otros, a Schopenhauer, “ese gran maestro, quien nos dejó muy claro que el mundo no está al margen de nosotros ni más allá de nosotros, sino que es lo que nosotros queremos que sea. Sócrates era un pijo de El Buzo”, comenta Pepe Ordóñez.

PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Es profesor del Departamento de Estética e Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla, e imparte clases en la Facultad de Filosofía, en la Facultad de Geografía e Historia y en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla.

Es docente en el Master Universitario en Sexología y en el Master Universitario en Profesorado de ESO. También ha impartido clases y conferencias en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (La Paz. México), y ha sido investigador y conferenciante invitado en el Institut für Geschichte der Medizin der Robert Bosch Stiftung (Stuttgart. Alemania) y en el Institut für Philosophie (Fakultät für Philosophie und Bildungswissenschaft) de la Universidad de Viena (Austria).

PROYECTOS Y PROGRAMAS.
Es responsable del grupo de investigación "Filosofía Aplicada: sujeto, sufrimiento, sociedad", perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, de carácter interdisciplinar; participan médicos, sociólogos, psicoanalistas y por supuesto filósofos. Se creó hace 4 años y su objetivo es abordar el malestar en la sociedad contemporánea desde tres áreas de discusión: medicina y filosofía, psicoanálisis y filosofía y orientación filosófica. También es miembro del Grupo ETOR (Educación, Tratamiento y Orientación Racional), un proyecto del que han surgido un master en filosofía aplicada y la próxima creación de una Universidad Popular cuyo objetivo es llevar la filosofía a la gente de la calle y a su vida cotidiana bajo el lema: "Saber pensar para saber vivir".

Entre sus obras y colaboraciones, destacan, ‘Luis Goytisolo: El espacio de la creación’ (Barcelona, 1995). ‘Destino y Poesía: la encrucijada del hombre moderno’ (Sevilla1996). ‘La voluntad de conservación: Notas sobre Estética contemporánea’ (Sevilla,1996). ‘La memoria romántica’ (Sevilla, 1997). ‘Variaciones sobre el cuerpo’ (Sevilla, 1998). ‘La filosofía a las puertas del tercer milenio’ (Sevilla, 2005). ‘Heidegger y la crisis del nihilismo contemporáneo’ (Sevilla, 2005). Pulsando sobre este enlace, podemos ver su ficha personal en el Vicerectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Sevilla, otros proyectos y publicaciones.

SU MARCHA DE EL PUERTO.
Se fue de El Puerto mucho antes de irse a Sevilla. Empezó a dejarlo por asfixia ya siendo bastante joven.

Con el equipo del CRAP, arriba de izquierda a derecha: Antonio, Juan Borras, Juan Calatayud, Juan Padilla (+), Javier Buhígas, Paco Venegas, Epi, Quino, Antonio Márquez, Antonio Ruiz-Herrera, Mazito y Antonio Ortiz. Agachados: Pepe Sánchez, Rafael Pecci, Pepe Ordóñez, Juan Venegas, Santiago Neva, Juan José Padilla, Manuel Lojo, José Manuel Fernández, Javier Neva, Pepe González y Antonio González.

Afirma que “Hay un rincón de El Puerto que nunca he visto, pero que, sin embargo, sé que existe; lo busqué durante mucho tiempo, incluso en sueños, me obsesioné tanto que llegué a creer que realmente existía. Es un rincón que solía ver de madrugada, una calle que sólo veía cuando la vista me fallaba. Lo busqué durante mucho tiempo, imaginaba que lo veía (o lo bebía)... pero cuanto más cerca parecía estar de él se esfumaba. Sevilla fue ese rincón, y ahora busco también aquí otro rincón extraño, otra calle desconocida. El Puerto y Sevilla; no sé cuándo me vine ni sé de dónde, porque yo soy El Puerto y también soy Sevilla”. --Como ve El Puerto en la distancia? “--Turbio, lo veo turbio”,  nos dice. --Como lo ve cuando vuelve? “--Lejos, lo veo muy lejos”, vuelve a contestarnos.

La fachada de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, en  la calle Pagador.

LOS MARTES DE LA ACADEMIA.
El pasado año Pepe Ordóñez ofreció una charla dentro del ciclo ‘Los Martes de la Academia’ de Bellas Artes. Así nos lo resume él mismo: “--Fue un verdadero tostón, menos mal que luego hubo copa y tapa. Hablé de las cosas que me interesan: de cómo la técnica no termina de salvarnos de nuestro carácter. Hablé de nuestra arrogancia y nuestra torpeza para vivir mejor y, sobre todo, de no querer saber de nosotros mismos. Creo que me llamaron porque les falló el invitado de turno y no encontraban a nadie de confianza que se prestara a distraer a los jubilados”.

ORDOÑEZ POR EL MUNDO.

Le gusta pasear y cocinar y, sobre todo, el buen vino: “--Tal vez demasiado”, nos dice. Le encanta ir a Portugal a comer pescado con verduras “en esas playas inmensas y sin guiris”. Y nos sorprende con esta otra afición: “También me gusta mucho ver un partido de rugby con mi hijo Andrés, aunque ahora sea sólo por televisión, y explicarle lo hermoso de ese increíble deporte de la vida”. Pepe Ordóñez no es un gran músico, pero nos confiesa que le encanta tocar su guitarra eléctrica a lo bestia o la flamenca para cantar canciones de Hilario Camacho… y viajar, nos dice: “--Ese placer de alejarse, que decía Antonio Machado. Es lo más hermoso, viajar; descubrirse las facultades nunca conocidas: ver, eso es viajar, ver, mirar y asombrarse”.  /En la imagen de la izquierda, junto a la torre en la que vivió el poeta F. Hölderlin, en Tubinga, durante una estancia en Stuttgar (Alemania).

Pepe Ordóñez con su guitarra.

Ha estado en Florencia, Venecia, Siena, Pisa, Roma, Freiburg, Stuttgart, Tübingen, Estambul, La Paz, París, Lisboa y algunas zonas de España… “--Pero no en Marruecos”, comenta, “ése es uno de mis viajes pendientes. Hay que viajar, y mucho. Nos hace respetuosos, abiertos, positivos… y mejores”. Pepe Ordóñez se para, piensa un poco y nos habla: “--Eso sí, sólo se puede viajar en el espacio y gracias a él --y eso si le hacemos caso a Kant y en parte a Einstein-- pero viajar en el tiempo es una auténtica gilipollez. Quien quiera viajar en el tiempo le sugiero que venga a mi consulta, que por un módico precio le vendo un billete”.

Con amigos de la JUFRA (Juventudes Franciscanas), de izquierda a derecha: Pepe Ordóñez, Juan Calatayud, Manolo Polanco, Emilio Aldana y Fini Bejarano, en la Plaza de Isaac Peral delante del monumento a Muñoz Seca.

LA AMISTAD.
Firme defensor de la amistad considera que “--Es una de las cosas más hermosas que uno puede experimentar. Es la relación más libre y más gratificante que puedo vivir. La familia es un imperativo, pero la amistad es un liberativo. Tengo los mejores amigos que pudiera tener, nunca me han fallado, y como dice Alberto, uno de ellos: los amigos son como la Guardia Civil de Tráfico, nunca se les ve, pero siempre están ahí”.

CURIOSO FINAL.
--Profesor Doctor, ¿que es la mayéutica? “--La tradición nos dice, según Platón, que es el arte practicado por Sócrates consistente en ayudar a los otros a sacar a la luz el saber que poseen y que, sin embargo, ignoran. Así es como vulgarmente se entiende el trabajo de la partera.”

--Algo que quiera destacar. “--De pequeño creía que el Papa, los reyes y los curas no cagaban. ¡Ah! Y también que las almejas tenían concha”.

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Paco del Castillo Merino-Tellería nació en la calle Larga el 2 de abril de 1936, siendo el segundo hijo del matrimonio formado por Alonso del Castillo, natural de Benaocaz y Josefa Tellería, de El Puerto.  Casado el 27 de diciembre de 1965 con Pilar Otero Rascón con quientuvo tres hijos, Francisco, Daniel y Pilar, falleció con casi 70 años de edad el 26 de marzo de 2006. Entre sus amigos se encontraban Francisco Gómez Real, Luis Ortega García, Abelardo Gil y Javier Díaz Cortés.

1936
En el convulso año del nacimiento de nuestro protagonista, El Puerto conoció varios alcaldes. Ramón García Llano accedió a la alcaldía de forma accidental el 3 de enero, sustiuyendo a José Luis Macías Caro.  En las elecciones municipales celebradas a mediados de febrero resultó elegido Francisco Veneroni Arcos, al frente de la coalición electoral de izquierdas denominada Frente Popular. Al mes siguiente tomó posesión de la alcaldía, el 18 de marzo, José Blandino Mitjes y al mes siguiente el 24 de abril, Manuel Fernández Moro, que es desalojado de la alcaldía tras la sublevación militar del 18 de julio, desapareciendo, sin que hayan sido hallados sus restos mortales. El día de la rebelión ejerció en funciones de alcalde el teniente Fernando Ristori; luego el 27 de julio, el capitán Ramón Iribarren Jiménez ocupa el sillón de primer edil y será el 23 de diciembre cuando, subiendo el escalafón en la graduación militar se hará cargo de la vara de alcalde el coronel Ángel Guinea de León Garavito.

El primero por la izquierda delante es Francisco del Castillo Tellería y junto a él, José Vázquez, el hijo de Luciano (que tenía el almacén en la calle Cielo esquina a Lechería) casado con Josefa Rendón.  Año de la Fundación del Colegio San Ignacio. Curso 1947/1948. El segundo por la izquierda de pie detrás de Don Juan es Estanislao Jiménez González Nandín (padre de Andrés Jiménez, ex director de TelePuerto) /Foto Fabra. San Fernando.

MAESTRO.
Paco vivió de pequeño en la calle Larga, cursó estudios en el colegio de Don Juan ‘el Cojo’, en la calle San Sebastián, 23 y de bachillerato y magisterio en Madrid. A su regreso a El Puerto imparte clases en los colegios de La Pescadería y de San Luís Gonzaga, y, luego durante dos cursos académicos en las Escuelas profesionales de la Sagrada Familia en Andújar (Jaén) de donde regresa, definitivamente, a nuestra Ciudad.

Claustro de Profesores: Arriba, de izquierda a derecha: Francisco del Castillo Tellería, Manuel Sierra, Antonio Muñoz Cuenca, Manuel Montalvo, Francisco Menor, Antonio Montes, Enrique Cabrera. Abajo, de izquierda a derecha: Lino Alonso,  Diego Mora, Doña Vicenta, D. Justo, Ginés Hidalgo Crespo. Imagen tomada en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), también conocida como ‘Escuelita’. Año 1971.

ADUANAS Y AGENCIA MARÍTIMA.
Posteriormente, después de haberle dedicado los mejores años de su vida, abandona la enseñanza, dedicándose a una actividad bien distinta, como es la relacionada con el comercio marítimo, en la que estuvo hasta finalizar su vida laboral, primero como administrativo en la Agencia de Aduanas y, con posterioridad como gerente en una Agencia Marítima. Tuvo su residencia en El Puerto en diversos domicilios, además del citado en Larga, en la calle de la Victoria, Plaza de Cristóbal Colón, Maestro Juan Pinto y por último en calle Mayorga.

CONCEJAL POPULAR.
Se presentó en las elecciones municipales de 1991 como cabeza de lista del Partido Popular para el Ayuntamiento de nuestra Ciudad, ejerciendo como concejal, en la oposición, durante el mandato comprendido entre los años 1991 a 1995 así como Portavoz del Grupo Municipal del dicho Partido Popular. Fue el año en el que Independientes Portuenses alcanzó la alcaldía, liderados por el ex concejal popular Hernán Díaz Cortés. Le acompañaron en aquella lista, Alejandro Moreno, Antonio Requena, que fallecería durante el mandato. /En la imagen de la izquierda, portada del folleto electoral del Partido Popular, con la imagen de Paco del Castillo.

INICIOS EN LA POESÍA.
Desde muy joven fue lector asiduo de los grandes poetas de lengua castellana: Bécquer, San Juan de la Cruz, Juan Ramón Jiménez --quien estudió en El Puerto--, por citar algunos. Eso le empuja a escribir sus primeros poemas, que guardaba para sí mismo y que luego destruía pensando, como el mismo afirmaba “consciente de su pobreza literaria e impulsado por su elevado sentido del ridículo”.

De izquierda a derecha, Tomás Osborne Domecq, Francisco del Castillo Tellería, José Luis Poullet Ramírez, José y Javier Osborne Domecq y José María Benjumeda, en los Carnavales de Cádiz, entonces Fiestas Típicas Gaditanas.

Con el paso del tiempo la lectura de los hermanos Machado, su paisano José Luis Tejada Peluffo, García Lorca, Góngora, Lope de vega y Quevedo, entre otros, aumentará sus deseos “--mis ansias--” afirmaba, de escribir.

De la mano de su amigo, el también poeta portuense Juan Ignacio Varela Gilabert,  --Juanín Varela-- conoce, como él llegaría a afirmar, “un tanto tarde”,  a los hermanos José y Jesús de las Cuevas, a los también arcenses Carlos y Antonio Murciano y al sanluqueño Antonio León Manjón, quienes, junto con nuestro paisano Juanín, le empujan a recitar sus primeros poemas en las recordadas para una generación de amantes de los versos, las “tardes Poéticas de Grazalema”. /En la imagen de la izquierda, Juan Ignacio Varela Gilbert.

Su admiración por otro insigne de las letras de los cincuenta y sesenta, Francisco Montero Galvache, genio de la oratoria y de la poesía pregonera bajo andaluza, en el que encuentra un valioso valedor y consejero merced a una corta pero entrañable amistad, le lleva a mostrar su escondida vocación pregonera, luego de superados “el respeto humano y el temor al riesgo del ridículo”.   /En la imagen de la izquierda, Francisco Montero Galvache.

PREGONES EN EL PUERTO.
Más de sesenta pregones ha proclamado por la provincia gaditana, entre los que cabría destacar el de la Semana Santa de El Puerto de Santa María: el primero de sus pregones en 1983, en la Capilla del Hospital San Juan de Dios. De aquel pregón estas líneas: “Porque si pregonar es alabar en público los hechos, virtudes o cualidades de una persona, el ejercicio del pregón requiere un conocimiento exacto y perfecto de la persona pregonada. Pero ¿conocemos a Cristo?”. Siguiendo en El Puerto, ese mismo año de 1983 pregonaría, el 5 de noviembre, las Bodas de Plata de la Hermandad del Dolor y Sacrificio, de la que fue hermano fundador y la que perteneció toda su vida.

Podemos decir que Paco pregonó, exaltó, glosó, emocionó con casi todo en El Puerto. Bueno... todo no, que tenía como todos, sus filias y sus fobias. El 21 de abril de 1984 ofreció el Pregón del Vino Fino. Al año siguiente, el Pregón del Costalero en en marzo de 1985. El año 1987 ofrece el 16 de mayo el Pregón del Rocío. Y se atreve con el Carnaval, en la Peña ‘El Chumi’ en 1988. Al año siguiente, en 1989, el 4 de marzo glosa las Bodas de Plata de la Hermandad de la Flagelación. En 1990, exalta el 150 Aniversario de la Fundación de la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, el 27 de octubre. Y en 1992, los actos del Hombre del Mar con la Hermandad del Carmen, el 3 de julio. En 1993, el Pregón de la Virgen de los Milagros, el 5 de septiembre, de cuya tradición era muy devoto. En 1997 nuevo doblete con la Hermandad del Rocío, el 19 de abril.

Paco del Castillo y Juan Villarreal, pregonando la Feria el 8 de mayo de 2001, al alimón.

Y de nuevo, en esta ocasión al alimón con Juan Villarreal Panadero pregonando la Feria del Vino el 8 de mayo de 2001. Y la Exaltación de la Mantilla el 21 de marzo de 2002. La Cruz de Mayo de las Amas de Casa el 31 del mismo mes y año. Al año siguiente, 2003, el 20 de abril, en el Barrio Alto pregonaría la Fiesta de los Patios. Para finalizar su vozarrón, en El Puerto, con las Bodas de Oro de la Hermandad de los Afligidos el 18 de febrero de 2005, un año antes de su óbito.

PREGONES EN LA PROVINCIA.

Paco no descansaba los años que aparecen en blanco desde que empezara con la actividad de pregonero en 1983. Le reclamaban en otros lugares de la provincia e incluso fuera de ella. Exaltaría la Semana Santa, el Rocío y el devenir de diversas hermandades de penitencia en la provincia. Así en Sanlúcar de Barrameda la Semana Santa el 20 de marzo de 1988. La Festividad de San Daniel, en Ceuta, el 30 de abril del mismo año. De nuevo en Sanlúcar, el 24 de marzo de 1990, a las Dolores. El mismo año en Jerez, la Oración Poética de la Semana Santa. el 7 de abril. La Semana Santa de Puerto Real el 17 de marzo de 1991. Un año mas en Sanlúcar, el Rocío, el 27 de abril de 1991.

SEIS PREGONES EN 1992.
En Jerez, donde empezó a sentirse cómodo, fue llamado para que el 21 de marzo de 1992 pregonara al Nazareno y Ntra. Sra. del Traspaso en la iglesia de San Juan de Letrán. El Rocío en Puerto Real, el 24 de mayo de 1992. El Cristo de la Viga en Jerez, el 6 de agosto de 1992. El Pregón de la Cruz, en San Fernando, el 19 de septiembre de 1992. La Navidad, en Jerez, el 19 de diciembre de 1992. Seis pregones, seis, junto con el de El Carmen en El Puerto, pronunciaría el año de la Exposición Iberoamericana de Sevilla.

De nuevo en Sanlúcar de Barrameda, donde actuaría en total en cinco ocasiones, en esta pregonando al Costalero el 21 de marzo de 1993. En Cádiz, ese mismo año pregona a la Virgen de las Penas el 25 de marzo. La Romería de San Isidro Labrador en Rota sería su siguiente intervención el 30 de abril de 1993. Y la Feria del Caballo de Jerez, el 1 de mayo de 1993. La Hermandad de la Virgen del Rosario en Rota, el 6 de octubre de 1993. La Hermandad de la Virgen de la Salud de Cádiz, el 21 de diciembre de 1993. 1993 será otro año con media docena de exaltaciones poéticas.

SEMANA SANTA EN JEREZ.
El 20 de marzo de 1994 Paco pronunció el Pregón de la Semana Santa de Jerez, en la iglesia de San Miguel, presentado por el cofrade jerezano José Luis Zarzana Palma. Al impecable pregón que presentó se unió la polémica por unas declaraciones efectuadas a Diario de Jerez, en la que resaltaban en titulares una frase por el pronunciada “Por fin Jerez ha tenido un pregonero digno en Semana Santa”. Durante días el asunto estuvo rondando en los periódicos, alimentado por el columnista de dicho rotativo Manuel Liaño, hasta que Paco explicó el sentido de sus palabras.

En 1995, de nuevo en Jerez, Paco ofrece en mayo el IX Pregón del Toreo. El 24 de noviembre de ese año, el de la Virgen del Desamparo, de la popular hermandad del Prendimiento, vulgo ‘Prendi’. El 8 de diciembre, en San Fernando, el de la Hermandad de la Virgen de la Piedad. En 1996, el 23 de febrero, el de la Hermandad del Transporte de Jerez, y el 8 de marzo del mismo año, el de la Hermandad de la Virgen de la Piedad jerezana. Y el 3 de mayo de 1996 el del Rocío en la Bodega de La Concha, de González Byass. En 1997, el Descencimiento de Cádiz, el 20 de septiembre. En 1998, el 15 de marzo, en Puerto Real pregona a la Hermandad de la Amargura y en Jerez, el 3 de abril del msimo año, el Pregón Flamenco de la Semana Santa de Jerez. En 1999, el 17 de diciembre pregona a la Hermandad de la Esperanza en Sanlúcar de Barramaeda. El año 2000, en Ubrique, pregona el 14 de abril la Semana Santa. En 2001, la Oración Poética de la Semana Santa de Jerez, el 23 de marzo de 2001. La IX Glosa Poética de la Semana Santa de Jerez, el 5 de abril de 2001. La Navidad de Arcos de la Frontera el 21 de diciembre de 2001. /En la imagen, El Prendimiento, de Jerez.

15 PREGONES EN JEREZ.
Quince intervenciones en formato de pregón en la ciudad de Jerez, dos menos que en El Puerto, regaló Paco del Castillo a la ciudad vecina. Un año antes de su fallecimiento, la XXX Oración Poética de la Semana Santa de Jerez, el 19 de febrero de 2005, siendo con ésta cinco intervenciones con dicha temática: Pregón, en dos ocasiones Oración Poética, Pregón Flamenco y Glosa Poética, además de a seis hermandades, amén de haber pregonado la Navidad, la Feria, el Toreo y el Rocío

CHARLISTA , CONFERENCIANTE Y POETA.
Otro medio centenar largo de charlas, presentaciones de carteles, homenajes y conferencias hablan de la facilidad versificadora de este portuense que, “conocedor de mis limitaciones poéticas, me siento incapaz de publicar mi poesía personal e íntima, ante el temor de no poder llegar al corazón de nadie”.   A pesar de ello, publica a finales del año 2002 sus ‘33 Sonetos Insolentes’ donde retrata a caras conocidas de la vida de El Puerto, presentándolo en un multitudinario acto celebrado en el auditorio de San Luis Gonzaga. /En la imagen de la izquierda, portada de su libro.

Practicaba la ironía y el sarcasmo, como lo demuestra esta dedicatoria de su libro, a uno de los asistentes al acto: “A n.n. con mi gratitud por molestarse a venir tan lejos a escuchar mis ‘ripios’. Un abrazo, Fco. del Castillo”. Genio y figura...

COLUMNISTA EN DIARIO DE CÁDIZ.
Es de justicia señalar que su facilidad para el verso, en especial el referente a la poesía satírica, a veces intrascendente y muchas veces irónica como se ha indicado, --“para ser leída entre amigos” afirmaba--, le llevó durante un tiempo a aparecer quincenalmente en la columna de opinión de Diario de Cádiz, en su edición de El Puerto, donde su alter ego, un personaje ficticio de nombre Benito, le contaba cosas de la actualidad local que Paco escribía para deleite de sus seguidores y, en ocasiones, con alguna puya para los personajes objeto de sus críticas.

Joaquín Muñoz-Seca Manzanera con Paco del Castillo, en los habituales cafés que tomaban en el Bar La Herrería.

DEL PREGON DE LA FIESTA DE LOS PATIOS.
“Se lo oí decir a una vecina de Espelete: Dejaron el Barrio, el patio, su rincón de siempre, y se fueron a vivir a un piso cuadriculado y moderno en un bloque, que bien parece una colmena laboriosa en donde cada uno va a lo suyo. Mayores comodidades, por supuesto; pero menor calor humano. Los problemas son ahora de puertas para adentro, personales, intransferibles. No es lugar ni hay momentos para compartir nada: ni la alegría, ni la pena; ni la abundancia, ni la escasez; ni el llanto, ni la risa. La puerta que al patio daba, siempre abierta, estaba tan sólo protegida por una humilde cortina, tela de saco, recia y translúcida, que era como una manera de abrir el corazón a los demás. La puerta del piso nuevo, o del chalet suntuoso, será sabe Dios de qué noble madera; pero tras de ella se termina el mundo. Y, sobre todo, no se sabe si el anafe de la vecina del segundo está apagado, porque no tiene nada que poner a hervir. Y no le falta razón al decir esto. Mientras así decía, yo recordaba el fugaz saludo de un amigo: Me he mudado hace bien poco a un piso nuevo, y no me encuentro bien. No estoy a gusto. ¿Por qué?, le pregunté. ¿Acaso por pequeño?... ¡Que va!, me contestó. Es amplio, suficiente, con tres cuartos de baño; pero... ¡no veo la luz! Aquella luz, aquel cielo, aquella estrella, aquel sol, que la vecina veía desde su patio”.

DEL PREGÓN TAURINO DE EL PUERTO 1996.
Soñando en la soledad
de la plaza... Olé sonoro
cuando arrastraron al toro:
al toro y a su verdad.
Verdad grande y orfandad
de apaños y componendas.
A él que nadie le reprenda
por su cómoda cabeza,
porque le falte la fuerza,
o ambas cosas a la vez.
Id al dueño de la hacienda,
y preguntadle el "por qué"...
¡Que así, tal vez, se comprenda!

Estrofa del pregón taurino de El Puerto de Santa María de 1996, original de Francisco del Castillo Tellería

5

Jesús María Serrano Romero nació rozando la medianoche en El Puerto el 29 de mayo de 1953 hijo del porteño Pedro Serrano Tey y sanluqueña; pesaba al nacer 7,750 kilos, luego vendría la difteria y más tarde, un amago no excesivamente agudo de poliomelitis que le hace de vez en cuando, usar muletas o bastón para andar.

LOS MELLIZOS.
Sobre las 6 de la tarde del día siguiente a su nacimiento ya dormía Jesús María en el Kiosko de Los Mellizos, en la Playa de La Puntilla, el negocio familiar que sustentó a los suyos, durante mas de un siglo. Según recuerda el propio Jesús, «Allí vivía toda mi familia  hasta el 14 de septiembre fecha en que comenzaban las clases y fue mi hogar todo el verano: sin agua, sin luz, sin servicios… Lo primero que han visto mis ojos, aparte del pecho de mi madre --que las benditas arenas de las playas la tenga en su gloria--, es la blanca arena y las formidables mareas de La Puntilla. A la semana de nacido, sufrí un desvanecimiento terrible que me abocaba a una muerte irrevocable y me cuentan, que mi madre corrió monte a través, atravesó los pinares hasta llegar al Campamento Batalla del Salado que tenía médico y me salvó. Yo no soy porteño soy de La Puntilla.

Su hermana Begoña, su madre y Jesús, en el kiosko familiar de La Puntilla, con pocos años.

Descendiente de los Netos y de los Tey, heredamos 10 casetas procedentes de Rota en muy mal estado, que mi tíos repararon y se mantuvieron en pie hasta su prohibición. Eran propiedad de los 6 hermanos Serrano por este orden: José Luis el mayor, (ebanista); Lola (sastra); Pedro (mi padre, encargado de la bodega José de la Cuesta); Ramón, (arrumbador de Cuvillo y Compañía); María del Carmen (sus labores) y Manolo (ebanista); mi abuelo fue Ramón Serrano, capataz de las Bodegas del Gavilán. Antonio Neto era hermanastro de mi abuela Milagros, también tenía un kiosko y aparte, nuestra familia tenía otras tres primas solteras que montaban uno muy pequeñito, todos participamos del reparto de casetas, el resto llegaron después. Los Neto y los Tey llevábamos más de un siglo encargándonos de esas labores, que por cierto contribuían a aumentar nuestros exiguos ingresos y paliar muchas penalidades durante la Dictadura». /En la imagen de la izquierda, Pedro Serrano Tey, padre de nuestro protagonista.

1953.
Ese año nacen, también, el torero José Luis Galloso, Enrique Naya de 'Costus', el artista plástico Felipe Lamadrid. Su paisano, el poeta Rafael Alberti publicaba 'A la Pintura', 'Ora Marítima' y 'Baladas y Canciones del Paraná'. Comenzaba la organización del servicio de abastecimiento de agua a El Puerto como órgano de gestión municipal, por el que se suministraba el agua desde los Pozos Municipales de La Piedad. Comenzaba la construcción de la Base Naval de Rota, en parte construida en término de El Puerto; Jesús María trabajaría allí durante algunos años. José Mesa González creaba, en el Parador de Fuenterrabía, la Tarta Imperial o Tarta de El Puerto mientras Eugenio Espinosa, abría su primer restaurante de nombre 'Guadalete' donde ha hecho célebres el lenguado con fideos. Era alcalde Luis Caballero Noguera. / En la imagen de la izquierda, José Mesa González, creador de la Tarta Imperial.

La vida de Jesús María Serrano ha estado marcada por una enfermedad congénita que casi le cuesta la vida en varias ocasiones y que superó después de más de veinte años de lucha. Aún así, Jesús María nunca dejó de lado las actividades culturales que organizó durante años, como la Tertulia del Viento, donde cada viernes se reunía con otros escritores y artistas, como Francesco Policastro y Julio Malvido, el poeta, filósofo y pedagogo Gerardo Alonso y el propio Manuel Pérez Casaux.

POETA.
Como afirma su amigo, el dramaturgo Manuel Pérez Casaux: «Las características esenciales en la obra nuestro poeta pueden definirse como fina ironía, desbordante fantasía y un sentido del humor que contrasta con el dramatismo desgarrador de su obra amorosa. Su vida transcurre entre el paroxismo de la alegría más libertaria y la crueldad de su dolorosa enfermedad. Dado al poco interés que Jesús María siempre tuvo en publicar sus obras, la mayoría de éstas siguen aún inéditas, o han sido publicadas en antologías conjuntas con otros poetas o en revistas».

PUBLICACIÓN EN EEUU.
Su primera obra “Satyahara no quiere verme hoy”, en su gran mayoría ha sido publicada en revistas literarias como Línea Blanca (Sevilla), Medusa (El Puerto de Santa María), Andarax (Almería), Jacaranda (Méjico) o El Plegable (Perú, Colombia, Argentina entre otras). Cabe destacar su primera incursión en lengua inglesa en los dominicales de The Tucson Times (Arizona), rotativo que lo consideró el poeta en español más novedoso de Europa.

EDICIÓN JAPONESA QUE NO FUE.
Tras ello y a través de buenas amistades el poemario llega hasta Barcelona, tras hacerse rogar bastante, como es habitual en Serrano, es seleccionado para su publicación por Barral Editores en su colección Trazos, siendo traducido al catalán y japonés. Traducciones y galeradas son supervisadas por el poeta que las aprueba, por entonces las dificultades económicas de esta prestigiosa editorial y una profunda crisis de salud del poeta que pone en serio riesgo su vida, malogran su edición.

ASESOR CULTURAL EN DEMOCRACIA.
Paralelamente, su andadura intelectual es conocida por el primer ayuntamiento democrático y nombrado asesor cultural del entonces edil de cultura, Antonio Muñoz Cuenca, desmontando el aparato cultural franquista y modificando éste para hacerlo abierto y libre para todos, tal nombramiento se produce, según recuerda: «como refrendo a su trayectoria como último y más joven presidente la muy prestigiosa Asociación Cultural Medusa, única que se atrevió en el período de la Dictadura a no doblegarse a la mediocridad y oscurantismo del régimen».

QADISH.
Incluido en Qadish (Muestra de la Joven Poesía Gaditana) editado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, la antología se convierte en un referente de los poetas gaditanos de su tiempo.  Revistas como Hora de Poesía (Barcelona), Papeles de Sor Armadans (Palma de Mallorca) y Nueva Estafeta (Madrid) descubren en él un joven poeta que se perfila con voz propia. Nueva Estafeta publica: “en Jesús María Serrano nos encontramos con un joven poeta sorprendente que realiza un desleguamiento prosaizante muy difícil de construir, aunque suponemos que le sale espontáneamente. Definitivamente, a este autor debemos seguirlo con gran interés en sus próximas obras”. A pesar de ello, el gran público se queda de este poemario con su surrealista “Poema del Caracol”. La antología viene refrendada por Andrés Sorel y el cantante Joaquín Sabina.

IRVING Y JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.
Es antologado por la Diputación de Almería. También organiza junto a otros compañeros de la desaparecida Fundación Municipal de Cultura el Homenaje a Washington Irving en 1983, año del 200 aniversario de su nacimiento. Ese mismo año homenajea a Juan Ramón Jiménez escribiendo su poema “Andalucía” en el pavimento de la calle Luna de su ciudad, en un acto para ‘recuperar la calle para la cultura’, organizado también por la Fundación Municipal de Cultura, sorprendiendo a propios y extraños con un homenaje efímero pintado con brocha gorda de unos 100 metros de largo. Conoce al poeta Ignacio Rosso y le presenta su libro “Ritmos Bravíos” y junto a Ana María Fariñas escriben “El Cuadernillo del deseo”. /En la imagen, Washintong Irving.

ALCANATIF
Una persona con múltiples aristas, preocupada por todo lo que le rodea no sólo escribe también se preocupa por impedir la degradación del patrimonio histórico y cultural de su ciudad. Elegido presidente de ALCANATIF (Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico y Cultural de la Ciudad de El Puerto de Santa María) en sustitución de Rafael Tardío Alonso, su primer presidente. Mas tarde, representante andaluz en las ediciones del Primer y Segundo Congreso El Joven Y El Patrimonio Histórico-Artístico Ibero-Americano, celebrados en Cáceres y Madrid. También coordina la edición de la primera Guía Histórico-Artística del El Puerto, cuyas autoras son Mercedes García Pazos y Olga Lozano. Ficha al gran poeta madrileño Alfonso Sánchez Ferrajón y al fotógrafo jerezano Fernando Vidal, quienes a su vez tiran del gran ilustrador y pintor Francisco Gutiérrez y entre todos, consiguen realizar una magnífica obra de la que se editan 5.000 ejemplares, bajos los auspicios municipales y el patrocinio de la firma Osborne, la portada de este libro es obra de Rafael Tardío, gran amigo del poeta.

HOMENAJE POPULAR A ALBERTI.
De esta efervescencia creativa nace también el Homenaje Nacional de su ciudad a su paisano Rafael Alberti con quien se entrevista en Barcelona primero y posteriormente ya en El Puerto, también favorece la edición de una antología de la obra albertiana, seleccionada por su primer maestro y amigo el poeta José Luis Tejada: Del Mar de Cádiz.

VARGAS LLOSA.
La Embajada de Colombia en Madrid, a instancias de su Agregada de Cultura lo promociona ante el I.C.I. (Instituto de Cooperación Iberoamericamericana), patrocinándolo en América Latina; también organiza distintos recitales tanto en el I.C.I como en embajadas y consulados. La Agregada de Cultura Colombiana le presenta a Mario Vargas Llosas quien lo recibe y comenta su interés por su relato “La Rata”. Gracias a ella, surgen interesantes relaciones como su hijo el pintor Tano Alonso, el peruano Lucho Valdizán o los argentinos Oscar y Patricia del Mar con quienes organiza exposiciones, lecturas y recitales, participando en sus catálogos con cuentos y poemas, así como relacionándolos con otros artistas y autores en España y América.

POETA ITINERANTE.
Rosario Garijo lo incluye en su libro “Antología De Autores Portuenses 100 Años De Poesía” publicado por la Diputación de Cádiz.  Se suceden unos acontecimientos culturales con una cadencia que sorprende a todos y de los que la prensa provincial, regional y nacional se hace eco en muchas ocasiones. La Junta de Andalucía lo incluye durante dos cursos en su “Programa de Poetas en el Aula”. Serrano -entre sucesivos viajes a Barcelona- se desplaza también por gran parte de la península ibérica participando en lecturas y recitales. Inicia también su andadura periodística en medios de la zona.

TERTULIA ‘EL ERMITAÑO’.
Asiduo a la tertulia del Ermitaño, sus directores Rafael Esteban y el dramaturgo de títeres Carlos Luis Aladro le nombran director. Para que siga sus pasos, se pone en contacto inmediato con su amigo el poeta Julio Rivera, antiguo fundador de la misma en Jerez de la Frontera. Rivera acoge con entusiasmo la iniciativa y ambos recorren juntos la época de mayor esplendor de esta tertulia literaria, decana de las gaditanas, ampliando su radio de intervención a muchas otras tendencias: exposiciones de pintura; escultura; fotografías; vídeo; música: conferencias, recitales de clave e incluso a la Joven Orquesta Filarmónica de Londres; ecología: participa el Premio Nobel de Ecología César Manrique. El proyecto fructifica creándose la Colección de Libros del Ermitaño que subsiste y “Plastilírica”, una novedosa edición bienal que responde al encuentro de la poesía y las artes: cine, vídeo, pintura, escultura, música, charlas, conferencias… ??Publica en el segundo número de la colección de Libros del Ermitaño, una nueva entrega denominada “Calideoscopio”, breve recopilación de sus poemas. Mientras mecanografía para ordenador la obra “Gálmuz” del Dr. Alonso, sugiere a éste sobre la conveniencia de su necesaria publicación y la prologa. La obra consigue el Premio de la Crítica de la Editorial Ópera Prima. De forma espontánea crea la Tertulia del Viento. Gana el XVI Premio Internacional Diego Bautista Prieto por su poema “Nada nos Detenía”.

El pintor Franco Policastro y el poeta Jesús María Serrano, durante un acto de plastilírica.

IMÁGENES DEL VIENTO.
Serrano también escribe, dirige, rueda, presenta y mezcla 11 documentales de 55 minutos para la televisión bajo el nombre “Imágenes al viento” que gustan al público. El propio Serrano comenta: «De lo que estoy más satisfecho es que un espectador haya dicho de mis documentales que es lo menos malo que ha visto en televisión».

NUEVAS PUBLICACIONES.
Es llamado para presentar y moderar debates electorales para la televisión andaluza, a la vez que completa su poemario “Añil -El Libro De Los Amigos” y consigue terminar su “Guía de El Puerto de Santa María con itinerarios medio-ambientales”.  También, en colaboración con Daniel Pérez Álvarez, escribe el “Manual para extraterrestres”, prosa humorística y ácida, primero juntos y luego cuando Daniel se desplaza al extranjero por internet. Ecologistas en Acción le concede el Premio Alberti. Finaliza su libro de cuentos “Las cosas del Duque” y compone otro poemario “Del júbilo y la rabia”. Vuelve la vista atrás y comienza a escribir letras para flamenco. Revisa dos obras de teatro, escritas en su juventud: “Sacha la esclava del faraón” y “Disculpe si no me levanto”

Jesús Serrano y su inseparable compañera en la vida, Inmaculada.

VIDA PRIVADA.
Se casa en primera nupcias con Ana María  y viajan a Marruecos y Portugal. Pero el matrimonio no funciona y Serrano, repite viaje a Marruecos hasta siete veces. Portugal y Marruecos marcan su vida, se niega a viajar a otros destinos. Se casará de nuevo con Inmaculada Sánchez Pacheco .

«Creo que mi habla es identificadora de los gaditanos cultos, procuro también que tanto mi acento como mi léxico se enriquezcan con las influencias populares que considero definen y marcan nuestra habla en la bahía de Cádiz».

Tabla de Julio Malvido.

AUTORRETRATO
"Aquellos que no tienen fantasía,
no pueden entender: es muy complejo".
Alberto Cortéz

Atlante emergido
tarteso deambulante.
fenicio, griego, ibero
romano, alano, suevo
vándalo, judío sefardí
berberisco, andalusí, sufí
magrebí, nazareno, negro
jesuíta, claretiano
hispanogringo, panteista,
poeta, historiador, periodista
dibujante de tebeos.

Porteño, gaditano y jerezano,
mediterráneo y africano.
caracola de todas las bahías.

El mar: "Razón de ser"
cuna, quilla y proa de mis besos
en la espera de reverdecer
corcho y reposo de mis restos.

Del Libro Cálidoscopio
Antología Generacional
Colección El Ermitaño II, 1993

REPÚBLICA CHECA.
Cuando es invitado a la República Checa por su amigo Daniel Álvarez, recorre incansablemente la ciudad de Praga que lo seduce y embruja, participando en el proyecto cultural Factoría Arte Praga, creado para promover a artistas en Europa del Centro y del Este. Enamorado de los tranvías que le recuerdan a Cádiz y Lisboa escribe: “A una ciudad sin mar o sin tranvía nunca iría.”

Recientemente ha superado una nueva y delicada operación de la que se encuentra convaleciente y, felizmente, le vemos haciendo su recuperación paseando por las calles y playas de El Puerto.

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Manuel Martínez Alfonso (Valencia 1924 – El Puerto de Santa María 2003)

Manuel Martínez Alfonso nace en Valencia el 14 de febrero en 1924, en una casa situada muy cerca de la emblemática y valenciana Torre del Miguelete, tercer hijo del matrimonio formado por Manuel Martínez y Rafaela Alfonso. Es el año en el que se estrena la película “Los Nibelungos” de Fritz Lang, se permite la apertura del sarcófago de Tutankhamon, nacen Marlon Brando o Truman Capote. Es el año del fallecimiento del escritor Frank Kafka o del compositor Giacomo Puccini (autor de Tosca, La Bohème o Madame Butterfly). /En la imagen, cuadro de Torres Brú que figura en la alcaldía. Precisamente fué Martínez Alfonso el que instituyó esta costumbre de colocar un cuadro de los ocupantes del sillón de primer edil, en la planta noble del Ayuntamiento, quizás a semejanza de los existentes en el Palacio Provincial, sede de la Diputación de Cádiz, a la que llegaría a pertenecer en 1976.

El niño Manuel, con un año de edad, en Valencia.

1924.
Ese mismo año nacen, en Sevilla, Luis Conradi y Toro, jesuita con nótula 959 en GdP; su amigo Juan Ignacio Varela Gilabert, escritor y poeta con nótula 1047 en GdP y, en la calle Larga, el escultor y medallista, Fernando Jesús López, con nótula 407 en GdP. Ese año fueron alcaldes de la Ciudad Sebastián Péndola y Soto, médico de profesión, quien en abril será sustituido por el bodeguero Alfonso Sancho y Mateo.

Manuel Martínez y Rafaela Alfonso, padres de nuestro protagonista.

Su familia se compone, además de sus padres, de dos hermanas, Amparo y Carmen, con las que le unirá una fuerte relación, a pesar de la distancia que separaba sus lugares de residencia, y que le prestaron apoyo de muy diversas formas, a él y a su familia, a lo largo de toda su vida.

ESTUDIOS EN VALENCIA

Hace sus primeros estudios en la Escuela Aneja a la Normal, después en el Colegio Nacional de la calle Juristas y más tarde en el Patronato de la Juventud Obrera. Continúan en el Colegio de los Padres Escolapios y aprueba el examen de ingreso en el Instituto Luis Vives (1935) La guerra civil española le sorprende en su domicilio de Valencia, lo que afecta al normal desarrollo de su formación académica, aunque continúa sus estudios bajo la dirección de su hermana mayor, Amparo. Finalizada la guerra, retoma la normalidad de los estudios, culminados con el examen de estado. /En la imagen de la izquierda, Manuel, en una instantánea tomada en 1932 en Valencia, durante la Primera Comunión.

En la fila del suelo, en el centro, marcado con una X, en el Colegio valenciano.

LITERATURA EN MADRID.
En 1943 comienza los estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia. Tras finalizar el ciclo de estudios comunes en dicha Facultas, atraído por la Literatura, que no puede cursarse en dicha capital, se desplaza a Madrid donde continúa sus estudios. Entre sus profesores se cuentan figuras del orden de Dámaso Alonso. En 1948 se licencia en Letras y regresa a Valencia. En 1949 vuelve a Madrid para iniciar los estudios de doctorado. En 1951 abandona definitivamente Madrid.

De izquierda a derecha y de arriba abajo:  Policarpo Deusto Canal, a continuación, el madrileño Ventura Lozano Moreno, profesor de Mecánica, José López Ruíz, Catedrático de Matemáticas, el portuense Luis Macías Rubio, el valenciano Manuel Martínez Alfonso, Catedrático de Lengua y Literatura Española, el malagueño Enrique Bartolomé López-Somoza, Catedrático de Geografía e Historia; debajo, el primero es David Almorza Salas, José Jacinto Cossi Mora al segundo; el tercero es Pepe Morillo León, locutor de Radio Puerto, Emisora del Instituto Laboral, Antonio Verdugo Chaves, y de portero, José María Quignón Selvático, gaditano, profesor de Formación del Espíritu Nacional (FEN) y de Gimnasia. No vemos por aquí al profesor de Física y Química, Joaquín Calero Muñoz. ni a José Luís Garratón Sánchez, profesor de Electricidad, ni a Tomás Quiles, profesor de Carpintería; tampoco veo entre el público a los subalternos Manolo, Tobío, o a los administrativos Pepe Vélez o Pando.

LLEGADA A EL PUERTO.
Tras conseguir por concurso la plaza de Profesor Titular del Ciclo de Lenguas en el Instituto Laboral, llega a El Puerto en octubre de 1952. Ya en el Puerto, inicia dos amistades que van a durar toda la vida: José Luis Tejada Pelufo y Eligio Pastor Nimo. Entonces reside en casa de doña Milagros Daniel, en la calle Pozuelo, 42. Allí hará buena amistad con otros huéspedes: Manuel Pérez Varela, Paco Viseras Alcolea, Manolo Tolón. Luego vendrían otros a incrementar la larga lista de amigos: Ventura y Teo, Antonio y Mariluz...

MATRIMONIO EN SAN JOAQUÍN.
En 5 de septiembre de 1956 contrae matrimonio con la portuense María de los Ángeles Pérez Sánchez --Mary--, en la iglesia parroquial de San Joaquín. Fruto del matrimonio nacen siete hijos: Alfonso, María Victoria, Alejandro, Alberto, Álvaro, Alfredo y Rodrigo. Y más tarde la familia se incrementa con cuatro nietos: Ana, Lucía, Santiago, Carlos y Jaime.

La familia al completo, padres, hijos, nietos, tías, nuevos miembros, en una instantánea tomada el 13 de octubre de 1996.

En El Puerto también traba una entrañable amistad con la familia de doña Pilar López, tan unida a la familia que los hijos de Manuel Martínez Alfonso la llaman ‘abuela’.

AGENCIA: ‘PUBLICIDAD A VOCES’.
En esa época, para complementar sus bajos ingresos como profesor de instituto, da clases particulares, crea una agencia publicitaria —“Publicidad a Voces”— por medio de la cual organiza una ‘Exposición del Hogar Moderno’, un periódico mural-cultural-publicitario —‘Color’— de periodicidad semanal, un concurso exposición de fotografías, conciertos musicales en el Parque Calderón, etc. Llega a adquirir una furgoneta “Gutrob” para explotarla comercialmente, pero el negocio resultará a la larga un fracaso y una sucesión de preocupaciones.

El 7 de junio de 1962 lee en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid su tesis doctoral “Contribución al estudio de la Geografía Literaria del Puerto de Santa María”, obteniendo la máxima calificación: ‘Sobresaliente cum Laude’.

Diputado provincial en 1976, jurando el cargo.

CONCEJAL Y CASA DE LA CULTURA.
En 1973 se presenta a las elecciones municipales por el tercio de representación familiar y es elegido concejal en la Corporación que preside Fernando T. de Terry Galarza. Se le confían las delegaciones de Censo Electoral, Padrón Municipal y Nomenclatura de Vías Urbanas, Festivales de España y la organización de las Ferias del Libro, así como la puesta en marcha de la Casa de la Cultura, que inicia sus actividades en 1975.

Recibiendo a S.M. el Rey el 1 de abril de 1976, en la Plaza de los Jazmines, frente al Paseo de la Victoria.

ALCALDE DE EL PUERTO.
El 1976 es elegido alcalde, por votación entre los miembros de la Corporación Municipal, y toma posesión ante el Gobernador Civil, Antolín de Santiago y Juárez. En febrero es designado Jefe Local del Movimiento, cargo que ocupa hasta su extinción en 1977, y elegido diputado provincial, incorporándose a la Corporación que preside Antonio Barbadillo y García de Velasco. Son años difíciles para la vida municipal, por la situación transitoria y la escasez de medios económicos. En su misión administrativa cuenta especialmente con la colaboración de sus dos primeros tenientes de alcalde, Enrique Pedregal Valenzuela y Javier Merello Gaztel, del Secretario de la Corporación, Jaime Fernández Criado, y de su secretario particular, Juan Martín Vélez. No olvidamos tampoco la compañía fiel en tantas jornadas viajeras de su conductor oficial Eusebio Íñiguez. Tras más de veinte meses al frente del Ayuntamiento, presenta su dimisión el 27 de octubre de 1977, reintegrándose a su puesto de concejal.

Pero su actividad principal no fue la política, sino que destacó en diferentes campos que le llevaron a tomar o participar en iniciativas culturales de diferente índole a lo largo de toda su vida y, en particular, en su larga estancia en El Puerto, todas ellas relacionadas con tres de sus pasiones: la Literatura, la Educación y los Viajes Culturales. Por alguna de ellas, o por todas, es recordado en El Puerto.

La revista infantil 'Yumbo'.

LA LITERATURA.
Las inquietudes literarias de Manuel Martínez Alfonso se remontan al período de la Guerra Civil. En alguno de sus escritos recuerda las lecturas de revistas infantiles, como Yumbo, Tim Tyler o el Aventurero. En esa época también comienza a escribir un diario personal. Ya en 1943 empieza a entregarse con interés a la lectura: Berceo, Nocalis, Chesterton, Rubén García Sanchiz… Escribe algunos cuentos y pronuncia su primera disertación pública (1944) en el salón parroquial de San Esteban (Valencia): “La figura del Consiliario y la Sinfonía Pastoral”.

Tras una estancia en Jaca, comienza a escribir unos poemas en prosa sobre el Pirineo y una adaptación para radio del tema de Los Nibelungos. En 1945 recibe sus primeras retribuciones, modestas, por sus trabajos literarios: Radio Nacional, Revista del Ejército… Escribe también un guión cinematográfico, que empieza a buscar fortuna.

RADIO NACIONAL DE ESPAÑA.
En 1948 comienza a colaborar con la revista “La Hora”, del Sindicato Español Universitario (SEU) de Madrid, como corresponsal desde Valencia. En 1950 consigue una colaboración fija en Radio Nacional, en la sección de Intercambios de programas. Tras su estancia en Madrid para iniciar los cursos de doctorado, estudia los clásicos e inicia la redacción de un tratado de Historia de la Literatura Española.

PRIMER LIBRO: ‘CAMINOS Y SENDAS’.
Ya en Valencia, en 1951 colabora como crítico de cine en la revista universitaria Claustro, que edita su primer libro “Caminos y Sendas”, crónicas de su viaje a Santiago, prologado por Walter Starkie (escritor, músico, viajero, cervantista e hispanista irlandés). También comienza a escribir “Sala de Banderas”, una colección de cuentos de ambiente militar, que no consigue publicar. /En la imagen de la izquierda, 'Caminos y Sendas, su primer libro prologado por el hispanista irlandés Walter Fitzwilliam Starkie.

CREACIÓN DE SENDAS REVISTAS.
La actividad literaria continúa una vez que toma posesión de su puesto de trabajo en el Instituto Laboral del Puerto de Santa María, en 1952, cuando publica algunos artículos en “Ateneo” y “La Actualidad Española”. Crea y dirige la revista “Guad-el-Leteo”, portavoz del Instituto. En 1955 publica la revista “Santa María”, de temas marianos y portuenses, que se prolongará durante algunos años. Editado por el Instituto, aparece un ensayo literario, “La figura del soldado en la Novela Picaresca”.

HISPANIDAD Y CRUZADOS.
En 1956 queda finalista en el Premio Valencia de Teatro, de la Diputación levantina, con su obra “Un funcionario llamado Sánchez”. Es designado miembro de la Comisión Ejecutiva de las Fiestas de la Hispanidad que, organizadas por el Ayuntamiento desde 1958, se prolongarán hasta 1967. Una de sus misiones específicas es la dirección de “Hispanidad”, una hoja informativa que publicará cinco número en cada conmemoración anual. Publica en “Cruzados”, periodiquillo local, una serie de críticas de estrenos cinematográficos durante los años 1959 y 1960.

FUNDACIÓN DE MEDUSA.
A primeros de 1961 interviene en la fundación de “Medusa”, Agrupación Cultural Portuense, de la que ostentará la presidencia. Compartirá trabajo e ilusiones con José Luis Tejada, Antonio García Amador, Carlos Zaccagnini, Rafael Tardío Alonso, Rafael Esteban Poullet, Paco Muñoz, Luz García, Antonio Pérez, Rafael Caballero Bonald, los jesuitas Padres Montero y Pascual… y tantos otros, en una tarea generosa y eficaz  que se prolongará por más de una década…

SEGUNDO LIBRO: ‘EL PUERTO EN LA LITERATURA’.
En 1962 con el nombre de “El Puerto de Santa María en la Literatura Española. Ensayo de una geografía literaria”, presentado por “Medusa”, se publica su tesis doctoral. Las colaboraciones en prensa local, provincial, en Radio Juventud de Cádiz, conferencias, etc. continúan produciéndose en estos años. Prosigue sus actividades en “Medusa”, Protección Civil y Fiestas de la Hispanidad, e inicia otras nuevas en la Junta Local de Turismo y Educación Popular y en la Asociación de Cabezas de Familia.  /Página interior del libro 'El Puerto de Santa María en la Literatura Española. Ensayo de una geografía literaria, editado por la Asociación Cultural 'Medusa', de la que llegaría a ser su presidente.

LA VOZ DE LA BAHÍA, PERIÓDICO LOCAL.
En 1965 se lanza con Fernando Portillo a la aventura de crear un periódico para el Puerto, que se llamará “La Voz de la Bahía” y que aguantará un año de supervivencia.

El 25 de noviembre de 1969, en el Club Taurino, en la entrega de un reconocimiento a 'Joselete'.

TERCER LIBRO: ‘PLAZA REAL’.
En septiembre de 1968 se publica “Plaza Real”, una extensa y documentada historia de la fiesta de los toros en El Puerto de Santa María. El 12 de diciembre del año siguiente presenta el libro en el Ateneo de Madrid, en acto en el que participan el académico José María de Cossío, Antonio Bienvenida, Díaz Cañabate, Carlos Murciano y Ramón Solís. /En la imagen de la izquierda  cubierta del libro 'Plaza Real'.

CUARTO LIBRO: ‘EL PUERTO CRECE’ EN ‘TEMAS PORTUENSES’.
Ese mismo año, al constituirse el Instituto de Estudios Gaditanos, de la Diputación Provincial de Cádiz, es designado Miembro Titular de dicho organismo, que dirige José Mª Pemán y preside el de la Diputación, Fernando Portillo. El 28 de marzo de 1971 pregona la Semana Santa del Puerto de Santa María.

Miembro titular del Instituto de Estudios Gaditanos. En la fotografía, con José María Pemán, Director del Instituto. A l a izquierda, el titular de la Diputacion Provincial, Fernando Portillo. Año 1969

'El Puerto crece', publicado en 1976.

En 1976 se publica “El Puerto crece”, una guía de los nuevos núcleos urbanos, y a través de la Casa de la Cultura edita, desde 1975 hasta 1979, una serie de  hasta siete publicaciones de distintos autores sobre temas portuenses. El 15 de diciembre de 1977 pronuncia el pregón de Navidad con Amor.

QUINTO LIBRO. ‘EL PUERTO CIUDAD DE HISTORIA Y TURISMO’.
En 1978 aparece su libro “Puerto de Santa María, Ciudad de Historia y Turismo”, publicado por la editorial Everest en su colección “Ibérica”. Entre 1978 y 1981 desarrolla una intensa actividad cultural: presentación del libro del Dr. Orozco Acquaviva “La gaditana Francisca Larrea, primera romántica española”, en la Casa de la Cultura de Cádiz; charla taurina en la Peña El Cordobés de Jerez; y Pregón de la Hispanidad del Puerto (1978). Pregón de la Semana Santa de Puerto Real (1979). Pregón de las fiestas de la Virgen de los Milagros en el Puerto; y presentación del film “Toros en el Puerto” en la Semana Cultural Taurina, con motivo del Primer Centenario de la Plaza de Toros (1980). Presentación de la película “Aire y Herencia de Portugal” en la Fundación Municipal de Cultura de El Puerto (1981). /En la imagen de la izquierda, 'Puerto de Santa María (Ciudad de Historia y Turismo', publicado por Editorial Everest en 1978.

ACADÉMICO DE BELLAS ARTES.
En 1984, la casi centenaria Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, constituye, bajo la presidencia de D. José Argemí, su Cuerpo de Académicos, del que, entre otros, es designado por la Junta Directiva, académico electo. Interviene como Secretario eventual de la corporación desde los primeros momentos y, sucesivamente, pronunciará el discurso de contestación en la recepción como Académicos de Número de Juan Ignacio Varela Gialbert Fernando Muñoz (1985); de Fernando Jesús López y José Luis Tejada (1986). Él mismo accede como tal el 25 de febrero de 1988, con la lectura de su discurso “El realismo geográfico en la literatura española”, siendo contestado por Juan Ignacio Varela. Las colaboraciones en los Pliegos de la Academia (primera época) se suceden, con numerosos trabajos publicados en la revista trimestral, de la que se publicaron 25 números desde octubre de 1991 hasta julio-octubre de 1997.

En 1965, en la Academia de Bellas Artes, flanqueando junto a su amigo Eligio Pastor Nimo a Antonio de la Torre.

INTENSA ACTIVIDAD ORATORIA.
Su actividad cultural y oratoria no cesa: “La literatura de viajes”, charla coloquio en la I Semana Cultural del Colegio Guadalete, y Pregón del I Centenario de la llegada de las Hermanitas de los Pobres al Puerto (1983), Pregón de la Feria del Vino (1985), “Fortuna próspera y adversa de un padre de familia numerosa”, en la Semana de la Familia, en San Fernando (1986), presentación del libero “Plural Amor”, de Augusto Haupold (1987), “Contribución del Puerto de Santa María al descubrimiento de América”, en las Jornadas de Convivencia y Cultura de ACIT, y “Viajar, un importante factor educacional”, conferencia organizada por GADEAC en el Club ‘El Buzo’ de Vistahermosa (1988), “Itinerario sentimental para un callejeo portuense”, en el Aula de Cultura de Vista Hermosa, y Pregón de las Fiestas de la Virgen de los Milagros (1989).

SEXTO LIBRO: 'DEL GUADALETE AL BIDASOA'.
En 1989 aparece publicado “Camping en España: del Guadalete al Bidasoa”, impreso en talleres La Voz, de San Fernando, que lleva una expresiva dedicatoria: “A Mary”, compañera de caminos. Esposa, madre, cocinera, chacha, portamapas, copiloto… Compañera de Camino”. En este libro se narra un viaje del autor que, con toda su familia, sale de El Puerto de Santa María y recorre España hasta llegar a San Sebastián. /En la imagen de la izquierda, portada del volúmen 'Del Puerto a Bidasoa'.

TRES NUEVOS LIBROS.
Ya jubilado de su actividad docente, sigue trabajando en sus escritos y libros: “De Tarifa a Finisterre” (1995); editados por el Ayuntamiento de El Puerto, se publican “El Puerto y yo” (Biblioteca de Temas Portuenses, 1998), recopilación de obras que «he ido escribiendo a lo largo del tiempo, que he ido publicando en periódicos y revistas del entorno…», con las que pretendía sentirse satisfecho «si, al terminar de leerlas, has ahondado un poco en el espíritu del Puerto, has hecho amistad con él»,  y “Tierras, Hombres, Pueblos” (2000), obra en la que intenta destacar, sobre todo, la importancia del factor ambiental en la vida de un hombre.

PROFESOR.
‘Don Manuel’ es el profesor de varias generaciones de portuenses y de personas de las poblaciones del entorno, de la Sierra, de la provincia de Cádiz. En muchas ocasiones, en los lugares y momentos más insospechados, alguien se acerca a don Manuel para saludarle y recordar sus tiempos en el laboral (Zahara de la Sierra, Villaluenga del Rosario…). /En la imagen de la izquierda, su penúltimo libro 'El Puerto y yo', publicado en 1998.

MONCADA: 1943.
Su primera experiencia docente la tiene en Moncada, en el año 1943, sustituyendo a un amigo maestro, lo que supone sus primeros ingresos económicos: diez pesetas diarias. Aunque el desplazamiento le obliga a dedicarle al trabajo bastante tiempo, aún le queda suficiente para preparar un examen pendiente o asistir a clases nocturnas de inglés.

Tras licenciarse en Letras da clases en Valencia, en una academia. A comienzo del curso 1950/1951 es contratado como educador en el Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil. En 1951 trabaja como profesor ayudante “interino y gratuito” de la Cátedra de Literatura del Dr. Sánchez Castañer de la Universidad de Valencia.

HORIZONTE: EL PUERTO.
Es en este año (1951) cuando en el horizonte de su historia aparece, por vez primera, su relación con El Puerto de Santa María, ya que consigue ganar el concurso para la plaza de Profesor Titular del Ciclo de Lenguas en el recién creado Instituto Laboral. A mediados de octubre de 1952 llega al Puerto y es designado  director interino del Instituto. Con sus compañeros Joaquín Calero Muñoz, Enrique Bartolomé López-Somoza, Jesús Peña, José Mª Quignón Selvático, Pepe López Ruiz, y Pepe Vélez en la Secretaría, empieza la tarea de poner en marcha un nuevo centro docente.

Excursión con los alumnos del Instituto. Iglesia de los Templarios. Aracena. 1966.

CURSOS DE VERANO.
En mayo de 1961 realizará en Madrid las oposiciones para numerario, que ganará con el número 3 del grupo de profesores de lengua y el 6 de la lista general. En 1963 se inician en El Puerto los Cursos de Verano de Estudios Sociales que dirige el Catedrático de Universidad de Sevilla Francisco Sánchez-Apellániz y que seguirán celebrándose durante unos quince años en el Instituto. A ellos prestará apoyo y colaboración.

Primer Curso de Delineante de la Construcción del PPO, organizado en el Instituto de Santa Domingo. A la clausura se hicieron la “foto de familia” el 28 de junio de 1971, en las escaleras de acceso al piso superior, donde estaban el Aula de Dibujo y la Emisora de Radio. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Zunzunegui, Saborido, interno desconocido, José María Ruibal, Martínez portorrealeño. Siguiente fila: Rafael Castro, Fernando Sánchez Matabuena, Antonio Dueñas Redondo, Camilo González Selma, desconocido: fila siguiente: Juan Aguirre Lanzarote, Manuel Martínez Alfonso, a la sazón director del Centro, Juan Millán Jarillo, alumno interno de Zahara, que hoy vive en Barcelona y trabaja en la ONCE, José Cepero Peralta, Morro, policía nacional, fabricante de cocinas y en el Curso profesor de matemáticas y Humberto Jiménez Ruiz; fila inferior: Francisco Javier Camacho Barba, con el tiempo sería concejal de Deportes, Pepín Zaragoza Roselló

DEL PPO AL BACHILLERATO.
En esta época participa en los Cursos Formación en Inserción Profesional (FIP), organizados por el Instituto varios años, con este nombre o con el de Programas de Promoción Obrera (PPO). que les sucede.  En 1967 se autoriza al Instituto a impartir las enseñanzas del nuevo plan de Bachillerato general, que se comparten con las del Laboral, en situación de extinción, y se reconoce a los profesores la titulación de Catedráticos. Al año siguiente es nombrado Jefe de Estudios del Centro.

Segundo Curso de Delineante de la Construcción del PPO, organizado en el Instituto de Santa Domingo. La foto, realizada seis meses después,  el 14 de diciembre de 1971, está tomada en las escaleras del patio de acceso a la primera planta. Se aprecian las “trenkas” de moda en aquellas fechas. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Camilo González Selma, Manuel Martínez Alfonso, que ya luce perilla (en la foto anterior solo bigote), Roberto Muñoz Ávila, Miguel Moya Pinel; en la siguiente fila: Morro, José Cepero Peralta, Pepe Vélez Rodríguez, un alumno de Puerto Real, un alumno desconocido que pudiera ser Espino o Espinosa; siguiente fila, Juan Aguirre Lanzarote; siguiente fila, Antonio Dueñas Redondo, José Rodríguez Paloma quien falleció en un accidente deportivo con un catamarán en aguas de la Bahía de Cádiz junto con nuestro amigo José Antonio Gómez Benítez al que le dedicamos un cariñoso recuerdo; el día 6 de este mes hizo 26 años; Antonio Holgado, José Luis Garratón, profesor de electricidad y Rafael Castro.

En su despacho del Instituto Santo Domingo.

DIRECTOR DE INSTITUTO.
El 1 de septiembre de 1970 toma posesión de su cargo de Director del Instituto Santo Domingo, antiguo Instituto Laboral. En el desempeño del cargo tratará de mejorar las instalaciones, ordenar las actividades docentes, reorganizar el internado y fomentar los actos culturales, así como la realización de una serie de viajes de estudios con acampadas, y que son, en años sucesivos, los siguientes: Galicia y Portugal (1971), Madrid y ciudades de su entorno (1972), Granada y Valencia (1973), Extremadura (1974), y Valencia y Mallorca (1975).

La instantánea está tomada hace 36 años en los caminos concéntricos de los jardines de la Real Cartuja de Valldemosa (Mallorca), rodeados de cipreses y otros árboles, el 5 de marzo de 1975. El viaje de fin de estudios del Instituto Santo Domingo, partió desde El Puerto, visitando Valencia y en barco hasta Mallorca. Allí se recorrieron las islas. Al frente de la expedición el Director del Centro, Manuel Martínez Alfonso (acompañado por su esposa), el profesor de Dibujo, José Cepero Peralta y su esposa, y Ventura Lozano Moreno, profesor de tecnología e Ignacio Pérez Blanquer, profesor de Física y Química.

DE MUÑOZ SECA A SANTO DOMINGO, Y VICEVERSA.
Clausurado el Instituto de la calle Santo Domingo, se incorpora con sus compañeros de docencia al “Pedro Muñoz Seca” a partir del curso 1976-1977. Para el curso siguiente es nombrado director en comisión de servicios en el recién creado Instituto de Formación Profesional, que se instala en el edificio de la calle Santo Domingo, donde estuviera el desaparecido Instituto Laboral. Una vez finalizada su comisión de servicios, se reincorpora a su cátedra de Lengua y Literatura en el ”Pedro Muñoz Seca”, en julio de 1981. A partir del 1 de octubre de 1986 se incorporará, con algunos otros compañeros del “Muñoz Seca”, al viejo solar de la calle Santo Domingo, que ya no abandonará hasta su jubilación. En este último período de actividad docente escogerá las clases nocturnas.

Claustro del antiguo Convento de Santo Domingo, hoy Instituto de Enseñanza Secundaria, en una imagen en blanco y negro, iluminada.

El 30 de septiembre de 1989 pasa a ser oficialmente funcionario en situación de jubilado. En junio, al terminar las clases, los compañeros le ofrecieron una cena de despedida y amistad.

VIAJERO.
Otra de las aficiones más conocidas de Manuel Martínez Alfonso era la de viajar. Muchos recuerdan su casa en la rotonda de la Puntilla, con la caravana en el jardín, su actividad campista, sus viajes, todos ellos con un innegable componente cultural: museos, monumentos, calles, plazas… nada escapaba a su curiosidad y a su afán de conocer y aprender en esos viajes. Ese espíritu viajero se remonta a mucho tiempo atrás.

A caballo, durante el Servicio Militar, en 1949

ESCUELA DE PERIODISMO.
Su primera salida de la región levantina la lleva a cabo en el año 1943, año en el que se desplaza a Madrid para intentar, sin éxito, su ingreso por oposición en la Escuela Oficial de Periodismo, recientemente fundada.

CAMINO DE SANTIAGO.
Tras licenciarse en la Facultad de Letras de Madrid, pretende caminar con un amigo desde Santander hasta Santiago de Compostela, representando en el camino “El retablo de Maese Pedro”, pero falla el amigo. No obstante, emprende solo el camino, aunque en Comillas le llegan noticias graves de su casa que frustran la continuación del viaje: su padre ha fallecido. Su intento resultó fallido, pero no abandona la idea y lo volverá a intentar. En julio de 1950 parte desde Valencia en peregrinación a Santiago, solo, a pie y sin dinero. Hace 1234 kilómetros en 31 días. Será una suma de riquísimas experiencias, expresadas en su obra “Caminos y Sendas”, a la que se ha hecho mención.

Con su esposa Mary y sus amigos Antonio García Amador y Mari Luz Iglesias, practicando una de sus aficiones: el campismo.

EL CAMPISMO.
Ya en El Puerto, casado, con hijos, inicia una actividad que aún no había alcanzado el desarrollo que  se le acabaría conociendo: el campismo. En 1966 adquiere su primer coche, un modesto R-4, y un equipo de acampada, con los que iniciarán en veranos consecutivos una larga serie de viajes familiares, que continuarán tras la mejora de su equipo campista con la adquisición en 1971 de una caravana “Caraveler” modelo “Sevilla” y un más potente vehículo, un Seat 124, sustituidos en 1979 por una roulotte de la misma marca, modelo “Maradona” y un Renault 12 .

PERIPLOS.
A lo largo de los años, los viajes se van sucediendo:  doble recorrido campista a lo largo del Mediterráneo (1969 y 1970); Cornisa Cantábrica (1972), Valencia en Fallas (1973), Galicia (1975); Pirineos (1978); Asturias (1979); Portugal (1980); Aranjuez (1981), Almería (1982), Pirineo occidental (1983), País Vasco-Navarro (1984), Reino de Valencia (1985), Portugal Centro (1986) y Reino de León (1987). Sólo la edad consiguió frenar su afán viajero. /En la imagen de la izquierda, la portada de su último libro, “Tierras, Hombres, Pueblos” (2000), obra en la que intenta destacar la importancia del factor ambiental en la vida de un hombre.

Escritor, conferenciante, profesor, maestro, viajero, amigo, esposo, padre, abuelo, valenciano, portuense… Manuel Martínez Alfonso falleció en El Puerto de Santa María el día 2 de julio de 2003. (Textos: Carlos Salido).

29 de mayo de 1999. Inauguración de la calle Instituto Laboral, con otros profesores de dicho Instituto, tras el homenaje al Centro. De pie: Manuel Martínez Alfonso, José López Ruiz, Paco Viseras Alcolea, Tomás Quiles, José Cepero Peralta, Luis Gutiérrez, Joaquín Calero Muñoz, Ventura Lozano Moreno. Agachados: Ramón González Montaño, Ángel Angulo Fernández, Leonardo Romero Maure, Ignacio Pérez Blanquer.

Como muestra de su amor por todas las cosas del Puerto y sus devociones, publicaremos en septiembre la Salve que Manuel Martínez Alfonso dedicó a la Virgen de los Milagros, texto muy apreciado por su esposa ya fallecida, Mary.

3

Juan Ignacio Varela Gilabert, nació en El Puerto de Santa María el 10 de Agosto de 1924 y falleció en Cádiz el 16 de Enero de 1997. Fue concejal del ayuntamiento de El Puerto en la década de los sesenta del siglo pasado y, a finales de la misma, en junio de 1969, fue nombrado Jefe Local del Movimiento, representando al anterior régimen político en la Ciudad.

1924.
El año de su nacimiento, se cierra el Colegio de los Jesuitas por diversas causas: disminución de jesuitas, disminución de alumnos y sobre todo la necesidad de utilizar el edificio como Noviciado de la nueva Provincia Jesuítica de Andalucía. Muñoz Seca estrena “Los sabios”,  “La raya negra”, “La muerte del dragón”, “La mujer de nieve”, “Los chatos” y “La buena suerte”.  Ese año era alcalde de la Ciudad Sebastián Péndola y Soto, médico de profesión, pero en abril será sustituido por el bodeguero Alfonso Sancho y Mateo. En la Iglesia Mayor Prioral se instalará un arco luminoso en la Puerta del Sol, formado por tiras de madera y bombillas eléctricas. La iniciativa partió del Dr. Francisco Muñoz Seca, para dar mayor realce a las salidas procesionales. La Banda de Música del Maestro Rocafull volvería a ofrecer sus conciertos. Nacen también ese año, en la calle Larga el escultor Fernando Jesús y en Sevilla, el sacerdote jesuita considerado portuense Luis Conradi Toro.

De Juanín Varela o de Juan Ig. como a él le gustaba escribir se refería así en 1962 Manuel Martínez Alfonso: “No podía haber nacido más que en El Puerto. Y en efecto, así ocurrió el hehco un día del año 24. Aquí estudió por libre el bachillerato, con exámenes en Jerez de la Frontera. Su actividad literaria ha sido más para sí mismo que para los demás; un desahogo poético, sin afán ninguno de notoriedad. […] Ha publicado algunas cosas en la revita ‘Cauce’ por los años 44 y 45. Charlas –eso que tan bien sabe hacer—ha dado sobre poesía popular andaluza en RNE en Madrid. Y recitales poéticos de su propia obra en esta misma emisora, en el Aula Manuel Machado, donde fue presentado por Josita Hernán”. /En la imagen, Manuel Martínez Alfonso en 1962.

Publicista, conferenciante, pregonero y poeta fue nombrado académico de la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia de El Puerto de Santa María en Mayo de 1985. Académico de número de la de Ciencias, Artes y Letras de San Dionisio, de Jerez de la Frontera, miembro de número del Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz.

En la imagen de la izquierda, el poeta arcense Julio Mariscal de Montes, con quien colaboró en varias ocasiones.

Académico de número de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, así como miembro del Instituto de España y de la Asamblea Literaria – fundada por Jorge Juan de Cádiz, en 1777 y nuevamente reestructurada – y del Instituto Español Sanmartiniano – filial de Cádiz. Escribió en alguna que otra ocasión con el poeta arcense Julio Mariscal de Montes, de cuyo libro de poemas, inédito, ‘El mar, la caracola y más siglo XIX’ (1947), extraemos el siguiente poema:

LEVANTE
Hay un viento marinero
Que cuando sopla de tierra
Le pone espuelas al viento.
Levante por estribor,
Y un puerto blanco y lejano
Rondándome el corazón.
¡Ay su galope salado
en mi frente sin confines
llena de sombras y barcos!

Juan Ignacio Varela, a la izquierda de la imagen, atendiendo a una visita en Bodegas Terry de cuyo departamento de publicidad y RRPP llegaría a ser responsable.

VIDA LABORAL.
Trabajó en Bodegas Fernando A. de Terry S.A. donde fue responsable del Departamento de Publicidad y RRPP, a donde llegó de la mano del ex alcalde Miguel Castro Merello procedente de la compañía de seguros L'Assicuratrice Italiana en la que fué Inspector Regional de Ventas.    También  en la Caja de Ahorros de Cádiz, hoy incorporada en Unicaja, en El Puerto; en Ubrique fue delegado de la misma,   jubilándose en el departamento de la Obra Social y Cultura de dicha entidad bancaria.

Ha pronunciado numerosos pregones, charlas y conferencias, así como recitales de su obra poética y cuenta en su haber con varios premios literarios. Pregonero de las Semanas Santas de Cádiz, San Fernando, Alcalá de Guadaira (Sevilla), Rota, El Puerto de Santa María (su tierra natal, tres veces), Barbate (dos veces) y de Cádiz en la Casa de Cádiz en Barcelona.

Juan Ignacio Varela Gilabert pregonando la Semana Santa en El Puerto en el año 1970. Instituto Santo Domingo. (Pregonó en tres ocasiones: 1964, 1970 y 1976).

Mantenedor de los VI Juegos Florales de la Serranía Gaditana (Ubrique, donde trabajó en la antes mencionada Caja de Ahorros), y del 1º de las Peñas Gaditanas (Ubrique); del Carmen y la Sal (San Fernando); Fiestas Típicas de Bornos (dos veces) y Fiestas de Chiclana de la Frontera. Premio a la poesía de tema libre por su poema “Sonetos del Buen Amor” en los Juegos Florales de las Fiestas de la Hispanidad del año 1960.

Escenario del Teatro Principal durante los Juegos Florales de las Fiestas de la Hispanidad en 1962. /Foto: Rasero.

Primer Accesit sobre “Décimas del Río Guadalete”, bajo el lema “Guad” en los Juegos Florales de las Fiestas de la Hispanidad de El Puerto  del año 1962. Pregonero en Rota de San Isidro y el Rosario; Primer pregón del Carmen en Prado del Rey; en El Puerto de Santa María dio los primeros pregones del Carmen, Navidad con Amos, del Vino; el 2º del Carnaval. Pregones del Rocío en su Ciudad natal, Puerto Real y Sanlucar de Barrameda, así como del Rosario, en la Casa de Cádiz en Barcelona.

En la caseta del Olivo, recibiendo una distinción en presencia de Luis Ortega, Enrique Pedregal, Luis Suárez Ávila, Manuel Martínez Alfonso, Venancio González y Paco del Castillo.

Ha pronunciado numerosas conferencias sobre los más variados temas y recitales de su obra poética en distintos municipios andaluces, Madrid y Sevilla.

Durante su etapa municipal --fue concejal y Jefe Local del Movimiento-- acompañando al Gobernador Civil Julio Rico de Sanz que aparece en el centro de la imagen con pañuelo blanco en la chaqueta; a su izquierda el concejal Fernando Arjona y a la izquierda de éste, el Comisario de Policía. Al fondo de la imagen distinguimos al clero local, Anastasio Pérez de Andrés, capellán de la Ciudad, Manuel Salido Gutiérrez, Párroco de la Prioral y Arcipreste, Carlos Román Ruiloba, coadjutor, un poco mas abajo su hermano, el también sacerdote, Manuel Román Ruiloba. En el centro de la imagen, con chaqueta blanca, Juan Ignacio Varela, detrás el alcalde de Cádiz y Jefe Provincial del Movimiento, Jerónimo Almagro Montes de Oca.  A la derecha, en primer término Juan Martín Vélez y detrás Péculo. El comandante de la Policía Municipal, Manuel López, aparece de uniforme blanco. 15 de julio de 1969.

PREMIOS LITERARIOS.
Entre los premios literarios, además de los antes citados, figuran los de Nacional de Poesía “Rodríguez de Valcárcel”; Nacional de Poesía “Jerez” en la Fiesta de la Vendimia del Sherry; Flores Naturales  de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y La Palma del  Condado  (Huelva) en las Juntas Literarias celebradas en esas Ciudades. Premios de Poesía “Madrigal” de Puerto Real; “Virgen del Rosario” de Rota; “Alfajoa de Oro” de Cádiz; y “Exaltación del Guadalquivir” de Sanlucar de Barrameda; entre otros premios de charlas, pregones, conferencias, etc.

PUBLICACIONES.
Fue colaborador de varias publicaciones, como en ABC de Sevilla, Diario de Cádiz y Confederación Española de Cajas de Ahorro, así como de emisoras de radio.  Posee el Nacional de Artículos Periodísticos “Jerez”, por una colección de artículos sobre el Vino de Jerez,  publicados en ABC de Sevilla; el de artículos sobre la Coronación de Nuestra Señora de los Milagros, de El Puerto de Santa María; “Medusa”, de cuentos, y primero y segundo, también de cuentos, del Concurso Comarcal de la Sierra Gaditana.

Tiene publicados el discurso de los VI Juegos Florales de la Sierra (Publicaciones de la Caja de Ahorros de Cádiz; “Navidad con Amor” y “Muñoz Seca a través de una amistad familiar” por la Fundación Municipal de Cultura de El Puerto de Santa María y varias de sus poesías en publicaciones del Ministerio de Cultura y otros.

4

| José García Girón.

EN EL HOMENAJE A
JOSÉ GARCÍA GIRÓN.

Cometistes el error
de marcharte jubilado
en tiempo de Navidad.
Y ha venido un inspector,
diciendo, muy enfadado,
que no has cumplido la edad,
y, lo que es mucho peor,
que tampoco has cotizado
ni siquiera la mitad
de lo que está legislado.

Después de gran discusión
y de una larga refriega,
se vió que el citado error
era del tal inspector
que, por equivocación
entendió García “Noriega”,
en vez de García Girón.

Así que ya está aclarado;
pero me queda la pena
de saber que en Nochebuena
te marchastes jubilado.
Y por muchas perrerías
que te hicieran los clientes,
porque fuiste buena gente,
buen amigo y servicial,
besucón y cordial,
compartiendo tu alegría,
en el Bar de la Herrería,
en su entorno y en su ambiente
estarás siempre presente
¡Noriega del alma mía!

31 Diciembre 1999

De la Draga a la Herrería pasando por la Herradura

| Francis Gómez Real

BAR ‘LA HERRERÍA’.

De 'puticlub' parece que ha tomado
hechuras esta casa laboriosa,
formal, trabajadora y obsequiosa,
donde  la plebe inmunda se ha colado.

De verdad que me siento desplazado
ante el cambio sufrido. Y es la cosa
que a esa gente vulgar y churretosa
es difícil tenerla a nuestro lado.

No diré sea el culpable Francisquito,
siendo un sol, un tesoro y un bendito
que aguanta tantos carros y carretas;

pero al orden llamar, creo que debiera
al necio ineducado y a la hortera,
y mandarlos, sin más, a hacer puñetas.

23 de julio de 2003.

Paco del Castillo.


6

Alfonso X el Sabio (n. 1221) fue, sin lugar a dudas, el monarca más universal y brillante que produjo la Edad Media hispánica; el más universal, por la amplitud de sus conexiones, y el más brillante, por la amplitud de su cultura, por el hálito renovador de sus leyes y por la generosidad y ambición de sus empresas artísticas y culturales. También fue un rey controvertido, en vida y en muerte. Su triste final ha llevado a los historiadores a efectuar de su reinado un balance excesivamente negativo, y a distinguir, de manera errónea, entre su fracaso como político y gobernante y sus logros en el campo de la cultura. Esta valoración ha dominado en la consideración que la Historia ha hecho del gran rey castellano desde que en el siglo XVI el padre Juan de Mariana sentenciara aquello de que “mientras estudia el cielo y observa los astros, perdió la tierra”. Tiene, sin duda, algunos fundamentos ciertos. Pero, veremos, es falsa en términos generales.

ACCESO AL TRONO.
El 1º de junio de 1252, a la muerte de su padre Fernando III, Alfonso accedía a un trono prestigioso. Llegaba al poder con fama de hombre refinado y culto, protector de artistas y poetas, y dotado de una curiosidad insaciable por acceder a todos los saberes. /En la imagen inferior, su padre, Fernando III, 'el Santo'.

No era, desde luego, un joven inexperto ya que tenía 30 años cumplidos. Pero de su larga etapa formativa, de la que emerge hacia 1240, a punto de cumplir los 20 años, ignoramos muchos aspectos fundamentales. Sabemos, sí, que tenía una más que aceptable experiencia política y militar. Había llevado a efecto, entre 1243 y 1246, la conquista del reino de Murcia; había participado en la conquista de Jaén y Sevilla; había negociado con Aragón el tratado fronterizo de Almizra (1244), y se había visto envuelto, al lado del rey portugués Sancho II Capelo, en la guerra civil que enfrentó a éste contra su hermano el conde de Bolonia, el futuro Alfonso III de Portugal. Pero ignoramos casi todo acerca de su formación intelectual: qué maestros tuvo, qué libros estudió, quiénes formaban el círculo intelectual de sus más allegados. Así, pues, cuando accede al trono de Castilla, en junio de 1252, Alfonso X era un personaje maduro y perfectamente conocido en el mundo político europeo.

INICIOS DE SU REINADO.
Los inicios de su reinado fueron, ciertamente, prometedores. En ellos pudo esbozar cuáles iban a ser sus principales líneas de actuación. Algunas prolongaban iniciativas ya en marcha en tiempo de su padre Fernando III, como la Cruzada contra el norte de África o, como se decía en la época, el fecho de allende, que el Rey Santo proyectaba llevar a cabo. La construcción de la atarazanas de Sevilla y la creación del cargo de almirante mayor de la mar, junto con otras iniciativas, prueban que este proyecto ocupó a Alfonso X por lo menos hasta las Cortes de Sevilla de 1261. /En la imagen de la izquierda, Alfonso X, con el manto de castillos y leones.

ATRAER POBLADORES: SEVILLA.

Las primeras medidas de gobierno de Alfonso tuvieron, como no podía ser menos, un claro carácter coyuntural. Había que afrontar una serie de problemas cuya solución se había ido aplazando debido a la larga enfermedad de su padre y a otras circunstancias. Este era el caso, por ejemplo, del repartimiento de Sevilla, que su padre no pudo ultimar y que Alfonso X retoma con energía y concluye a 1º de mayo de 1253. Retengamos un dato: el repartimiento de Sevilla estuvo presidido por el principio de atraer el mayor número de pobladores a Sevilla, y entre ellos se repartió el 88 por ciento de las tierras disponibles. Quiere ello decir que la nobleza debió contentarse con una mínima parte de la tierra repartida. Era el primer indicio de un enfrentamiento larvado entre el rey y sus nobles. En la misma línea habría que entender la recuperación para el realengo del enorme señorío otorgado por su padre al infante don Enrique, centrado en torno a Jerez, y de algunas de las villas dadas a su segunda esposa, doña Juana de Ponthieu o de Pontis, como Carmona.

MODERNIZACIÓN Y REFORMA ADMINISTRATIVA.
Pero Alfonso X hizo algo más que afrontar problemas heredados. Para empezar renovó, con algún que otro problema, los principales cargos de la corte, dando entrada a hombres nuevos, de su propia generación, al tiempo que emprendía una reforma administrativa tendente a dotar de mayores competencias a los responsables de la administración de las grandes circunscripciones territoriales del reino, los antiguos merinos que, a partir de 1253, comienzan a ser sustituidos por los adelantados. La corte misma, en cuanto centro de la administración, debió reformarse en el sentido que se expresa en las Partidas, dando entrada en ella a un numeroso y especializado cuerpo de funcionarios, entre los que destacaban los alcaldes reales.

REFORMA LEGISLATIVA.
Otro problema de urgente resolución era la reforma legislativa, acorde con las nuevas corrientes jurídicas, y a tono con lo que el propio rey pensaba acerca de sus propias competencias. Y entre ellas estaba, en un primerísimo plano, la de crear derecho o fazer leyes y administrar justicia. Como ha señalado el Prof. Aquilino Iglesia, Alfonso X reivindicaba para sí de manera exclusiva el "monopolio legislativo". Pero al mismo tiempo pretendía "la renovación jurídica" incorporando lo mejor del derecho común y la "unificación jurídica de sus reinos".

De esta forma, sucesivamente, Alfonso X promulgó el Fuero Real (1254-55), que se difundió preferentemente por Castilla la Vieja; el Espéculo (1255), promulgado antes de su definitiva redacción que quedó interrumpida al iniciarse en 1256 la elaboración de las Partidas, concluidas, al parecer, en 1265.

Al hablar de la obra jurídica de Alfonso X estamos hablando del principal monumento de la ciencia jurídica, peninsular y europea, de la Edad Media y de uno de los logros más destacados de su reinado, no importa el fracaso relativo del rey a la hora de hacer efectivas sus leyes. /En la imagen de la izquierda, Alfonso X ‘el Sabio’ uno de los legisladores retratados en el edificio del Capitolio, en la galería de visitantes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde existen 23 relieves con retratos de legisladores cuya obra se considera que ha servido de base para la legislación americana.  Fue seleccionado por su autoría del Código Real, recopilación de legislación local de uso general que establecía las normas sobre las relaciones jurídico-políticas entre los reyes y sus vasallos, y por redactar el Código de las Siete Partidas, considerado por los estudiosos como el legado de más relevancia aportado por España a la Historia del Derecho. A cada lado de la sala hay 11 retratos. Todos están mirando al del centro, que pertenece a Moisés.

PROFUNDA REFORMA FISCAL.
Cimientos de la Hacienda Pública moderna.
Estas reformas exigían un amplio soporte financiero que sólo podía ser el resultado de una profunda reforma fiscal. Hasta entonces la hacienda real se había nutrido de algunos impuestos tradicionales (moneda forera, martiniega, fonsadera), ingresos por vía de multas y confiscaciones, además de los recursos obtenidos de la explotación de su propio patrimonio territorial o realengos, algunos impuestos heredados del mundo islámico (los almojarifazgos de Toledo, Murcia y Andalucía) y algún que otro impuesto extraordinario./En la imagen moneda alfonsí: vellon  (Dinero Blanco de la guerra)- En la leyenda de la moneda se lee: ALFONSVS REX CASTELLE ET LEGIONIS. Cayon 1144.

Tras duras negociaciones con la Iglesia, Alfonso X se hizo con el control de una parte del diezmo eclesiástico (las llamadas tercias reales), que sumadas a las parias o tributos que pagaban los reinos musulmanes vasallos de Granada, Murcia, Niebla y Jerez, además de los ingresos fiscales pactados con los mudéjares andaluces que habían permanecido en la región tras la conquista, daban a la corona una amplia capacidad de maniobra. A estos ingresos hay que añadir, en años posteriores, servicios aprobados en Cortes, los impuestos aduaneros o diezmos de la mar y los que aportaban los ganados trashumantes de la Mesta, institución creada por el rey, a la que dio privilegios y controló de forma muy eficaz. Estas medidas permiten afirmar sin género de dudas que Alfonso X puso los cimientos de la Hacienda pública moderna. /En la imagen, óbolo alfonsí.

ACTIVIDAD REPOBLADORA.
Igualmente notable fue su actividad repobladora, tan brillantemente iniciada con el repartimiento de Sevilla. En efecto, la obra repobladora de Alfonso X se centró especialmente en Andalucía y en Murcia, es decir, en los territorios conquistados por su padre y por él mismo. En este sentido, a Alfonso cupo la gloria de repoblar y organizar Sevilla, Carmona, Niebla, Jerez, Écija, Cádiz y El Puerto de Santa María, la última de sus actividades repobladoras, por citar las principales villas y ciudades del reino de Sevilla, además de Murcia, Lorca, Orihuela, Alicante y otras más en el reino de Murcia. Pero su actividad repobladora no se redujo al sur. Por el contrario, se extendió, de forma más o menos intensa, por todo el reino, desde Villa Real (hoy Ciudad Real) hasta Villafranca de Ordicia, en Guipúzcoa; desde Galicia a la Rioja. Especialmente intensa fue la fundación de “polas” o pueblas nuevas en Asturias  y las villas nuevas de Álava y Guipúzcoa. /En la imagen, vista interior del Catillo de San Marcos.

EL ‘FECHO DEL IMPERIO’.
El fecho del Imperio es, probablemente, uno de los aspectos de la política de Alfonso X sobre el que más ríos de tinta se ha vertido, y no siempre de forma acertada. Frecuentemente la cuestión se considera como si se tratase de algo que se cruzó en la vida del rey, desviándole del camino que se había trazado al comienzo de su reinado. Otras veces se piensa que se trató de un empeño personal del rey en el que se obcecó hasta el punto de perder todo sentido de la perspectiva y hasta de la realidad. Creo que se trata de puntos de vista que no tienen en consideración la globalidad del problema y, por supuesto, desconocen lo que de verdad pretendía Alfonso con su obsesiva reclamación del título imperial.

Libro de Juegos.

A comienzos de 1256, estando en Soria, Alfonso X recibió una embajada de la república de Pisa que venía a ofrecerle, en nombre de las ciudades gibelinas de Italia, el Imperio al que por su linaje tenía todo el derecho.

Este ofrecimiento no debió de coger por sorpresa al monarca castellano ya que, desde el fallecimiento de Conrado IV, dejando como heredero a un niño de corta edad, entraba dentro de lo posible que, en su condición de cabeza del linaje de los Staufer, su nombre se viese implicado en cualquiera de las previsiones sucesorias relacionadas con la casa imperial: el ducado de Suabia, el reino de Sicilia y el mismo Imperio. Una vez propuesto para el título imperial y efectuada, en 1257, aunque de forma irregular, la elección preceptiva, contando incluso con el apoyo inicial del papado, el Imperio parecía algo al alcance de su mano. Renunciar a ello era renunciar a algo que le correspondía por derecho y que redundaba tanto en honor suyo como en el de su reino. Pero, además, ser emperador era algo que reforzaría sus proyectos políticos sobre el papel de Castilla dentro del contexto político peninsular.

PROYECTO DE FERNANDO III
En efecto, desde el comienzo de su reino Alfonso X se propuso hacer efectivo un antiguo proyecto de su padre: ser "emperador de España". No se trataba simplemente de resucitar la vieja idea imperial leonesa, cuyas bases ideológicas correspondían a un pasado marcado por el ideal neo-goticista o por un feudalismo trasnochado. Se trataba más bien de reforzar, a partir del título de emperador, la preeminencia efectiva de Castilla sobre los restantes reinos peninsulares. /En la imagen de la izquierda, libro sobre Fernando III 'el Santo', de Manuel González Jiménez, Premio Antonio Domínguez Ortíz de Biografía 2006.

A la luz de este proyecto se entienden muy bien algunos hechos que, por sí solos, no se explican de manera suficiente: como la cesión temporal a Navarra de los puertos de San Sebastián y Fuenterrabía; la renuncia de Alfonso X al Algarbe portugués y hasta el mantenimiento, a trancas y barrancas, del fecho de allende o Cruzada a Africa. En una palabra, detrás de la obsesión por el Imperio había algo más que orgullo dinástico y afán de notoriedad. Por tanto, la idea no era en modo alguno, como  algunos piensan, una muestra más de su falta absoluta de olfato político.

“Aparición de la Virgen a Alfonso X” Cuadro de grandes dimensiones que se exhibe en el Auditorio Municipal San Miguel. Anteriormente se encontraba situado en la escalera del antiguo Ayuntamiento de Plaza de Peral, para donde fue originalmente concebido. Ha sido restaurado por los técnicos de Museo Municipal, Javier de Lucas y Juan José López  Amador. /Foto Servicio Municipal de Restauración del Excmo. Ayuntamiento).

EL ‘FECHO DE ALLENDE’ DESDE ALCANATE.
La idea de proseguir la conquista del norte de África la había concebido el rey Fernando III. Alfonso retomó la cruzada, o como solía él mismo llamarla, el fecho de allende. La cantiga de Santa María 328 refiere como el rey Alfonso preparó personalmente en 1260 la expedición a Salé, residiendo una larga temporada en Santa María del Puerto desde donde pudo seguir los preparativos de la expedición. El lugar, llamado entonces Alcanate fue escogido, sobre todo, por su riqueza agrícola y ganadera. La cantiga 328 refiere, en efecto, que

“Este lugar está en una tierra
muy buena y abundante
en pan, en vino, en carne
y en fruta muy sabrosa;
y en pescado y caza;
por lo que es tan deliciosa
que muy raro sería
en un largo día poder contarlo”


Óleo sobre tela (3760x32o0 cms. obra de José María Rodríguez Losada. (Año 1852).  El cuadro, antes de su restauración y anterior a la desaparición de los lampareros, rrepresenta una idealización de Alfonso X recibiendo del alguacil moro de Jerez las llaves de la aldea de Alcanate. Al fondo el Castillo de San Marcos y, sobre la torre del homenaje, aparición de la Virgen de los Milagros, escudo de la Ciudad. / Foto: Colección LSA.

Fue restaurado, a instancias de la Academia de Bellas Artes de forma altruista, a finales de 2010 por parte de su equipo técnico, formado por José Sánchez González, José Zamorano Franco, Fernando Sánchez García, Salvador Rodríguez Sánchez y Rosario Navarro Giner, bajo la dirección del Lcdo. en Bellas Artes José Ramón Villar Juan. | Foto: Academia de Bellas Artes.

El cuadro está situado arriba y delante de la Capilla de la Patrona, en la Iglesia Mayor Prioral. Fue entregado por Bellas Artes el 22 de noviembre de 2010. Podemos comprobar que ya no se pusieron los lampareros. /Foto: Vicente González Lechuga.

Pues bien, el interés estratégico de El Puerto de Santa María llevó a Alfonso X a solicitar su entrega por parte del alguacil [moro] de Jerez, a cuya jurisdicción pertenecía la zona. El objetivo de esta nueva repoblación finalizada en 1268 era evidente: disponer de un puerto excelente para la empresa del fecho de allende.

FUNDACIÓN DE EL PUERTO.
Los hitos principales, hasta 1281, fecha de la concesión de la carta puebla a El Puerto de Santa María son: 1268: Conclusión del repartimiento de Cádiz-Puerto de Santa María. 1272: El Puerto de Santa María es segregado de la jurisdicción de Cádiz, pasando a depender de la recién creada Orden de Santa María de España. 1275 - 1277: Incursión de los benimerines por el territorio de la Bahía de Cádiz. 1277: Saqueo y destrucción de El Puerto de Santa María por los benimerines. 1279: La Orden de Santa María de España traslada su convento mayor a Medina Sidonia que había sido concedida a dicha Orden, junto con Alcalá de los Gazules y, probablemente, Vejer de la Frontera. 1280: Extinción de la Orden de Santa María de España e integración de sus freires y propiedades en la Orden de Santiago. 1281: Alfonso X otorga a Santa María del Puerto la condición de concejo autónomo de realengo mediante la carta puebla --la última que otorga antes de morir-- del 16 de diciembre. Le concede también el título de ciudad y manda que en adelante fuese llamada El Gran Puerto de Santa María. /En la imagen vista parcial perteneciente al retablo barroco del siglo XVII, de la escuela de Pedro Duque Cornejo en el que se representa, en la cúspide del mismo, la aparición de la Virgen al rey Sabio. Capilla de la Virgen de los Milagros. Iglesia Mayor Prioral.

LA CARTA PUEBLA.
Las concesiones y privilegios que otorga Alfonso, abarcan diferentes aspectos: Se dota a El Gran Puerto de Santa María de término municipal. Se otorga la norma foral (el Fuero de Sevilla). Los habitantes podrán elegir alcalde de la villa, del mar y un juez. Los extranjeros podrán tener sus ‘rúas’ apartadas y tener cónsules. Se le eximirá de impuestos como el portazgo y el diezmo. El Rey renuncia al “quinto de cavalgadas” a favor de los vecinos. Se favorece la pesca sin impuestos por captura y pesca. Se establecen mercados --miércoles y sábados-- y dos ferias, una al principio de la cuaresma y otra en octubre. /En la imagen, Privilegio rodado concediendo carta puebala a nuestra ciudad. Traslado hecho en el siglo XVI. Archivo Municipal.

Dejemos aquí la historia de la fundación de El Puerto, de la que se cumplen en diciembre 730 años y volvamos con la de Castilla y León y nuestro personaje.

1264. SUBLEVACIÓN MUDÉJAR EN ANDALUCÍA Y MURCIA.
Hasta la sublevación de los mudéjares andaluces y murcianos, en 1264, la estrella política de Alfonso X brilló sin discusión dentro y fuera de España. A partir de entonces, los problemas se acumularon. Pretender tan siquiera enumerarlos es algo que desborda mis pretensiones. Voy, por ello, a referirme tan sólo a los asuntos que considero fundamentales.

1272. SUBLEVACIÓN NOBILIARIA.
Dejando de lado la cuestión con el reino musulmán de Granada, cuyas relaciones con Castilla no volverían a ser las mismas que antes de la ruptura de 1264, y el interminable fecho del Imperio al que acabamos de referirnos, Alfonso X hubo de afrontar en los últimos años de su reinado dos graves problemas: la sublevación nobiliaria de 1272 y la cuestión sucesoria, planteada en 1275 a raíz de la muerte imprevista del heredero don Fernando de la Cerda. /En la imagen de la izquierda, sello de cera alfonsí. En la imagen inferior, Alfonxo X a caballo, en la tumba del Apóstol Santiago.

No voy a detenerme mucho en el primero de los problemas. Lo traigo simplemente a colación por ser una manifestación muy significativa de la resistencia que la nobleza, en cuanto grupo, ofreció a las innovaciones y reformas legislativas del Rey Sabio.

A través de sus leyes y de otras disposiciones concretas Alfonso X había recortado el poder de la nobleza y, sobre todo, su ámbito de actuación, especialmente en las villas y ciudades. En efecto, la política del rey de fundar pueblas nuevas en las propiedades reales, o realengos, dispersas por todo el reino y, especialmente, por Galicia, Asturias y León, había substraído estas tierras al beneficio de los ricoshombres e hidalgos locales. Por otra parte, las nuevas pueblas reales se estaban convirtiendo en focos de atracción del campesinado de la zona que abandonaba sistemáticamente a sus señores para acogerse al seguro del rey y a los beneficios de un régimen jurídico más beneficioso y menos arbitrario. Fue el primero de los enfrentamientos de un largo conflicto que, con altibajos, se prolongaría hasta el reinado de los Reyes Católicos.

Escultura de Alfonso X en la escalinata de acceso a la Biblioteca Nacional (Madrid). Obra de José Alcoverro y Amorós. Año 1892

EL PROBLEMA SUCESORIO.
El problema sucesorio tuvo mayor repercusión y complejidad. A mediados del siglo XIII la sucesión al trono se regía por una norma tradicional que primaba la primogenitura por línea masculina y, en defecto del primogénito, al mayor de los hijos supervivientes. A falta de hijos varones, podían acceder al trono las mujeres. Estos fueron los principios que rigieron la sucesión al trono durante los siglos XI, XII y XIII, desde la muerte sin sucesión directa de Sancho II (1072) hasta el accidente que puso fin a la corta vida de Enrique I, el tío de Fernando III, en 1217. Y así hubiera seguido siendo de no haber sido por la recepción en Castilla del derecho romano, de mano de la obra legislativa de Alfonso X el Sabio. Muy lejos estaba el Rey Sabio de pensar que esta intrusión en el derecho público de un principio de derecho privado romano (ius representationis) iba a provocar no sólo la división del reino y de su propia familia, sino una guerra civil que sólo interrumpiría su fallecimiento en abril de 1284.

Escultura de Felix Tejada, situada en uno de los laterales exteriores del Castillo de San Marcos.

En efecto, el problema de la sucesión no era una simple cuestión de optar por una u otra solución: por la práctica tradicional o por las Partidas. La cuestión no era tan simple, ya que Alfonso X estaba cogido entre dos fuegos: por las leyes que él mismo había creado y por los compromisos contraídos con Francia cuando Fernando de la Cerda casó con Blanca, hija de San Luis IX.

NOMBRAMIENTO DE HEREDERO: SANCHO.
Tras largas vacilaciones, en abril de 1278 Alfonso X reconoció a su segundo hijo, el infante don Sancho, como hijo mayor heredero. Y fue entonces cuando el problema se exacerbó. La reina doña Violante se refugió en Aragón acompañada de los hijos y de la viuda de don Fernando de la Cerda, y Felipe III de Francia, tío de los “infantes de la Cerda”, exigió el cumplimiento de  los compromisos firmados con ocasión de la boda de don Fernando. La tensión entre ambos reinos estuvo a punto de provocar la invasión de Castilla. La intervención del papa y del rey de Inglaterra consiguió conjurar de momento el peligro. Para satisfacer al francés, Alfonso X se mostró dispuesto a ceder a su nieto Alfonso de la Cerda el reino de Jaén. Pero esta solución no satisfizo a Francia ni menos aún al infante don Sancho.

SUBLEVACIÓN, GUERRA CIVIL, SUSPENSIÓN Y DESHEREDO.
Sintiéndose amenazado en sus derechos y temiendo que Alfonso X cambiase sus disposiciones sucesorias, don Sancho rompió con su padre e inició, en 1282, contando con el apoyo de la mayor parte del reino, una sublevación que culminaría con la sentencia de la suspensión de Alfonso X en sus funciones de rey, pronunciada en Valladolid el 20 de abril de dicho año, 282 por el infante don Manuel, hermano del Rey Sabio.

Ante este acto de rebeldía, la reacción de Alfonso X no pudo ser otra que la de maldecir y desheredar a don Sancho. Y esta maldición parece que le acompañó hasta la tumba, a pesar de que poco antes de morir el rey su padre manifestase la intención de perdonarle. Pero nunca lo hizo, al menos formalmente, aunque otra cosa se diga en la Crónica del rey escrita sesenta años después de su muerte.

Arqueta que contiene las entrañas del rey Sabio. Catedral de Murcia. El sepulcro con el resto de el cuerpo se encuentra en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

La muerte de Alfonso X el 4 de abril de 1284 puso fin a la crisis sucesoria, al menos dentro del reino. El infante don Juan y todos los ricos hombres castellanos que habían regresado a la fidelidad del rey difunto reconocieron como rey a don Sancho. En 1304 se produciría, en un contexto político muy diferente, la renuncia de don Alfonso de la Cerda a sus derechos al trono castellano, reinando entonces su primo Fernando IV.

LEGADO CULTURAL: UNA CORTE DE SABIOS.
Puede discutirse la capacidad política de Alfonso X, aunque, como hemos visto, la valoración que hoy podemos hacer de su actuación como gobernante no es tan negativa como tradicionalmente se ha dicho. Pero lo que, sin duda, está fuera de toda discusión es su legado cultural, que le mereciera, justamente, el título de “el Sabio”.

Heredero de una tradición cultural riquísima, en la que se entremezclaban influencias de todo tipo, tanto orientales y clásicas, vía al-Andalus, como occidentales, Alfonso fue un hombre que amó por encima de todo la sabiduría, las artes y la literatura. Dotado de una especial sensibilidad para apreciar la belleza de las obras de arte y de una curiosidad universal, puso a disposición de estas aficiones toda su capacidad de organización y de mecenazgo. Y lo hizo en extraordinaria medida, como señalara hace años Evelyn Procter en un extraordinario libro titulado “Alfonso X de Castilla, patrón de las letras y del saber”. Como resultado de estas aficiones, su corte se convirtió en punto de atracción de poetas, sabios, juristas, astrónomos y astrólogos, traductores y compiladores, músicos e iluminadores de todas partes y de toda condición: judíos y cristianos, portugueses, provenzales, italianos, castellanos y leoneses.

Libro de Ajedrez, Dados y Tablas.

POETA DE LO SAGRADO Y LO PROFANO.
Alfonso X fue, además de mecenas e impulsor de traducciones, un buen poeta en la lengua entonces de moda en la corte de Castilla, el gallego-portugués. De su obra poética de tema profano nos ha llegado un conjunto de cantigas de tema amoroso, burlesco o crítico, que los especialistas consideran como de las mejores de su época. Pero su gran obra es de carácter religioso, las Cantigas de Santa María: una extraordinaria colección de más de 400 milagros y loores a Nuestra Señora, originales unos, tomados de otras colecciones otros, muchos de ellos referidos al rey, a personajes de su familia y corte, y a acontecimientos de su propio reinado, en los que está presente la mano del rey trovador, unas veces como autor y otras, las más, como inspirador.

Libro de Cantigas de Santa María.

CANTIGAS DE SANTA MARÍA DEL PUERTO.
Del cancionero mariano destaca, sin duda, el ciclo de cantigas de Santa María del Puerto, reflejo de una de las devociones marianas más personales de Alfonso X. Las Cantigas nos han llegado en una serie de códices preciosos en los que los poemas se acompañan de su música y se ilustran con centenares de viñetas que constituyen todo un friso de la sociedad, de las costumbres y de la vida real de la Castilla de la segunda mitad del siglo XIII.

Cantiga 375, del Cancionero de Santa María de El Puerto 'En todo nos faz mercee'. "De como Santa María del Puerto sanó un caballo moribundo que pertenecía a un escribano del Rey". Eduardo Paniagua, de su serie Música Antigua, tiene editados sendos trabajos discográficos (Santa María del Puerto I y Cantigas de Jerez), que contienen un número de cantigas que forman parte del Cancionero de Santa María del Puerto.

TRADUCCIONES: ASTRONOMÍA, ASTROLOGÍA O ASTROMAGIA.
Menos sello personal tienen las muchas traducciones hechas directamente del árabe de obras de astronomía y de astrología o astromagia, aunque muchas de ellas se encabezan con prólogos redactados personalmente por el monarca. Los traductores fueron, por lo general judíos, oriundos muchos de ellos de Toledo, pero también pudieron intervenir en esta tarea mozárabes toledanos. En cualquier caso, a pesar de su probable vinculación a la famosa “escuela” de traductores de Toledo, los traductores que trabajaron para Alfonso X lo hicieron en la corte o en algún centro cultural secundario, como Murcia.

Libro del Saber de Astronomía.

Y dado que la corte de Alfonso X residió durante buena parte de su reinado en Sevilla –donde, además, el rey creó un Estudio General del “latino y del arábigo”–, es muy probable que en esta ciudad trabajasen de manera asidua muchos de estos traductores y otros muchos colaboradores en las empresas literarias del monarca Sabio. De esta tarea “científica” fueron resultado, entre otras obras, los Libros del saber de astronomía, las llamadas Tablas alfonsíes, hechas en Toledo y que estuvieron vigentes hasta Kepler y Copérnico, y el Lapidario, sobre las virtudes y efectos mágicos de determinadas piedras.

COMPILACIONES: PRIMERA CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
Ya hemos hablado de sus compilaciones jurídicas. Notabilísima es también la aportación de Alfonso X a la historiografía. Él fue el creador de las primeras historias escritas en castellano, inaugurando el género de las Crónicas Generales de España con su Estoria de España, conocida también, desde don Ramón Menéndez Pidal, su editor, la Primera Crónica General de España. Se trata de una gran compilación, que nunca llegó a ser revisada del todo, que abarca desde los orígenes míticos de España hasta la muerte de Fernando III (1252), hecha a partir de materiales de muy diversa procedencia, históricos los más y, también de cantares de gesta, hoy desaparecidos, que los compiladores de la Estoria prosificaron para incorporarlos al relato. También mandó hacer una monumental e inconclusa historia universal, desde la creación del mundo, titulada la General Estoria.

CREADORES DE LA LENGUA CASTELLANA.
Este magno esfuerzo de traducciones y de poner en castellano “derecho” materias y conceptos que hasta entonces se habían expresado solamente en latín o en árabe produjo unos resultados realmente sorprendentes.

La lengua que,  según Gonzalo de Berceo, empleaba todo el mundo para “fablar con su vecino” se convirtió, gracias a Alfonso X, en instrumento de transmisión de conocimientos, científicos, jurídicos o literarios. En este sentido es de justicia reconocer que el Rey Sabio y sus colaboradores fueron los creadores de la prosa castellana, situando el viejo romance nacido en aquel “pequeño rincón” donde surgió Castilla a la misma o superior altura que las otras lenguas románicas. /Ilustración de Gonzalo de Berceo.

LA SENDA DEL ESTADO MODERNO.
En conclusión, puede afirmarse que Alfonso X vivió en una época histórica esplendorosa, pero también plagada de dificultades. Su tiempo fue un tiempo de grandes cambios, y el monarca, sin duda, fue el impulsor en su reino de alguna de estas profundas transformaciones. En este sentido, Alfonso X introdujo de forma decidida a Castilla en la senda de eso que llamamos el Estado Moderno. Y lo hizo de forma consciente, aunque muchos de sus proyectos y directrices se vieron, aparentemente, abocados al fracaso.

Alfonso X fue, sin duda, un gran intelectual. Pero también fue un gran político. La opinión del historiador Juan de Mariana no solo es injusta, sino simplista y superficial. Porque, como ha escrito el prof. O´Callaghan, "los más de treinta años del reinado de Alfonso X estuvieron marcados por extraordinarios triunfos y por logros definitivos eimportantes", que hicieron de su reinado todo un hito en la historia de Castilla y de España. (Texto: Manuel González Jiménez. Catedrático Emérito de Historia Medieval. Universidad de Sevilla).

1

“¿Qué se encierra debajo aquesa losa?
un cuerpo que abrigaba un alma inquieta;
él era un genio ayer, era un poeta
¡hoy es polvo no más!”

Ángel María Dacarrete.

Ángel María Dacarrete Hernández nace en El Puerto de Santa María el 14 de noviembre de 1827. Su padre, José Luis Dacarrete Ramírez, era natural de Cádiz y su madre, María Regla Hernández Samaniego, era natural de El Puerto. Marcha a Cádiz para estudiar en el Colegio San Felipe Neri. Después fija su residencia en Sevilla y hacia la mitad del siglo se instala en Madrid. Al igual que Espronceda, Patricio de la Escosura y Ventura de la Vega, Dacarrete fue discípulo del poeta sevillano Alberto Lista. Conoció a Bécquer en Sevilla y es, al decir, de José Pedro Díaz, “el más importante precursor de Bécquer”. Si se atiende a la fusión que en su poesía se descubre del alemán y el español, de la balada y el cantar, del “lied” y la “soleá”, tan patente luego en las Rimas del poeta sevillano.

El aislamiento de Bécquer es menos absoluto de lo que a primera vista parece. Como todos los artistas, y por muy individual que sea, Bécquer está ligado a su tiempo y tiene en él, si no justificación, por lo menos una ambientación suficiente. Por lo pronto, Bécquer encontró no diremos una escuela formada, pero sí un clima, un ambiente propicio a la germinación de su obra. De cualquier modo, ya no se puede hablar de Bécquer como de un fenómeno aislado; y siempre al iniciar su estudio, debiera aludirse al grupo de precursores, entre los que destaca Ángel María Dacarrate. /En la imagen de la izquierda, G.A. Bécquer.

Dacarrete tradujo, como Eulogio Florentino Sanz y Augusto Ferrán, a Heine, a quien admiró tanto como a Uhland. José Pedro Díaz significa que “el poeta de la época que más se acerca al tono de Bécquer antes que éste haya publicado ninguna de sus rimas más características, y que debe ser considerado su precursor más inmediato, es Angel María Dacarrete”. Fue, quizá junto a Pongilioni , en su momento el poeta más destacado del ambiente literario de Sevilla; pese a ello la mayoría de las antologías románticas lo tienen en olvido. Todos estos poetas, pues, cultivan un nuevo tipo de poesía y crean el clima que ha de hacer posible la inverosímil aparición de un poeta de las características del gran lírico sevillano.

Dacarrete colaboró, como Bécquer, en La España Musical y Literaria, y en muchas otras publicaciones. Dacarrete, colaboró asiduamente en La América, revista de Madrid, que empezó a publicarse en 1857 y en la que también escribían Emilio Castelar, la Avellaneda, Carolina Coronado, Eulogio Florentino Sanz, Ruiz Aguilera y Campoamor, aparte de otros ingenios menos conocidos, entre ellos el íntimo amigo de Bécquer Luis García Luna. La América, cuya publicación se prolongó bastante años, concedía singular atención a la poesía inglesa, y mayor aún a la alemana, insertando frecuentes imitaciones y traducciones de Goethe, Schiller y, sobre todo de Heine. Uno de los más afortunados imitadores de éste fue Dacarrete. Sólo en el número del 8 de agosto de 1858 se insertan hasta ocho poemas suyos, todos los cuales, tanto por el tema y la manera de tratarlo como por el lenguaje y hasta la estructura métrica, delatan evidente parentesco con la poesía posterior del autor de las Rimas.

Dacarrete estrenó su primera obra dramática titulada Magdalena en 1855, a la que siguieron la zarzuela Mentir a tiempo, con música de Fernández Caballero, la comedia Poderoso caballero con dinero y el drama Una historia del día. Entre sus cargos políticos hay que destacar los de gobernador civil de Valladolid y Burgos. Diputado a Cortes, Director general mucho tiempo de Hacienda y de Gracia y Justicia del Ministerio de Ultramar, Dacarrete sirvió también durante veinticuatro años en el Consejo de Estado, perteneciendo al Tribunal Contencioso y presidiendo la Sección de Hacienda hasta que quedó cesante por reforma en Mayo de 1904.

Estaba en posesión de la Gran Cruz de Alfonso XII. Propuesto para ocupar el sillón “R” de la Real Academia Española de la Lengua el 2 de diciembre de 1900 no llegó a ocuparlo ya que cuando estaba justamente preparando el discurso de entrada, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, le llegó la muerte a causa de una úlcera venal en su domicilio madrileño de la Plaza del Cordón, núm. 2.

Abunda en nuestro poeta la estrofa que luego se llamó becqueriana, compuesta de tres endecasílabos seguidos y de un heptasílabo, que con frecuencia se sustituye por un pentasílabo. En Ensueño, una composición publicada en La América en 1858, aunque se sabe que estaba escrita un año antes, leemos: “Inmóviles los dos y silenciosos, / apoyada la mano sobre el seno, / sonreímos ... ¡Yo estaba al despertarme / en lágrimas deshecho!”. La semejanza de estos versos con alguna rima de Bécquer son tan evidentes que no hay que señalarlas. Lo mismo se podría decir de otras composiciones de Dacarrete: Vigilia, A..., Dime, ¿por qué?, El amanecer. Escribió asimismo Cantares, cuyos contactos con ciertas Rimas becquerianas son casi seguros. Y como dijo el poeta portuense : “¡Ay! ¡Mil ojos se fijan en mis ojos / pero los suyos no! / ¿Por qué extrañar que ante el bullicio aislado / enmudezca mi voz?”. (Texto: Francisco Arias Solís).

OBRAS.
“En nuestra biblioteca Pública, prologada por José Luis Tejada y Francisco M. Arniz Sanz, editada en 1986, permanece a salvo del olvido una buena parte de su obra entre las 88 páginas que componen El Libro del Amor, antología de nuestro poeta y Académico. ” Manolo Martínez Cordero.

Magdalena (1855)
Mentir a tiempo (zarzuela)
Poderoso caballero con dinero
Una historia del día
Julieta y Romeo: drama tragico en cuatro actos y en verso (1858)
Las dulzuras del poder: comedia en tres actos y un prólogo original y en prosa (1859)
La España del siglo XIX (1886)
Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas
El Duque de Tetuán. La revolución de 1854. La transacción de los partidos
La Unión Liberal y D. Antonio de los Ríos y Rosas
Las guerras de África y de América
Los antecedentes de la revolución de 1868.
Poesías (publicación póstuma, 1906).

7

A Vicente Sordo Gómez, con mi amistad.

Es una inacabable algarabía,
donde todo es posible e inaudito:
desde la tapa insigne al numerito,
que vende silenciosa “La Alegría”.

Una alegre y flamenca bulería
en la barra ... Se bebe Fernandito
su quinto “valdepeñas”, como un rito
solemne, alrededor del mediodía.

Todo tiene un acento costumbrista:
en la puerta la foto de un artista
se cuelga del cristal, calladamente.

Y el tiempo que parece se ha quedado,
al pie de La Placilla ensimismado,
colgado en la pared del “Bar Vicente".

Todo tiene el sabor recio y añejo
de aquel Puerto de ayer, tan aldeano,
donde imperaba el trato campechano
no falto de sapiencia y de gracejo.

Baja de La Angelita el Puerto viejo,
campesino y sufrido, al par que humano.
Gesticula al hablar su recia mano,
dando al ambiente un aire de festejo.

“Los Dos Pepes” ayer ... Hoy, padre e hijo,
en un constante y cálido amasijo
de lealtad y servicio a sus clientes,

escriben, sin saberlo, lo que historia
mañana habrá de ser ... Que en la memoria
del Puerto han de quedar los “Dos Vicentes”.

Paco del Castillo.
3 de octubre de 2002.

Fotos: Bar Vicente

Mas información en Gente del Puerto.
014. BAR VICENTE. O Las Mellizas (el Rubio), o Los Pepes.
655. MANUEL GARCÍA GÓMEZ. El Tabique.

4

María Josefa García Granados nació en El Puerto el 10 de julio de 1796 y falleció en Guatemala el 28 de julio de 1848. Desde su juventud llegó a tierras guatemaltecas alrededor de 1810-1811. Mejor conocida por sus amigos y conocidos como Pepita, casada con Ramón Saborío, de Nicaragua. Literata y poeta guatemalteca es una de los exponentes intelectuales de la independencia de Guatemala, primer referente de la poesía feminista de aquel país.

María Josefa era madre de seis hijos y se le conocía por su fuerte carácter y autoridad. Debido a dicho carácter, creó una amistad con los hombres más influyentes de su época, aun antes de 1821 (año de la independencia de Guatemala), ella concurría a las famosas tertulias efectuadas en casa del canónigo José Maria Castilla nacido en Madrid. [Interesante el ‘Sermón’, dedicado a este personaje y escrito junto a su gran amigo y poeta José Batres Montúfar, el mayor exponente de la literatura romántica guatemalteca. Este ‘Sermón’, es una apología del sexo sin remordimiento con la cual los poetas lanzan un reto frontal y una crítica descarnada a una sociedad que se esconde tras una infinidad de apariencias y una falsa moral].

Ciertamente el ingenio y cultura de esta ilustre dama le valió ser reconocida como una de los referentes de la literatura guatemalteca en su época. Fue amiga personal de Pedro Molina, José Cecilio del Valle, Mariano Gálvez, José Milla y de Rafael Carrera. Se dice que su mejor amigo fue José Batres Montúfar, de quien ella fue maestra de canto y guitarra. /Imagen de la izquierda, José Batres Montúfar.

Según Máximo Soto Hall, Pepita era atrevida y valiente. En los tiempos en que los hombres no salían a la calle de noche, ella visitaba a sus amigos sin atender la hora. Según las memorias de Miguel García Granados se sabe que doña María Josefa padecía de histeria, posible razón de su tendencia crítica y satírica, aunque no por ello menos valiosa. Por muchos años publicó el Boletín del Cólera, debido en que aquella época Guatemala estaba siendo atacada por el "cólera morbus"; con este entretenía a la población con sus boletines satíricos.

Como aficionada a la lectura, María Josefa García Granados se cultivó en la poesía, no solamente escribió sátira sino también cantaba poéticamente. Además de "A la ceiba de Amatitlán" otras de sus composiciones son: "Himno a la Luna" (1830), "La Resolución"; "A una hermosa joven -desgraciadamente enlazada con un achacoso viejo-"; "A una abeja"; "Plegaria"; "Despedida". Además tradujo algunos versos de Byron. También cultivó la oda histórica.

En el siglo XIX la mujer se dedicaba de ordinario a las labores de su casa. La sociedad de la época no admitía que el sexo femenino interviniera en asuntos políticos, mucho menos que pudiera exteriorizar sus ideas públicamente. Pero María Josefa García Granados se lanzó a actividades prohibidas rompió esquemas en su época; con el seudónimo de ‘Juan de las Viñas’ para no ser reconocida como mujer. Es sin duda, la primer referente de la poesía feminista en Guatemala. (Texto: Sonia Marroquín).

García Granados, María Josefa. Su poesía. (Poesía). Guatemala: Tipografía Nacional, febrero 2010, 1ra. edición. 184 págs. 12.2 X 18.2 cms. ISBN: 978-9929-8005-0-2. Rústica.

De la contraportada: “En su calidad de mujer se puede perfectamente definirla como el antecedente del feminismo. Su lenguaje desenfadado, desmitificante y procaz todavía escandaliza. Quizás por estas razones el conocimiento de su obra ha quedado restringido a una elite intelectual y a un reducido núcleo familiar. Este libro ofrece una visión distinta de la obra producida por María Josefa García Granados, porque, finalmente, es posible tener reunida y ordenada su obra poética (junto a la de algunos de sus amigos y enemigos), representativa de esos días álgidos de la historia guatemalteca del siglo XIX. También se incluyen escritos narrativos, documentos y testimonios de personas que tuvieron relación con ella”.

EL SERMÓN.
Para Aída Toledo, “Una de las piezas literarias que pasa a ser una lectura no recomendable en las escuelas privadas y públicas de Guatemala -de ayer y hoy- la constituye el recordado "Sermón", escrito en verso y dedicado al canónigo Castilla, y que constituye una pieza cruda y mordaz, y no pornográfica, como se encuentra clasificada. [obra de nuestra Pepita y de su amigo el también poeta José Batres]

La pieza aparece en el contexto de la política post-independencia de Guatemala; es un texto que ataca duramente los excesos del clero y la iglesia católica y que obviamente proviene de las ideas antirreligiosas de la primera mitad del siglo XIX en Centroamérica. Recordemos además que, en el "Sermón", Josefa García Granados transgrede también la normativa de la época, dado que ese tipo de discursos estaba en el campo de lo masculino. El sermón como forma literaria era abordado únicamente por hombres; de esa cuenta el texto, además de atacar fieramente las costumbres y los vicios de la iglesia de aquel momento, puede leerse también como el inicio de una línea imaginaria de tradición subversiva, en donde las apropiaciones del lenguaje masculino están en consonancia con aspectos de tipo formal e ideológico.

El texto en sí mantiene un tono contestatario, a la manera de las invectivas romanas, y se advierte un tono epigramático y sentencioso con el cual se emplaza a ese ‘otro’, masculino y conservador, a quien se dirige. La pieza remeda los sermones ofrecidos por los religiosos en los oficios de la misa, en donde Josefa García también participa de la parodia festiva que va a producir durante el siglo XX -durante el periodo de las vanguardias latinoamericanas de principio de siglo- una literatura mucho más popular en los temas, pero en donde también se advierten las tonalidades cultas de su educación”.

Sermón para el canónigo José María Castilla
(fragmentos)

"O joder o morir, ¡oh almo coño!
que un bello, tierno y virginal retoño,
vale más que la vida y que la gloria
que sólo sirven de adornar la historia".
Así un filósofo pagano,
Octavio Augusto, emperador romano;
¡Oh vosotros, muchachos negligentes
que servís de ludibrio a los vivientes
pasando el tiempo en ocio tan profundo
cual si no hubiera coños en el mundo!
… … … … … …

Y tú, sexo embustero y desaseado,
¿en qué empleas la flor que Dios te ha dado?
Vírgenes tontas, con vosotras hablo,
no sois ni para Dios ni para el Diablo.
Ahora, que inflamado de elocuencia
al predicar la fornicaria ciencia
más que Bossuet y Fenelón me siento,
hembras y machos, escuchad mi acento.
Mas para oír con fruto mis razones,
cada varón empuñe sus cojones
y las hembras su coño y sus dos tetas
que jalan más que doce mil carretas.
… … … … … …

Con carajos y coños juntamente:
¡tened piedad de la afligida gente
que ha escuchado devota mis palabras,
tened piedad que se me van las cabras!
Y entre tanto que el mundo se corrige
y que el carajo al coño se dirige,
sobre las aras de tu santo templo
les voy a predicar con el ejemplo.


Para leer al completo esta «pieza cruda, mordaz y no pornográfica», pulsar aquí.

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