Saltar al contenido

2

etiquetasvinosHoy en día, cuando la actividad marítima es escasa, ocurre otro tanto con las bodegas: mientras que asistimos expectantes al reflotamiento de pequeños negocios familiares vitivinícolas, a fuerza del tesón de sus emprendedores: Gutierrez Colosía, Grant, Obregón, que junto con Osborne, Caballero, Terry y 501 son lás únicas siete bodegas que quedan a principio del siglo XXI, frente a las mas de setenta empresas dedicadas a la vitinicultura, entre cosecheros, almacenistas y exportadores en el siglo XIX: Thuillier, Campbell, Harmony, Southard, Burdon, Duff Gordon, José de la Cuesta, Gaztelu, Grant,  Lobo, F. Morillo, Jiménez, Marqués de Comillas, Osborne, Santarelli, Terry, Tosar,  Pico, Piury, Quijano, Varela…

Algunas bodegas y marcas de éstas siguen existiendo en la actualidad, otras desaparecieron hace años en la absorción de una bodega por otra, o en la liquidación de las mismas. Fijadas en forma de etiquetas de vinos, brandies y licores, aquellos productos permanecen en nuestra memoria colectiva.

Les invitamos a que conozcan algunas etiquetas antiguas, extrañas y raras de vinos criados y ensolerados en las bodegas de El Puerto de Santa María o destilados en sus alambiques, y que tanto trabajo dieron a sus habitantes, pulsando aquí.

6

semaalvarezpasaje_puertosantamariaEn el Más Allá habían necesitado del concurso de un Relaciones Públicas, José Manuel -Sema- Álvarez Pasaje, para cubrir la difícil plaza de llevar la tolerancia, las buenas maneras, el saber hacer, ante tal concentración de gentes, ideas y culturas, como Allá se encuentran. Lo necesitaban, precisamente, en unas fechas en las que los de aquí, por costumbre, por tradición, por fiesta y celebración, nos reunimos en torno a la familia a rememorar acontecimientos que vienen a inspirar paz y buena voluntad. Era a finales del año 2002.

La verdad es que, como casi siempre, estas cosas nos dejan descolocados. Un hombre joven nos era hurtado antes de tiempo. No nos han dejado seguir compartiéndole por Navidad en la Zambomba de Turismo; en otra edición de FITUR en Madrid; en la Feria de Jerez, en la Caseta de Domeqc; en El Puerto, en su sagrada Feria de siempre; en el Carrefour, intercambiando confidencias y chascarrillos presididos por el fino humor de la tierra de su paisano Muñoz Seca; o en cualquier momento del año, su amistad, su saber hacer profesional, su humanidad. Nos dejaba sin el consuelo de su compañía.

In the Afterlife they needed the help of a PR, José Manuel -Sema- Álvarez Pasaje, to cover the difficult post of being tolerant, well mannered, and having the necessary know-how in the face of such a great number of people, ideas and cultures found in the Afterlife. They needed it, to be precise, at a time at which those from around these parts, usually, traditionally, at each fiesta and celebration, join their families to recall events that inspire peace and good will.?The truth is that, as almost always, these things distress us. A young man was stolen from us before time. They’ve let us carry on sharing him at Christmas in the Carol Concert organised by the Tourism Department of El Puerto; in another years’s FITUR (International Tourism Trade Fair) in Madrid; in the Feria de Jerez, in the Domeqc tent; in El Puerto, in his sacred Feria; in Carrefour, exchanging secrets and funny stories presided by his subtle sense of humour from the his compatriot Muñoz Seca’s homeland. Or, simply, at any time of year, his friendship, his professional know-how, his benevolence; he left us without the comfort his company brought.

Un hombre que vivió desde pequeño el mundo del turismo, a partir del negocio de hostelería de su casa, por tradición y vocación. Que lo continuó, estudiando la diplomatura de Técnico de Empresas y Actividades Turísticas, lo que le propició trabajar en empresas pioneras del sector en la zona, como el Casino Bahía de Cádiz, donde alcanzó diversos cometidos profesionales; o en su último empleo en el que era muy querido y apreciado, como Jefe de Relaciones Públicas de Domecq, con responsabilidades también en El Puerto, en las Bodegas Terry.
La forma de vivir de José Manuel, de Sema, a partir de finales de diciembre de 2002, fecha en la que nos dejó, es en el recuerdo a su amistad, en el recuerdo de sus golpes de afecto, en el recuerdo de su disponibilidad para todo y para todos. Hoy su familia, su mujer, sus hijos saben que Sema ha dejado marcada una trascendente impronta en el corazón de quienes con él se relacionaron por amistad o profesión. Ahí también vive para siempre este Relaciones Públicas del Mas Allá. Ahí lo encontramos todos cuando,  brindemos con una copa de Fino por su historia, por nuestra historia con él vivida. Es imposible que no permanezca entre nosotros.

semalavarezpasaje3_puertosantamaria
Fotografía tomada en el Stand/Puesto de El Puerto de Santa María en FITUR (Feria Internacional de Turismo) celebrada en Madrid a finales de 2001. Con una copa de vino fino de El Puerto -en esta ocasión Fino Quinta- ofrecida por la técnico de la Delegación Municipal de Turismo, Carmen Jiménez Doello.

ENTREVISTA.
Las relaciones, ¿cuándo se deben hacer públicas, y cuando deben dejar de serlo?. --En mi opinión, solo en el ámbito íntimo de la familia y de los amigos, un profesional de las relaciones públicas guarda su  profesión en el armario.
Hablando de estereotipos, ¿es necesario un terno azul y fijador en el pelo para trabajar de Jefe de Relaciones Públicas en una Bodega de Jerez? --En absoluto, ¿por qué?.  ¿Hay alguna empresa seria que contrate ‘estereotipos’?.  Esto es muy serio, señores.
El tramo de autovía El Puerto-Jerez, para usted es... --Como el pasillo de mi casa.
¿Cómo bebe usted el Vino Fino? --Muy frío, y siempre acompañado. La Ina, por supuesto.
¿Qué dedicatoria le gustaría dejar escrita en la Bota de sus sueños?. --“Gracias, Vino y Brandy de Jerez. Ha merecido la pena compartir con vosotros todo este tiempo”.
¿Se pone el sol en los territorio de Domecq? --Pues la verdad, ahora que lo dice, no.
Los caballos cartujanos de Terry, ¿algo más que un símbolo? --Son una verdadera maravilla, un orgullo para la bodega y para nosotros los portuenses.
¿Con que faena bodeguera cambiaría, por unas horas su puesto de RR.PP? --Con cualquiera. Solo por unas horas, por eso de “zapatero a tus zapatos”.
En la viña, ¿se ve despejado el horizonte de nuestros vinos?. --En la viña, los espacios son muy abiertos y el horizonte casi infinito.
Dígame usted tres usos para los cascos de bodegas en el siglo XXI, además de catedrales del vino. --Catedrales del Brandy de Jerez, catedrales de la vitivinicultura, catedrales de la enología. (Diario de Cádiz, mayo 2000).

semaalvarezpasaje_05_puertosantamaria

Fotografía tomada el 21 de noviembre de 2000, en Bodegas Terry. De izquierda a derecha, la guía de la bodega; Lely de la Torre Cerdá, Jefa de Sección de la Delegación Municipal de Turismo; Javier Maldonado Rosso, Director del Centro Municipal de Patrimonio Histórico; Rosalía González Rodríguez, Directora del Museo Arqueológico de Jerez; José Manuel Alvarez Pasaje, Jefe de RR.PP. de Bodegas Domecq y Terry; Mercedes García Pazos, Técnico del Centro de Patrimonio Histórico; José María Morillo Sánchez, Jefe del Servicio de Turismo; Santiago Mesa Díaz, Técnico de Turismo; José Ignacio Delgado Poullet, Técnico del Centro de Patrimonio Histórico y Beltrán Domecq Williams, Director del Área de RR.PP del Grupo Domecq.

3

manuelsanchezcortes_puertosantamaria
Manuel Sánchez Cortés es un adelantado a su tiempo, pues, aunque nació en Cádiz el 7 julio de 1928, sus padres eran de El Puerto: José Sánchez Vílchez y Luisa Cortés Laural, Ciudad a la que volvería con 17 años. Es   primo del que fuera alcalde  de El Puerto entre 1991 y 2006. Además es descendiente -aunque él no es creyente- del único Beato que tiene El Puerto en los altares: Bartolomé Díaz Laurel (OFM), algo que le recordaba el cura de la Prioral, Padre Lobo. Y ha sido un activista de las libertades y los derechos de los trabajadores a través de su militancia en el sindicato de inspiración socialista Unión General de Trabajadores (UGT).

Manuel Sánchez Cortés is ahead of his time, although he was born in Cadiz on the 7th of July 1928, his parents, José Sánchez Vílchez and Luisa Cortés Laural, were from El Puerto, where he would return when he was 17. He is cousin to the mayor of El Puerto from 1991 to 2006. Furthermore he’s a descendant – although he’s not a believer – of the only saint El Puerto has at the altar: San Bartolomé Laural, something he was reminded of by the priest at the Priory, Father Lobo. He was a freedom and workers’ rights activist through his affiliation to the socialist-inspired union General Union of Workers (Unión General de Trabajadores).

manuelsanchezcortes_05_puertosantamariaEran siete hermanos: Luis, Pepe, Salvador, Manolo, Carlos,  Emilio y Antonio; en la actualidad sobreviven solo dos: él y su hermano pequeño, el conocido Antonio Sánchez Cortés. Manuel trabajó en Cádiz en el negocio de quincallería y paquetería de su padrino, Antonio Lozano César, pues su madre se había casado en segundas nupcias. Más adelante lo hizo en Almacenes Escobar, una tienda de confecciones y tejidos, allá por los años 1944 y 45 para, en 1946 trabajar en la Papelera de la calle Prin. Ese mismo año, el 12 de junio, las circunstancias del negocio familiar hicieron que tuviera que dejarlo y se vino con su familia a vivir a El Puerto, a la ciudad de la que era oriundo. Se vino a trabajar a las Bodegas Osborne con 18 años, hasta el 22 de julio de 1988, tras 42 años de servicios en el mundo de vinatería. Entró en el embotellado con 17 años como aprendiz y se jubiló como Oficial de Primera. (En la fotografía, Manuel Sánchez Cortés,  José Algeciras Morón, y Salvador y Luis hermanos ambos de Manuel, la foto tomada el 4 de enero de 1959, es del fotomatón de Cuellar, instalado al entrada del Parque frente al Bar Santa María).

