Saltar al contenido

6

costus_puertosantamaria

Enrique Naya y Juan Carrero, 'Costus'.

En Octubre de 1974 Juan Carrero (nacido el 3 de Febrero de 1955) llega a la escuela de Artes y Oficios de Cádiz y se incorpora a tercer curso. Tiene 19 años. Allí estudiaba Enrique Naya (nacido el 12 de Septiembre de 1953), que por lo tanto contaba con 21 años recién cumplidos en ese momento. La situación política de esa época se resumía en esta frase: Franco en el poder. Los antecedentes familiares: Ambos hijos de militares de alta graduación. ¿Que pasó entre ellos cuando se conocieron? ¿Que chispas saltaron?

Durante esas Navidades Juan me invitó una tarde a tomar un café con ellos. Conocí a Enrique, que vino en el vaporcito desde Cádiz. Nada personal se dijo, y sin embargo “supe” que el amor estaba allí, entre ellos. Recuerdo que llevamos a Enrique en coche de vuelta a Cádiz: Yo conducía. Al regreso me sinceré con Juan. Le pregunté, me contó y le conté. Y recuerdo con claridad ese instante porque en ese momento me hice cómplice, colega y amigo de mi hermano. Porque por fin supe de sus sentimientos y el supo de los míos. Lo que experimenté –experimentamos- durante ese viaje de regreso fue una liberación, fue una explosión de sinceridad que cambió para siempre nuestra relación. En ese instante, gracias a Enrique, acababa de “conocer” a mi hermano. Esto marcó para siempre la relación que tenía con Juan --y por supuesto con Enrique, al que le estaré eternamente agradecido-- y la convirtió en algo muy especial y bonito comenzando una amistad profunda que duraría hasta el final de sus días. 

juancarrero_puertosantamaria

“Vapor de El Puerto” Juan Carrero (Costus). Acrílico. 73×100 cms.

Con el paso de los años se repitió este ritual muchísimas veces: en Vacaciones, cuando Juan venía a El Puerto de Santa María a casa de nuestros padres y Enrique a Cádiz a casa de su madre, casi siempre se venía desde Cádiz en el vaporcito. Entonces solíamos comprar un pollo asado y nos íbamos a una tasca que se llamaba “La Burra”, que era del siglo XIX y tenía unos originales “reservados” y donde nos lo zampábamos, acompañado de unos picos y una botella de buen vino fino de El Puerto.

SU IMAGEN.
Al curso siguiente, en el verano de 1975, deciden irse a Madrid a finalizar sus estudios. Son 2 años que les quedan por delante para acabar la especialidad. Buscan casa y empiezan a estudiar y trabajar al mismo tiempo. Esto fue muy duro, ya que tuvieron que hacer el esfuerzo de cumplir una jornada laboral, una jornada de clases, y encima sacar tiempo para pintar. Pero lo hicieron. Y su estilo como pintores empezó a evolucionar.

horror_hipermercadoTambién su imagen cambió. En el verano de 1976 se marchan de vacaciones a Ibiza. Se están dejando el pelo largo, Juan adelgaza muchos kilos, y empiezan a vestirse “como artistas”. Ese año pasé el verano en Suecia trabajando. Allí, en una tienda de segunda mano, compré un abrigo de visón por un precio irrisorio. Cuando llegué a España, en Septiembre, se lo hice llegar a Juan de regalo. El lo convirtió en un chaquetón para hombre, y durante el invierno madrileño se lo ponía a menudo para ir a la oficina. Entre el pelo cada vez mas largo y el chaquetón de pieles, en la oficina le dijeron que eligiese: o la imagen o el trabajo. (En la imagen, el cartel de Costus para el disco de Alaska 'Horror en el Hipermercado').

Eran otros tiempos: un chico no podía llevar el pelo largo, ni por supuesto teñirse: Los fachas correteaban a palos a todo el que fuera vestido con atuendos un poco llamativos. Así de intolerantes, incultos y salvajes éramos en esa España de 1976 -1977.
Pero Juan eligió: su imagen ante todo. Dejó la oficina, encontró trabajo en la tienda de ropa de unas amigas (“Fortunata y Jacinta”), y siguió estudiando, pintando y trabajando, al mismo tiempo que desarrollaban una imagen diferente.

pepilucibom_puertosantamariaEL ESTUDIO.
A partir del verano de 1977 se mudan a un piso enorme, en la calle de la Palma, nº 14. Le hacen obras, lo reforman y montan su estudio: Se lanzan al estrellato. Enrique y Juan comparten piso con Fanny McNamara, que era amigo de Pedro Almodóvar y de Tino Casal, y reciben en su casa todas las tardes.
Allí tenían su cuartel general Alaska, (que fue íntima amiga de COSTUS desde que se conocieron hasta el final) Tino Casal, Miguel Ángel Arenas “Capi”, Manolo Cáceres, Carlos Berlanga, Tessa de los Zombis y otros muchos amigos. En 1978 Enrique expone en la sala del Colegio de Arquitectos de Madrid, y Juan en la Casa de la Cultura de El Puerto de Santa María. En 1979 aparece “Horror en el hipermercado”, de Alaska, con un póster de Costus. En 1980 se rueda “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del móntón”, que en parte se hace en casa COSTUS.

EL CHOCHONISMO ILUSTRADO.
Por esa época Alaska, después de un viaje a Londres, decide dejarse “cresta”, al estilo de los indios “Chochoni”, y esto daría origen a varias canciones, a que ellos mismos se autodenominaran “chochonis” y sus actividades “Chochonismo”. Tanto es así, que la gran exposición que hicieron en la Galería Vijande en octubre de 1981 se llamó “El Chochonismo Ilustrado”.
Pero volviendo a la imagen... a estas alturas el cambio y la libertad ya era algo imparable: cada vez llevan ropas mas extrañas, pelos de colores, melenas, crestas... y para completar la anécdota que conté antes, el chaquetón de visón acabó como regalo en las manos de Alaska, con motivo de su primer disco.

Así fue como la evolución personal de ese grupo que conocimos por “La movida” acabó teniendo una influencia trascendental en la moda en todo el país y en ese “cambio de mentalidad” que nos trajo mayores cotas de libertad a todos nosotros.

03-03-07 (costus)SU ARTE.

El estilo de cada uno de los COSTUS era bien distinto.
Al conocerse cada uno pintaba sus cuadros de forma individual: Juan comenzó pintando cuadros Naif, que ya denotaban su afición a los colores puros e intensos. Enrique tenía un estilo hiperrealista con raíces en el arte Pop y su fuerte era el dibujo, donde siempre destacó.
En un momento determinado, sobre 1979-1980 deciden pintar en colaboración: empezaron una serie de cuadros dedicados a las famosas muñecas de gitanas de Marín. Eran cuadros enormes y muy kitch. A esta serie la llamaron “La marina te llama”. En esos cuadros Enrique pintó las caras y brazos, así como algunos fondos, y Juan se dedica a pintar los trajes de las muñecas y algún otro fondo.
El resultado fue espectacular: esas muñecas gigantes son deslumbrantes, irónicas, Kitch y a la vez algo muy nuestro, lo que las hace poseer una extraña ternura. Como se puede leer en el texto de Enrique “Lo peor de todo”, el origen de estos cuadros está en aquella visita que realizó de pequeño con su padre a Chiclana, después de unas inundaciones, y que estaba todo el pueblo lleno de muñecas de Marín destrozadas, ya que la fábrica donde se hacían quedó arrasada.

COSTUS: NOMBRE ARTÍSTICO.
Por esa misma época adoptaron su nombre artístico “COSTUS”, reformando el mote que les daban sus amigos, que decían de ellos: trabajáis sin parar, en vuestra casa, por encargo, igual que si fuerais “costureras”. Ellos vieron el enorme potencial que tenía ese mote y en vez de resistirse lo adoptaron y lo transformaron en “COSTUS”.
En esa gran exposición que hicieron con Fernando Vijande, todos los que participaron “se consideraban” COSTUS (Alaska, Fabio de Miguel –Fanny McNamara”-- , Miguel Ordóñez, Tessa, Carlos Berlanga) pese a que el grueso de la obra era de Juan y Enrique.
Luego, con el tiempo, se conoció como “COSTUS” tan solo a Juan y Enrique, tanto si pintaban la obra conjuntamente, como si era obra individual de cada uno de ellos. En este último caso solían firmar Juan Costus, o Enrique Costus.

media7

EL VALLE DE LOS CAIDOS.
Esta serie era la interpretación en pintura de todas las esculturas que decoran el Valle de Los Caídos. No tuvo intencionalidad política (véase el texto sobre el Valle de los Caídos de Enrique Costus), pero indudablemente resultó chocante para la mentalidad de esa época. Los modelos para cada tema (Evangelistas, Vírgenes, Virtudes, etc.) fueron sus amigos de la “Movida”. Así Bibi Andersen fue la Virgen del Carmen, Alaska una Virgen dolorosa, Juan fue el Evangelista San Juan y modelo de varios Cristos, etc.

vallecaidos_costusEsto, que no sorprende a un historiador del arte, (acostumbrado a saber que la modelo de la virgen de Murillo era siempre su hija, o que Velázquez y Ribera buscaron modelos para sus Santos, Vírgenes y Cristos muy a menudo en asilos, Hospitales e incluso cárceles) resultó chocante para el público en general. Sin embargo esta serie, en la que Enrique pintó a los personajes y Juan los Fondos, posee una fuerza extraordinaria. Es un monumento a “la Movida”, pero también un homenaje al Barroco español. (En la imagen,  Enrique Naya y Juan Carrero, de visita en el Valle de los Caídos en 1980).

En esta serie – en la que Enrique pintó los personajes y Juan los fondos - Costus incluyeron una extraordinaria Inmaculada (se expuso en ARCO de 1985 ), que es un homenaje de Enrique a su adorado Murillo y a la Inmaculada que estaba en Cádiz, en el colegio donde estudió, y que tantas veces contemplaba extasiado. Lo cierto es que todo el conjunto sobrecoge por el tamaño de los cuadros y por la magnífica conjunción que se produce entre los dos estilos de ambos pintores, que crean algo nuevo, genial y de una rotundidad y belleza que no pierde con los años, sino que más bien gana con el paso de los mismos.

427956565_cad1eb2d9e_oSERIE ANDALUZA.
Se puede decir que si “el Valle” fue pintura religiosa, ahora pintaron una serie profana. Dedicada a Andalucía al principio, fue evolucionando hasta incluir todo en ámbito del Mediterráneo, llegando a Egipto. En esta serie cambian sus papeles y Juan trabajó los personajes --con su habitual estilo expresionista y lleno de color-- mientras que Enrique hizo unos fondos hiperrealistas, sumamente minuciosos y de una perfección insuperable. El conjunto, de nuevo, resulta extraordinario. La serie quedó inacabada, pero hay bastantes cuadros --de gran formato-- como para apreciar la belleza y el nivel artístico que Costus habían alcanzado.

Viviendo en El Puerto de Santa María y después de intensas gestiones se consiguió que la serie “El Valle de los Caídos” se expusiera en Madrid. La inauguración fue el 3 de Junio de 1987 en la Casa de Vacas. Tras seis años de trabajo vieron recompensado su esfuerzo gracias a la Comunidad de Madrid, que además les edita un excelente catálogo. Esta sería su última exposición importante. Luego vendrían las exposiciones postúmas, tras su muerte en 1989. «Clausura», (1992) en El Museo del Mar en Cádiz y en Madrid en Casa de América. En 1997 «Costus: Pintura y escultura en colecciones andaluzas», de la que fue comisario quien suscribe, organizada y celebrada entre Jerez y El Puerto.

castillosanmarcos_costus_puertosantamariaEl 22 de Agosto de 2002, se efectuó por parte de la familia Carrero la donación de 7 cuadros de Juan COSTUS de su etapa Naïf al Museo municipal del Puerto de Santa María y se e inauguró la “Plaza Pintores Costus”, igualmente en El Puerto. (En la imagen de la izquierda, el Castillo de San Marcos, acrílico que se muestra en el Museo Municipal).

OBRAS DE COSTUS EXPUESTAS.
Hay obra de COSTUS en los siguientes museos e instituciones:
Museo de Bellas Artes de ÁLAVA (“ARTIUM”) en Vitoria
Museo de Cádiz. Museo del Puerto de Santa Maria
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, de Sevilla
Ayuntamiento de Cádiz
Colección del I.C.O.- Madrid.
Colecciones privadas en España, Venezuela y México

COSTUS 1986SU RELACIÓN.
Otra de las cosas en las que la influencia de COSTUS en la sociedad española fue importante es el tema de la homosexualidad. Ellos llevaron su relación de una forma discreta, pero pública y notoria. Todo el mundo sabía que eran pareja y la gente lo aceptó con naturalidad. En eso también “hicieron camino al andar”, ya que sin ser “reivindicativos” ni luchadores en ese aspecto su misma actitud de naturalidad y visibilidad fue un factor positivo para que la gente se acostumbrara. Por ello también hay que agradecerles su aportación en ese aspecto al avance de la mentalidad en este país. (En la imagen en blanco y negro, los Costus, en 1986).

A principios del año 1988 Juan había alquilado una casa en Sitges. Pensaban mudarse allí para estar cerca de Barcelona, donde serían las Olimpiadas de 1992. En ese momento Juan viajó a Sitges, alquiló la casa y luego se embarcó con Tino Casal en un largo viaje de promoción de su último disco. Mientras tanto Enrique pasó un invierno muy malo, resfriándose continuamente, pues tenía las defensas muy bajas. En esas fechas Enrique estaba terminando el retrato que les había encargado la familia Bosé. Además pintó varios carteles por encargo de la Fundación Municipal de Cultura de Cádiz, entre ellos el de la “21 Muestra Cinematográfica del Atlántico”.

1166258205_fEnrique fue empeorando y en algún momento llegó a confesarme que temía padecer de un cáncer. En Mayo Juan regresa y Enrique se somete a pruebas y análisis muy completos en el Hospital de Mora, en Cádiz, enterándonos entonces de que padece el sida. Cuando Enrique se recuperó salió del Hospital y decidieron trasladarse a su casa de Sitges.
Pero al llegar, y como las noticias vuelan, se encontraron con que el propietario les había cambiado la cerradura y no podían entrar. Todo esto a pesar de que habían pagado la fianza, así como las mensualidades correspondientes. Se da la circunstancia, además, de que cuando Juan alquiló la casa, no se sabía nada de la enfermedad. Ante semejante injusticia y aconsejados por su abogada, Remedios Pascual, deciden poner una demanda, que sería la primera que se presentaba en España por discriminación a causa de esta enfermedad. (En la imagen Lola Flores y Yul Brinner, acrílico parcial de la decoración de un bar de la movida madrileña).

1169821890_fGanaron el pleito y acudieron con una orden judicial y un cerrajero a forzar la puerta y tomar posesión de la casa. En este proceso recibieron el apoyo incondicional de Jordi Petit, reconocido activista el los temas GLBT, que movilizó a la opinión pública en Cataluña a favor de Costus.

En Sitges continuaron pintando la serie Andaluza. Juan realizó además telas pintadas por encargo de Manuel Piña, que se había hecho íntimo de Costus. Pero Enrique empeora, y después de pasar por numerosos altibajos falleció en el Hospital de Badalona el día 3 de Mayo de 1989.

Entonces fui a Sitges a pasar una semana con Juan, para darle en la medida de lo posible mi apoyo y consuelo. Recuerdo su imagen en el andén de la estación cuando me marché. Sería la última vez que lo vería con vida: Justo un mes después del fallecimiento de Enrique, la noche del 3 al 4 de Junio, Juan se suicidó. Habían pasado juntos 14 años, pintando sin descanso, rompiendo esquemas y viviendo intensamente una de las etapas de mayor creatividad del mundo artístico español: Los primeros años de la democracia, que trajeron aires nuevos y frescos a nuestro panorama cultural. En definitiva, forjando el mito de COSTUS. Hoy sigo trabajando para que la vida y la obra de Costus sean conocidas por todos, ya que me parece que fue una historia de amor y de creatividad maravillosa.

ricardocarrerogalofre_puertosantamariaTanto se ha escrito; tanto “se sabe” sobre ellos...así que solo me quedaba aportar mi visión personal. La visión de un hermano y amigo al mismo tiempo. La visión que me puede dar el haber compartido con ellos tantos momentos: alegres, de trabajo, tristes, de dolor, de “marcha”, de carnaval, de playa, de luz. // El autor ha sido presidente de la Asociación Jereles Gay en 2004. (Texto: Ricardo Carrero Galofré).

1

coroalto_concepcion_puertosantamaria

Coro Alto del Convento de la Purísima Concepción Franciscana, en la calle Nevería, frente a la casa donde vivió Pedro Muñoz Seca. (Foto JMM).

Yo no sé que tiene mi voz de particular que cuando hablo con alguien por teléfono todo el mundo me conoce, sin decir quién soy. Todo el mundo, menos la tornera del Convento de la Purísima Concepción Franciscana de esta Ciudad. El caso es que, con este o con el otro motivo, llamé a la Madre Abadesa por teléfono y la tornera me confundió con el Rvdo. Padre Visitador. Al cabo del tiempo, vuelvo a llamar al convento, se pone la tornera, y digo:  «--Ave María Purísima». La tornera me responde: «--Sin pecado concebida». Y, si mediar más palabras, me dice: «--Buenas tardes, Padre Visitador». Yo me quedo como parado, pero reacciono. No le llevo la contraria y pregunto por la Madre Abadesa. Me dice: «--Padre, ahora mismo se pone». Y comienzo una diálogo espiritual con la tornera: «--Madre, me enterado que acaban de hacer Vds. los ejercicios espirituales». «--Sí, Padre, me responde». «--¿Y han sacado Vds. provecho para sus almas?», le pregunto. «--Sí, Padre, han sido muy edificantes las pláticas de nuestro capellán Fray Miguel Vallecillo». «--¿Y la novicia, persevera?» pregunto. La tornera me responde: «--La novicia parece que va por muy buen camino; es una dicha que, en estos tiempos, haya jóvenes que abracen la vida contemplativa». «-- Pues dígale de mi parte que en lo sucesivo duplique el ayuno, los cilicios y las disciplinas», le dije. En ese momento la tornera me conoció: «--¡Ay, Don Luis, otra vez se ha quedado Vd. conmigo!»
La Hermana tornera de la Concepción es un encanto, pero cada vez que llamo, después de aquello, espera a ver quien es y no se me adelanta. Toma sus prevenciones y no habla, hasta que deduce que soy yo. Aquello me sirvió de cura de humildad. Yo que creía que tenía una voz singularísima, propia, distinta, particular, resulta que mi eco de voz, mi tono, es igual, igualito que el del Muy Ilustre Don José María Diosdado, Vicario para Religiosas y Padre Visitador del Obispado.
Por cierto, llamen a la tornera, que es el 956853754 y no olviden de encargarle la tarta para un cumpleaños, para una primera comunión, o las exquisitas pastas y pastelitos que hacen con mano de santas, que ya verán. O, si lo prefieren, pásense por el locutorio, en la calle Larga, y compren los suculentos dulces de las monjas y comprueben lo simpática que es la tornera de la Concepción. (Texto: Luis Suárez Ávila).

18

pepemorilloleon_puertosantamaria

Pepe Morillo León (José Lucas) nace en la calle Santa María, el 18 de octubre de 1921,  hijo de María Victoria Felisa León Marín, segundo hijo de su matrimonio con Manuel Morillo Pedermonte; fueron sus padrinos Pedro Eugenio Mena Fernández y Manuela Ponce Troncoso. Muere a la edad de 70 en su casa de la calle San Juan, número 20, el 7 de julio de 1992, hace ahora 17 años.

pepemorillo_ninio_puertosantamariaEl año del nacimiento de José Lucas, 1921, el astrónomo catalán José Comas y Solá descubre el asteroide (945) ‘Barcelona’. Con motivo del séptimo centenario de la catedral de Burgos, se trasladan a dicho templo los restos del Cid y su esposa doña Jimena. La fusión de los grupos escindidos del PSOE, Partido Comunista Español y Partido Comunista Obrero Español da lugar a la creación del Partido Comunista de España.En Suecia, las mujeres obtienen el derecho a votar. Este es el año del Desastre de Annual en un caluroso julio, mientras en agosto en La Haya (Países Bajos) se celebra el Congreso Internacional sobre los Derechos del Hombre. Nace también el actor y cineasta británico, Peter Ustinov y la cineasta de la misma nacionalidad, Deborah Kerr. Nace, igualmente el director de cine Luis García Berlanga y el escritor, actor, y cineasta Fernando Fernán Gómez. El poeta onubense que estudió en los Jesuitas de El Puerto, Juan Ramón Jiménez, funda en 1921 la revista ‘Índice’. (En la imagen de la izquierda, con María Gálvez, conocida matrona amiga de su madre, en una visita a Cádiz, con pocos años).

pepemorillo_joven_puertosantamaria

Con unos amigos, en una atracción de Feria, sobre un caballo de cartón. Pepe en el centro, llevando las riendas. A la derecha Ramón Sánchez Pina, padre de Miguel Sánchez, funcionario de Inspección Fiscal del Ayuntamiento.

pepemorillo_joven3_puertosantamariaEn 1926 pierde a su padre y, en 1932 a su madre quedando huérfano a la edad de 11 años, haciéndose cargo su padrino hasta que pasa a estudiar en los Salesianos de Cádiz, junto a su hermano Manolo. Allí aprende a tocar el clarinete, la batería y otros instrumentos musicales, --también aprendió los oficios de impresor y barbero-- pero donde realmente se distingue es en su afición por el teatro y la poesía, preámbulo éste de lo que iba a ser toda una vida, pues en el mundo del teatro destacó con un grupo de aficionados locales a lo largo de cerca de tres décadas.

REGRESO A CASA, PRIMEROS TRABAJOS Y LA MILI.
Finaliza el colegio y vuelve a casa de su padrino, siendo su primera colocación en la imprenta Gráficas Andaluzas, por aquel entonces Vda. de Luis Pérez Pastor. En los años 1940 y 41 el padrino manda a los hermanos Morillo a comer a la Fonda Bartolo, existente en la calle Vicario, donde según manifestaciones posteriores, “—gracias a aquellos guisos, le debo el cuerpo que tengo”. Pagaba el padrino cinco pesetas de la época.

Perteneciente al reemplazo de 1942, hace el servicio militar en el Regimiento de Ingenieros, con guarnición en Pamplona. Perteneció a Maestranza de Ingenieros, recorriendo en Africa los campamentos de Venzú, Gardía Aldabes, Punta Altares, Tesarasa de Añéra y Zoco Gemi, licenciándose en Sangüesa en 1945. Su hermano Manolo, ingresó como voluntario en la ‘División Azul’, marchando a Rusia, donde fallecería en uno de aquellos frentes de guerra. Su amigo Ramón Sánchez Pina tendría más suerte, regresando a El Puerto donde continúa viviendo, afortunadamente, con una edad muy avanzada.

pepemorillo_homenaje_puertosantamaria

Tras sufrir un infarto relativamente joven, Pepe Morillo recibió un homenaje de sus compañeros de trabajo de la Caja de Ahorros de Cádiz y amigos. En la fotografía, de izquierda a derecha: Pepe Arjona, Manolo, Joaquín Camacho, Agustín Fernández, Juan Garcelá, José Antonio Lojo, Manolo García (padre de Manolo García Campos, equipado con un gigantesco silbato de árbitro), Guillermo Romero Rivas, Antonio Gil González. Agachados, Manuel Jarque 'Chicharito', Fernandito Arjona, Carlos Quiñonero Anguiano, Carlos Quevedo Janina, Juan Muñoz Aparicio, Paco Gey Salazar con banderín y Luis Muñoz Cuenca, ayudante de 'Chicharito'. En el Campo Eduardo Dato, Pepe Morillo aparece con un traje oscuro, delante del equipo. Década de 1960.

CAJA DE AHORROS DE CÁDIZ.
Al regreso del servicio militar su vida laboral pasará de nuevo por los oficios de impresor, oficinista de la Seguridad Social en 1949, pasando por todos los puestos de oficina en la que fue Caja de Ahorros de Cádiz, hoy Unicaja, entidad en la que ingresa en 1951 como primer cajero-interventor con firma reconocida  y se prejubila como delegado, dada su afección coronaria. Sus compañeros al principio fueron: Enrique Ortega, Antonio Carmona y Guillermo Romero Rivas. Más adelante se incorporarían Manuel Guerrero, Francisco Matiola, Abelardo Gil, Josefina Sanz hija del Comisario de Policía, Aureo Sanz; Nieves López, hija del cartero López;  Anita García y Conchita Péculo. También Carlos Quevedo, José Antonio Lojo, Agustín Fernández, Fernandito Arjona González.

pepemorillo_cajaahorroscadiz_ptostamaria

En la imagen posando hace 41 años, antes de la comida de la Caja de Ahorros de Cádiz, en el desaparecido Hotel Fuenterrabía. Aparecen delante,  Pepe del Amo, Fernando Arjona Cía, Juan Sepúlveda, Desconocida, y tres desconocidos. En la segunda fila, Pepe Morillo, desconocido, Fernando Arjona González, Carlos Quevedo Janina auditor interno de la antigua Caja de Ahorros de Cádiz, José Luis González-Tánago y Barrera, Desconocido. Tercera fila, Tres desconocidos, Guillermo Romero Rivas, Agustina Pérez, desconocido, Daniel. Moreno, auditor interno Fila superior, Desconocido, Paco Manzano Ortega, Bernardo Ramis, Pepe Arjona, José Antonio Lojo, Desconocido. 26 de junio de 1968.

Y en su última etapa, Paco Manzano, Higinio Obregón, Juan Muñoz, Aparicio, Jesuli Rivas, Agustina Pérez, Carlos Pumar, Berrnardo Ramis, Pepe Astorga, entre otros... Su hijo Manolo –aficionado también al teatro-- continúa vinculado a la entidad de ahorro, en la actual Unicaja.

pepemorillo_reymago_puertosantamaria

Además, fue miembro de Acción Católica de la época,  hermano de la Veracruz, miembro activo de la Academia de Bellas Artes, donde participaba con ilusión y ganas en la Cabalgata de Reyes de la que llegó a ser Rey Mago en varias ocasiones, (en la imagen el 5 de enero de 1952, de Rey Negro, en una visita al Asilo de Huérfanas de la calle Cielos). Fué colaborador ocasional  de la Revista Cruzados.

pepemorillo_juegosflorales_puertosantamaria

RADIO PUERTO, EMISORA DEL INSTITUTO LABORAL.
Sus cualidades oratorias descubren en Pepe Morillo una innata preparación para el micrófono, y pasa a ser en 1954 el primer locutor de la Emisora Radio Puerto, Emisora del Instituto Laboral. A través de sus muchas tiene como colaboradoras a las entonces señoritas María Pepa Nogués, Juani Briceño, Juanita Salas y Hortensia Renedo. Esta última fue la pareja profesional que más tiempo colaboró con Morillo en la labor tan humana de dar a conocer a los habitantes de su querido El Puerto, las alegría y problemas de sus habitantes.

santodomingo_colorea_puertosantamaria

La emisora nace en el Instituto Laboral de Santo Domingo, auspiciada por su  entonces director, Joaquín Calero, quien consigue del Director General de Enseñanza Laboral, Alejandro Rodríguez de Valcárcel la adjudicación de una frecuencia para El Puerto. El Ministerio de Educación Nacional tenía entre sus planes la instauración de emisoras que, como difusoras de la cultura, llegasen a zonas deprimidas social y culturalmente. Dos aparatos emisores, de diferentes alcances y frecuencias sustentaron la vida de esta emisora hasta 1967. Luis Pérez Sánchez fue una parte importante en la Emisora, como técnico de la misma.

| En la imagen de la izquierda, el micrófono original de Radio Puerto.

El horario de Radio Puerto, partido entre la mañana y la noche, no superaba las tres horas de programación, salvo casos excepcionales. Pepe Morillo capitaneaba desde los micrófonos de la emisora, cuantas iniciativas de interés social necesitaban de la solidaridad de los portuenses. Desde una maratón radiofónica a beneficio de unas inundaciones -en la que se quemaron los equipos-, pasando por la operación botella a beneficio de la Cabalgata de los Reyes Magos que organizaba la Academia de Bellas Artes, o programas educativos y de participación.

Porque la participación era básica en la emisora: se organizaban concursos sobre cultura general o sobre conocimientos de la Ciudad; se dedicaban discos con intervención de los oyentes; o se cubrían acontecimientos sociales. No había acto de interés para El Puerto que la emisora no recogiese o apoyara.

La otra gran afición de Pepe Morillo, el teatro, encontró suficiente espacio en el día a día de la emisora: con la limitación de medios propia de la época, se representaron infinidad de comedias y sainetes de autores locales y andaluces. Agustín Merello, Fernando Gago, Sanchito Sancho y Sancho, Ortiz, los Renedo, eran actores fijos en una plantilla de aficionados a los que Morillo supo ilusionar, tal y como él lo estaba, de forma altruista por y para el esparcimiento y la cultura de El Puerto.

Martinez Alfonso, Enrique Bartolomé y otros profesores del Instituto Laboral, leían sus cuartillas-conferencias cubriendo la faceta divulgativo educativa que la emisora requería para cumplir con sus objetivos. Y la música. En palabra de Morillo, la música de todos los estilos y a la última, era una constante en la radio local de los 50-60. Con el pasodoble de “España Cañí” y su voz, “--Esta es la Emisora de Radio Puerto, Emisora del Instituto Laboral de El Puerto de Santa María” se iniciaron durante cerca de quince años la programación del primer vehículo de comunicación de masas oral de El Puerto, con una emisora escasa de medios, pero  llena de contenidos e ilusión, donde ésta y la imaginación suplían las carencias propias del momento.

venganzadedonmendo_puertosantamaria

En La Venganza de Don Mendo, interpreta a Don Pero, a la derecha de la imagen, con bigote y espada por desenvainar.

EL TEATRO.
A Pepe  Morillo la atrae la escena, le subyuga, y empieza a trabajar siempre con carácter benéfico siendo su primera obra ‘La Canción del Olvido’; después interpretaría, con su peculiar estilo el sainete ‘El Asistente del Coronel’, ‘La Venganza de Don Mendo’,El  Verdugo de Sevilla’, el 26 de enero de 1956. Más tarde vendrían ‘Don Juan Tenorio, ‘Contrabando’, ‘Un Drama de Calderón’, ‘El Rey Negro’. Los hermanos Renedo, Fernando y Manolo Gago, Merche Valimaña, Angelines Ayuso, Antonia Delgado, Rosso, la madrileña Carmina Nuñez Díez, Serafín Álvarez... y muchos más formaban el elenco de actores. Las Varietés de Manolo Carrillo, con nótula 076 en Gente del Puerto, … El Teatro Wanden, instalado en la Plaza de la Pescadería, donde hoy se encuentra la barriada del mismo nombre, donde Pepe hacía de apuntador desde 'la concha' del escenario... Y 'El Divino Impaciente', que no llegó a representar por mor de una apendicitis aguda que sufrió de pequeño su primogénito Manolo.

pepemorillo_luisbellido_puertosantamaria

Con su amigo, Luis Bellido Salguero, Coadjutor de la Parroquia de San Joaquín, conocido como el 'Padre Bicicleta' por usar este ingenio para desplazarse y por lo breve de sus misas, de escasos 20 minutos. Era Consiliario de Acción Católica. Cuando el cura fue destinado a San Dionisio a Jerez, Bellido le regaló la bicicleta a Morillo. En la foto aparece también Manuel Ortega.

mariasanchezdelgado_puertosantamariaEL MATRIMONIO Y CINCO MÁS.
Tras 10 años de noviazgo, el 11 de mayo de 1956 contrae matrimonio en la Iglesia Mayor Prioral con María Josefa Sánchez Delgado, actuando de padrinos por poderes de su gran amigo Manolo Lojo Espinosa que estaba de luto, Vicente Rodríguez Díaz y Maruja Lage Mesa, celebrándose el convite de la boda en La Antigua de Cabo. Lo casó un amigo, el sacerdote Luis Bellido Salguero, a la sazón, párroco de San Joaquín y después y durante muchos años y hasta su muerte, párroco de San Dionisio de Jerez. De su matrimonio, cinco hijos, Manolo, José María, María Victoria, Juan Luis y María Isabel. Y muchos nietos, algunos a los que no llegó a conocer, dado lo prematuro de su muerte, como ya hemos dicho, con 70 años. Su mujer, falleció tres años después, en 1996, cuarenta años después de la boda. (En la imagen, María Sánchez, quien sería la mujer de Pepe Morillo, en una fotografía cuya dedicatoria pone: "A mi novio, Pepe Morillo").

pepemorillo_resbaladero2_puertosantamaria

Una reunión en el restaurante 'El Resbaladero'. De izquierda a derecha: Morillo, Antoñito Castilla de la Papelería Pérez Pastor, Manuel Camacho Cala, capataz de Osborne, Paco Artola y Pepe Lojo Espinosa, del escritorio de Osborne. De pié, de izquierda a derecha, José Luis Caro 'Carito' funcionario municipal, Luis Márquez encargado de los Efectos Navales de José Agarrado Macías, José Luis Lojo Lozano y Paco García Máiquez, del Banco Central.

pepemorillo_joven2_puertosantamariaCASA LUCAS, CASA LAURO, LAS FERIAS.
Las reuniones de amigos, Casa Lauro y especialmente en Casa Lucas, todo un templo de la vinatería y lugar de encuentros durante varias décadas en El Puerto (Cayetano Vélez, con más de 90 años, vive en Madrid), era lugar asiduo cuando las obligaciones profesionales y las aficiones se lo permitían.  Allí se veían Antoñito Castilla, Manolo Lojo, Kiliki, Juan Lara, Juan Sala, Tio Pé, y tantos y tantos, entre chiquitas y medias  chiquitas de Fino Menesteo y partidas de mus. Gran afiicionado a la Feria y al sombrero de ala ancha, tenía entre sus preferidos a Menesteo, en forma de Fino. La feria es otra de las buenas costumbres que supo inculcarle a sus hijos.

pepemorillo_plaza_puertosantamaria

PLAZA JOSÉ MORILLO LEÓN.
En 1999, una comisión compuesta por Guillermo Romero Rivas, compañero del desaparecido locutor en la Caja de Ahorros de Cádiz; Rafael Navas, Delegado de Diario de Cádiz y Manuel Borne Caraballo, Delegado de SER PUERTO, así como Manolo Morillo, en representación de la familia, presentó numerosos pliegos de firmas para que se rotulara una calle con el nombre de José Morillo León. La Comisión de Gobierno acordó, en junio de 1999 que una plaza llevaría su nombre en la confluencia de las calles San Juan y Postigo (detrás de la Iglesia Mayor).

ADENDA OCTUBRE 2014.

| En octubre de 2014 se rotuló en la calle Larga, sede de la emisora municipal Radio Puerto, el Estudio de Radio José Morillo León.

ADENDA. Noviembre 2019.

| La plaza José Lucas Morillo León fue inaugurada por el alcalde Germán Beardo acompañado de los hijos de José Lucas, a los 20 años del acuerdo de Comisión de Gobierno, el 16 de noviembre de 2019.

premiopepemorillo_puertosantamariaHOMENAJE Y PREMIO PERIODÍSTICO.
El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María y UNICAJA instituyeron el Premio de Periodismo José Morillo León, cuyo objeto fue perpetuar la memoria de una generación de periodistas que, en circunstancias difíciles, hicieron de la comunicación un vehículo de acción social al servicio de los ciudadanos, y en especial a José Morillo León, como representante de los periodistas de la década de 1950-1960. El acto de entrega del premio dió comienzo con una semblanza del finado hombre de las ondas que da nombre al premio, a cargo de Rafael Navas Renedo, hoy Director  de Diario de Cádiz. A continuación, el escritor y periodista Felix Bayón tuvo una intervención sobre el mundo de la información, titulada “La importancia de lo cercano”. El desaparecido Bayón era columnista de El Pais y Diario de Cádiz, así como tertuliano en el programa de “Hoy por Hoy”.

pepemorillo_premio01_puertosantamaria

De izquierda a derecha: Evaristo Cantero, presidente de la Asociación de la Prensa, José María Sasián, Diector para Cádiz de Unicaja, Manolo Morillo, Braulio Medel, presidente de Unicaja y Felix Bayón. Noviembre del año 2000.

El Premio, entregado en noviembre de 2000 en el Auditorio Municipal  de l Antiguo Convento de 'Las Capuchinas',  correspondió al hoy periodista de El Mundo de Andalucía, Luis M. Fuentes, por sus artículos “Ismael Beiro” y “La herencia de Román”, publicados en Diario de Cádiz el 6 de agosto y el 25 de junio de 2000, respectivamente; así como por “Estética de la corrupción”, publicado en el desaparecido y pionero medio electrónico www.labahiadelmamoneo.com el día 1 de noviembre de 1999.? El jurado, estuvo compuesto por Félix Bayón; Lalia González-Santiago, hoy directora de La Voz de Cádiz;  Modesto Barragán, hoy Delegado Territorial de Canal Sur en la provincia de Cádiz; Enrique Bartolomé, a  la sazón consejero de Unicaja; y Javier Maldonado Rosso, director del Centro Municipal de Patrimonio Histórico, decidió por unanimidad otorgar el premio a Luis M. Fuentes por su "calidad literaria y periodística y por su libertad expresiva". Asimismo, el jurado valoró también la participación de Luis M. Fuentes en un medio tradicional como es la prensa, y en otro moderno, el electrónico; y en este caso que lo haga con su firma en una publicación anónima. El jurado de este Premio de Periodismo Radiofónico y Escrito "José Morillo León" acordó conceder un accésit a Juan Rincón Ares por su colaboración radiofónica titulada "Juan del Puerto (V)", emitida en Radio Puerto F.M. el 27 de julio de 2000, en la opinión del espacio “A la caída de la tarde”. En este caso, el jurado valoró la originalidad e ingeniosidad de esta colaboración.

pepemorillo_juanlara_puertosantamaria

Pepe Morillo y el pintor de la luz, Juan Lara con sus respectivas esposas, compartiendo mesa en una celebración. 15 de diciembre de 1963.

UNA VOZ QUE HIZO PUERTO.
A Pepe Morillo se le recuerda hoy en día, no solo por el tiempo que estuvo detrás de los micrófonos de Radio Puerto, la Emisora del Instituto Laboral, sino por la labor cultural y social que supo imprimir desde el otro lado de las ondas hertzianas a un Puerto de Santa María que empezaba a salir del oscurantismo cultural de una década, a pesar de todo, prodigiosa. Y tenía y ejercía como nadie, como no podía ser menos en alguien que interpretó muchas obras de Pedro Muñoz Seca, lo que el comediógrafo vino a denominar, ‘el humor portuense’.

LA VOZ DE PEPE MORILLO.

ebl_puertosantamaria“El domingo pasado se cumplieron ocho años desde que nos dejara el inolvidable portuense de nacimiento y de corazón Pepe Morillo, y aún hoy permanece viva su imagen y su palabra.A veces, la sociedad es injusta con sus propios miembros, y se tarda tiempo en reaccionar. Cuando nos damos cuenta ya es tarde, y habremos perdido en el trayecto multitud de conversaciones y vivencias con esos seres de cualquier manera irrepetibles. Pero la vida es así. Conocí a Morillo cuando apenas contaba siete años. Mi padre, por entonces profesor del Instituto laboral, me llevaba con cierta asiduidad al gallinero del centro educativo y leía, a través de la imaginativa Radio Puerto, a cuyo frente se encontraba Pepe, sus cuartillas-conferencias sobre tal o cual episodio de la geografía o la historia. Allí, junto a las estrellas, en ese paraíso cierto de los hombres buenos, os recuerdo con cariño.

En los difíciles años sesenta, una generación de portuenses con coraje, supisteis estar a la altura de las circunstancias. Y a través de tu voz, Pepe, fuisteis esparciendo ese clima de tolerancia y respeto que tanto hacía falta. Hoy, casi cuarenta años después, los portuenses estamos recogiendo los frutos que,  con mimo y mucha paciencia, sembrasteis. Cuando cada sábado acudo a practicar deporte en las inmediaciones del precioso paseo, junto al Guadalete os imagino apoyados en esa barandilla algodonosa de las nubes a José Luís Tejada, a mi padre y a ti. Desde allí seguiréis practicando vuestro deporte favorito. Y tú, con esa gracia andaluza que llevaste con tanta soltura, continuarás recitando poesías, representando obras de teatro y haciendo vibrar, en definitiva, esa voz que acompañó a los portuenses en tantos y tantos momentos.

La última vez que hablé con Morillo fue en la primavera del 92. En la Plaza del Polvorista, con su andar cansino, su eterno abrigo y su entrañable sonrisa me contó como iba tirandillo por la vida. A pesar de sus problemas de salud, a los que trataba de tú y los dejaba entrar en casa, seguía ejerciendo el magisterio de su cordialidad y generosidad. Y con paciencia, con mucha paciencia contaba, entre anécdotas y chascarrillos, su peculiar forma de ver El Puerto. Cuando en estos días se habla en El Puerto, de la próxima construcción de un teatro, recuerdo con emoción a esa avanzadilla de la que formaste parte Pepe, en ese ahora inexistente Teatro Principal. Seguro, que desde donde te encuentras, tertuliarás con otros portuenses ilustres, sobre la conveniencia de una y otra opción. Y en el fondo te sentirás satisfecho, porque sabes   que con tu notable aportación somos muchos los portuenses que hoy amamos el teatro y que como consecuencia de ello, reivindicamos un espacio escénico en nuestra ciudad.

Espero con anhelo que pronto se lleven a buen término las intervenciones urbanísticas que hagan posible que tu plaza sirva de descanso a todo aquel que se atreva a subir la calle San Juan. Que como diría un poeta portuense: Calle San Juan arriba/ de tanto quererte tanto/ cuesta abajo se me hacía. Y todo ello, porque sin duda, me encuentro entre los portuenses que estamos en deuda con esa generación a la que perteneciste y  que por siempre permanecerá en nuestra memoria”. Enrique Bartolomé, Jr.

3

Juan-Ramón-1,-Villalón-3-Muñoz-Seca2-Jesuitas-Puerto

1. Juan Ramón Jiménez; 2. Pedro Muñoz Seca; 3. Fernando Villalón; 4. Dionisio Pérez.  Al lado de Villalón, a la derecha de la Virgen,  Francisco Ciria y Vergara de la Concha. En la fila de abajo, segundo por la derecha,  Juan Ávila González. (Foto Colección LSA).

A Don Francisco Ciria y Vergara de la Concha, Marqués de Ciria y Marqués de Piedrabuena, siempre lo miré como a un personaje enigmático y misterioso. Yo no lo traté, pero lo conocí y observé con curiosidad.
Fue condiscípulo riguroso, en el Colegio de San Luis Gonzaga portuense, de Juan Ramón Jiménez, de Fernando Villalón, de Pedro Muñoz Seca y coincidió, pero en curso inferior, con Dionisio Pérez y con mi abuelo Juan Avila.

ciriavergara_manzanillavargasmachucha_puertosantamaria

Don Francisco, por arrojo y temeridad, rompió en torero, con el sobrenombre de "El Marquesito", y en jinete y garrochista; por los poderes ocultos, en espiritista y teósofo; por herencia, fue bodeguero, agricultor y lo que se llamaba "propietario"; por inspiración, poeta notable y arqueólogo intuitivo y, por inclinación, enamorado doncel, aun bien maduro, que llegó a ser paradigma local de la vida desatenta. (En la ilustración, etiqueta de Francisco Ciria y Vergara. 'Vargas-Machuca' Manzanilla Olorosa).
La descripción registral de su casa-bodega es de las más hermosas que he visto: Al frente, la calle Pozos Dulces; a la izquierda, según se mira la fachada, la calle de la Plata; a la derecha, los estribos del Puente de San Alejandro y, al fondo, la playa del Río Guadalete. En esa casa conservaba un retrato al óleo, de tamaño natural, de un pariente de su madre, el Padre de la Concha, sacerdote que, según él decía, era el "fundador de la estirpe".

donablanca_puertosantamaria

Torre de Doña Blanca. Yacimiento Arqueológico.

A sus incursiones y excavaciones arqueológicas por la Vega de los Pérez y por el Castillo de Doña Blanca se debe el conocimiento posterior de esos yacimientos y de lo que él llamaba el "cementerio de los gigantes".
Dejó muchas poesías ingeniosas y bien construidas y dos tomos infumables sobre Tartessos. Su biblioteca que vi, después de faltar él, era escogidísima y muy nutrida en obras raras y curiosas.
Lo conocí de observarlo en la tienda de Manolo Gatica, en la esquina de las calles Cielo y Espíritu Santo, donde se reunía con Miguel Caro Beato, con Javier Ruiz de Cortázar y Tosar de Zurutuza, con Juanito Buhigas, con Juan Antonio Campuzano de Hoyos, con Luis Benvenuti Morphy... Y allí arreglaban el mundo. Cuando lo tenían arreglado y Gatica cerraba, se decía que Don Francisco, con algunos otros, se quedaba hasta bien tarde para oír Radio Pirenaica, emisora clandestina que ponía de chupa de dómine al régimen franquista, con lo que se solazaban los reunidos.

almacen_gatica_puertosantamaria

Almacén de Gatica. (Foto: José Ig. Delgado Poullet. Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

Durante un tiempo frecuentó la tienda de Gatica el Párroco de San Joaquín, Don José María Rivas, que se hizo amigo de don Francisco, le rebatía sus teorías esotéricas y le sermoneaba, entre copa y copa. Así, una mañana, siendo yo muy jovencito, llamaron a la puerta de mi casa, salió mi padre y oí a Eduardo Ciria: "Luis, acaba de morir papá y se ha reconciliado con la Iglesia". Igualito, igualito, que el don Guido de Machado. (Texto: Luis Suárez Ávila).

aquilinoduquegimeno_puertosantamariaEl escritor Aquilino Duque Gimeno conoció a Francisco Ciria, y lo utilizó, como personaje literario, con nombres diversos en varias novelas de juventud del propio Aquilino, cuya acción transcurre en El Puerto, con personajes ficticios, caricaturizados, inspirados en personas reales, calles y plazas reales y apellidos locales: «La Operación Marabú» (Editorial Renacimiento). Otras novelas fueron «Los Consulados del Más Allá» y «Los Agujeros Negros». Lamentaba el escritor no haber conocido este texto de Luis Suárez cuando escribió «Mano en Candela». He aquí un fragmento de La Operación Marabú:

"Era Juan Ignacio Benvenuti varón de magras proporciones y aventajada estatura. La leve cargazón de los hombros, la vaga lejanía de la mirada, el perceptible temblor de las manos, lo ingrávido y quebradizo de la apostura lo sustraían un tanto a las terrenas pesadumbres de la existencia, de modo tal que al caminar procedía cual si marchara sobre nubes. Ave zancuda y potestad angélica, los finos y largos remos lo elevaban muy por encima de sus semejantes; caminaba abstraído y eran sus piernas dos delgadísimas columnas de humo, transparentes a la altura de las canillas. Una diadema de cortos rizos coronaba de oro su frente alabastrina, reproduciéndose luego a la altura de las cejas en un áureo trazo sin solución de continuidad. Cobraba al sonreír una expresión a un tiempo augusta y bobalicona, y esta circunstancia, unida a lo rubio de su tez y lo desgarbado de su estatura le confería empaque y vitola de alteza real en el exilio. Solía con la mano izquierda hacer un gesto como de guardarse la cartera o un documento cifrado en el bolsillo interior de la levita, mientras que con la diestra parecía siempre estar dando bajo cuerda una propina o depositando con disimulo un billete galante en la consola de un “boudoir”. Ceceante la prosodia, pastoso  el parlamento, tenían sus frases y conceptos muy poco que ver con la prosa ambiente del ordinario mundo. Gustaba vestir estrecho pantalón a cuadros grises y negros, chaleco rameado con botones de nácar y entallada levita de amplios faldones que en determinados momentos parecían cobrar condición aerostática para arrebatar, tal un par de enormes alas negras, por los aires a su zancudo portador»

3

manuelsanchez_zutanito_puertosantamariaManuel Sánchez y Sánchez (1921-1984). Segundo de cuatro hermanos, nació en la calle Los Moros, en la casa de la Bodega de Mora, antes de pertenecer a Osborne, cuando era propiedad de Alvaro Picardo y Cía, S.A.. Aquel será el año en el que emprende el vuelo por primera vez el autogiro La Cierva, desde el aeródromo de Getafe. También ese año, el Gobierno español establece el seguro obrero obligatorio para todos los trabajadores. Se estrena con expectación la película Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis  (de Rex Ingram). Ortega y Gasset publica su libro de ensayo La España Invertebrada’ y Miguel de Unamuno, La Tía Tula. Anatole France recibe el Premio Nóbel de Literatura y Albert Einstein el correspondiente de Física

El padre de Manolo era casero de los Picardo y por eso nació en la calle Los Moros, aunque el domicilio familiar de 'Zutanito' sería, de toda la vida, en la calle Pagador, 8, donde nacería su hijo Manolo (concertista de piano y director de corales), habido de su matrimonio con Margarita Cerdá Cossi, su viuda, que cuenta hoy con 80 años de edad. Los últimos cuatro años de su vida habitaría la vivienda de la calle Santa Lucía.

manolosanchez_zutanito_chico_puertosantamaria

Manolo Sánchez y Sánchez, de crío, en 1923.

manuelsanchez_zutanito_casa_puertosantamaria

En la casa familiar, en la Bodega de Mora, cuando era propiedad de Álvaro Picardo. De izquierda a derecha, su hermano Juan, Manolo, Pepe 'Berenjena' camarero de la casa, el Capataz y el padre de Manol, en 1933. Contaba nuestro protagonista con  12 años.

Estudió en el Colegio de Las Carmelitas, luego en la Academia de Poullet, examinándose en el Instituto Padre Luis Coloma de Jerez. Hizo el Servicio Militar en Puntales, en Transmisiones.

manuelsanchez_zutanito_mili_puertosantamaria

Durante el Servicio Militar, en Transmisiones, en Puntales (Cádiz). A la derecha de la imagen, otro porteño, Pepe Lojo Espinosa.

manuelsanchez_zutanito_esposa_puertosantamaria

Con su mujer, Margarita Cerdá Cossi, en la Feria de Primavera, en el Palmar de la Victoria. Año 1962.

Trabajaría en la bodega de Picardo hasta el cese de la actividad empresarial de ésta, haciendo de todo un poco. Luego continuaría su actividad profesional en Destilerías Rives, cuando era propiedad de Augusto Haupold Agüera, hasta su jubilación. Por cierto que Antonio Rives Brest fue el que le dio nombre a la marca; siendo alcalde de la Ciudad (1937-1939) fue el que quitó los chinos y las piedras de Tarifa y a cambio puso hormigón –otro pavimento peculiar de las calles de El Puerto— a las calles Nevería y Santa Lucía, precisamente la calle del primer edil. Ante las críticas, no tuvo otra respuesta que: “—Yo me moriré pero ustedes seguirán disfrutando de la calle novedosamente pavimentada”.

manuelsanchez_zutanito_poesia_puertosantamaria

Recitando una poesía en un Festival Benéfico de Acción Católica, a principios de 1950.

Trabajó, igualmente, llevando la contabilidad a Antonio Salvatierra, en Salvatierra Radio, en calle Luna,39, en donde hoy se encuentra una tienda de alquiler de coches, junto a la zapatería Cachalot, que es donde se encontraba la tienda de ultramarinos La Argentina. Trabajaban allí Ignacio Valimaña y Antonio Palacios Rives (nieto del alcalde al que nos referimos más arriba) y José Manuel Buhigas Cala.

manuelsanchez_zutanito_mendo_puertoantamaria

Manolo Sánchez, aficionado al Teatro, en el papel protagonista de 'La Venganza de Don Mendo' de Pedro Muñoz Seca junto a Milagros Lage, viuda de Pedro Muñoz Vela quienes se conocieron, precisamente en la obra que se representó en el desaparecido Teatro Principal.

Aficionado a la escritura, participaba activamente en los medios escritos de la localidad de aquella época: Cruzados, la efímera La Voz de la Bahía, e incluso llegó a tener a su cargo la tercera página de ABC con motivo del Cincuentenario de la Coronación de la Virgen de los Milagros, en septiembre de 1966. Participó también, firmando con su seudónimo de ‘Zutanito’ en el Libro Homenaje ‘Pedro Muñoz Seca en la memoria’, que se editó con motivo del descubrimiento del busto del insigne comediógrafo local en la Plaza de Isaac Peral, junto a José Luis Tejada y Juan Ignacio Varela Gilabert. El busto del reconocido escritor era entonces de medio cuerpo.

manuelsanchez_zutanito_coro_puertosantamaria

Coro de Acción Católica. Segunda fila, de izquierda a derecha, María Luisa y Tily Cossi, Carmina, Lolichi Calvario, niña desconocida, Mila Cerdá y Loli, Manolo Sánchez, con gafas. Detrás podemos observar a Juan Cárave Beato, Valerio Marín Ordóñez, Encarna Gil de Reboleño Jiménez y a Jesús Py Bononato. Agachado, Manolo Iglesias. También aparecen Domingo Luis Renedo, Cayetano Vélez y, al lado de éste, Francisco Ameneiro Lucuix. (Foto: Castillo Garcés. Jerez. 1949).

Si pulsa sobre este enlace, podrá escuchar la Plegaria 'Los Tres Amores' que Manolo Sánchez cantaba con maestría y que, algún conocido suyo, recuerda con nostalgia.

manuelsanchez_zutanito_orfeon_puertosantamaria

Fue miembro fundador del Orfeón Portuense, con nótula 118 en Gente del Puerto. En la imagen superior, de izquierda a derecha María Luisa Cerdá, Manolo Sánchez, José Luis Corbacho, a la sazón presidente del Orfeón Portuense, Antonia Poley, señora de Gabriel Calatayud y Carmina Cerdá Cossi, Vda. de Manolo de la Torre, en una actividad del Orfeón Portuense en el antiguo Tiro de Pichón.

8

(Continuación). Descubriremos ahora nuevas facetas de Críspulo Martínez: empresario taurino y promotor constructor nada menos que del desaparecido Teatro Principal. Para enterarnos de su participación en esta última actividad, en la que podremos ver nuevamente su talante oportunista, sin que con ello queramos adjetivar peyorativamente su comportamiento, mas bien todo lo contrario, y también su  capacidad organizativa, recurrimos a un texto de José Ignacio Buhigas, actual Archivero Municipal, quien, con su contrastada maestría narrativa, nos ilustra al respecto:

teatroprincipal_001_puertosantamaria

El Teatro Principal, a principios del siglo XX. (Foto Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

EL TEATRO PRINCIPAL.
En 1842 la Junta de Beneficencia de esta ciudad elaboró un proyecto para construir un teatro por acciones en el local que poseía, calle Luna, esquina a la de San Bartolomé conocido por el nombre de Trabajadero de la Compañía, agregándole el antiguo reñidero de gallos que se halla a su espalda.
El objetivo de este teatro era el de sufragar las necesidades de un asilo piadoso y alentaba la Junta de Beneficencia a los vecinos a que consideraran que no deben mirar con indiferencia que les aventajen  los de las ciudades inmediatas en celo y amor por su país, edificando los de Jerez una costosa plaza de toros que ha arruinado la de esta Ciudad; y los de Sanlúcar un teatro cual nunca tuvieron y señalaba que el teatro será un monumento de gloria que trasladará las generaciones futuras su generosidad y su civismo.
El capital se conseguiría a través de 80 acciones de 2.000 reales y otras 20 más que representaría la Beneficencia. Sin embargo, un año más tarde la única esperanza de que se llevara a efecto el teatro era una proposición de data a censo hecha por don Críspulo Martínez, ya que la Diputación había prohibido invertir cantidad alguna del fondo de Beneficencia en la obra, ni puede distraerse para pago de premios de los accionistas ni algún otro objeto y las circunstancias de que el comercio de extracción de vinos estaba en el mayor abatimiento por un tratado con Gran Bretaña aconsejaban dejarlo para una época más prospera.

teatroprincipal_interior_03_puertosantamaria

El Teatro Principal, poco antes de su desaparición, pasto de las llamas. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

La esperanza se cumplió: don Críspulo Martínez tomó a censo el solar y en mayo de 1845 estaba a punto de concluirse la construcción del teatro. El 18 de junio de 1845 la Academia Nacional gaditana de las Nobles Artes elaboró un informe del reconocimiento del edificio en el que resaltaba por su importancia y novedad una serie de detalles de la construcción, sobre todo de los palcos, el cielo raso y la cubierta; señalaba que las maderas eran de pino Flandes, que el ornato era bello y elegante y dispuesto con tanta ligereza y buen gusto que nada deja que desear y que su cabida era de 1.200 personas sentadas y 300 de pie, para concluir: en suma, este bello teatro, por su acertada y bien entendida construcción, su decoración y cabida, es digno de figurar en una capital

lamuerteenloslabios

Octavilla publicitaria de una función en el Teatro Prinicipal en 1883. (Colección de Tomás Ramírez).

PROBLEMAS CON LOS TOROS.
Los amigos de la fiesta nacional por excelencia, esos aficionados de El Puerto, ciudad de tan gran tradición taurina, sufrieron numerosos contratiempos, incontables penalidades en esta mitad del siglo XIX debido a las dificultades que se fueron sucediendo un año tras otro para gozar y disfrutar de espectáculos taurinos, cuya escasez era notoria, privando cada primavera y verano a un nutrido grupo de fervorosos admiradores del arte de torear de tan popular diversión.  Los empresarios brillaban por su ausencia. Había demasiadas formalidades que cumplimentar, excesivas cargas y  escasa colaboración de las autoridades a las que solo parecía importarle acceder gratuitamente a los espectáculos. Añádanle a lo dicho unas instalaciones deficientes y caras de mantener de un año para otro y el resultado es fácil: ausencia de beneficios y, por tanto, pocos espectáculos.

uria

“Descanso en la Plaza de Toros”. Obra de José María Uría, año 1870. Palacio de Meres. (Asturias).

Esa inquietud y malestar generalizado entre los aficionados locales animaron a un grupo, digamos pudiente,  a tomar la iniciativa y poner en marcha los mecanismos necesario, utilizando todos los recursos e influencias a su alcance para construir una plaza que sustituyese al arruinado coso existente, inservible para organizar espectáculos en sus instalaciones. Martinez Alfonso lo cita así en su gran obra “Plaza Real”: “Corría el año 1843. A iniciativas del Alcalde, D. Juan José Gay se va a crear una empresa anónima con el fin de construir una nueva Plaza de Toros y restaurar así el antiguo brillo y tradición de la fiesta portuense.”  La sociedad, cuya primera Junta Directiva la compusieron Jose Maria Albareda, Carlos Carrera, Nicolas F. Galarza y Francisco Miranda se autodenominó “Asociación Propietaria de la Plaza de Toros”. Adquirieron las defectuosas instalaciones existentes en 90.000 reales, abonando tan solo 30.000, aplazando el pago del resto a 8 años, hipotecando la nueva plaza en garantía del pago.  Consiguieron que el municipio les cediera la propiedad del terreno que ocupaba la plaza, el corralón de los encierros y la manga –camino o vereda ancha empalizada por el que introducían el ganado que venía conducido en manada desde el campo por los jinetes-  instalaciones que totalizaban casi once mil varas cuadradas de superficie, dándole la propiedad a censo reservativo o data a censo y durante toda una década pudieron dar satisfacción a sus socios y a los aficionados en general en el terreno artístico pero, sin embargo, en el económico “los éxitos no fueron tan sensacionales como en su optimismo y decisión esperaban sus directivos.”

1871_corrida_puertosantamaria

Toros en El Puerto en 1871. 25 y 26 de julio. Toreros: José Ponce, Rafael Molina Lagartijo y Manuel Fuentes Bocanegra. (Archivo Osborne).

DON CRÍSPULO, EMPRESARIO TAURINO.
En esta nueva coyuntura negativa aparece como salvador nuestro don Críspulo, al que recurren, conocedor de sus habilidades en estos pantanosos terrenos, los miembros de la junta liquidadora de la ya extinguida asociación de propietarios para intentar salvar la temporada de 1854. Inicialmente firma, con fecha 17 de marzo, un contrato de arrendamiento de la plaza. El arrendamiento lo hace realmente a petición de José Luis Gay, y conjuntamente con este, digamos que el autentico aficionado, interesado en que continuase existiendo espectáculos tras el fracaso de la sociedad antes mencionada, bautizándose ambos arrendadores como “Empresa Popular” Pero debieron surgir serios problemas de carácter legal, amenazando los antiguos propietarios del coso, a los que se les debía gran parte del importe aplazado, con impedir la  celebración de cualquier corrida si no liquidaban la deuda, ejecutando la hipoteca existente. Ante esta tesitura,  el Sr. Martínez Segura,  pocos días después del compromiso antes citado, decide comprar la Plaza de Toros y sus instalaciones anexas, haciéndose cargo del pasivo existente, abonando asimismo el diez por ciento de las acciones que se le presentasen y rescata los terrenos, abonando la pequeña cantidad en que se había fijado su precio.

Goya+11+Suerte+de+VarasTodo lo expuesto le supuso una inversión aproximada de 105.000 reales. Cuatro meses después recuperó la mitad, vendiendo el 50% de la revalorada propiedad –reparado el anfiteatro, libre de cargas y con más de 10.000 varas cuadradas de terreno de plena propiedad- a los hermanos Ramona, Nicolás y Valentín Galarza, quienes explotan empresarialmente la misma como “Galarza Hnos.” y, debiendo marcharles bien los negocios, deciden comprar nuevamente el 50% restante, en esta ocasión pagando la cifra de 70.000 reales, eso sí, en cómodos plazos mediante pagarés a la orden de don Críspulo quien, asimismo, se asegura uno de los mejores palcos para poder presenciar con su familia, gratuitamente, todos los espectáculos mientras existan cantidades pendientes de pago. (Ilustración: 'Suerte de varas'. (1824). The J. Paul Getty Museum – Malibú, Los Ángeles).

Goya+10+Diversión+de+EspañaLOS TOROS A MEDIADOS DEL XIX.

En estas transacciones apenas encontramos dos o tres mil duros de beneficio. Estamos convencidos que la satisfacción de haber complacido a varios buenos amigos que confiaron en él para sacar del bache o del socavón en que se encontraban los espectáculos taurinos suplían y hasta superaba mejores ganancias pecuniarias. Esos buenos aficionados, clásicos y puristas, ajenos a los espectáculos circenses que se estaban prodigando y poniendo de moda en la época: señoritas toreras, peleas con fieras y las llamadas mojigangas, similares al las denominadas “charlotadas” de nuestra época, llenaban el ruedo con su presencia hasta que eran desalojado por los alguaciles a caballo, vociferaban emocionados en la espectacular suerte de varas, gritaban pidiendo banderillas de fuego si el toro no embestía y prorrumpían en frenéticos aplausos cuando caía abatido de una certera estocada. Ellos, los  Galarza, Carrera, Aramburu, Albareda, Gay… supieron elegir al hombre adecuado. (Ilustración: 'Diversión de España' (1824-27). Biblioteca Nacional. Grabado de Goya).

Entramos ya en la parte final de este extenso apartado dedicado a Críspulo Martinez... Y el final no es otro que la muerte. La suya ocurrió el 17 de febrero de 1873.  En los últimos años era su hijo Juan Antonio el que llevaba la batuta y será este el que en su calidad de albacea se ocupe del reparto de bienes y asuma las delicadas decisiones que hubieron de tomarse, en función de la situación financiera de la familia en el momento de la desaparición del patriarca.   (Ver en Comentarios, o pulsando aquí, las disposiciones testamentarias, arreglos y filigranas que hubieron de hacer sus albaceas).

Al final de sus días, superados los 70 años, no sabemos para que proyectos o causas, pero seguramente para adquirir bienes desamortizados que titularía a nombre de otros, se “entrampó” como hemos visto, falleciendo con números rojos… aparentemente. No doy crédito a lo que reflejan los documentos y he trasladado fielmente aquí. Sin duda, el dinero estaría muy bien invertido y las propiedades en manos de sus herederos. Sería su última y pícara jugada, probablemente, pues Don Críspulo es acreedor del dicho “Genio y figura… hasta la sepultura”.

teatroprincipal_quemado_01_puertosantamaria

El Teatro Principal caería, pasto de las llamas, hace 25 años, en marzo de 1984. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

teatroquemado_002_puertosantamaria

Los bomberos, actuando ante lo irreversible. (Foto Pedro Lara. Colección Manolo Morillo).

teatroquemado_001_puertosantamaria

Los bomberos, actuando desde La Placilla. (Foto: Pedro Lara. Colección Manolo Morillo).

teatroprincipal_quemado_02_puertosantamaria

El Teatro, después del incencio, preparado para el derribo y la especulación. Al final, no se consiguió que aquel espacio quedara para equipamiento público y se recalificó el suelo para viviendas. Los propietarios del suelo obtendrían pingües beneficios y la Ciudad se quedó, durante 24 años sin un espacio escénico. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

Los descendientes de D. Críspulo Martínez  entroncaron con conocidos y prestigiosos apellidos de la sociedad portuense: Julia, con Carrera; Elena, con Barreda y los de Juan Antonio, que casó con María Teresa Colom y Víctor y procrearon ocho hijos, con los Galarza, Álvarez Campana, García Valdeavellano, Govantes y Pico.

(Textos: Antonio Gutiérrez Ruiz.)

Del trabajo inédito:  PERSONAJES PORTUENSES  DEL SIGLO XIX.

11

firma_crispulo_martinez_puertosantamariaEl pasado miércoles se celebró el 209 aniversario del nacimiento de Críspulo Restituto Martínez Segura --Críspulo Martínez--, acontecido el 10 de junio de 1800. Este dinámico y emprendedor portuense figura citado en el imaginario Libro de Honor de historia local por haber conseguido hacer realidad un viejo sueño de nuestros abuelos: un espacio escénico multiuso, un teatro de estilo italiano, de los llamados de herradura, con un aforo de mil quinientas personas. Para distinguirlo de los otros existentes, más modestos y antiguos, se le bautizó como “Teatro Principal”. Desde mediado el siglo XIX hasta casi el último tercio del XX seis generaciones de nuestros paisanos, “Gente de El Puerto”, disfrutaron de sus espectáculos. Ya conocen como acabó: hecho cenizas. Afortunadamente, ocupa su espacio cultural, en otra ubicación, con el estilo y uso que marcan los tiempos actuales un nuevo teatro al que han dado, acertadamente en mi opinión, el nombre del popular comediógrafo local: Pedro Muñoz Seca. Para conocer en profundidad sus antecedentes familiares, pueden hacer click aquí con el ratón, o ir directamente a los comentarios de esta nótula.

Los fundadores de esta saga familiar portuense de los Martínez, algunos de cuyos  descendientes directos, correspondiente a la cuarta, quinta y sexta generación continúan residiendo en El Puerto de Santa María doscientos y pico años después, (Galarza, Álvarez Campana, García Valdeavellano, Govantes y Pico), fueron el matrimonio formado por el riojano Juan Antonio Martínez Guas y la madrileña Eusebia Segura España. Se habrían casado en Cádiz en fecha que no hemos podido determinar, estando residiendo en El Puerto con anterioridad a 1789, año en el que figura inscrito en el Censo de frutos civiles y manufacturas de la localidad como propietario de una tenería o fábrica de curtido, nombrada “Nuestra Señora de los Dolores”, situada en la calle Pozos Dulces, cercana a la ribera del Guadalete, aproximadamente a la altura del espacio que ahora ocupa el aparcamiento frente a la iglesia conventual del Espíritu Santo.

sardineria3_puertosantamariaCuando nació nuestro personaje, sexto hijo del matrimonio, habían traspasado el negocio de tenería, manteniendo una participación en el mismo. La madre había recibido una suculenta herencia al fallecer su padre, miembro destacado de la burguesía comercial madrileña, adquiriendo la casa palacio de calle Sardinería 3 –actual Javier de Burgos- en la que se instaló toda la familia hasta que se mudaron a Larga 119 antiguo, que correspondería al 68 actual en el primer tercio del s. XIX. Así pues, en los primeros años del siglo citado, encontramos a don Juan Antonio convertido en rentista, especulando en diversos campos de los negocios y... metido en política, ocupando el cargo de Regidor interino en el consistorio municipal.  Su familia, de la que apenas hemos dado algunos datos genéricos se había visto incrementada con dos nuevos hijos: Críspulo Restituto, que nació el 10 de junio de 1800 y Rafael José, en benjamín familiar, que vino al mundo el 24 de octubre de 1801. Los otros, nacidos todos ellos en el siglo XVIII, fueron, de mayor a menor, Manuel, Vicente, Celestina, Maria de los Dolores, José, Miguel y Juan Manuel. Tres de los citados fallecieron en plena juventud, en estado de soltería todos ellos.  José,  falleció cuando la familia vivía aún en la casa de calle Sardinería  de la que se mudaron cuando abandonaron las tropas francesas la ciudad, siguiéndole Maria Dolores en 1813 y, finalmente Vicente, en 1817. (En la imagen, fachada de la casa de Sardinería, 3, recientemente restaurada. Foto AGR).

CUMPLEAÑOS CON EL SIGLO.
Críspulo Martínez cumplía año con el siglo. Singular personaje  de una época en que todo en nuestra ciudad giraba en torno al negocio del vino, en el que no tenemos constancia participara. Extrovertido,  emprendedor, imaginativo, oportunista… tocó casi todos los palos del mundo de los negocios para los que tenía un don especial y un atrevimiento inusual, amén de una amplia experiencia de los años que pasó en Cuba.

nacecrispulomartinez_puertosantamariaEn 1829 contrajo matrimonio con Elena Picard Golf, unión que duró treinta años, hasta el fallecimiento de la citada, ocurrido el 5 de mayo de 1859, cuando estaba enfrascada en los preparativos de la boda de su hija mayor.   Tuvieron cuatro hijos: Julia, Guillermo, Elena y Juan Antonio Martínez Picard, permaneciendo don Críspulo viudo hasta su fallecimiento. La hija mayor,  Julia Martínez Picard, a pesar de la tragedia familiar, se casó en la fecha que tenía prevista, el día 15 de mayo, sin celebración lógicamente, con Enrique Carrera Ravina. Falleció  Julia en 1888, sin  descendientes, heredando  los hijos de su hermano Juan Antonio. Entre los bienes, destacaba una extensa biblioteca, en la que figuraban los libros mas populares y leídos de su época y una hacienda de viñas con caserío y frutos nombrada “La Julia” situada en el camino viejo de Rota, finca que aún conserva este nombre. Su hermana Elena, se había adelantado a la primogénita contrayendo matrimonio unos años antes, en  1855, con un joven sanluqueño: Manuel Rodríguez Roldán. Tuvieron  tres hijos: Elena, Luisa y Enrique Rodríguez Martínez.  El hijo menor de Críspulo  fue el más prolífico. Los descendientes de Juan Antonio Martínez, muchos de los cuales viven integrados en la sociedad portuense actual, entroncaron con otras familias estimadas en la localidad, multiplicándose ampliamente.

planohabana_1850Y el otro varón, Guillermo, acompañó desde muy joven a su padre en lo que podemos considerar su etapa cubana de negocios, amplio periodo de tiempo del que apenas tenemos información, nunca volvió a El Puerto, avecindándose de forma definitiva en la capital cubana, sin que tengamos otras noticias de él aparte de su emigración voluntaria y de los poderes que dio a su hermano Juan Antonio para representarlo en el reparto testamentario de su padre.

DON CRÍSPULO, HOMBRE DE NEGOCIOS.
Buena parte  de los negocios de don Críspulo, al menos  los que hemos podido conocer,  estaban basados en la especulación pura y dura. La venta de numerosos bienes clericales, consecuencia de las decisiones de los políticos de la época (las desamortizaciones), interpretando el malestar social existente al respecto, sería terreno abonado en el que se movió con diligencia y gran “vista comercial” nuestro personaje que compraba y revendía obteniendo beneficios, supuestamente, al mismo tiempo que mejoraba su solvencia personal con todos estos movimientos de capitales, que casi cuenta eran propios, curiosamente, obtenido mediante prestamos que pagaba fraccionado con pagarés o créditos hipotecarios sobre los inmuebles y propiedades que adquiría. La compraventa de casas, accesorias y solares sin edificar  fueron una constante en la activa vida de don Críspulo. Realizaba obras de mejoras, segregaciones, permutas, intercambios y toda suerte de trapicheos conducentes a rentabilizar lo adquirido de tal suerte que, a la hora de volverlo a vender, se obtuviesen los mayores beneficios.  En los expedientes de licencia de obras de estas décadas intermedias del siglo XIX pueden comprobarse algunas de las acciones citadas, referidas a casas en calle Santa María, Ganado, Luna, Nevería o Aurora.

casadelatorre_01_puertosantamaria

La Casa de la Torre, vista desde el crucero de las calles Luna con Larga. A la izquierda está hoy la tienda de Talgo. A la derecha, en el edificio desaparecido, la sucursasl de un banco de las Vascongadas. (Foto Colección Antonio Leveque).

LA CASA DE LA TORRE.
Las dos adquisiciones mas notables en lo que a inmuebles se refiere fueron: la casa nº 7 de calle Nevería, llamada “de la Torre”, que estaba apreciada en más de trescientos mil reales, adquirida al Estado en 1860. Esta casa formaba parte del complejo construido por los jesuitas para hospicio,  centro de enseñanza y alojamiento de los numerosos miembros de su comunidad, que ocupaba parte de la manzana entre Nevería y San Bartolomé, de esquina a esquina, siendo la torre, inconclusa como el resto del edificio que no llegó a finalizarse al producirse la expulsión de la Orden, el campanario de la iglesia. Críspulo Martínez intentó conseguir permiso para derribar la torre no sabemos con que objeto, posiblemente para obtener una mejor distribución de las estancias o habitaciones para su alquiler.

casadelatorre_03_puertosantamaria

A título de curiosidad informamos que esta torre, debido a su altura,  fue utilizada durante la Guerra Civil como lugar de vigía, instalándose en la plataforma  superior o azotea, los dispositivos de alarma antiaérea para avisar a la población civil en el supuesto de amenazas de bombardeos.

plazacarmen_01_puertosantamaria

La Plaza del Carmen a finales del siglo XIX. A la izquierda la Casa de la Aduana, al fondo, el Castillo de San Marcos, en segundo término una nave  auxiliar para la  industria de la pesca y delante muelle embarcadero; a la derecha al fondo el que sería Colegio de la Pescadería y el Palacio de Aranibar. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

plazacarmen_02_puertosantamaria

La Casa de la Aduana en el año 2002. Ha desaparecido la espadaña que coronaba la linterna del edificio. Donde estaba la Casa del Carmen, los edificios de viviendas y la desaparecida Cofradía de Pescadores. (Foto Mata).

CASA DE LA ADUANA.
La otra adquisición importante fue la “Casa de la Aduana” llamada así por haber tenido esta utilidad durante muchos años, aunque realmente fuese construido este bello edificio por el Estado como Real Fábrica de Arguardientes y Licores, cuando ostentaba el monopolio de producción de esta modalidad alcohólica. El frente principal del edificio que en la actualidad está reconvertido en sus pisos altos en un establecimiento de hospedaje, con otros negocios de hostelería en su planta baja, ocupa toda la extensión de la calle Maestro Veneroni, dedicada a uno de los insignes músicos que dirigieron la Banda Municipal. Mediado el siglo la fachada se abría a una plaza entonces denominada de la Pescadería y antes llamada de la Herrería.

casadelaaduana_02_puertosantamaria

Interior de la Casa de la Aduana. Escaleras de acceso al establecimiento de hospedaje situado en la actualidad en los pisos superiores del edificio. (Foto AGR).

Ocupaba una superficie de 3.294 metros cuadrados, siendo escriturada a su nombre en1862, adquiriéndola en poco más de 300.000 reales mas intereses,  fraccionando el pago en pagarés de vencimiento anual por importe de 20.413 reales cada uno. A este emblemático edificio portuense, en el que se instaló, añadió los solares y cobertizos existentes a espaldas del mismo, entre este y la casa de las Cadenas, labrando en parte de ellos tres naves de bodegas. Estos terrenos los adquirió a Enrique Carrera Ravina ese mismo año, con meses de diferencia. Todos ellos, así como la Casa de las Cadenas que en esa fecha pertenecía al conocido armador Andrés Sabonés formaron parte del patrimonio de los herederos de la familia Vizarrón, perteneciendo hasta pocos años antes al Marqués de Perales que había vendido a censo a los mencionados Carrera y Sabonés. Concretamente el censo con  que figuraban gravados  los terrenos adquiridos por don Críspulo ascendía a la nada despreciable cantidad de 66.666 Reales.

SEGURO MILITAR

Uno de sus negocios de juventud lo realizó en sociedad con su madre y sus hermanos Manuel y Rafael. Todos ellos crearon una especie de compañía aseguradora que garantizaba a sus asociados o en su caso,  a los hijos de estos, mediante el pago  de una modesta cuota, liberarles del servicio militar en el caso de entrar en el cupo que cada año se sorteaba, bien mediante el pago del importe del rescate al uso en los soldados por sorteo o, incluso, “poniendo sustitutos a los individuos que se inscriban y les toque la suerte de soldados.”   Para garantizar el cumplimiento de este compromiso y obtener la licencia municipal la familia Martínez Segura hipotecó la casa de Sardinería, 3, hipoteca que perduró casi cincuenta años. (Continuará).

(Textos: Antonio Gutiérrez Ruiz.)

Del trabajo inédito:  PERSONAJES PORTUENSES  DEL SIGLO XIX.

5

armando_hutchion_azcuy_puertosantamaria

Armando Hutchion Azcuy nació en La Habana (Cuba) en 1957. Su apellido paterno es de procedencia inglesa, de donde era su abuelo y el materno, cubano, pero de tatarabuelo vasco. Por medio cruce de razas y culturas, fusión de apellidos y vuelta a la España materna, esta vez al sur, en el año 1999. Es Graduado en Sonido por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). En la actualidad trabaja en el mundo de la hostelería en la Taberna La Galera Real, en la plaza del mismo nombre. Está casado y tiene dos hijos de su primer matrimonio.

logorhcaniSONIDO, RADIO, IMAGEN...
Tras la graduación en el ICAIC, Armando trabajó durante 16 años como técnico de sonido de radio en Radio Habana Cuba, la emisora internacional de su país de nacimiento. Cuba, reconoce, es su patria, a la que no olvida y a la que acude anualmente a visitar a la familia y a encontrarse con sus raices “a inyectarse cubaneo”. Allí conoció a su mujer, la periodista porteña, profesional de Canal Sur Radio, Ketty Castillo, ya que nuestra paisana era corresponsal de dicha emisora. Desde el año 2000 vive en El Puerto, desde donde ha trabajado tocando diversos palos, algunos relacionados con su profesión: para una productora audiovisual radicada en Sevilla, VIDYSON, a cargo de la infraestructura para congresos: sonido, cámaras, ordenadores, pantallas, etc.; ha trabajado, igualmente, como ayudante de cámara para el equipo de Andalucía Directo, en Cádiz; como ayudante de cámara, también, en el rodaje de la película Meucci.

titulo_bartapas_puertosantamaria

LA HOSTELERÍA.
También ha trabajado la hostelería, regentando un bar de tapas en la calle Jesús de los Milagros, La Bodegona, junto a La Colonial, conocido lugar de música caribeña. Precisamente, cuando Armando habla de músicas y bailes cubanos, no se refiere a la salsa, invento fusión entre Norteamérica y los países caribeños «--Allí se baila el casino, los boleros, el tango, el son, el danzón, la rumba y ahora, los más jóvenes, el regatón. Por supuesto, yo bailo como cualquier cubano». En la actualidad nuestro protagonista continúa en la hostelería trabajando en la Taberna La Galera Real, despachando vinos finos de El Puerto. No puede mejor mano de cubano ofrecer una copa de vino porteño.

EL PUERTO DE ACOGIDA.
Y es que, Armando, afirma sentirse especialmente acogido en nuestra Ciudad, donde los caracteres son muy parecidos, aunque el portuense -el gaditano en general- «está más acelerado que el cubano», algo que le recuerda al autor de esta nótula el anuncio del Ron Coco Malibú "Me estás estresando".  Armando afirma que el sentido del humor, el doble y hasta el triple sentido gaditano se da también en su país de orígen. Le llamó especialmente la atención el uso del “Ojú” que, según como sea dicho significa una cosa u otra, como tantos palabros de la Bahía de Cádiz. «--En La Habana tenemos una palabra sinónima de “Quillo”, para llamar a un amigo, a un hombre, no a una mujer: “Acere”, aunque no se de donde proviene». Y es curioso, en La Habana vieja existen calles con el mismo nombre de calles porteñas: Micaela Aramburu, Puerto Escondido, Cielos, Cruces, San Francisco, San Bartolomé, o como la gaditana calle de Apodaca.

icaicINSTITUTO CUBANO DE ARTE E INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA. (ICAIC).

Ha conocido a algunos de los miembros fundadores del ICAIC, los músicos Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, entre otros miembros de la denominada Nueva Trova Cubana. Y a Vicente Feliú, a Compay Segundo o la Orquesta Van Van. Del mundillo cinematográfico a Jorge Perugorria “el Pichi”, Vladimir Cruz, Daisy Granados, etc... «El Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) es una institución de Cuba dedicada a la promoción de la industria cinematográfica que fue creada en 1959, a 83 días del comienzo de la Revolución Cubana.

97857d4243b4c3c9a01961ce65751dEl principal evento del ICAIC es el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. A principios de la década de los sesenta, esta institución auspició la creación del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, como un colectivo de trabajo para la creación de música para documentales y películas. Con esto se pretendía relanzar la perspectiva de la música cubana fuera de los criterios del mercado. En pocos años la producción de filmes del ICAIC adquirió prestigio internacional, avalado por centenares de premios en todos los festivales del mundo; y en específico el documental fue saludado como un verdadero aporte al cine mundial. Apareció así lo que ha dado en llamarse, la Escuela Documental Cubana». (W). (En la imagen, Jorge Perugorria, 'el Pichi').

6

antoniocollantesramos_02_puertosantamaria1Antonio Collantes Ramos nació en la calle Mazuela núm. 6, frente a la fragua de Curro Canales, el 7 de noviembre de 1947, segundo hijo del matrimonio formado por Antonio y Milagros. Aquella unión duraría poco; su padre, panadero de profesión murió de leucemia a los 33 años dejando a su madre viuda con 28. Su madre se casó con el hermano de su padre, viudo también, que venía con una prole de siete hijos, más los tres de su madre, mas uno que tuvieron en común, formaron una familia mas que numerosa, entre hermanos, primos hermanos, entenaos y hermanastros a la vez.  Está casado con Ángela Ruiz González, de cuyo matrimonio celebrado en 1973,  tienen tres hijos.

APRENDIZ DE BARBERO.
Antonio estudió en el Colegio del Polvorista y a la vez se buscaba la vida, con la edad de 9 años, como aprendiz de peluquero en la Barbería de La Placilla, frente a la tienda de frutas y verduras de Agustín Vela. Como no le daba tiempo a todo, cambió los turnos. Así, su jornada laboral empezaba a las 9 de la mañana y acababa cerca de las 10 de la noche para, a continuación recibir clases desde las 10 de la noche hasta las 12 en el Colegio de los Jesuitas.

antoniocollantes_03_puertosantamaria1

Casa de Vecinos de la Calle Mazuela. Año 1954. El primero en el centro nuestro protagonista, con 7 años; a su derecha 'el Vivi', Vicente Arniz, electricista industrial. Arriba, de derecha a izquierda, su vecino Juanito que falleció muy pequeño; María, la hija de 'el Bicho'; Vicente, hijo de Mateo, el barbero de la calle San Juán esquina con Zarza, barbería que estaba frente a la actual farmacia y Antonio 'el Bicho' hijo de monosabio de la Plaza de Toros.

antoniocollantes_004_puertosantamaria (En la fotografía de la izquierda de la imagen, Antonio, Felipe Romo 'el Lúa' y Joaquín Albert, el virtuoso guitarrista, vestido de deportes, en el Campo d ela Gimnástica, en 1959). A partir de las 12 de la noche jugaban a la pelota en los alrededores de la Plaza de Toros y a continuación se marchaba a su casa a cenar lo que hubiera para dormir agotado de la larga jornada. Al día siguiente, a las 8 de la mañana, otra vez en planta.  Como recuerda Antonio, en la barbería estaba desde las 9 de la mañana de los lunes hasta la hora del fútbol del domingo en la que, los parroquianos que quedaban en dicho ‘centro social’ marchaban a ver el partido del Racing o del que tocara, a eso de las cinco de la tarde.

antoniocollantes_dato_puertosantamria

Bueno, en honor a la verdad hay que señalar que Antonio salía un poco antes pues, junto a su amigo Felipe Romo Martínez ‘el Lúa’ liaban las vendas que los jugadores de los equipos se quitaban antes del partido, lo que les permitía ver el encuentro gratis. Todo un detalle de Manuel Jarque, Chicharito (con nótula propia en Gente del Puerto) que les permitía divertirse con una de las pocas oportunidades que había para ello en aquel tiempo: el fútbol. Antonio, que era chico de los recados para las tiendas de la Plaza y alrededores tiene muchos recuerdos de aquel mercado que desarrollaremos convenientemente y con nótula propia en su momento. Entre recuerdos al restaurante económico  La Placilla, de Manuel González Ceballos,  o el Bar de las Liebres, están los bocadillos de recortes de chorizo que Leopoldo Castiñeira Gómez le preparaba como pago a los ‘mandados’ y evoca otro cariñoso recuerdo a su benefactor Manuel Gutiérrez ‘Cochino’ el tío, que le compró sus primeros zapatos. (En la fotografía, Antonio, Felipe Romo, 'el Lúa', Pellicer y Roberto Domínguez de los Reyes --tuvo una hamburguesería frente al Hotel Los Cántaros, que ahora vive, paralítico, en La Coruña. En 1959, recuerda Antonio, se conjuntó el mejor equipo de Rácing: Ginesta, Vaquero, Vilariño, Valdés, Hernández, y Tapia, con el que aparecen en la foto. Entonces jugaba con el Algeciras en Jerez y dejó tan buen recurdo que los chavales fueron a visitarlo al campo de la ciudad vecina en 1961, cuanto contaba Antonio con 14 años).

antoniocollantes_cuqui_puertosantamaria

Antonio, en primer término, en la peluquería de Cuqui. Éste, en el centro de la imagen, atendiendo a un cliente con la navaja, ante la presencia de su joven hermano Juan.

SU MAESTRO, CUQUI.
Antonio permanecería en La Placilla hasta los 13 años. Francisco Varo Marchán, Cuqui, abre su primera barbería recién licenciado en Infantería de Marína, en la calle Cielos y sorprende a la ciudadanía con un innovador corte de pelo: el corte a navaja. Tal es su éxito que busca un aprendiz. Daniel Otero Rascón conocía a Antonio y conocía su formalidad y forma de trabajar y lo recomienda a Cuqui. Allí permanecerá hasta los 21 años, siendo su verdadero maestro en la peluquería, hasta que le toca hacer el servicio militar.

antoniocollantes_patton_puertosantamaria

Durante el Servcio Militar, Antonio coincidió en Almería con el rodaje de la película Patton, de la que fué extra para la ocasión, posando en la fotografía con algunos compañeros en el papel de soldado alemán.

EL GENERAL PATTON.
Antonio es destinado primero al Campamento de Instrucción de Reclutas en Viator (Almería), donde tendrá la oportunidad de actuar como extra en la película El General Patton, en la que ganaba en 1968 sus buenas pesetas diarias. Mas tarde sería destinado al Regimiento de Ingenieros de Sevilla donde ejercería de peluquero. Allí fue  compañero de Pinto, el hermano bailarín de Pansequito y del otro Chicharito, también de nombre Manolo que trabajaba para los Nuchera y que pintaba los rótulos y carteles del Teatro Principal hasta que se quemó este anfiteatro hace 25 años.

antoniocollantes_parque_puertosantamaria

En el Parque Calderón en 1963. De izquierda a derecha: Juan Luis el de la ferretería; desconocido, el dessaparecido Vicente Femenía, Lolo Pérez primo del cristalero, Antonio y Pepe Mesa, que posa como limpiabotas, y que fué boxeador  y hostelero (tuvo, enre otros, el Bar Rocío en la calle Sierpes).

antoniocollantes_003_puertosantamariaSU PRIMERA PELUQUERÍA.
A la vuelta del servicio militar Cuqui le dice que su hermano ha sido instruido en el oficio y que ya no necesita de sus servicios. Así, Antonio se establece como autónomo pagando 200 pesetas mensuales por tal concepto, e instala en 1970 su primera peluquería en la calle Federico Rubio, en el tramo comprendido entre las calles Conejitos y Gatona. Serían clientes asiduos Luis Marroquín ‘el Maño’, Alfonso Marín y otros. A los pocos años se desplaza un poco más abajo, en la misma calle Pozuelo e instala su segunda peluquería, precisamente en el kiosco librería donde compraba a diario la prensa, donde permanecería hasta 1986. (En la imagen, Antonio a las puertas de la peluquería de Cuqui, donde aprendió la profesión).

LA ACTUAL PELUQUERÍA.
En 1986 había formado a una hermana y a un primo hermano en el arte de la peluquería de caballeros, que es como Antonio define a su tienda. Aunque desaparecida la antigua clasificación de barberías, peluquería de caballeros y peluquería de señoras, hoy todos los establecimientos de corte de pelo son peluquería unisex, en la nueva peluquería que adquiere Antonio en la Avda. de la Constitución (en los bajos de los pisos verdes, donde estuvo el Campo Eduardo Dato) se arreglan el pelo mayoritariamente caballeros y niños. Pero como no hay discriminación alguna señora y señorita también han pasado por sus sabias tijeras.

Recuerda Antonio que el año 1986 fuel el de la implantación del IVA. Y da un ejemplo. En el último trimestre de 1985 el ITE (Impuesto de Tráfico de Empresa) era de 38.000 pesetas; por el contrario, el primer trimestre de 1986 era de 380.000, lo que reflejaba el cambio económico de este país. Otro cambio significativo para  la economía de todos lo supuso la llegada del euro en el año 2002. En la actualidad la peluquería es atendida por cinco operarios.

antoniocollantes_jurado_puertosantamaria

Antonio ejerció como jurado de las Coquineras en el primer Carnaval que se recupera recién estrenada la democracia en los ayuntamientos: de izquierda a derecha: el concejal Manuel Rodríguez, Juan Revuelta Perea que tenía un gimnasio, nuestro protagonista Antonio, Mario Peluffo concejal y presidente del jurado, Mari Carmen, el fotógrafo Pepe Ferrer y Juan Leiva Morón, hijo de Severo el del carrillo, con nótula propia en Gente del Puerto.

EL CLIENTE QUE VINO A DESPEDIRSE.
Antonio es un peluquero de éxito, estable, que organiza muy bien el tiempo del cliente, al que respeta. Valoran mucho su discreción, aparándose del concepto de barbería antigua. Un psicólogo árabe al que trató llegó a decirle: “--Vd. ha acabado con la peluquería como lugar de encuentro tradicional de charla, de encuentro social: aquí uno viene solo a pelarse”. Antonio tiene buenas costumbres: no habla de sus clientes y, en el sillón nunca les pide un favor. “—Hay que respetar al cliente”, insiste.  Recuerda a un desaparecido parroquiano suyo, D. José, Administrador de Obras del Puerto. Era cliente suyo desde hacía más de 20 años. Y estaba recién llegado de Pamplona, donde le habían diagnosticado una enfermedad incurable, dándole solo una semana de vida. Don José se plantó en la peluquería y le espetó: “—Vengo a despedirme de Vd. Me ha pasado esto y quiero agradecerle que, durante todos estos años me haya tratado con la discreción que yo buscaba. Es Vd. de los pocos señores de los que me voy a despedir”. Y, efectivamente, a la semana se murió.

antoniocollantes_teatro_puertosantamaria

La Plasmatoria, representada en el Teatro Principal en la década de los sesenta. De izquierda a derecha, Antonio Leal, Encarnita Roso, Eduardo Teja, Jenny, José Peña Argudo, Encarna Pacheco, desconocida, Antonio Collantes, desconocido, Juan Conejo y Mari Cruz. De rodillas, Federico Arjona.

AFICIONES: EL TEATRO Y LA BICICLETA.
Antonio es polifacético. Actor aficionado, senderista, ciclista y jugador de tenis (se hizo socio del Club Náutico en1986 participando durante 20 años en torneos de aficionado) o de dominó entre otras de sus múltiples aficiones. Le gusta el teatro y ha sido actor aficionado. Recuerda que, antes de marcharse al servicio militar actuaba con el grupo Teja Teatro, representando La Plasmatoria, con Paco Teja, Arjona, Juan Conejo, Mari Cruz, Encarnita Pacheco,… y El Sonámbulo. E incluso, durante la mili, participó en alguna función tearal para distraer a la tropa: El Número Ciento, sainete cómico. Todavía conserva los antiguos libretos, mecanografiados, de los papeles o personajes que le correspondieron.

antoniocollantes_bicicleta_puertosantamariaEL PUERTO-PUENTE GENIL EN BICICLETA.
Con la bicicleta ha hecho el Camino de Santiago dos veces, entre otros recorridos. El último, durante el pasado abril, entre El Puerto y Puente Genil, siguiendo el curso del río Guadalquivir, haciendo un total de 561 kilómetros en la ida durante una semana, acompañado por su mujer Ángela. El primer día fue El Puerto a Sanlúcar, por el Cortijo ‘La Negra’; luego vendría Bonanza y Parque la Algaida por el camino de Las Compuertas, haciendo noche en Lebrija; mas adelante cruzaron con una barcaza e hicieron noche en Coria; a continuación vendría el recorrido hasta Lora del Río; el siguiente paso fue Córdoba haciendo la ruta de la Subética; luego vendría Montoro, Jaen y Suero, finalizando en Puente Genil pasando por Lucena, Cabra, … Regresando a El Puerto en ferrocarril. (En la fotografía, Antonio y Ángela, en el Pinar de la Algaida, durante su último periplo en bicicleta).

8

festivaltaurino_001_puertosantamaria

Fotografía del paseíllo en el coso del Mesón el Jerezano, domingo 29 de abril de 1973.  De izquierda a derecha: José Luis Benjumeda Molleda, Marqués de Pezagua; José Luis Galloso y Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘el Cochino’. Detrás de Neno, Marqués de Pezagua; Luis Sánchez y Sánchez, ganadero portuense y gran colaborador del festival. Un poco más retrasado Pepe Acosta, esposo de Ana Mari Devesa. Antonio Agarrado Lobato. Atrás de Manolito ‘el Cochino’. Francisco Ruiz Muñoz, Paco 'Betordo’ conocido empresario porteño gaditano que tenia en los años 70, en la Casa de la Aduana, próximo al Bar La Lucha un establecimiento de utensilios marineros. Viajero empedernido, dió  varias vueltas por el mundo. Personaje muy querido por la gente de la mar y en el plantel de jugadores y directivos del equipo de futbol del Racing de los años 70. Por último, después de ‘Betordo’, Trujillo. (Foto Carretero).

En aquel Viernes Santo del 20 de abril de 1973, se mezclaron llantos y emociones y un costalero del paso de palio que al llegar al muelle pesquero fue requerido urgentemente para que acudiera al nacimiento de su primogénita. Por aquel entonces se pagaba por parte de las hermandades para salir de costalero y las necesidades y el hecho de dejar a sus compañeros el trabajo hizo que continuara su labor hasta la recogida del Nazareno. Alfonso Terry Muñoz, Hermano Mayor de la Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ánimas de San Nicolás de Tolentino, Nuestro Padre Jesús del Nazareno, María Santísima de los Dolores, Orden Tercera de Servitas y Santa Cruz de Jerusalén, quedó impresionado por el comportamiento del costalero y cuando fue informado de las necesidades familiares, entre las que destacaba que no contaba con una vivienda adecuada, sugirió la posibilidad de ayudar a la familia del cargador.

Se puso manos a la obra con las tareas de recaudar fondos y un día después recaló por el Rincón de Neno en Valdelagrana, donde por cierto se encontraba Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘el Cochino’. Alfonso Terry, explicó detalladamente a José Luis Benjumeda Molleda, Marqués de Pezagua, (Neno) lo que había sucedido el Viernes Santo, contando con el beneplácito de Manolito ‘el Cochino’ que había presenciado la proeza del costalero.

festivaltaurino_04_puertosantamaria

Galloso, el Marqués de Pezagua y Manolito ‘el Cochino’.que recibía la ‘alternativa’ Se puede ver a la derecha de la foto a Paco Bernal Peregil, Paco ‘Ragel’, mozo de espada del torero José Luis Galloso. Arriba, entre el público, José González Pereira, Maruja Forte, Ana Mari Devesa Sánchez, Aída Horh. (Foto Carretero).

El Marqués de Pezagua, asombrado sugirió la idea de celebrar un festival taurino a beneficio de la familia. Y dicho y hecho. Sin demora, conectaron aquella misma noche con el torero José Luis Galloso que se ofreció actuar como director de lidia poniendo a disposición de la organización su cuadrilla. Ante la grata presencia del matador Galloso, el Marqués se ofreció a torear y reaparecer de nuevo en un festival. La primera vez lo hizo en la Plaza Real el día 30 de mayo de 1944, y salió a hombros. Manolito ‘el Cochino’, se adjudicó rápidamente un puesto y se incorporó a la terna. Las cuadrillas correspondientes estaban formadas, por pescaderos de El Puerto y Jerez, la del ‘Cochino’ y la del Marqués de Pezagua, cliente asiduos, conocidos como goteras, también de las dos ciudades hermanas.

Ya con el cartel configurado, Alfonso Terry Muñoz, seguidamente se entrevistó  con el ganadero portuense Luis Sánchez y Sánchez, esposo de la rejoneadora jerezana Emi Zambrano, quien además se donar tres novillos se brindó a ir de subalterno del Marqués de Pezagua.

El domingo 29 de abril, nueve días después de la salida del Nazareno y de la más que destacable acción del costalero, José Luis Galloso, que ya había comenzado su temporada taurina, tomó el mando y decidió que se abrieran las puertas del coso taurino del Mesón del Jerezano, situado por aquel entonces en la carretera de Fuenterrabia,  donde más tarde estuvo ubicada la discoteca Pachá-05. Lleno hasta la bandera. El paseíllo se inició a las cinco de la tarde en un día esplendido y resulto bonito y muy profesional.

festivaltaurino_07_puertosantamaria

Final de los festivales taurinos-benéficos campaña costalero. De izquierda a derecha: Alfonso Terry, Neno y Manolito ‘el Cochino’. A José Luis Benjumeda Molleda, Marqués de Pezagua y Neno para los amigos, se le nota cansado después de la lidia y de la otra hazaña, más sonada que la del coslatero: La de una buena acción por una causa justa con final feliz.

El maestro Galloso, se mostró entregado toda la tarde, especialmente con el festival benéfico y muy pendiente de sus compañeros de lidia. Después de una destacable actuación y de matar de manera genial a un novillo bien hecho y bravo le cortó las dos orejas y el rabo.

Manolito ‘el Cochino’, estuvo a gusto con el novillito. Era la primera vez que toreaba y pocos confiaban en que consiguiera acercarse al torito. Sin embargo, dio unos muletazos bastante aceptable y fue muy aplaudido al final de la faena por sus incondicionales.

José Luis Benjumeda  Molleda, Marqués de Pezagua, se fue a porta gayola y pegó dos medias largas de rodillas muy ajustadas que pusieron la piel de gallina.  Toreo al natural con empaque, pero lo mejor fueron varias buenas tandas de muletazos con ambas manos entre aplausos y olés. Dominio, arte, temple, suavidad que hizo que el maestro Galloso lo felicitara efusivamente cuando el novillo desaparecía del coso del Mesón el Jerezano.

Ante el asombro de Manolito ‘el Cochino’, el Marqués de Pezagua daba una vuelta al ruedo con las dos orejas y el rabo del único novillo lidiado y bien ejecutado debido a que Pepe Neno, estuvo al quite y pudo hacerse con los trofeos del matador Galloso.

Hubo espectáculo, eso si, con la actuación posteriormente de Don Mendo y sus Mendas Lerendas (1973) 1º Premio de Cuartetos Original de M. Rosales "Agüillo"  con el Peña y 'el Masa', dos genios gaditanos universales y una berza para mojar pan y chuparse los dedos y todo por mil pesetas de la época.

Salió todo a pedir de boca. Memorable y algunas pesetas que se llevó Alfonso Terry Muñoz, Hermano Mayor del Nazareno, para entrada de la casa del costalero.

EL SEGUNDO FESTIVAL.

Hubo un segundo festival, en Vista Hermosa en la placita del Picadero, pero no tuvo la brillantez del primer espectáculo y tampoco la asistencia de público. Segundas partes nunca fueron buenas, comentaba el Marques de Pezagua y no se equivocó. Se celebró en septiembre de 1973 y Alfonso Terry Muñoz acompañó a Neno y al ‘Cochino’ en el cartel que resulto descafeinado. Se salvó el festival por la celebre ‘Fila cero’.

festivaltaurino_03_puertosantamaria

Fotografía de un desplante de José Luis Benjumeda Molleda, Marqués de Pezagua,  en el coso del Mesón el Jerezano. De izquierda a derecha: Antonio González Sabio, peón de confianza de Galloso el Marqués de Pezagua, Guillermo Valero y Paco Bernal Peregil, Paco ‘Ragel’, mozo de espada de Galloso. Increíble el quite del bueno de Guillermo Valero. Arriba Se puede ver a un jovencísimo Pepe Neno. Esta fotografía, casi año y medio después, tuvo dedicatoria especial del prestigioso periodista taurino Juan Fuente, que reproduciomos a continución. (Foto Carretero).

¡Que desplante, madre mía!
“Ni mi “hermano” lo diría
que estas cosas pueden verse
en El Puerto!
¡Puerto de Santa María!

festivaltaurino_006_puertosantamaria

Paseíllo en Vista Hermosa en la placita del Picadero. Neno, Alfonso Terry Muñoz, Hermano mayor de la Hermandad del Nazareno y Manolito ‘el Cochino’. Aquel día acudió la Cruz Roja como se puede observar al fondo parte izquierda de la fotografía

Textos: Antonio Carbonell. (Fotografías: Colecciones de Manuel Gutiérrez Castro y Pepe Neno). Si alguien está interesado en ver el álbum completo del primer festival puede dirigirse al  Rincón de Neno, en Valdelgrana.

8

carmelodelfinlopez_puertosantamaria

Carmelo Delfín López es un porteño de los nacidos en Cádiz. Vio la luz en la calle Manuel Rancés 19, el 9 de marzo de 1935, hijo de José y Carmen y muy vinculado con el mundo del mar, pues su padre fue Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de nuestra Ciudad. Estudió en los Marianistas de la capital gaditana durante 11 años. Sin antecedentes familiares en la medicina, decidió estudiar dicha carrera pues desde pequeñito siempre tuvo muy claro que quería ser médico. Tal es así que, con 18 años empieza a colaborar en la Clínica San Rafael de Cádiz, del Dr. José Manuel Pascual Pascual. Al terminar la carrera hizo la especialidad de Traumatología, habiendo sido alumno y médico interno por oposición de la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina de Cádiz.  Es vicesecretario general del Colegio Oficial de Médicos de la provincia, puesto en el que lleva 16 años, colegiado con el número 1144. Está en posesión de la medalla al Mérito Policial y fue Rey Mago (rey negro) en 1998, junto a Ramón Ruiz y Emilio Flor.

lawrenceLAWRENCE DE ARABIA.
Hizo el servicio militar en el reemplazo de 1961, como soldado médico, en el Regimiento de Melilla 52. Previamente había estado en el Campamento de Instrucción de Huercal Overa, en Almería, donde conoció y coincidió al que más tarde sería Comisario de Policía de El Puerto y Jefe de la Policía Local, José Díaz Otero -que hoy vive jubilado en nuestra Ciudad-. Precisamente en el puerto de Almería, previo al embarque para su destino en Melilla, tuvo oportunidad de ver los decorados, atrezzo y demás materiales que se habían usado para el rodaje de la película Lawrence de Arabia (en la imagen de la izquierda) y algunos aspectos del film rodado en nuestro país. Luego en Melilla coincidiría otras veces con el Teniente Díaz Otero. En esta película actuó como extra junto a su regimiento, el general en la reserva Francisco Lena Pacheco, padre de la ceramista local Pepita Lena.

Como ya hemos señalado, imbuido por su vinculación familiar con la Pesca y el mundo de la mar, llegó a ser Inspector Médico del Instituto Social de la Marina. En el año 1966 fue nombrado cirujano traumatólogo de la Sociedad Española de Construcción Naval de Puerto Real, en la que estuvo durante 31 años, hasta 1997. En 1972 obtuvo, por concurso oposición la plaza de Jefe de Equipo de la especialidad de Traumatología en la Escuela de la Seguridad Social cesando, a petición propia en 1993, tras 21 años de ejercicio de dicha responsabilidad.

clinica_santamariadelpuerto_puertosantamaria

La Clínica Santa María del Puerto, antigua del Dr. Frontela, vista desde la calle Pintor Juan José Bottaro.

EL HOSPITAL SANTA MARÍA DEL PUERTO.
En 1987 la empresa de José Manuel Pascual Pascual adquiere  el hospital conocido como del Dr. Frontela, tras varios años cerrado. Eran los tiempos en que los niños tenía que nacer en Cádiz porque en nuestra ciudad no contábamos con una clínica. En aquel año de 1987 fue nombrado director médico, puesto en el que continúa en la actualidad.

De pequeño venía mucho por El Puerto ya que su padre fue Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores en 1947, al que acompañaba. «--Me enamoré de aquella -por entonces- pequeña Ciudad, con el Resbaladero de Maximino, La Lucha, ... y tantas cosas buenas como ví que me dije: “Algún día viviré, trabajaré y moriré en El Puerto”». Y sus pensamientos se hicieron realidad pues, desde 1983 vive en Vistahermosa en una casa concebida en principio para los fines de semana y el veraneo y luego se construyó una segunda, próxima a la primera y más reducida,  cuando los hijos empezaron a disgregarse del techo familiar.

carmelodelfin_02_puertosantamaria

Recibiendo de José Manuel Pascual Sánchez-Gijón un reconocimiento por aquel entonces por sus más de  25 años de servicios prestados a la empresa de hospitales José Manuel Pascual Pascual, en presencia de la viuda del fundador de los hospitales.

LA FAMILIA.
Carmelo se casó con Margarita Martínez de Salazar Bascuñana, el 8 de diciembre de 1964, llegando a formar una familia numerosa de entonces -Familia de 1ª- con cinco hijos. Su hijo Carmelo, economista de profesión, presta sus servicios en el Ayuntamiento como responsable de la Recaudación Muncipal. El segundo, médico, estudia la especialidad de cirujía en Portugal; el tercero es abogado; el cuarto economista también, y la quinta, Psicóloga, reside en Madrid.

En El Puerto ha conocido a casi todos los alcaldes del periodo democrático, con los que, afirma, haber mantenido buenas relaciones con todos ellos.

alberti4ALBERTI EN ELHOSPITAL.
En enero de 1996 Rafael Alberti ingresaba --lo haría una vez más-- en la Clínica que dirigía el Dr. Carmelo Delfín. Aquello fue un revulsivo para el hospital y para la Ciudad. El poeta más universal, único superviviente de la generación de 1927 era noticia para los medios de medio mundo. La presencia de televisiones, radios, periodistas y las llamadas desde cualquier lugar del mundo -recibieron llamadas de Radio Shangai (China)- hizo que la vida del hospital se alterase porque había que atender a esos medios. Las televisiones exigían tres partes diarios antes las cámaras. El alcalde de la Ciudad ordenó acicalar el entorno de la clínica ante la cierta avalancha de medios que se deplazaron a El Puerto y la imagen que podrían proyectar del mismo...
Fueron unos días complicados, trabajando y haciendo de portavoz del equipo médico,  a petición de los periodistas que agradecieron y por escrito las facilidades dadas por el hospital para poder cumplir con su trabajo.

antonioguterres_puertosantamariaOtro ilustre visitante del Hospital lo ha sido el que fuera primer ministro de Portugal, Antonio Guterres, ex-presidente de la Internacional Socialista y Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados quien, durante su estancia en El Puerto en un veraneo en Las Redes, tuvo que desplazarse a la clínica a visitar a un familiar suyo allí atendido y de quien el Dr. Carmelo Delfín guarda un grato recuerdo por su amabilidad y educación quien llegó a regalarle un libro. Conserva una anécdota del día que se marchó de El Puerto pues pasó a despedirse, alabando lo tranquilo del hospital. Lo que no sabía el entonces primer ministro luso era que media hora antes un trastornado mental, llevado poco antes por la policía, había querido suicidarse desde los pisos altos. Carmelo tuvo que hacer uso de su fuerza y agarrarlo para evitar que cometiera el desaguisado que anunciaba.

carmelodelfin_juanlara_puertosantamariaEL MÉDICO PINTOR.
Como ya hemos señalado, el padre de nuestro protagonista había sido Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores y coincidió con el pintor de la luz, Juan Lara quien, a la sazón trabajaba como personal civil en la Ayudantía de Marina. Se hicieron muy amigos y como prueba de aquella amistad Lara le regaló a José Delfín un aguafuerte. (En la imagen de la izquierda, manuscrito de Juan Lara dirigido a nuestro protagonista tras su estancia en el hospital).

Pasados los años, nuestro médico y nuestro pintor, coincidieron en el Aula de Cultura de Vistahermosa y allí se dieron un abrazo después de tantos años. Juan Lara sabía que el médico, aficionado a la pintura, había dejado de pintar. Más adelante, recuperado el trato y viendo un cuadro del Dr. Delfín le dijo: «--Carmelo, tu eres pintor y por tanto debes pintar. Mañana por la tarde te espero en el jardín de Cecilia Ybarra con caballetes, lienzos y todo lo necesario para que pintes». Y dicho y hecho. Juan Lara le dedicó su libro de memorias “Mis Recuerdos” con la siguiente dedicatoria: “A Carmelo Delfín, mejor médico, mejor persona y mejor pintor".

lacalita_carmelodelfin_puertosantamaria

"La Calita", óleo sobre lienzo tomado del natural. Carmelo Delfín. Año 1997.

Carmelo, que sigue encantado y feliz de vivir en El Puerto llegó a exponer hace tres años una muestra de su obra pictórica en el Castillo de San Marcos. Oleos, acuarelas de marinas -se vendieron todas- incluso una perteneciente a un lote de cinco que su mujer no dejaba salir de casa y que se expuso de forma equivocada. Le gusta pintar del natural, al aire libre y los rincones de su jardín ya los tiene amortizados de aparecer en sus cuadros. El médico pintor es un hombre que exuda bondad y tranquilidad, desde la atalaya de un oficio en el que ha tenido que aliviar los sufrimientos de los demás con la fortaleza de un gaditano enamorado de El Puerto.

Jubilado a principios de 2012, fallecía a la edad de 84 años a finales de octubre de 2019.

antonio_machado_puertosantamariaSoy hombre extraordinariamente sensible al lugar en que vivo.  La geografía, las tradiciones, las costumbres de las  poblaciones por donde paso,  me impresionan  profundamente  y dejan
huella en mi espíritu.

ANTONIO MACHADO

La mayoría de los biógrafos de don Antonio Machado citan el año de 1916 como posible fecha para la visita del autor de “Campos de Castilla” a nuestra ciudad, y, curiosamente, es la fecha que no se ha podido confirmar. En cambio, sí es posible demostrar otras dos visitas o estancias en El Puerto, como posteriormente comprobaremos.  Que el poeta sevillano estuviera en El Puerto tenemos constancia en, al menos, dos ocasiones. La primera de ellas en octubre de 1915, con motivo del enlace matrimonial de su hermano Francisco (Madrid, 19-2-1884/5-1-1950), funcionario de prisiones que residió en nuestra ciudad, en la calle Federico Laviña (Cielo), nº 76, con la joven portuense María de las Mercedes Martínez López, que tuvo lugar el día 22 del mencionado mes en la parroquia de San Joaquín. (En la fotografía, don Antonio Machado).

franciscomachado_puertosantamariaLa prensa local no recogió el acontecimiento nupcial, aunque sí la firma de esponsales, en los que se anunciaba la boda para la primera quincena de octubre, que se retrasó finalmente.  La segunda de las ocasiones fue para asistir y apadrinar en el bautismo a su sobrina Ana Eulalia María de las Mercedes, fruto del matrimonio de su hermano Francisco y de su cuñada María de las Mercedes. Este tuvo lugar el 21 de mayo de 1917,y el nacimiento de la pequeña un día antes. La madrina de la ceremonia fue su madre, doña Ana Ruiz Hernández, Vda. de Machado, la que le acompañó hasta sus últimos días, en Colloure, sur de Francia.  (En la fotografía perteneciente a la colección de LSA, Francisco Machado, hermano de Antonio, con el uniforme de funcionario de prisiones, profesión que ejerció aquí, en El Puerto). Un año y medio más tarde regresa de nuevo a nuestra Ciudad:

Una noche de verano.
el tren hacia el puerto va,
devorando aire marino.
aún no se ve la mar.

* * *
Cuando lleguemos al puerto,
niña, verás
un abanico de nácar
que brilla sobre la mar.


certificadobautismomachadoSu segunda estancia en nuestra ciudad se prolongó algo más de un mes, como hemos podido comprobar por la prensa de la época, que aprovechó para visitar poblaciones cercanas como Jerez el mismo día del bautizo de su sobrina, y el 14 de junio, en que viajó acompañado de su hermano Francisco; dos días más tarde se registra otro viaje a Cádiz, cuna de su abuelo don Antonio Machado Núñez (Cádiz, 1815-Madrid, 1896. Médico, geólogo y antropólogo. Introdujo en España la teoría de Darwin. Tradujo importantes obras científicas. Catedrático de Historia Natural en la Universidad de Sevilla. y de Zoografía en la Universidad Central. Fue Rector de la Universidad hispalense y Gobernador Civil de Sevilla. En 1875, cuando Francisco Giner de los Ríos es detenido y trasladado al Castillo de Santa Catalina en Cádiz, la protesta del profesor Machado Núñez fue una de las numerosas que se levantaron. En octubre de 1876, cuando Giner de los Ríos crea la Institución Libre de Enseñanza, Machado se cuenta entre sus primeros colaboradores). (En la ilustración, certificado de partida de bautismo de la Parroquia de San Joaquín, donde se cristianó la sobrina de don Antonio Machado).

Suponemos que, por esos días, visitó también la vecina población de Puerto Real, que le inspiraría su canción:

¡Oh, Puerto Real,
con tus casa blancas
para muñecas de rosa, Puerto Real,
y tus pinos verdes
cerca de la mar!

Pero ésta no será la única referencia a nuestra provincia, pues también se acuerda de la ciudad en la que desemboca el gran río andaluz:

Desde Sevilla a Sanlúcar,
desde Sanlúcar al mar,
en una barca de plata
con los remos de coral;
donde vayas marinero,
contigo me has de llevar.

Aunque no es el único poema en que cita a la tierra de la manzanilla:

¡Oh Guadalquivir!
Te vi en Cazorla nacer;
hoy, en Sanlúcar morir.
Un borbollón de agua clara,
debajo de un pino verde,
eres tú, ¡que bien sonabas!
Como yo, cerca del mar,
río de barro salobre,
¿sueñas con tu manantial?

De la impresión que le causara El Puerto y sus alrededores durante sus estancias en nuestra ciudad apenas si existen los escasos versos que reproducimos. No hemos encontrado ninguna referencia en sus Prosas Completas. Cabe suponer que estas visitas a sus familiares portuenses serían las que, años más tarde, le inspirarían su obra de teatro La Lola se va a los Puertos, que escribió en colaboración con su hermano Manuel.

lalolasevaalospuertos_puertosantamaria

Ensayo de la comedia de los hermanos Machado, La Lola se va a los Puertos, estrenada en el teatro Fontalba de Madrid el 8 de noviembre de 1929. A la izquierda, sentados, Manuel y Antonio Machado, y actuando junto a la mesa, Lola Membrives. (Foto Alfonso)

En una próxima entrega nos ocuparemos de su hermano Francisco, también poeta, el más desconocido de los hermanos Machado, y su relación con Antonio.

A continuación, reproducimos por su interés, el único poema de don Antonio Machado fechado en El Puerto, en 1915. (Las ilustración que figura a continuación es una foto de un dibujo dedicado a Machado, por Picasso, de 1959).

dibujo_picaso_machado_puertosantamaria

S. XXXVII
Apuntes, parábolas, proverbios y cantares

I

Si hablo, suena
mi propia voz como un eco
y está mi canto tan hueco
que ya ni espanta mi pena.

II

Si me tengo que morir
poco me importa aprender.
y si no puedo saber,
poco me importa vivir.

III

«¿Qué es amor?», me preguntaba
una niña. Contesté:
«Verte una vez y pensar
haberte visto otra vez.»

IV

Pensar el mundo es como hacerlo nuevo
de la sombra o la nada, desustanciado y frío.
Bueno es pensar, decolorir el huevo
universal, sorberlo hasta el vacío.

Pensar: borrar primero y dibujar despues,
y quien borrar no sabe camina en cuatro pies.
Una neblina opaca confunde toda cosa:
el monte, el mar, el pino, el pájaro, la rosa.
Pitágoras alarga a Cartesius la mano.
Es la extensión substancia del universo humano.
y sobre el lienzo blanco o la pizarra obscura
se pinta, en blanco o negro, la cifra o la figura.
Yo pienso. (Un hombre arroja una traíña al mar
y la saca vacía; no ha logrado pescar.)
«No tiene el pensamiento traíñas sino amarras,
las cosas obedecen al peso de las garras»,
exclama, y luego dice: «Aunque las presas son,
lo mismo que las garras, pura figuración.»
Sobre la blanca arena, aparece un caimán
que muerde ahincadamente en el bronce de Kant.
Tus formas, tus principios y tus categorías,
redes que el mar escupe, enjutas y vacías.
Kratilo ha sonreído y arrugado Zenón
el ceño, adivinando a M. de Bergsón.
Puedes coger cenizas del fuego herac1itano,
mas no apuñar la onda que fluye, con tu mano.
Vuestras retortas, sabios, sólo destilan heces.
¡Oh, machacad zurrapas en vuestros almireces!
Medir las vivas aguas del mundo... ¡desvarío!
Entre las dos agujas de tu compás va el río.
La realidad es la vida, fugaz, funambulesca,
el cigarrón voltario, el pez que nadie pesca.
Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,
un poco pescador y un tanto pez.
En la barra del puerto bate la marejada,
y todo el mar resuena como una carcajada.

Puerto de Santa María, 1915.

cartel_alberti_machado_puertosantamaria

En la ilustración, foto de un cartel, que conserva el autor de la nótula desde noviembre de 1975, que nuestro paisano Rafael Alberti dedicó a don Antonio Machado con motivo del centenario de su nacimiento.

(Francisco M. Arniz Sanz)

8

josealvarezjuan_puertosantamariaJosé Álvarez Juan -el novillero Pepe Álvarez- es un porteño nacido en Las Pajanosas (Sevilla) hijo de Silvestre Álvarez Sánchez, tratatante de ganado y de Asunción Juan Cabeza, el día 2 de octubre de 1933. Cerca de su casa pace la ganadería de José Soto de la Fuente, anteriormente de López Plata y el conocedor de la misma le facilita algunas oportunidades para torear.
Su familia se traslada a vivir a El Puerto cuando Pepe cuenta con 23 años de vida, en 1956. Primero vino su hermano Manuel y luego él con un único equipaje: una maleta de cartón con un traje corto y unas botas altas. Vivió en la Pensión de Guindate, en la calle Domingo Veneroni (donde actualmente está el Hostal Sherry, en lo que se conoce como el Edificio de la Aduana y que con anterioridad albergara la Fábrica de Aguardientes y Licores. En sus bajos estuvo el Bar La Lucha. Posteriormente se fue a vivir al Campo de Batasar, en el Camino Viejo de Rota y luego a la calle de la Yerba con el resto de su familia, es decir con sus hermanos: Manuel, Antonio, Cristina y Susi. Trabajó en las obras de la futura base de Rota. Se casó el 7 de Mayo de 1970 con Milagros Gutierrez Feria, pariente del diestro local José Luis Galloso, en la Iglesia Mayor Prioral, y el banquete se celebró en El Resbaladero. Tuvieron dos hijos José Manuel y Milagros. En 1985 empezó a trabajar como taxista en un taxi de Juan Almagro hasta 1996 y a partir de ahí consiguió una licencia de taxi y trabajó por su cuenta hasta 2000, año en el que se jubiló. El hermano Antonio también hizo sus pinitos en el toreo pero no llegó a mucho.

ESPONTÁNEO EN SEVILLA.
Pero antes de venirse a vivir a El Puerto, Pepe Álvarez tendría su primera “aparición”, en la sevillana Feria de San Miguel en 1955. La corrida es con toros de Santa Coloma que se anuncian como de Felipe Bartolomé. Estamos en la alternativa de Joselito Huertas, alternando con Antonio Bienvenida y Antonio Vázquez, el penúltimo de los hermanos con ese apellido en los toros. En el quinto de la tarde Pepe se tira de espontáneo. Una chaqueta de gabardina y un bastón de los que se compraban en la Feria con una porra al extremo hacen de capote y falsa muleta. No estuvo solo porque también se tiró otro “maletilla”.

josealvarezjuan_fulton_puertosantamaria

Con John Fulton y un niño americano, en un Festival.

CON TRAJE DE LUCES.
Viste por primera vez el traje de luces en Puerto Real, con la Banda Musical “El Empastre”, en julio de 1957. Ese mismo año actúa en tres espectáculos sin picadores en El Puerto: el 23 de septiembre obteniendo del toro de José Luis Osborne “Bastonero” con el núm. 81, las dos orejas, el rabo y la pata; luego vendría n las novilladas del 12 de octubre y el 10 de noviembre de 1957. Después torea en un buen puñado de novilladas hasta que debuta con caballos, el 19 de marzo de 1958, alternando con Rafael Peralta, el portugués José Trincheira y Mondeño, obteniendo en uno de sus enemigos las dos orejas y el rabo, de la ganadería de Torrestrella. Este año se prodigará en las plazas de la provincia, toreando en sus gestas de la plaza porteña junto a Limeño, Rafael de Paula, Oliva, Manolo Segura y Antonio González.

rafaeldepaula_plazapartidapuerto_jerez

De izquierda a derecha: Juan García Mondeño, Rafael de Paula, Pepe Álvarez y Antonio González. Novillada celebrada en la Plaza Real el 1 de junio de 1958, con novillos de Flores Tassara. Ese día hicieron el debut en nuestra plaza Antonio González (de Sevilla) -no confundir con Antonio González Sabio (de El Puerto) y Rafael de Paula, que como se puede apreciar por la foto, aparecen destocados. Por otra parte, tampoco pasa desapercibida el aparato ortopédico que lleva Mondeño en su pierna izquierda, que se vio obligado a llevar durante bastante tiempo. Como dato complementario, diremos que esa tarde resultó cogido el matador jerezano Rafael de Paula. (Información facilitada por Francisco M. Arniz Sanz).

pepealvarez_maestranza_puertosantamaria

En junio del mismo año --el 15 de junio de 1958-- se presenta en la Maestranza de Sevilla, alternando con Diego Puerta y Manolo Lara. Es cogido de gravedad en la Plaza de Toros de Cádiz el 28 de junio del mismo año. Luego torearía también en Francia.

PLAZA PARTIDA EN 1958.
Una de las más famosas novilladas, fue la que toreó en nuestra Ciudad el día 31 de Agosto de 1958, quinto de los festejos a plaza partida celebrado en nuestro coso:  corrida y novillada. Rafael Ortega, Gregorio y Juan Antonio Romero “el Ciclón de Jerez”, fueron los que formaron la terna de la corrida y Pepe Álvarez, Emilio Oliva y Rafael de Paula la de la novillada. Como dato económico señalamos que el precio de las localidades en aquella ocasión fueron de 190 pesetas la sombra (poco mas de un euro) y 90 pesetas la del sol (poco mas de medio euro). El desfile de cuadrillas se realizó por diferentes puertas y con recorridos distintos, habiendo doble puerta de toriles y doble banda de música. Se puso el cartel de no hay billetes. En 1958 llegó a torear en 14 novilladas.

programaplazapartida_1958_puertosantamaria

Programa de Mano. Plaza Partida. 31 de agosto de 1958.

pepealvarez_ppartida_1995_puertosantamaria

El 14 de julio de 1995, 37 años después del anterior festejo a plaza partida, se celebró el sexto acontecimiento taurino de este tipo, con toros de Herederos de Cebada Gago. Oliva, Pepe  Álvarez y Rafael Ortega, siendo homenajeados desfilando por el albero porteño como hicieran 37 años antes.

HOMENAJE EN EL RESBALADERO.
El 21 de noviembre de 1958 un nutrido grupo de porteños y aficionados de toda la provincia rindieron un emotivo homenaje a Pepe Álvarez en el restaurante mas chic de la época, “El Resbaladero” propiedad de Maximino Sordo.

pepealvarez_homenaje_puertosantamaria

Homenaje a Pepe Álvarez, en noviembre de 1958 en El Resbaladero: De izquierda a derecha: Fermín Ramos Ros (tuvo el Bar La Gallera en la Calle Ganado y se dedicaba tambien a la cría de Pollos de Pelea);  Eloy Bayard Izaguirre; Angel Andrés Álvarez Carbonell, -Angelete-  hijo de 'Gavina'; Juan José Iglesias Veneroni (tuvo el Bar San Juán y luego una Droguería en la Calle Miseicordia); Francisco Velarde Ruiz (práctico de El Puerto); Antonio Rosales (don Puyazo); José Alvarez Juan (Pepe Alvarez);  José González Díaz "Pileta" (Mozo de espada de Pepe Alvarez y otros y ex-trabajador de Hijos de Jiménez Varela); José Luis Alvarez Sevilla 'Gavina', apoderado en los inicios de Pepe Álvarez; Manuel Almagro Guillot; José Luis Alcantara Torrent; Díaz Vance (Secretario del Ayuntamiento);  Paco Calatayud -Calata- (Foto Rafa).

pepealvarez_madrid_puertosantamaria

Pepe Álvarez, en Madrid, ante un cartel de su novillada en 1959. (Foto Moreno).

pepealvarez_madrid_2_puertosantamaria

Madrid. Vista desde el tendido, fotografiando el callejón, Pepe Alvarez alternaría con Limeño y Antonio Aparicio, primo de Julio Aparicio.

pepealvarez_cogida_puertosantamaria

26 de Mayo de 1959. Cogida en la Plaza de Toros de El Puerto.

1959: PRESENTACIÓN  EN MADRID.
Este año llega a torear cuatro novilladas en nuestra Ciudad, siendo cogido el 26 de mayo en el coso porteño por un novillo de Isabel Ibarra. En aquella ocasión alternaba con Emilio Oliva, Juan Sánchez y Morenito de Jerez.

El 12 de julio de 1959 se presenta en Madrid, alternando con Adolfo Aparicio y con Limeño. En Olivenza (Badajoz) es cogido el 13 de septiembre de 1959; alternaba con El Pío y Limeño. Aquí empezó a declinar su carrera.

pepealvarez_dominguin_puertosantamaria

En la fotografía del 12 de octubre de 1960, con motivo de las Fiestas de la Hispanidad que se empezaban a celebrar en El Puerto, actúa como sobresaliente con Luis Miguel Dominguín quien, para la ocasión, lucía un traje diseñado por Pablo Picasso, enfrentándose a 6 toro en solitario. (Foto Juman).

pepealvarez_elcordobes_puertosantamaria

En 1961 en El Puerto, alterna con Manuel Benítez “el Cordobés” en su presentación en la Plaza Real como novillero, saliendo a hombros ambos dos. Koko lleva sobre sus hombros a Pepe Álvarez y podemos ver al chiquillo del centro, José Cañas Bejarano 'Cañita'.

pepealvarez_barchaves_puertosantamaria

En el desaparecido Bar Chaves, calle Cielos esquina con Santa Clara. El propietario detrás de la barra y Pepe Álvarez aparece con Manuel Carrillo Lucero que le acompaña a la derecha de la fotografía. 19 de febrero de 1962. (Foto Rafa).

pepealvarez_3amigos_puertosantamaria

En los burladeros de la Plaza Real en un festival. De izquierda a derecha José González Díaz 'Pileta'; Antonio Pérez (excuñado de Pepe Alvarez y padre de Daniel Perez Lorenzo consejero de Apemsa;  Antonio Vaca Martínez,  hijo del conserje de la plaza “Vaquita”. El que aparece detrás es el típico que se pone para salir en la foto. 28 de enero de 1962. El 12 de octubre e 1963 toreó con luto por su madre que había fallecido unos meses antes.

15

ojito_y_domingo_puertosantamaria

Sebastián Ganaza Cañas, ‘Ojito’ nace en la calle de la Arena (Arzobispo Bizarrón) en 1930. Desde pequeño estuvo relacionado con la venta de frutas, hortalizas y verduras en un puesto que su padre tenía en la calle Sierpes, en los exteriores de la Plaza de Abastos, actividad que nunca abandonaría ya que cuando falleció su progenitor continuó al frente del puesto ayudando a los suyos. Más tarde, por una serie de circunstancias adversas, Vicente Sordo Díaz que desde 1950 comenzó a dirigir a Los Dos Pepes, al que rebautizó como Bar Vicente,  con nótula propia en Gente del Puerto, ofrece a ‘Ojito’ la posibilidad de colocar su puesto lindante con el Bar, en la misma acera, así como un pequeño trastero para depositar, finalizada la jornada, los bártulos correspondiente, todo ello de forma gratuita. Aquel gesto jamás lo olvidaría Sebastian y quedó siempre agradecido hasta su adiós definitivo en 1990. (En la fotografía, Ojito y Domingo, en la Feria de Crevillet).

Como defensor de la libertad de su tendencia sexual y por ende de todos sus compañeros, no cabe la menor duda que la figura de Sebastian Ganaza Cañas, ‘Ojito’, es la que tiene mayor relevancia desde mediados del siglo pasado para el pueblo llano. Todavía los más viejos del lugar recuerdan su defensa a ultranza por los colores del Racing en el campo de Eduardo Dato. Todo un espectáculo ya que pobre árbitro o juez de línea que se equivocara en contra de su equipo. La zona donde se ubicaba ‘Ojito’ en el campo era las más concurrida debido a que a los aficionados disfrutaba en los lances del juego de las genialidades y ocurrencias. Era temible en días de lluvias por el paraguas que mostraba al trío arbitral. Sus ‘piropos’, a veces, propiciaba malestar en los integrantes de la Benemérita, pero nunca se amilanó. Todo lo contario. Además, ya lo conocían…

aureliosanchezmartin_puertosantamariaAurelio Sánchez Martín, familia de los Balcon, de quién ‘Ojito', con el genio, el arte y la gracia que le caracterizaba decía: ‘La niña de don Camilo’, en clara alusión a Tere, la hija de un Coronel del Ejercito llamado don Camilo que vivía al final de la calle Larga, próximo al Paseo de la Victoria,  muy apuesta y muy formal. Es que Aurelio, el mismo lo reconoce,  para sus amigos, Domingo, ‘Ojito’, Enrique, Paquito Gallardo... era muy ‘formalito’. Por otrto lado, dicen que 'la ocasión la pintan calva'. Cuando así ocurría y no vamos a dar mas pistas, 'Ojito' le decía a su hermana Rosario en su casa de la calle de la Arena: "-Venga, date una vueltecita; tu a la calle que hoy me toca a mi…"

Ojito fue el gran impulsor de reparto del trabajo en los distintos bautizos que se celebraban en años de mucha hambre y mucha necesidad. Solían acudir a la Iglesia Mayor Prioral y a la de San Joaquín para informarse de los bautizos y domicilios respectivos. A tal efecto se repartían la faena y alegraban con su arte y buenas maneras la fiesta de las familias menos pudientes de El Puerto desde los años 50 hasta los 70 del siglo pasado. Cantaban y bailaban y los más introvertidos de palmeros, lo que hiciera falta con tal de pasar un rato agradable.

domingo_placilla_puertosantamaria

De la misma manera, tampoco lo olvidaría Domingo Rosado Ramírez quien cogería el relevo, del puesto de hortalizas y verduras, una vez fallecido ‘Ojito’,  gracias a Vicente y a su hijo, también Vicente (con nótula propia en Gente del Puerto), todo un experto en el difícil arte de “saber estar” detrás de un mostrador.(Domingo, a las puertas del Bar Vicente. Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

domingoy3mas_puertosantamaria

Luis, J. Ramírez, Juan el Zapatero y Domingo en el Recinto de Las Banderas, durante la Feria de Primavera del año 2002

Domingo Rosado Ramírez nace en la calla la Zarza 56, curiosamente también en 1930  y el hecho de que no encajaran bien su homosexualidad hace que cambie de planes y a los 18 años se va a Barcelona y se une a su vecino y compañero de fatiga, Juan Zapata Sucino, conocido por ‘Reverte’. Trabajan de cocinero en ventas y restaurantes y al final como plato fuerte salían a bailar y a cantar.

domingo_1994_puertosantamaria

De izquierda a derecha, Juan 'el zapatero', Luis, 'el de los Huevos' y Domingo, pegándose un desayuno con pasteles. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

Cuando Domingo regresa a El Puerto, después de su aventura por tierras catalanas, comienza a trabajar como cocinero con Maximino Sordo Díaz en el Bar Central, calle Larga esquina con Luna y en el Restaurante el Resbaladero, cuando las ocasiones lo requerían. También, antes de ‘heredar’ el puesto de ‘Ojito’, formó parte de la plantilla de trabajadores en el Bar Vicente, siendo su ultimo trabajo para la hostelería en Acuasherry Park, hoy denominado 'Acualand'.

domingo_26_12_2006_puertosantamariaDomingo Rosado Ramírez, aventurero y buscavidas cantaba cuplés y se acoplaba a cualquier reunión gastando todo cuanta ganaba entre sus amistades. Era una persona generosa. Mimaba mucho a los jugadores del Racing Club Portuense, y tenía predilección por alguno de ellos a los que consideraba su protector, allá por los años sesenta. Falleció a la edad de 75 años, una mañana de diciembre de 2006, en la Plaza del Polvorista cerca de su casa, conocida como la Casa de los Naranjos en la calle Aurora, cuando se dirigía a su trabajo, en la Plaza de Abastos, Bar Vicente, donde tenia instalado su puesto. Durante algunos días, después de su fallecimiento, clientes y amigos depositaron flores en el lugar donde estaba ubicado el puesto de hortalizas y verduras. A la izquierda,  podemos leer el epitafio recordatorio que se pudo contemplar a las puertas del Bar Vicente el 26 de diciembre de 2006. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

4parguelas4_puertosantamaria

Luis Pinto Corzo, “Luichi con nótula propia en Gente del  Puerto; Juan el Zapatero, Domingo y Luis ‘el de los Huevos,' en el Carnaval del año 2000.

‘Ojito’ y Domingo, dos grandes amigos de toda la vida. Forman parte de la idiosincrasia local. No se concibe la historia de El Puerto sin estos personajes que tanto sufrieron en épocas pasadas. De igual forma que ‘Enrique ‘el Peluquero' -Enrique Rodicio Fuero-’; Juan 'el Zapatero', con nótula propia, Paco Gallardo, ‘Paquito’; Manuel Millán Álvarez, Manolito del Bar El Faro, en la esquina de Nevería con Palacios; ‘la Zorrita’ que nació y vivió en la Casa de los Frailes, Callejón Espelete; Perico el de ‘La Carlota’; Antoñito el del Penal; Juan Zapata Sucino, Reverte y José García Romero, entre otros.

domingoyluis_puertosantamaria

Domingo y su amigo Luis, 'el de los Huevos', en la calle Ganado, junto a la Plaza. 2001.

EL AUTOR DEL TEXTO QUIERE CONSIDERAR:
Cuando la nótula sobre Perico el de ‘La Carlota’. El Parguela de la mobylette, se comentaba que la homosexualidad está totalmente demostrada ya desde tiempos de Grecia y Roma. En tiempo de la dictadura franquista un porcentaje alto, de casi un 75º% se casaban y tenían hijos para disimular y morían siendo infelices, aunque de estos sigue habiendo todavía, hombres casados y con hijos que de vez en cuando se escapan para echar una canita al aire. Si bien, estas secuelas del pasado por el que dirán, felizmente tienden a ir despareciendo.
Añadía que los pocos que no disimulaban su homosexualidad en tiempo de la dictadura, eran considerados como enfermos, degenerados e incluso como escoria, por lo que muchos acabaron en la cárcel, como fue el caso de Perico y otros tantos que lo encerraban en la Plaza de la Cárcel, justo al lado de donde hoy se encuentra el Hotel Los Cantaros, ya que después de la persecución y eliminación de la disidencia política por parte del dictador y sus secuaces aplicaron a seres indefensos la Ley de vagos y maleantes.
Después de esta nótula, hoy todavía más, nos debe permitir, por una parte, valorar la gran valentía de los homosexuales de aquella época, obviamente los menos pudientes porque nunca tuvieron que salir del armario ya que era pública y notoria su vida al llevar por bandera su clara tendencia sexual y, por otra parte, que su misma dignidad se puede comparar con las de aquellos que lucharon por la defensas de las libertades durante la época franquista.

(Textos: Antonio Carbonell López).

Agradecemos a Luis del Pino Robles -Luis 'el de los Huevos'-, Aurelio Sánchez Martín, Miguel Muñoz -'Cabo Reyes'- y Vicente Sordo Gómez la colaboración prestada para la elaboración de esta nótula. Salvo que se indique lo contrario, las fotografías pertenecen a la Colección de Luis del Pino Robles.

3

felisalopezvarela_puertosantamaria

Felisa López Varela nació hace 79 años, el 30 de mayo de 1930, en la calle Cielos, frente al desaparecido despacho de bebidas “La Burra”. Hija de Milagros y de Clemente, es la segunda de ocho hermanos, de los que viven en la actualidad seis. Nació en la vivienda del almacén de su abuela Felisa, “la Gallega” cuyo despacho de comestibles le ayudaría a regentar el tío de nuestra protagonista, Antonio López Ruiz. El almacén de la abuela suministraba al Cuartel de la Guardia Civil, la tropa y el Penal.

felisalopezvarela_padres_puertosantamaria

Milagros Varela y Clemente López, los padres de Felisa. Precisamente Clemente era famoso por su rectitud en la preservación de los jardines de la Plaza de Isaac Peral, donde era guarda.

Felisa estuvo poco tiempo en el colegio. Con dos años estuvo con Doña Cinda, en la calle Larga frente a la Plaza de Isaac Peral, y luego en el Hospitalito con Doña María. Al morir su madre, en 1942, la sacan del colegio y su abuela la lleva a vivir a una finca en la carretera de Sanlúcar “El Ave María”, terrenos que luego venderían a la  familia Caballero.

felisa_lv_elcortijo_puertosantamariaAllí permaneció durante dos años, con catorce, su padre la trajo a vivir con él a la calle Espelete y empezó a trabajar interna ganando cinco duros al mes, en 1944. Entró a servir en la casa de Ernesto Piury, en la calle Pozuelo. «Eran un matrimonio sin hijos, muy especiales. Aquello era como un convento. No nos podíamos reír, hablar fuerte, ... Estábamos tres mujeres trabajando en la casa: una cocinera, una para cuerpo de casa y yo que ayudaba a la segunda y en hacer recados. El dueño de la casa me llegó a decir que tenía que tratarlo de señor, a lo que yo le respondía que “--El Señor está en el Cielo, o en la iglesia de madera o de escayola, pero que a él, de señor, nada”. En cierta ocasión, el dueño de la casa nos sorprendió riendo y nos reprimió: “--A reirse se van ustedes a  la calle”, a lo que yo con mucho desparpajo “--No señor, a la calle se van los perros, y yo me voy a mi casa”. Y me fui, aunque, al día siguiente mi padre me llevó de nuevo. Había que ganar un jornal y aunque me decía que era muy pequeña para administrar cinco duros yo pensaba para mis adentros que ¿como no lo era para ganármelos trabajando?» Allí estuvo hasta los 18 años. Genio y figura. (En la fotografía, Felisa, en El Cortijo, del Paseo de la Victoria).

explosion_cadiz_puertosantamaria

Un aspecto del Cádiz devastado por la explosión del año 1947.

LA EXPLOSIÓN DE CÁDIZ.

felisa_lv_joven_01_puertosantamariaLa explosión de los polvorines de Cádiz le cogió trabajando en aquella casa de la calle Pozuelo. A las diez menos cuarto de la noche del 18 de agosto de 1947, una deflagración, provocada por unas 200 toneladas de trinitrotolueno, tiñó el cielo de un rojo intenso sobre la bahía de Cádiz, escuchándose una ensordecedora explosión La magnitud de la explosión fue tal que el fogonazo pudo verse desde el acuartelamiento militar español ubicado en Monte Hacho (Ceuta). Se formó una nube de hongo visible desde toda la Bahía de Cádiz, Huelva y algunos pueblos de Sevilla. El ruido de la explosión fue oído hasta en la propia capital hispalense. Muchos porteños aquella noche la pasaron en La Belleza, por la carretera de Sanlúcar, asustados, pensando que una segunda explosión podía llegar a El Puerto. Esto cuenta el maestro Antonio Burgos de aquellos momentos: «Y comiéndome las últimas uvas del racimo estaba cuando se oyó una fuerte explosión y vi como todo el cielo se puso completamente rojo. Era como si hubieran teñido con fuchina colorada el papel azul del cielo del Nacimiento. Salí corriendo, todos salimos corriendo, nos echamos a la calle. Nadie sabía nada, nos llevaron a la plaza de la Plancha, "no, a la playa, a la playa, que en Cádiz ha habido una explosión". Y otra voz, con otros nervios: "No, a la playa no, que puede llegar la onda, debajo de las escaleras". Recuerdos de nervios, de gritos, de la palabra "Cádiz" corriendo de boca en boca. Aquel cielo rojo que yo había visto con el racimo de uva moscatel, sentado en el balcón, era el cielo de muerte de Cádiz, el de la dorada cúpula de la Catedral en lejanía cuando estábamos bañándonos, agarrándonos a la maroma hasta donde se hacía pie.»

felisa_lv_parque_puertosantamariaLuego estuvo trabajando en la Notaría que hubo en la calle Santo Domingo, en el edificio que perteneció a Bellas Artes, mas tarde Bienestar Social y por último ocupó el Centro de Drogodependencia. Primero con Don Francisco, luego sería Don Casto Montoto. Allí estuvo entre 1948 y 1950. (En la fotografía, Felisa posando en el Parque Calderón).

CASAMIENTO Y PARTOS.

Se casaría a los 20 años con Antonio Requejo Herrera, con quien tendría cuatro hijos a los que pariría en la calle San Juan, 38: Milagros, Antonia, Clemente y Felisa, que le han dado a su vez once nietos y cinco bisnietos. Viviría luego en la calle San Francisco y los últimos 30 años los ha pasado en su actual domicilio en Espelete, 11.Pero Felisa enviuda y a los pocos años se vuelve a casar con el también viudo Manuel Tejada Copano, con tan mala suerte que este enferma al poco de contraer matrimonio y nuestra protagonista se ha pasado los últimos 30 años de su vida cuidándolo hasta que, el día de Nochebuena del año pasado nos dejó.

elenamartin__puertosantamariaUNA NIETA ALEMANA Y FLAMENCA.
Su hija mayor, Milagros, que ha vivido 30 años en Alemania, tiene allí viviendo a dos hijas, una de ellas, Elena Martín, nacida en Hannover en 1971, que se dedica al flamenco y tiene una Academia de Baile, con un interesante currículum que la hace ser conocida en toda Alemania.  Tambie´n ha viajado por el mundo, siendo conocida espcialmente por sus actuadiones en Quito (Ecuador). Despúes de esto continúan numerosas presentaciones, también como solista para el “Grupo Semilla” sobre “Tablaos” en España. Italia, Inglaterra. Contratos en : Francia, Polonia, Praga, Holanda, Auastra, Suiza, Bélgica. Ha tenido varias presentaciones en Galavisión (Sudamérica), NDR, MDR y TVP. Filma un videoclip con el grupo de Pop “Die Weltempfänger”, a propósito de los 500 años del descubrimiento de América. Este trabajo se ha transmitido por los programas MTV y VIVA. Le dedicaremos este verano una nótula en Gente del Puerto cuando nos visite, la nieta mas internacional de Felisa, la porteña nacida en Hannover, porque Elena, --en la fotografía pequeña de la izquierda,-- se siente portuense. Es directora del Grupo 'Semilla'.

felisa_lv_espelete_11_puertosantamaria

Patio de Felisa, en la calle Espelete, núm. 11, con la Cruz de Mayo.
Pulsar para ir al  Blog de los Amigos de los Patios, que administra Mª Carmen Vaca.

felisa_lv_letizia_puertosantamaria

Muñeca que simula a la Princesa de Asturias, vestida y adornada por las manos de nuestra protagonista. Tiene armarios vitrinas llenos con personajes conocidos o profesiones. Un hospital completo, en recuerdo de su etapa de cuidadora de enfermos, con todos los profesionales del mismo, ocupan un lugar destacado en su sala de estar.

LAS MANUALIDADES DE FELISA.
Tanta pensión a su marido, tanto estar pendiente de él hizo que durante los largos periodos de cuidados tuviera que ocupar su tiempo en algo. Felisa es una virtuosa con las manos. Le mete mano a todo y de todo hace un arte. Su arte. Tiene un patio cargado de macetas y cuajado de flores que anualmente presenta a la Fiesta de los Patios. Además elabora con sus manos la Cruz de Mayo que permanece en el Callejón de Espelete, núm. 11, hasta que finalice el mes. Todavía se puede ver en todo su esplendor.

felisa_lv_pintura_puertosantamariaAdemás, Felisa pinta sobre lienzos, telas y maderas; confecciona ropa para muñecas con diversas técnicas y materiales reciclables (servilletas de papel, bolsas de plástico, retales de ropa, punto); hace broches para trajes de novia o de calle; pequeños trabajos manuales de todo tipo que son imposibles de ver un día de visita a su casa: flores elaboradas con medias, con plásticos, con telas, con ganchillo; sombreros casquetes elaborados con bolsas de basura negra, muebles o barcos en miniaturas hechos con pinzas de la ropa o cerillas, y así... Y por si fuera poco, también tiene tiempo para las reuniones de la Asociación de Vecinos del Barrio Alto, donde tuvimos oportunidad de hablar con ella, además de en su casa. (En la fotografía de la izquierda, una versión muy personal de Felisa, de un jarrón con girasoles).

felisa_lv_premios_puertosantamaria

En la fotografía, el recientemente desaparecido Manuel Verde junto a Felisa, hace tres años recibiendo los Diplomas de Comercio Tradicional y Patio Tradicional, otorgados por el Centro Municipal de Patrimonio Histórico. Los diplomas son obra de Faelo Esteban Poullet, que aparece en la imagen.

felisa_lv_arregladita_puertosantamariaLA POESÍA EN SU VIDA.
Felisa improvisa poesías, que no escribe, y que recuerda de memoria. Unas veces la inspiración le viene y le puede recitar un poema dedicado, por ejemplo a una francesa que la visita anualmente, para ver su patio todos los meses de abril. y que le manda cartas y regalos desde su país de origen. Por eso, pensamos,  alguien tendría un día que pasar a papel los poemas de esta casi octogenaria porteña. Otros poemas, a base de recitarlos, los tiene fijados en su memoria, como este: «Yo vivo en un patio»:

«Yo vivo en un patio
donde tengo macetas y arriates
y flores de todas clases.
Tengo azucenas y tengo claveles,
tengo geranios y tengo rosales
y por la mañana veo el sol cuando sale.
Y cuando llueve veo el sol encapotado
y por la noche veo el cielo estrellado.
Y de noche, cuando me siento en mi patio
hasta me duermo porque yo vivo en un patio
y no vivo como un pájaro enjaulado
».

6

teatroprincipal_canovasdelcastillo_puertosantamaria

No entró con buen pie el cinematógrafo de los Lumière entre los porteños. Pese a las buenas referencias del éxito en Cádiz, la primera función en el Teatro Principal, el 17 de octubre de 1896, acabó en rebelión del público, enfadado por su corta duración. Lejos de estar asombrados, cuando el proyector volvió a repetir los «cuadros», los espectadores comenzaron a abroncar a los organizadores, que al día siguiente abandonaron El Puerto.

teatroprincipal_18989_1_puertosantamaria

Propaganda de una función en el Teatro Principal, en 1898.  Anverso. (Colección Tomás Ramírez).

Hace ciento doce años dos problemas causaban honda preocupación entre los porteños: la insurrección en Cuba y Filipinas, que registraba ya numerosos muertos entre los alistados de la provincia, y la plaga de filoxera que estaba destruyendo las viñas de la zona, fuente de riqueza fundamental para la ciudad.
El entretenimiento para ahogar tales agobios se limitaba a la tertulia, en casapuertas, tabernas o salones, o algún aislado espectáculo. Al alcance de la burguesía local se encontraba la variada, pero precaria, programación del Teatro Principal: zarzuela, varietés, conciertos, y obras puestas en escena por bienintencionados grupos en provincias, o aficionados.

cinematografoEn octubre de 1896 llegan ecos del éxito de un invento que causa sensación en Cádiz. El cinematógrafo de los hermanos Lumière impresionaba «a quienes acudían al coliseo de la calle de la Novena», como menciona la Revista Portuense en su número del 13 de octubre.
Hasta entonces, nuestros abuelos habían disfrutado de experiencias visuales parecidas, protoinventos cinematográficos. Meses antes habían sido una conmoción de sorpresa los «cuadros ilusionistas» de monsieur H. Kaurt -serían tal vez unas diapositivas móviles o un «cine» rudimentario-, pero sin parangón con el novedoso aparato.
Los empresarios del teatro se las prometían muy felices cuando contrataron al cinematógrafo ambulante. En principio estaba previsto que se estrenara el 15 de octubre, pero el éxito en la capital retrasó la novedad al sábado 17 de octubre de 1896.
En esa fecha, los portuenses iban a descubrir el cine, y la experiencia no iba a ser satisfactoria. La Revista Portuense lo anuncia asegurando que «por medio de él se reproducen sobre un lienzo cuadros animados y vivos que hacen llegar a nosotros las impresiones de escenas de la vida real», explicando en el artículo el proceso físico de la ilusión visual de movimiento.
A las ocho de la tarde da comienzo la función, que acabaría en protestas del público cuando volvieron a repetirse los «cuadros» -tal vez «Llegada del tren» o «salida de los obreros de la fábrica», entre otros-. Los espectadores patearon la función por su corta duración y su escasa variedad. Parece que no existió la sensación de asombro que tuvo medio mundo. Ante el fiasco -tuvo que avisarse la corta duración en los programas-, el cinematógrafo sólo ofreció una función más, al día siguiente. El jueves la programación del Principal se reanudó con la discreta cantante de ópera Vittoria Domeneci, que sí triunfó en El Puerto. El cine tendría su segunda oportunidad en enero de 1897, con las sesiones del «Cinematógrafo Joly».

SALAS DE CINE EN EL PUERTO.

teatroprincipal_02_puertosantamaria

1896, octubre: primera proyección del cinematógrafo en el Teatro Principal.
1897, enero: segunda vez que se ofrece cine en el Principal, por el «Cinematógrafo Joly».
1906: programa veraniego de cine en la plaza del Carbón, futuro Gran Cinema.
1931, abril: primera proyección de cine sonoro, en la ciudad, del film «Galas de la Paramount».

cineorfeo_1935_puertosantamaria

Programa de mano de la película 'Sagrario'. Con esta película se estrenó el Cine Orpheo, en Puerto Escondido, propiedad de la Familia Valimaña. (Programa Colección Manuel Valimaña Lechuga).

1935, junio: apertura del Cine Orpheo, en Puerto Escondido. Cerrará en noviembre del 41.
1941, mayo: apertura del Cinema España, en la actual Ribera del Marisco. Cerrará en 1973.

1942, mayo: apertura del cine Macario, en calle Misericordia, con el film «Los cien mil dólares». Remodelado como sala cerrada en mayo de 1978, estrenándose con «Jesucristo Superstar».
1950, junio: primera temporada del Cine Colón, en calle Jesús de los Milagros. Se inicia con «La duquesa de Benamejí». Cierra en 1980.
1954, junio: abre el Cine Moderno, en calle Cruces, con «El bandido generoso».

cinemacario_general_puertosantamaria

Entrada de General al Cine Macario, por la calle Luna. En su lugar hoy ocupa su espacio la Sala de Música 'Mucho Teatro'. (Foto Colección Vicente González Lechuga).

1956, octubre: parte del Cine Moderno se habilita como la primera sala cinematográfica cubierta de la ciudad, con lo que tendrá sala de invierno/verano. Se remodelará en 1977 como sala única, cerrando como tal en 1984 y siendo clausurado en 1994.
1958, junio: apertura del Cinema Puerto, en Ganado.
1962: se abre el Cine Victoria, por primera vez, en calle Bolos. El local cerrará en 1982 y será derribado en 1987.
1964: el Cinema Puerto es remodelado de cine de verano a sala de invierno cubierta y rebautizado como Central Cinema, al ser comprado por la empresa de Nuchera, abriendo con el film «El premio». La sala se cerrará en 1987 y será demolida en 1990.
1965, junio: apertura del Cine Florida, en calle Luja, con la película «La pantera negra». El solar será convertido en viviendas en 1986.
1974, junio: primera temporada veraniega del Cine Playa, en calle Valdés -actual piscina cubierta-, cerrando en 1981.

100000dolares_puertosantamaria

Programa de mano. Con esta película se inauguró el Cine Macario en 1942, de la Familia Valimaña. El título original de esta película es 'Centomila dollari', del año 1940, dirigida por Mario Camereni, e interpretada por Assia Noris y Amadeo Nazzari (Colección de V.G.L.)

1976, mayo: se habilita el Cine Puertomar en Valdelagrana. Su última temporada será en 1982.
1982, junio: se inauguran las dos minisalas de Multicines Avenida, en la avenida de Andalucía, con «La vida de Brian». El local se cerrará en mayo de 1986.
1984, febrero: incendio del Teatro Principal, el coliseo portuense había cerrado a mediados de 1983.
1993, julio: apertura de cinco salas como Multicines El Paseo. Se ampliarán a nueve en julio de 1996. Cierra sus puertas en abril de 2005.

cinemacario_30_04_55_puertosantamaria

Publicidad del Cine Macario. 30 de mayo 1955. Nótese el cachondeo del fino de la publicidad, en relación con los nuevos avances en tecnología del cine. Temporada 19555/56. (Colección M.V.L.)

2002, marzo. El día 31 el Cine Macario, en la esquina de Luna con Misericordia, abierto en 1942 como sala de verano y como cine cubierto en 1978 cierra sus puertas. La familia Valimaña se había visto en la obligación de cerrar la sala de cine que contaba en el centro de la localidad, el Cine Macario, emblema y superviviente de su actividad. Era la única sala que no formaba parte de un multicine que pervivía en la provincia. Contaba con 1812 butacas. Tras su estela queda la trayectoria de la familia Valimaña que comenzó en el negocio en 1935 en el Cine Orpheo, en Puerto Escondido, antes de contar el recinto de Luna.
2003, febrero: apertura el día 7 de febrero, de múltiples salas en el Centro Comercial Bahiamar

alberti_bernardoperez_puertosantamaria

Rafael Alberti Merello. Fotografía de Bernardo Pérez.

ALBERTI Y EL CINE.
“Yo nací, respetadme, con el cine”. Alberti fue de aquellos niños que se quedaban impresionados con el cine veraniego en la plaza del Carbón. Aquellas sensaciones se plasman en este poema del libro ‘Cal y canto’.

"... Y el cine al aire libre. Ana Bolena,
no sé por qué, de azul va por la playa.
Si el mar no la descubre, un policía
la disuelve en la flor de su linterna.
Bandoleros de smoking, a mis ojos
sus pistolas apuntan. Detenidos,
por ciudades de cielos instantáneos,
me los llevan sin alma, vista sólo.
New York está en Cádiz o en el Puerto.
Sevilla está en París, Islandia o Persia.
Un chino no es un chino. Un transeúnte
puede ser blanco al par que verde y negro.
En todas partes tú, desde tu rosa,
desde tu centro inmóvil, sin billete,
muda la lengua, riges, rey del todo...
Y es que el mundo es un álbum de postales.
Multiplicando pasas en los vientos,
en la fuga del tren y los tranvías.
No en ti muere el relámpago que piensas,
sino a un millón de lunas de tus labios.
Yo nací -¡respetadme!- con el cine.
Bajo una red de cables y de aviones.
Cuando abolidas fueron las carrozas
de los reyes y al auto subió el Papa.
Vi los telefonemas que llovían,
plumas de ángel azul, desde los cielos."

El lenguaje del cine mudo marcó el lenguaje de la Generación del 27. El montaje del cine mudo era para estos autores poesía en imágenes. Y en esas llegó el sonoro.

(Textos: Francisco A. Gallardo).

2

calle_javier_ruibal_puertosantamaria

Muy cerca del quinto pino, en Cuatro Pinos, la calle Javier Ruibal saluda al mundo. Entre amigos y familiares, con la voz quebrada por la emoción y la generosidad que le adorna, Javier Ruibal se convirtió en calle, que calle para siempre el olvido, la calle más hermosa, sincera y luminosa de El Puerto de Santa María. Una voz, una copita de fino, cientos de fotos, risas armónicas y melodías de ayer y de hoy. Nadie como Javier Ruibal ha sabido captar al vuelo los sones y sentires de la tierra y los ha situado en el contexto sentimental del resto del planeta. Dicen que las canciones pertenecen a todos, como la calle Javier Ruibal, pero pocos artistas logran atrapar la esencia y transformarla en copla popular exquisita y única. Echamos un ratito de categoría con Javier y los suyos. Ahí va el texto que leyó Ruibal al ritmo de su corazón. Grande Ruibal.  Enrique Alcina.

callejavierruibal_puertosantamaria

"Señor alcalde, amigas y amigos, familia:
Es evidente la emoción que en este momento mi corazón siente como personas y como ciudadano de El Puerto.
No hay mucho que decir y sí mucho que agradecer porque, por los méritos que supuestamente yo hubiera acumulado a lo largo de mi vida, bautizar una calle con mi nombre sobrepasa absolutamente cualquier expectativa de reconocimiento a mi labor profesional y humana.
Esta ciudad que me vio nacer y crecer mientras correteaba por sus calles y sus playas sin ninguna conciencia de su importancia ni su historia, pero con la certeza absoluta de que era y es un rincón de los más bellos del planeta, me educó y me dio la inspiración ara saber escoger un oficio y un modo de vivir, y hoy me otorga el honor más grande que se puede recibir: perdurar en la memoria de mis paisanos.
Tengo la certeza absoluta de que esto es un regalo, uno de los muchos que mi oficio de músico y poeta me ha ido brindando mientras yo no hacía más que dedicar mis horas al placer de la composición y la escritura y a viajar por el mundo cantándoselo a la gente.
Asimismo, tengo la convicción de que hay en esta ciudad personas cuya abnegación y entrega a los más necesitados justificarían sobradamente recibir la distinción que hoy a mí se me hace.
A ellos que trabajan calladamente escribiendo el poema de la solidaridad silenciosa, y acunan con sus esforzadas manos la canción de la buena voluntad y el amor generoso, quisiera dedicar yo también esta calle que mejor debería tener el rótulo de:
Calle de los que ayudan, calle de la buena gente, calle de la tolerancia, o la compasión, calle del amor abierto, calle del respeto, calle de la igualdad o de la justicia, calle de la inmigración, calle del libre albedrío, de la individualidad, calle de la amistad, calle de los don nadie, calle de los cualquiera, calle de los niños, calle de los mayores ... o bien podría llevar un nombre que provocara bienestar a quien la transite, como por ejemplo:
Calle de la gracia, calle del buen humor, calle de la risa tonta, calle del cachondeo, de la carcajada, calle de la emoción o de la ilusión, calle del beso o del morreo, calle del abrazo ...
Se me ocurren un millón de posibilidades antes que la simpleza de mi nombre y mi apellido aunque, eso sí, este honor se le hace también a los míos, a los que me trajeron a la vida, a los que yo traje, a todos los que dedican sus días al arte y a los que me acompañan en este asombroso y bello paseo que es vivir.
Así que gracias de todo corazón por vuestra generosidad, gracias a la buena vida que he llevado siempre en El Puerto y gracias por hacerme sentir abrazado y rodeado por vuestro cariño.
Por cierto, esta es también la calle de Nono y Nieves, que son mis amigos y viven aquí al ladito.
Muchas gracias
". Javier Ruibal.

8

bottaro_solo_puertosantamariaEn una anterior nótula en Gente del Puerto sobre el prolífico Juan José Bottaro Pálmer, autor de obras de escultura, arquitectura, forja, pintura, mobiliario, tapices, etc., glosamos su vida e hicimos referencia a su vasta obra. Lamentábamos que de Bottaro, poco dado a posar ante fotógrafos, existiesen pocos documentos gráficos sobre su persona. Gente del Puerto trae hoy dos fotografías realizadas en el antiguo Convento de Santo Domingo (sede de la Academia de Bellas Artes en 1930), en el centro de sus alumnos y discípulos:  "Sus alumnos predilectos llegan a formar el llamado “grupo de El Puerto”: Juan Ávila Gutiérrez, el mejor, y, luego, Luis Suárez Rodríguez, Luis Rousselet, Manolo Rioja, Isabelita Perdigones… Mención aparte merecen sus discípulos Manolo Prieto, cartelista y medallista, Carlos García Gil, caricaturista, y el más pequeño de todos, en edad, Juan Lara Izquierdo, pintor, que se dedicaron profesionalmente –y con notable éxito– al arte".

bottaro_bellasartes_001_puertosantamaria

En la fotografía, tomada en 1930, Juan José Bottaro Pálmer, en el centro, debajo del busto de Goya, que descansa sobre un capitel corintio. A la derecha del capitel, en la fila quinta desde el suelo, Juan Ávila. En la cuarta fila desde el suelo, el tercero por la derecha es Felipe Lamadrid. En la fila tercera desde el suelo, primero  por la derecha, el escultor José Ovando Merino. En la fila segunda desde el suelo, el segundo por la izquierda, Manuel Lojo Espinosa, a continuación, de negro, el pintor Juan Lara Izquierdo y el quinto por la izquierda, José Antonio Lojo Espinosa; en la misma fila, tercero por la derecha, Francisco Moresco Farfán. En la fila del suelo, cuarto por la izquierda, Manuel García, padre de Manolo García Campos. (Foto Colección LSA).

bottaro_bellasartes_002_puertosantamaria

No solo tuvo alumnos, sino también alumnas. Bottaro Pálmer, en el centro de la fotografía, en el antiguo Convento de Santo Domingo. Arriba del busto, Juan Ávila; en la fila superior, a la derecha de la columna de la izquierda, Juan Py Bononato, padre de los Py Cotro y tío de los Py Rodríguez. A la derecha, en la fila superio, Felipe Lamadrid. (Foto Colección LSA).

la-pintura-en-la-vida-cotidiana-andaluzaTodos los citados fueron más bien discípulos de Don Juan. Además tuvo como discípulo  en escultura a José Ovando Merino, imaginero y tallador nacido en nuestra Ciudad, aunque su vida y obras se desarrollaron en Cádiz, donde falleció el 18 de marzo de 2001, a los 89 años de edad, sumido en un injusto olvido por el mundo cofrade de la provincia. El llamado "Grupo de El Puerto" está ya estudiado en el libro de Luis Quesada, "La pintura enla vida cotidiana andaluza", interesantísimo volumen que recoge costumbres y personajes populares de Andalucía, exquisitamente editado en Sevilla por la Fundación Fondo de Cultura de Sevilla (Focus) en 1992, (458 páginas con ilustraciones en color), cuya imagen de portada reproducimos a la izquierda de este texto.

monumentovdc_puertosantamaria

En la fotografía, Juan José Bottaro, de espaldas a la izquierda de la fotografía (ya hemos señalado que era poco dado a dejarse fotografiar), en la barcaza que le llevaría a la inauguración del monumento que había realizado sobre la Virgen del Carmen (foto pequeña), y que se encuentra en la margen izquierda del río Guadalete. (Foto Colección VGL).

11

manolitoelcochino_puertosantamariaManuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘el Cochino’, sin duda alguna uno de los mejores pescaderos (para muchos el mejor) que ha dado El Puerto.  En el mundo del pescado sus facultades innatas y, sobre todo, su generosidad han hecho posible que como porteño sea muy querido y conocido allende nuestras fronteras. El apodo le viene por su bisabuelo, pescadero también como su abuelo y Gabriel, su padre. Su bisabuelo enfermo de viruela quedó con las secuelas de la misma dejandole  unas marcas características sobre la superficie de la piel.  Los pescaderos se sorprendieron y, claro, el cachondeíto de la tierra: “--Está más feo que un cochino.” Nació en la Calle Pozuelo, frente a la desaparecida Sala Pozuelo y se crió con su madre y sus hermanos, a quienes ayudó todo cuanto pudo, circunstancias adversas, ocurre en las mejores familias, hicieron que la figura de su tío Manolo, hermano de su padre, fuera determinante en el devenir de Manolito ‘el Cochino’. La generosidad de la que siempre ha hecho gala es fruto del trato y el cariño de su tío que fuera quién le abriera las puertas al negocio del pescado. (En la fotografía, Manolito ‘el Cochino’ cuando comenzó en el puesto de pescados en la Plaza de Abastos. Puesto que compraría a su tío Manolo y al padre de Pepe Romerijo a finales de los años 50 del siglo pasado).

EL MUNDO DE LA MAR.
Curiosamente la vida de Manuel, al menos en sus comienzos, tiene bastante similitud con la de los pescadores. Las necesidades familiares obligaban a los menores con edades comprendidas entre los 12 y 14 años a zarpar para faenar en alta mar y emprender una trayectoria que no abandonaban durante su vida. En su caso, su madre María y sus hermanos, Josefa, Inés, Carmen y Gabriel precisaron de su trabajo para subsistir. Sus comienzos no fueron nada fáciles. Sus primeros trabajos vendiendo naranjas y agua en la playa y de aprendiz en las Bodegas de Osborne. Durante el servicio militar comenzó a exportar pescados en el mismo tren que lo llevaba a San Fernando, incluso algunos fines de semanas llegaba hasta Córdoba.

manolitoelcochino_002_puertosantamaria

Fotografía tomada en la Feria de Primavera en Crevillet. De izquierda a derecha: Juan Luis Carrillo Lucero, empresario pintor; Vicente Arníz Arévalo, apodado 'Vivi', empresario electricista; Manolito 'el Cochino'; Antonio Sánchez Cortés, sibarita, con un mazo de tickets en la mano; Adolfo Sibila, director de Empresa Consignataria de Buques y Pepe Romero Zarazaga, Pepe de Romerijo.

EL PUESTO EN LA PLAZA.
Una vez licenciado, inicia su andadura en el Mercado de Abastos, gracias a su tío Manolo que le abre de par en par sus puertas en el puesto de pescados que en sociedad tenía con el padre de Pepe Romero Zarazaga, Pepe Romerijo, con nótula propia en Gente del Puerto, situación que le permite conectar con el público y asistir diariamente al muelle pesquero a la subasta de pescado recién extraído de la mar…

A finales de los años 50, después de la muerte de su tío Manolo, compra el puesto de pescados y emprende una extraordinaria labor relacionada con la comercialización de pescados y mariscos que permite en 1963 abrir en sociedad, con su intimo amigo Pepe Romerijo, un nuevo puesto de pescados en la Placilla, frente a la Frutería de Agustín Vela Mariscal.

Miguel Pineda Martí, armador del pesquero ‘Pascual Baldo’ con nótula propia en Gente del Puerto 99, tenía un Biscuter (era un coche considerado una de las pequeñas joyas de fabricación española en los años 50, nacida en una época en la que la falta de materias primas aumentaba el interés por los vehículos de pequeño tamaño y moderado consumo), e iba con Eugenio Espinosa Palacios, ‘Nono’ del Restaurante Guadalete a comprar pescado a Sanlúcar de Barrameda. En varias ocasiones se encontraron por la carretera a Manolito ‘el Cochino’ que se desplazaba con ciclomotor denominado Velosolex, (bicicleta con un motor delante encima de la rueda, de 25 kilogramos de peso, un depósito de un litro de capacidad, y menos de un caballo de potencia, la Velosolex podía recorrer 100 kilómetros a una velocidad de 27 kilómetros la hora). Manolito ‘el Cochino’ que compraba algún pescado para el puesto pedía el favor a Miguel Pineda para que lo trasladara en el Biscutex, a lo que accedía cada vez que se lo encontraba. ‘El Cochino’ empezaba con el puesto…  ¡Iba y venia con una Velosolex!

manolitoelcochino_005_puertosantamaria

Fotografía tomada a principios de los años 60 del siglo pasado en un Fin de Año. De izquierda a derecha: Milagros Castro Utrera, Manolito ‘el Cochino’, Juan Luis Carrillo Lucero y su esposa, María del Carmen Álvarez Serrano, conocida por ‘Puchi’ hija de Rafael Álvarez y cuñada de Ricardo Palacios Mena, de Vulcanizados Ricardo SL, fallecida recientemente.

SUBASTADOR DE PESCADOS.
La continuidad en el puesto de pescados  de la Plaza de Abastos y la ayuda en el puesto de la Placilla por parte de su hermana Carmelita y posteriormente la de su esposa, Milagros Castro Utrera, consolidaba sus conocimientos comerciales. Si bien, al principio, no todo fue fácil, ni mucho menos ya que su mujer, Milagros Castro Utrera, de profesión costurera, tuvo que continuar trabajando en su actividad y más tarde en el puesto de pescado de la Placilla, una vez que su cuñada, Carmelita, se casara. De la misma manera, el hecho de permanecer en el muelle pesquero observando las descargas del pescado, el trasiego y los entresijos diarios de la cadena comercial de la actividad pesquera, hicieron que se especializara, en un principio, como subastador de los barcos que se conocían como Juanelo, barco de pesca de pequeño calado y eslora y de un solo palo.

manolitoelcochino_006_puertosantamaria

En su hábitat natural: en la Lonja del Pescado en esta Banda o Margen Derecha,  mediados de los sesenta del siglo pasado. De izquierda a derecha: Manolito ‘el Cochino’, José Gutiérrez conocido como Pepe ‘El Chofer’, exportador de pescados; Juan Hernández Navarro, vendedor de pescados; José Fernández Bernal, Pepe ‘Chiquete’, subastador de pescado y Pepe Romerijo. De espalda Tomas Cervera, exportador de pescados.

manolitoelcochino_004_puertosantamaria

Fotografía con el cabo de Celadores-Guardamuelles, en Ribera del Río, 30, encima del Bar Puente; era una especie de patio o descansillo de la entrada del piso de Manolito Arniz, cabo de los Celadores-Guarda muelles y padre del pintor Paco Arniz, quien celebraba el bautizo de su hija Tere. Corría el año 1964.  Entre los invitados, vecinos, amigos y familiares, segundo por la izquierda José García Cruz, el que esta agachado, Ramón Quero Llerandi, padrino del bautizo, Manolo Arniz, con botella y bandeja con copas, a su derecha.  Manolito ‘el Cochino’. Quizás el de la derecha fuera Diego Pantoja del Puerto (el de Muebles Pantoja).

Años antes de que comenzará la expansión de su negocio, gracias a la labor que llevó  a cabo con la flota pesquera onubense conocida en la jerga marinera porteña como huelvana, la simpatía, el saber y la cortesía del ‘Cochino’ hizo posible un trato especial por parte de los Celadores-Guardamuelles de la Junta de Obras de Puerto: Luis Sánchez, José Hidalgo Luque, conocido por ‘el Viejo'; Roque, Lore, Ricardo, Niño José, Vicente Morató, Manolito Arniz, padre del Pintor Paco Arniz. Recuerdo que a mediados de los años 60, construidas las viviendas de la Rotonda de la Puntilla para el personal de la Junta de Obras de Puerto, se ofreció a trasladar con su furgoneta DKV el mobiliario y enseres de las familias de los Celadores-Guarda muelles.

manolitoelcochino_003_puertosantamaria

Finales de de la década de los sesenta del siglo pasado. De izquierda a derecha: Pepe Romeijo, su primera esposa y madre de sus hijos, Lola Sánchez de la familia Balcon de El Puerto; Milagros Castro Utrera, esposa de 'el Cochino’; Manolito ‘el Cochino’, Lola Flores, 'la Faraona', Lete y Pepe Bigote Jiménez, 'embajador oficioso' de El Puerto en Madrid. (Foto Caripén).

manolitoelcochino_011_puertosantamariaLa afinidad y amistad que compartía con Pepe Romero Zarazaga, Pepe Romerijo, con nótula propia en Gente del Puerto 13, sería el aldabonazo para contribuir en la década de los años 70 y 80 a que la sinergia de ambos sectores, el extractivo pesquero y el comercial, fuera, sin ningún género de duda, el de mayor esplendor y, como consecuencia, uno de los pilares básicos de la economía porteña. Cabe recordar a Pepito Roselló, Pepe ‘El Chofer’, padre de Jaime Gutiérrez Perea, concejal que fuera de IP; Juan Crespo Rodríguez, ‘Mosco’, Ángel Alonso Alejo, José Agarrado Macias, Juan Hernández Navarro, Miguel Roselló Bertomeu, José González García, la familia Soriano Gómez, ‘Abuja’, Quini Roselló, José Manuel Moy, Miguel Moy, Joselin y además Luis Fernández Chulian, Fali Alonso Gómez, Manolo Ariza, Miguel Payares, José ‘Plaza, ’Fermín Romero Díaz, ‘Abuelita… y toda la marinería, sin excepción de ningún tipo. Merece capitulo aparte la figura de José Antonio Español Caparrós, Ingeniero Director de la Junta de Obras de Puerto, muy particular y controvertido personaje, con el que se entendió a las mil maravillas. (En la fotografia con Pepe Romero Zarazaga).

VENDEDOR OFICIAL DE LA LONJA
A finales de los años 60 las cosas cambiarían ya que Manolito ‘el Cochino’ se asentó económicamente y hasta se permitió a partir de entonces, en bastantes ocasiones, hasta su jubilación, acudir a trabajar a la Lonja de Pescados y subastar el pescado y marisco con traje y corbata.  Genio y figura.

Más tarde, corría el año 1970, ante la incesante progresión de las ventas efectuadas por la presencia de pesqueros de la flota onubense, que faenaba en el Golfo de Cádiz, fue nombrado vendedor oficial en la Lonja de Pescados, uniéndose a los tradicionales vendedores: José Agarrado Macias, Juan Hernández Navarro y Miguel Roselló Bertomeu que se dedicaban a la venta de las capturas de la flota con base en este puerto, compuesta  por 132 unidadades y 1500 tripulantes que faenaban en los caladeros de Marruecos. De aquellas vendedurias, en la actualidad, después de muchas vicisitudes, la única que se mantiene en un maltratado sector pesquero es la de Manolito ‘el Cochino’.  En los años de esplendor de la pesca, sus grandes bastiones y personal de confianza en la vendeduria: Pepe Barbudo en la administración y su primo Paco Sacaluga, en una de las tareas más ingratas, cobrador de las ventas de los pescados y mariscos.

manolitoelcochino_007_puertosantamaria1

Genio y Figura. Fotografía en el Restaurante El Resbaladero, mediados de los años 70: Izquierda a derecha. Manuel Camacho Aguilar de Hierros Osca, Maximino Sordo Díaz, propietario del Restaurante, Manolito ‘el Cochino’, Nicanor Gómez Recalde, de Ultramarinos ‘Los Caballos’ y Antonio Crespo Blanquer, de los alicantinos llegados a esta tierra, calpino, conocido por Toni Pala, excelente patrón de pesca.

manolitocochino_008_puertosantamaria

Fotografía en el Restaurante de Ramón Muñoz, mediado de la década de los años 80, carretera nacional IV, antes de llegar al Caballo Blanco, misma acera, en dirección a Cádiz. Rincón de Neno estuvo ubicado en el mismo lugar antes de ser Restaurante. Manolito ‘el Cochino’ marcándose unas sevillanas con su amigo Juan Luis Carrillo Lucero. Izquierda a derecha: Pepe Crespo, empresario vinculado a la carpintería, Juan Crespo Rodríguez, exportador de pescados, Ramón Muñoz, hostelero y Antonio Reyes Haro, empresario del transporte, barcos, pescados y mariscos.

manolitoelcochino_009_puertosantamaria

En Casa Lucio, principio de los años 80 del siglo pasado, en Madrid. De izquierda a derecha: Milagros Castro Utrera, esposa de Manolito ‘el Cochino’. Milagros Camacho, segunda esposa de Pepe Romerijo, Paco Villaescusa, excelente persona natural de Yecla (Murcia), Fabricante de muebles, muy amigo de Pepe Bigote Jiménez; Manolito ‘el Cochino y Pepe Romerijo. De pie Lucio Blázquez.

Los prematuros fallecimientos de las esposas de Pepe Romerijo y Manolito ‘el Cochino’, Lola Sánchez y Milagros Castro Utrera, respectivamente, unieron aún más los lazos de amistad. Ambos, con algunos de sus hijos aún pequeños, tuvieron que afrontar sus destinos. En el caso del ‘Cochino’, su cuñada Julia Castro Utrera, quien tomó las riendas de su casa y ayudó a llevar adelante a los hijos de Manolito ‘el Cochino’: María José, Mili, Maleni, Manolo, Inma y María del Mar. En la actualidad, a sus 78 años, Julia sigue al pie del cañón cuidando a su cuñado. Pepe Romerijo se casó en segunda nupcias con Milagros Camacho

manolitoelcochino_010_puertosantamaria

En el Restaurante El Resbaladero: Año 1983, homenaje de despedida a la funcionaria de la Cofradía de Pescadores Magdalena Nimo Real, Oficial de administrativa y cajera, a quien todos conocíamos por Pili. ‘--Anda dame un beso, Pili, que aquí te traigo un regalito’. Una mujer de armas tomar, eficiente cobradora y un hito en el muelle habida cuenta que era la única mujer que entraba en la Lonja de Pescados. Familia de los Nimo. Su hermano Jesús y su sobrino José Luis, concesionario de coches, amigos de ‘el Cochino’. Con este Nimo se le veía mucho en barrera en la Plaza Real.

Sus visitas diarias, en mañana y tarde, a los distintos ‘confesionarios’ eran sagradas: ‘El Guadalete’, ‘El Brillante’, ‘La Perdiz’, ‘Casa Flores’, ‘Paco Ceballos’, ‘La Guachi’ de Romerijo, ‘Betis’, Cervecería ‘Puerto’, ‘Liba’… acompañado en distintas etapas por ‘Antoñon’, Manolito ‘Justicia’, Pepe ‘el Cachorro’ de Lepe y durante los veranos se unía Pepe Bigote Jiménez, con nótula propia en Gente del Puerto 215, que regresaba de Madrid a tomar las aguas… Todo un espectáculo pues no le dolían prendas a la hora de invitar a una copa a los parroquianos que, durante su ‘vía crucis’, estuviera en la barra de los distintos ‘confesionarios’. Lo de comer era otra cosa, mas menos como dice Pepe Neno, con nótula propia en Gente del Puerto 209. Por cierto, hubo un tiempo que fue gotera del Marqués de Pezagua en su Rincón de Neno en Valdelagrana.

Es un personaje campechano que a pesar de la perdida de memoria tras los ictus sufridos todavía a sus 76 años, sigue fumando sus puros habanos y, lo más importante, conservando la elegancia y espontaneidad que siempre le ha caracterizado.  "--Que me quiten lo bailao..." es lo que, desde el afecto, puedo expresar mejor a lo largo de su dilatada y bien aprovechada vida.

Hoy, la crisis que atraviesa la actividad pesquera, también ha hecho mella en el negocio. Sin embargo, contra viento y marea, sus hijos luchan afanosamente por mantener la vendeduria y buscar nuevas alternativas. Su hijo Manuel Gutiérrez Castro, continúa con la aventura empresarial consolidando y ampliando nuevas líneas de negocio relacionados con la pesca extractiva y el mundo de la mar. (Textos: Antonio Carbonell).

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies