Saltar al contenido

12

tempus_fugit_puertosantamaria

Reloj solar, en La Puntilla, junto al Castillito de la Pólvora.

Cierro los ojos y pasa por mi mente una película de personajes, como para hacer un documental, eran tantos que intentaré recordarlos y llevarles un homenaje de cariño y sentimientos, porque todo fue bonito y tan inocente…

Si hablamos de La Puntilla, es obligación recordar a Paco Neto y a su mujer María; él buenísima persona, como su hijo Mariano el que estuvo en Bodegas Terry,  su padre montaba y desmontaba casetas, haciendo posible que pudiéramos veranear en ellas que eran como nuestras propias casas durante el día, con anafe incluido para calentar las comidas, después vendría el petróleo. Y María saciándonos la sed, con aquellos cántaros de Lebrija, que por solo 50 céntimos, teníamos al instante. Veraneos del 15 de Junio al día de la Virgen.

dunas_lapuntilla_puertosantamaria

Las casetas de playa, detrás las Dunas de la Puntilla.

Las tardes tenían sus personajes, por ejemplo el Arropiero, creo que padre del famoso y desgraciado criminal, «--Arropías, las tengo largas y retorcías. Niña, que larga las tengo!». Y otros días veíamos venir a Cándida la Negra, cubana que después fallecería sola en un incendio en su casa, arrastrando los pies por la arena de caseta en caseta pidiendo la voluntad, mientras que todos corríamos a escondernos.

Personajes muchos como los de los autobuses de Bootello: los conductores Trigo, Gallo y Juan el cobrador, que después salió del armario y nos vino muy bien no por los escarceos, sino que con la gracia y la conversación, dejamos de pagar. Hoy ya no se donde quedaba la parada, pero si veía por allí el Bar Priñaca, que lo han tirado el año pasado, porque por lo visto estorbaba, para no se que proyecto de costas, ¡leche migá! También estaba en La Puntilla al principio junto a otro que no me acuerdo y que eran víctimas de las arriadas de las mareas de Santiago.

coches_lapuntilla_puertosantamaria

Aquellos SEAT 1500 y 600, en el aparcamiento detrás de las casetas, cuando se hizo un camino y se desmontó la duna...

«--¿Tú vas esta tarde al desencajonamiento? A las niñas las dejan ir, nos vemos por allí». Y allí íbamos a la Plaza Real a ver los toros que lo echaban al ruedo y mientras nos comíamos un curruco. Corridas de Pepe Álvarez,  Emilio Oliva, etc.…Y decían los aficionados: «Mañana va a hacer Levante, porque torea Rafael Ortega».

Me acuerdo del fotógrafo, todo vestido de blanco con la Leika al cuello y con los pantalón es arremangaos, que me hizo fotos a mi y a mi hermana Juanita y que ya buscaré para sacarla en la próxima entrega.

lapuntilla_hoy_puertosantamaria

La playa de La Puntilla, hoy.

Suspiros, avellanas de La Pastora,…  »--Ya que voy por el pan, dame para un suspiro». Y la respuesta: «--Cómo te queda vuelta de dinero, en La Bodeguita, cuando compres el octavo de vino, de las dos pesetas, te quedan 10 céntimos, júntalo y te compras  el suspiro». Suspiros. Sic.

Y al fondo el Castillito de la Pólvora, que en aquellos años estaba cerrado y solo servía para subirnos al tejado e intenta plasmar en el tronco un corazón con las iniciales de C y JL, J y A. Allí había más letras que en el Banco Español de Crédito. Letras que al año siguiente íbamos para ver si continuaban allí o la corteza las había tapado. (Texto: José Luis Calle).

(*) No se sabe a ciencia cierta si, por el contrario, es un porteño en Sevilla.

13

torodelagurdiente_puertosantamaria

Una de las modalidades de fiesta taurina más populares en la Edad Media era la de los toros del Corpus, astados enmaromados que se soltaban por las calles de una villa siendo dirigidos en su recorrido urbano por los mozos del pueblo que utilizaban las cuerdas atadas a sus cuernos para obligarlos a frenar y a seguir la dirección deseada.

Aunque en determinados pueblos de la provincia de Cádiz su conexión tenga más que ver con la Pascua de Resurrección, véanse si no el Toro del Aleluya de Arcos, el Toro Embolao de Vejer o el Toro de Cuerda en Benamahoma entre otros, es probablemente El Puerto con el Toro del Aguardiente el que se sale de esa tradición acomodada a las más substanciales celebraciones del cristianismo.

Las primeras referencias que se tienen en nuestra ciudad de este acontecimiento lúdico-taurino datan del año 1866, en donde y como complemento de un día de corrida en el estío porteño, a las siete de la mañana, se corrió el toro llamado del aguardiente, costando cuatro cuartos la entrada a la Plaza. Después de lidiado, se regalaron 500 reales en la forma de costumbre, esto es, a la persona poseedora del número igual al extraído del clásico cilindro contenedor de papeletas de la época.

toros_mediaval

Corrida medieval. Cantigas de Santa María, número 144. Alfonso X 'el Sabio'.

Al año siguiente, hubo corrida a plaza partida el día 1 de septiembre, y en su víspera, salieron a las cinco de la tarde de la misma Plaza dos gallumbos –toros enmaromados-  que prepararon el ambiente para el encierro del día siguiente. De alguna manera el famoso día de toros en El Puerto se vivía desde la jornada anterior.

La controversia con estas prácticas de suelta de morlacos por las calles, ha existido desde sus orígenes, no en balde en 1869 se amenaza por parte de las autoridades locales con la suspensión de las mismas o en su defecto, embolar o despuntar las astas de los toros, además de obligar a que en el redondel del coso hubiera dos diestros que evitaran cualquier acontecimiento desagradable.

torosenelpuerto_1855_puertosantamaria

Cartel de Vistas de Toros de Muerte, en El Puerto. Año 1855.

Los distintos aconteceres y peripecias que sufrió el Toro del Aguardiente durante el último cuarto del s. XIX ponen de manifiesto las dudas sobre este festejo. A veces se anuncia que sería “banderilleado y estoqueado por el simpático joven…”, otras se prohíbe ponerle banderillas; en ocasiones el toro era de la misma ganadería que los de la corrida e incluso era señalado con su propio nombre (“Montejaque”, de 6 años, castaño…). También es denominado “toro de prueba”, siendo lidiado por cierto número de aficionados bajo la dirección de un banderillero, no pudiendo exigirse más suertes que la de capa y banderillas.

toroaguardiente_1883_puertosantamaria

Novillos de Muerte y Toro del Aguardiente. Año 1883.

La Revista Portuense publica el 31 de agosto de 1910 un artículo firmado por Javier Piñero, que va preparando el terreno para lo que vendría después. Bajo el título “Escuela de barbarie” plantea lo siguiente: «No es posible dejar pasar sin la más enérgica protesta, el vergonzoso espectáculo que se dio el domingo por la mañana en la plaza de toros del Puerto. Cuando tanto se clama, por lo elementos intelectuales del país, contra las corridas como espectáculo bárbaro e inculto… / … en las gradas una abigarrada muchedumbre goza de las emociones de la mañana, cuya síntesis puede ser: sangre y aguardiente.»… El articulista termina con esta reflexión: «Las costumbres cuando no son buenas deben abolirse. ¿Qué es el progreso sino una constante modificación de las costumbres?»

toroaguardiente_1910_puertosantamaria

El Toro del Aguardiente en la Plaza de Toros, en 1910.

En 1901 los toros enmaromados fueron prohibidos por Real Orden. Ese fue el curso prohibicionista que siguieron los toros enmaromados. No obstante testimonios orales sostienen que los efectivamente prohibidos fueron los toros embolaos y no los enmaromados. El Diccionario enciclopédico gaditano dice que en El Puerto de Santa María, por ejemplo, la prohibición estuvo vigente desde 1912 hasta 1981 en que se recuperó una tradición que ya casi ni los más viejos del lugar recordaban.

Pero como segundas partes nunca fueron buenas, en 1985 el alcalde Rafael Gómez Ojeda se vio en la tesitura de tener que hacer desaparecer el Toro del Aguardiente del calendario de festejos de la ciudad, debido en su mayor medida, a las salvajadas que tuvieron lugar en el coso portuense tanto con los animales como con las propias instalaciones de la Plaza. La misma historia repetida y la irracionalidad de los siempre no tuvieron piedad con esta tradición. (Texto: Manolo Morillo).

-----------

COSTASDELSUR

José Ignacio Delgado Poullet, ‘Nani’ proyecta en el Teatro de Puerto Sherry, el 29 de julio a las 20:30 el documental 'Costas del Sur', con degustación incluida. Primero se hará una presentación del documental con imágenes de las factorías de salazón de El Puerto que datan de los siglos IV y V a.c. Posteriormente se proyectará el documental con entrega previa de un díptico con los romances que se pueden escuchar en el documental. Para finalizar, habrá degustación de mojama con aceite de oliva y almendras molidas, que rememora las épocas que se han vivido en el documental. Colabora el Club de Pesca Portuense.

5

luisballesteroshidalgo_2_puertosantamariaEste ejemplar funcionario, agente judicial, alguacil, por mal nombre, que nunca quiso que así se le llamara, apareció por este Gran Puerto sin saberse de dónde vino. Sirvió en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de este Partido, desde los tiempos de Don Miguel Moreno Mocholi hasta los de Don Pedro Núñez Ispa, pasando por los Jueces Don Diego Martínez Valbuena, Don Fernando Ramos Pasalodos y Don Rafael Caballero Bonald.

Luis Ballesteros Hidalgo, que así se llamaba nuestro personaje, tenía algunos defectos. El primero es que era medio cegato y usaba unas grandes gafas con cristales de culo de vaso; el segundo que se le achacaba era ser socio del Real Madrid y amigo personal de Don Santiago Bernabeu, con quien se escribía; el tercero, ser admirador incondicional de Antonio Ordóñez; el cuarto ser aficionado a la zarzuela…

Cuando empezó a servir a la Administración de Justicia, Luis vivía en los altos del propio Juzgado y se tapaba, cuando dormía, con la gloriosa enseña nacional, que por las mañanas volvía a enarbolar en el balcón principal.

Como era un impenitente socio del Real Madrid y se escribía con Bernabeu, cada vez que llegaba carta al Juzgado, se le gastaban bromas como que se decía que él se “entendía” con Don Santiago. Luis se deseperaba y se desgañitaba afirmando que los dos –él y don Santiago– eran unos caballeros y unos hombres de cuerpo entero.

luisballesteroshidalgo_puertosantamaria

Homenaje a Luis Ballesteros, 'el del Juzgado', que aparece en el centro de la imagen. A  la izquierda Luis Ramón Suárez Rodríguez, a la derecha Pedro Serrano Piedra, agente judicial del Juzgado Municipal, que aparece en tantas y tantas fotos de bodas en el momento de firmar tras la ceremonia católica y entregar el Libro de Familia.

Pero su mayor calvario fue cuando el Real Madrid perdió contra el Recreativo de Las Palmas por 6 a 0. Aconteció que el lunes apareció en la mesa del Agente Judicial una inmensa piña de plátanos traída por alguno desde la frutería de Félix Pérez o de la de Cañadilla, muy próximas. No era lengua la de aquel hombre que, arrancando uno a uno los plátanos, se los fue tirando, airado, a diestro y siniestro.

Aunque beatíficamente soltero, abandonó efímeramente su estado casi a punto de morir. Ocurrió que, en tiempos, tuvo una novia que murió de tuberculosis. A partir de aquello, se fue a vivir con la madre de su novia y con la hermana de ésta–Maruja- con la que, en el lecho de muerte, Don José Rivas, Párroco de San Joaquín, lo unió en Santo Matrimonio facie ecclessiae, a fin que la viuda cobrara la pensión del esforzado Agente. Muerto Luis, a las pocas horas de casado, Maruja nos llamó a Pepe Martínez Govantes y a mí para darnos la infeliz noticia y fuimos, los dos, a la casa mortuoria. Allí estaba Luis, feísimo, sin gafas, vestido de fraile, con un enorme crucifijo en las manos, en el ataud, entre cuatro velas. Y aunque la cosa era tocante a la risa, no nos reímos, porque a Luis lo respetábamos, a pesar de las cosas que le hacíamos; porque fue amigo fiel de sus amigos y porque, sobre todo fue un hombre esencialmente bueno. (Texto: Luis Suárez Avila).

6

pablomerellodiez2_puertosantamaria

Pablo Merello Díez nació el 14 de diciembre de 1965 en Jerez de la Frontera, el año en el que nombran Papa a Pablo VI. Aquel año nuestro Pablo y muchos otros fueron llamado así en honor del pontífice. Hijo del porteño Serafín Merello Álvarez-Campana y de la jerezana Margarita Díez Lacave, es el cuarto hijo de los siete del matrimonio. De pequeño vivió en la calle Luna, en la casa de los Merello Alvarez-Campana, desaparecida y hoy sede de Banesto, hasta que la familia se traslada a Jerez. Allí, Pablo estudia en los Marianistas hasta COU, licenciándose en Derecho en la facultad jerezana.

cacaos2_pico_puertosantamaria

Diferentes botellas de Destilerías Pico embotalladas a lo largo de su historia.

AÑO 1965.
El año del nacimiento de Pablo, lo es también del dramaturgo Juan García Larrondo, Premio Internacional de Teatro de Mérida. Se crea AFANAS, asociación de familiares de personas con disminución de la capacidad intelectual. La comparsa del Carnaval de Cádiz, ‘Los hombres del mar’, interpreta un tema de Paco Alba, dedicado al vapor, que se ha convertido en el himno oficioso de El Puerto. El R.C. Portuense ficha al jugador Carlos Pumar Algaba.

lavozdelabahia_t_puertosantamaria

Cabecera de la publicación local con ámbito de bahía, La Voz de la Bahía.

reclamo_pico_puertosantamariaNace ‘La Voz de la Bahía’, un nuevo medio de comunicación con vocación de Bahía; tuvo una vida efímera: apenas un año, al convertirse en un medio crítico con el poder de la época y ser vetado por los grandes anunciantes de la zona. Era alcalde de la ciudad Luis Portillo Ruiz.

María Teresa León, primera mujer de Rafael Alberti, publica su obra dedicada al supuestamente fundador de El Puerto ‘Menesteo, marinero de abril’. TVE produce una película, basada en la obra de teatro de Pedro Muñoz Seca, ‘La veganza de Don Mendo’, con Tony Leblanc, Manuel Alexandre, Amparo Baró, Jaime Blanch, Gemma Cuevo, José María Escuer, Fernando Guillén, Luis Sala, Antonio Ozores, Mari Carmen Prendes y Ana María Vidal. Nace en San Fernando, la pintora afincada en El Puerto, Asunción Muñoz-Cruzado Poce.

(En la imagen de la izquierda, reclamo publicitario de una botella de gran tamaño de Cacao Pico).

cacaopico_fachada_puertosantamariaManuel Martínez Alfonso inicia una cruzada en ‘La Voz de la Bahía’ para evitar que se construyeran bloques de pisos en la Plaza del Polvorista, al igual que ocurriera en la Plaza de la Pescadería cinco años antes. Se crea el conjunto músico vocal ‘Los Simbronis’, que funcionará hasta 1967. Se crea el Grupo Scout Católico en la Parroquia del Carmen.

Pablo siempre ha vivido rodeado de artistas: su padre, hermanas, primos, sobrinos, son aficionados a la pintura, pero él se considera una nulidad en esta disciplina creativa.vCasado con Mercedes Díez de la Cuadra, tienen dos hijos varones de 10 y 7 años. El hecho de que su mujer trabaje en una compañía aérea hace que viajar con cierta frecuencia no sea algo ajeno al matrimonio. (Fachada de Destilerías Pico, en la calle Cielos, número 26, esquina con la calle Espíritu Santo,  construída exprofeso a mediados del siglo pasado para las Destilería, sobre el solar de una antigua vaquería existente en pleno casco antiguo).

Los Merello han sido siempre muy portuenses y aunque sus padres se fueron a vivir a Jerez, siempre ejerció de portuense,algo que inculcó a sus hijos, ya que siempre "barría para el Puerto".

pico_alambiques_1928_puertosantamaria

Los alambiques de la Destilería, en 1928.

pico_embotellado_ant_puertosantamaria

El embotetallo antiguo, fogografía tomada también en 1928.

Es un apasionado del mundo del vino, las bodegas, los destilados y licores,... Tras una corta experiencia laboral en Caja Madrid, decide dedicarse a los negocios familiares, en especial a la portuense Destilerías Pico, donde se elabora, entre otros, el célebre Cacao Pico, además de Ponche, Ginebra, Menta y la Crema de Cacao.

cacao_manuelpico_puertosantamariaEsta destilería fue fundada por Manuel Pico en 1824, llamándose  entonces el licor 'Crema de Cacao Manuel Pico' (En la imagen de la izquierda podemos ver una botella del primer cacao que se produjo en la Destilería).

Con posterioridad la empresa pasa a ser propiedad de su sobrino, Federico Pico, que había regresado de América. Éste llama a trabajar con él a Antonio Barcia (nótula núm. 171 en GdP) en la fábrica que ya existía en Pozos Dulces, estando el alambique por la calle Albareda .  En 1940, con la crisis económica de la posguerra y la falta de materia prima, se produce un nuevo cambio de manos, y de denominación, Destilerias del Cacao Pico S.A.,  sociedad constituida por un grupo de socios: principalmente Fernando Terry del Cuvillo, Manuel Díez, Ivison, Quintanilla. En 1947 la nueva denominación de la sociedad será Destilerías Pico S.A. y es en 1952 cuando pasa a manos de los Hemanos Merello- Alvarez Campana: Jesús, Serafín, Francisco y Estanislao).

merellohermanos_puertosantamaria

Cartel publicitario de Merello Hermanos, donde se afirma ser Abastecedores de SSMM los Reyes de España, Suecia y Noruega y Extractores de Vinos de Jerez, Sanlúcar y Málaga. En la lámina aparece un grabado de la Ciudad visto desde la Otra Banda, las bodegas de la calle San Bartolomé, el Cortijo y Viña de Los Milagros y las lagunas de El Puerto, propiedad de los Merello.

cacaos_pico_puertosantamaria

Botellas existentes en Despacho Recibidor, que se conserva como en los años 40 del siglo pasado.

recibidor_cacaopico_puertosantamaria

Despacho recibidor desde la Sala de Muestras.

En 1992 se transforma en sociedad limitada y en 1995 es adquirida por Serafin Merello a sus hermanos, pasando ese mismo año a ser gestionada por las manos de sus hijos: los hermanos Merello Díez, siendo Pablo, en la actualidad, el Presidente Ejecutivo de la firma.

salon-saveurs-des-plaisirs-gourmands-12633-1En el año 2004, Cacao Pico obtuvo en el Salón Saveurs de París el Premio al Mejor Licor, adjudicado por un jurado compuesto por periodistas especializados, sumilleres y especialistas en el mundo de la grastronomía gourmet, tras una exhaustiva cata a ciegas. . Este salón francés está especializado en productos de gourmet y delicatessen. Representa una de las más importantes citas feriales de bebidas y alimentación de Francia. Cacao Pico se introdujo de la mejor manera en el merdado francés

En el año 2005, con motivo del 180 aniversario de la firma, sacaron una serie limitada de botellas, fabricadas una a una de forma artesanal en Italia, de vidrio soplado de una sola pieza. Estas piezas, exclusivas, se pueden encontrar en tiendas de gourmet y en los espacios especializados de las grandes superficies

pico_tueste_cacao_puertosantamaria

Tueste del cacao, artesanalmente, en la destilería de la calle Cielos, días pasados.

Desde sus inicios hasta la fecha la produccion del principal producto de la
destileria ha sido el Cacao Pico, elaborado de forma artesanal como hace 185 años. Desde entonces se somete a un proceso de tueste con leña del aromático cacaco americano hasta alcanzar el punto adecuado; después se deja reposar, se muele y se deja macerar por un tiempo para obetner la destilación oportuna, rica en graduación y aroma.

alambique_pico_2010_puertosantamaria

Alambiques donde se destilan los licores.

La destilación se produce en alambiques de cobre al "baño maría" especialmente diseñados. Cada uno tiene un nombre, una particularidad, un tamaño, una característica que los hace únicos y, conociéndolos, es como se le saca el mayor rendimiento en relación con la calidad artesanal, del Cacao Pico.

pico_salamuestrasa_puertosantamaria

Acceso a la Sala de Destilación (izquierda) y a la Sala de Muestras (derecha).

jarreo_pico_puertosantamariaEL LICOR QUE SE BEBE... Y SE COME.
El Cacao Pico, además de ser un clásico de la Navidad, es una singularidad en la industria licorera andaluza y española. Además, se usa, además de en coctelería, en repostería: trufas de cacao, helados, tartas, macedonias, creps, batidos e incluso zumos; También se usa como edulcorante de postres... y es marca blanca de diversas empresas y cadenas de alimentación de primer nivel. Un producto elaborado en El Puerto que se comercializa y consume no solo en España, sino en el mundo. Una importante empresa de respostería con distribución a nivel nacional, usa el Cacao Pico en sus postres, por lo que dicho producto también se come con cuchara. (En la imagen de la izquierda, diversos útiles que se usaban antiguamente para la faena del jarreo, con medidas).

cafeporteno_puertosantamariaPepe Mesa, maestro respostero local  (nótula núm 242. en GdP), igualmente lo usa en algunos de sus productos. Juan Franco, maestro coctelero y propietario de Cafetería Milord es el creador del cocktaill Café Porteño, elaborado con Cacao Pico.

COCKTAIL CAFÉ PORTEÑO.
Ingredientes:
1 café negro (en copa o en vaso) Catunambú.
1 cucharadita de azúcar blanca.
1 copa de Cacao Pico.
Nata montada o líquida.
Se calienta el cacao y se puede decorar con canela. En verano se puede tomar con hielo picado. (Original del Maestro Coctelero, Juan Franco del Valle).

Los cócteles Alexander: Brandy Alexander, Gin Alexander y Whisky Alexander, llevan todos en sus ingredientes 2/4 partes de Crema de Cacao Pico.

cacao_tostado_pico_puertosantamaria

EL CACAO
El grano de cacao que se usa en estas destilerías es importado de Ameríca (Guayaquil, en Ecuador y Brasil). Como afirma la experta jerezana Fátima Ruiz de Lassaletta, refiriéndose al cacao y en concreto al Cacao Pico:

"Los británicos, durnate los siglos de imperialismo, tomaron cacao por muchos rincones de sus colonias, como un estimulante social. Hasta sus servidumbres en el XIX, gozaron del privilegio a la hora del cacao, al terminar el día. A la española, se tomó más a la hora de la merienda con bizcocho, o al amanecer con churros.

plantilla_pico_puertosantamariaOtra opcion: aquí había muchos y aún hay algunos licores en las bodegas, concretamente el cacao, delicioso. Se bebe pausadamente, dura largo por goloso y hace una buena sobremesa y digestión.  Búsquenlo en El Puerto también, que no se ha de arrepentir". (Plantilla de antigua etiqueta de Cacao Pico).

etiqueta_cacao_pico_puertosantamariaEl chocolate y el cacao, lejos de alterar el peso, puede ser beneficioso para la salud, siempre sin abusar, como afirman los expertos: produce una sensacion de felicidad, saciedad, oxigena la mente produciendo una mayor actividad mental, sus antioxidantes naturales protegen ante enfermedades cardíacas y ayudan a proteger en las degenerativas, además de tener efectos diuréticos, estimula el sistema central. ¡Habrá que preguntarle al médico! (Etiqueta de Crema de Cacao Pico).

Además, están los masajes de aceite de cacao, cosméticos, envolturas corporales de chocolate, baños y máscaras de chocolate... Y hasta el bueno para el feto, durante la gestación, afirman los expertos, reduciendo la fatiga y la tensión.

58

accidente_tren2_1972_elcuervo

Tareas de rescate de las víctimas en el que fue el mayor siniestro de trenes hasta la fecha. (Foto: Manuel Iglesias).

| Textos: José María Morillo /Antonio Carbonell

¿QUE PASÓ EN EL PUERTO  EN 1972?
Hace 38 años, la Bodega Osborne estaba de enhorabuena: La silueta del Toro, obra de Manolo Prieto, fue elegida por la revista The New York Times Magazine, como la representación de la nueva España. En Madrid, José Luis Galloso confirma su alternativa, el 17 de mayo, apadrinado por Paco Camino y de testigo Curro Rivera. El toro de la ceremonia se llamaba ‘Colino’ de la ganadería de José Luis Osborne.  Rafael Alberti publica ‘Canciones del Alto Valle del Aniene’, en la editorial bonaerense Losada. Rafael Caballero Bonald pregona la Semana Santa.

...continúa leyendo "716. EL ACCIDENTE DE TRENES EN EL CUERVO. 21 de julio de 1972."

7

virgencarmen_1930_PUERTOSANTAMARIA

La Virgen del Carmen, en el falucho 'Bellita', el día de la Asunción, hace 80 años.

Hace 80 años que la imagen titular de la hermandad del Carmen, la que se venera en las Concepcionistas, procesionó por la ribera del Guadalete. El 16 de julio de 1930 lo había hecho por las calles de la ciudad, procesión iniciada en El Puerto en el en el verano de 1896. Pero en la Festividad de la Asunción de dicho año, el 15 de agosto, presidió una inédita (hasta entonces) procesión marinera, que se ha convertido en tradición local a partir de los años 50 y que se celebra de forma paralela a la llamada “procesión terrestre”.

ruiz_golluri_puertosantamaria2La iniciativa del cortejo marítimo partió del Ayuntamiento encabezado por el Alcalde Eduardo Ruiz-Golluri, (en la imagen de la izquierda) quien promovió los festejos durante su mandato. Fue un emprendedor alcalde que truncó su inquieta trayectoria con la llegada de la Segunda República. Entre otros eventos ideó la denominada Fiesta del Vino en el Parque de la Victoria, una de las precursoras de nuestra actual Feria de Primavera. El turismo estival, demasiado elitista entonces, se convertía en uno de los mimos del gobierno local más por prestigio que como una fuente de ingresos de primer orden. Aunque algunos empresarios y políticos visionarios comenzaron a sospechar de las posibilidades del sector.

Como las arcas municipales no podrían acometer demasiados dispendios  lúdicos, a través de una cuestación popular se sufragaron los gastos de la llamada Fiesta del Mar, para la que se recaudó entre empresas y particulares 3.557 pesetas (unos 5.000 euros al valor actual). En la tarde del 14 de agosto, en medio de gran expectación, fondearon en el muelle pesquero los Torpederos 16 y 19 de la Armada, como visita excepcional, abriéndose con la bienvenida esta festividad marinera. Por la noche se ofreció en el Consistorio de la Plaza Peral una cena de gala, organizada por el recién nacido entonces Club Náutico. El baile estuvo a cargo de la orquestina del Casino.

La procesión marinera se inició a la calurosa hora de las cinco de la tarde del festivo 15, con el traslado de la imagen desde la Prioral hasta el muelle de San Ignacio. El paso iba portado por los marinos de los torpederos y a las siete y media la Virgen fue colocada en un falucho rotulado como Bellita, adornado como una góndola veneciana. La procesión partió a las ocho, con la escolta del remolcador Nefiche y el vapor Virgen de las Nieves. Los barcos tomaron en principio hacia la sede del Náutico, entonces junto al puente San Alejandro, adornado su perfil con luces de colores, al igual que el desaparecido transbordador de sal, para después recorres la ría hasta La Puntilla. La Virgen fue llevada en su paso hasta la Prioral y al término de la ceremonia se celebró en los baños Termales otra cena de gala y baile, organizados en esta ocasión por otra de las corporaciones señeras de la ciudad, la Academia de Bella Artes. (Texto: Francisco Andrés Gallardo).

11

juancarlosgutierrezcolosia_puertosantamaria

Juan Carlos Gutiérrez Colosía , segundo de cinco hermanos fruto del matrimonio formado por José María Gutiérrez Sánchez de Cos y María Loreto Colosía Molleda, nació en la calle Federico Rubio , entre Conde de Osborne y Cañas, en el año de 1945. Le precedía en el nacimiento, su hermano José María y le seguían tras el propio Juan Carlos, Alfonso (+), Jorge y Elisa María. Su abuelo fue José Gutiérrez Dosal, fundador de la firma en el siglo XIX, que compró a Claudio López Brú, segundo Marqués de Comillas, a principios del siglo XX. Está casado desde 1986 con la mallorquina Carmen Pou Riutort y tienen dos hijas: Carmen y Carlota.

etiquetas_vina_polleroalto_puertosantamaria

Eriqueta de las Bodegas de las Viñas 'Pollero Alto', etiquetadas como 'antes Marqués de Comillas' y 'sucesores de Marqués de Comillas'. En una aparece la ciudad de El Puerto y en la otra la denominación del marco: Jerez. En ambas se destaca el año de su fundación: 1837.

josegutierrrezdosal_puertosantamariaSu infancia transcurre en la calle Pozuelo, jugando en unas calles aún no tan transitadas. Estudió en el Colegio de las Carmelitas, --se acuerda de la Hermana Natividad--, en la calle Luna, con la señorita Paca y con 9 años ingresó en el Colegio de la Pescadería, con Miguel Cea Quiroga como director y los profesores Ciro Morata y Antonio de la Torre, entre otros. Luego estaría interno varios años en el Colegio de Nuestra Señora de los Reyes, en Bonzanza (Sanlúcar), dirigido por los hermanos Maristas. Rebelde, decide escaparse del colegio con 14 años, en desacuerdo con los métodos disciplinarios del centro, al terminar el 4º de bachillerato, con lo que se inscribe una nota negra en el libro escolar, lo que le impide acceder a otro centro. Ahí terminan sus estudios reglados --que no su ansia de formarse y conocer, algo que hace de forma autodidacta-- y empieza a trabajar en el que ha sido y es su mundo: la bodega. (En la imagen, José Gutiérrez Dosal).

jm_gutierrezsanchezdecos_puertosantamariaEstamos en 1960.  Así, empieza de obrero en la bodega, donde aprendió e hizo de todo. Su maestro: su padre. Allí empujaba botas, trasegaba el vino a jarra, lo rociaba, venenciaba, arrumbaba a mano... En 1966 muere su padre y con 20 años se ve con la responsabilidad de sacar adelante el negocio vinatero. (En la imagen, José Gutiérrez Sánchez de Cos).

Una empresa nada fácil, en un mercado en crisis permanente, que ha vivido todo tipo de vicisitudes. Eran almacenista de vinos y, cuando dejan de comprarle las grandes bodegas, (Williams & Humbert, Osborne y González Byass), alla por la década de los noventa del siglo pasado, las alternativas estaban claras: había que cerrar o salir al mercado.

amontillado_marquesdecomillasY con ese empeño, esa nueva experiencia. Salir a la exportación. Instalan un sistema de embotellado, con nuevas tecnologías lo que supuso grandes inversiones en un momento en el que el mercado de nuestros vinos estaba en recesión. (En la etiqueta  que aparece a la izquierda, Amontillado Marqués de Comillas, fundado en 1837. Al segundo marqués compró Gutiérrez Dosal la bodega de la actual firma Gutiérrez Colosía).

finotoneles_puertosantamariaJuan Carlos empieza a viajar. Para su sorpresa, cuando en el marco de Jerez muchos pensaban que el vino se vendía solo, había que hacer grandes esfuerzos para colocarlo en un mercado cada vez más competitivo y difícil. En Holanda recibe al principio el rechazo de los importadores. En Alemania, dadas las políticas efectuados por algunos exportadores que habían dejado en muy mal lugar los vinos del marco, desconfiaban. (En la etiqueta ide la izquierda, Fino Toneles, de su abuelo, José Gutiérrez Dosal).

colosia-pxPero Juan Carlos no se desanima, creía en lo que hacía y en la bondad de sus productos y vuelve a la Feria de Dusseldorf, a los 'show rooms' de Holanda... a fuerza de voluntad no había quien le ganase. Años más tarde, en Vinoble (Jerez) tendría que luchar contra competidores de la zona, que no le admiten, pero sus productos se acaban posicionando en los mercados de exportación. (A la izquierda, botella de Pedro Ximénez de Gutiérrez Colosía).

En 1995 la Guía Peñín considera los vinos de Gutiérrez Colosía entre los mejores de España, e igualmente son recomendados por la Guía Gourmet.

logo1-guia-peninEn 1998 unos exportadores ingleses prueban sus vinos en las bodegas y empiezan a venirle los primeros contratos para el extranjero. Se diseñan nuevas etiquetas de vinos e incluso cambia el tipo de botella. Los productos embotellados por Gutiérrez Colosía, además del vino en rama y el vinagre a granel, tienen una estrecha relación, por su nomenclatura, con El Puerto:

sangre-y-trabajadero-olorosoLOS VINOS
Fino Campo de Guía. Recordatorio de la zona de ensanche bodeguero del mismo nombre.
Oloroso Sangre y Trabajadero. En 1982 compró a la desaparecida firma de Cuvillo 300 vasijas con continente y contendio de dicho preciado caldo, usado tradicionalmente en los Astileros de Puerto Real de Navantia, para la botadura de los buques salidos de dicha factoría.
Cream Mari Pepa. De una solera de la desaparecida bodega de Merello Gómez, que sale al mundo a través de ferias que se celebran fuera de España.

A partir de 1999 sus productos ya se pueden encontrar en Alemania, Bélgica, Inglaterra. Además en Suiza, Austria, Italia, Holanda, Irlanda, EE.UU., Japón, Brasil, Canadá,... No cabe duda que sus vinos son conocidos más fuera de El Puerto que dentro de nuestro territorio, paseando el nombre de nuestra Ciudad por el universo mundo.

En el 2000, el Amontilado Colosía obtiene el Tercer Gran Premio otorgado por los Paradores de Turismo de España, dependientes del Ministerio de Turismo, Transporte y Comunciaciones.

salacatas_antigua_bodegascolosia

Sala de Catas y muestras a principio del siglo XX.

saladecatas_colosia_puertosantamaria

Sala de Catas en la actualidad.

brandy_elcano_2_puertosantamariaEL BRANDY EL CANO

En 2004 Juan Carlos se decide a embotellar una pequeña solera de brandy  procedente del primer tercio del siglo XX, cuando su abuelo, José Gutiérrez Dosal, guardó parte de las existencias tras la Guerra Civil que destruyó muchas de las activos de la firrma. Así bautiza este brandy como ' Juan Sebastián El Cano', calificado por el Consejo Regulador como Solera Gran Reserva, la máxima categoría dentro de esta bebida espirituosa, como homenaje al buque escuela español estrechamente ligado a la Bahía de Cádiz. En las bodegas del buque viajan, durante los periodos de instrucción botellas de dicho brandy para atender los compromisos durante sus escalas. (En la imagen de la izquierda, cachón de botas, firmadas por los Comandantes que ha tenido el 'Juan Sebastián Elcano')

brandy-elcanoEs un producto del que sólo se embotellan 1500 botellas al año con el objeto de que siga manteniendo la calidad que le dan las soleras de cerca de un siglo.

En 2007 la Revista Sommelier, de Alemania califica el fino y manzanilla de Gutiérrez Colosía como número 1 para maridajes.

En 2008 el Palo Cortado Colosía, recibe una nueva distinción, obtieniendo una puntuación de 95 sobre 100 por parte de la Guía Gourmet.

Belgian-Chocolate-Neuhaus.1En 2009 la Copa Jerez, campeonato instituido por el Consejo Regulador del Jerez, la gana un chef holandés con vinos de Gutiérrez Colosía.

En 2010 Neuhaus, numero uno en pralinés de lujo desde 1991 en Bélgica, elaborados  siempre de forma artesanal, ha elegido como complemento a sus productos al Oloroso de Gutierrez Colosia, dentro de una serie llamada The "Sommelier" collection en la que el Sommelier Maxim de Muynck, elegido sommelier del año 2009 por la prestigiosa Gault Millau, propone una combinación entre el Oloroso de Gutiérrez Colosía y bombones de la colección de Neuhaus.

bodegascolosia5_puertosantamaria

La bodega, lindando con el río Guadalete, cuando pertenecía a la firma de Sancho Hermanos.

gaslebon_puertosantamaria1

La bodega y el Palacio de Cumbrehermosa, al fondo, a la derecha, a la izquierda la Fábrica de Gas Lebón.

LA BODEGA CATEDRAL
Desde 1837, se encuentran en la desembocadura, del río Guadalete las bodegas de la firma de Gutiérrez Colosía, que fueron adquila única existente junto al río: los vientos secos de Levante y húmedos de Poniente provenientes del Atlántico regulan la humedad ambiental manteniendo las condiciones óptimas para los vinos, aportando la temperatura perfecta para la crianza biológica de los vinos finos bajo el velo “en flor”, que son levaduras o microorganismos que se reproducen en la superficie del vino y que le dan ese sabor tan característico a nuestros finos.

polleroalto_puertosantamaria

La Bodega, rotulada entonces como 'De la Viña del Pollero Alto', en la calle Aurora.

bodegascolosia_ant_2_puertosantamaria

La Bodega, en los años setenta. Apreciamos construcciones de los pisos militares, a su espalda.

bodegascolosia_3_puertosantamaria

La Bodega en la actualidad. A la derecha, la Piscina Municipal cubierta.

bodegacolosia_aerea_puertosantamaria

Vista aéra de la bodega, antes de la urbanizacion de sus alrrededores. El Vapor, al fondo.

La primera 'nave catedral', que es como se conoce a este tipo de bodegas tan grandes y ampulosas, fue construida en 1837 y se conserva prácticamente igual que entonces. Pasó por varios propietarios (Marqués de Comillas, Sancho, Domecq, ...) hasta que a principios del siglo xx la mitad de aquella bodega conocida como del 'Pollero Alto' la compró el abuelo de Juan Carlos.

cumbrehermosa2_puertosantamaria

Derrumbe del Palacio del Marqués de Cumbrehermosa. Daba a las calles Aurora, Valdés y Bajamar. En la imagen, por la calle Aurora, a continuación podemos ver las actuales bodegas de Colosía. Sobre este solar se construirían después unas modernas bodegas que hoy continúan en pié, pero sin uso vinatero.

bodegascolosia_4_puertosantamaria

Las bodegas que se construyeron en el lugar donde estaba Cumbrehermosa, vistas desde la Avda. de la Bajamar, esquina con Valdés.

En 1969, la familia Gutiérrez-Colosía adquiere las ruinas del Palacio del Marqués de Cumbrehermosa. Juan Carlos recuerda como vió derrumbarse una parte de aquelo edificio y su posterior demolición por cuestiones de seguridad. Eran otros tiempos... En su lugar hicieron construir dos cascos bodegueros más, a principio de la década de los sesenta del siglo pasado que, en la actualidad, están fuera de producción.

colosia_e_hijas_puertosantamariaJuan Carlos Gutiérrez Colosía, amante de El Puerto, sus cosas y su historia; enamorado de la hoy y siempre difícil profesión de bodeguero, ilusionado por posicionar sus productos en el mundo (en estos días salen para el estado de Virginia (EE.UU.) unas botas de las bodegas Colosía),  emprendedor, sigue buscando mercados, ofreciendo catas en origen y destino. En breve estarán en Barcelona; en agosto en Dinamarca, haciendo una degustación con el importador a almacenistas, restauradores y sommeliers; en octubre en Bélgica, y en invierno continuarán asistiendo a ferias y catas abriendo y consolidando mercados internacionales, ayudado por la nueva generación, los Gutiérrez Pou (Carmen y Carlota, en la imagen de la izquierda) y por su incansable esposa y compañera, Carmen Pou Riutort.

5

justinocastroverde_puertosantamariaA principios del siglo XX la fotografía comercial creció con rapidez y las mejoras del blanco y negro abrieron camino a todos aquellos que carecían del tiempo y la habilidad para los tan complicados procedimientos del siglo anterior. En 1907 se pusieron a disposición del público general los primeros materiales comerciales de película en color unas placas de cristal llamadas Autochromes Lumière en recuerdo a sus creadores, los franceses Auguste y Louis Lumière, siendo peculiar en esta época que las fotografías en color se tomaban con cámaras de tres exposiciones. (En la imagen de la izquierda, Justino Castsroverde, en 1920).

Desde sus comienzos, la fotografía era muy cuestionada. Se movía entre ser considerada obra de arte o simplemente un instrumento de ayuda para los artistas plásticos. Pero fue en el siglo XX cuando en España se agudiza la polémica y surgen fuertes tensiones. Los que defienden el arte fotográfico y los que destacan el carácter automático, mecánico e inmediato de la fotografía.

En la época de los retratos con negativos al colodión y copias a la albúmina de color marrón pardo, pegados sobre cartulinas, nace en nuestra ciudad, el 2 de febrero de 1876, Justino Castroverde García, hijo del abogado portuense José Castroverde Quirós. A decir del historiador Rafael Garófano Sánchez -que ha estudiado la vida de Castroverde-, las circunstancias familiares llevaron a Justino a la fotografía.

jose_reymundo_cadizFallecido su padre y pese a su vocación universitaria de farmacia, le llevaron a trabajar a Cádiz como aprendiz en el estudio fotográfico de José Reymundo "con el que estableció no sólo una relación laboral, sino una vinculación personal y afectiva, que perduró hasta el fallecimiento del maestro en 1950".

Reymundo, considerado uno de los mejores fotógrafos de la época, influyo decisivamente en la formación de su pupilo, sobre todo en un momento marcado por la revolución técnica de la fotografía instantánea, mediante las nuevas emulsiones de la firma Lumière en las placas de vidrio de los negativos. Tanto es así que la Revista Portuense en 1904, con motivo de una exposición en el Estanco de la calle Larga, define a Castroverde como "un artista laborioso, tan modesto como ilustrado, siendo ya un notable fotógrafo".

justino_castroverde_puertosantamariaEl profesor Garófano  encuadra a Castroverde en la denominada corriente pictoralista de la fotografía, aquella de pretensiones artísticas que surge como reacción a la fotografía de aficionados, considerada vulgar, reivindicando los valores propios de aquella para la realización de obras de arte en plena igualdad con otras disciplinas artísticas como la pintura, la escultura o la arquitectura. Los fotógrafos del pictorialismo se definen como fotógrafos y artistas en la línea de las teorías del romanticismo propias del siglo XIX, destacando la sensibilidad e inspiración de los autores y otorgando un papel secundario a los conocimientos técnicos.

Los primeros pasos profesionales de Castroverde se encaminaron a los "trabajos a domicilio", haciéndole la competencia Antonio Gutiérrez que contaba con un prestigioso gabinete en la calle Larga, 54. En cuanto al dominio de las técnicas fotográficas es significativo el trabajo de ampliación que realizó Castroverde, del interior de la Iglesia Mayor Prioral, en unos momentos en los que la toma de interiores y las ampliaciones constituían todo un reto. También destacó por el empleo que hacía para las tomas del fogonazo de luz al magnesio, con el peligro que conllevaba.

kikoperezsanchez_1_puertosantamaria

En la Fotografía, Quico Pérez Sánchez y su amigo Justino Castroverde, tercero por la derecha, en una visita a las Cuevas Cantera de la Sierra de San Cristobal. (Foto: colección J.L.S.P.)

Cabe destacar entre las obras de este fotógrafo portuense, la irrepetible colección de las Cuevas de San Cristóbal, las tarjetas postales de rincones de nuestra ciudad o de retratos personales y su destacado papel como corresponsal gráfico en las prestigiosas publicaciones: ABC, Blanco y Negro, Mundo Gráfico y La Unión Ilustrada de Málaga o Sevilla.

Fotografió múltiples aspectos de la vida cotidiana portuense, estampas de pesca o de la vendimia, los toros, o acontecimientos religiosos y culturales, como manifestaciones de los usos y costumbres tradicionales de la ciudad que lo vio nacer.

puestadesol_castroverde_puertosantamaria

'Puesta de Sol en el Castillo de la Pólvora'. Premiada en 1951

La guerra civil truncó sus expectativas, ya que la fotografía se sitúo entre los artículos de lujo, y pasó a ocupar un puesto de administrativo en las Bodegas de Osborne, relegando su pasión a un segundo plano, lo que no fue obstáculo para que obtuviese el premio del ayuntamiento de El Puerto por su trabajo 'Puesta de sol en el Castillo de la Pólvora', en el II Concurso Provincial de fotografía organizado en Cádiz en 1951.

Fallecido el 19 de diciembre de 1956, Justino Castroverde fue ante todo una persona de su tiempo, apasionada por rescatar y difundir todo un pasado que se estaba transformando y que desde su visión de la modernidad de un nuevo siglo, intentó explicar gracias al valor de las imágenes como testimonio social de la realidad. (Texto: Enrique Bartolomé).

ALGUNAS DE SUS OBRAS.

enlaplaya_castroverde_puertosantamaria

Un día en la caseta de playa. Sentadas de dcha. a izda.: Nela (abuela materna de Begoña Osborne, que es quien describe a los integrantes de la fotografía), Encarnacion, Lalo, Manolo, y detrás Emilia Tosar Garcia de Valdeavellano. Sentado con chaqueta blanca, desconocido. De pie de dcha. a izda.: dos empleadas, Luisa Fernanda Ruiz de Cortazar y Tosar, Adolfo Tosar Garcia de Valdeavellano, y Luis o Joaquín Osborne Tosar. La niña tampoco sabemos quien es.

muelle_justinocastroverde_puertosantamaria

Inauguración muelle de San Ignacio.

feria_justinocastroverde_puertosantamaria

Feria de Ganado en el Palmar. 1945.


15

ninos_roqueaguado_puertosantamaria

En el año 1959 fue tomada esta instantánea, de niños que vivían en el que fue Casa de Cargador a Indias, luego reconvertida en casa de vecinos, y alrededores. Todavía lucía el barandal de madera, hoy desaparecido. Escalón inferior, de izquierda a derecha, Manolo Soriano, Pepín Soriano, José Antonio Fernández Galloso, conocido como 'el Pollo', su hermana Mari Carmen conocida como Uchi,, Eva Soriano, desconocido, Maribel Soriano Gómez, Carmelo Soriano, José Luis Soriano y desconocido. Escalón de en medio, de derecha a izquierda:  Perfecta (nótula 078 en GdP), Loli Soriano Gómez y Rafael Soriano. El resto, desconocidos. Animamos a los lectores a identificar al resto de los integrantes en la fotografía. En esta casa vivió el jugador del Racing, Manuel Soriano, (nótula 575 en GdP).

casaroqueaguado1_puertosantamaria

PALACIO DE ROQUE AGUADO.
La conocida popularmente como Casa de Roque Aguado se inscribe dentro del modelo de casas-palacio de El Puerto de Santa María. Su presencia contribuye a delimitar uno de los laterales de la Plaza del Polvorista, ordenando junto a la de Juan de Vizarrón todo el frente sureste de la citada plaza. Esta casa debió construirse sobre una ya existente por cuanto en la documentación gráfica datada en el primer tercio del siglo XVIII, ya aparece este frente de la plaza cerrado, si bien aún no figura la calle Aguado formada probablemente a raíz de la edificación del inmueble.

En 1784 D. Gaspar Aguado presenta un memorial al Municipio, solicitando construir un muelle a espaldas de “sus casas”, Plaza del Polvorista”. Del mismo modo, dos años más tarde, 1786, en la visita de inspección del Maestro Mayor de Albañilería Bartolomé de Ojea Matamoros para la concesión de licencia y acordelado del terreno para la elevación del muelle se cita esta casa como “Casas principales que esta fabricando D. Gaspar Aguado”.

casaroqueagudo5_puertosantamaria

El modelo de casa diseñado presenta la disposición propia de las casas palacio de la burguesía comercial: tres plantas organizadas en torno a un patio. No obstante, es la propia disposición del patio la que muestra una cierta alternativa. Muy sobrio, asentado sobre pilares, en vez de columnas, parece estar concebido como antesala de la casa. La fachada de tres cuerpos, separada por cornisas y rematada por antepecho con remates piramidales, queda articulada por el eje formado por el vano de entrada, adintelado, en cuya clave figura el escudo de Gaspar Aguado, y el balcón que existe sobre él, que probablemente también tuviera algún tipo de decoración. La fachada  es de extrema sobriedad, únicamente rota por las barrocas molduras mixtilíneas que enmarcan los balcones de la planta principal.

casapalacioroqueaguado_puertosantamaria

En esta imagen se puede observar el escudo sobre el dintel de la puerta de abajo. En la inferior ha desaparecido.

roqueaguado_2_puertosantamaria

REHABILITACIÓN.
La Junta de Gobierno Local celebrada el 10 de enero de 2008 acordó conceder licencia urbanística ‘de eficacia diferida’, a un proyecto de rehabilitación del inmueble, situado en la Plaza del Polvorista, 11, a la empresa inmobiliaria promotora, propietaria de toda la manzana exenta de Roque Aguado, (formada por las calles Cadenas, Polvorista, Aguado y Avenida de la Bajamar). El proyecto contemplaba la construcción de hasta 14 viviendas, así como locales comerciales. En la actualidad viven seis familias en el edificio -personas mayores--, algunos de los cuales nacieron en la Casa Palacio, fue también la casa de Perico el de la Carlota (Nótula 265 en GdP).

casaroqueaguado3_puertosantamaria

El Café Bar Playa El Rempujo ejerce su actividad en la planta baja. El edificio está catalogado con el máximo nivel de protección en el PGOU, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006. Otras casas del entorno, en los años setenta y a principios del nuevo siglo, no tuvieron tanta suerte y cayeron por la piqueta, la incultura y la incuria tan portuense. La crisis económica ha enlentecido la marcha del proyecto.

12

espanoles_en_cuba_1898

Soldados españoles en Cuba, antes de una batalla.

prisionerosencuba

Soldados españoles en Cuba, prisioneros de las tropas norteamericanas.

Aunque en octubre de 1897 llegaron los primeros repatriados enfermos de Cuba, no sería hasta después de finalizada la guerra cuando desembarcó un nutrido grupo de excombatientes heridos y enfermos para los que se habilitaron diferentes puntos de atención sanitaria, una especie de prolongación de los hospitales de campaña en diversas provincias costeras, entre ellas Cádiz.  El Puerto sería uno de los lugares  elegidos  para dicha instalación, nombrándose una comisión que debía estudiar y proponer el lugar adecuado.

ambulancia_antiguaEl doctor Medinilla propuso la plaza de toros, por su ventilación y aislamiento de la población. Después se pensó en el edificio de Santo Domingo que había quedado vacío al trasladarse el ayuntamiento a la nueva sede en la actual plaza de Isaac Peral. También se barajó la posibilidad de instalarlos en las antiguas dependencias del colegio de la Aurora, en calle San Sebastián pero la rehabilitación resultaba excesivamente costosa. Finalmente, mediado octubre de 1898, se decidió fuera el recinto anexo a la penitenciaría de La Victoria, lugar cercano a la estación de ferrocarril y lo suficientemente alejado del casco urbano el sitio donde atender a los repatriados enfermos y el recinto donde debían pasar la cuarentena aquellos soldados sospechosos de estar incubando la enfermedad. (En la imagen, una ambulancia antigua, en un carro cubierto, tirado por un semoviente).

estacion_1853_puertosantamaria

La estación de ferrocarril de El Puerto, en 1853.

trenes_cadiz_elpuertp_sevilla_madrid_1898

Anuncio de trayectos de trenes, entre Cádiz, El Puerto, Sevilla, Madrid y otros, en 1898.

Los portuenses que se acercaron a los andenes de la estación a recibir a sus familiares y amigos y aquellos otros que lo hicieron en solidaridad con los excombatientes o por simple curiosidad, presenciaron  un espectáculo que algunos han calificado de dantesco: jóvenes soldados tambaleándose de debilidad, escuálidos y demacrados; otros, llenos de vendajes sucios y deshilachados; algunos con miembros amputados de urgencia en el viaje de retorno y otros, agonizantes, trasladados en angarillas. Era invierno y la lluvia que en ocasiones complementaba la escena, añadía si cabe, tintes más sombríos a la dramática escena.  Y toda la ciudad quedó impresionada:

munozseca_poemarepatriados_puertosantamaria

Poema realizado por Muñoz Seca en su etapa juvenil,  estudiante de Filosofía y Letras en Sevilla, publicado en la Revista Portuense en la que colaboraba.

“… llega el día en que los hechos, con su angustiosa y aterradora realidad, aparecen a la vista de los portuenses, y entonces, como si los impulsara mágica influencia, todos abren sus ojos para humedecerlos con el llanto, todos abren sus labios para lanzar frases compasivas. Todos, en fin, abren sus cajas para prestar su material auxilio. Y, en un momento, crece y se desarrolla la venerada Cruz Roja que tiende sus brazos sobre los que sufren en el lecho del dolor y padecen sed y desnudez y hambre, y no tienen padres que los lleven sobre sus hombros, ni madres que les besen las frentes calenturientas.”

medallas_repatriados_cuba_y_filipinas

Así se expresaba “Justo” en la Revista Portuense. Y cita, dándola como existente, a la que, posteriormente, sería la Asamblea Local de Cruz Roja. En esas fechas ostentaba su presidencia el médico don Adolfo Barra y la componían, entre otros, sus colegas  Rafael Rioja y Plácido Navas, el farmacéutico Agapito Ruiz y otros portuenses tan significados como los hermanos Ramón y José Arvilla, Ramón Ameneiro Barba, José Martínez Colom, Francisco Lucuix y Luís Pérez Gutiérrez. (A la izquierda, anverso y reverso de la Medalla otorgada a la Cruz Roja Española, por las Campañas de Repatriación de 1895-1899)

La Cruz Roja canalizó la generosa ayuda que nuestros paisanos aportaron con ese expreso fin, algunos de forma anónima y otros con donativos en especie: tabaco, vinos, ropas. Pagaron los féretros de los muertos, los viajes de los vivos, les dotaron de mudas nuevas, gestionaron sus papeles, les agasajaron con vino y tabaco y, lo que es mas importante, les hicieron compañía, visitándolos y proporcionándoles el calor humano del que tan necesitado estaban, escuchando sus cuitas y penalidades. (Texto: Antonio Gutiérrez. A.C. PUERTOGUÍA).

cruzrojaantigua_puertosantamaria

infantil_cruzrojaDado que el archivo de la Cruz Roja Local es prácticamente inexistente  por un periodo que abarca entre que fuera desmilitarizada, --hará aproximadamente 25 años-- y su fundación, invitamos a los lectores de Gente de El Puerto que tengan algún tipo de documento, fotografía, recorte de prensa, insignias, recuerdos, bonos, etc… nos lo hagan llegar (original o copia) para la creación de un fondo documental de dicha institución benéfica, que será entregado a la misma para su catalogación y archivo. La Cruz Roja cuenta en El Puerto con más de 100 años de existencia.

64

soldadosencuba

La ilustración muestra a cinco soldados comiendo en el campamento del ejercito español destacado en la otrora colonia española durante la guerra que se desarrolló en 1898 en la que se produjo una gran derrota para nuestro país. El que se conoce como el “Desastre de Cuba”. En la imagen se observa a los cinco individuos en posición relajada pero con una seriedad facial motivo del momento de tensión en el que están inmersos. Los combatientes,  en pleno descanso se dedican a comer y a relajarse para un posterior encuentro bélico. Nótese la botella de vino en el cesped, y el loro en el hombro del soldado de la derecha.

sorteoquintosguerracuba1895Muchos de los españoles que nacieron en el último tercio del siglo XIX conocieron y padecieron las miserias y secuelas de la guerra, obligados, a su pesar, por la prestación del servicio militar que debían realizar a la monarquía. El escenario, en esta ocasión, estaba en ultramar: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, últimos bastiones del extenso imperio colonial español de siglos atrás.  El contingente del ejército, nutrido cada año por los mozos de reemplazo, crecía y crecía a medida que el conflicto, al que algunos historiadores le dan el calificativo de guerra civil, se enconaba. Un año antes del desastre naval con el que se pondría punto final a la contienda, a la que se había sumado los EE.UU., el cupo de las diez zonas en que estaba dividida Andalucía (las 8 capitales de provincia actuales, más Ronda y Osuna) ascendía a 23.742 mozos. (En la imagen sorteo de mozos, en 1895).

trajederalladillo_guerracubaEn nuestra provincia de Cádiz, los reclutados sumaban 2.585 hombres. Solamente estaba previsto incorporar a 1.626 de ellos, y de estos, irán destinados a Cuba 560, 203 a Filipinas, 50 a Puerto Rico y el resto a distintos puntos de la península. Se libraron, pues, casi mil mozos por exceso de cupo. El famoso sorteo determinaba el destino, en el más amplio sentido de la palabra, de cada uno de ellos.  Después, a los que la suerte no les acompañó ni sus parientes pudieron redimirlo pagando la cuota establecida al efecto, serian despedidos en los andenes de las estaciones y en los muelles de los puertos de embarques con vítores de zarzuela. Otra cosa bien distinta serán las penurias y sufrimientos que padecerán en sus propias carnes aquellos que, forzados a servir, lo hicieron en las colonias de ultramar. (En la imagen de la izquierda, dos soldados con el traje de ralladillo, con los fusiles cercanos).

Su mayor enemigo no fueron los mambises cubanos o los tagalos filipinos, sino las enfermedades tropicales, propias de aquellas latitudes. Especialmente la fiebre amarilla, también conocida como “Vómito negro”. Los datos estadísticos son escalofriantes.

soldados_en_cuba

Contingente de tropas españolas en Matanzas (Cuba).

En los últimos años de la guerra, cuando el contingente militar alcanzó su máxima cota causaban baja o morían, diariamente, de 70 a 100 compatriotas. Y, aquellos que contrajeron la enfermedad y lograron evitar un fin tan trágico, vivieron mermados físicamente, manteniendo sus secuelas de por vida.

Quiero finalizar esta primera parte con algo positivo. El listado que he podido recomponer de los repatriados de El Puerto, aquellos que se libraron  de caer prisioneros y de la muerte. Los más fuertes y afortunados. Eran anónimos y están olvidados.

soldadoscuota1_puertosantamaria

soldadosprofesionales_cuba

Posado fotográfico ante un teloncillo de soldados profesionales del ejército español en Cuba.

soldadoscuota2_puertosantamaria

cubayfilipinas_puertosantamaria

Con la difusión de su identidad pretendemos estimular su recuerdo y, si algún descendiente (nietos, bisnietos…) puede aportar fotografías, datos personales o cualquier otra referencia, serán recepcionados y agradecidos, y si no es así, al menos que sientan el orgullo de tener tan digno ascendiente. (Texto: Antonio Gutiérrez. A.C. PUERTOGUÍA).

Mañana: Creación de la Cruz Roja en El Puerto.

13

carlosserranomolina_puertosantamaria

Carlos V. Serrano Molina nace en 1948 en la portuense Ribera del Rio, hoy Ribera del Marisco, siendo  el cuarto de cinco hermanos. Sus padres Carlos y Teresa también son hijos  de El Puerto.

hoja_lunes_18oct1971Está casado con Laly Díaz Hermida, siendo padres de cuatro hijos,: David, Carlos Javier, Oscar y Jesús y tienen además, dos nietos; María y Pablo. (En la imagen de la izquierda, Hoja del Lunes del 18 de octubre de 1971, en la que se da cuenta del natalicio del primero de los hijos de Carlos).

El año del nacimiento de Carlos, en El Puerto, Fernando C. de Terry se hace con una punta de caballos cartujanos y empieza a crear la famosa ganadería que sería símbolo de sus bodegas. El Club Náutico se refunda en 1948 y se celebra la primera Regata Snipes que se celebra en El Puerto.  Rafael Alberti termina su libro de poemas ‘A la Pintura. Poema del Color y la línea (1945-1948)’.

escritorio_osborne_jc_1948_puertosantamaria

Escritorio de Bodegas Osborne, fotografía tomada, precisamente el año del nacimiento de Carlos,  1948, por el afamado fotógrafo Justino Castroverde.

También en 1948, el Racing Club Portuense recibía la visita del Puerto Real, ganando por 5-1. La población reclusa del tristemente conocido Penal del Puerto fue el 1 de enero de ese año de 245 penados. Ese año nace, también, el presidente de la Asociación de Mandos Intermedios, Pascual Castilla. Manolo Girón es nombrado sacristán de la Iglesia de San Joaquín. A nivel internacional, el hecho mas significativo del año de su nacimiento fue la fundación del estado de Israel, así como el comienzo de la guerra fría entre la desaparecida URSS y EE.UU.

carlosserrano_colegio_puertosantamaria

Carlos, a la derecha, con su hermano Vicente, en la foto oficial del Colegio Hospitalito.

Con ocho años su primer colegio fue ‘El Hospitalito’ , antiguo Hospital de Mujeres de la Divina Providencia,  en la calle Zarza esquina con Ganado, centro neurálgico del Barrio Alto portuense,  donde hoy están ubicadas unas salas  del Museo Municipal, pertenecientes al programa M’Arifa. Recuerda con gran cariño a su primer profesor, Manuel Peñalver,  la leche en polvo y el queso que los americanos de la Base de Rota repartían a las familias humildes de la ciudad, como parte de los acuerdos suscritos con el gobierno español para la cesión de la Base Naval de Explotación Conjunta Hispano Americana de Rota.

carlosserrano_comunion_puertosantamaria

Grupo de Primera Comunión, en la fila superior segundo por la derecha, en el patio de entrada a la Capilla de las Capuchinas, hoy entrada a recepción de Hotel Monasterio.

carlosserrano_cuellar_puertosantamariaSu primera  comunión la hizo en la Capilla del Convento de las Madres Capuchinas, convertido hoy en el Auditorio Municipal San Miguel, ante El Cristo del Amor.

Toda su infancia la paso en la Plaza de la Herrería, donde la convirtieron con un grupo de amigos en improvisado campo de fútbol.

Realizó los estudios de Ingreso a Bachiller con D. Antonio García Flores, en el hoy  colegio La Merced, pasando a continuación al Instituto Laboral de la calle Santo Domingo donde finalizó el mismo. (En la imagen de la izquierda, con unos amigos en el Parque Calderón, con el caballo de Cuellar).

Con dieciséis años comenzó su vida laboral en un Consignatario de Buques cuyas oficinas estaban  ubicadas en la Bajamar,  siendo Miguel Lobato Quintero, con nótula 539 en Gente del Puerto, al que le tiene una gran estima y cariño, su primer jefe,  el que le inculcó la gran afición que hoy tiene a la Fiesta Nacional.

carlosserrano_bodegas_puertosantamaria

Carlos, agachado en el centro, con compañeros de trabajo de Bodegas Sancho. ¿Nos pueden decir quienes aparecen en la fotografía? (Foto: Rafa).

Toda su vida laboral la ha desarrollado en el área de Administración de  las bodegas Pedro Domecq, S.A. en Jerez de la Frontera donde se ha jubilado a principio de este año. Previa a esta incorporación, realizo el servicio militar en la Flotilla de Helicópteros de la Base Naval de Rota, durante los años 1968/69.

carlosserrano_cdsanmarcos_puertosantamaria

Ramón y José González Montaño, Colorado Carlos Serrano Molina, Juan Duque Estudillo Antonio Carbonell López y Luis Florido Hermoso. También asistieron al encuentro de confraternidad, José Cailla Real, Luis Valle Corzo, José Novo Tacón, Alberto Padilla, Sánchez Espina y “Morrito”, directivos, masajista del equipo de fútbol y colaboradores de la Parroquia del Carmen y San Marcos. Mención especial para el alma Mater del Club deportivo San Marcos, Ricardo Palacios Mena, entrenador y artífice, de una excelente cantera de fútbol, posiblemente la mejor que ha tenido El Puerto en toda su historia. La temporada que Enrique Montero fichó por el Sevilla también la directiva, con el visto bueno de Ricardo Palacios, traspasó a “Quique” Moreno, defensa central que de no ser por una grave lesión hubiera triunfado, de la misma manera, que lo hizo Enrique Montero. La Fundación del Club Deportivo San Marcos se debe al celo pastoral del Padre Ramón González Montaño, que no dudo en prestar su ayuda a un grupo de personas encabezada por Ricardo Palacios Mena. Militaba por aquella época en primera categoría juvenil y ha continuado en la actualidad cosechando importantes triunfos.

Sus principales aficiones son los toros y el fútbol. Con respecto a este último, fue presidente del equipo juvenil C.D. San Marcos en la temporada 1971, siendo la persona que propicio el fichaje de Enrique Montero al Sevilla CF. De donde salió para lucir la camiseta nacional.

En cuanto a su reconocida afición, el planeta de los toros, se siente orgulloso de haber sido presidente de los festejos taurinos celebrados en la mas que centenaria Plaza de Toros de El Puerto, el año del fin del milenio, durante la temporada 1999, de la que guarda buenos recueros y amigos.

carlosserrano_josetomas_puertosantamaria

Carlos, junto José Tomás y el desaparecido ganadero Antonio Gavira. (Foto: Romero).

hierro91En la actualidad emplea su tiempo libre en coordinar el Portal Taurino  www.laplazareal.net, todo un referente del mundo los toros en la Bahia de Cádiz, que recibe una ingente cantidad de visitas diarias.

79

ramonamontesinoscansino-1_puertosantamariaEra febrero de 1896, nacía un varón y moría una mujer en extrañas circunstancias en El Puerto de Santa María, atendida por un médico que no la vió pues tuvo en todo momento la cara tapada. El niño, de nombre Ramón, nace el 11 de febrero de 1896 en la calle Cruces, núm. 20. La madre, de nombre Ramona, muere a la edad de 31 años,  con 10 días de diferencia, como se puede comprobar en la hemeroteca municipal: Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, enterrada sin lápida por su madre, Ramona Canccino y su viudo, Antonio Aguilar Tablada, conde de Ripa, con la que tuvo una hija legal, Rafaela Aguilar-Tablada Montesinos. Este luego reconocería a tres hijos que tuvo con su sirvienta, Juana Cobos. (En la imagen, Ramona Montesinos Canccino).

La historia comienza cuando Ramona, queda a los 11 años huérfana. Hija única y por tanto heredera universal del cordobés Juan de Dios Montesinos y Neyra, abogado, catedrático, fundador de la Escuela de Bellas Artes de Córdoba, Maestrante de Ronda, Comendador de la Orden de Carlos III,... fue asesinado por cuestiones políticas en Sevilla, muy joven.

Con 14 años, Ramona se casa con el Conde de Ripa y marchan a vivir a El Carpio. Tienen una hija que ingresaría en un convento. Pero, además, el conde tendrá tres hijos con su criada Juana, a los que acabaría reconociendo. Despechada, Ramona regresa a Córdoba y desde allí, viaja, alterna, hace vida social en las casas bien, entre ellas la de los Romero de Torres. Allí conoce a un joven Julio, atractivo, incipiente pintor, que la deja supuestamente embarazada durante la Feria de Mayo en Córdoba, y que acabaría dando a luz, a escondidas, en El Puerto en febrero de 1896. La madre murió, a los 9 días, en un domicilio distinto al del parto, en la calle Jesús de los Milagros, 21. ¿El óbito se produjo por fiebres puerperales? ¿Serían fiebres tifoideas, como certificó el facultativo Plácido Navas el 20 de febrero de aquel año? ¿La mandaron matar tras el parto?, se pregunta su supuesta bisnieta, María Fuencisla Herrera, que está buceando en documentos del pasado.

ramonamontesinosycanccino_puertosantamaria

Esquela publicada en la Revista Portuense el 20 de febrero de 1896.

El niño, Ramón, es cuidado por su abuela, que figura como madrina de su bautizo, según consta en los archivos de la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto, siendo criado en la zona cordobesa de 'El Brillante'. A los nueve años, el seis de noviembre de 1905, lo inscriben como suyo en los Juzgados de El Puerto,  un matrimonio de edad avanzada a los que Ramón ni siquiera conoce: los Herrera Ibañez, de Sevilla, vecinos del Palacio de Dueñas, en la calle San Felipe, número 7; cobraron 5000 pesetas de la época por el servicio. Con 15 años, muere su abuela Ramona. Entonces viaja a EEUU y posteriormente a Francia, costeándose el periplo con un cuadro que le regala Romero de Torres y que por cierto aparecería años después en un mercadillo americano y joyas de la familia.

romerodetorres_herrera_cordoba

A la izquierda, Julio Romero de Torres, a la derecha, su supuesto hijo, Ramón Herrera Ibáñez.

20071114elpepicul_2

El pintor Julio Romero de Torres, en su estudio con una modelo y Ramón del Valle Inclán.

En Francia tendría descendencia, dos hijas que tuvo con una mujer poderosa, información que estamos pendiente de constratar con organismos oficiales franceses. El 8 de julio de 1936 Ramón Herrera Ibáñez se casa con Cecilia Rodríguez Ruíz, prima de los Ansón Oliart (naturales de Don Benito. Badajoz) y nacen José Ramón Ramón, Cecilia y María Luisa Herrera Ruíz, esta última vive en Australia. Ramón siempre supo que los padres que conoció como tales, los que figuraban en los papeles, no lo eran. Incluso le llegaron a decir que fue fruto de una relación de su madre, la marquesa, con un Lord Inglés, acaso ¿para desviar la atención sobre el pintor?

fuencislaherrera_puertosantamariaEn la actualidad, María Fuencisla Herrera, hija de José Ramón y nieta de Ramón Herrera y supuesta bisnieta de Julio Romero de Torres y de Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, trabaja recopilando  documentación e incluso piensa solicitar pruebas de ADN si, como sostiene, es descendiente del pintor cordobés. Fuencisla, funcionaria del estado, vive en Bellver de los Montes, un pueblecito de Zamora, que ha estado en El Puerto interesando diversos documentos, consultando archivos sobre el parto y fallecimiento de sus supuestos abuelo y  bisabuela. Esta es su historia, la historia que María Fuencisla nos cuenta y que quiere compartir con Gentes y Habitantes de El Puerto.

(En la imagen de la izquierda, María Fuencisla Herrera, en una pose comercial de su espectáculo: La Reina Loba).


logo_seccionEn la Opinión de Zamora, pulsando sobre la imagen, se publica un reportaje firmado por José María Sadia, sobre Fuencisla Herrera, donde completa la historia que nos cuenta en Gente del Puerto.

31

Hablábamos ayer de Vicente Merello Alberti, promotor de un proyecto ferroviario que nunca vería la luz. Hoy nos referimos a esa vasta dinastía entroncada en El Puerto.

Los fundadores de esta saga familiar fueron Julio Vicente Merello Cherisola, natural de Génova y Catalina Alberti Ravina, gaditana, que se casan en El Puerto en 1839 y aquí se instalan, dedicándose al negocio vinícola. En El Puerto nacen sus hijos Vicente, Agustín, Julio, Ernesto y Eduardo Merello Alberti, por este orden. Vicente, dedicado al comercio, que casó con Josefa Alberti Sánchez-Bustamante. Tuvieron tres hijas, las cuales  fallecieron sin descendencia;  Julio, ingeniero de Obras Públicas, que se estableció primero en Huelva y, posteriormente, en Cádiz, donde ejerció como Ingeniero Jefe de la Provincia y, posteriormente, como Inspector del Cuerpo de Ingenieros.  Estuvo casado  con Elvira Llasera Garrido. Su hijo Eduardo Merello Llasera ocupó el cargo de sub-secretario de Industria y Comercio en la década de los 50. Acabó perdiéndose el apellido por falta de varonía.

merello_llasera_puertosantamaria

La familia Merello Llasera, en 1900. 1. José Díaz Brau (marido de la 6). 2. Eduardo Merello Llasera. 3. Julio M.L. 4. Rosario M.L. 5. José Luis M.L. 6 Elvira M.L. 7. Elvira Llasera Garrido, 8 Julio Merello Alberti, 9, Luisa M.L. 10 José Díaz Merello (hijo de 1 y 6). 11. Ana M.L. 12 María M.L. (cuñada y segunda mujer de 1). Ignacio M.L.

merellohermanos_sotabastos_puertosantamariaContinuamos con Ernesto, casado con María Teresa Otero Sanchez-Bustamante. Igual que el anterior, en la 3ª generación se perdió el apellido; Eduardo, corresponsal de banca, que casó con Ramona Docavo Alberti, de cuya unión tuvieron tres hijos varones, los cuales entroncaron con diversas y conocidas familias portuenses: los Gaztelu, Govantes, Jiménez o Cuvillo, entre otras. Finalmente, Agustín Merello Alberti, fue el más buscavida de sus hermanos, posiblemente obligado por su carga familiar. Sus actividades profesionales eran varias. Entre ellas, la más productiva y rentable, quizás, la de contratista de obras.  Un ejemplo de esta actividad  lo hemos encontrado en los Protocolos Notariales de El Puerto de 1879. Se trata de un documento de cesión de derechos, en realidad una subcontrata, de las obras nuevas de la carretera de Benaocaz a Utrera que se había adjudicado  en casi medio millón de pesetas “de las de entonces” para realizar dicha obra en un periodo de 5 años, adjudicación que, mediante este documento notarial que citamos, traspasa a José de la Cuesta Gómez. (En la imagen, Anís La Sota de Bastos, de Merello Hermanos, 'marca registrada con el núm. 1 de la provinica de Cádiz).

merellohermanos_puertosantamriaTodos los hermanos, sus esposas e hijos vivían en la misma casa, formando una comunidad familiar alrededor de los padres, compartiendo cocina, comedor, salón y otras dependencias de la finca, situada en la calle Fernán Caballero. En el documento notarial de partición de bienes de Ernesto Merello Alberti, fallecido en 1890, se indica: “… no se determinan los muebles porque el finado, junto con sus cuatro hermanos restantes, esposa e hijos, todos vivían en una sola casa reunidos, constituyendo una sola familia.” (Etiqueta de 'Jerez Selecto, especial para enfermos', de Merello Hermanos. Proveedores de SS MM los Reyes  de España, Suecia y Noruega, según reza en la etiqueta).

alberti_amontillado_npu_puertosantamariaA continuación de la especie de comuna familiar, donde se encuentra actualmente un convento de religiosas, haciendo esquina con la calle Jesús Nazareno existía una finca propiedad de doña María Catalina Alberti que heredaron los hermanos Merello, nombre comercial que utilizaban para comercializar sus productos, cuyas bodegas se encontraban en esa misma calle, a continuación de la casa antes citada, aunque con entrada por la calle paralela de Los Moros. El negocio de extracción de vinos, sin ser de los más importantes en su época, más o menos podemos ubicarlo entre los treinta principales criadores y exportadores de la localidad, contando con viñedos propios en el término de Jerez en los pagos denominados “Santo Domingo”, “Tablajete” y “Balcargado”, utilizando en anuncios publicitarios y en las etiquetas de sus productos la leyenda: “Proveedores de S.M. el Rey de Suecia.”  (Etiqueta de Amontillado N.P.U. de Vicente Alberti, padre de Rafael Alberti. Debajo, firma del padre del poeta, Vicente Alberti Sánchez-Bustamante)

vicentealberti_puertosantamaria

En el verano de 1892, Eduardo Merello fue designado tutor y defensor  de sus sobrinos carnales José María, Rafael y Ernesto Merello Otero,  en la partición judicial de los bienes de su hermano Ernesto, fallecido abintestato el 18 de mayo de 1890, debiendo fraccionarse lógicamente sus bienes entre los herederos, siendo el comienzo de la desmembración de la unidad económica mantenida por los hermanos, continuadores del negocio iniciado por el padre, compañía que alcanzaría poco después su disolución casi definitiva al morir otro de los hermanos.

juliomerelloalberti_puertosantamariaAgustín Merello Alberti, falleció el 12 de abril de 1893, contando 51 años de edad. Su numerosa prole, de 10 u 11 hijos, serían los progenitores de la práctica totalidad de los portuenses contemporáneos de este apellido –Merello Alvarez, Merello López de Meneses, Merello Cuvillo, Merello Govantes, Merello Pastor, Merello Díez, Merello Reynolds, Terry Merello y Castro Merello- y también herederos del 1/5 de participación en los negocios familiares mencionados que correspondía al padre.   Por otra parte, la de su otro hermano Julio, Merello Alberti (en la imagen de la izquierda) existió una desvinculación física, al estudiar ingeniería y cambiar su residencia por motivos profesionales, contribuyendo todos estos motivos apuntados a que, en los primeros años del siglo XX ya no existiese el pequeño imperio comercial forjado por Vicente Merello medio siglo antes.

maríamerellogomez_puertosantamariaCitamos a los hijos de Agustín Merello Alberti y  Maria Gómez Rull, su prolífica esposa, que fueron:

01.-JOSE MERELLO GOMEZ. Casó con MARIA BADANO (2 descendientes)
02.-MARIA MERELLO GOMEZ & VICENTE ALBERTI SANCHEZ BUSTAMANTE  (6 descendientes, entre ellos Rafael Alberti Merello, el poeta universal) En la imagen de la izquierda, María Merello Gómez, madre del poeta.

isabelmerello3_puertosantamaria03.-CARMEN MERELLO GOMEZ   (MONJA)
04.-JESUS MERELLO GOMEZ & Mª PEPA ALVAREZ-CAMPANA   (Otra familia muy prolífica, que llegó a tener hasta 13 descendientes, entre ellos la reconocida Isabel Merello Alvarez-Campana, Vda. de Terry (en la imagen inferior) y su hermana María, la pequeña,  --nótula núm. 410--, Agustín Merello Alvarez-Campana, padre de Agustín Merello del Cuvillo --nótula 262-- y Rafael Merello del Cuvillo, --nótula 306--)
josemanuelmerelloarvilla_PUERTOSANTAMARIA

05.-MILAGROS MERELLO GOMEZ  (MONJA)
06.-AGUSTIN MERELLO GOMEZ & INES MURPHY  (5 descendientes)
07.-MIGUEL MERELLO GOMEZ & MATILDE REYNOLDS  (6 descendientes, entre ellos el abogado y Juez Municipal de El Puerto, Agustín Merello Reynolds, su hermana Matildina, que hacía unas tartas para la calle que tenían fama. Un nieto de esta unión, hijo de Miguel Merello Reynolds es el pintor afincado entre Madrid y Valencia, José Manuel Merello Arvilla).

merello_reynolds_puertosantamaria

Foto de familia de la boda de Miguel Merello Gómez con Matilde Reynolds Esteban, celebrada en Estremoz (Portugal) en 1920. Los novios son los que están en el centro, él con bigotito. A su lado su hermana Pepita y su marido Pedro Castro.

etiqueta_reynolds_portugal

Etiqueta de Vinos de Alentejo (Portugal) de los Reynolds, emparentados con los Merello.

miguel_castro_merello2_puertosantamaria08.-ELISA MERELLO GOMEZ   (MONJA)
09.-DOLORES MERELLO GÓMEZ & FERNANDO TERRY CUVILLO  (sin descendencia)
10.-JOSEFA MERELLO GOMEZ & PEDRO CASTRO NARANJO  (5 descendientes, entre ellos, en la imagen de la izquierda,  Miguel Castro Merello, alcalde que fue de la Ciudad entre 1958 y 1960)
FRANCISCO MERELLO GOMEZ (No tengo certeza. Podría ser un párvulo fallecido)

(Texto: Antonio Gutiérrez, A.C. Puertoguía).

tren_jerez_puertosantamaria1

En el IV Congreso de Historia Ferroviaria se estableció de forma categórica y definitiva  la cronología de las concesiones y puesta en marcha de líneas ferroviarias en España, confirmando que el tramo Jerez - El Puerto fue, con diferencia, el primer camino de hierro de Andalucía, en 1854.

Hoy 22 de junio se cumplen 156 años de ese evento. No es cierto, sin embargo, como  se ha propagado en muchos textos y yo mismo he creído, que fuese la tercera  de España, después de las líneas férreas de Barcelona a Mataró (1848) y Madrid-Aranjuez (1851). La realidad es que se inauguró tan solo dos días después de la línea Tembleque-Almansa, que hacía la 9ª en orden cronológico, habiéndose inaugurado en esos tres años transcurridos varias líneas en el país valenciano,  (Valencia-Grao; Valencia-Silla; Silla-Benifayó; Carcagente-Alcira y Alcira-Benifayó) otra más en Cataluña (Barcelona-Molins del Rey) y el enlace de Aranjuez con Tembleque.

puenteferrocarril_puertosantamaria

Puente del ferrocarril, sobre el río Guadalete a su paso por El Puerto.

Dos años después se prolongaría la línea 13 kilómetros y medio hasta una terminal marítima en la zona donde había estado el fuerte militar del Trocadero, arrasado por los franceses un cuarto de siglo antes y, finalmente, llegaría a Cádiz en 1861. El año anterior se había completado el tramo Sevilla-Jerez, con lo que desde el 13 de marzo de 1861 estaban comunicadas plenamente y también por primera vez dos capitales andaluzas.

Para esa fecha el auge de este medio de transporte para viajeros y mercancías en media distancia en toda la península era espectacular e, incluso, una década después, con una diferencia de meses tan solo, dos ciudades bien distantes una de otra: Zaragoza y Jerez instalaron sendos servicios de ferrocarriles urbanos. El de Zaragoza tenía una extensión de 3,7 Km y el de Jerez (Jerez Estación-Jerez Pueblo) casi cinco kilómetros. De ahí se pasó a la gran distancia, uniendo los ramales construidos en cada región hasta formar las grandes líneas ferroviarias radiales que  comunicaba la capital del estado con las más importantes ciudades y capitales de provincias.

1trenrota_puertosantamaria

EL TREN DE LA COSTA.
Otro hito histórico en la historia de los ferrocarriles andaluces y nuestra ciudad lo marcó la creación y puesta en marcha de una línea que enlazaba El Puerto con Sanlúcar de Barrameda. Por su trazado  -El Puerto, Rota, La Ballena, Chipiona, Sanlúcar y Bonanza-  se le denominó “Tren de la Costa”. Las obras duraron 16 años, inaugurándose la línea férrea con toda solemnidad el año que se conmemoraba el IV Centenario del Descubrimiento. Sin embargo los promotores  locales en el primer año fueron a la bancarrota, haciéndose cargo de la concesión la Compañía Belga de Ferrocarriles Vecinales de Andalucía, cuyas oficinas estaban en la calle Cielo número 82, frente a la bodega de Velarde, actualmente un aparcamiento. Esta compañía mejoró la seguridad y la regularidad del servicio, aunque la rentabilidad no fue la esperada, abandonando la concesión a favor de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces que mantuvo la explotación hasta 1936, fecha en que el estado expropió CFA como consecuencia de los constantes números rojos de sus cuentas de resultados. Y después de la Guerra Civil, con la creación de RENFE el servicio pasó a gestionarlo dicha compañía estatal hasta su cancelación por falta de rentabilidad, que forzó la cancelación de la línea al finalizar 1984. Le faltó un lustro y pico para ser una línea centenaria.

puentehierro_riosanpedro_puertosantamaria

Las piezas del antiguo puente de trenes de San Alejandro, que se instalará junto al parque de Los Toruños.

VICENTE MERELLO ALBERTI.
Estos dos eventos mencionados tienen una especie de complemento en un proyecto ferroviario que, si bien nunca llegó a realizarse, fue diseñado y registrado como propio por el portuense o porteño Vicente Merello Alberti. En la distancia de un siglo y cuarto que nos separa de esa fecha, y con la debida reserva, pensamos que fue su hermano Julio, el autor de dicho proyecto. Se trataba de una línea de carácter industrial que, partiendo de Jerez, llegaba a la margen del río Guadalete, navegable en esa época hasta El Portal, bordeando la Sierra de San Cristóbal, en cuyas canteras iría una estación de carga y descarga, al igual que otra en un muelle sobre el Guadalete antes del paraje denominado “La Corta”.

manueljosebertemati_gentedejerezEl 1 de agosto de 1886 presentó  el proyecto de su trazado, de una longitud de 8.280 metros,  a las autoridades municipales jerezanas, estando previsto su enlace en la Alcubilla con el tren urbano existente, al que nos referimos anteriormente.  (A la izquierda Manuel J. Bertemati).

Un año después obtuvo la aprobación técnica del proyecto, (R.O. 10-8-1887) y la concesión de la explotación por 99 años.  Dos meses después cede  --vende, suponemos-- el proyecto con todos sus derechos y obligaciones a Manuel J. Bertemati, de Jerez, el cual, tras no pocas incidencias e intentos de llevarlo a cabo, desiste del mismo antes de cumplirse el plazo de tres años que tenía para realizar las obras correspondientes.  (Textos: Antonio Gutiérrez. A.C. Puertoguía).

9

manolete_cartel_puertosantamaria"Manolete", la película protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz sobre la historia de amor que vivieron el popular torero y la actriz Lupe Sino, aún no se ha estrenado en España.  El rodaje de "Manolete", con un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares, comenzó el 31 de marzo de 2006 en España y se extendió por ciudades como Alicante, Córdoba, Madrid, Salamanca, Carmona, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.

Durante el verano de 2006 tuvo lugar en El Puerto el rodaje de los exteriores de “Manolete”, la comedia romántica con trasfondo taurino protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz que ahora parece que por fin va a llegar a nuestras pantallas.

En el espacioso patio interior de la bodega en la que nos citaron para darnos los papeles de “humildes” y “elegantes”, se formaron grupos que charlaban animadamente en sillas formando amplios círculos.

manolete3_puertosantamaria

Pilar Calvo y Uxio Noceda, entre otros, cuarto y quinto empezando por la izquierda.

Al fondo del patio, se organizó una animada juerga. La organizadora parecía ser una mujer de unos cuarenta años, vestida de “humilde”, simpática, muy habladora, con ese habla tan característica de El Puerto en el que las palabras se apresuran tanto que se atropellan unas a otras, morena, con bata y alpargatas.   Resultó ser Ana María López Camacho, Ana para todos. De pronto una mujer, alta, de mediana edad, vestida de “elegante”, se unió al baile. Ana, erigida en jefa de la fiesta, la aceptó y dijo a todos: «--Esta es Doña Pilar y aunque es una ricachona es una de las nuestras».  ‘Doña Pilar’ era Pilar Calvo, natural de Palencia, con 16 años de estancia en El Puerto. Había fundado la Casa de Castilla y había trabajado de presentadora en varias televisiones locales.

manolete9_puertosantamaria

Francisco Sena García de 72 años fue  al ‘cásting’ junto a Guillermo Otero González, apenas 60 años, marinero jubilado y José Antonio Macías Mena, 84 años, exnovillero, inducido como los otros por una ‘voluntaria social’  Mila, de ‘Sol y Vida’, un comedor benéfico situado entonces en la calle San Bartolomé, hoy en Cruces. Francisco Sena García, anciano de pueblo de sonrisa inocente, acude acompañado de un hijo. Otros dos se han quedado en el camino, rotos por la droga. Guillermo, ‘el Palaustre’, tiene un cuerpo retorcido como los troncos viejos de los acebuches. De su estrecha cintura parten unas piernas que parecen ignorarse y que a no ser por la ayuda de una muleta que nunca le abandona le harían, inevitablemente, caer al suelo.

manolete1_puertosantamaria

En la bodega donde concentraban a la figuración, entre otros Miguel Álvarez y Luis Garrido, cuarto y sexto por la derecha.

Luís Garrido Quijano, abogado del Ayuntamiento, ha pedido unos días de vacaciones. Es un señor y hace de señor. No tiene que actuar. Lo pasa muy bien y dice que si hay mas rodajes, repetirá. Mi gran amigo, Paco González Luque, Catedrático de Historia del Arte, por el contrario, no soporta las largas esperas, la sensación de sentirse secuestrado. Va dos días y no vuelve. Inés Baena Ríos, de Jerez, con 30 años ya de estancia en El Puerto es ama de casa y fué al ‘casting’ animada por su hijo. Le cansan las largas esperas pero si hubiera mas rodajes, repetiría. Nuria Contreras tiene 32 años y mide 1,75, pero con tacones supera el 1,80.  Cuando llega por las mañanas es una chica joven, moderna, que prepara oposiciones para policía local.

manolete10_puertosantamaria

Espartaco, asesor taurino del rodaje, junto al figurante Paco Jaén.

Después de pasar por vestuario, peluquería y maquillaje, es una señora de porte impresionante que llama la atención y de hecho la llama tanto que la colocan en todos los ángulos posibles. Ella y su amiga Margarita, las dos elegantísimas, formaban una pareja espectacular y resultaba muy fácil localizarlas entre los 500 figurantes sentados en los tendidos. Juana González, conocida abogada y presentadora que fue de las televisiones locales de El Puerto es también una elegante señora a la que podríamos llamar ‘la dama de rosa’. Con solo cambiarle el sombrero puede pasar de un tendido en la plaza de toros de México a una barrera en la de Bilbao, porque en la Plaza de toros del El Puerto se han filmado para la película corridas en México, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Jerez ó el mismo Puerto de Santa María.

manolete2_puertosantamaria

José Antonio Macías Mena, dando unos capotazos en el albero.

Nos llevan a la plaza de toros. En el ruedo preparan las cámaras, los focos, mientras Espartaco da instrucciones. En el ruedo está ocurriendo algo. José Antonio Macías Mena, uno de los tres ancianos del rodaje, ha bajado al ruedo y provisto de un capote se ha puesto a dar pases jaleado por todo el público que llena el tendido y por el equipo técnico, incluido Espartaco. A las doce los muchachos de Figuración reparten bocadillos y refrescos. En los tendidos se oye fuerte y vibrante la voz de Ana: «--¡Doña Pilar, míe Usté!, ¡de jamón!, ¡A las ricachonas, de mortadela!, ¡Nosotras jamón!».

manolete4_puertosantamaria

Manuel Malpartida Morilla, a la izquierda, caracterizado de número de la Guardia Civil.

En los tendidos hay varios guardias civiles, de los de antes, con tricornio. Uno de ellos es Manuel Malpartida Morilla. Fue taxista. Ahora vende electrodomésticos en “El Paseo”. Está emocionado con su traje. Su suegro, ya muerto, era guardia civil. Sus dos cuñados también. Llegar a casa y decirle a su mujer que por unos cuantos días él también era guardia civil fue una gran satisfacción. Su mujer se emocionó mucho. En el Palco de Autoridades, las fuerzas vivas de la ciudad. El figurante elegido para coronel es Francisco Tierno Mateos, camionero, de 66 años. Tiene un porte y una voz que da perfectamente el papel.

manolete6_puertosantamaria

Eugenio 'Uxio' Noceda, autor de las mayorías de las fotos de esta crónica, hizo de Capitán del Ejército.

Otro militar es Eugenio Noceda, de Vigo, hace de Capitán. Lleva 3 años viviendo en Jerez y ya ha participado en el rodaje de “Lola”. Uno de los falangistas es Jorge Luís Borrego. Le llaman el Pibe. Es argentino. Para él lo de falangista, ni por edad ni por nacionalidad, significa nada. Otro falangista es Jorge Luís. Ya estuvo rodando en Carmona. Ahora está en El Puerto.

manolet5_puertosantamaria

Menno Meyjes, director de la cinta y Jesús Almendros, autor de esta crónica, quien participó en la figuración de la película 'Manolete'.

El miércoles 12 de Julio fue el último día de rodaje. Fue un día emocionante. El Director, Menno Meyjes, descubrió el Castillo de San Marcos y pensó que era el lugar ideal para celebrar el funeral. El féretro estaba en la pequeña capilla acompañado por los mas allegados. Después se formó la comitiva. Cuando empieza a caer la tarde nos llevan en fila a la calle La Palma. Los enfermeros, ayudados por hombres de la cuadrilla llevan en volandas al torero hacia la calle Sol donde se supone que está la enfermería. Todos corremos junto al herido. Estamos nerviosos, angustiados, es una lucha contra el tiempo. El torero se desangra. La cámara, quieta espera al final de Palma, y una y otra vez ve acercarse al tumultuoso grupo acompañando al torero. «--Chequeando... ¡Correcta!, ¡Hemos terminado la película!».

manolete8_puertosantamaria

Santiago Segura y Juan Echanove, en una escena del rodaje.

manolete_7_puertosantamaria

Brody, ante la mirada del director del film, danto un pase con el capote.

Se había dado la última vuelta de manivela. Aplausos, Jorge se sube a una escalera y nos dice «--Compañeros, el Director está emocionado. Quiere daros las gracias a todos y deciros que sois el mejor equipo de figuración que jamás ha dirigido!».  Es el final, la despedida. José Antonio Macías Mena aprovecha para estirar su delgado cuerpo y dar unos pases con un inexistente capote ante el grupo. A lo lejos, perdiéndose por la calle La Palma hacia las 7 Esquinas, se aleja la figura inconfundible de Gregorio con sus andares en tres tiempos, en una difícil sincronía entre sus dos piernas y su muleta. (Texto: Jesús Almendros. Crítico de Cine). (Fotografías: Uxio Noceda, Jesús Almendros).

21

los_maeras_puerta_puertosantamaria

En la puerta de la Carnicería Ortega, junto a Los Maera,  esquina Ganado con Cielos, de izquierda a derecha, Rafael García López, conocido como 'el Mijita' o 'Urtain',  'el Furia', 'Remujardo', 'el Furia', desconocido y Cristóbal Bocanegra.

chaparro_puertosantamariaNo sé si en esta  época se siguen poniendo tantos motes como antaño pero en mi infancia era muy natural, podías tratar toda  la vida a alguna  persona sin llegar a conocer  su nombre. (A la izquierda, Chaparro).

Por la Placilla  pasaron muchas de estas personas como: Kunini, Flichi, el Chispa , el Mamarosca, Makika, el Toto, la Tarzana, Kiliqui, el  Caballo, el Corneta, Yayo, Kika, la Diablora,  el Cartucho, el Lele, Tito, Tete, Tatín, Lalo, Noni, el Corteta, el Capataz, la Buy, el Melena, la Cheli, la Jurado, este mote por el parentesco  de esta persona con ‘la más grande, la Toti, la  Maruchi, Marusela, Romualdo o Remujardo, El Furia,  Chamaco…

romualdo_puertosantamariaTambién algunos conocidos  como: el Troca, la Chacha, el Blanco, el Negro, la Esmallá, el  Choco, el Caramá no ‘el calamar, la Fuqui, la Yeye, el Luri, el Chatuti, el Mosca, el Pegote, el Rubi, la Bú, la Mama Chica, el  Chico,  la Fea, el Feito, el Juaneta, la  Achi, la Achu, el Cheri, el Revorve no ‘el revolver’, la Meona, Panete, el May o  el  Maito, el Cabeza, el Chiqui, el Guardia, el Bizco, el Furias, el Cocacola, el Panarria, el Chino, el Cubano, el Cafú. Tagarnina, Chaparro… (A la izquierda, Romualdo o 'Remujardo').

Otros motes relacionados con gentes de la Placilla o vinculados con ella: Malete, el Tóbalo, el Listones, el Mona, el Meneíto, el Ojito, el Lolete, el Lúa, el Cipri, el Pleti, la Camoma, el Ventura, el Chárle.

mamarrosca_puertosantamariaEl Pesca (no el concejal de Urbanismo de IP), el Mosco, el Carlanga, el Pachi, el Vichi, el Lengue, el Chano, el Cristo (el Melena), el Pele (MGB), la Gandinga, la Pelo, (RCG), el Sevillita, el Boli, el Litri (panadero), el Gallego (Leopoldo ), el Cuqui (la Giralda ), el Severo, la Rubia, la Nena (Penita ), Luis el de los huevos, Joselito el Verde, el Jerezano (Paco), el Caito (fallecido de forma trágica), Enrique el de los muertos, etc... (A la izquierda, Mamarrosca).

Todo un repertorio,  les prometo que a todos los conozco  y sin embargo  de muchos no sé  sus nombres. Todos han tenido que ver en alguna etapa de sus vidas con la Placilla, a nivel de trabajo o por querencia y afectividad. Todo mi respeto para todos ellos  y sus familias. (Texto: María Jesús Vela).

feriaganado1966_puertosantamaria

De izquierda a derecha, José Luis Pérez Cordero, de Cristalería Pérez; Manuel Pérez Lechuga 'el Niño', con gafas negras; dos desconocidos; a continuación José Luis Reyes Ruiz, propietario del toro con sombrero blanco, cigarro y diploma en la mano; 'el Chagüi', portando la cuerda del toro. A la derecha de la imagen, Juan García Márquez, 'el Zaranda'. Los niños son dos hijos de José Luis Reyes Ruiz: Enrique y José Antonio Reyes Rodríguez, el que lleva un bastón en la mano.

José Luis Reyes Ruiz, era natural de Chipiona, afincado en El Puerto desde 1958 en Hacienda La Palma, junto al Parque Europa; yl propietario como ya se ha dicho del toro que aparece en la imagen, Primer Premio en su modalidad en la Feria de Ganado de 1966, con el cambio de ubicación, a la zona de Crevillet, entre eucaliptos, cerca de la Playa de La Puntilla.

10

alvarorendon_puertosantamariaNo lo puedo evitar: soy del Puerto de Santa María. De un Puerto que no reconozco en estas calles peatonales repletas de motos, bicicletas y semáforos que guiñan en ámbar; de tiendas que “se traspasan”, de casas con cerrojos dobles y multitud de foráneos en pantalones cortos que miran escaparates, vagabundean preguntones con el dinero justo para una mariscada de gambas sin cabezas en Romerijo. De esa calle Luna desconocida que, a medida que se aleja del muelle, más desierta parece; de la primitiva Larga, cada vez más corta, estrecha y custodiada ahora por espantapaseantes verdes que tapan fachadas de edificios emblemáticos, derribados o a punto de caerse por abandono de sus propietarios; de esa Pescadería reconvertida por exigencias del guión turístico en una inmensa bolsa de aparcamiento.

parquecalderon_puertosantamaria

Parque Calderón. (Foto: Jorge Roa).

En el Parque ya no huele a patatas fritas, ni las farolas iluminan su piso de albero; no suena la sirena del Tiovivo de Bañuls, ni se practica el plácido juego del bicheo o mireo de esas chicas que huelen a tomillo, romero y espliego, recién lavadas con agua de pozo, que sonreían al cruzarnos durante el tiempo para la exhibición que significaba el tontódromo Larga-Luna-Parque, ida y vuelta, símbolo de la eternidad. Hoy el paseo se ha reconvertido, como casi todo. Ahora se llama sabatina con copita y tapitas por Herrería-Misericoria-Ribera; y ya no se luce el autóctono.

Tampoco se oye el pregoneo de las tajaítas, del pulpo seco, del camarón o del buen higo chumbo, dulce y fresquito, sobre un saco que cubría un cuarto de barra de hielo comprada en Jesús Cautivo. Han cerrado muchos de los comercios más emblemáticos, donde solíamos acudir para ahuyentar el hambre.

monumento_munozseca_puertosantamariaNi siquiera queda albero en la plaza de Peral. Se ha enlosado, quizás para que el genial don Pedro Muñoz Seca pasee sin ensuciarse sus recién estrenados zapatos de bronce, ahora que le pusieron piernas; aunque el injerto quede poco disimulado. De los azulejos de la tramoya decorativa del foro semicircular donde se ubica aún se vislumbra la frescura y el misterio que tuvieron antaño. En las pérgolas laterales, bajo la densa enredadera de buganvillas se reunían las pandillas del centro y de la placilla. Recuerdo que en las largas esperas confeccionábamos collares y pulseras con las hojas escamosas de las viejas Araucarias, después de terminar la merienda de pan con carne de membrillo o aceite y azúcar (poco aceite y poca azúcar). Jugábamos a la palmá y al coger. El palomar, que sólo tuvo palomas un año, lo utilizaban los jardineros como cuarto de aperos; como prisión, la chiquillería, porque su poyete generoso dejaba espacio para el asiento, a medida que se iba llenando de cogidos a la espera de la palmada que los liberase.

En los descansos pelábamos pipas de girasol, compradas en el carrillo de Severo, en una bocacalle de la Placilla, en un lateral del Teatro Principal de Nuchera. Por una perra chica te llenaba el bolsillo de los pantalones cortos; pero, ¿quién tenía una perra chica en aquel tiempo?

carrillo_severo_1953

El Carrillo de Severo, atendido por su mujer, Rafaela Morón. (Foto: Misalo).

Abandonábamos la enciclopedia y los cuadernos de cuentas y caligrafía en casa, y corríamos a sentarnos en las espalderas de los bancos de azulejos vidriados, de espaldas al monumento dedicado a la lectura: Cervantes, Fernán Caballero, Góngora, Fray Luis, los Quinteros, Muñoz Seca…, en un pueblo con nimia biblioteca. La que se levantó en los terrenos del Racing Club Portuense vino mucho después, cuando la juventud nos hizo huir buscando lo que creíamos no obtener en el pueblo.

donjuanelcojo__puertosantamariaEl último comentario de don Juan el cojo, el maestro de la calle san Sebastián. Había llamado por enésima vez a Sánchez para castigarle por molestar a los de atrás del largo pupitre compartido con otros diez. El castigo siempre era el mismo: tirarle de las patillas hasta que se le saltasen las lágrimas. Lo de don Juan tenía mérito. Por la mañana, de nueve a dos, y de tres a cinco por la tarde, encerrado en una habitación donde cabíamos unos cien alumnos de distintas edades y niveles. En una casa-palacio que conoció mejores tiempos en el diecinueve, con un balcón que daba a la calle, donde subía el ruido de los mulos cargados con cacharros de barro para cocinar, barquitos con fruta para el Mercado y el chiflado afilador. En la esquina había una tasca donde se expendía vino a granel, lugar asiduo de braceros y desempleados.

casadonjuanelcojo_puertosantamaria

Colegio de don Juan Díaz, en la calle San Sebastián (Foto: JMM).

Yo venía del Asilo, en la calle Cielos, y estaba acostumbrado a formar en el patio vestido con traje de marinero azul marino, frente a una virgen de túnica rosa y toga celeste a juego con los ojos. Me daba pena. Tenía las manos atadas con un rosario y apenas levantaba su retraída mirada, apalancada en una rocalla de cuyos intersticios brotaba una selva tropical. La gigantesca directora, que hacía por monja y media, situada descaradamente junto a la virgen –que no admitía comparación–, y subida al primer peldaño de la escalera de mármol, nos animaba a ir a una batalla contra los protestantes y declararnos amantes del sagrado corazón:? «Fuera, fuera, protestante./ Fuera de nuestra nación/ que queremos ser amantes/ del Sagrado Corazón./ Viva Dios, que nunca muera,/ y la santa Tradición/ estas monjas benditas/ que nos dan la educación.»

iglesiaasilohuerfanas_puertosantamaria

Fachada de la Iglesia del Asilo de Huérfanas, en la calle Cielos. (Foto: Colección Vicente González).

A Pepe Mesa y a mi, que compartíamos el mismo pupitre junto al balcón de la bandera, nos tocó la señorita Luisa, pecosa y agradable. Cuando se abrían los cristales nos llegaban olores dispares, el del carro de la basura y el de los bollos de pan recién hecho. Hablo de los años sesenta, de cuando las panaderías estaban abastecidas y el estraperlo funcionaba para los electrodomésticos y piezas de recambio. El pan se pregonaba por los portales al tiempo que se repartía a los abonados a la viena, al chusco, a la telera o a la barra. El repartidor tiraba de un carrillo con tres ruedas sobre las que se asentaba un cajón abierto por arriba y del que extraía un capazo donde llevaba los distintos tipos.

001. ¡A SANGRE Y FUEGO!No sé cuándo ni dónde aprendí a leer. Si fue con los susurros amables de la señorita María Luisa o con las voces del ogro cojo. Sólo sé que me encantaban los sábados por la mañana, cuando me acercaba a la papelería de Cortés y preguntaba si había venido el cuadernillo apaisado del Capitán Trueno, con carpetilla iluminada e interior en blanco y negro. Del TBO me gustaba  hasta los increíbles disparates del profesor Frank de Copenhague. Mis hermanos eran más de Roberto Alcázar y Pedrín. Mi padre leía El Coyote, sólo para poder dormir por las noches, abatido por un disparo perdido… Hasta los siete años viví entre algodones. Fue durante la primera quincena de aquel florido mayo, cuando renuncié a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometí seguir siempre a Jesucristo.

Del día de tu primera comunión recuerdas que estrenas traje con botones dorados, zapatos que producen rozaduras y calcetines de canalé que te marcan sus dibujos sobre la planta del pie; que te adjudican un rosario blanco como de niña y un misal de tapas anacaradas con cierre de latón que siempre estaba en el suelo, porque se te resbalaba de las manos forradas con guantes de algodón. Sólo soportas la hora larga del ritual, donde todo el mundo trata de endulzar un acto que ha perdido con los años el sentido esotérico, por los regalos del final del banquete con chocolate. Y cincuenta años después te sigues preguntando qué puñetas eran las “pompas” de Satanás. Debían tratarse de las pompas fúnebres, empleadas para acojonar a los niños.

zarco_ortega_puertosantamaria

Ramon Zarco y Luis Ortega. (Fotos: Academia de Bellas Artes).

Me gustaba el dibujo y la música, pero no me gustó que mi madre me apuntara a Solfeo y Dibujo en la Academia santa Cecilia, dos días a la semana. Pronto supe que se habían acabado los bolindres y los hoyos en la calle san Sebastián, y que las tardes se acortaron para siempre. De la Academia recuerdo el olor a pino de Flandes de los pianos del profesor Zarco, en la planta baja, y el olor a goma de borrar y madera de cedro de los carboncillo del piso superior, donde un joven Luis Ortega se esforzaba en habituarnos a mirar a través de sus ojos.

A veces, el tiempo es como el viajero camuflado en los bancos de la estación de la vida, que ve pasar los días como trenes veloces y piensa, desbordado por la frustración, que el siguiente es el suyo. En otras, es la estación la que pasa fulminante detrás del cristal entreabierto de la ventanilla, mientras sigues pensando que en veintitantas estaciones más llegará la tuya. En todos ellos viajan gente solitaria, personas que se resisten a salir de la nube de vapor que rebufa los bajos de la máquina, o se acodan en las escalerillas metálicas de acceso al vagón. Ves jóvenes que sonríen casi con cualquier cosa, señoras desesperadas esperando a que la prima hermana de Diógenes acabe de bajar los bultos donde guarda media vida, y la multitud ansiosa que explora los aledaños del gusano metálico. Asomado a la vida de afuera, con el cristal bajado, escrutas rostros, valoras gestos y evalúas evidencias. Los primeros compases de la puesta en marcha de la torpe máquina te adormecen y sólo treinta segundos antes te apeas. Que aquel no era el tuyo.

renfe_26061962_puertosantamaria

El ferrobús, a su paso por la estación de El Puerto en junio de 1962. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Clavado al único asiento que resistió la embestida de la última litrona, entre la duda de esperar o desesperar, compruebas cómo te quedas solo y que el andén cubierto por la techumbre metálica agrisa un paisaje violeta con leves pinceladas de anaranjado; en un atardecer, lánguido y mortecino.

Sabes que a pesar de la distancia, del tiempo y del deseo, nadie te espera ya. Que los pueblos, las nubes, las vacas paciendo en idílicos prados, incluso la conversación de la señora que se subió en la penúltima parada e intenta desviar tu visión, son un sueño, una ficción creada por tu memoria. La vida, el tiempo son sólo recuerdos, cadáveres que fuiste dejando en la cuneta.

Incapaz de parar lo inevitable, alzas el cuello del abrigo porque empieza a refrescar y cierras el libro que te tiene aprisionado en el ayer de la página 135. Buscas la complicidad del espacio para echar una cabezadita y, entonces, piensas que el haber nacido en el aislamiento de un pueblo como el mío, no significa que hayas crecido en soledad; pero, ¡a quién le puede importar ya…! (Texto: Álvaro Rendón).


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies