En 1968 se fletó el pesquero ‘Nuevo Chelito’. Podemos ver en dicha celebración, de izquierda a derecha a Carmen Velázquez Rodríguez, a María de los Ángeles Velázquez Rodríguez, Vda. de Antonio Salvatierra, el joven Pedro Salvatierra Velázquez; con la cabeza vuelta, Maria del Carmen Perles Velázquez; Maruja Guardiola y Sebastián Lloret Galiana, esposo de la anterior; y los niños Pedro Blanquer Velázquez y Juan José Perles Velázquez.
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883. RAFAEL ALBERTI. La evacuación del Museo del Prado.
Dieciséis de noviembre de 1936. Los Junkers alemanes de la Legión Cóndor se ceban con Madrid. Las bombas alcanzan al Museo del Prado. El presidente de la República, Manuel Azaña, decide que ha llegado el momento de completar la evacuación de la obra iniciada tímidamente bajo la dirección de Rafael Alberti. Puede haber más repúblicas o incluso regresar la Monarquía, pero un tesoro como éste sólo hay uno. A los pocos días comienza el largo viaje que acabaría con la llegada a Ginebra en febrero de 1939 de más de 20.000 obras maestras. Esta formidable aventura, que contó con involuntarios protagonistas de la talla de Rembrandt, Velázquez, Goya, Tiziano, Rubens o El Greco, podría haber sido escrita por el mejor guionista de la más insuperable película de suspense.(En la imagen, el poeta, que contanba entonces con 34 años).
Documento de Audio de RNE, incluye voz de Rafael Alberti relatando los hechos.
El vídeo es un fragmento del documental "Las Cajas Españolas" que recoge estos acontecimientos, dirigido por Alberto Porlán en 2004
Pese a haber transcurrido más de setenta años de aquello, lo ocurrido con los fondos del Prado durante la guerra ha sido poco tratado por los historiadores. Como en un extraño pacto de silencio de todas las partes implicadas. Salvo el historiador Arturo Colorado Castellary (Huelva, 1950) que ha reconstruído el relato en Éxodo y exilio del arte. La odisea del Museo del Prado durante la Guerra Civil (Ed. Cátedra), al tiempo que un documental, Salvemos el Prado, realizado por Alfonso Arteseros, añade luz sobre el periodo con declaraciones de testigos y protagonistas de la aventura.
La historia, desde luego, cuenta con todos los ingredientes. Un total de 71 camiones trasladaron a Valencia las joyas del Prado (a las que se sumaron otras de El Escorial, la Academia de San Fernando, el Palacio Real o el palacio de Liria). De ahí, a Barcelona y Figueras. Al fin, el tesoro quedó a salvo al otro lado de la frontera junto con los miles de españoles ateridos por el frío y confundidos por el hambre en 1939, en aquel despiadado invierno del exilio.
El destino de los cuadros corrió paralelo al del Gobierno de la II República. Y siempre estuvo bajo control directo del presidente. "Debajo de nuestro comedor estaban los Velázquez", escribe Azaña en el castillo de Peralada ya en los días finales de la caída de la Cataluña republicana. "Cada vez que bombardeaban en las cercanías me desesperaba. Temí que mi destino me hubiera traído a ver el museo hecho una hoguera. Era más de cuanto podía soportarse".
AGOSTO DE 1936.
Todo había empezado en realidad en agosto de 1936, cuando el Museo del Prado hubo de cerrar sus puertas al público. Las obras más importantes fueron descolgadas. Cubiertas con mantas y plásticos, ocuparon la parte baja del edificio, junto a otras requisadas por la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, que presidía Timoteo Pérez Rubio, protagonista también inesperado de la operación de salvamento del museo.
Salas bombardeadas del Museo del Prado en noviembre de 1936.
Alfonso Pérez Sánchez, que fue director del Prado durante ocho años, se pregunta en el prólogo del libro sobre la necesidad de la operación vista con la perspectiva del tiempo. Su respuesta es contundente. Los bombazos caídos sobre el palacio de Villanueva en los primeros días de la guerra ya justificarían la decisión. Aunque ésta tuviese que tomarse en medio de unas condiciones que la desaconsejaban. Y contra la propaganda fascista, que extendió la idea de que si los cuadros salían sería para ser cambiados por armamento. Pérez Sánchez concluye que el viaje no sólo fue imprescindible, sino que todos los españoles tienen una deuda moral pendiente con los responsables de la operación.
La precaria salida de las primeras obras, organizada por Rafael Alberti, prosiguió con las máximas garantías posibles entre abril y mayo de 1937. Las bombas que alcanzaron el Prado en noviembre de 1936 habían sonado a estruendoso ultimátum.
El transportista Macarrón se encargó del embalaje de miles de piezas, recubiertas con cartón impermeable y empaquetadas a bordo de camiones que viajaban a 15 kilómetros por hora. En Valencia, las obras se instalan en las Torres de Serrano, una auténtica fortaleza. A finales de 1937, el avance de las tropas nacionales fuerza a un nuevo traslado.
Torres del Serrano en Valencia.
El Gobierno se muda a Barcelona y Azaña decide que la caravana artística le acompañe a Cataluña. El castillo de Peralada, a 10 kilómetros de la frontera, y la mina de talco de La Vajol son los últimos escondrijos para el tesoro.
En febrero de 1939 Cataluña está a punto de caer ante el empuje de la Legión Cóndor, por lo que hay que organizar la salida bajo la protección de los países democráticos. El pintor catalán José María Sert se pone a ello. El 2 de febrero se firma el Acuerdo de Figueras. En Francia, las obras son trasladadas en tren. Cuando, tras su entrada en Ginebra el 13 de febrero de 1939, los operarios que abrieron las 572 cajas del tesoro, custodiadas en el palacio de la Sociedad de las Naciones, respiraron aliviados. Los 45 velázquez, 138 goyas, 43 grecos seguían allí con el resto del tesoro.
Al poco de comenzar la guerra, el Gobierno de la República nombró al pintor y cartelista valenciano Josep Renau director general de Bellas Artes. Al frente del Museo del Prado colocaron a un ya célebre Pablo Picasso. Rafael Alberti quedó al cargo del Museo Romántico. Pero el verdadero protagonista de esta historia fue el pintor Timoteo Pérez Rubio, elegido para presidir la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico. (En la imagen de la izquierda, Timoteo Pérez Rubio).
De los tres nombramientos, este último fue, en realidad, el más importante. Renau tuvo una actuación relevante durante la etapa en la que las obras estuvieron en Valencia, pero la relación de Picasso con el museo fue inexistente. Desde París animó a Pérez Rubio a usar su nombre como aval para las gestiones internacionales que hubiera que emprender. "Puedes hacer ver que somos amigos desde la infancia. O hermanos. Lo que quieras. Utilízame para lo que consideres necesario".
Pérez Rubio, casado con la escritora Rosa Chacel, se preparaba para partir de veraneo cuando estalló la guerra. Conducía un coche rumbo a la sierra para alquilar unas habitaciones en El Paular, en busca de nuevos paisajes, cuando les interceptaron el paso. La guerra había estallado y Pérez Rubio, sin adscripción política, se ofreció para lo que fuera. Sin él, el largo viaje del Prado no hubiera sido posible. Como dijo su mujer, Rosa Chacel, "hizo la guerra defendiendo el tesoro artístico español". (En la imagen de la izquierda, Rosa Chacel).
Ante el creciente ritmo de bombardeo, el día 3 de diciembre la escritora comunista María Teresa León (compañera de Rafael Alberti) es designada responsable de la evacuación a Valencia de las obras. Para ello se presenta en el museo, junto con Rafael Alberti, para acelerar los transportes de obras a Valencia.
El día 10 gestiona un convoy que transporta el cuadro de Las Meninas. Al llegar al puente de Arganda, está a punto de producirse un desastre: la estructura superior del puente es inferior a la altura de la carga de los camiones. Se detecta a tiempo pero han de descargarse y pasar la carga a mano al otro lado del puente. No resulta fácil, ya que algunas de las cajas son tan altas y pesadas que, incluso con la ayuda de rodillos, se necesita la fuerza de varios hombres.
Desde su casa de Madrid, María Teresa León y Rafael Alberti (en la imagen superior) siguen sobre al mapa todo el camino del convoy durante la noche. Los miembros de la expedición tienen orden de llamar desde cada población importante por la que pasen. Finalmente, a la 7 de la mañana los cuadros llegan a Valencia. La experiencia angustiosa del convoy disuade a la pareja de seguir al frente de tal responsabilidad.
Por ello, será la Junta de Defensa del Tesoro quien se encargue a partir de ese momento. Ante el gran número de piezas a trasladar se considera la posibilidad de desmontar las telas de sus bastidores y enrollarlas en cilindros, pero el riesgo que representaría para las capas de pintura hace desestimar la idea.
Finalmente se decide construir una resistente caja de madera para cada pieza, protegiendo la superficie pintada con guata y cartón y encajando el cuadro a la caja mediante almohadillas. Para evitar los golpes al cerrar la caja, las tapas se atornillan. También se aplicará a las cajas una capa de barniz de receta propia con altas propiedades ignífugas.
Conseguir los camiones de transporte tampoco será fácil. Las necesidades de la guerra imperan y los camiones son imprescindibles para el frente. Una vez logrados se cargan las cajas con el eje mayor en el sentido de la marcha y se cubren con telas embreadas. Algunas cajas son tan grandes que requieren del montaje de estructuras de madera sobre la caja del camión para afianzarlas con seguridad.
El camino tampoco es fácil. El estado de las carreteras, ya malo antes de la guerra, es ahora peor. El tráfico de vehículos pesados, la falta de mantenimiento, los ataques de la aviación y la artillería las han convertido en una dura prueba para un transporte tan sensible. ?Por el camino nadie puede estar seguro de que no serán atacados por francotiradores o aviones, ni de la disponibilidad de mecánicos, repuestos o gasolina. Por otro lado, cada pueblo, partido o sindicato tiene sus propios controles de carretera, cosa que ralentiza enormemente la circulación de los convoyes del tesoro artístico. Los controles son improvisados, por lo que varían de un día a otro. Por otro lado, los milicianos que los controlan, muchas veces no saben leer pero reconocen las fotografías y los emblemas políticos. No obstante el acompañamiento del convoy por parte de militares de la república acostumbra a facilitar las cosas.
De todos modos, el tiempo es importante, pero se sabe de entrada que el camino será largo. No en vano se ha fijado como velocidad máxima la de 15 Km/h por motivos técnicos y de seguridad, por lo que cada envío tarda unas 24 horas en llegar a Valencia.
En Valencia la Iglesia del Patriarca es uno de los lugares escogidos para almacenar las obras. El otro edificio seleccionado es las Torres de Serranos. Un edificio de origen gótico que constituía una de las puertas de la muralla de la ciudad. Las Torres se consideran tan apropiadas que se decide almacenar en ellas lo más selecto del tesoro.
Para adecuarlo a tal fin, se construye, bajo la dirección del arquitecto del Prado José Lino Bahamonde, una bóveda de hormigón armado de 90 cm de grosor sobre el suelo del primer piso destinada a evitar que las obras de arte, alojadas en el piso más bajo, sufrieran daños en caso de bombardeo y derrumbe del edificio. Sobre esta bóveda se acumuló un metro de cáscara de arroz (destinada a actuar como amortiguador) y, sobre ella, un metro y medio de tierra. En el segundo piso se acumuló otro metro y medio de tierra y la terraza fue cubierta con sacos terreros. Finalmente, y para evitar posibles daños por metralla, las caja fueron protegidas con muretes de cemento perforados para aliviar la presión de una eventual onda expansiva. Además, se instaló un sistema automático de control de la humedad y de la temperatura.
La concentración del tesoro en Valencia obliga a reorganizar las operaciones. Así, se crea la Junta Central con sede en Valencia y Juntas Delegadas en cada provincia. Como presidente de la Junta Central se nombra a Timoteo Pérez Rubio, quien ocupará el cargo hasta más allá del final de la Guerra Civil. José María Giner Pantoja será su mano derecha.
Mientras, la Junta delegada de Madrid prosigue con su labor de recuperación de obras de arte con el depósito de San Francisco el Grande a rebosar. Al Museo Arqueológico llegan sin cesar nuevos materiales a la par que va creando de la nada a su propio equipo. Desde conductores a restauradores, pasando por personal de oficina, cada uno de ellos se convierte en un experto en su campo. No en vano, nadie ha colaborado antes en un proyecto de tales características.
Al frente de la Junta delegada se pone Roberto Fernández Balbuena que incorpora al equipo al erudito Manuel Gómez Moreno y a sus hijas María Elena y Natividad.
Desde Valencia, la Junta Central sigue pidiendo obras a Madrid a un ritmo que la Junta delegada no puede mantener. Los cuidados en la construcción de las cajas y su transporte así lo requieren. Además, hay algunas obras cuyo estado desaconseja el traslado pero el Gobierno considera que corren más peligro en Madrid y se ordena su traslado.
En Marzo de 1937 Sánchez Cantón encuentra una bomba en el techo del Prado pero no lo comunica a las autoridades para evitar que ordenen la evacuación total y definitiva del Museo.
Protección en el Museo del Prado.
Durante los preparativos de la Exposición universal de 1937 de París, se decide enviar 150 obras maestras para que sean expuestas. Esta idea provoca un debate entre el Gobierno que finalmente decide que ningún cuadro saldrá de España pese a que todo está organizado y Pérez Rubio y sus ayudantes llevan semanas seleccionando las obras y la mejor ruta.
Esta situación alimenta el rumor de que un aparte del tesoro se encuentra ya en Francia. En este sentido, Sir Frederic G. Kenyon, ex-director del British Museum escribe una carta en el diario The Times, redundando en esta idea y preguntándose por qué el Gobierno de la República no informa de las medidas adoptadas para la protección de tesoro artístico. El Gobierno republicano recoge el guante a través de Pablo de Azcárate, su embajador en Londres, quien publica otra carta en The Times invitando a Kenyon a trasladarse a España y comprobar el estado de las obras.
En agosto, Kenyon se traslada a España y es recibido por Pérez Rubio y Giner, e inicia su visita por la iglesia de San Francisco el Grande acompañado de James Gow Mann, director de la Wallace Collection. Vienen de Cataluña y, lo que han visto allí, ha empezado a cambiar su punto de vista.
Sir Frederic G. Kenyon, ex-director del British Museum, fotografiándose delante del cuadro de Las Meninas, imagen que apareció en The Times.
En Valencia, visitan las nuevas instalaciones de las Torres de Serranos, donde se han reunido ya los 500 mejores cuadros del Prado. Para que comprueben que las cajas contienen lo que indican sus etiquetas, les ofrecen escoger los cuadros que deseen para que sean desembalados y llevados a su presencia. Uno de ellos es Las Meninas, sobre el que corrían toda clase de rumores. Una vez examinado, se fotografían junto a él.
La visita es plenamente satisfactoria y, a su regreso a Londres, ambos escriben elogiosos artículos sobre los esfuerzos y resultados de la Junta en unos momentos tan difíciles.
En el otoño de 1937 la situación en Madrid es desesperada. El general Miaja telefonea a Fernández Balbuena para confirmarle que debe desalojar el depósito de San Francisco el Grande o arriesgarse a que sus hombres luchen entre las obras de arte. Fernández Balbuena, que convalece en su casa por cansancio y desnutrición, pone en marcha a su equipo. Se trata de más de 50.000 objetos de todo tipo que se han acumulado durante más de un año. El ritmo es frenético por parte de todos los miembros del personal. Se consigue evacuar una media de mil objetos diarios. Los cuadros se trasladan al Museo del Prado, ahora vacío, que se vuelve a llenar con 15.000 obras menores.
El resto de objetos, excepto los muebles, se trasladan al Museo Arqueológico, sede de la Junta delegada, abarrotando todo el espacio disponible. Durante el traslado, se produce un choque de carácter político: el subsecretario de Bellas Artes, Wenceslao Roces, que no había sido avisado del traslado ordena detenerlo e impone a los miembros de la Junta un compromiso político que muchos no subscriben. Esto provoca que la junta pierda a 12 de sus miembros. La desconfianza y las sospechas de complot o traición reinan en la República. Roces designa a dos agentes del SIM, Ceferino Colinas y Marcos Iturburuaga, para que controlen la actividad de la Junta. A partir de ese momento, ambos harán mucho más que vigilar.
Como ya se ha señalado la Segunda República decidió crear la Junta Central del Tesoro Artístico con el fin de poner a salvo en el Museo del Prado las principales obras de arte de diversos museos e instituciones de Madrid. Pese a ello, la agónica situación de la capital provocó la toma de una decisión complicada: la evacuación de las principales obras de arte con el fin de preservarlas de los bombardeos. Así, tan sólo unos días antes de que el Museo del Prado fuera bombardeado el 16 de Noviembre de 1936, se inició un viaje hacia Valencia, y de allí a Ginebra, con más de 20.000 obras, entre las que se encontraban cuadros de Goya, Velazquez o El Greco.
Un viaje sin precedentes que marcó un antes y un después en la salvaguarda del arte en caso de conflicto, puesto que el traslado supuso un cambio en la normativa internacional y, desde entonces, se aconseja la evacuación de las obras de arte en el desarrollo de conflictos bélicos.
Timoteo Pérez Ruibio y el Delegado Británico del Comité Internacional para el Salvamento de las Obras de Arte Españolas en Ginebra, recepcionando las obras de arte el 13 de febrero de 1939.
Tras miles de vicisitudes en el camino, las obras llegaron a Figueras en 1939. La zona estaba sufriendo continuos bombardeos. La neutralidad internacional provocó la creación, al margen de los gobiernos y de la Sociedad de Naciones, de un Comité Internacional para el Salvamento de las Obras de Arte Españolas formado por personajes anónimos amantes del arte y los principales museos del mundo, que consiguieron la financiación necesaria para que las obras cruzaran los Pirineos.
Tras toda esta odisea, las obras evacuadas desde Madrid llegaron a Ginebra el 13 de febrero de 1939 , donde las esperaban desde días antes Timoteo Pérez Rubio, junto con el Delegado británico del Comité Internacional.
Al llegar fueron trasladadas al Palacio de las Naciones y desde allí se transportaron al Museo de Arte e Historia, pero previamente, el 3 de febrero de 1939 se había firmado con la Segunda República el Acuerdo de Figueres, que garantizaban que todas las obras pertenecían al pueblo español y que debían regresar al país al finalizar la contienda.
Estación del Norte, a su llegada de regreso a Madrid, finalizada la contienda.
Los cuadros, transportados en caminones suizos, desde la Estación del Norte al Museo del Prado.
Y así se hizo. Una vez finalizada la Guerra, los cuadros regresaron en tren, llegando a la Estación del Norte, en Madrid el 9 de septiembre de 1939, procedentes de Ginebra y desde allí se transportaron de nuevo en camiones suizos hasta el Museo del Prado. (Texto: El Greco).
Rodríguez Zapatero durante su intervención en la Sala Velázquez del Museo del Prado, con el cuadro de "Las Meninas" al fondo. (Foto: EFE).
Hace un año, en enero de 2010, el gobierno de España saldaba una deuda histórica con los museos de la Europa democrática que formaron parte del Comité Inter nacional para el Salvamento de los Tesoros de Arte Españoles al concederles la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras. La entrega institucional de estas distinciones contó con la presencia del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y se materializó en una de las estancias más nobles del Museo del Prado -la Sala Velázquez-, con el cuadro de "Las Meninas" como testigo de excepción.
882. REUNIÓN DE EMPRESARIOS DE HOSTELERÍA.
Reunión de un grupo de empresarios del gremio de la hostelería portuense, allá por 1960, fecha estimada de la instantánea, en una visita a la Fábrica de Cervezas La Cruz del Campo, en Sevilla. De izquierda a derecha, José Fernández Rodríguez, que en febrero cumplirá 87 años (Bar Jamón en calle Capillera), Francisco Sánchez Ruiz, hoy tiene 79 años (Cervecería Sánchez en calle Ganado), Luis Bustos (+) (cantina de la Estación de FFCC), Andrés González Mateos (+) (Bar Andrés en calle San Juan), José Luis Palomo Abadía, (taberna Casa Palomo, en calle Durango 22), fallecido en enero de 2000; Antonio Sucino Barrera (+), Juan Espinosa Palacios (+) (Bar Guadebro) y Antonio Sánchez Ruiz (+) (hermano de Francisco).
878. Mª CARMEN VACA ABELENDA. Feminista de la diferencia.
María del Carmen Vaca Abelenda es una mujer que defiende a la mujer. Nace en 1963, en la calle Federico Rubio, tercera de los seis hijos que tuvieron el matrimonio formado por Manolo Vaca y María Luisa Abelenda Prieto --familia del artista local Manolo Prieto--.
Ese año era elegido Papa, Giovanni Montini, como Pablo VI. También, el año de su nacimiento, Martin Luther King pronunciaba su célebre discurso: ‘I have a dream’' (Yo tengo un sueño). Ese año nacían el futbolista Emilio Butragueño, el cantautor italiano Eros Ramanzzoti, el actor Micky Molina y la infanta Elena de Borbón y Grecia.
María del Carmen, en su primer cumpleaños, flanqueda por sus padres. Manolo Vaca, conocido mecánico local que siempre iba vestido con pantalones de peto y un puro en la comisura de los labios y su madre, María Luisa, que tuvo un Taller de Bordado del que fue Maestra Bordadora.
María del Carmen, con sus hermanos varones, en una foto de la infancia.
En la imagen de la izquierda, cuaderno de plantillas de bordado que se usaba en el Taller de Bordado de María Luisa Abelenda.
LOS ESTUDIOS.
La enseñanza reglada la cursó en los colegios de las Carmelitas y el Espíritu Santo; en este segundo centro notó un gran cambio en su relación con los demás y con el mundo, disfrutó de la escuela de otra manera. Allí fueron sus compañeras Manoli Ferrer, María del Mar Boutellier, Cristina Cuber… y sufre un quiebre en sus amistades en plena adolescencia porque, mientras sus compañeras fueron al Instituto Pedro Muñoz Seca ella estudiaría el bachillerato en San Luis Gonzaga. Por poco tiempo pues al año se cambia de centro y decide hacer estudios profesionales --auxiliar administrativo-- en el Instituto Santo Domingo.
Mari Carmen, en el patio del Colegio Espíritu Santo, aparecen también Sara Torres, María Collantes Sanchez, Lidia Guardo Garcia, Natalia Ruiz-Herrera, Melissa Garcia Balsalobre, Victoria Sánchez Pérez, Eva Mª Fernandez Lores, , Veronica Pino Otero, y Lalin Velazquez, entre otras. Además están sus hermanas Cristina y María del Mar y la profe Eugenia.
Maria del Carmen, con Juan Fernández Bustabad y Arévalo Espinosa, en una foto de la adolescencia.
Al finalizar los estudios, cruzando la calle, trabajará en la tienda de decoración que se instala en la calle Santo Domingo esquina con San Bartolomé y, con 24 años se casa con José Antonio García Correa, con el que tiene dos hijos., uno de ellos Antonio Jesús Correa Vaca, que ahora tiene 20 años. Desgraciadamente fallece su hija lo que le hace plantearse su vida y los valores que entonces tenía como referencia. Decide separarse y empieza a vivir la vida de otra manera, redescubriéndose a si misma y redescubriendo el mundo en el que habita, con otra visión, tras el duro golpe, ayudada en algún momento por el movimiento religioso católico de 'los carismáticos', en la Iglesia de las Esclavas.
Así, continará su formación y dedica muchas horas al estudio y la formación profesional, casi siempre en materia de ayuda a los demás: auxiliar de enfermería, jardín de infancia, documentación sanitaria, … También siente mucho interés por la autoayuda y el crecimiento personal, participando e incluso colaborando en la organización en este tipo de cursos, dentro de los ámbitos sociales en los que se desenvuelve.
Mari Carmen, en una reunión en el colegio Espíritu Santo, aparecen en la imagen: Pepa Suarez Campuzano, Mari Carmen Iñiguez Jaen, Rosa Gomez Martinez, Marimar Vaca Abelenda, Loli Lores Díaz, Eva NiñO, Rubén Villar, Hermana María, Toñi Hiniesta, Madre Candelaria., Ana María Fariñas, Jose Antonio Gomez, Maria Luisa Herrera Lara, Jose Antonio Gómez, Chari Coronil, Marina Matiola Gurrea y Konchi Barco entre otras.
FEMINISMO DE LA DIFERENCIA.
En 1998 empieza a interesarse por el ‘feminismo de la diferencia’, que admite la distinción en cualidades y preferencias entre ambos sexos, del que son prescriptoras la filósofa y feminista española Victoria Sendón (hoy ya inmersa en el feminismo integral) y la catedrática y antropóloga mejicana Marcela Lagarde, que acuñó el término ‘feminicidio’. Maria del Carmen empieza a desarrollar su faceta feminista, asistiendo a encuentros fuera de El Puerto, formándose y estudiando dicho movimiento y forma de pensamiento Cree en los valores femeninos, pero piensa que en absoluto son exclusivos de las mujeres «y es que la sociedad no ha dejado al hombre desarrollar su lado femenino». Su cita favorita: «Sé tu misma y si aún desconoces o no has podido saber quien eres; que nada ni nadie te lo impida».
Mari Carmen, con vecinas del Barrio Alto, en un almuerzo en la Bodega Obregón, tras impartir unos talleres.
El movimiento feminista tiene su origen en 1977, en la Revolución Francesa: la mujer comenzó a demandar idénticos derechos políticos y laborales que el hombre, logrando importantes cambios en las sociedades modernas. La diferentes ramas del feminismo trabajan contra la desigualdad social entre mujeres y hombres proclamando la promoción de los derechos de la mujer, así como contra la violencia de género.
Con la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, en el Primer Encuentro de Ecofeminismo.
El Ecofeminismo nace como nuevo proyecto ético y político para plantear una alternativa a la crisis que atraviesa la sociedad desde una óptica femenina, aunque dirigida a toda la sociedad en su conjunto. Se trata de un nuevo modelo que se centra en las personas, no especulativo sino productivo, que pone el acento en el trabajo, el conocimiento, la disponibilidad así como en la recuperación y diversificación de los saberes.
EL ASOCIACIONISMO
María del Carmen es una mujer con una fuerte implicación social, trabajando para los demás en los ámbitos del asociacionismo vecinal y en la defensa de los derechos de la mujer, considerándose una feminista de la diferencia que lucha, también, por el ‘arquitectura diferencial’ y forma de vida del Barrio Alto. Considera que este barrio en el que vive --calle Zarza-- tiene su propia singularidad y debe ser tratado de forma diferente a otras zonas de El Puerto en el PGOU y otras herramienta de planeamiento urbanísticos. Le tira El Puerto, le tira el Barrio Alto.
Maria del Carmen, junto a las miembros de la Junta Directiva de Mujeres Vecinales 'La Alianza'. Le siguen en la mesa, Rosa Cairón Segura, Mercedes Puertas, Beatriz Martos Cepero, Manoli Robles, Carmen Serrano Romero y María Jesús Oncala.
Forma parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos donde lleva programas y proyectos. Tesorera y Área de la Mujer con representación en el Consejo Municipal de la Asociación de Vecinos ‘Barrio Alto’. Desde hace dos años es secretaria de la Asociación Cultura ‘Amigos de los Patios Portuenses’ donde mantiene un blog. Vocal de la Junta Directiva de Mujeres Vecinales ‘La Alianza y, en su faceta política, se incorporó hace un año al proyecto político de Independientes Portuenses donde es responsable del Área de la Mujer.
Amante de los animales, Maria del Carmen tiene un perro de raza indeterminada, 'Milo' "un perro mediaval, de otra época", como dice su vecino, que es un cómplice guardian de los pasos de sus dueña.
875. NAVIDAD CON AMOR. 1967.
Fue en 1967 cuando a un grupo de portuenses se les vino a la idea colaborar en algo que diera otro talante, otra imagen a la celebración ambiental y pública de la Navidad. No existía por aquella época un ambiente precisamente navideño por las calles de El Puerto, ni tampoco en sus actos públicos. La Navidad en las calles de nuestra ciudad pasaba casi desapercibida. Con el ánimo de revitalizarla nació la campaña “Navidad con amor”. Su desarrollo se expuso al municipio y hubo visto bueno inicial de la alcaldía que entonces ocupaba don Luis Portillo Ruíz, que aparece en la imagen de la izquierda.
Con no pocos esfuerzos, los organizadores lograron un reconocible apoyo de determinados comercios para poner algunos exornos en las principales calles del centro histórico. Los exornos del primer año fueron muy tímidos en cuanto a esa ascua de luz navideña que la campaña logró en años sucesivos. Las calles con esta iniciativa lograron tener iluminación y adornos especiales, incluso con su mezcla correspondiente de propaganda comercial, algo sin precedentes en la historia de El Puerto. Hace 43 años los portuenses pudieron disfrutar por primera vez de la iluminación extraordinaria de sus calles más importantes por Navidad.
Los primeros alumbrados extraordinarios de Navidad con Amor. Calle Luna arriba, a la derech 'La Bota de Oro'.
Pero cuando la ilusión de cristalizar la idea ya estaba en marcha, surgió el inconveniente. Del Ayuntamiento llegó una contraorden: “que se retirasen los exornos de las calles, y que se volviese a exponer antes de seguir adelante un nuevo planteamiento”. Para salvar la iniciativa fue persona clave con su implicación desde el primer momento el teniente de alcalde delegado de fiestas Juan Melgarejo Osborne, quien con su empeño personal logró que la primera campaña de “Navidad con Amor” siguiera adelante.
Juan Melgarejo Osborne, alcalde de la Ciudad en 1970, en la entrega de premios en la Gala del Teatro Principal de ese año, junto al Teniente de Alcalde de Fiestas, Francisco Javier Merello Gaztelu. A la derecha, sosteniendo los Trofeos (unos bambis de alpaca plateada servidos por Joyería Díaz), el ordenanza Juan Valiente Moreno.
La Gala de Navidad, protagonizada por niños, que se celebraba en el Teatro Principal los días 25 de cada año, mientras duró la Campaña. La primera gala fue presentada por Pilarín Merello Peñalver, Amparo Unzueta Melgarejo y Aurora Melgarejo.
El acto central de la campaña giraba en torno a la ‘Gala Infantil’ benéfica en el Teatro Principal que, con la complicidad expresa del profesorado de los colegios de la época lograron la participación de infinidad de coros de chiquillos; sus villancicos y sus voces blancas contribuyeron al éxito popular de aquella primera experiencia solidaria en días tan señalados. El local de más capacidad de la ciudad abarrotado hasta el gallinero de un público expectante para contemplar a niños, entre los que muchos de ellos tenían las más cortas edades. El Puerto entero se volcó con esta primera edición y sucesivas campañas y galas de “Navidad con amor”.
De izquierda a derecha, Fernando T. de Terry, alcalde de la Ciudad; Francisco Javier Merello Gaztelu, Teniente de Alcalde Delegado de Fiestas, José María Morillo, --que recitó unos versos de José Luis Tejada en representación del Instituto Técnico-- y Antonio Romero Castro, Jefe del Negociado de Fiestas del Ayuntamiento. 25 de diciembre de 1971.
Tal fue la singularidad de la iniciativa que llegó a tener especial eco en distintos medios de información a escala nacional, e incluso en el quinto aniversario Televisión Española dio cobertura a los actos. La campaña, por la calidad de las interpretaciones de los niños mereció ese mismo año el premio “Paz en la Tierra”, concedido por el Ministerio de Información y Turismo siendo su titular Alfredo Sánchez Bella, y alcalde la ciudad Fernando T. de Terry Galarza.
La Pastora Mayor que en 1971 recayó en la hija de un marinero con serios problemas de salud y empleo, y la corte de pastorcillas y pastorcillos, en la puerta del antiguo Ayuntamiento en la Plaza de Isaac Peral.
La Pastora Mayor fue una designación que no se incorporó hasta el tercer año de la campaña. Es decir 1969. Las distintas proclamaciones se realizaron en el salón de plenos del Ayuntamiento. La idea surgió con el propósito de ofrecer a una niña de familia trabajadora la alegría navideña de unos días inolvidables. La primera Pastora Mayor era hija de un obrero del municipio; la segunda de una viuda de modesta condición económica; la tercera de un marinero; la cuarta fue una niña del Asilo de Huérfanas, y así sucesivamente…
Otros actos paralelos a la Gala Infantil fueron las visitas a los ancianos de las Hermanitas de los Pobres, o la ofrenda oficial en fin de año ante el Belén de la plaza del Polvorista, así como concursos de redacción y dibujos de temas navideños. Una fiesta-cena benéfica ayudaba con su recaudación a las familias más necesitadas, origen y fin por sí mismo de toda la campaña.
Martínez Alfonso, en la entrega de premios de la Gala del año 1973. A su derecha, Enrique Pedregal Valenzuela.
La Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia organizaba todos los años la cabalgata de Reyes Magos, pero al llegar el X aniversario de “Navidad con Amor” cedió los bártulos a la Comisión Organizadora sin menoscabo de su continuada colaboración.
Siendo alcalde de la ciudad Manuel Martínez Alfonso, el poeta y escritor portuense Juan Ignacio Varela Gilabert dio el primer “Pregón de la Navidad con Amor” en un acto celebrado en la Casa de la Cultura el día 16 de diciembre de 1976. Para este primer pregón también se barajaron los nombres de José Luis Tejada y Montero Galvache.
Curiosamente esa Navidad y debido a la falta de presupuesto municipal se redujo considerablemente el alumbrado extraordinario, si bien se compensó en parte con la incorporación de un equipo de ambientación musical navideña.
Por aquella época existían serias discrepancias entre los regidores de la ciudad y la representación eclesiástica del municipio que, a través del asesor religioso de la Comisión Organizadora y en escrito dirigido a la misma, les conminaba sobre la organización de los actos relativos a la Navidad dentro del primer templo de la ciudad “como criterio que tiene la Iglesia para tenerlo en cuenta”.
La Navidad con Amor, al principio de los ayuntamientos democráticos. La instantánea en el Teatro Principal en 1979. El macero Camacho, los ordenanzas municipales Ullén y Polanco, el Teniente de Alcalde Delegado de Fiestas, Manuel Espinar Galán, el miembro de la Comisión de Navidad con Amor, Enrique Pedregal Valenzuela, el alcalde de la Ciudad, Antonio Álvarez Herrera y el miembro de la Comisión, Miguel Lobato Quintero. Año 1979.
El devenir de los tiempos, la propia inercia de la sociedad y la desaparición del añorado Teatro Principal fruto de la barbarie especulativa e incendiaria de unos desalmados, propició el desvanecimiento paulatino de la “Navidad con Amor” a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado.
El coro de niñas del Maestro Dueñas, dirigido por él que aparece a la izquierda de la imagen junto a Antonio Romero Castro --Jefe del Negociado de Fiestas del Ayuntamiento-- y a la directora del Asilo de Ancianos, en la visita y ofrenda que hacían durante la Campaña. Año 1972.
Todavía perduran y resuenan en la memoria de varias generaciones de porteños, los sones y cantares cultivados por la sabiduría musical del Maestro Dueñas.
"Un saludo cariñoso
a la Pastora Mayor
por estar representando
la Navidad con Amor"
(Texto: Manolo Morillo. Fotos: Rafa. Archivo Municipal).
871. JOSÉ ÁNGEL CHACÓN TENLLADO. Luthier.
José Ángel Chacón Tenllado nació a finales de 1933 en Aguilar (Córdoba), hio de Ángel Chacón Crespo y Enriqueta Tenllado Pérez pero pasó la primera parte de su infancia, que recuerda nítidamente, en El Puerto de Santa María, con sus abuelos Rafael Tenllado y Enriqueta Pérez y su madre, también Enriqueta, joven viuda por la barbarie de la Guerra Civil, hija única con dos hijos de cuatro y seis años que se vino a nuestra Ciudad, donde sus padres tenían una tienda de tejidos y confecciones en la calle Ganado, junto a una tienda de ultramarinos que hacía esquina con Nevería.
«Hace unos años pasé por esa calle, como hice siempre que visité El Puerto; aún existía la casa donde viví y tenía un letrero de “Se vende”. Desde ese día, en sueños, la he comprado varias veces. Me imagino que ya la habrán vendido y derribado. Todavía existía el cierro donde, desde el recuerdo, puedo ver a mi madre, pegando tiras de papel en diagonal sobre sus cristales, ante posibles bombardeos, para que los cristales rotos quedasen pegados al papel»
José Ángel Chacón Tenllería y José Ángel Chacón Escobar, padre e hijo, ambos luthiers.
En 1943, la familia se trasladó primero a Lucena y luego a Málaga. Allí estudiaría Peritaje Industrial, trabajaría en diversos oficios y continuaría los pasos que había empezado en El Puerto, hacia sus dos pasiones la música y la lutheria (construcción de instrumentos musicales de cuerda). Mas tarde trabajaría en Mercedes Benz, en Alemania, como modelista y en Málaga en una Inmobiliaria. Pero su pasión por la construcción de instrumentos musicales le llevarían en 1974 a la ciudad italiana de Biella, ciudad del Piamonte, entre Turín y Milán y cercana a Cremona. Allí perfeccionaría sus conocimientos hasta que, en 1983 regresaría a Málaga, donde establecería su taller y crearía una Escuela de Lutheria. Medalla de Plata de las Bellas Artes, su hijo continúa en la profesión de constructor de instrumentos musicales cordófonos.
A sus 77 años, estos son sus recuerdos de El Puerto.
MEMORIAS DE EL PUERTO: 1937 – 1955
«Mis recuerdos de niño grabados con bastante claridad, empiezan en El Puerto de Santa María, hacia el año 1937. Yo era el más joven de una familia acomodada, compuesta por mi abuelo Rafael Tenllado, como cabeza de familia, mi abuela Enriqueta, como mi madre, y mi hermano Rafael, casi dos años mayor que yo, con una minusvalía psíquica que lo hacía diferente de los demás. Mi padre, Ángel Chacón murió trágicamente en Puente Genil, en Julio del treinta y seis y nos fuimos a vivir con nuestros abuelos. Yo tenía cerca de cuatro años, y el cambio que originó su muerte no podía apreciarlo entonces, de él solo me quedaron vagos recuerdos, pero no pasó mucho tiempo para sentir su falta, más de lo que podía imaginar. (En la imagen de la izquierda, los abuelos de José Ángel, Rafael Tenllado Lechado y Enriqueta Pérez).
A pesar de la tragedia familiar, en aquel tiempo éramos una familia privilegiada, con medios económicos suficientes para vivir cómodamente dentro de la escasez que había en aquellos años de guerra. Entonces no podía saber la tragedia que vivían miles de personas, sufriendo los horrores de la guerra civil; perseguidos o encarcelados, humillados y pasando mucha hambre, víctimas de la barbarie, del odio o del fanatismo. Para muchos, la guerra no había terminado. Recuerdo que jugábamos en un llano, junto a las puertas del célebre Penal, sin saber que detrás de ellas solo había tortura, odio, desesperación y muerte. (En la imagen de la izquierda, el padre de nuestro protagonista, Ángel Chacón Crespo, natural de Puente Genil).
Mi familia no tenía una afiliación política definida, pero estaban con los nacionales. La muerte de mi padre ya era un motivo suficiente, y en casa solo se hablaba de los horrores que habían cometido los “Rojos”. Durante algún tiempo, esos comentarios me produjeron horribles pesadillas que me despertaban temblando y corría a la cama de mi madre.
Recuerdo que en aquellos días, en casa se escuchaban las charlas radiofónicas de Queipo de Llano. Pasarían años, antes de saber que se trataba de uno de los generales más controvertidos, entre los sublevados, al mando de Andalucía. Su audacia al tomar Sevilla con escasos recursos, abrió las puertas de la península a las tropas africanistas y su chulesca actitud en las charlas radiofónica, con el menosprecio de la vida de sus semejantes, durante la contienda como “Virrey de Andalucía” no tuvieron límites; “darle café” era la orden de fusilamiento para muchos infelices. A la muerte del general, en el año 1951, sus restos mortales serían enterrados en una popular Iglesia sevillana. Este es un hecho por el que considero lógica, la pregunta que muchos se hacen, ¿Cómo se puede hablar hoy de abrir heridas, cuando se intenta poner nombre a los miles de andaluces anónimos, “que tomaron su café”, antes de ser enterrados en fosas comunes? (En la imagen de la izquierda, el general Gonzalo Queipo de Llano).
Tampoco entendía entonces, cuando se comentaba que algunos niños se comían las cáscaras de plátanos y unas bolas de maíz, que daban racionadas, mientras mi hermano y yo teníamos nuestros caprichos para comer. A los pocos años, con la familia arruinada, empecé a entenderlo, y de aquellos niños pobres del Puerto, de los que llegábamos a pensar que estaban tontos por comer desperdicios, me acordé durante mucho tiempo, y empecé a comprender muchas cosas que antes no entendía.
LA MÚSICA
De aquel pasado recuerdo con envidia algo que desgraciadamente se ha ido perdiendo, se cantaba o canturreaba acompañando los quehaceres cotidianos dentro de la casa, incluso en algunos trabajos. Esta costumbre fue el primer estímulo a mis sentidos que despertó mi pasión por la música. Mi abuelo cantaba en el baño, de “El Puñado de Rosas”, “Pues óyeme paloma, tengo yo allá en Triana, en medio de los campos….”, mi madre cantaba y tocaba el piano y tenía un repertorio mucho más extenso, que abarcaba varias zarzuelas, tangos de Gardel y algunas canciones populares. Además teníamos una lavandera que cantaba flamenco, con exquisita gracia repetía todos los cantes de Canalejas de Puerto Real. Ella fue el principio de mi amor por nuestro flamenco, nunca olvidaré cuando cantaba aquella petenera que decía, “niño, que encuero y descalzo, va llorando por la calle…”.
COLEGIOS CLASISTAS.
Mis abuelos no tuvieron más hijos que a mi madre y disponiendo de los medios económicos suficientes, se volcaron en su educación. Desde los cuatro años la internaron en los mejores colegios de religiosas, en Sevilla, Antequera y Lucena. Aprendió lo que en la época se entendía como educación para una ‘señorita de clase’.
Relacionado con las clases, me contaba mi madre, que en uno de los colegios, tenían niñas pobres de forma gratuita, y que estas niñas tenían que hacerle las camas y limpiarles el cuarto a las internas de pago, además de hablarles de usted. Las religiosas, en casi todos los tiempos han sido fieles conservadoras de las diferencias de clase, a las que han sabido sacarle partido. Me imagino que a las niñas pobres, aplicando su personal interpretación de los Evangelios, las educaban para que fuesen buenas, respetuosas y humildes criadas para todo.
A mi hermano y a mí nos pusieron en una de las mejores escuelas privadas del Puerto. Desde el principio la escuela me encantó, tenía cinco años y en poco tiempo empecé a destacar, los maestros le decían a mi madre que yo era un niño muy inteligente. Podía haber sido muy bonito, y de hecho lo era, pero sufría mucho cuando algunos alumnos me llamaban “el hermano del tonto”, por el comportamiento anormal de mi hermano, y más tarde comentarios familiares relacionado con mi madre y su pretendiente, que mi hermano se encargaba de hacer, hábilmente manipulado por uno de los maestros, que a pesar de no comprenderlos, sabía que eran ofensivos para ella. Dentro de la clase me sentía feliz, era distinta a la de mi hermano que estaba más atrasado. (Los hermanos Chacón Tenllado, en una fotografía de estudio coloreada, tomada en Cádiz).
LOS ITALIANOS.
En 1938 mi madre tenía treinta años, era una viuda guapa, con una exquisita educación y buena posición, que a pesar de tener dos hijos, su situación le habría permitido elegir entre algunos pretendientes conocidos de nuestro entorno, pero la fatalidad quiso que se enamorara de un soldado italiano de los que mandó Mussolini en ayuda de Franco: Nicolás Monteleone.
Tropas italianas acuarteladas en El Puerto, recibiendo un homenaje en la Plaza de Isaac Peral el 1 de octubre de 1938. (Foto: Francisco Sánchez Pérez).
Mi madre contra viento y marea defendió sus sentimientos hacia esta ‘oportunidad’, con la habilidad propia de una mujer inteligente dominada por la pasión, frente a los razonamientos de sus padres y algunas amistades. Este tipo de relaciones estaban mal vistas, y a ciertos niveles eran muy criticadas por la sociedad de entonces. Se hicieron populares unas coplillas que se cantaban por las calles, dedicadas a las señoritas de El Puerto, con música y estribillo de una canción muy conocida en los frentes de guerra. La letra decía:
«Las señoritas del Puerto- Puerto
le piden a Mussolini- ini
que deje a los italianos- anos
para poder ir al cine».
Y seguía el estribillo:
«Carrascá- carrascá
que bonita serenata,
carrascá- carrascá
ya me estás dando la lata»
que terminaba siempre con gritos que yo no entendía.
Yo adoraba a mi madre y todo lo que ella decía era la verdad absoluta, por tanto, el italiano era para mí un héroe, guapo e inteligente, casi un médico. Por lo visto se hizo practicante en la guerra.
La madre de José Ángel viajaría desde Barcelona a Roma en avión.
CASAMIENTO POR PODERES.
El italiano se marchó con las demás tropas italianas, y siguió su relación por carta, hasta su casamiento por poderes, en el 1941. Para hacernos una idea de la odisea del casamiento y su viaje a Italia, habría que tener en cuenta las dificultades que existían para salir fuera de España en aquella época.
Aún estando Italia metida hasta el cuello en la segunda guerra mundial, mi madre consiguió pasaporte italiano y permiso de salida. No hay que olvidar que mi padre fue víctima de los llamados rojos, así, además de víctima de la Guerra Civil, era caído por Dios y por La Patria. Resulta triste pensar que la pérdida trágica de un ser querido, la sociedad dañada por la guerra, le diese distintas categorías que determinaban quién podía andar libremente con un salvoconducto, sin problemas, y quién tenía que moverse con miedo, solo por ser familia de algún fusilado, también por Dios y por La Patria.
Resuelta la documentación necesaria, marchó de Cádiz a Barcelona en barco, y de Barcelona a Roma en avión. Tenía dinero suficiente, pero salir de España en avión, en plena Guerra Mundial, era una proeza al alcance de pocos. Allí la esperaba su marido, soldado del Ejército Italiano con un permiso de cuatro meses, y pienso que con un sueldo ‘de acuerdo a su categoría’.
LANJARÓN
En estos cuatro meses cambió todo en la casa. Mi abuelo, que padecía del hígado, tuvo una crisis y se marchó a Lanjarón para tomar las aguas, aconsejado por su médico. Mi abuela, mi hermano y yo nos marchamos, primero a Granada, donde estuvimos hospedados por unos días en el hotel La Perla, (recuerdo de haber comido chirimoyas por primera vez), y luego a Pinos Puente, en casa de una hermana suya. Aquello fue una aventura para mí hermano y para mí. Algunos años después, pensando en estos desplazamientos, me preguntaba ¿estarían huyendo mis abuelos de la crítica que había despertado, en El Puerto, la relación de mi madre con el italiano?, si no fue así ¿porque cerrar un negocio próspero, que gozaba de prestigio, recién ampliado y reformado, los cuatro últimos meses de ese año 41, y dejarnos sin Escuela?
Rafael, Enriqueta y Ángel; siempre se que se hacían una fotografía de estudio se desplazaban a Cádiz o Jerez. «Con el tiempo me haría más preguntas relacionadas con esta época, sin encontrar una respuesta lógica. Hoy se, que el día que mi madre nos sacó de paseo, a mi hermano y a mí y conocimos al italiano, marcaría un antes y un después en nuestras vidas. Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, veo al soldado acercarse a nosotros y preguntarle a mi madre si los dos niños eran suyos.»
REGRESO A EL PUERTO.
Con su vuelta se volvió a la vida normal en El Puerto, al menos así lo veía yo, feliz por mi incorporación al Colegio, mi abuela en su tienda, y mi abuelo en una actitud de silencio total o perdido en viajes. Paraba poco en casa y los pocos días que estaba comía solo en su dormitorio. (En la imagen de la izquierda, Enriqueta Tenllado).
Del embarazo de mi madre me enteré cuando ya se le notaba, aunque ella ya me había dicho algo de un hermanito, sin explicarme el porqué de la gordura, yo lo sabía por los comentarios que los niños hacíamos en el colegio. Lo sabía mal, como sabíamos los niños de entonces todo lo relacionado con el sexo.
Recuerdo mi primera comunión, junto a mi hermano, a la vuelta de mi madre y antes del nacimiento de Fernando. Mi ingenuidad de entonces me hace reír y asombrarme hoy. En el equipo de comunión teníamos unos rosarios que mi madre trajo de Italia, bendecidos por el Papa Pío XII, que imagino los compraría en la Plaza de San Pedro en algún tenderete de artículos para regalos, pero yo lo imaginaba de otra manera. Estaba convencido, teniendo en cuenta la influencia que yo atribuía a mi padrastro, que el Papa en persona, le había entregado los rosarios a mi madre para sus hijos y me sentía tan orgulloso que se lo contaba a todos mis compañeros de Colegio como un hecho real. Quizás, en mi subconsciente se fraguaban esas fantasías en mi deseo de ayudar a mi madre, convertida en blanco de algunas críticas.
UN NUEVO HERMANO.
Llegamos al acontecimiento de mayor trascendencia que cambiaría muchas cosas, el nacimiento del hermanito. La noche en que nació, a mi hermano y a mí nos cambiaron de dormitorio en una habitación que daba al pasillo y recuerdo un tráfico de personas que llevaban palanganas de agua caliente al dormitorio de mi madre. Al fin de tanto ajetreo me quede dormido y por la mañana todo había terminado. Mi madre estaba radiante, no paraba de comentar lo guapo que era el niño y los ojos que tenía.
Al principio sentía envidia por mi nuevo hermano, y era lógico, mi madre seguía siendo cariñosa conmigo, pero le faltaba tiempo para serlo como antes, mi abuela que demostró en la dificultad ser una mujer maravillosa, entregada a los demás, nunca fue cariñosa, mi abuelo no hablaba con nadie y mi hermano mayor seguía en su mundo particular, ¿Qué otra cosa podía sentir un niño con menos de diez años? Estos sentimientos modifican nuestro comportamiento, guardando lo que pensamos sin compartirlo con nadie. Son los primeros brotes de aislamiento e independencia y los primeros desengaños.
CIERRE DEL NEGOCIO: LUCENA Y MÁLAGA.
Mi abuelo empezó a decir que quería morirse en Lucena, pueblo que le vio nacer, pero la verdad es que no podía aguantar por más tiempo vivir en El Puerto. Dicho y hecho, quitó el negocio, que acababa de ampliar y nos mudamos a Lucena. Allí alquiló una casa amplia, de dos plantas y un patio con una zona cubierta, donde se acopló todo el mobiliario del negocio y las existencias en una de las habitaciones repartidas en estanterías.
Como he dicho antes, estaba más tiempo en la calle, por tanto no dispongo de recuerdos directos de cómo se fue desarrollando el encuentro de este hombre con la realidad y tampoco recuerdo como se decidió venirnos a Málaga, seguramente, pensando en que una ciudad ofrecería mejores oportunidades que un pueblo, para una familia arruinada. Para financiar la operación, se malvendió el mobiliario junto con las existencias, de lo que fue un negocio y nos vinimos para Málaga en tren, cargados de muebles y enseres. De nuestra llegada a Málaga, recuerdo los dos carros, tirados por mulos, que transportaron nuestros muebles y sentir el aroma del mar que me transportó al Puerto de Santa María
EVOCACIÓN DE EL PUERTO.
Para terminar incluyo el último fragmento de mis recuerdos relacionados con El Puerto. Se trata del recuerdo de una evocación mucho más reciente, de un día especial, en los últimos años que viví en Italia. Recuerdo uno en especial, mi último viaje a Génova para una gestión de pasaporte. Me encontraba bastante deprimido y distraído con mis pensamientos, cometí algunas torpezas conduciendo y decidí pararme a descansar un poco. Ya había coronado los Apeninos; aquella cordillera me recordaba algo. Intentando descansar un rato, y distraído en el paisaje pensaba que estaba cerca de la costa. Efectivamente, Genova y la Costa Lígure se dibujaban al fondo. Fue entonces cuando mis sentidos, ante el paisaje y el aroma del mar, se concentraron en lejanos recuerdos del Puerto de Santa María. No sé, el por qué, en aquel momento, empecé a evocar sensaciones vividas en la niñez, del Puerto y no de Málaga; quizás porque el final de mi niñez, vivida en Málaga, siempre quise borrarla de mi memoria. Al final reanudé mi viaje contento, en un estado de placidez y concentración, distinto al que traía cuando salí de Biella.
Falangistas en formación, en la calle Larga.
La casa donde vivíamos en la calle Ganado en 1937, entre las dos plantas que tenía, vivíamos tres familias: Joaquina, su marido Alfonso y su hija, recién nacida, que vivían en la planta baja, y arriba mi familia y otra, que llegó poco antes de irnos, quiero recordar que eran los dueños del Cacao Pico.
Saliendo del portal, a la derecha estaba la calle Luna, y al fondo a la izquierda, la Plaza Peral y el Ayuntamiento. Frente había una tienda de muebles, de un tal Pedregal que estaba en el mismo colegio de mi hermano y mío. Era el Colegio de Don Alfonso Cárdenas, en la calle Luna. De este primer Colegio, conservo recuerdos muy bonitos en la clase de la señorita Paca. Lamenté dejarlo cuando nos fuimos del Puerto en el año 1943. Recuerdo la muerte del alumno Jaime Benjumeda Osborne --hijo de Manolo Benjumeda y Margot Osborne-- por tétanos, que desarrolló después de una caída en la parada de coches de caballo, de la Plaza Peral, junto al Bar Paquito.
La parada de coches de caballos en la Plaza de Isaac Peral.
Más recuerdos: la playa de la Puntilla, la Plaza de Toros, la Virgen de los Milagros. El orgullo que sentía entonces, por haber recibido la Confirmación por el Cardenal Segura en La Prioral, y por haber incorporado a mi nombre José, el de Ángel en memoria de mi padre. El pasar de las Cuadrillas en coches de caballo, por la calle Nevería en días de Toros. También una Corrida con Manolete y El Estudiante, en la que no se pudo ver nada de Manolete, por una cogida en su primer toro. Lo guardo en mi memoria, por los comentarios de mi vecino, buen aficionado que además, creo que tenía algún empleo en la Plaza de Toros. También había un magnífico artesano que hacía figuras de Nacimiento; las modelaba y policromaba con verdadero arte. Les ponía un sello con su nombre, ¿podría ser Ángel Martínez?
Mi madre nos llevaba a la playa de La Puntilla, a mi hermano Rafalito y a mí, y a la niñera uniformada con su delantal blanco, me imagino que para distinguir nuestro rango. Lo más desagradable era la zambullida obligada que nos daba, una especie de marengo que cobraba por ello, cuando mi madre comprobaba que nos habían mojado bien la cabeza. Estoy seguro que aquel marengo es el responsable del exagerado respeto, por no decir miedo, que siempre le tuve al mar. (En la imagen, la madre de José Ángel con sus hijos en la Playa de La Puntilla. Cuando no le gustaba una fotografía a la madre de José Ángel, rayaba la cara).
Otras veces, con otros niños del colegio, íbamos al puerto a coger cangrejos, y en El Parque, paralelo al puerto, nos ocurrían cosas propias de una edad, que las hace inolvidables; yo tendría nueve años y mi hermano cerca de once. Había tres niñas quinceañeras o más, no sabría precisar, solo recuerdo que eran guapas, que tenían buen porte y cuyos nombres, que recuedo, voy a omitir. A él y a mí nos separaban del grupo, sabían nuestros nombres, y nos llevaban a los sitios más solitarios del Parque, nos cogían la mano y nos la ponían entre sus piernas, jugaban con nosotros y se reían de nuestra excitación. Aquel secreto de mi intimidad, que comparto por primera vez, se repitió varias veces, y aunque mi sentido de culpa me avergonzaba, recuerdo que sentía verdadero placer.
El taller del luthier, en Málaga.
A pesar de haber vivido muchos años en Málaga, solo de aquella época de El Puerto, mi memoria se impregnó del intenso olor de su puerto y de sus barcos, en contraste con el suave aroma de sus playas, ¡siempre ese olor que llevo conmigo! También de sus ardientes y luminosos colores del verano o de los grises violáceos del invierno, y la sensación de infinito en aquellos días en que el horizonte se funde con el cielo, o el rugido de las olas embravecidas, frente al murmullo de las mismas olas, ya en calma, cuando mueren sobre la playa adornadas con su espuma blanca. Al contemplar, aunque solo sea en el recuerdo, toda la riqueza sobrecogedora que nos brinda la naturaleza desde el mar, nuestros sentidos se tranquilizan y olvidan lo cotidiano, gozando la nostalgia de lejanas alegrías y melancólicas tristezas.
Al despertar de aquella evocación, comprendí mejor los versos de aquel poeta de El Puerto, Rafael Alberti, en su Marinero en tierra: «Si mi voz muriera en tierra/ llevadla a nivel del mar/ y dejadla en la ribera.»
870. ALEJO MALIA. Google’s World.
Alejandro Joaquín Ramos Malia, es un joven diseñador portuense nacido el 25 de noviembre de 1987, hijo de Ignacio Ramos Bononato y la barbateña afincada en El Puerto de Santa María, Emilia Malia Barroso. Su bisabuelo materno era Paco Bononato, encargado de las casetas de playa y su abuelo era el propietario de la Panadería La Flor, cerca de la plaza del Ave María, en la calle Cruces, donde vive junto a otro hermano. Por poco tiempo pues, a mediados de enero de 2011 se marchará a Nueva York donde la compañía de diseño gráfico Infinited Vision le ha fichado como Director Creativo, a sus 23 años.
1987.
El año de nacimiento de Alejo, 1987 era alcalde de la Ciudad, Juan Manuel Torres Ramírez (PSOE) gobernando en coalición con el Partido Popular (PP). Rafael Alberti publica sendos libros: ‘Accidente. Poemas de hospital’ y ‘Cuatro Canciones’. En febrero, se inaugura el Hospital General ‘Santa María del Puerto’, de gestión privada concertado con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, propiedad de el grupo sanitario José Manuel Pascual En marzo, la única compacorogota del mundo organiza el I Concurso de Feos Ciudad de El Puerto. La Peña Los Majaras saca la comparsa ‘Caballos Andaluces’. En abril son declaradas como Reservas Integrales Zoológicas las lagunas de Salada, Juncosa y Chica, por la Junta de Andalucía.
Alejo Malia, en un automontaje sobre si mismo.
Ese año 1987 el cartel anunciador de la Feria de Primavera, será una reproducción de Juan Lara que ya anunciara la fiesta en 1963. Ese verano, Diego Ruiz Mata, catedrático de arqueología de la Universidad de Cádiz, continuaba con los trabajos de excavación en el Yacimiento Arqueológico de Doña Blanca. Keka Raffo, la pintora chilena afincada en El Puerto expone sus creaciones en la Galería Al Andalus, en una muestra colectiva. Franco Policastro, pintor y restaurador italiano afincado en El Puerto, expone en la Sala Caype, en Valdelagrana.
Nuestro protagonista estudió en El Vaporcito, el Colegio La Merced y en SAFA, terminando sus estudios de ESA (Enseñanza Obligatoria de Alumnos) en el Instituto Santo Domingo. Más tarde, en 2007 estudiará en la Escuela de Artes y Oficios de Jerez Diseño Gráfico Publicitario, donde obtendrá dicha titulación, especializándose en técnicas fotográficas, de dibujo y pintura y publicitarias.
Alejo Malia, con la guitarra en su cuarto de estudio.
Alejo es, además, aficionado a la escritura –conserva relatos inéditos-- y a la música. Hace unos años le regalaron una guitarra eléctrica y acabaría aprendiendo a tocarla por internet, así como también el piano. Hace composiciones musicales y se adentra por circuitos musicales no convencionales. Polifacético de las artes.
PERDIDOS.
Alejo ha ganado el primer premio en la primera edición de Fotografía Artística de la Escuela de Artes de Jerez. Realizó, también, los dos primeros diseños de ‘El Cocinero Fiel’ y, en la actualidad, uno de los encargos en los que trabaja desde El Puerto para la compañía norteamericana Infinited Vision, es la creación de la identidad corporativa –la marca o ‘firma’— de Laz Alonso, actor secundario de la película Avatar. Para la serie ‘Perdidos’ o ‘Lost’, como prefieran, realizó un cartel que resultó ser uno de los tres ganadores y que fueron expuestos por la cadena de TV Cuatro, en sendas exposiciones del FNAC que dieron la vuelta por diferentes capitales españolas, cuyo montaje podemos ver pulsando en este enlace de TV Cuatro. (En la imagen de la izquierda, el cartel de Alejo, premiado de ‘Perdidos’).
GOOGL’ES WORLD.
Pero donde el joven Alejo ha saltado a la fama, a nivel internacional a través de Internet, ha sido a raíz de unos dibujos de una serie que titula ‘Googl’es World’ que ha dado la vuelta al mundo, que le ha dado a conocer en los ámbitos del diseño profesional y que le ha promocionado de tal manera que una compañía de comunicación e imagen ha requerido sus servicios como Director Creativo. Desde Septiembre están trabajando a través de Internet y a partir de enero de 2011, Alejo se trasladará a vivir a Nueva York, donde trabajará con la compañía.
COMO NACIÓ GOOGLE’S WORLD.
De regreso de la Escuela de Artes y Oficios de Jerez, en junio de 2009, en el tren camino de El Puerto de Santa María, reflexionaba Alejo –siempre está imaginando proyectos e ideas— sobre los iconos de Google Maps y empezó a hacer los bocetos que hoy forman la serie, mezclándolos con escenarios reales. Este año 2010, para darle movimiento a su blog en Internet, se decidió a recuperarlos, modificándolos y colgándo y, por medio de los sistemas de intercambio, --el marketing viral de internet—han recorrido los portales de algunos de los medios especializados en tecnología más leídos del mundo.
Alejo explicaba a la web de RTVE que “recuperó estas ilustraciones para dar un impulso a su blog lanzado este año. Lo que el concibe como una especie de "storyboard" pronto empezó a circular por diversas webs. Ufuntu, un blog francés especializado en tecnología, recogió los dibujos. Este post fue referenciado en GeekoSystem que a su vez fue enlazado por Gizmondo, una de las bitácoras tecnológicas más seguidas del mundo. Las fotos han saltado finalmente a Mashable, un blog de noticias de internet que se sitúa entre los más importantes de la Red y así a este joven creador le han llamado de "hasta un periódico de Berlín". "Nunca ninguna de mis obras había tenido repercusión internacional", cuenta sorprendido.
El pilar de su técnica es la imaginación, "--Siempre estoy imaginando cosas, mi cabeza no para". Después de "ver" la escena, llega el boceto en papel. Por último Alejo lo escanea y trabaja con él en Photoshop. No es la única vez que Alejo fusiona realidad con las nuevas tecnologías. En su blog también se puede ver un fotomontaje en el que aparece el botón de "me gusta" de Facebook asociado a un elemento de la vida real: unas tortitas. Al fotógrafo y diseñador gráfico le han llegado mensajes de diversas partes del mundo que le "piden vender copias" y espera poder compartir pronto en la Red más ideas que tiene para esta serie basada en Google Maps que ya acumula miles de visitas en Flickr."
Desdoblándose.
SUS DISEÑOS, POR EL MUNDO.
Web tecnológicas de prestigio internacional, periódicos online y demás medios internacionales en países tales como, EEUU, Japón, Francia, Suiza, Australia, etc.. se han puesto en contacto con Alejo Malia para concertar entrevistas escritas, radiofónicas y por videoconferencias, llegando a contactarle medios tales como, la web de RTVE, TV de Sacramento, CNN, etc...
Globos de Alejo Malia, despegando...
Sus diseños han aparecido en diferentes medios de comunicación de Internet, por el mundo, entre otros: American On Line (AOL.com USA), Mashable (USA), Trendhunter.com (USA), Goopilation.com (USA), Switched.com (USA), Vrt Agency (Reino Unido), Diskursdisko (Alemania), Malufor (Suiza), Tech News (Armenia), Forum Kobierzyce (Polonia), 20minutos (Francia y Suiza), Digital Excite.fr (Francia), Abduzeedo.com (Brasil), Giganize (Japon), 19Talk (China), BlueBus (Portugal), Minute Buzz (Francia), Sudouest (Francia), Gizmodo (Francia y Australia), BuzzFeed.com (Reino Unido), Monkeyzed.com (Latinoamerica), Akouseto.gr (Grecia) y las españolas Rtve.es (España), Microsiervos.org (España), Meneame (España). Además de blog personales, páginas relacionados con el diseño y publicaciones en perfiles de Facebook y Twiter de todo el mundo.
866. ANTONIO LEAL JIMÉNEZ. Comunicando.
Presentación: Comparsa de El Puerto de Santa María que representan en su tipo a Miguel de Cervantes con la ironía y seriedad que se le supone, y haciendo una escueta exposición de su vida y que el personaje se refiera a Cádiz; "y en tu pena mojaría la pluma mía"
Antonio Leal Jiménez, de padres alicantinos, nació durante la madrugada de un caluroso mes de verano, en la población manchega de Alcázar de San Juan, Corazón de la Mancha, en la provincia de Ciudad Real. Es una de las siete ciudades que se disputan el nacimiento de Miguel de Cervantes. A los cuatro años no quería ser nada, solo niño, a los nueve tener el pelo blanco y a los doce Maestro.
Allí viviría, una infancia feliz, entre viñas, trenes y jugando alrededor de los molinos de El Quijote. Antes de concluir sus estudios de bachillerato cayó enfermo, y por ello durante casi un curso académico, se vio obligado a guardar reposo absoluto. Este acontecimiento le permitió que, además de crecer en altura, le naciera una gran pasión por la lectura y la reflexión. Aprendió a conocerse descubriendo algunas de sus potenciales capacidades y sus muchas debilidades. También comenzó a comprender la importancia de la familia, del respeto, de la solidaridad, de la honestidad, la importancia del trabajo, la lealtad...
PRIMER ENCUENTRO CON EL PUERTO.
Viajó a El Puerto de Santa María, siendo jugador de baloncesto del Colegio de la Santísima Trinidad, donde estudió. Muy joven vino a San Fernando a jugar un partido clasificatorio para fase de ascenso. Los frailes Trinitarios les instalaron en la Pensión Frasquita en la calle Ganado en El Puerto, porque entre otras cosas tenía muy buena fama de ser un sitio “muy serio” y que se comía bien. A partir de ese viaje, tuvo muy claro donde quería vivir en el futuro. La ciudad, los habitantes y las gentes de El Puerto le sedujeron profundamente.
Inicia sus estudios superiores en la Universidad Complutense en Madrid. Siendo aún estudiante es seleccionado para trabajar en una de las compañías de comunicación más importantes del mundo. Sin duda alguna, fue su mejor escuela de aprendizaje. Tuvo la oportunidad de trabajar junto a grandes y famosos profesionales de Marketing y Creativos publicitarios.
VIVIR EN EL PUERTO.
Años más tarde tuvo la posibilidad de hacer realidad su deseo. Rechazó una importante oferta profesional de la empresa Carbonell, líder en el sector de aceite, ubicada en Córdoba, precisamente donde nació su esposa, para venir a vivir a El Puerto de Santa María en los comienzos de los años setenta para trabajar en Bodegas Terry, donde desarrolló toda su vida profesional. Importantes campañas de los vinos y brandies salieron de su departamento.
Si bien es verdad que los ejecutivos que se dedican a la publicidad tienen fama de manipuladores porque tratan de crear mercados, conduciendo al potencial cliente hacia el producto de la empresa para la que trabajan, este que nos ocupa, no es el caso. Posee el necesario gramo de locura para que muchas de sus actuaciones puedan ser consideradas genialidades.
La empresa Domecq en la década de los 80, intentó que formara parte de su equipo de Marketing en Madrid, ofreciéndole un importante puesto de ejecutivo con muy buenas motivaciones económicas. Por aquellos tiempos en Terry había grandes dificultades de supervivencia. Sin embargo su decisión fue inmediata y clara: dar las gracias y continuar en Terry y en El Puerto de Santa María.
En la actualidad Antonio piensa , en relación a los vinos del Marco que «--Tenemos un producto singular, pero faltan talentos para manejar el tema. La mayoría de las bodegas se han dedicado a pelearse entre ellas, y la competencia consiste en construir, no en destruir. El mercado del vino de Jerez está especializado en Andalucía y nadie se ha preocupado en internacionalizarlo».
LA FAMILIA.
Casado con Adela Quintanilla, cordobesa, filóloga anglo-germánica y francesa, que desarrollo su vida profesional en los colegios porteños de Las Esclavas, Grazalema y La Salle. En El Puerto nacieron sus cuatro hijos, Silvia (licenciada en Filología Anglo-Germánica), Ricardo (Licenciado en Farmacia), Adela (licenciada en Derecho) y Borja (licenciado en Dirección y Administración de Empresas).
MARKETING SOCIAL.
Se siente feliz aportando toda su experiencia y conocimiento ayudando a colectivos desfavorecidos, o a cualquier causa social en general. «--Ahora tengo varios retos personales, como el tema del hambre, la educación y la recuperación de valores en los jóvenes». Su tesis doctoral fue un intento de utilizar técnicas de Marketing para mejorar la imagen social de las familias con hijos que padecen desajustes de comportamiento a nivel mental principalmente esquizofrénicos. (Su libro Gestión del Marketing Social, editado por McGraw-Hill /Interamericana de España es utilizado como Manual en varias universidades americanas y es consultado en temas de Solidaridad y Cooperación internacional).
Para Antonio «--La reforma psiquiátrica de 1984 supuso la desaparición de los hospitales psiquiátricos, y muchos enfermos regresaron a su entorno familiar. En la tesis lo que me preocupa son las actitudes que tenía la gente hacia los familiares con hijos esquizofrénicos y la aplicación de técnicas de marketing para conseguir un cambio de las actitudes y comportamientos hacia esas familias. En este trabajo me ayudó mucho el Centro de Salud Mental de El Puerto, porque hay unos profesionales magníficos».
ACADEMIA DE BELLAS ARTES.
El pasado cinco de febrero tomó posesión como Académico de Bellas Artes, con un discurso muy vinculado con la historia reciente de la Ciudad: «La malla de Terry, la Neurociencia y el Neuromárketing», donde ofreció un discurso científico y con rigor académico. En su intervención de ingreso enlazó cómo a principios del siglo XX alguien tuvo en El Puerto la idea de poner en una botella de brandy un estímulo distinto del resto de las presentaciones del momento. «--En 1905 doña Pepa Cuvillo, en su desaparecida casa de la calle San Juan esquina con Cruces, pensó que si le ponía una malla a una botella iba a conseguir un valor diferencial e iba a producir un estímulo en el cerebro del consumidor. Quise hacer un homenaje a toda la gente que ha trabajado en Terry. El Puerto se ha dado a conocer gracias a esas personas, que han contribuido a que la Ciudad y Terry sean una marca conocida en todo el mundo». Le respondió, el también académico Enrique García Máiquez.
De izquierda a derecha, Ana “Toti” Pérez, Carmela Bernal, Carmen Aguilar, Rosa Valiente, Francisca Pérez, Chari, Milagros Martínez Mulero y Gertrudis. 18 de Octubre de 1958. Patio de la casa esquina de Cruces con Arenas, donde estaba la lechería de 'el Pelao'. (Colección Encarni Pulido. Foto Rafa).
UNIVERSIDAD DE CÁDIZ.
En la Universidad de Cádiz, ha realizado importantes innovaciones es aspectos docentes e investigadores intentando llegar a conseguir los quería cuando tenía doce años: maestro. Desde la mítica Escuela de Turismo en la jerezana calle Compañía y la Escuela Universitaria de Estudio Empresariales allá por 1972, hasta llegar a ser un principal contribuidor para la creación de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación en el campus de la vecina población de Jerez. Su última etapa en la Universidad en este año 2010 se substanció, principalmente, colaborando con el Rector en la responsabilidad de Director General de Marketing Institucional de la UCA. En la actualidad, se encuentra en situación de prejubilación, sin haber perdido vinculación con el organismo educativo, donde continúa colaborando desde otros ámbitos docentes, dirigiendo tesis doctorales, impartiendo lecciones magistrales de su especialidad, y como profesor honorario de la misma. 6000 alumnos han recibido sus enseñanzas.
Campus de Jerez, edificio universitario.
PLAN BOLONIA.
Su opinión sobre este plan de estudios universitarios es elocuente: «--Bolonia representa una excelente oportunidad para renovar las metodologías educativas y mejorar la oferta académica oficial. Supone una decidida apuesta institucional por participar en el proceso de armonización europea del sistema universitario español. Se trata de formar alumnos con una visión global, con mayores destrezas y habilidades. El alumno se convierte en el principal protagonista del nuevo escenario de educación, que está basada en el aprendizaje, en oposición a la educación tradicional basada en la enseñanza del profesor. También conlleva un cambio de paradigma educativo (pasándose de centrar la atención en la enseñanza y en el profesor a centrarse, ahora, la atención en el aprendizaje y el alumno), no basta con impartir docencia, pues hay que organizar, orientar y supervisar el trabajo y el aprendizaje de los estudiantes. Las universidades deberán seguir pendientes de los cambios que se producen en la sociedad, no sólo a nivel estatal sino también mundial, y, sobre ellos, deberán seguir adaptando su oferta académica, pues no puede pensarse que ningún título permanecerá en el tiempo sin la necesidad de introducir los cambios demandados».
Sus conferencias por importantes universidades europeas y americanas y sus publicaciones, así como su el trabajo realizado en el mundo de la empresa llevando el nombre de El Puerto de Santa María por todos los lugares, han hecho que Antonio, a sus 63 años, sea una referencia en el mundo académico y profesional en Comunicación y Marketing.
864. MANOLO PRIETO. Autobiografía del autor del Toro de Osborne. (y II)
(continuación)
«Durante la Guerra Mundial he sido el dibujante de la Casa Americana en Madrid, desde donde he ilustrado artículos para la prensa. En el año 1940 me llamaron para ilustrar la Revista literaria "Novelas y Cuentos", y he sido su dibujante portadista durante 17 años.
Y quedé como nos dejó Franco a todos los madrileños, porque el dinero de la Republica quedó sin valor. Guardando colas para recoger una lata de sardinas y mis hermanas en las colas de Auxilio Social para coger en una cacerola el rancho que nos daban, y así muchos días, por la mañana y por la tarde.
A los amigos que venían de zona Franquista, a esos había que huirles, no se sabía nunca como iban a reaccionar, y a los que les había cogido aquí pero se habían acomodado enseguida, te decían que te escondieras y que ya te avisarían cuando el pastel fuera repartido por si quedaban migajas o te metían en la cárcel.
Portadas de novelas y cuentos, que estaría realizando por espacio de 17 años.
Así y todo había que trabajar y buscar por donde fuera. Un día me avisaron de la Cámara de Comercio Alemana, que en aquellos días ya estallada la Segunda Guerra Mundial, victoriosas sus armas y amigos de Franco, era lo mas ambicionado por todos.
Y empezaron a darme trabajo. Cuando esto se supo, me pusieron una denuncia a la Embajada, con el deseo de que me hubieran detenido y haberse quedado con el trabajo, porque en la denuncia ya se ofrecían a cubrir mi puesto. Esto en aquellos días era muy peligroso. Pero esta denuncia cayó en manos de D. Juan Frank, alemán, Director de la Cámara, que me llamó y me dijo: --¡Ud. Tiene muchos enemigos! Pero nosotros no nos dirigimos a nadie sin antes tener todos los informes. Sabemos de Ud., tanto como Ud., y además sabemos que es Ud., honrado. Me preguntó que documentación tenía. Yo le enseñé la que teníamos todos en aquella fecha, un papel en el que constaba como que era prisionero de guerra, con la clave E, clave que nadie sabía el significado. Me dió un puro, creo como desagravio, y me mandó a su abogado. El abogado me dijo que estaba clasificado como indiferente, que volviera a mi trabajo que ellos se ocuparían de todo. Esto se supo y a partir de entonces me dejaron tranquilo. Luego supe que el que me puso la denuncia estaba en un Organismo Oficial y lo echaron a la calle.
Yo cobraba de los alemanes por trabajos hechos. No tenía sueldo de ninguna clase. ??Mediada la Guerra Mundial me ofrecieron una colocación con sueldo en la Embajada de los Estados Unidos y fui a comunicárselo a los alemanes. Ellos comprendieron que esto significaba una seguridad. Yo ya estaba casado y tenía una hija, y me autorizaron, agradeciéndome los servicios prestados. Aún después de terminada la Guerra, varios años he recibido por Navidad felicitaciones de D. Juan Frank. Y pasé a pertenecer a la Sección de Prensa de la "Casa Americana", desde donde he ilustrado artículos para toda la prensa con el seudónimo de "Tete". Cuando llego Truman a la Presidencia de los EEUU empezó reduciendo gastos, y el mío tenía que ser insoportable para el país americano y fui uno de los primeros despedidos. (En la imagen de la izquierda, cartel de la Feria de El Puerto del año 1953, realizado por Manolo Prieto).
Estuve dando tumbos hasta que me avisaron de "Publicidad Azor" en donde he sido Director Artístico y Jefe de Estudio durante 17 años, y allí hubiera seguido si otro americano no me hace la puñeta.
En 1954 Manolo Prieto crea en "Publicidad Azor", de donde es Director Artístico y Jefe de Estudio, la famosa valla publicitaria para la empresa Osborne, "El toro de las carreteras", valla que no es aceptada con mucho entusiasmo por el cliente, pero que acabará convirtiéndose en icono para la sociedad española llegando incluso a traspasar su fama las fronteras españolas.
Cuando llegó Kennedy, el Mundo entero padeció el sarampión de la juventud, y en España el sarampión y la tos ferina. Todo aquel que no fuera con el pecho sacado y no se subiera la escalera a la pata coja, había que echarlo a la cuneta. Llegó el dinamismo ¡No había tiempo que perder!.Se necesitaban en todas partes hombres "con 20 años" y mucha experiencia. A mí me cogió con 50, no había más remedio que sucumbir, y me echaron.
Uno de los 90 toros existentes en las carreteras españolas.
Y otra vez a empezar, y era la tercera. Esta vez me costó mas trabajo, por mi edad el clima era contrario, y por lo que era, por mis éxitos y por el puesto que ocupaba en la profesión, puesto jerárquico, había muchas envidias solapadas. Este final que yo no esperaba me desmoralizó y baje la guardia y todos a una como manadas de lobos, se cebaron conmigo. En esta fecha, también terminó mi colaboración como dibujante de "Novelas y Cuentos", después de 17 años ininterrumpidos. (En la imagen de la izquierda, autorretrato de Manolo Prieto).
Reaccioné y gracias a mis hijas que me ayudaron a mantenerme a flote, mandé a todos a hacer puñetas y viré en redondo, empecé una nueva profesión, donde los principios no han sido fáciles porque los escultores me recibieron con recelo y se cerraron como almejas. Ellos también sabían que yo en cualquier especialidad en el Arte fuera lo que fuera, tenía lo importante, la materia prima, solamente necesitaba el oficio y eso era lo que me negaron, pero yo con constancia me lo he inventado, y aquí estoy. Hoy soy profesional de la medalla, con piezas en Museos y premios en Concursos Nacionales e Internacionales, y considerado como escultor de medallas de primera clase».
"En el Museo Municipal de El Puerto de Santa María encontramos una colección de monedas así como una selección de dibujos preparatorios. Esta obra es testigo de la madurez intelectual, la destreza técnica y la seguridad y determinación del artista por adentrarse en referencias universales que traspasan las de la propia Literatura. “Eva y la manzana”, “El campo”, “Casada infiel”, “Abelardo y Eloísa” y “El manantial de la doncella” son los títulos de estas medallas de la que vemos el anverso y el reverso. En esta última, la cual aparece en la fotografía, el artista va más allá de la referencia literaria acercándose al mito del amor. La escena encuadrada muy cuidadosamente en el paisaje presenta a los personajes por un lado de la medalla, por el otro el amor, el deseo, “El manantial de la Doncella”, lo tituló él" (Lola Caballero, Restauradora de Obras de Arte).
Manolo Prieto escribió esta autobiografía a los 66 años de edad. Una lástima que dejara 12 años de su vida sin relatar, pero quizás esta autobiografía sea la que más nos acerca a sus sentimientos y a su modo de ver la vida. Falleció el día 5 de mayo de 1991 a los 78 años de edad. Durante este tiempo siguió con su faceta de escultor de medallas, cosechando éxitos, tanto nacionales como internacionales, que le alzaron como uno de los más prestigiosos medallistas españoles del siglo XX, exponiéndose sus creaciones en las más importantes ferias internacionales de la FIDEM (Federación Internacional de la Medalla).
Calle Manuel Prieto, por el Paseo de los Enamorados.
En 1980 el Ayuntamiento de El Puerto le rinde homenaje poniendo su nombre a una calle En 1986 es nombrado académico de la Academia de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’, lugar donde comenzaron sus primeros pasos como artista. Su discurso de ingreso, en 1987, versó sobre "El cartel, arte y ciencia y lo que sé de su historia", siendo contestado por el académico Juan Ignacio Varela Gilabert.
Al año siguiente, en 1988, se inaugura una Exposición antológica de Manolo Prieto bajo el nombre "50 años de bocetos de carteles y medallas" en el Palacio de Oneto de nuestra Ciudad, y para la que el artista portuense realiza un autorretrato como cartel anunciador de la Exposición. Manolo Prieto hace donación de las obras expuestas al Museo Municipal de la ciudad. Coincidiendo con la exposición se celebra un curso sobre realización de medallas impartido por Manolo Prieto. Esta es la última visita del artista a su ciudad natal.
Hasta días antes de su fallecimiento estuvo trabajando en la colección de medallas sobre las Comunidades Autónomas de España. Nunca aceptó que un artista se pudiera jubilar, ya que según su pensamiento, un artista siempre debe estar ideando y creando nuevas obras que ofrecer. (Textos: Fundación Manolo Prieto)
860. LAS BASURAS, LA KOPLOWITZ Y EL MARQUESADO DEL REAL SOCORRO.
Hace pocas fechas hemos sufrido un grave problema colectivo en la ciudad: la acumulación de basuras en los contenedores destinados a su almacenamiento y en parte del acerado y pavimento de sus alrededores, debido a problemas financieros con la empresa que recepciona las toneladas de detritus que se recogen diariamente. En esta ocasión, no existían otras causas, ni laborales ni empresariales. Es decir, nada achacable a la extensa plantilla dedicada al servicio de limpieza, ni a la compañía concesionaria, Fomento de Construcciones y Contratas, la empresa más importante del sector en España, integrante del amplio parque empresarial dirigido por las hermanas Koplowitz. En realidad habría que matizar que, desde 1998, FCC es solo propiedad de una de ellas, Esther, que adquirió la parte de su hermana Alicia Koplowitz y Romero de Juseú, que es quien aparece en la imagen de la izquierda.
A estas alturas, ustedes se preguntaran, que tienen que ver las basuras, FCC y Alicia Koplowitz, una de las cinco personas más ricas de España, agasajada por los políticos -especialmente por Esperanza Aguirre- y con un reconocido talante de mecenas de la cultura y las Bellas Artes, pues es patrono, entre otras, de la Fundación Príncipe de Asturias y del Museo del Prado, con "Gente del Puerto", donde se difunden y dan a conocer personas relacionadas con nuestra ciudad, conectadas con ella por su nacimiento, vivencias o muerte. Voy a intentar explicarlo.
Resultado de la 'Huelga de Calandrias', nombre del vertedero donde las empresas que los gestionan han impedido que los residuos sólidos de la Ciudad fueran depositados allí por unas diferencias en cuanto a los precios públicos del servicio con el Ayuntamiento.
Me confieso un enamorado de la teoría de "los seis grados de separación" ideada en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy, según la cual, toda persona del mundo está conectada con cualquier otra a través de, como máximo, una cadena de otras seis personas distintas. Parece increíble pero es estadísticamente cierto, aunque no podemos extendernos aquí en poner algún ejemplo práctico, salvo el recurrir a ella para encontrar una cierta similitud con la conexión portuense de esta ilustre dama contemporánea con El Puerto.
Prácticamente, casi todos conocemos que su padre, creador del imperio empresarial, era un judío alemán que huyó del nazismo en los años treinta del pasado siglo, contrayendo matrimonio en España con una señora de la buena sociedad madrileña. Pero es mucho menos conocida la personalidad de su esposa, madre de las hermanas Koplowitz. Se llamaba Esther Romero de Juseú y Armenteros y su madre, abuela de Alicia, Mª Josefa de Armenteros y Peñalver fue sexta marquesa de Casa Peñalver. (En la imagen de la izquierda un diagrama de la Teoría de los Seis Grados de Separación, con Alicia Koplowitz, como objeto del estudio).
Apenas cumplida la mayoría de edad, Alicia Koplowitz, ya rica heredera y recién casada, debió sentir nostalgia de algún título nobiliario, considerando la cantidad de ellos que disfrutaron sus antepasados por línea materna (Marquesado de Casa Peñalver y Marquesado de Cárdenas de Montehermoso) retomando el pleito que el juzgado de Primera Instancia nº 18 de Madrid había iniciado su madre contra Fernando Sainz de Inchaústegui, marqués del Real Socorro, sobre mejor derecho al uso del mismo título nobiliario. La sentencia del pleito declaró ser mejor y preferente el derecho de la demandante. Recurrida ante la Audiencia Provincial fue confirmada en todas sus partes y, recurrida nuevamente en casación, ante el Tribunal Supremo por el demandado, fue desestimado el recurso, confirmando la sentencia de Instancia.
Uno de los argumentos más sólidos de la reclamación fue la probanza por la parte que demandaba de: "... haberse acreditado el matrimonio de aquel de quien todos tienen causa (marqués del Real Socorro) con doña Rita Luciana de Castro -que se pretendía impugnar de contrario por inválido- al contradecir esas manifestaciones, declaraba la mejor línea legítima de la actora..." El I marqués del Real Socorro, título concedido por Carlos III en 1770 al cubano José de Veitia y Rentería, sería compartido por su esposa, marquesa consorte, la también cubana Rita Luciana de Castro, nacida en La Habana.
Y aquí entra la conexión portuense, porque el padre de la marquesa era un emigrante, nacido en El Puerto de Santa María en 1681, que contrajo matrimonio en la capital caribeña en 1722 con Ana de Espinosa, hija también de emigrantes portuenses, pues fueron sus padres el alférez Andrés de Espinosa, que nació en El Puerto en 1645 y Petrona R. de Monteser, que igualmente era natural de esta ciudad, donde nació en 1690.
El suegro portuense del I marqués del Real Socorro y abuelo materno del II, Francisco de Castro y Bravo, ejerció en nuestra ciudad en la primera década del siglo XVIII como Alguacil Mayor de MIllones y era hijo del sevillano Gabriel de Castro Barba de Ribera y de la portuense Luciana Bravo, con la que había contraído matrimonio en la Iglesia Mayor Prioral en 1676. Dos siglos y pico después de su creación, en 1984, Alicia Koplowitz se posesionó como titular del marquesado que una lejana pariente, de ascendencia portuense, ostentó igualmente. En la actualidad, desde el 2000, lo ostenta su hijo Alberto Cortina Koplowitz, al que lo cedió. (Textos: Antonio Gutiérrrez Ruiz. A.C. Puertoguía).
859. JUANA LÓPEZ RUIZ. Antonia, la de los muñequitos.
No fueron solamente Ángel Martínez, ni su sobrina Carmela los que hicieron figuritas de Nacimiento en El Puerto, aunque es lo cierto que Angelito y Carmela fueron los más notables y famosos en toda España.
Sin embargo, esta Navidad debo traer aquí el nombre de otra artesana que, aunque natural de Ubrique, floreció en El Puerto, en los años cuarenta y cincuenta. Se trata de Juana López Ruiz, conocida por “Antonia, la de los Muñequitos”. Casada con Juan García Laynez, de Rota, ella trabajó en el Hospital de San Juan de Dios, como limpiadora, cocinera y él de enfermero. Vivieron en la calle de las Cruces, enfrente de Purullena, en la casa que fue de Bononato el de los pies grandes, y allí comenzaron a crear muñequitos de Nacimiento populares, con la ayuda, a veces, de un hermano de Juana, Alfonso López Ruiz. Luego pasaron a vivir a la “Casa de Aguado” en la Plaza del Polvorista, donde y que sea por muchos años, ha vivido hasta hace un par de meses el hijo de Antonia y de Juan, Manolín.
(En la imagen de la izquierda fotografía de Juana 'o Antonia' facilitada por la familia.)
En esa casa vivió “Antoñita, la de los muñequitos” y hasta hace un par de meses ha seguido viviendo su hijo Manolín.
Con el barro que sacaba de una cantera, en el camino de “Las Boneas” –”Las Monedas”–, en un barrero que era de la Viuda de Terry, a la que, anualmente, Antonia, pedía un papelito, para que el guarda no se metiera con ella, tenía ya la materia prima. El resto era dar forma a la arcilla, blanquecina y albariza. No tenía moldes, ni modelos. Lo suyo era la inspiración, movida por los dedos, de la que salían amagos de la Virgen, de San José , del Niño, de los pastores, de las ovejas, de las cabritas, de los camellos con los Reyes, de ángeles, de Herodes y sus soldados romanos… todos cocidos rudimentariamente en un bidón lleno de serrín, y, finalmente, decorados con unas pinturillas que Antonia compraba en casa del Cárave. El resultado era de lo más “naïf” y tierno que pueda pensarse. Y de lo más primitivo. Estaban –sin saberlo ella–, umbilicalmente entroncados con el arte ibérico, o con el púnico, como si el tiempo y los milenios no hubieran pasado.
Remigio Andújar, el de la Electra Peral, el del tambor de la banda de Dueñas, el de la Cruz Roja, llegó a tener un completísimo Nacimiento con figuritas de Antonia y todos los años lo colocaba –distinto– en su casa. Muchos clientes hubo en Rota, en Jerez, en Puerto Real, en Cádiz… Pero, pasada la Navidad, Antonia, o Juana, se dedicaba a crear figuras de toreros, de picadores, de toros, de alguacilillos, de mulillas, con la misma ingenua gracia. (En la imagen de la izquierda, Remigio Andújar).
Los puntos de venta fijos estuvieron en la Zapatería del Tito, en casa de “La Trabuca”, en la calle Ganado, frente a “Rueda”, y el marido de Antonia, Juan, tenía puesto ambulante que situaba, en la misma puerta del Bar Rábago, en La Pacilla.
Yo, cuando vi la exposición de “i Fenici”, en el Palazzo Grassi, en Venecia, el año 1988, me acordé, asombrado, de Antonia y me vino a la cabeza aquello de Juan Ramón Jiménez, tajante: “No existe arte popular, sino tradición popular del arte” (Texto: Luis Suárez Ávila).
856. FERNANDO MORA ELISO. Una vida dedicada a SAFA.
Fernando Mora Eliso nace el 17 de agosto de 1948, hijo del marinero Fernando, natural de Sanlúcar y de la porteña Antonia quienes tuvieron tres hijos: Salvador, Fernando y Pepita (cocinera en el Centro Inglés y, posteriormente del Colegio Guadalete donde ha trabajado, hasta su jubilación, 30 años).
Ese año de 1948 en El Puerto, Fernando C. de Terry se hace con una punta de caballos cartujanos y empieza a crear la famosa ganadería que sería símbolo de sus bodegas. El Club Náutico se refunda en 1948 y se celebra la primera Regata Snipes que se celebra en El Puerto. Rafael Alberti termina su libro de poemas ‘A la Pintura. Poema del Color y la línea (1945-1948)’. La población reclusa del tristemente conocido Penal del Puerto fue el 1 de enero de ese año de 245 penados. Manolo Girón es nombrado sacristán de la Iglesia de San Joaquín. También en 1948, el Racing Club Portuense recibía la visita del Puerto Real, ganando por 5-1. Fueron alcaldes de la ciudad ese año, Joaquín Calero Cuenca y Eduardo Ciria Pérez.
Se cría en la calle Zarza, en el número 25 antiguo, 57 moderno y 65 actual, --donde ‘El Portugués’ tenía una tienda de frutas, chucherías e incluso intercambiaba novelas y tebeos-- y estudiará en el Colegio del Hospitalito, entre los años 1953 y 1955.
LA CASA DE ZARZA.
El investigador Antonio Gutiérrrez ha estudiado la historia de edificio donde nació Fernando y sus moradores anteriores, que se remonta a 1670, cuando Ana de las Casas recibió esta finca como parte de su dote nupcial: “Han pasado familias de la nobleza local, de la clase media y otras –la gran mayoría—muy humildes, a semejanza de una Torre de Babel en miniatura en el transcurso de los lustros. Artesanos, comerciantes, empleados, militares, hombres letrados, industriales, de la mar, del campo…”
La casa se encontraba ruinosa y deshabitada, siendo reedificada recientemente en su interior por sus últimos propietarios: “En la remodelación del inmueble se ha respetado con fidelidad el aspecto externo de la finca, especialmente su hermosa fachada de cantería, las cenefas y ménsulas de piedra que adornan la portada y el balcón principal, [al que ya le faltaba la visera de pizarra], incluso el diminuto ventanuco o tragaluz lobulado que proporciona luz y ventilación a la caja de escalera, así como la caída a dos aguas de su techumbre.”
Típico posado escolar de una época. Año 1957.
ENCUENTRO CON SAFA.
Un primo de la madre de Fernando trabajaba en el huerto de los Jesuitas y, por su mediación, entrará en dicho centro, tras dos años en el Hospitalito, donde estudiará Primaria. Aún recuerda a sus profesores, Manolo Moreno Romero, Diego Mora y especialmente a Antonio Nogués Ropero que, siempre que podía lo hacía pasar al comedor. Y es que los hijos de las familias más necesitadas tenían plaza fija en el Comedor de las Escuelas, siendo los eventuales los que suplían las faltas; siempre que había una plaza libre –se supone que Fernando ya venía comido de su casa—y a Nogués le tocaba guardia de comedor, señalaba a Fernando, algo que éste aún recuerda.
En el Patio de Talleres de SAFA. Fila superior, de izquierda a derecha, Alfaro Teruel, Gallardo, Blas Lama (+), Fernando Mora, Pepe Pellicer, José María bollullo Barquero, Blas (+). Fila inferior: Juan Flor, Morales, Morro, Zamorano, Villagrán y Carpintero. Año 1965.
ÚBEDA.
En 1965 Fernando estudiará interno en la central del colegio SAFA en Úbeda (Jaen): los dos primeros de la promoción, José María Bollullo y Fernando, fueron los seleccionados. En aquellos años allí se encontraban Macías Camacho, Emilio Mariscal, Juan Yuste Palomeque (que estuvo emigrado en Brasil), Camacho, Ramón Rojas Parrao hoy encargado general de Coca-Cola en Sevilla,… Allí permanecerá por espacio de dos años.
Explotación minera de Alquife (Granada), hoy cerrada.
CONOCE A FINA.
Fernando quería conocer el mundo de la empresa privada antes que el de la Enseñanza. En 1967 marchará a hacer prácticas a una empresa de minería en Alquife (Granada) gestionada por ingleses y conoce a la que será su mujer, Fina, tal día como antesdeayer, fiesta de Santa Bárbara, patrona de la Minería. De ello hace 43 años. Con Fina tendrá dos hijos y, con ellos se han criado, como si fueran dos hijos también, una pareja de hermanos, negros, de madre sevillana y padre senegalés.
BUJALANCE.
El 28 de diciembre de 1971 fallecerá su padre, contramaestre en un pesquero, a la altura de Villa Cisneros (Sahara Occidental) hoy Dajla. Al año siguiente dejará su estadía en el municipio granadino y el director del centro, Antonio Ariza, le ofrece trabajar en SAFA en la asignatura de Automoción, algo que no supo defender con la suficiente contundencia pues, a instancias del Rector de las Escuelas lo mandan a abrir, como director, el centro de Bujalance (Córdoba), por un año, con la promesa de un próximo destino en El Puerto. Pero lo que iba a ser por un año duró hasta 1983. Allí participaría en una de los dos Experiencias Pedagógicas que la SAFA implantó en Andalucía, además de en Río Tinto, con metodologías diferentes, conciliando la vida laboral de los trabajadores con la de estudio.
Fernando, con papeles en las manos, atiende a José María Cirarda Lachiondo, Obispo de Córdoba, en una visita al centro educativo de Bujalance.
PRIMER TENIENTE DE ALCALDE.
En Bujalance fue impulsor de una Agrupación Independiente de Izquierdas formada por profesores del Centro, que obtuvo mayoría, ocupando la Primera Tenencia de Alcaldía. “Eran tiempos de incertidumbre, pero también de esperanza e ilusión por tratar, desde un puesto de responsabilidad pública, de ayudar a la ciudadanía”. Pero la política no era lo suyo y lo dejó. De allí se sienten sus hijos.
En El Puerto milita en el PSOE, si bien fue tentado en su día por Hernán Díaz para que se integrara en la candidatura independiente en una conversación que duró hasta las cuatro de la mañana, algo que agradeció pero que declinó, al ser sus ideas de izquierdas. Es un importante activo de la agrupación local socialista pendiente de recuperar para otros cometidos, ahora que cuenta con tiempo suficiente, tras su prejubilación.
Con S.M. la Reina doña Sofía, en una visita al Centro de SAFA en Úbeda. 1986.
Allí, el tiempo que le dejaba libre la dirección, lo dedicaba a impartir clases de Automoción, Tecnología, Dibujo Técnico, Administrativo, … Alumnos suyos de aquella etapa serían el actual Jefe de la Policía Local de El Puerto, Manuel Cuenca Ojeda, natural de Cañete de las Torres, al que trajo a El Puerto y donde vio por primera vez el mar y conoció a la que sería su mujer y donde elegiría vivir. También lo fue Francisco Carbonero, actual Secretario General de CCOO de Andalucía.
BAENA.
A partir de 1983 el nuevo destino como director será Baena, a 50 kilómetros de Bujalance. Allí Fernando recuerda que fueron tiempos duros: había que sacar adelante un internado con 300 alumnos con edades comprendidas entre los 5 y los 20 años, con escasos recursos económicos. Con el tiempo el internado se iría reduciendo y los últimos internos marcharían al centro de Úbeda.
Con el Príncipe de Asturias, en una visita al Centro de SAFA en Úbeda. 1999.
Precisamente su hijo al que inculcó “el espíritu colaborador y responsable” llegaría a ocupar en las elecciones municipales de 2003 el puesto de Primer Teniente de Alcalde del ayuntamiento de Baena, con Luis Moreno de alcalde –famoso por el debate suscitado en su Ayuntamiento para que se retirara el crucifijo del Salón de Plenos--, que puede verse en YouTube.
HUELVA.
Y en el año de la Expo, en 1992, como cada diez años mas o menos, traslado. A Huelva. Quizás la etapa más plena de Fernando, quien con 44 años se hará cargo de la Fundación Carlos Díaz (FUNCADIA) colegio hasta entonces regentado por los Jesuitas que pasará a estar dirigido por la SAFA. De un rector a un director. Mucho trabajo, en una etapa en la que la SAFA fue el eje de la sociedad onubense en lo pedagógico, cultural y deportivo. Donde acogían sin fisuras al que llegaba de fuera.
Con el Embajador de Cuba en España y la ONG Cuba 98.
Crea la ONG Cuba 98, para traer a chicos cubanos a España a jugar en los juveniles del Trofeo Colombino. “La primera vez que visité Cuba, recordé la Bahía de los años 50. Supe lo que significaba una cucharada de jarabe para un niño, el pueblo humilde y sencillo que sufre las consecuencias de una política de hiperliderazgo. Aunque sí digo una cosa: cualquier persona que tenga una relación con Cuba siempre tendrá en su mente esta palabra: ayuda. Como la que en otra época nos brindaron los países hispanoamericanos y que hoy hemos de devolverles”.
En 1994, la SER lo nombra personaje del año.
Crea la Escuela de Fútbol ‘Maestro Salvador López’ y un campo de fútbol. Crean una cooperativa economato para los más desfavorecidos, formada por antiguos alumnos, Padre Laraña, en 1994. Y un Grupo de Teatro que todos los años representa con éxito la ópera Jesucristo Superstar, que aún no ha podido venir a actuar a El Puerto pese a los infructuosos intentos de Fernando. Fueron años de madurez y de trabajo satisfactorio. En Huelva todavía es una persona recordada y querida y fue multitudinario su despedida de aquella población.
El alcalde de Huelva, entregándole 'Las Tres Carabelas' en su despedida de Huelva.
REGRESO A EL PUERTO.
Con el cambio de milenio, cambio de ciudad y de centro y regresará a El Puerto en el año 2000, ciudad en la que se prejubilará, también, como director, en 2008. Al igual que en Huelva, abre las instalaciones del centro a la Ciudad –se pone de moda una costumbre perdida hogaño: ceder sus instalaciones como aparcamiento los días de corrida de toros--. A propuesta de la FLAVE, de su presidente Pepe Rodríguez, fue rey Gaspar en la Cabalgata de 2006 y sería nombrado socio de honor de la Asociación de Vecinos Puerto Nuevo.
Rey Gaspar en la Cabalgata 2006, a propuesta de la FLAVE, en la Residencia de Ancianos.
HÉROE DESCONOCIDO.
Algo que pocos saben es que el año de su llegada a El Puerto, viviendo en la calle San Francisco Javier, protagonizó un acto heroico: un niño se deslizaba por entre las rejas del balcón superior de su vivienda. Alertado por los gritos de su hija, no se lo pensó dos veces y, con 52 años se subió a la baranda jugando con su integridad, logrando salvar al pequeño. Nunca se supo, los medios acataron sus deseos, que él vecino héroe era nuestro protagonista.
NUEVOS TIEMPOS.
En la actualidad pertenece a un equipo de trabajo formado por el Rector, un Director General de SAFA, otro director, el Administrador General y el propio Fernando, cuyo cometido es trabajar en la reestructuración que está experimentando la organización educativa de SAFA, contenidos, objetivos, etc…
Con su familia y amigos de varios centros en Úbeda, recibiendo la medalla de oro de SAFA (solo la tienen Fernando Mora y el Padre Martínez), con sus nietos mellizos, otra nieta, sus hijos, apadrinados y amigos.
Observa mucha diferencia entre El Puerto que dejó en los sesenta y éste de la primera década del milenio: “Si pudiera ahora mismo haría el cambio siguiente: la ciudad de los años sesenta con los avances socioeconómicos y tecnológicos previos a la crisis. El futuro de la Ciudad está hoy en las aulas; tenemos que ponernos de acuerdo familias y escuela en como queremos formar a nuestros hijos; ambas fuerzas tienen que interactuar y no contraponerse”
854. CUANDO EL ATLÁNTICO HUELE A FINO.
El 13 de agosto de 1981, va ya para veinte años, la periodista Lola Galán publicaba una crónica de ambiente sobre El Puerto, en El País, con el título: «Puerto de Santa María: el descanso de la aristocracia de la botella. Cuando el atlántico huele a Fino».
«Teresa Osborne, por favor, la llaman por teléfono». Los altavoces de El Buzo, club deportivo y social de la urbanización Vista Hermosa, repiten un par de veces la llamada. Luego, una muchachita rubia, delgada, cubierta con una camiseta, atraviesa la plataforma ardiente al borde justo de la piscina y desaparece por una puerta discretamente. Un grupo de invitados, que obviamente no residen en Vista Hermosa, persigue con la vista a la rubia, mientras a golpe de codo confirman que efectivamente se trata de una Osborne. Con un poco de paciencia, y unos cuantos finos vivificadores, el grupo podrá tropezarse en esa terraza con la flor y nata de las familias de Jerez, Cádiz o de El Puerto de Santa María, tomando un refresco y mirando indolentes la playa de arena blanquísima. Nietas de la frondosa familia del desaparecido José María Pemán, domecqs, osbornes y terrys de piel oportunamente dorada pasan ante sus ojos con majestuosa indiferencia.
Piscina del Club El Buzo. (Foto: Archivo Municipal).
Decenas de imitadores de Bertín Osborne ensanchan sus espaldas nadando a mariposa con leve golpeteo de medallas e insignias al cuello. Como Bertín los hay que han ido arrinconando hasta dejar reducido al esqueleto de una inicial el primer apellido para llegar al codiciado Osborne tranquilamente. La playa de El Buzo no tiene tan siquiera la visión de las playas populares de El Puerto de Santa María, cercanas en kilómetros, pero escondidas en un entrante de la costa. Sólo está al fondo Cádiz, el puerto y la bahía.
Una chica de unos quince años se acerca al grupo de mirones pidiendo fuego para su cigarrillo. En torno a las muñecas lleva varias cadenas de oro con alguna insignia ultra entrelazada.
Para Angel Moresco, director y residente en Vista Hermosa, que ha visto poblarse de niños e infernales jovencitos motorizados estas calles privadas de la urbanización, hoy aquí hay de todo. A pesar de que fueron Osborne los promotores de este recinto, la gente que vive hoy es, en un alto porcentaje, profesionales de alto nivel de vida, ente que viene de Madrid, de Sevilla, de Cádiz, de El Puerto y, claro, también de Jerez. Además, los Osborne que tenemos no están relacionados directamente con las bodegas».
Karina, actuando en una gala en las instalaciones de El Buzo. (Foto: Archivo Municipal).
Soportando el fuego líquido del mediodía. Angel Moresco, amable y eficiente, da unas vueltas a la urbanización, señalando a quienes le seguimos el peligro de los badenes que, con sus buenos centímetros de altura, pueden acabar con los amortiguadores de cualquier coche. «Es que hemos tenido, algún accidente, ya ven que hay muchos niños montando en bici o en moto, y claro, como la urbanización tiene mucho tráfico, existía siempre ese peligro, por eso pusimos los badenes». Pero ni badenes, ni rótulos de propiedad privada, ni guardas, que no desentonarían junto al oso Yogui, han podido evitar que la calle principal que baja directamente a la playa, una de las más hermosas de toda esta costa, esté tan frecuentada como la carretera que lleva a El Puerto de Santa María. Es un concepto nuevo del lujo que llega a paroxismos torremolinescos los fines de semana, cuando a las prolíficas familias propietarias de chalés o apartamentos se suman los innumerables amigos, ya se sabe, la gente es campechana aquí, en el Sur, dispuestos a disfrutar de las delicias de una aglomeración con alcurnia.
UN LITIGIO CON EL AYUNTAMIENTO.
La gente de El Puerto, en cambio, lo tiene difícil. A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento comunista de El Puerto de Santa María, en cuyo municipio se encuentra Vista Hermosa, que ha llevado a juicio a la urbanización acusándola de apropiarse de los caminos públicos que bajaban a la playa, hoy por hoy nadie sin una invitación especial puede llegar hasta ella. El litigio se presenta sencillo, por el contrario, para José Luis Kutz Muñagorri, el propietario del hotel Fuentebravía, que se levanta a muy pocos metros de la barrera metálica que delimita la base naval de Rota.
«Los dos tienen razón», señala, con un gesto conciliador de sus gruesos brazos, este navarro enamorado de Andalucía y casado con una francesa, que parece conocer todas las claves de la vida en El Puerto. «El Ayuntamiento, que, además, tiene muy buena voluntad, aunque no lo esté haciendo demasiado bien, tiene razón; Vista Hermosa cegó un camino público que bajaba a la playa. Pero también la urbanización la tiene, porque las calles son particulares, y la solución para que sigan siendo de uso casi exclusivo de sus habitantes está en dejar libre el acceso a todo el mundo, pero impedirles aparcar abajo. ¡A ver quién es el guapo que es capaz de ir a esa playa si tiene que aparcar el coche dos kilómetros más arriba!».
El Parador de Fuentebravía, en su úlitma etapa.
Un helicóptero sobrevuela la playa de Fuentebravía, donde se bañan unos pocos clientes del hotel. José Luis Kutz, presidente del Centro de Iniciativas del Turismo, vocal nacional de Hospedaje, presidente de la Confederación Empresarial de Cádiz, entre otras muchas cosas, no oculta su desánimo por el descenso en picado del turismo, ni sus críticas ácidas a la actual situación política. De ideas falangistas, el director del hotel Fuentebravía considera que ha sido un gran error por parte de los empresarios europeos el poner sus industrias en manos del petróleo. «Lo que habré luchado yo con mi mujer por este motivo, que si el gas es mejor, que si el fuel, nada, que quería propanizarme hasta la cocina. Pero yo me he mantenido fiel al carbón, que, poco o mucho, por lo menos es la energía que producimos». Carbón que ha sido más fiel que aquella primitiva clientela de americanos, que llegaron a la base de Rota a montar sus Polaris a un costado del hotel. Polaris ya no hay, y americanos quedan pocos.
EL ARRUMBADOR QUE LLEGÓ A ALCALDE.
A pesar de estar en contra de casi todo, José Luis Kutz paga religiosamente sus impuestos al nuevo ayuntamiento comunista, a cuyo frente está Antonio Alvarez Herrera, un antiguo arrumbador de las bodegas de El Puerto de Santa María. A las diez de la mañana entra un bedel delgado en el despacho de su secretaria: «Que llamen a la casa Osborne», anuncia sin más protocolo. Los Osborne otra vez. Aunque se dice que las grandes bodegas van a pique, aunque se destiñe ya el viejo esplendor de los nombres ingleses españolizados, y hasta la casa Terry ha vendido por varios millones de pesetas bodegas, caballos, todo, a una firma catalano-canadiense. (Antonio Álvarez Herrera, alcalde en 1981. Foto: Archivo Municipal).
A las 10.05 horas ha llegado el alcalde, con un traje de safari adaptado posiblemente a la jungla tórrida de El Puerto de Santa María, ciudad de cien palacios en ruinas, como rezan los carteles colocados por la Delegación de Cultura del nuevo Ayuntamiento en cientos de muros. Sobre la mesa de madera noble, el retrato del rey Juan Carlos se ha desplazado galantemente ante la imagen de la Milagrosa, la patrona de El Puerto. En la pared de enfrente, amorosamente enmarcado, hay un verso de Alberti, a quien el Ayuntamiento va a dedicar una casa-museo, en el que Juan Panadero saluda a los «nuevos alcaldes de Andalucía».
«Que han llamado de la casa Osborne». La joven secretaria, que ha venido de Madrid, transmite el mismo mensaje. «Contra lo que pudiera parecer, no hemos notado ninguna actitud saboteadora, ni nada parecido, por parte de la burguesía de El Puerto», aclara Antonio Alvarez. «Incluso han venido a explicarme sus planes de cerrar algunas bodegas de las que se visitan, y yo sencillamente les he dicho que toda mi vida, desde pequeño, estoy acostumbrado a este paisaje de bodegas, y que El Puerto es una ciudad turística y hay que mantener su personalidad y su belleza, y me han dicho que sí, que de acuerdo, y han salido por esta puerta tan amigos". (Textos: Lola Galán).
850. LEO ALGABA. Comunicador y pianista.
Leonardo Algaba Gómez –Leo Algaba-- nació en Rota el dos de Marzo de 1964. Hijo de padre tangerino y madre melillense, es el menor de cuatro hermanos. Dos hermanas tangerinas: Irene, desaparecida las navidades de 2007 y Alicia, establecida en EEUU desde hace años. Y su hermano Jose Luis, jerezano, y la persona que más ha influido en su vida, al donarle un riñón y regalarle un nuevo futuro.
De niño se, crió en la calle Constitución de Rota. Ubicada en un paraíso para los juegos de un niño, justo enfrente del Castillo de Luna, y a menos de cien metros del muelle de pescadores y de la playa de la Costilla. En esta casa compartió juegos y travesuras con los hijos de Antonio Balsa y Laura Cirrito, (los padres de uno de los famosos integrantes del ‘Cuarteto de Rota’), a la sazón sus padrinos. Con cinco años ingresó en Los Salesianos, un colegio “gracias al cual dejé de ir a misa para siempre”. A los siete, su hermano mayor y él se trasladaron al colegio público Pedro Antonio de Alarcón. Estudio en el instituto de Rota y en el Columela de Cádiz.
En 1964, Rafael Alberti publica ‘La Lozana Andaluza’. Salvador Dalí diseña para bodegas Osborne, la botella del brandy Conde de Osborne. El Ayuntamiento vende a Dipuación 300.000 metros de terrenos para la construcción de un camping en la urbanización Valdelagrana. Fallece el historiador Hipólito Sancho de Sopranis. Manuel Delgado Villegas ‘el Arropiero’ comete un nuevo delito de asesinato en la laya de Llorach, el Garraf. El Hotel Meliá El Caballo Blanco se anunciaba en ABC en junio de 1964.
El pequeño Leo, en un triciclo, fotografiado con su familia.
DERECHO Y OBJETOR.
Posteriormente estudió Derecho de una manera muy peculiar: matriculándose de una o dos asignaturas y esquivando así el servicio militar obligatorio. Esta situación se acabó con la prestación de un servicio para la Cruz Roja local cómo objetor de conciencia. Asamblea local de la que guarda un gran recuerdo, entonces presidida por la recordada Tina Aguinaco.
A punto de cumplir los dieciocho, en un arrebato propio de la edad se independizó. gracias al apoyo, en un principio, de su hermana mayor, Irene. Vivió unos meses en la calle Ruíz de Alda, en Cádiz y, posteriormente ya por su cuenta, en la plaza Falla, justo encima del bar Falla. En estos dos años en Cádiz trabajo cómo vendedor en el mercadillo de la plaza de las flores, y en el de la barriada de La Paz, aprobó el COU y comenzó a tomarse en serio los estudios de piano.
ESTUDIOS DE PIANO Y ESCRITOR.
Vivió experiencias de todo tipo, como el osado viaje en vespa para ver a Chick Corea en San Sebastian. Viajo a Francia, a la que volvería varias veces, a Italia, Portugal... Entretanto iba y venía a El Puerto, donde trabajo un año en una empresa de servicios, User. Con veintitrés años se fué a Madrid a estudiar piano con su tio Frenky Díaz, arreglista y por entonces pianista de Televisión española. Tras un año en la capital del Reino regresó a El Puerto. Emprendió junto a dos socias la aventura de montar una guardería en la carretera de Fuenterrabía y, tras un par de años, la traspasó y se dedicó a la literatura. Escribió dos novelas, ‘El Perfil de la Traición’, ambientada en la Reconquista, y ¡Ay Cascorro! recreando una historia de amor en el Madrid de bares, clubs de jazz y museos. La poca repercusión de estas obras en los concursos más remunerados de la fauna literaria, volvió a empujarle hacia la expresión musical.
Amante de los animales, con su gat, en una fotografía retrospectiva.
EL MUNDO DE LA TELEVISIÓN.
La aventura televisiva la inicio de un modo casual, reconvertido desde una productora audiovisual. Una producción para Canal Sur TV se anuló por una ley que decía que las producciones externas lo serían en caso de no tener presupuestos aprobados la Junta de Andalucía. Este fue el caso en el año 1994: se produjo una votación en el Parlamento andaluz en la cual fueron rechazados los presupuestos presentados por el PSOE, los votos en contra de IU y PP lo hicieron posible. Fue la famosa ‘pinza política’ entre la izquierda y la derecha. Aquella situación solo dejaba una salida. Al estar ya los estudios montados en una casa palacio en Larga, 19, estimaron factible salir directamente cómo televisión local.
ANTENA BAHÍA TV.
Leo Algaba fue el responsable del departamento creativo, bandas sonoras y guiones de la nueva televisión “craso error” afirma él. Maribel Barrientos y Rafael Tardío, llevarían los informativos, Inés Navarro, se ocupó de la producción, Cristobal, Muñoz, de los decorados, Fernando Duran, debates y entrevistas y Juan A. Pérez y Emilio Arjona, grabación y edición. Así se inició Antena Bahía T.V. con el imprescindible apoyo financiero de Leonardo Algaba Ucada, padre de Leo.
Dos años tardaría en arrancar este proyecto plural. Leo recuerda “las trabas y advertencias y veladas amenazas; unas elecciones locales en 1995, un alcalde, condenado años después por prevaricación, el poder del hermano del concejal de Urbanismo, gerente de Telepuerto, la televisión oficial de régimen que estableció I.P. en aquellos años en El Puerto. Con decir que el repetidor recibió la autorización para enganchar la luz del entonces concejal de Urbanismo de Jerez, Antonio Lopéz, creo que dibujo suficientemente el panorama en el que salimos’. Ver nótula núm. 581 de Tele Puerto en GdP.
Por fin el 27 de abril de 1996, Antena Bahía T.V comenzó su emisión ininterrumpida hasta el 31 de marzo de 2010, fecha en la que vivimos el apagón analógico y se pasó a la Televisión Digital Terrestre (TDT), que acabaría reconvertida en Antena Visión. La mera supervivencia de Antena Bahía TV en sus primeros tiempos ya fue un éxito. Superada esta fase inicial, y ya integrada en el tejido social portuense, consiguió convertirse en un referente informativo para muchos portuenses.
Entrevistando a la que fuera ministra de Igualdad, Bibiana Aido.
LOS PROFESIONALES.
Durante estos años Antena Bahía se transformó en una cantera de jóvenes profesionales de los medios audiovisuales: Atanasio Domínguez, Mar Barrera (hoy en A3 TV), Fernando Duran, nótula 227 en GdP, Emilio Arjona, Jose A. Pérez y colaboradores cómo el desaparecido Paco Soto, nótula 668 en GdP, Faelo Esteban Poullet con nótula núm. 266 en GdP, Jesús Almendros nótula 671 en GdP y Antonio Ahucha, con programas dedicados al Cine.
Los conductores del programa de Cine de Antena Bahía.
Antonio Cardenás, sentando cátedra con su ‘Solo Flamenco’, Jesús Mª Serrano, con su ‘Imágenes al Viento’, Isa Lora, con nótula 105 en GdP, con su profundo interés social en sus programas, Juana, seria en sus informativos y dicharachera con los más pequeños, al igual que Adelaida Ruiz y sus simpáticos programas de calle y sus cuadrados informativos. Jesús y Paco con sus programas sobre gastronomía en El Puerto y la Bahía de Cádiz y Jerez,
Paco y Jesús, del programa promocional de gastronomía.
Todas ellos apoyados en la parte técnica por profesionales de la talla de Antonio Mora, Maribel, J. Antonio Segura, Nono Moreno o Arturo Burgueño. Juan José Forte y sus Noticias Locales se encargaron de hacer los últimos informativos de la tele coincidentes con uno de los programas más innovadores que se han producido para una televisión local, Lolo ‘el Fantasma’ y sus original ‘Supervivencia Freaky Night Chou’. En Internet se encuentran muchos de estos trabajos de la última fase de este medio. Sólo en el caso de Lolo ‘el Fantasma’ y su peculiar programa tendrán alguna continuidad en Internet.
Promocional Freaky Night Chou
EL PIANO.
Leo siempre ha afirmado que el piano le reconcilia consigo mismo. La música siempre ha sido su pasión. Fue en parte ella la que le relacionó con el proyecto que cuajó en Antena Bahía TV y ha sido ella la que le procura en estos momentos una profesión: la de compositor y concertista de piano.
MESCOLANZAS: JAZZ, CLÁSICO, FLAMENCO.
Con bastantes antecedentes musicales en su familia, hermano, tíos y primos, no extraña su formación autodidacta. Una formación que, no obstante, le ha llevado a integrarse en un circuito de música clásica armado de sus propias composiciones. Entre estas destacan: Azul, Tu piel de seda, Son mestizo, Arena y Bruma, La sombra, Calle Cerrada y tantas otras. Enrique Alcina Echeverría, gran musicólogo, le ha comparado con algún que otro pianista americano por la mescolanza de sus influencias tanto de jazz, cómo clásicas o flamencas. En la actualidad y tras tres años alejado de los escenarios por una grave enfermedad y siete operaciones de las que ha salido indemne y con un riñón nuevo, se ha acercado al flamenco. Con Manuel de Pura, enorme guitarrista flamenco y la percusión de José Carrasco, ha vestido sus temas del color propio de esta tierra.
NUEVO DISCO: ‘COMPADRES’.
Tras un verano de 2010 cargado de actuaciones, en los que ha ofrecido parte de este nuevo trabajo con músicos flamencos ha grabado en el estudio de Sonido Peralta nueve temas en un álbum que saldrá a la calle con el titulo de ‘Compadres’. En el mismo cuenta con la presencia de su hermano Selu Algaba, al bajo, de el propio productor del álbum, Viktor Goltz, y los ya mencionados Manuel de Pura y José Carrasco.
Ha tocado desde que reinició su carrera musical en todo tipo de lugares, desde cotos cerrados del rock y del pop a auditorios más específicos para su música. Ha conseguido iniciar de nuevo la aventura del escenario, con anécdotas cómo la acaecida en algún concierto en el que su piano clavinova perdió la sensibilidad del volumen. Cosas del directo que, aún siendo de esta naturaleza, echaba de menos.
Actuando en la cafetería-pub Milord
Ansioso por recorrer con su música nuevos territorios y nuevos públicos, asegura que “esta tierra es en sí misma fuente de la que extraer un alma propia y singular aunque en la actualidad no ofrece perspectivas para los artistas que ella misma pare”. Y se lamenta, “La falta de apoyo que reciben los responsables de locales que pretenden apoyar a la música en directo. Después esos mismos políticos que crean las prohibiciones se llenan de gloria organizando festivales a bombo y platillo propagandístico. Festivales snobs en los que se echa de menos la música”.
Una composición para un corto, un proyecto con varios músicos, con especial mención a su hermano y benefactor, el bajista Selu Algaba, un concierto en Murcia y otro en Alicante, así cómo su idea de trasladarse a Sevilla, Barcelona o Madrid, ocupan, junto a sus horas diarias de piano, sus quehaceres y pensamientos presentes.
AFICIONES.
Entre sus aficiones se encuentra en lugar destacado la literatura, con especial mención de la novela histórica y las biografías. Gran deportista en su juventud, practicó más de diez años la vela, desde el optimist a la tabla de windsurf, pasando por el steel. Se ha prometido tras superar su enfermedad, volver a ponerse en forma. Aunque asegura que aún no se ha decidido por ninguna especialidad.
Entre sus viajes más recordados se encuentran varios. El primero que hizó a Marruecos, y uno inolvidable que le transportó a Boston. De los muchos viajes que de niño hizo con sus padres, destaca uno en el que el epílogo lo vivió en la tribuna del Camp Nou junto a su hermano y padres. Sentados junto Ladislao Kubale y disfrutando un triunfo del Barcelona pr 3 a 1 contra el Real Madrid.
Nunca se casó. Amó en varias ocasiones, “y lo seguiré haciendo en el futuro”, afirma mientras recuerda con nostalgia a la desaparecida periodista Isabel Barrientos, como la mujer de su vida, que aparece en la imagen de la izquierda junto a Leo, en un viaje que hicieron a Boston (EEUU).
Actuación con piano en un establecimiento hostelero.
848. JOSÉ LUIS GARCÍA RUIZ. Catedrático de Derecho Constitucional.
José Luis García Ruiz, hijo del porteño Victoriano García Linares y de la jerezana Victoria Ruiz Flores, nació en Jerez, el 24 de abril de 1947, pues su madre fue desde El Puerto a dar a luz a casa de su abuela, como era costumbre por entonces. Aquel año, mientras le cuidaba una tía abuela en la casa de la Plaza de la Herrería y sus padres estaban en el Cinema España, ‘vivió’ la Explosión de Cádiz. Tiene otra hermana menor, Mariví, que vive en Cádiz. Está casado y tiene tres hijos. Y una carrera profesional de lo mas variada, que hace que nos sintamos orgullosos de tener un paisano de su capacidad y su valía, como podrán comprobar.
Su padre, Victoriano García Linares, era natural de El Puerto, pero hijo de santanderino de La Montaña (Cabanzón). Así que José Luis está emparentado con varias y conocidas familias de montañeses en El Puerto: los Sordo, Rábago, Gutiérrez, etc. Su abuela paterna, Efigenia Linares, murió teniendo Victoriano semanas de vida. Fue criado por su tía Nieves Linares, de los propietarios del Rancho Linares –frente al Parque Acuático—y el Bar Los Pepes.
Su madre, Victoria Ruiz Flores, era natural de Jerez. Los abuelos de José Luis se instalaron en la casa de la Plaza de la Herrería del siglo XVIII que todavía subsiste reformada, esquina a la calle Ribera del Río –en la actualidad hay una pizzería--, propiedad de su bisabuela materna que instaló en aquel edificio una sucursal del negocio de fabricación de fundas de paja para botellas, explotado por su abuelo materno. Los abuelos maternos volverían a Jerez a hacerse cargo del negocio principal al inicio de los años cuarenta del siglo pasado.
LA CALLE SAN JUAN.
De pequeño vivió en la casa número 5 de la calle San Juan esquina a Postigo. En ella su abuelo, Luis García Caso abrió un almacén de Ultramarinos complementado con mayoreo de todo lo necesario para sus clientes. Fue, al parecer, un negocio boyante pues en él se surtían la gente de campo –los mayetos—que cultivaban múltiples huertos que ocupaban los terrenos que fueron expropiados para lo que luego fue la Base Naval de Rota, en su parte del término de El Puerto. Allí tenían crédito indefinido, hasta la recogida de las cosechas. Con dicha expropiación el negocio empezó un lento pero continuado declive. Desapareció al inicio de la década de los ochenta. Su padre vendió el inmueble –está previsto que en esa esquina junto con la finca colindante de Postigo se construya la plaza José Morillo León—y se marcharon a vivir a Jerez, a poca distancia de la casa de José Luis, hasta el fallecimiento de ambos.
Con sus padres, en la azotea de la casa de la calle San juan, al fondo podemos ver la calle San Juan esquina con Meleros. En esa casa vivía la familia Barbudo. Eran cuatro hermanas, Marina, Juani, Cecilia e Isabel y un hermano, José Juan --Pepe Barbudo--. En su casa pasó nuestro protagonista muchas horas; se iba muchas tardes porque D. Arturo padre tenía la colección completa del Coyote y otros libros interesantísimos y José Luis era ya, desde los seis años, un lector empedernido.
Hoy lunes 29 de noviembre ha comenzado la demolición de la casa de la calle San Juan, 5, esquina con Postigo, la que fuera vivienda de José Luis. Tras la demolición ha quedado este solar.
PORTUENSE TRUNCADO.
Su condición de portuense se frustró como consecuencia de una enfermedad de su madre. Así pasó a vivir con unos tíos jerezanos que no tenían hijos y que en la práctica le prohijaron. Por eso anduvo desde los cuatro a los nueve años en un movimiento permanente entre Jerez y el Puerto, que se decantó finalmente por Jerez cuando realizó el ingreso en el Colegio de los Marianistas en el que ya continuaría hasta los diecisiete. Pero cada verano, hasta los catorce años en que empezaron a mandarle al extranjero por aquello de los idiomas, volvía puntualmente a El Puerto con sus padres.
Fotografía en el colegio de la calle Luna, de los 6 a los 8 años. El colegio de la calle Luna, sucursal infantil del de la Pescadería y el cariño de la señorita Adela. Al año siguiente, el respeto imponente que causaba D. Ciro Morata Torres, hombre admirable hecho a si mismo que pasó de guardia civil a practicante, a costa de sacrificios y esfuerzos…
IMÁGENES DE LA INFANCIA.
Recuerda José Luis “las primeras imágenes son infantiles, algo imprecisas, de contornos vaporosos, casi misteriosos. Aquella casa de la calle San Juan, esquina a Postigo, con su patio de losas de tarifa y aquella sillita con que me cruzaban la calle para recibir mis primeras letras de las hijas de Don Antonio Cosmen en el bajo de su casa. Aquellas monjas del asilito de la calle Cielo, con sus tocas almidonadas… Las ululantes lechuzas de la Prioral que escuchaba despavorido por las noches… La inmensidad de la playa de la Puntilla, con el Himalaya de los montes de arena que la separaban de la selva inabarcable que eran los pinares de San Antón… (En la imagen de la izquierda, con su hermana Mariví, en la playa de La Puntilla).
Los azules coches Bootello… La barbería de Rojita en la calle Luna donde me cortaron por vez primera unos casi tirabuzones rubios que yo tenía….La misteriosa casa de la plaza de la Herrería, propiedad de mi bisabuela jerezana, alquilada por cuartos a una multitud de pescadores alicantinos y en la que se había refugiado la Yaya, que era una tía de mi madre, jacarandosa y aflamencada, indistinguible, en mi penumbra evocadora, de las conocidas fotos de Estrellita Castro, y llena de las historias mágicas derivadas de una existencia aventurera vivida hasta la última peseta y la última copa. y en cuya compañía, según me contaron años mas tarde, viví con pocos meses la explosión de Cádiz, mientras mis padres estaban en el Cinema España…”
Luis Suárez Ávila ha escirto del que fuera su vecino José Luis: "Me traslada a nuestras infancias felices, en nuestras casas, la tuya el número 5 y, la mía en el número 19, de la calle San Juan de El Puerto de Santa María, y a un día de Reyes, en que te pusieron a ti una moto, casi de verdad, con su faro y su piloto que se encendían, y hacía, al darle a los pedales, un ruido como de fingido motor. A mí se me iban los ojos detrás de esa moto, porque a mí me habían puesto Sus Majestades de Oriente un caballo de cartón, enorme, con una de las manos levantadas, tordo habado, con su montura vaquera, obra de Brotóns, el artesano de Jerez. Y envidiar la moto de José Luis, no sé si fue una temprana opción por la vanguardia frente a lo caduco; por la modernidad frente a la tradición. O, a lo mejor, simple arrebato, curiosidad y capricho por lo apetecible en aquel momento. Más bien esto último". (En la imagen de la izquierda, con la recordada moto roja y su hermana Mariví, en el Parque Calderón).
"Y luego, --continúan los recuerdos de nuestro protagonista-- los mejores meses de Agosto de mi vida, pues aquí los pasé todos los años siguientes hasta que cumplí los catorce, y que vieron mi tránsito de la infancia a la adolescencia en un decurso de recuerdos que empieza con aquellas jornadas temporalmente infinitas de playa y, sin solución de continuidad, parque --Calderón, claro está, ¿cuál otro podría ser?--. Y la torta del Canal y el cruce de éste hasta la terra incognita del otro lado; y el Castillito; y las excursiones a la punta La Colorá; y los cines de verano --Macario, Colón, España, mucho más tarde creo recordar que el Avenida--. Y el Bar Central, su ensaladilla y las copitas de Padre Lerchundi, el primer vino que probé en mi vida… "
LAS NIÑAS DE EL PUERTO.
Y a vueltas con sus recuerdos de aquellos años, José Luis rememora "Decurso que continua sobre todo con el recuerdo de la efervescencia hormonal de aquella edad y el descubrimiento de aquellas niñas de El Puerto tan rematadamente guapas que hacían verdad la copla del arropiero tantas veces cantada, con aquella su americana blancuzca doblada sobre el brazo que sostenía el canasto de las arropías: “Tres cosas hay en el Puerto que no las tiene la Habana: Las bodegas de Terry y Osborne, mujeres muy guapas muy guapas y el tío de la americana….lan laralan lanlana”
“Esas niñas de El Puerto y algunas veraneantes que, es otra evocación que me viene, solían ser casi siempre parejas o tríos de hermanas: Las Insua, las Merchante, las León, las Gay, las Bellvis… aunque os confieso que yo bebía los vientos por Mery Nuchera y como un flash irresistible se me viene a la mente el temblor con que, sentado a su vera, vi una película inolvidable, aunque no recuerde cual era, en el Cinema España”.
De izquierda a derecha, fila superior: Mery Nuchera, Celia Insúa, Lalo Muñoz, Ana María Insúa. Elisa Muñoz Manzanera. Fila inferior: José Luis García Ruiz, Aldo –italiano con familia en El Puerto–, José Luis Calle, periodista de ABC con casa, todavía, en El Puerto, Juanele y Jose Miguel Merchante. Verano de 1960. (Foto Aguilar. Colección: Celia Insúa Lavín).
LOS AMIGOS.
“Y de aquella época también quiero evocar a los amigos de El Puerto. En primer lugar los clanes familiares que compartían con nosotros la franja de la Puntilla en que se ponían concordadas las casetas: Los Py, más que amigos familia, los González Herrero, los Thuilliers, los Paullada Porras… Y a continuación los amigos coetáneos: los Suárez, Luis, Juan, Jesús, y su batería de primos; los Merchante –Manuel Jesús, José Miguel, Fernando, Javier, y su otra batería de primos sevillanos, creo recordar que Cobos de apellido; los Gutiérrez Colosía, los Rodríguez Rendón –Paco y Pepe- y otros apellidos que me vienen a la mente como Rábago, Peralta, González Muñoz… En fin, tantos y tantos…”
PERIODISMO EN MADRID.
José Luis marcharía a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Periodismo, en unos convulsos años universitario, reflejo del mayo francés. Y se incorporará con su correspondiente titulación, como redactor y miembro del Consejo de Redacción de la revista “Cuadernos para el Diálogo”, bajo la dirección de Joaquín Ruiz Jiménez, revista que en los setenta de siglo pasado se erigió en un foro de sectores democráticos. Ruiz Giménez, democristriano, se convertiría en el primer Defensor del Pueblo de la nueva era democrática. José Luis permanecerá en 'Cuadernos' entre 1968 y 1972, con el paréntesis del Servicio Militar. (En la imagen de la izquierda, Joaquín Ruiz Giménez, fallecido en 2009).
MILITAR DE DOS ARMAS.
Nuestro protagonista estuvo como aspirante a Alferez de Infantería en el Campamento de Montejaque (Málaga) y también en la Marina. Y es que es de los pocos españoles, además del Rey, que pueden presumir de haber vestido distintos uniformes militares. La explicación no es otra que la de ser un represaliado –modestísimo, según él-- en el Franquismo y su condición de agitador en la Universidad de Madrid, exagerada por el Servicio de Información Militar, dio lugar a su expulsión de las Milicias Universitarias y reenvío a la Marina. Tras pasar por el Cuartel de Instrucción de San Fernando pasó el resto del servicio militar en El Ferrol. Afortunadamente ello ocurrió cuando acababa de terminar ya en la Universidad, así que no le causaron grandes perjuicios. (En la imagen, José Luis, vistiendo uniforme de dos armas: tierra y mar).
EL MUNDO DEL DERECHO.
También obtendrá su Licenciatura en Derecho, emprendiendo su devenir como abogado en ejercicio del Ilustre Colegio de Madrid y como socio en el Bufete Peces-Barba y Asociados, “como una premonición de tu devoción por el estudio del Derecho Constitucional, al lado de quien, con los años, sería uno de los padres de nuestra Constitución vigente” como afirma el letrado y paisano de la calle San Juan, Luis Suárez. Luego, el doctorado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, su incorporación a la Universidad como Profesor Adjunto por oposición, mas tarde en excedencia, de Derecho Político, y su vuelta al sur, a la ciudad donde vivió su adolescencia: Jerez, en la que se implica en la aventura docente del Colegio Universitario y la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz, también en Jerez. (En la imagen de la izquierda, Gregorio Peces-Barba).
CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL.
Acaso de su etapa con Peces Barba le viniera la inspiración para animarse a estudiar y obtener con brillantez la Cátedra de Derecho Constitucional en la Universidad que compatibilizará con diversas ocupaciones en el mundo de la empresa y, más adelante con la Dirección del Departamento de Disciplinas Jurídicas de la Universidad de Cádiz.
José Luis García Ruiz con Luis Caballero Florido.
En el Palacio de la Moncloa, en 1988, entrevistándose con el presidente del Gobierno, Felipe González, en calidad de presidente de FEDEJEREZ.
LA EMPRESA Y LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.
Se incorpora al mundo de la empresa en 1974 como Director General de las Bodegas Sánchez Romate, S.A. y Viñas, S.A. puestos que desempeñará hasta el año 1986. Al año siguiente, en 1987 y hasta 1996 ocupará dado su prestigio en alza, la presidencia de la Federación de Bodegas del Marco de Jerez (FEDEJEREZ); la Vicepresidencia de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), y una Vocalía de la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Además en 1992 será el presidente de la Comisión de Negociación Colectiva de la CEOE.
El 12 de abril de 2002, S.A.R. don Felipe de Borbón, firmando una bota en la Bodega de San Ginés, en presencia de García Ruiz.
José Luis, acompañando al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en una visita a la sede del Consejo Regulador del Sherry.
PRESIDENTE DEL CONSEJO REGULADOR DEL SHERRY.
En 1997 ocupará la Presidencia del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, así como miembro del Consejo Social de la Universidad de Cádiz y de la Fundación Universidad-Empresa, puestos en los que permanece hasta el año 2003.
Tomando posesión por cuarta y última vez en el Consejo Económico y Social del Estado.
MIEMBRO DEL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DEL ESTADO.
Ha sido miembro del Consejo Económico y Social del Estado desde 1991 a 2009, y es miembro, actualmente, del Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía, del Consejo Andaluz de Universidades, del Consejo Asesor de Diario de Jerez y es además asesor del Grupo Editorial Joly, que publica nueve periódicos en Andalucía.
PUBLICACIONES.
Es autor de los libros “Desarrollo Político y Constitución Española”, “El Recurso de Amparo en el Derecho Español”, “El Derecho Propio de Andalucía”, “El Consejo Económico y Social” e “Introducción al Derecho Constitucional” y de más de cuarenta trabajos de su especialidad publicados en revistas científicas o en libros colectivos.
Durante su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes, de izquierda a derecha, José Luis García Ruiz, Luis Suárez Ávial, María del Carmen Cebrián y José Luis Lojo. Mayo 2010.
ACADÉMICO DE SANTA CECILIA.
Es el último académico hasta la fecha elegido por la Academia de Bellas Artes, en sesión celebrada el 21 de enero de este año, tomando posesión en el Castillo de San Marcos el pasado 28 de mayo de 2010, con el discurso de ingreso: “Un problema secular en España: la cuestión territorial”. En los prolegómenos de su intervención afirmaba: “Para mi este acto y este marco significan mucho más que una satisfacción académica porque constituyen más que cualquier otra cosa, un reencuentro. Pero no es un reencuentro cualquiera sino uno muy especial porque está impregnado de un sin fin de evocaciones que, como en una situación de duermevela, han ido viniendo a mi mente haciendo renacer un cúmulo de imágenes, aparentemente olvidadas pero que estaban en mi subconsciente, de aquellos tiempos discontinuos en que fui tan feliz en este Puerto de Santa María al que ahora formalmente retorno. Tiempos eternos de la infancia y la adolescencia, tan diferentes de los fugaces y efímeros que enmarcan la madurez”. Fue contestado por el letrado, académico y colaborador de Gente del Puerto, Luis Suárez Ávila. Pertenece además, como Académico de número, a la Real Hispanoamericana y al Ateneo de Cádiz.
Casado con María Antonia Prado Peinado, periodista y abogado y desde hace muchos años, letrada de carrera en el Ayuntamiento de Jerez. En la imagen, con sus tres hijos, de mayor a menor Luis, Andres y Jaime en el año 2000, día de la graduación del pequeño.
Hablando sobre el vino del Marco del Jerez en la web Biografía Moderna del Vino de Jerez, un docuweb en torno al Jerez y su mundo, impecable sitio en internet de Antonio Lobo.
845. ANGEL LEÓN. Primera Estrella Michelín de la Bahía de Cádiz.
2010 se confirma como el gran año de Angel León. Su restaurante A Poniente, situado en pleno casco antiguo del El Puerto de Santa Maria ha logrado atraer al público, ha conseguido el aplauso unánime de los críticos y su figura como estrella de la cocina se confirma hasta el punto de que hoy, en la primera crónica de urgencia que hace el crítico Carlos Maribona, de ABC, sobre las estrellas Michelín, hechas públicas a primeras horas de la noche de hoy en San Sebastián, ya señala que en poco tiempo puede caer la segunda, todo un piropo de parte de uno de los críticos gastronómicos más influyentes de España
Angel León, establecido en El Puerto de Santa María, aficionado a la pesca, una faceta que ha heredado de su padre el Dr. León, 32 años, formado gastronomicamente en la Taberna del Alabardero de Sevilla y luego en los fogones de El Faro de El Puerto, con Fernando Córdoba, por el que confiesa sentir gran admiración, se convierte en el primer cocinero de la Bahía de Cádiz que logra una estrella Michelín, logro que ahora sólo había conseguido en la provincia el restaurante Los Remos de San Roque, en el Campo de Gibraltar con Alejandro Fernández y Nati Mateos.
Con la estrella Michelín se reconoce el novedoso trabajo de investigación realizado por el cocinero gaditano que ha demostrado las posibilidades de los pescados modestos con los que cocina habitualmente logrando platos de gran calidad. Paralelamente también ha realizado inventos revolucionarios, como una salsa con placton marino, la barbacoa con huesos de aceituna o su último paso adelante, las chacinas realizadas con lisas de estero. Varios de sus inventos, en colaboración con la Universidad de Cádiz, son comercializados incluso por una filial de Ferrá Adriá.
La estrella confirma además la pujanza de la nueva generación de cocineros y profesionales de sala gaditanos ya que el resto del equipo de A Poniente, el jefe de cocina Juan Fernández, y el somelier y jefe de sala, Juan Henestrosa, son también gaditanos y formados en la Escuela de Hostelería de Cádiz. (Texto: Pepe Monforte).
LA GUÍA MICHELÍN.
La Guía asigna de una a tres "estrellas de la buena mesa" a los establecimientos que, en referencia a distintos parámetros fijados por su inspección colegiada, destacan en calidad, creatividad y esmero de sus platos.
Actualmente hay 110 restaurantes con una estrella Michelín En España, de ellos sólo siete están en Andalucía, la mayoría en la provincia de Málaga. En el caso de que el próximo año Aponiente consiga la preciada estrella convertiría a la provincia de Cádiz es miembro del selecto club de las estrellas Michelín, lo que supondría una importante promoción para la gastronomía gaditana, muy apreciada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, pero que todavía no ha recibido ningún galardón de este tipo.
I+D+G: (INVESTIGACIÓN+DESARROLLO+GASTRONOMÍA)
Ángel León es un ferviente defensor de la cocina típica gaditana, ya que todos sus platos están inspirados en la cocina tradicional de la provincia, por lo que el pescado y los productos del mar en general tienen un gran protagonismo. Pero si importante es la cocina tradicional igual de importante es la innovación y la investigación. Ángel León colabora con las Universidades de Cádiz y de Castilla La Mancha en la investigación de nuevos recursos a los que les da un uso gastronómico y luego ofrece en Aponiente. Así por ejemplo ha comenzado a trabajar con el fitoplacton marino, la extracción del sabor del mar más puro que existe y que nunca había sido utilizado con fines culinarios.
El aceite de oliva, imprescindible en los fogones de Ángel León.
En 2008 descubrió las posibilidades de los pescados llamados “descartes”, especies que son capturadas en la mar pero no llegan a puerto al no reconocérsele valor en los mercados por desconocimiento del público.
El humor vítreo de los peces como emulsionante natural, las escamas de pescado como espesante natural, la flor del velo del vino generoso como complemento gastronómico, o los huesos de aceituna como combustible ecológico son otras de sus aportaciones.
Ángel León obtuvo en la VI edición de Madrid Fusión el premio a la innovación y a la tecnología con su Clarimax, una máquina para desgrasar y clarificar caldos usando algas marinas.
841. ENRIQUE PEDREGAL VALENZUELA. Último alcalde del periodo pre democrático.
Enrique Pedregal Valenzuela nace en 1937 en el número 7 de la calle San Juan, quinto hijo del matrimonio formado por Enrique Pedregal, natural de El Arahal (Sevilla) y de la jerezana Ángeles Valenzuela Carribero. Los hermanos Paquita, Conchita, Eugenio, Miguel, Enrique, José María y Angelita serían los hijos de tan numerosa familia. Enrique viviría, a lo largo de su vida también en la calle La Palma, Nevería, San Bartolomé, San Sebastián, Santa Luciía y, desde 1980, en la esquina de Santo Domingo esquina y vuelta con San Bartolomé.
En 1937, año del nacimiento de Enrique, fueron alcaldes de El Puerto, Francisco Quijano Rosende y Antonio Rives Brest. Rafael Alberti publica ‘De un momento a otro’. Llega a El Puerto el músico Francisco Dueñas Piñero, que entra a prestar sus servicios en el Ayuntamiento. El General Modesto mandaba la 4ª División del Cuerpo del Ejército de Madrid. El 14 de enero fallecía en El Puerto, José A. Ruiz de Cortázar y Sanginés, Interventor de Fondos del Ayuntamiento, casado con Luisa Tosar y Zurututza. Fueron fusilados, en el término de El Puerto, la madrugada del 4 de enero, Luis García Sahagún, maestro nacional y ex-primer teniente de alcalde del último ayuntamiento republicano de Sanlúcar, junto a él, el hijo el ‘Quincallero’ de la Plaza de San Roque, ‘el Manga’, secretario que fue de los viticultores y ‘el Chato de la Dehesa’ padre, todos ellos de Sanlúcar. Al mes siguiente, en febrero, el General Franco le concedía la Medalla Militar individual al falangista Fernando Zamacola. El alcalde socialista de Torre Alháquime Pedro Pérez Álvarez fue condenado a muerte y fusilado en El Puerto el 2 de julio de ese año.
Imposición de la insignia de la Juventud de Acción Católica en San Joaquín, con Don Luis Bellido y Luis Almansa.
Estudió en La Divina Pastora, en la calle Luna y con D. Juan ‘el Cojo’, y más adelante en Campano (Chiclana) interno, donde coincidiría con Pepe Macías, Pedro Gutiérrez Maza, Manuel Villanueva entre otros. De vuelta a El Puerto, estudia en La Pescadería, donde coincidirá con Joaquín Solís, Pepe Alba, Antonio Benjumeda, Pepe Crespo, … hasta reválida de sexto, quedándose como profesor, donde permanecerá por espacio de 7 años, dejando la docencia el primer año en el que este colegio se traslada a los Jesuitas, por incorporación al negocio familiar de los muebles.
Trabajando en la mesa de despacho de su padre, que todavía conserva.
Huérfano de padre desde los 13 años, Muebles Pedregal era llevado por su viuda, Ángeles Valenzuela, una trabajadora infatigable, que a veces no dormía de noche, trabajando, para poder cumplir los compromisos y sacar a tan numerosa prole adelante, que además regentó un almacén de Ultramarinos en la esquina de San Bartolomé con Federico Rubio, donde está el Bar Triana.
Durante unas maniobras, haciendo el Servicio Militar.
Hijo de viuda, trabajando, pidió varias prórrogas posponiendo el Servicio Militar que acabaría haciendo en la sede central del Ministerio del Ejército en Madrid, con 26 años. Recuerda Enrique que allí se comía y se vestía bien –estamos en 1963--, dando clases por las tardes a los que no sabían leer y escribir. Su destino final sería como administrador de diferentes campamentos. Era ministro del Ejército por entonces Camilo Menéndez. De su don de gentes queda la anécdota de que acabaría tomando copas con el ministro en una cafetería cercana al ministerio.
Con su novia, Milagritos Cárave, con la que ya casado tendría cuatro hijos.
Se casa en 1966 con Milagros Cárave García y se va a vivir a la casa familiar en San Bartolomé, frente a la portada barroca del Instituto Santo Domingo. Con Milagros tendrá cuatro hijos que le han dado nueve nietos.
HERMANDAD DEL OLIVO.
En 1960 se suma a la iniciativa de aquellos cuatro jóvenes que la tarde del Domingo de Ramos de 1960 de fundar una nueva hermandad en El Puerto, El Olivo, que este año ha cumplido los cincuenta de existencia. Formó parte de aquellos 20 hermanos que, aportando cien pesetas cada uno, conseguirían adquirir los enseres imprescindibles para sacar, al año siguiente la Hermandad a la calle. Y recuerda a Luis y Enrique Ortega, Chemari Gutiérrez Colosía, Antonio Herreros, … Para sacar adelante la Casa de Hermandad de la calle San Sebastián, --las Escuelas Pías de la Aurora—se organizaron diversas campañas: la Operación Ladrillo, la Operación Vigueta. Estuvieron incluso a punto de comprar la Iglesia de las Capuchinas al promotor inmobiliario Fernando Medina, de FERMESA, operación que no cuajaría. Enrique Pedregal fue Hermano Mayor de El Olivo durante un mandato.
En la Feria, de izquierda a derecha, María del Carmen Gómez, Antonio Romero Castro, Enrique Pedregal, Milagros Cárave, Paquita Fernández Vélez y Antonio Otero, de Obras Públicas.
HELO LIBO.
Con Antonio Romero Castro se puso a la faena de montar una caseta en la Feria de Ganado –la versión de día de la Feria de Primavera— en el Palmar. Pusieron de moda la venta de tickets usando para ello el kiosco que se utilizaba para la venta de tickets en las Carreras de Caballos de Valdelagrana. Aquellos fueron vinos de Jiménez Varela los que se llevaron a la Feria.
Al año siguiente, fueron a un sitio mejor, con la caseta más amplia, llegando a vender 1000 medias botellas de Fino Quinta, que costaba entonces 25 pesetas. Ese año inventaron los tickets vendidos antes de la Feria. Y ya desde siempre llevarían los vinos de Osborne.
El año del Pregón de Helo-Libo, de izquierda a derecha, Juanin Varela, Juan Durio Siloniz, Enrique Pedregal, Paco del Castillo, Manuel Martínez Alfonso y, de espaldas, Ventura Lozano Moreno.
En 1992, conocedor como nadie de la historia de la caseta y de la Feria, pregonó el Decimoprimer Pregón de El Olivo, cuya caseta ya había conocido otras ubicaciones: 2 en El Palmar, 1 en Crevillet y 2 en Las Banderas. Artífice del palabro ‘Helo-Libo’ lo que viene a significar ‘Aquí Bebo’, recuerda como se popularizaron en Crevillet los pollos asados y la venta de lechugas aliñadas en el interior de la Caseta. Y rememora cuando el torero ‘El Viti’ reapareció en El Puerto durante la corrida de Feria: dos autobuses de Vitigudino (Salamanca) habían venido a verlo, pero estuvieron tan a gusto en la Feria que no pisaron la Plaza de Toros y se enteraron del festejo por la crónica radiada de D. Manuel Rosales, ‘Don Puyazo’.
En 1995, en la Caseta de Helo-Libo, con algunos prgoneros de la fiesta: Juan Ignacio Varela Gilabert, Manuel Martínez Alfonso, Serafín Álvarez-Campana Gaztelu, Francisco del Castillo-Merino Tellería, Juan Durio Siloniz, Luis Suárez Ávila, Enrique Pedregal Valenzuela, Jesús Nogués Ropero, Venancio González, Antonio Muñoz Cuenca y Juan Villarreal Panadero, conjuntamente.
GRANDES ALMACENES.
Los principios de la tienda, cuando los muebles llegaban en bruto y había que terminarlos en el almacén, son memorables. La casa de la calle Nevería habaía pertenecido al padre del poeta José Luis Tejada –don Felix Tejada—y, aunque primero estuvieron de alquiler, será a finales de la década de 1950 cuando adquieren la propiedad del edificio. Aprovechando un viaje de la matriarca a Barcelona, Enrique desmontó la vivienda familiar y también la usó como zona de exposición. Se incorporan al negocio su hermano Eugenio, que vivía y trabajaba en Barcelona y su cuñado Benjamín Lora. Habían nacido los nuevos Muebles Pedregal y se quintuplicaron las ventas.
Con 'la competencia' los hermanos Diego y Antonio Pantoja del Puerto, tomando una copa de Fino Marinero.
Durante un tiempo existieron en El Puerto dos grandes casas de venta de muebles: Pedregal y Pantoja en la calle Larga; mas adelante vendrían Mobilandia y otros. José Pantoja, natural de Medina y padre también de una prolífica descendencia, tenía un estudio de fotografía en la calle Ganado. Era curioso observar como, en la propaganda en los cines, y luego también en letra impresa en los periódicos de la época, el eslogan publicitario que promocionó Enrique era: “Si, pero… Muebles Pedregal es mejor”, algo que hacía sin meterse con nadie, pero en clara alusión a la competencia, algo prohibido en la normativa publicitaria española. El logotipo de la firma era la ficha del Dominó del 3 doble, y en las esquinas del centro se podían ver las ofertas anunciadas en una especie de cartelera de cine, en este caso, de muebles.
En la Base Naval de Rota, recibiendo la acreditación como único miembro civil del Club 'Hay Motivo'.
LA RECONVERSIÓN.
El edificio emblemático de cuatro plantas de la calle Nevería se construiría en el solar que dejó la casa en 1972 y que traería la transformación, muy de la época, hacia un nuevo concepto, el de Gran Almacén. Ya no solo se atiende al particular sino a los promotores inmobiliarios de la zona que entregan apartamentos amueblados. Luego vendrían organismos oficiales y grandes colectivos: la Base Naval de Rota, los Cuarteles de Infantería de Marina de San Fernando, el Cuartel de la Legión en Ronda, Diputación, ayuntamientos, … Todo desde la calle Nevería. La empresa llegaría a tener a 35 trabajadores en plantilla y una importante flotilla de vehículos, además de almacenes fuera de la sede central de Nevería.
Las grandes superficies, la competencia salvaje desde otros grandes almacenes de la provincia e incluso fuera de ella llevan a la reconversión de Muebles Pedregal que se acaba deshaciendo del inmueble de Nevería, que venderá al Ayuntamiento y hoy es sede del Área de Bienestar Social. La firma se traslada a la Plaza de Isaac Peral y luego a Nevería, muy cerca del antiguo Ayuntamiento, cesando en la actividad en la última tienda que tuvo hasta hace algo más de un año en la calle Luna arriba y unas naves en los Polígonos Industriales. Su hijo Eugenio continúa con la actividad de los muebles como delegado en Andalucía de importantes firmas de muebles de oficina e industriales.
Durante una procesión del Corpus, la Corporación Municipal bajo mazas, a su paso por la Plaza de Isaac Peral. De izquierda a derecha, Federico Aguirre, Oficial Mayor y los concejales Antonio Benjumeda Abreu, Francisco Manzano Ortega, Juan Ponce, Enrique Pedregal y Antonio Cólogan. Detrás las representaciones de la Guarcia Civil, Capitán Luis Fiteni, la Marina, el Ayudante Manuel Sañé Mateo y el Juez de Primera Instancia, José Luis Suárez Gutiérrez,, acompañando al alcalde Terry Galarza; detrás de éste el comandante de la Policía Municipal, Manuel López.
EL TERCIO FAMILIAR.
Entre 1948 y 1973, se celebraron nueve elecciones de concejales en los municipios españoles. Los ayuntamientos de la etapa franquista estaban constituidos por concejales procedentes de tres sistemas de acceso al cargo o bloques: el tercio familiar, entre personas conocidas con algún tipo de trayectoria en El Puerto que se presentaban y podían ser votadas, exclusivamente, por los cabezas de familia, pero que tenían que cumplir algunos requisitos (en 1968 se reformó la ley y las mujeres casadas pudieron ser elegibles y electoras en los comicios de concejales del tercio de representación familiar, pudiendo ejercer este derecho en las municipales de 1970 y 1973); el tercio sindical, que eran los concejales elegidos por los sindicatos verticales; y el tercio a propuesta del Gobernador Civil que conformaban los ediles designados por los dos grupos anteriores entre vecinos miembros de entidades económicas, culturales o profesionales de la localidad, o entre vecinos de reconocido prestigio. Los propuestos, como se ha dicho, lo eran por el Gobernador Civil de la Provincia, a su vez Jefe Provincial del Movimiento, que era quien, además designaba al alcalde. Ese tercio familiar fue el primer resquicio de democracia aparente, por el que empezaron a entrar en los ayuntamientos personas que no eran afines al régimen y con otro tipo de inquietudes.
Jurando su cargo como concejal. De izquierda a derecha, Alfonso Osborne Vázquez, Carlos del Poyo Navas, Fernando T. de Terry y el Secretario General, Jaimen Fernández Criado. 1973.
Enrique entró como concejal en el Ayuntamiento por el Tercio Familiar en 1973, siendo el más joven de la Corporación con 35 años, junto a Manuel Martínez Alfonso, catedrático de Instituto y Manuel Pérez Pichaco, exportador de pescados, siendo alcalde Fernando T. de Terry Galarza y permaneciendo en la corporación hasta el final de los ayuntamientos franquistas, en 1979; en esos años, en plena Transición Política, se cambiarían las normas de acceso a la alcaldía, siendo el alcalde elegido por los concejales en lugar de por el Gobernador Civil.
Como concejal de Transportes, acompañando a Fernando T. de Terry y a un joven presidente de la CEA, Gerardo Díaz Ferrán, inaugurando la nueva flotilla de auobuses urbanos.
ALCALDE (1978-1979).
Enrique ocuparía diferentes concejalías así como la Cuarta Tenencia de Alcaldía hasta llegar a la Primera. Entre sus responsabilidades como edil tuvo las de Urbanismo, Tráfico y Policía, Hacienda, Abastecimiento de Aguas, Trasnsportes, Polígonos Industriales, Matadero… fueron siete años de intensa vida municipal en las que tuvo como presidente de la Corporación Municipal además de a Terry, a Manuel Martínez Alfonso y a Javier Merello Gaztelu, al que sustituyó por fallecimiento de éste en Octubre de 1978.
El alcalde Enrique Pedregal se dirige a los detallistas del Mercado de la Concepción, ante la presencia de miembros de la Corporación, con motivo de la Festividad de dicho centro. De izquierda a derecha, Rafael Moreno Porto, Francisco Sara, Federico Aguirre, Agustín 'el Sanluqueño', Manuel Gutiérrez 'el Cochino', Pedregal, Rafael Sevilla López, Juan Ponce y Juan Martín Vélez.
En aquellos siete meses recuerda que se daría licencia al Casino Bahía de Cádiz, se remodelarían las Plazas del Polvorista y de la Herrería y administraría los escasos recursos de que disponía en una institución abocada al cambio. Se pasaba el día en el Ayuntamiento y es que se llegaría a conocer el funcionamiento de la casa, por dentro. Permanecería en el cargo hasta las elecciones municipales que trajeron los ayuntamientos democráticos con la elección de Antonio Álvarez Herrera el 19 de abril de 1979.
En la imagen, con Juan Manuel Torres, cediéndole terrenos del Patronato de Vivienda para uso municipal.
PATRONATO DE LA VIVIENDA.
Para Enrique, lo mejor que le pasó a El Puerto para la erradicación de la infravivienda y la creación de las primeras viviendas en propiedad para muchos trabajadores porteños. Formó parte del Patronato de la Vivienda ‘Virgen de los Milagros’ con Fernando T. de Terry. El alcalde era a su vez el presidente de dicho organismo. Enrique, tras su paso por la alcaldía y como todos los que habían sido alcaldes con anterioridad, pasaban a ocupar una vicepresidencia en el Patronato, así que fue vicepresidente de Antonio Álvarez Herrera, primer alcalde del actual periodo constitucional. Los nuevos ayuntamientos, ya con Álvarez fuera de la alcaldía e incluso fuera del Patronato, se desentendieron del organismo, incluso se llegó a crear otro de nombre parecido y una empresa municipal Suvipuerto, que es la que tiene ahora las competencias en la creación de viviendas sociales. Al aparecer Suvipuerto, con Enrique como presidente final, se liquidaría el patronato, repartiendo los activos económicos, según disponían los estatutos, en centros sociales: Cruz Roja, Apadeni, Lucha contra el Cáncer, Sol y Vida, Asilo de Ancianos, etc… hace aproximadamente cinco años.
Enrique y Milagros, durante las Bodas de Plata matrimoniales, apradinados por sus hijos.
ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS.
A finales de la década de 1980 crea junto a un grupo de emprendedores, la Asociación de Empresarios de El Puerto de la que resultaría elegido su primer presidente, repitiendo durante varios mandatos. Martillo del gobierno local socialista, le llegaría a decir al alcalde Torres: “--Me voy a convertir en tu Pepito Grillo”. Bien es cierto que se entendería mejor con el alcalde independiente que saldría de las urnas de 1991, Hernán Díaz, al que apoyó en su candidatura doblemente: retirando una iniciativa para la creación de un partido local, auspiciado por el propio Pedregal y otro ex alcalde Fernando T. de Terry y ayudando económicamente, como otros empresarios a aquel partido que nacía en 1990.
839. MUEBLES PEDREGAL. Equipo humano en 1975.
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De izquierda a derecha y de arriba abajo, fila superior: Juan Luis Hernándo, Miguel Pedregal Valenzuela, José Troncoso, José Sánchez, Carlos Cárave, Maribel Flor Pedregal, Manuel Conejo, Loli, Paco López, Miguel Lobato. Fila del centro: Pepe Hernando, José Cordero, Pepe Luis Padilla, José Baleirón y Benjamín Lora. Fila inferior: Enrique Pedregal Valenzuela, Juan Lechuga, Doña Ángeles Valenzuela Carribero, Julián Hernando, Eugenio Pedregal Valenzuela, Juan Luis Rodríguez y Luis Ortega García.
Plantilla de Muebles Pedregal, en la inauguración del Depósito de muebles de la calle Mazuela, 10, cuando fue techado el 8 de marzo de 1975. El 8 de marzo se instituiría como Día de la Mujer Trabajadora, algo que le venía que ni pintado a la incansable trabajadora que fue Doña Ángeles Valenzuela Carribero, que aparece en el centro de la imagen. La plantilla de Muebles Pedregal llegaría a tener 35 empleados.
837. CARRERAS DE MOTOS EN VALDELAGRANA.
La primera carrera de motos de la que se tiene constancia en nuestra Ciudad fue en Valdelagrana, el día de Santiago Apóstol –25 de julio—de 1956. Aquella carrera fue un tanto atípica ya que no fue de velocidad o tiempo, sino de obstáculos. En realidad fue una Ginkhana de obstáculos en la que, los participantes, debían superar un número determinado de dificultades, acompañados por una señorita ‘de paquete’. Los premios, substanciosos para la época, fueron de 500, 300 y 200 pesetas para los primeros clasificados, recibiendo sus acompañantes un obsequio. Así, el ganador sería Carlos Bernal Fernández y su copiloto la señorita Esquilino, a quien regalaron una polvera.
Bajo la organización del Ayuntamiento de El Puerto y contando con la asesoría técnica del Moto Club Jerezano, dos años más tarde y de forma ininterrumpida hasta 1965 se celebrarían carreras de velocidad. Los jerezanos Francisco Pacheco Romero, Pepe Torrent y José García Cauqui fundadores del motoclub, fueron eficaces colaboradores de la concejalía de Deportes de aquellos años. Había nacido el ‘Gran Premio Motorista de la Playa de Valdegrana’. Durante las mañanas dominicales de la segunda quincena de agosto, --en función de las mareas sería un domingo u otro-- se llevaría a cabo este evento deportivo.
Cinco años después de la primea carrera, en 1960, la Revista Cruzados hacía una crónica de la prueba celebrada el 28 de agosto del inicio de la década: “Con extraordinario éxito deportivo y de asistencia de público, se celebró en la mañana del pasado domingo el V Gran Premio Motorista de la Playa de Valdelagrana, prueba que de año en año va superándose, alcanzando ya categoría nacional. […] En la prueba de velomotores hizo una magnífica carrera manteniéndose casi toda en primer lugar el jerezano Antonio Sánchez Garrido ‘Peluqui’, con Gimson, pero tuvo la desgracia de pinchar a última hora, ocasión que aprovechó Piñero, que marchaba en segundo lugar, para entrar triunfante en la meta.
La segunda carrera de clase 125 c.c., categoría regional’ Luis Sáez, líder del Campeonato Andaluz de Velocidad, realizó una soberbia exhibición, proclamándose vencedor. Le siguieron Juan Gallego y José María Añón, pilotando los tres máquinas Bultaco.
La más importante carrera del programa, categoría de 125 c.c. sport, fue parar el catalán Sirera sobre Montesa, pero debemos señalar que Luis Sáez (Bultaco) estuvo en el primer puesto casi toda la carrera, sufriendo una caída cuando faltaban unos quinientos metros parra la meta, privándole del triunfo. El duelo Sirera-Sáez fue sumamente reñido y de gran emoción. Detrás del motorista Sirera se clasificaron Juan Gallego y Antonio Gente, ambos en Bultaco”.
Las marcas que concurrieron, fueron todas nacionales: Montesa, Gimson, Bultaco –fundada en 1959—. Además de los premios en metálico y trofeos, unas botellas especiales de Centenario Terry fueron entregadas a los ganadores. Los participantes concurrieron en tres pruebas como se ha dicho, en un Circuito que tenía 2 kilómetros en línea de ida y vuelta:
- Velomotores de 50 o 77 cc. 10 vueltas al Circuito.
- Motocicletas de 125 cc. De tipo regional. 25 vueltas.
- Motocicletas de 125 cc. De competición, 30 vueltas.
En el año 1962 se añadiría a las tres categorías anteriores la de ‘Fuerza Libre’, que ganó Torrás a lomos de una Bultaco. En 1963 ganaría Medrano, también sobre Bultaco, la de hasta 350 cc. Precisamente en 1963, el Moto Club Jerezano empezaría a organizar en Jerez, el ‘Trofeo Internacional Nuestra Señora de la Merced’, falleciendo ese mismo año el velocista jerezano Antonio Sánchez Garrido ‘Peluqui’; a finales de los sesenta ese Premio jerezano pasaría al Polígono de El Portal, precursor del futuro Circuito de Velocidad de la ciudad vecina donde, entre otros, correría el español Ángel Nieto, quizás el mejor piloto español de todos los tiempos.
La Revista Cruzados de la época recomendaba a los asistentes: “atienda rigurosamente las instrucciones que se den por los servicios de altavoces, para la mejor organización de las carreras y sobre todo dejen totalmente libre el circuito para evitar accidentes, pues por la potencia de las máquinas y las velocidades que se logren, cualquier intromisión en el circuito puede ocasionar grave accidente”.
Dos años más, hasta 1965 continuaría el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María organizando pruebas en Valdelagrana, hasta la mañana del 29 de agosto de 1965, celebrándose el X Trofeo en aquella playa, última prueba en la arena. Algunos intentos posteriores, ya sobre asfalto también en Valdelagrana, se celebraría en agosto de 1975, sin tener constancia de más pruebas. La afición se había trasladado a Jerez.
Todas las imágenes, salvo indicación en contrario, pertenecen a la carrera de motos celebrada el 28 de agosto de 1960. (Colección: Archivo Municipal. Tratamiento informático: Vicente González Lechuga).