ayuntamiento_01_puertosantamaria
A Manolo ser de izquierdas le viene de familia. Su abuelo, José Cortés Bilbao, era republicano de izquierdas y concejal durante los años 1914 a 1917, siendo alcalde Manuel Ruiz-Calderón Paz; entonces, los plenos eran semanales, aunque tenían tantos puntos como los Plenos Ordinarios de la actualidad, siendo la hora de celebración las cinco de la tarde, y las ocho los extraordinarios de asuntos de interés, para favorecer la asistencia de público. José Cortés perteneció, en el ayuntamiento constituido el 9 de noviembre de 1914, a las siguientes comisiones informativas, sobre las quince existentes: Fiestas, Abastos, Cárcel, Estadística, Guerra y Seguridad. La corporación presidida por Ruiz-Calderón, en su segundo de los cuatro mandatos en los que fue primer edil, estuvo formada por Manuel Maraver Jiménez, Ramón Jiménez González, Marinao Portillo de Pineda, José Yzaguirre Obeso, Ramón Mendez Rey, Adolfo Ruiz Calderón, Juan Ávila González, Esteban López Mora, Emilio Díaz Dosal, Ramón Vaca González, Luis Portillo de Pineda, Fernando Puente Núñez, José A. Parada Mora, Manuel García Lago, Manuel Casado Díaz, Camilo Sánchez Jamardo, José Cortés Bilbao, Ramón Varela Campos (que sería alcalde durante seis meses en 1916), Rafael Franco Gil, actuando como Secretario, José Luis García Ruiz.

municipales1983_puertosantamaria

Reproducción de folleto electoral del PSOE para las elecciones municipales de hace 25 años: en 1983. Alfonso Sevillano encabezaba la candidatura, seguido de Francisco Lara Fernández, Rafael Varela Rey, Manuel Torres, Ramírez, Miguel Cirera Jiménez, José Luis Romero Pacheco, Rafael Solo de Zaldívar y Ducasse, Antonio Sánchez González, José Antonio Navarro Ortíz, Antonio Bollullo Altamirano, Vicente Sucino Rico, Pedro Lara Fernández, María Carrillo Orellana en el puesto 13, de la mayoría absoluta. Manolo Sánchez Cortés ocupaba el puesto 19. Esta lista llegó a gobernar, con 8 concejales en coalición con el PCA.

Manolo empezó a moverse en los sindicatos verticales allá por 1963, consciente que se podía hacer más dentro que fuera de las organizaciones laborales. Fue enlace sindical y luego jurado de empresa, para más tarde formar parte del Comité de Empresa. Entre unos cargos y otros, colaboró con la tarea sindical durante 25 de los 42 años de su vida labora, viviendo en primera persona hasta tres huelgas generales del sector vitivinícola. Esta sensibilidad socialista le hizo participar, sin ser militante, en las listas electoral por el PSOE en los comicios municipales de los años 1979, 1983 y 1987. Colaboró prestando su nombre en listas en puestos tardíos y deja muy claro que “no le gustan las corrientes dentro de los partidos ni las discusiones,” por lo que siempre permaneció al margen de éstas y tiene condición de simpatizante y no de militante, como ya hemos apuntado.

manuelsanchezcortes_03_puertosantamariaRecuerda Manolo que en 1970, con el régimen político anterior dando sus últimos estertores, pero no derrumbado, que se realizaron fuertes comunicados por parte de la oposición al régimen político, que solía estar también en los sindicatos. Fue detenido, esposado e interrogado durante 78 horas en los calabozos del antiguo Ayuntamiento de la Plaza Peral. Los inspectores de policía venidos desde Madrid querían sacarle la confesión de que pertenecía al Partido Comunista, algo que nunca llegó a reconocer, puesto que no pertenecía a dicho partido, aunque si estaba cerca, como lo estaban todos los activistas que por la época conformaban la oposición a la dictadura.

manuelsanchezcortes_02_puertosantamaria

Toda su vida laboral desde que empezó a trabajar en Osborne tiene vinculación con el mundo de la Vid. Tal es así que recuerda con nostalgia la existencia del Montepío de San Ginés de la Jara, una suerte de seguro de los trabajadores en caso de accidente o enfermedad, dado lo exiguo de los salarios de la época. Así, si un empleado de bodega caía enfermo o tenía un accidente de trabajo, la Seguridad Social corría con el 75% del salario y el Montepío de San Ginés corría con el resto hasta el 90%, algo que hoy ha desaparecido.
Vive en la Plaza de las Bodegas, frente al “escritorio” de Osborne, recuerda que controlaba el desarrollo de las obras y que, curiosamente le tocó en suerte una a la que le tenía la vista puesta: fueron 90 viviendas construidas en 1956; al parecer estaban previstas construir mas, pero unas bóvedas -afirma- existentes en el subsuelo impidieron que tuvieran mas alturas. En 1979 fue socio fundador de la Asociación de Vecinos de esas viviendas, con el nombre de “El Picadero” por un antiguo picadero existente en dicho solar. En 1995 pasó a denominarse Asociación de Propietarios. Desde el 27 de octubre de 1997 al 11 de julio de este año, durante once, ha sido el presidente de dicha entidad. Toda una vida al servicio de los demas, con 80 años, sin aparentarlos, con curiosidad todavía, por los temas sociales de El Puerto. (En la fotografía, desconocido, Calvario, Valimaña, Manolo Sánchez Cortés, Manolo de Sebastián capataz de Osborne, y Ordóñez, trabajador de Terry).

3

luisgaticarivas_puertosantamaria
Luis Gatica Rivas es de los nacidos en la preguerra: en 1935, 6 de junio. Su infancia escolarizada empezó y terminó  en el desaparecido Colegio del Asilo de Huérfanas, con entrada por la calle Diego Niño y de allí lo sacó su madre un día para que se fuera de “Lazarillo”, con nueve años, con el ciego Arana, ya que en su casa hacía falta dinero para comer: le daban tres pesetas diarias. Con doce años Paco Hernández le ofreció trabajar con él en la Pescadería -le pagaban cinco pesetas- y adivinen ustedes que hizo Luis. Así trabajó de mandadero, guardando pescado y más tarde arrastrando cajas (que imagen más típica de la Lonja portuense!). Mas adelante continuó en la Pescadería con otras empresas por otros cuatro años.

Luis Gatica Rivas is one of those born during pre-war times: the 6th of June 1935. His childhood schooling started and ended in the no longer existent Colegio del Asilo de Huérfanas (Orphans Asylum School), with its entrance on calle Diego Niño. His mother took him out of there one day so that he could go and work as a guide, at nine years of age, for the blind man Arana, since at home they needed money to buy food. He was given three pesetas a day. At twelve years old Paco Hernández offered him a job with him in the Fishmonger’s, he was paid five pesetas, and guess what Luis did. He did whatever he was told, storing fish and later on lifting boxes (the typical image of the portuense fish market!). He stayed on at the fish market working for other companies for four years after this.

arrumbadorbodega_puertosantamariaEn 1950 , con 21 años entró como eventual de Bodegas Osborne. Luego trabajó de peón de albañil, cuando se estaba construyendo “Mikateko”  y en la ampliación de la Base Naval de Rota. Y luego otra vez al mundo de la vinatería trabajando en Bodegas Sancho hasta que se fue al Servicio Militar -cuando era obligatorio- el 2 de julio de 1955, volviendo a su finalización a Sancho de asimilado a fijo. Luego sería despedido en un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) tan de moda hoy y a buscarse otra vez la vida en el mundo de la construcción. En 1964 encuentra trabajo en Osborne, en donde pasa por distintas categorías terminando como Jefe de Sección hasta su jubilación en 1995. Es un entusiasta de la Cultura del Vino y sus Bodegas y posee vastos conocimientos -esos que se adquieren escuchando a los mayores-  sobre el mundo de la vitivinicultura. También fue cargador de pasos de Semana Santa -cuando éstos eran “profesionales” (cargaban por un jornal y el gasto en vino)- llegando a ser capataz de cuadrilla de cargadores. Su hermandad es la del Nazareno, al que cantaba saetas al salir de La Pescadería en el nuevo itinerario por la Calle Cadenas.

losdelcarmen_puertosantamariaEL FLAMENCO.
Como por sus venas corre sangre gitana, Luis es un gran conocedor e incluso cantaor de de Flamenco. Hoy sería un monologuista: es un gran contador de chistes y parodias y tiene un sentido del humor muy a la portuense, algo fuera de lo común. En el 1.982 crearon el conjunto rociero que se llamaba “Alborea” que mas adelante pasaría a llamarse “Bordao”, con Manolo Albaiceta, José María Nuñez Buhigas  y Julio Sevillano Cuevas a la guitarra, superviviendo durante ocho años. El representante del grupo sería Manolo Vaca, aquel peculiar personaje que siempre iba en Vespa. (Ilustración: Portada del Long Play de Los del Carmen, con los temas, ¡Ay Caballo Descarado.  Tanguillo al Puerto de Santa María).

comparsacharlots_puertosantamariaEL CARNAVAL.
La afición por el Carnaval le viene a Luis Gatica de familia. Su padre salía, antes de la Guerra Incivil, en el Carnaval de El Puerto, componiendo un conocido duo: “Mamá Gatica y Papá Suano”. Este Papá Suano era un personaje muy especial, el mejor comparsista hasta 1936. En el Libro de José Ignacio Buhigas y Tily Santiago “Carnaval, un siglo de Historias del Puerto (1836-1936), escriben en una entrevista que realizan a Juan García Torres, un desaparecido carnavalero de principio del siglo pasado «Había también un vaporcito que le llamaban “Cádiz” y un día explotó, a lo que papá Suano sacó una copla: “Estaba mi papá Suano loco de contento/ cuando la explosión del “Cádiz”/ porque a mi madre le cogió dentro./ Estaba en primera/ leyendo el Diario,/ se le presenta el buzo/ y le dijo: ¡cierra el Cosario!/ Por Dios, señora, usted está loca./ Fue y la embragó/  y pá asegurarla sacó un petardo/ y se lo metió./ Los niños llorando,/ y mamá Gatica donde estará/ y la encontraron en “El Punto”/ dándole la lata a Juan.” El Punto era un bar de la calle Luna que frecuentaba mamá Gatica porque “era muy moyatoso”».
Luis ha a sido nombrado “Personaje Entrañable” (una copia del “Antifaz de Oro” del Carnaval gaditano) del Carnaval de nuestra Ciudad en el año 2005. Ha participado en un numerosas comparsas, muchas de ellas con la Peña Los Majaras, hasta que se retiró en el año 2001:

  • 1958. El Doctor y sus Griposos.
  • 1959. Los Vocalistas.
  • 1960. Los Bartolos Vagos.
  • 1961. Los Quijotes.
  • 1973. Los Charlots.
  • 1974. Los Rederos.
  • 1975. Alegría de Cádiz.
  • 1983. Leche y Picón. No asistieron al Falla debido al 'cajonazo' del año anterior.
  • 1984. Israel.
  • 2000. Marinero en Tierra.
  • 2001. La Cruz Verde.
  • El cuarteto Rodrigo de Vivar, dos vivales y Mustafá.
  • Antología de los Majaras.

luisgaticarivas_2_puertosantamaria

Partido de Fútbol jugado en el Campo de Colegio San Luis Gonzaga. Competían los padres de alumnos contra los profesores. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Vicente González Lechuga, desconocido,  ¿Cárave?, Manuel Muñoz, Fernando Heredia (torero), Antonio Gonzalez Sabio, Luis Gatica Rivas, Alfonso Terry Muñoz, Julio Cristobal Dorado, Higinio Obregón, José López (hijo del Comandante de los Guardias), desconocido, aunque puede ser pariente de los de Un Alto en el Camino o muy buen amigo de la familia, tenia un apodo que no recuerdo, y muy buen jugador de futbol, Bernal, Manuel "Manolin" (buen jugador de futbol donde los haya). (Foto Colección V.G.L.).

luisgaticarivas_1_puertosantamaria
En el fútbol de espectador, ¿adivinan donde está Luis Gatica? Se puede ver, entre otros: Julio Cristobal Doblado; Miguel Aguilar (cuñado de Peinado de IP); Rafalin; Pantoja; Antonio Nogués Ropero; Manuel Montalbo; el cuñado de Emiliano y Julio Cristobal Dato; Eugenio Espinosa Palacios; Manuel Albert Alonso; Luis Gatica Rivas; Fosco Valimaña Lechuga; Suarez (que estaba casado con Cristina Alvarez Juan); Ignacio Valimaña Lechuga; Chani (o algo parecido) Ganaza (tenía una frutería y es hermano del de la Venta Durango); Manuel Romo (Lolete cuñado de Antonio González Sabio); me parece un Miranda; Manuel Albert Alonso; Manuel Ortega (carnicero); Rafael Gómez Giménez; Fernando Domínguez de los Reyes., Julio Cristóbal Doblado y León Aguilar, el árbitro, primero por la derecha de la segunda fila por abajo. (Foto Colección Vicente González Lechuga).

1

rafaelvaliente_puertosantamariaRafael Valiente Moreno, con ese aspecto de lobo de mar, puede ser visto a diario por la zona de la Comisaría de Policía, en el Bar La Ponderosa, junto a su amigo Carrillo, en la venta de periódicos que realiza bajo la pérgola de dicho establecimiento. Nació en 1924. Hermano de Pepe Valiente, el que fuera jefe de conserjes del ayuntamiento durante tantos años, y que llegó a ser concejal socialista en el primer ayuntamiento de la restaurada democracia, Rafael tiene en el brillo de su mirada la perspectiva de los años, de sus casi 84 años. Toda su vida laboral la ejerció en el mundo de las bodegas.

Rafael Valiente Moreno, with that look of an old sea dog about him, can be seen every day in the vicinity of the Police Station, in Bar La Ponderosa, with his friend Carrillo, selling newspapers under the station arches. He was born in 1924, brother to Pepe Valiente, the head of maintenance at the town hall for so many years, who became socialist councillor at the town council when democracy was restored. You can see the wisdom of Rafael’s almost 84 years in the glint in his eye. He spent his whole working life in the bodegas.

valientemoreno2_puertosantamariaEmpezó a trabajar con 16 años en, en 1940, en Jiménez Varela ayudando en todo lo que se le requería. Luego pasó al embotellado, poniendo etiquetas de los productos que salían de aquellas afamadas bodegas.  Luego pasó a arrumbador de tercera, ascendiendo a  arrumbador de primera y encargado de cuadrilla. También pasó, con la misma categoría, a tonelero, ya que sabía de eso... Recuerda que por esas bodegas pasaron tres propietarios: los Jiménez Varela, Terry y Rumasa. Con 56 años sufrió una regulación de empleo que lo prejubiló. Aficionado a la pesca -luce un impecable aspecto de marino- y a los toros, de chico jugó al fútbol con el equipo de Santo Tomás de Aquino, en el colegio que había frente al Teatro Principal, el Colegio de Cárdenas; no era alumno de esa escuela pero, por mediación de su novia que trabajaba allí consiguió jugar en aquel equipo, de lo que se siente orgulloso. Y así hasta que se fue al servicio militar. (La foto, de 1958, corresponde a la colección de Vicente González Lechuga).

bodegareal_puertoHOTEL BODEGA REAL.
Hotel de cuatro estrellas, con 52 habitaciones ubicado en la antigua bodega de Hijos de Jiménez Varela, muy cerca de la estación de ferrocarril. Rodeado de viejas bodegas donde se elabora el peculiar vinagre de yema, el hotel es un complejo de antiguas bodegas donde se criaba y envejecía el vino de Jerez, arquitectura funcional que acertadamente han mantenido. En el Bar- Cafetería y en el Restaurante se pueden degustar los vinos de la Denominación de Orígen Jerez-Xerés-Sherry, así como platos elaborados con estos exquisitos caldos y el Brandy de Jerez, ideal para la sobremesa. Son interesantes las vitrinas con vinos y brandies de distintas firmas vinateras.

BODEGA JIMÉNEZ VARELA.

El Hotel Bodega Real está situado en las que eran las antiguas Bodegas Jiménez Varela. Abarcan un conjunto de cascos bodegueros que fueron el fruto de la unión de edificios de obra nueva, el llamado escritorio, las oficinas centrales de las bodegas Varela, construido en 1872 y reformado en 1913; como de otros que ya estaban construidos, con anterioridad y que habían pertenecido a otras firmas bodegueras, las bodegas de Haro construidas en 1848.

jimenezvarela4_puertosantamaria

Embotellado de Bodegas Jiménez Varela, donde trabajó, a partir de 1940, Rafael Valiente Moreno. (Colección V.G.L.).

El núcleo de bodegas o zona industrial donde se ubicaba surgió en el primer tercio del siglo XIX, (el casco de bodega de la Sagrada Familia se construye en 1829), abarcaba el espacio comprendido entre las calles Pozos Dulces, Espíritu Santo, Albareda y Avenida de la Estación y Larga. Una zona de cierta tradición industrial que ya en el siglo XVIII contaba con fábricas de estampados, curtidos, molinos de aceite, así como otras relacionadas directamente con las faenas y las necesidades de la actividad marinera.

jimenezvarela5_puertosantamaria

Escritorio de Jiménez Varela. 30 de octubre de 1946. Foto Pantoja. (Colección Vicente González Lechuga).

jimenezvarela1_puertosantamariaEl Siglo XIX fue un periodo caracterizado por el gran número de cambios que se produjeron en las sociedades de una manera continua e incesante. Cambios a todos los niveles: políticos, sociales y económicos. Estos últimos en El Puerto de Santa María, como en gran parte de los pueblos de la Bahía, hicieron que se buscaran nuevas salidas o que se potenciaran actividades que ya eran importantes como la crianza y la exportación del vino fino. Se sustituyó la tradicional relación comercial con el continente americano por la potenciación de la ventas en el mercado europeo y muy especialmente en el inglés del vino de El Puerto. Esto hizo que la imagen de la ciudad se viera transformada en algunas zonas por la instalación de naves bodegueras que acabarían por configurar el paisaje urbano de El Puerto. Estas bodegas de la calle Albareda, antes Victoria porque emboca hacia el monasterio del mismo nombre, son también un testimonio importante de una de las claves de la crianza biológica del vino fino: la proximidad al río Guadalete. El río es uno de los condicionantes principales para obtener un buen caldo, las brisas del Guadalete controlaban el proceso de crianza aportando y manteniendo los grados de temperatura y humedad necesario para la obtención de un producto de calidad. Para ello era también imprescindible una arquitectura, en cierta medida biológica, que permitiera aprovechar las bonanzas climáticas de la zona: el casco bodeguero. Éste ha recibido todo tipos de apelativos, pero quizás el que más se le aproxima es el de catedral para alguno de ellos, que le viene dado por la esbeltez conseguida por el empleo de pilares y arcos de piedra de gran altura y tamaños en su construcción. (Etiqueta Colección J.M.M.)

jimenezvarela6_puertosantamaria

Productos de Jiménez Varela. (Foto Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

jimenezvarela3_puertosantamariaLOS JIMÉNEZ VARELA

La familia Jiménez Varela fue muy laboriosa, y prueba de ello fueron las industrias vinateras que crearon y los afamados productos que en ella se fabricaron: el Brandy Viejísimo Varela, Cacao Varela, Oloroso Los 46, o el Amontillado Fino Jardín, bajo la firma comercial de Hijos de Jiménez Varela.

También existe una relación familiar de los Jiménez Varela, pues un familiar de éstos fue el hombre de confianza de Isaac Peral, cuando botó en El Puerto, en la desembocadura del río Guadalete, el prototipo del que fue el primer submarino, celebrándose una fiesta en la que fueron servidos los vinos de Jiménez Varela.
También se dedicaron a la cría de caballos, llegando a ser propietarios del Hierro de la Palma, ganadería creada por los señores Artalaya y Azpillaga, a principios del siglo XIX, y que luego fuera propiedad del Marqués del Castillo de San Felipe. El Hierro de la Palma figuraba en la etiqueta de los productos de Hijos de Jiménez Varela. (Papel Secante: Colección J.M.M.).

jimenezvarela7_puertosantamariaAMONTILLADO FINO JARDÍN.
Era el vino que se criaba en estas bodegas. Si bien se comercializaba como Fino, se aproximaba más a un vino Amontillado. El amontillado es un vino dulce y generoso de uva Palomino, de color pajizo, ribeteado en metálico y destellos violáceos, de aspecto lagrimoso, brillante y transparente. Al olfato ofrece un olor a bodega, intenso y punzante; y al paladearlo saboreamos un vino redondo, seco, ahumado y con recuerdos de yodo. Hace un perfecto maridaje con el jamón ibérico o un queso curado de pasta dura y de gran potencia.
Es un vino perfecto para beber como aperitivo, o a media tarde, aunque los devotos del Vino Amontillado dicen que «sirve para compartir y departir a cualquier hora». La temperatura ideal para degustarlo es entre 10º y 14º, siempre en relación con la temperatura del ambiente.
Los vinos amontillados proceden de los Vinos Finos, el Vino por excelencia de El Puerto de Santa María, cuyo color ha evolucionado y llega a alcanzar entre 18º y 19º. Es un vino generoso (aquel que alcanza una graduación entre 15º y 23º), obtenido mediante soleras y criaderas, sistema de crianza que se aplica en la zona vinícola que ampara el Consejo Regulador del Jerez-Xérès-Sherry, a la que pertenecen los vinos y brandies de El Puerto de Santa María.Interesante el cuento de terror del siglo XIX, obra del bostoniano Edgar Allan Poe «El Barril de Amontillado», usando como excusa la del conocedor de estos vinos generosos para contar el relato corto. (La información ha sido elaborada con textos propios, del Centro Municipal de Patrimonio Histórico y la Ruta del Vino y Brandy de El Puerto).

jimenezvarela2_puertosantamaria

Publicidad de 'Champagne' de Hijos de Jiménez Varela en un periódico de principios de los años veinte del siglo pasado. Las cuevas todavía existen en la Finca 'El Caracol', propiedad de Jiménez Támplin, uno de los descendientes de la firma. (Anuncio Colección J.M.M.).

8

Antonio Fernández Galloso, de 83 años fue, junto con su cuñado Luis -el padre del torero-, aparcero en la creación y gestión de Destilerías Galloso hace ahora 50 años, aunque Antonio era el mas conocido y algo  así como el cerebro, el emprendedor del negocio, con quince productos en el mercado, entre destilados y vinos. Tío del torero José Luis Galloso, el sentido del humor de Antonio sigue impoluto: «una doctora me ha dicho que el alcohol se mete en los huesos, así que yo creo que voy a durar más de 100 años» afirma mientras degusta un vaso de vino en el Bar Vicente, debajo del anuncio del hombre de luengas barbas, de Centenario Terry. Genio y Figura. Supo entender los nuevos gustos que se imponía, cuando las bodegas empezaron a componer nuevos productos con suficiente graduación alcohólica, para el consumo. ¿Acaso oteaban, por entonces cual serría el horizonte de bajada, de disminución  del consumo de nuestros vinos?.

Antonio Fernández Galloso, at 83 years old was, together with his brother in law Luis, a tenant farmer during the creation and management of Destilerías Galloso (Galloso Distilleries) 50 years ago now. Antonio was the better known and you could almost say the brain of the two, the entrepreneur of the business, with fifteen products on the market: distilled products and wines. The bull fighter José Luis Galloso’s uncle, Antonio is still quick witted: “a doctor told me that alcohol seeps into your bones, so I reckon I’m going to last more than 100 years” he declares whilst tasting a glass of wine in Bar Vicente, below the advert of the man with the long beard, advertising Centenario Terry. He’s a character if ever there was one, born with a creative temperament. He knew how to interpret the new tastes that prevailed when the bodegas started to create new products with enough alcoholic content for consumption. Perhaps they were keeping an eye on the decrease or decline in consumption of wines in the future?

Antonio nació en Jerez, aunque a los cuatro años su padre -que había nacido circunstancialmente en Argentina, en Campano, pueblo de la provincia de Buenos Aires, fundado por los antepasados de Serafín Álvarez-Campana- se vino a vivir a El Puerto establecieéndose en la casa de Aguado, en la Plaza del Polvorista. Sus habitaciones se encuentran donde hoy tiene unas dependencias el Bar Playa “El Rempujo”. De su estancia allí se le quedó el sobrenombre del “Italia”, dado el trato que se traía de pequeño con un destacamento de italianos que se alojaba en el antiguo Cuartel, hoy Teatro Municipal “Muñoz Seca”, durante la Guerra Incivil. De las correrías de Antonio por aquella época no nos han llegado ecos, pero si el mote, que luego le serviría de inspiración para uno de sus licores: Licor Tredicihe (13).

Fernández Galloso tuvo que fundar la Destilería en Lebrija en 1958, porque los bodegueros de la época no daban facilidades para que se instalara más competencia en la localidad. Una vez fundada y aconsejado por sus asesores realizaría luego, como hizo, el traslado al año de su fundación a la calle Santa Fé, en un antiguo establo que hubo de acondicionar, junto a los Piensos de Manolo Martínez, frente a la casa de Perico Calvario padre. Recuerda con nostalgia que, cuando arrancaba el motor de la molienda de los granos, hacía temblar, caer y romperse las botellas, tal era el estruendo. Las cosas mejoraron y al tiempo compró una finca en el Callejón Espelete, donde se instalaron. Allí trabajó toda la familia, los primos, la madre, los tíos, el torero... hasta los amigos de los hijos de Antonio, al salir del colegio, pasaban la tarde, divirtiéndose, colocando etiquetas a las botellas.

Cerca de treinta productos salían de la factoría Galloso: Anís Dulce Galloso, Anís Dulce 'El Moreno' (no lo tenía nadie), Anís Dulce Poertuense, Triple Seco, Crema de Cacao 'San Rafael', Crema de Café, Crema de Menta, Crema de Coco, Licor Trediche (13 en italiano en referencia a su mote juvenil; era un licor de frutas), Licor de Curaçao, Brandy Jerezano, Coñac Galloso, Coñac 4-4 (entonces se estaba introduciendo el palabro Brandy), Ginebra Holandesa, Crema de Canela, Ron Galloso, Ponche, Anís Seco “El Argentinito”, en honor a su padre, Ginebra Limón, Ponche Galloso, Moscatel, y Fino y Manzanilla Galloso, en referencia a su sobrino, el diestro José Luis Galloso. Cuando salió a torear a los ruedos el torero, Antonio quitó de las etiquetas la figura del Castillo de San Marcos y la sustituyó por el diestro. (No había problemas con Caballero, propietario del Castillo de San Marcos, pues eran amigos). En la familia 'el Argentinito', el padre de Antonio había sido banderillero, de ahí la afición en la familia, aunque fue un hermano de Antonio, Francisco, dedicado a los tratos de vinos, el conocido como Paco 'El Torero'.

La popularidad de los destilados de Fernández Galloso era tal, que en los economatos de Terry y Osborne, tenían Anís Galloso. En Osborne, en el economato, junto a Anís del Mono, propiedad del Grupo. Tan bueno era, que fabricaba licores a bodegas medianas que no tenían tecnología para ello. Antonio tenía un buen olfato: era capaz de reproducir, de fabricar, cualquier licor, y no sacó más productos porque no disponía de instalaciones para ello. También tenían mucha demanda los productos a granel, ya que se ahorraban el impuesto de lujo que gravaba a las botellas, aunque no se libraban ni del impuesto de alcoholes ni del arbitrio provincial. El sistema era fácilmente comprensible: una caja contenía 12 botellas de litro, que pagaban impuesto de lujo. Una garrafa contenía  una arroba=16 litros -4 mas- que no pagaban ese impuesto. Muchos bares encargaban una botella vacía etiquetada y un par de garrafas, y así sorteaban el impuesto que encarecía el producto al consumidor final. ¡La imaginación al poder!. Años mas tarde aparecerían las botellas con tapón irrellenable... (o al menos eso se decía, que hubo quien patentó hasta una jeringa). En 1976, hace 32 años, una caja de Anís dulce Galloso de litro, con 12 botellas, costaba 1.457,05 pesetas, y la botella 121,40 pesetas. Los embalajes estaban incluidos en el precio. A granel, una arroba (16 litros) con envase de Anís dulce Galloso costaba 1.438,10 pesetas (9 euros aproximadamente), mientras que sin envase su precio era de 1.344,95 pesetas.

Las botellas utilizadas eran “de segunda mano”: usadas. ¿Se acuerdan cuando los recolectores de vidrio le cambiaban a los niños una botella por un globo como reclamo de colaboración? Pues esas botellas eran compradas por los pequeños negocios y se lavaban en el Callejón Espelete. Cuando no se podía, existía un lavadero en lo que hoy es la Sala de Exposiciones de la CAI, en la Plaza de Isaac Peral. Antonio, que había empezado a conocer el negocio en las Destilerías Morphy, propiedad de Luis Benvenuty, Morphy, se estableció por su cuenta en 1958 funcionando durante 30 años, hasta que las grandes firmas asfixiaron a este pequeño pero meritorio negocio. (Foto Colección Vicente González Lechuga).

ALGUNAS DESTILERÍAS EN EL PUERTO EN 1960
Luis Benvenuty Morphy. Anís Periquito. Calle Larga.
Juan Grant. Licores Grant. Calle San Sebastián.
Jerónimo Guerrero. Cacao Machín. Calle Federico Rubio.
Merello Pico. Anís Sota de Bastos. Cacao Pico. Calle Cielos.
Ramón Insúa. Anís Rey Negro. Calle Santa Fe.
Sordo de la Borbolla. Licores varios. Calle Yerba.
José Luis G. Obregón. Cacao Obregón. Calle Zarza.
En la actualidad solo quedan dos: Obregón y Merello/Pico.
Aparte estaban las grandes bodegas que también preparaban sus destilados.

En esta foto vemos a 'El Rubio' del Bar Liba, sirviendo un café a María Fariñas Sabariego y  a la pequeña Maria José Sánchez Fariñas. Como podemos observar es prácticamente el mismo reclamo publicitario, el viejo de las barbas que recomienda: "Siempre bebí Centenario" en el Bar El Liba, y en el Bar Vicente, donde está tomada la fotografía que ilustra el principio de este reportaje dedicado a Antonio Fernández Galloso. El personaje barbado existía, era real y no una invención como se aseguró en algún momento. Eduardo Ruiz Golluri (padre) le compraba la entonces llamada "Vanguardia Española", en la Rambla de las Flores, de Barcelona. Se le pagaron 1000 pesetas de... hace mucho tiempo por el posado, y lo pintó el jerezano José Luis Torres, afamado pintor por sus carteles publicitarios en cristal, que eran piezas únicas (Se pueden observar diferencias entre los dos carteles del barbudo, de este reportaje). También hacía proyectos de etiquetas. Para Fernando A. de Terry hizo la del Brandy '1900', que tenía una baraja de cartas, y la primera para el Gran Reseva 'Terry I', etiqueta muy historiada, por cierto. Otro conocido pintor de cristales (que pintaban del revés) era Lepe y J. del Barco, que pintó el rótulo, todavía existente, en el interior de la Farmacia Viqueira, de la calle Larga esquina con Palacios. (Foto Colección V.G.L.).

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies