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José María Noci Belda nació en nuestra Ciudad el 20 de febrero de 1969, el mayor de tres hermanos hijos de José Noci y Carmen Belda, en el número 14 de la calle Jesús de los Milagros, hoy 22. Era el año de la eurovisiva Massiel cuando ganó con un trío de voces entre las que se encontraba nuestra Merche Macaria, del trío La, la, lá. Era alcalde Luis Portillo Ruiz.

«Aunque lejos de mi tierra siempre me he sentido muy unido a El Puerto de Santa María, voy con mucha frecuencia y hasta he tenido el honor de actuar en tres ocasiones en el Festival de Comedias --grandísimo honor-- . A menudo tengo la sensación de que una Ciudad tan bonita, con tanto que contar, con tanto que ofrecer, no se sienta lo orgullosa  que debiera de si misma. No se si es un fenómeno social o el momento que nos está tocando vivir, pero observo cierto abandono que me produce tristeza. Aunque me considero ciudadano del mundo, estoy muy contento de ser portuense».

Al poco se trasladaron a vivir a la calle Tórtola, donde la familia permaneció durante escaso tiempo, pues fueron destinados por la profesión de la familia a Valladolid, (el padre y su tío Luis, fueron maîtres de hotel en el Meliá Caballo Blanco y fue en El Caballo Blanco donde se conocieron sus padres; Pepe Noci se jubiló en el Meliá Olid de Valladolid) que es donde se ha criado nuestro protagonista.

El pequeño Chema Noci, en brazos de su padre, asustando ante SSMM los Reyes de Oriente, en el Caballo Blanco, delante del que fuera su director, Jerónimo Tavira.

Su infancia y juventud, toda su formación, colegios y centros de estudio serán ya en Valladolid, primero en el Colegio Público San Juan de la Cruz para luego la formación profesional en el Instituto Ramón y Cajal.  Aun recuerda un verano en el colegio de Don Juan ‘el Cojo’, en la calle San Sebastián, acompañando a sus primos. Su infancia está unida a El Puerto donde pasaba los tres meses de verano hasta incorporarse al Colegio… Y luego Navidad.

La formación actoral empezará en el aula de teatro de la Universidad de Valladolid.  A los 14 años, se incorpora al mundo de la danza, del folklore castellano donde tiene la oportunidad de actuar por toda Europa en prestigiosos festivales y, donde se da cuenta que es ahí donde quiere seguir: en un escenario. Luego, las circunstancias serán otras: no solo de actuar vive el hombre, pero la inquietud continúa y la desarrolla siempre que puede.

RECUERDOS.
Sus recuerdos de El Puerto siempre son gratos, unidos al descanso, al periodo vacacional. Sus abuelos maternos vivían en la calle San Bartolomé, y sus primeros recuerdos siempre están relacionados con aquella calle: el Bar Triana, la Cristalería Sánchez, Parra ‘el Zapatero’, Carmeluchi y Perico los pasteleros, el Hostal de Doña Irene, Manolo el joyero, Pepe de los de Sosa, la Librería Ferla --le encantaba el olor a papel nuevo-- y la paciencia infinita d ella dueña que les dejaba leer los tebeos sin comprarlos, gratitud que permanece intacta en su memoria. El carrillo de Juan, aquel señor que vendía golosinas en la calle de sus abuelos. /En la imagen, Chema con el vestido de Primera Comunión.

Pepe y María, los fruteros: Pepe hacía las cuentas en el mostrador con una tiza; Rosendo el carnicero. Los embutidos y las conservas exquisitas de ‘La Diana’. La Plaza y sus montones de juguetes, las churrerías, el Teatro Principal, la calle del Pozuelo donde estaba la farmacia, Bartolomé y sus Ultramarinos, la mercería del conocido cariñosamente como ‘el Taponero’, la señora Rosa y su lechería… Plastimar en la calle Vicario y mas juguetes.

Recuerda a los toreros saliendo del Hostal de Doña Irene. Y según como soplara el viento se podía oír el jaleo de las tardes de toros. Recuerda el sonido de las campanas de la Prioral, el Parque y sus caballitos, las patatas fritas recién hechas, las palmeras, el muelle y los pescadores tejiendo redes, el Vaporcito, los coches de caballos, el olor de las bodegas.

Y luego estaba la magia, la magia de los variados cines: el Macario, el Moderno --donde vio la Guerra de las Galaxias--, el cine Victoria y su favorito: la puerta verde del Cine Colón donde veía películas de Disney envueltos, además, en el sonido de la gente comiendo pipas de girasol.

Recuerda con cariño a Tía Maravillas, dando clases de costura a una multitud de chicas que cosían en silencio escuchando el serial radiofónico; las carmelas para desayunar, las visitas a su tío Luis Noci en el hotel de Valdelagrana, sus primos, todos sus primos, los juegos, la playa, siempre la playa: las casetas de La Puntilla de rayas de colores rojo y blanco; los gitanos el mercadillo de los martes por la mañana.

Con el actor Juanito Navarro.

Después El Puerto se volvió moderno. El hostal frene a casa de su abuela se convirtió en la Discoteca Galaxia. Recuerda ver a la gente imitando la película ‘Fiebre del sábado noche’. Y poco a poco, siente, con el paso de los años como empieza el deterioro. Se construye sin lógica. El Puerto quieres ser algo así como una ciudad para unos pocos: macro discotecas, puerto deportivo, el pinar que conduce a La Puntilla cada vez tiene mas claros, menos árboles, la playa se queda triste y sin olas, los cines empiezan a cerrarse, el teatro se quema o lo queman.

Con la popular actriz y cantante, Lina Morgan.

El Puerto es menos limpio, los coches lo invaden todo, el casco antiguo envejece y no se recupera, se vacía y lo nuevo se parece ya a cualquier sitio. Lo global, como en todas partes se instala, el sabor se pierde.

Con la cantante gallega Luz Casal.

Ahora El Puerto lo ve como un lugar tranquilo, a veces demasiado, con vocación de cambio, que espera que se produzca con una buena gestión cultural con propuestas, que no está seguro de que lleguen a todos sus habitantes, buenas instalaciones deportivas. Mucho por restaurar --observa con tristeza joyas arquitectónica en estado ruinoso--, que mejorar sobre todo en urbanismo. Es consciente de lo utópico de sus pensamientos, piensa que es cierto que los tiempos son los que son, pero quiere pensar en positivo y esperanzarse en que El Puerto vuelva a ser y a tener la autenticidad que a muchos les gustaría. Le consta que hay gente trabajando por y para ello. Quizás los tiempos de crisis --piensa-- sirvan para eso, para darnos cuenta entre otras miles de cosas que tenemos un espacio único, bellísimo y que es nuestra obligación preservar, cuidar, mimar este lugar que se llama El Puerto. Por los que lo queremos, por los que están, por los que vamos y por los que vendrán.

EL TEATRO.
Como hemos señalado, toda su formación la realiza en Valladolid, ciudad que hay que decir los acogió maravillosamente bien y con la que tiene aún muchos vínculos. A lo que nunca se acostumbró fue los inviernos largos y de mucho frío.  Entró en el Teatro Estable de Valladolid con ‘Romeo y Julieta’ de Shakespeare y el Aula de Teatro de la Universidad. Luego vendría la Compañía Juan Antonio Quintana conde trabajó desde Shakespeare a Moliera, pasando por Chejov, Pirandello, Miller, Lorca.

Con la actriz Belen Rueda.

EL CINE Y LA TELEVISIÓN.
Se le puede ver en el Festival de Teatro de Comedias de El Puerto con un Avaro de Moliere. En 1997 participa en su primer largometraje ‘Mamá es boba’, de Santiago Lorenzo; colaboró con alguna serie de televisión y ya se instaló en Madrid, donde reside actualmente. Luego vino un certísimo papel en otra película ‘Para que no me olvides’ de Patricia Ferreira y alguna intervención en la serie ‘Cuéntame’ para TVE.

...continúa leyendo "1.724. CHEMA NOCI. Actor, cantante, doblador, estilista, …"

Entrebares, un nuevo local de tapas que acaba de abrir en el centro comercial Vistahermosa de El Puerto, ofrece diariamente varios tipos de este plato andaluz que selecciona entre un catálogo de 20 diferentes que van rotando a diario

 La cocinera Monserrat Camacho junto a Jesús Matilla en la terraza de Entrebares. 

No se le puede negar su interés por ser originales. La carta de tapas se cambia a diario, e incluso a veces dos veces al día, señala su propietario, Jesús Matilla, pero si hay un plato fijo ese es el salmorejo de los que suelen tener, a diario, más de media docena en carta, todos diferentes y sacados de un catálogo de una veintena de fórmulas que ha ido desarrollando en los últimos años el propio Matilla con la colaboración de su cocinera Monserrat Camacho.

Jesús nació en Córdoba, no podía haberlo hecho en otro sitio, aunque ya lleva instalado en El Puerto de Santa María catorce años. En la actualidad tiene 38. La fórmula base la aprendió de su abuela María Madrid y destaca que “no lleva vinagre” porque esa, asegura, es una de las líneas características de este plato. Para todos los que hace emplea también cuatro ingredientes básicos: tomate, ajo, pan de telera del día anterior de la panadería de Roque de El Puerto de Santa María y aceite de oliva virgen extra que “cada vez que puedo me lo traigo de Priego de Córdoba”.

Los salmorejos se sirven en copas altas de cristal, de las de cócteles y todos van adornados. Matilla reconoce que es fundamental “presentar bien los platos porque por ahí es por donde se empieza a disfrutarlos, por la vista”. Reconoce ser un apasionado de la gastronomía  y ese afán creativo le ha llevado a tener un catálogo de salmorejos que va cambiando en su establecimiento que abrió el “Viernes de Dolores”, a las puertas de la Semana Santa.

Los diferentes salmorejos de Entrebares se sirven en vistosas copas de cristal

El clásico nunca falta. “Cada día puedo hacer hasta 30 litros para este establecimiento y también para la cafetería El Palmar donde es uno de los platos estrella”. Luego a esta base le añade diferentes elementos. Uno lo perfuma con albahaca, una hierba aromática muy habitual en la cocina italiana y que da al salmorejo un llamativo color verde. Por encima lleva una picada de bacalao ahumado.

Otro llamativo es el que realiza con queso de cabra y que luego decora con queso parmesano. Lo tiene también con una gelatina de vino oloroso que reduce a fuego lento hasta obtener la textura deseada o uno con pimientos asados que complementa con un poco de atún a la plancha. Lo tiene también de remolacha y uno que hace con algas al que agrega luego gambas picadas.

Uno de los más llamativos de su catálogo es el negro al que agrega tinta de calamar y para decorar un poco de chocos y gambas. También los hace con un toque dulce como el de melocotón o el de naranjas que combina con jamón serrano.

...continúa leyendo "1.721. JESÚS MATILLA Y MONSERRAT CAMACHO. Entrebares: el bar de los siete salmorejos."

El mundo de los toros era para el desaparecido presidente de la Plaza de Toros, Fernando Gago, punto y aparte. Por las peculiaridades que se dan en el planeta de los toros y por los amores y odios que concitaba en el ejercicio de la presidencia del centenario coso taurino porteño.

De izquierda a derecha, el veterinario Antonio Ruiz, Fernando Gago y el asesor José Feria, presidiendo el festejo del 29 de julio de 2001. /Foto: Bellido.

Conocedor del reglamento lo aplicaba escrupulosamente y se regodeaba con que el ejercicio de su presidencia fuese un espectáculo más, dentro del festejo taurino. «Ha habido división de opiniones, unos se han acordado de mi madre y otros se han cagado en mi padre», afirmaba al finalizar una corrida de toros. Corrida para la que, durante muchos años, se pagaba su entrada de toros, con el objeto de no ser sometido al ‘gañote vil’, como señalaba  de cuantos le solicitaban un pase de favor. «Si el presidente de la Plaza se paga su entrada --afirmaba para disuadir a los peticionarios  mostrándola--  no veo por que los demás ciudadanos no han de hacerlo». Y aunque no es menos cierto que tuvo un grupo de detractores en el mundo de las peñas, se llegó a crear una que lo apoyaba: la Peña Taurina Fernando Gago. He aquí algunas imágenes de su paso por la Plaza de Toros de El Puerto.

De izquierda a derecha, Fernando Gago, Jesulín de Ubrique y Carmelo Garcia, actual empresario de la Plaza de Toros de Sanlúcar, en el callejón el 4 de agosto de 2001. Foto: Núñez.

Fernando Gago con el maestro Javier Conde, el 5 de agosto de 2001. /Foto: Núñez.

Fernando Gago y el empresario de la Plaza de Toros de El Puerto, Justo Ojeda.

El clarinero Jesús Rosso Morro, el veterinario, Fernando Gago, el asesor Feria y el clarinero Juan Antonio Tur. 6 de julio de 2003.

Fernando Gago y José Tomás.

Fernando Gago y 'El Juli'. 8 de agosto de 2004. /Foto: Núñez.

Fernando Gago y el torero porteño Alejandro Morilla.

Fernando Gago y el diestro local José Luis Galloso.

Fernando Gago y Vicente Barrera

Fernando Gago y el torero Cesar Rincón.

Fernando Gago y Manuel Díaz, ‘el Cordobés’, arropados por los clarineros jesús Otero y Jesús Rosso, (ambos ya no están en activo). Podemos observar el clarín que porta Otero y sendos sombreros bicornios en manos de los clarineros.

Fernando Gago y Jesuli de Torrecera, en la corrida goyesca donde actuaba con Pepín Liria, quien indultó un toro del 16 de agosto de 2008 del Marqués de Domecq y de nombre ‘Insensato’.

De izquierda a derecha, el veterinario Martín, Fernando Gago, el asesor Feria y el clarinero Abraham Padilla. Entre el público podemos ver a Torriguera, Volpa o al electricista del Ayuntamiento ya jubilado.

 

La Peña Taurina 'Fernando Gago', en uno de los balconcillos de la plaza.

El diseñador portuense solo recibió un encargo municipal en vida para realizar el anuncio de la fiesta. El cartel premiado en 1964 sirvió para anunciar la Feria de ese año. /En la imagen, el artista, en una fotografía de la Fundación Manolo Prieto.

Fue en El Puerto, en la casa natal, de la que su abuela era casera -portera- donde Manolo Prieto descubre el primer cartel, que tanto le impactó, y que según me confesó, en una de nuestras largas charlas, recordaría durante toda su vida. Se trataba del cartel anunciando los Chocolates Matías López, para el que el empresario gallego contrató a Ortego y Vereda, creando éste unos cartones que pasarán a la historia de este país por ser los primeros carteles publicitarios que se pueden considerar como tales.

Ya se dice en la Biblia: "Nadie es profeta en su tierra." Y, en Manolo Prieto se cumple esta rotunda sentencia, pues siendo el mejor cartelista nacido en El Puerto, y de los más premiados y prestigiados en nuestro país, sólo en una ocasión los regidores de su ciudad le encargaron un cartel de Feria.

Fue en enero 1953 cuando nuestro Ayuntamiento le solicitó la realización de un cartel para la edición de la Feria de Primavera de ese año. Por dicho encargo le fue abonada la cantidad de 2.000 pesetas de la época. Este será el cartel reeditado para anunciar la Feria de Primavera y (aunque no se mencione en el mismo) 'Fiesta del Vino Fino' del pasado 2012. Ya desde 1994 nuestra Feria de Primavera lleva el añadido de Fiesta del Vino Fino.

Este cartel fue sido cedido gentilmente por sus herederos, a petición del Ayuntamiento, para conmemorar el centenario del nacimiento del artista portuense que se cumplió el pasado 16 de junio de 2012.

Cartel originalísimo, el que anunciaba la Feria de El Puerto. Cartel de tintas planas, en tres planos superpuestos, donde aparecen caballos, jinetes y amazonas. Cartel que nos recuerda una portada de la revista Blanco y Negro, aparecida en 1930 -año de la llegada de Manolo a Madrid-, obra del artista Enric Climent, que suponemos llegó a ver Prieto, y es posible le quedara grabada en la retina y años después le inspiró este cartel.

Se puede decir que este cartel es uno de los más importantes e innovadores en toda la historia de la cartelería de la feria portuense, pese a lo elemental de su concepción, y al mínimo de líneas y colores. Glosando su obra, el subdirector del Museo de Arte Moderno de Madrid e ilustre crítico de arte Gil Fillol, decía: "Cada idea la viste con la jerarquía y dignidad que le corresponde, pero sin uniforme. Para cualquier género grande o chico está perfectamente capacitado. De sus lápices puede salir una ópera, un poema sinfónico, una zarzuela o un sainete; o lo que es lo mismo, una decoración mural, un cuadro, un cartel o una viñeta".

Ese mismo año un cartel de Manolo Prieto anunciaba la Gran Corrida Extraordinaria de la Beneficencia de Madrid.  Durante las décadas de los 50 y 60 varios carteles suyos fueron premiados y anunciaron esta emblemática corrida madrileña.

Decíamos que solo un cartel se le encargó a Manolo en vida. Pues el segundo cartel de Feria que lleva su firma lo consiguió en un concurso convocado por el Ayuntamiento en 1963, para anunciar la Feria del año siguiente. Así en enero de 1964 se falló el premio, resultando ganador nuestro paisano, por la obra titulada Cascabeles de Feria, con un premio en metálico de 5.000 de las antiguas pesetas. Años después, el mismo nos explica su cartel en estas pocas palabras: "Cartel muy localista y lleno de alegría. Con un poco de voluntad se pueden escuchar hasta los cascabeles."

El segundo premio fue para José Alvarez Gámez -artista que anunciaría la feria del puerto en las ediciones de 1957, 1962 y 1966-. Y el tercer premio sería para Rafael de los Santos Márquez.

Manolo falleció el 5 de mayo de 1991, tres días antes de que se encendiera el alumbrado de la feria portuense. Pero no sería hasta seis años después cuando el Ayuntamiento decide que la feria se anuncie con una obra suya. Tuve el inmenso honor de que me encargasen el cartel de 1996, un año después de uno de Juan Lara y un año antes que el de Manolo Prieto.

Y, para esa ocasión de 1997, se tomó como punto de partida, uno de los minúsculos bocetos que Manolo realizó, en 1970, para anunciar el Fino Quinta. Se amplió dicho boceto, se le cambió el color del etiquetado de la botella, añadiéndole a ésta, la leyenda de 'Vino Fino de El Puerto'.

Sirva la reedición de este cartel de 1953, que anuncia este año nuestra Feria, y la efemérides de su centenario, para recuperar la figura de Manolo Prieto, haciendo realidad la ansiada Fundación que lleva su nombre, y para la que el artista donó, en 1988, millares de obras -entre carteles, cuadros, medallas, discos, revistas, libros, incluidos los pequeños bocetos-, y que esperan el sueño de los justos, para su exposición permanente, desde los depósitos municipales y su domicilio madrileño.

Que al fin se haga justicia con nuestro artista, y pronto en El Puerto podamos dar un rotundo mentís a la sentencia bíblica, y Manolo Prieto sea profeta en su tierra… (Texto: Francisco M. Arniz Sanz).

Si yo nací
en un pobre pesebre,
hoy miro al Vaticano y en nada se parece.
Si, si yo nací
sin lujos ni riquezas,
en qué te has convertido
yo pregunto a mi Iglesia.

Yo jamás le dije a Pedro,
al confiarle la primera piedra,
que gastara en oro para el templo
la limosna de tantas ofrendas.

Yo no pedí ni mármol ni escultores
para levantar mi casa aquí en la tierra
y me sobran cuadros y pintores
si no acaba el hambre y la miseria.

Que mal que me expliqué,
que llevas dos mil años
solo acumulando dinero y poder.

La Iglesia que yo quiero
no es un gran monumento,
está en los misioneros
y en los comedores para los hambrientos.

La iglesia que yo quiero
no está en los cardenales,
está en todos los curas
que le dan ayuda a tantos inmigrantes.

Yo soy, yo soy el del pesebre
y a los mercaderes los eché del templo.
Si a la tierra yo volviera un día,
arrasaría... ¡con el Vaticano entero!

La comparsa "Los Majaras" participó en los Carnavales 2012 con una serie de coplas bajo el nombre "Llámame Jesús". Las letras son de Antonio Rivas y la música de Pepe Martínez.

La parroquia de San Lorenzo de Valladolid acoge un montaje único en España elaborado por la Asociación Belenista Castellana, realizado por un porteño afincado en Valladolid hace ya unos años: Manuel Bononato, quien fuera presidente de la Asociación de Vecinos Los Frailes. Eran célebres los belenes costumbristas que instalaba tanto en su casa como en la sede vcinal con figuras de Ángel Martínez, en la década de los ochenta del siglo pasado. En la capital castellana viene instalando, en la sede de la Diputación, un Belén Bíblico Monumental desde hace mas de 15 años, el último con 250 figuras en 36 metros cuadrados.

«--Hay ciudades -como Jerez, el Puerto de Santa María o Barcelona- donde son habituales las representaciones de la Semana Santa a través de dioramas. Pero un montaje como este solo se puede contemplar en Valladolid», explica Manuel Bononato, el maestro belenista encargado de elaborar 'La Pasión del Señor', un espectacular montaje de 25 metros cuadrados que reproduce, en la iglesia de San Lorenzo, 17 escenas representativas de la Semana Santa.

Y todas ellas, inscritas en una escenografía muy similar a la que se utiliza para los belenes navideños. «--Ese tipo de montajes son muy habituales en los misterios y nacimientos, pero no se suelen emplear para la Semana Santa», explica el autor de una instalación que este año incorpora nuevas figuras (del taller madrileño de José Luis Mallo Lebrija) e iluminación. Destaca, por ejemplo, el alumbrado de noche que acompaña a las escenas de la oración del huerto y el beso de Judas. /Representación del monte Gólgota.

Y el visitante también puede entretenerse en los candiles de la lámpara que ilumina la última cena o en las brasas de los pebeteros caídos cuando se rompe el velo en el templo. Los apasionados por los detalles pueden degustar la perspectiva de las calles de Jerusalén a las que llega Jesús en la borriquilla, entretenerse en buscar la figura de Judas junto a la soga para ahorcarse o afinar la vista para encontrar, detrás de Pilatos, el arca de la alianza y un cesto con frutas.

Sendas imágenes de la Pasión según Bononato.

Todo está mimado hasta el último detalle, con el uso de corcho de bormizo (alcornoque) para ambientar el montaje y la utilización de árboles naturales en el tramo dedicado al huerto de los olivos. «--Por ejemplo, los troncos son cepas», explica Bononato, quien durante el último año ha trabajado para dar un nuevo enfoque a un proyecto que nació hace diez años y que podrá contemplarse hasta mediados de abril.

Bononato durante la inauguración de un Belén dedicado a los mercados, ambientado en Segovia, donde podemos divisar una representación del famoso acueducto. Le acompañan la presidenta de la Asociación de Belenistas de Castilla y León y el presidente de la Diputación de Valladolid.

Para ello, hay que recorrer el montaje con la mirada de derecha a izquierda, con la sucesión de escenas como la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la última cena, la oración del huerto, la desesperación de Judas, el prendimiento, Jesús ante Pilatos, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús con la cruz a cuestas, la verónica, el velo del templo se rasgó por el medio, Jesús camino del calvario, el descendimiento, Jesús entre los ladrones, la Piedad, Jesús en la cruz y el santo sepulcro. Esta última está representada en la roca excavada bajo el monte y tendrá una nueva versión a partir del Sábado Santo, según ha desvelado el maestro Bononato, quien destaca, por el valor de las figuras, la escena del traslado hacia el calvario. «El montaje al completo está basado en los detalles que ofrecen las escrituras», destacan tanto el autor del montaje como el párroco de San Lorenzo. (Texto: Victor M. Vela).

En el tercer capítulo de la aclamada serie británica ’Llama a la comadrona! (Call the midwife)’, que se puede seguir actualmente por la cadena de TV Telecinco, y que recrea el Londres de los años `50, es una botella jerez un elemento primordial en el argumento de la historia que se cuenta en el episodio.

La enfermera Jenny (Jessica Raine) trabará amistad con un anciano veterano de guerra al que cuida y con el que comparte unas copas de jerez cada vez que lo visita en su casa.

Lo curioso es que la botella ostenta en su etiqueta la referencia al amontillado El Cid, de las bodegas Osborne de El Puerto de Santa María.

En la escena final Jenny compartirá con su novio Jimmy (George Ramsford), unas copas de jerez que el mismo Joe le habia dejado como regalo poco antes de fallecer. (Texto: José Luis Jiménez).

Observamos que, si bien la serie está ambientada en los años cincuenta del siglo pasado, usan en la serie una caja relativamente reciente, con el logotipo de el toro.

CATA.
«Es de esos vinos que hacen el silencio en la mesa, y le obliga a enfrentarse a uno con más sentidos de los que dispone. El color entre ámbar y caoba presagia lo que efectivamente viene después. Hay notas de madera vieja, de avellanas, de naranja amarga, un toque sutil de algarrobas, y de caramelo (azúcar quemado). Todo viene envuelto con gran armonía y equilibrio. En boca entra dulce, pero pronto pasa a tener una amargosidad residual francamente estimulante. Larguísimo. Extraordinario» (Texto: Iñaki Blasco).

Con anterioridad este vino generoso, ‘El Cid’, era comercializado por la bodega de el Grupo Osborne, Duff Gordon. Hoy lo llaman ‘El Cid de Consejeros’, tiene muy poca comercialización siendo considerado un vino exclusivo para los Consejeros de la firma propietaria.

El capítulo completo se puede ver aquí.

Cuando se habla en Semana Santa del estilo Calleja, el nombre de un portuense con más de 100 obras realizadas en la ciudad, sale en la conversación: concibe, diseña, dirige y hasta manufactura todos los aspectos artísticos de una cofradía.

--¿Qué le parece que el Consejo de Hermandades y Cofradías no ha haya dicho nada sobre el baile de números que supone que la Cuaresma empezara el miércoles de ceniza 12 y el Carnaval acabara el día 17 de febrero?. --Es una batalla perdida. Aquí no existe fuerza suficiente para cortar eso.

--Vd. lo mismo diseña un cartel cuaresmal, borda un manto, crea un estilo de vestimenta propio, imagina unos candelabros, esboza unas andas... ¿Domina todos los palos, no? --Si señor, pero todo lo domino con buen conocimiento de causa.

--¿Se podría decir que Vd. entrega una cofradía llave en mano, es decir, puesta en la calle, con cirios, música, penitentes, flores y joyas de los titulares? --Además con la ventaja de aguantar los caprichos de solo una persona. Lo normal es que este trabajo lo realicen varias.

Con el pregonero de la Semana Santa de este año, Lorenzo Salmerón, en representación del Consejo de Hermandades y Cofradias de Ronda, entregándole un detalle a David en agradecimiento por su colaboración desinteresada tras su conferencia sobre el arte de vestir a María celebrado en la población malagueña.

--Hay quien dice de Vd. que es el Paco Rabanne de la Semana Santa, triunfando en Sevilla, trabajando para Málaga y otras poblaciones. ¿Existe el estilo Calleja?. --Cuando diferencian tus trabajos, montajes, etc. de los demás, supongo que se va uno haciendo con un estilo propio.

El vestidor de Maria Santísima de la Amargura, David Calleja Ruiz , junto a Francisco Javier Ramirez Lopez , Presidente Virgen de la Salud de Jedula, Pablo Herrera García , Presidente de la Caridad de Santa Cruz Ronda, en la fila de atrás, Jose Manuel Castilla, Presidente del Consejo Local de Hermandades, Rogelio Curiel, Hermano Mayor de la Hdad de Nuestro Padre Jesus de la Paz y Gracia y Esperanza de Coria del Rio y Juan Manuel Lopez, Capataz de la Esperanza de Triana, acompañandonos en Traslado de Maria Santísima de la Amargura al Convento del Espiritu Santo

--Cuénteme un cuento en dos frases. --Érase una vez un artista que, para su reposo, tenía un hipódromo para rodearse de amigos oyendo la mejor música en una noche azul. U.e.i.

--¿Qué le parece que los curas estén empezando a practicar el “outing”, es decir, a salir del armario?. --Las tendencias sexuales no se escogen, las da la vida. El jurar un voto de castidad si, si te tiene la libertad de escogerlo.

A la izquierda, convocatoria de cultos para la Virgen de la Amargura de El Puerto. A la derecha, diseño del faldón de la túnica, llevando a juego el pecho y las bocamangas, del Santísimo Cristo de la Rendeción de Jerez de la Frontera, ambos trabajos de David Calleja.

--¿Con que obra de producción propia ha caído en el pecado del orgullo?. --Soy orgulloso. Pero destacaría Convocatoria del Rosario, de Sevilla, el Palio del Buen Fin, de Cádiz, o los Faroles del Cautivo, en El Puerto de Santa María.

Hebreo, obra escultórica de Ángel Pantoja vestido por David Calleja.

--Dicen que Vd. es uno de los artífices del renacer de la Semana Santa portuense. Defiéndase. --Tengo más de 100 obras solo en El Puerto, sin contar mis aportaciones en altares de cultos, variedades florales, … ¿algo habré aportado, no?.

--¿Para usted la Semana Santa es catequesis, tradición o contradicción?. --La tradición es lo que permanece imperecedero en el tiempo. (Texto: José María Morillo).

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Recuerdo que fue allá sobre mediados de la década de los años sesenta, cuando los poetas Fernando Quiñones y José Manuel Caballero Bonald -éste, reciente premio Cervantes de las Letras Españolas -, que todo el mundo sabe eran como uña y cante, acometieron juntos la más que ardua tarea de grabar un álbum de varios discos microsurcos, con cantes de viejas voces flamencas de las menos conocidas, pero que guardaban todavía vetustas reliquias de cante de aquellos que ya si apenas se conocían y estaban dados por más que perdidos, desde hacía tiempo.

Y así, como caballeros andantes, salieron a la aventura, emprendiendo caminos por los pueblos de Sevilla, Cádiz y otras provincias andaluzas, en busca de aquellos privilegiados poseedores de tesoros musicales de nuestra tierra, que conservaban todavía, desde sabe Dios cuando, en sus venerables gargantas. La idea era poder realizar el más exhaustivo archivo del cante flamenco, grabando en patios de vecindad, tabernas y ventas de caminos.

Acompañados por un equipo móvil de una importante casa discográfica, Caballero Bonald y Fernando Quiñones llegaron hasta Jerez y El Puerto de Santa María, donde este cronista, por pura amistad, había quedado en echarles una mano, buscándole cantaores prácticamente inéditos, y desconocidos de los grandes públicos, que accedieran a cantar para ser grabados para la posteridad, en aquella antología, donde se deseaba que la pureza fuera la materia prima de unos discos que hoy son considerados auténticas y valiosísimas joyas. /Caballlero Bonald y Fernando Quiñones.

El grueso de las grabaciones se harían en El Puerto, donde yo había logrado reunir a un pequeño pero selecto grupo de intérpretes, en la casa de una vieja gitana, conocida como Jeroma la del Planchero, que cantaba de lo más antiguo; y allí llevamos también a Tío José el Negro del Puerto, a Tío Alonso el del Cepillo, y a Tío Borrico de Jerez, sobradamente conocidos estos tres de los buenos aficionados de la provincia gaditana. Especialmente, el primero de ellos, por sus arcaicos romances; y los otros dos por sus soleares, seguiriyas y demás cantes de la más pura y rancia escuela.

A la grabación, "in situ" de estos viejos maestros, quisieron unirse, en calidad de invitados, como amigos nuestros (Quiñones, Caballero Bonald y de la Plata), el poeta de El Puerto, José Luis Tejada, y el escritor, actor y recitador gaditano, Joaquín Piserra Tello de Meneses, con su mujer la periodista Celia Rivera, directora del periódico La Voz de la Bahía, de El Puerto, fundado por Fernando Portillo.

Y la verdad es que, en casa de la tía Jeroma, pasamos todos una jornada realmente inolvidable, asistiendo a la grabación de los cantes de aquellas gargantas flamencas, de las que alguien dijo que debían de estar en un museo.

Ver aquél plantel de viejas figuras, sentadas alrededor de la mesa de Tía Jeroma, haciendo sus cantes, entre copa y copa de fino portuense, abierta la sala a un patio de olorosas macetas de variada floristería y canarios emulando a los viejos ruiseñores del cante, convertidos por un día en oficiantes de una ancestral ceremonia, que levantaba el vello con sus arcaicas melodías, era verdaderamente impresionante. Aquellas reliquias octogenarias evocaban a sus ancestros, removiendo y sacando hacia fuera lo mismo que habían cantado durante dos o más siglos sus propios antepasados, en interminables fiestas exultantes de corridos, tangos, bulerías, martinetes y tonás.

Tío Alonso el del Cepillo, Jeroma la del Planchero y su  hija, en una grabación de 1973, de la serie de TVE 'Rito y Geografía del Cante'

Piserra y su mujer estaban entusiasmados por asistir a una velada de ese tipo; José Luis Tejada, poeta enamorado del cante, estaba admirado, escuchando ensimismado a sus venerables paisanos; mientras que Fernando Quiñones y José Manuel Caballero Bonald, director éste de la grabación, no cabían en sí de gozo por la insólita reunión de viejas y jondas voces, tan difícil de poder reunir, fuera de los escenarios y estudios discográficos, en apenas unos pocos metros cuadrados de una humilde casa de vecinos de El Puerto de Santa María.

Un fantástico logro que después repercutiría, felizmente, en el resultado final de la colección antológica que los dos poetas se habían propuesto conseguir, para la posteridad de la historia del cante flamenco y que alcanzaría a ser entonces catalogada, como una de las más importantes de todas las que se hayan podido llevar a cabo en la historia de las grabaciones discográficas del cante flamenco. (Texto: Juan de la Plata).

Los dibujos que presentamos son de Inma Serrano, una profesora sevillana residente en Algodonales que ya ha estado en El Puerto de Santa María  en varias ocasiones recogiendo sus impresiones de la Ciudad y convirtiéndolas en dibujos. Es una Urban Sketchers (USK).

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, en las que obtiene las especialidades de Pintura (1996) y Grabado (2000). Actualmente trabaja como profesora de Dibujo en el Instituto de Enseñanza Secundaria Fuente Alta de Algodonales (Cádiz) en el que imparte las asignaturas de Educación Plástica, Taller Artístico y Dibujo Técnico en Secundaria y Bachillerato.

Urban Sketchers (USK) es una comunidad global de dibujantes, tanto profesionales como aficionados, que fomenta la práctica del dibujo realizado in situ, en observación directa de la vida urbana y haciendo cuadernos con ellos.

Interior del Bar Vicente. 1.

Interior del Bar Vicente 2.

Miles de dibujantes urbanos (urban sketchers) en ciudades de los cinco continentes se identifican con los principios de la comunidad, nacida en Internet en el año 2007, que se especifican en un manifiesto de ocho puntos traducido a más de 12 lenguas.
Con el lema "Mostramos el mundo, dibujo a dibujo," éstos dibujantes urbanos comparten sus trabajos en Internet a través de blogs y redes sociales.

Plaza de la Iglesia.

...continúa leyendo "1.674. INMA SERRANO. Urban Skectchers (USK)."

Heladería histórica de El Puerto de Santa María. Enrique Soler Mira llegó en 1940 desde Jijona, la capital del turrón para establecerse en Jerez; más tarde su hijo, llamado también Enrique abrió en El Puerto un obrador donde fabricaba los afamados turrones y helados . Hoy es su sobrino nieto, Javier Barbacho el Maestro Heladero que se ocupa de elaborar los productos. Pero... ¿quien no se acuerda de los carritos de helados circulantes por las calles y las playas de El Puerto, en el fútbol, en los toros...?

Actualmente, sus especialidades más famosas son el helado de turrón y el de tutifruti, dos grandes clásicos, aunque van incorporando nuevas especialidades como un helado de tarta de San Marcos, la última incorporación.  También tienen horchata natural y tartas.

Cuentan también con un pequeño despacho en la cercana plaza de la Herrería. En diciembre elaboran también su propia versión del turrón de Jijona, que es muy afamado y buscado por los entendidos.

Si bien siempre han estado en la calle Misericordia, donde se encuentra la factoría de tan deliciosos manjares, también tuvieron durante años abierto, durante los meses de verano, un punto de venta en la calle Larga cuando ésta era la arteria principal del paseo portuense.  Abre desde principios de marzo hasta finales de octubre. Todos los días de 12 del mediodía hasta por la noche. En diciembre abre también para vender sus famosos turrones.

En los años cincuenta y sesenta, para  llegar hasta los últimos rincones, sacó  a la calle un buen número de carrillos de mano, con recipientes para helados de vainilla, horchatas, polos de varios gustos y la fresca granizada. Los trabajadores de estos carrillos y los de los kioscos eran algunos procedentes del reino de Valencia, Castellón y Alicante. Soler también estaba presente en los toros, en el fútbol y en las playas. Había valencianos que también vendían, en estos sitios, helados de Soler, los que ofrecían al público llevándolos a hombros, en unos grandes garrafones.

Actualmente las especialidades de Soler son el helado de Turrón, helado de tutifruti  y en diciembre el turrón de Jijona. 

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El Time-Lapse (literalmente:  lapso de tiempo) es una técnica fotográfica usada en cinematografía y fotografía, para mostrar diferentes motivos o sucesos que por lo general suceden a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano. El primero que empleó ese recurso fue Georges Méliès hace más de un siglo, pero ha sido hace relativamente poco cuando se ha puesto de moda. El efecto visual que se logra en el Time-Lapse consiste en que todo lo que se haya capturado se mueva muy rápidamente, como puede ser el movimiento de las nubes, la apertura de una flor, una puesta de sol, una calle...

En esta ocasión, el vídeo que mostramos, creado y editado por Nerea Güelfo, nos muestra el tránsito de personas y vehículos en la calle Micaela Aramburu, donde desemboca la calle Palacios,  en su paso del día a la noche. Esta técnica se está haciendo muy popular: basta con visitar los canales Youtube o Vimeo para comprobar como ambas plataformas están atestadas de vídeos en los que el tiempo pasa a una velocidad frenética

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«En verdad, José Arcadio Buendía estaba asustado la diáfana mañana de diciembre en que le hicieron el daguerrotipo, porque pensaba que la gente se iba gastando poco a poco a medida que su imagen pasaba a las placas metálicas». (G.G.M).

Pie de foto: de izquierda a derecha de arriba abajo: Jean Laurent, Cuellar, Castroverde, Fito Carreto, Chany, Rafa, Miguel Sánchez, Toñi Flores, Francisco Bononato, Agustín Álvarez, David Clares, Adrián Morillo, José María Pantoja del Puerto y José Pantoja Leal, José Antonio Tejero, Rasero y Javier Gálvez

La cita anterior  la narraba con preciosismo Gabo en Cien años de soledad. Y puede que algo de razón haya en lo que el asustadizo Buendía pensaba;  uno se desgasta en la vida de carne y hueso para pasar luminosa y metafísicamente al papel tornasol de la fotografía.

Los fotógrafos citados en esta lista (aún inconclusa por la extensión del trabajo de investigación Meditaciones y apuntes para la fotohistoria portuense) han ejercido desde 1839 ese hermoso oficio que abre ventanas al exterior cerrando una puerta interior. Desde sus inicios ese magnífico medio para contar historias como es la fotografía, estuvo anillado en matrimonio a la sociedad, a su humanidad, a su documentalismo. Ellos, los de la lista de más abajo, son los verdaderos artífices del mirar para convertir en imagen. Al igual que Narciso en su fuente, Acteón a la desnuda Diana, Neil Armstrong a la tierra desde la luna, o  Santiago Ramón y Cajal a través de su microscopio. Mirar, mirar y mirar… esa liberación!!! (Texto y elaboración del listado: José Antonio Tejero Lanzarote).

Cajas de los archivos de Quico Sánchez y Castroverde ubicadas en el Servicio de Patromonio Histórico

LISTADO DE FOTÓGRAFOS OPERANTES EN EL PUERTO DE SANTA MARÍA. (Desde 1839 a la actualidad)

- Ludwik Tarszénski Konarzenski, Conde de Lipa (1793-1871)
- Charles Clifford (1819-1863)

- Jean Laurent Minier (1816-1886)
- Juan Rojas Domínguez?
- Francisco Rodríguez y Rubiales
- Antonio Gutiérrez Gómez (1865-?)
- Manuel Sánchez Atalaya-
- Justino Castroverde García (1876-1956)
- Francisco Sánchez Pérez "Quico" (1879-1943)
- José García Pajares
- Ángel Martínez Sanz ?
- Agencia fotográfica La Sevillana (1920-?)
- Sociedad Castillo y Rojas (1910-1930)?
- Julio Gutiérrez Pérez
- Emilio Rasero Pardo
- José Alonso Mesa "Cuéllar"
- Rafael López Raya “Cuéllar”
- Rafael Monclova Vallés (1933-2004)
- Rafael Pérez González "Rafa"
- Estudios Pantoja:? (José Pantoja Leal (1907-2000) y José María Pantoja del Puerto (1928-2001)
- Estudios Garpre: (Antonio García Estévez (1920-1990) y Manuel García Gómez (1945)
- Estudios Cinephot: (Antonio López Morilla (1926-2000), Antonia García Morales (1937) y José M. García Morales (1942-1988)
- Estudios Ana Rúa Fernández
- Estudios Miguel Ferrer Martí
- Estudios Sí Quiero. Miguel Sánchez Ivars (1978)
- Estudio Oller. Victor Manuel García Ruiz (1974)
- Estudio Unopuntocuatro
- José Luis Ramos Cairón (1964). Cinephot Image
- Rafael Pielfort Romero (1949)
- Laboratorio Fotosistema
- Alfonso Carreto Ruiz "Fito" (1964). Diario de Cádiz
- Agustín Álvarez Oreni
- Rafael Ortíz y Vinuesa "Faly" (1950)
- Sebastián Sánchez Jiménez (1971), Chany
- Antonia Flores Cebrián "Toñi"
- Juan de Dios Corzo
- David Clares Pozo (1973)
- Javier Pérez Pellicer (1972)
- Raúl Pérez Pellicer
- Jorge Roa Pérez. Alcaldía Ayto El Puerto
- Raúl Caamaño Estirado (1976)
- Andrés Mora
- Javier Gálvez Castro (1970)
- Eduardo Javier Ríos Reyes (1976), Foto Planet
- Miguel Ángel Páez, Mapdigital
- Francisco Sánchez Toronjo "Quico" (1974)
- Pepe Ferrer Morató
- Francisco Bononato Rosso (1974)
- Victor Manuel García Ruiz (1974) Fotoartística Oller
- José Antonio Tejero Lanzarote (1974), Tusitala Comunicación & Cultura
- José Ignacio Delgado Poullet "Nani" (1959) Patrimonio Histórico Ayto El Puerto
- José Hormigo
- Adrián Morillo González (1986)
- Francisco Bernal Rosso (1965)
- Mauricio Buhigas León (1984)

(seguiremos actualizando esta lista con fechas y apellidos)

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A los 87 años, en 1996, falleció en Cádiz el veterano periodista Antonio Rosales Gómez, que durante cincuenta años fue muy popular ejerciendo la crónica taurina con la firma de “Don Puyazo”, en diferentes emisoras de radio de Cádiz. Rosales, muy apreciado en el mundo del toro, era el más veterano radiofonista taurino de España y fue un periodista vocacional. Era un habitual de la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María. /En la imagen, Rosales, vestido de picador, representándose a sí mismo como Don Puyazo, un quijote del toreo que junto a su Sancho Panza “Perico” y a lomos de su Rocinante “Veneno”, ejercía una crítica imaginativa y escenificada en pequeños sainetes.

Con 17 años se introdujo en el mundo periodístico adquiriendo la cabecera de un tabloide gaditano, “El Faro”, que compró con todos sus ahorros, 500 pesetas de las de entonces, todo un capital. Desde entonces comenzó una fecunda carrera en el mundo de la información que ha durado casi setenta años, ya que hasta 1992 prestaba su colaboración en Radio Nacional de España. Rosales, muy aficionado a los toros, comenzó a ejercer de cronista taurino en el diario “Aguilas” del que era redactor-jefe. Una vez que el cronista de “La Información del Lunes”, José González, comenzó a leer sus primeras crónicas, le dijo “Si vas a seguir pegando tan fuerte debes llamarte Don Puyazo”. Así nació un afortunado apelativo que Rosales, a base de trabajo y profesionalidad, hizo tan popular que se compusieron dos pasodobles con este título, se le dio su nombre a un bar de Chiclana y a una marca de fino. Hasta tuvo una calle en Vejer con su nombre.

De pié, de izquierda a derecha, Francisco Camacho Carrasco Paco Problemas, encargado de obras del Ayuntamiento; Antonio Rosales Gómez ‘Don Puyazo’ crítico taurino; Luis Fuentes, Jefe de la Policía Local; Rafael Gómez Ojeda, alcalde de la Ciudad, José Luis Poullet Ramírez, concejal de Unión de Centro Democrático (UCD); Eduardo Pérez, concejal del Partido Socialista de Andalucía (PSA). Agachados, de izquierda a derecha, personal colaborador del coso taurino, Antonio Camacho Carrasco, Carlos Sánchez del Valle, durante muchos años conserje de la Plaza de Toros y José Barrero ‘Joselete’, el cuarto, desconocido para nosotros. Año 1983. /Foto: Iñiguez.

Don Puyazo pasó de la prensa escrita a la radio en 1942, estrenando su primer cuaderno taurino en Radio Cádiz, con el que alcanzaría el récord de estar 50 años en antena. De Radio Cádiz pasó a Radio Juventud hasta retirarse en 1992 con sus colaboraciones en Radio Cinco. Durante todos estos años ha trabajado con infinidad de profesionales de estos medios. Sus cuadernos taurinos, muy elaborados, eran auténticas obras de teatro, dónde alternaba la información taurina con sus famosas puyas en ameno y sabroso diálogo con el popular monosabio “Perico” un papel desempeñado durante cuarenta años por estupendos profesionales, luego en distintos campos de la información como Enrique Treviño y Luis Ortega. Don Puyazo iba montado sobre el ya legendario caballo “Veneno”, cuyo trote o el sonido de los cascos entrando en el patio de caballos rrealizaba el propio Rosales ante el micrófono con las cásacaras de dos medios cocos.

De izquierda a derecha, Manuel Lojo Espinosa, concejal de la corporación municipal, don Puyazo, Ullén ordenanza municipal, el periodista Manolo Sosas López, desconocido. 9 de marzo de 1975 en la Peña El Tropezón.

Rosales fue además empleado de SMAES durante cuarenta y cinco años y en un breve periodo representante en Cádiz del empresario taurino Diodoro Canorea. Su fácil pluma entendía la crónica taurina como una “crítica de arte en la que el periodista debe captar la belleza que en la Fiesta Nacional no falta”. Entendía que la crítica nunca puede ser imparcial “Aburriría, -decía- lo que hay que pedirle al crítico es dignidad literaria y, ante todo, honorabilidad”. Su agudo talento no se ha perdido ya que la Asociación de la Prensa de Cádiz conserva sus guiones en una iniciativa del que fue su presidente durante muchos años, Evaristo Cantero.

Rosales en una intervención ante dos colosos del flamenco gaditano: Aurelio Sellé Nondedeu y Pericón de Cádiz. Don Puyazo fue el creador de frases geniales como “¡Arre Veneno!”, “¡Vamos al toro!” y “Don Puyazo pica espuelas y con Veneno trotando, va dando la vuelta al ruedo, y al público saludando: ¡Buenas noches señores!”. Entre quienes oyen a Rosales aparece el legenadario banderillero gaditano Chele y destacados peñistas de la ciudad.

Entre su polifacética actividad, también la política ya que antes de la guerra civil fue del Partido Sindicalista de Ángel Pestaña. No era raro que anarquistas de aquella época acabaran en los primeros inicios de la Falange Española, y fue censor de prensa durante los primeros años del interregno franquista.

La Asociación de la Prensa de Cádiz le dedicó un libro antológico, también a iniciativa de Evaristo Cantero, que fue presentado ese mismo años de 1996 en el Hotel Puertatierra. tuvo lugar la ”Don Puyazo. Antología”», editado por la Asociación de la Prensa de Cádiz y escrito por el autor de esta nótula, cita además a otros periodistas gaditanos. La publicación es un homenaje al creador de los “Cuadernos Taurinos”. Un sencillo y emotivo acto sirvió como telón de fondo a la presentación del libro en el que se recogen las crónicas taurinas radiofónicas con las que Antonio Rosales acompañaba, con sus escasos medios, las noches de los martes de muchos gaditanos. Toreros como Canales Rivera, José Luis Galloso o Chamaqui estuvieron presentes en un acto que contó con la presencia de la familia, además del entonces concejal-delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Guillermo Boto. El periodista Manuel Pedreño dibujó una semblanza de “Don Puyazo», rescatando algunas de sus expresiones como “¡Vamos al toro!”, “No trabajo en la radio, pero sí para la radio” o “A mí sólo me jubila Dios”. Este recorrido por la trayectoria de Rosales, estuvo aderezado con la audición de un fragmento del célebre “Cuaderno Taurino” en el que “Don Puyazo” relataba el quehacer taurino acompañado de su inseparable caballo “Veneno” y de su fiel monosabio “Perico” (Enrique Treviño).

Un joven José Luis Galloso recibiendo un homenaje en presencia de Don Puyazo.

José Luis Galloso definió a Rosales como un crítico taurino extraordinario y un gran poeta. Destacó especialmente su sensibilidad para no perjudicar al profesional de los ruedos. Luis Rivas, crítico taurino, exaltó “la capacidad de Don Puyazo para hacer radio de una manera como ya no se hace. Con su espíritu literario demostraba que era un gran aficionado a los toros”. Rivas pidió institucionalizar un premio taurino con el nombre de “Don Puyazo”. El momento más simpático de la noche se produjo con la intervención de Enrique Treviño, ese inseparable “Perico” que mantuvo un monólogo con el que fuera su maestro durante tantísimos años. Abrumado por la emoción, “Perico” dijo “sentirse muy sólo” desde la desaparición de Don Puyazo. Su intervención, impregnada de continuas referencias a Antonio Rosales, se cerró con una frase largamente ovacionada: “en el cielo donde usted esté dicen que ahí un burro llamado Platero. Llévese a Veneno a ese sitio, pues, total, que es un caballo sino un burro que ha ido a la escuela”. Cerró el acto el presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Evaristo Cantero, que afirmó que Don Puyazo era una figura a escala nacional y que todo el esfuerzo de selección de guiones que se ha hecho es poco para lo que se merecía.

...continúa leyendo "1.670. ANTONIO ROSALES GÓMEZ. Don Puyazo habla y sabe lo que habla."

José Zamorano Franco --Pepe para los amigos--, es natural de la Ciudad de la luz, la de los cielos azules, la del Río del Olvido, nuestro querido Guadalete, que no es otra que El Puerto de Santa María.

Nace el ocho de Julio de 1939 en una casa de la calle Javier de Burgos, en el número 18; es el segundo de los seis hermanos. Desde pequeño sintió la llamada de la pintura cuando contemplaba los cuadros de su maestro Juan Lara. Aquella calle perpendicular al Guadalete y la azotea de la casa desde donde divisaba sus orillas y toda la bahía gaditana, tuvieron que impresionar sus retinas y hoy nos plasma en sus óleos aquellas puestas de sol con Cádiz a la izquierda; las penumbras de los pinares, las finas arenas de nuestras playas, obras para deleite y gozo del alma. Pepe es enólogo de profesión y esto no le ha restado valor a sus obras, todo lo contrario, el contacto directo con el vino, ha hecho que en sus bodegones éste aparezca en todo su esplendor, el vidrio no tiene secreto para su paleta.

Pepe Zamorano ha conseguido con su natural forma de ver lo que otras retinas no ven, llevar a sus óleos la realidad. Su Guadalete primero, sus aguas limpias, los pesqueros parecen que se balancean al flujo de las mareas. Admira la obra costumbrista de Velázquez. Le asombra la paleta natural y clara de pinceladas certeras del valenciano Joaquín Sorolla y los óleos de los rincones portuenses de su ya nombrado y admirado maestro Juan Lara. Él, como discípulo de la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia de nuestra ciudad, sigue trasladando lo aprendido a sus telas y tablas. Si las marinas nos sorprenden por su naturalidad, qué decir de sus bodegones. No es impresionista ni surrealista, sino todo lo contrario, naturalista. Prevalece en él la realidad, pinta la realidad, nos traslada a la realidad, por eso sus óleos admiran al que los contemplan.  (Texto: Antonio Velázquez Garay)

La propiedad y, al mismo tiempo, el elemento más característico de la obra de José Zamorano es la luz, la intensidad de la luz del mediodía. Una luz que adorna de los cálidos amarillos, naranjas y rojos estivales y con la que pretende impresionarlo todo, consiguiéndolo y transformándola en imágenes con las que, según sus propias palabras, solo intenta despertar en el espectador el mismo sentimiento que le anima a hacerlo, un sentimiento de reposo en la contemplación de todo lo sencillo. (Texto: Mercedes García Pazos).

“Varadero” Óleo de José Zamorano. Expuesto en la Oficina de Turismo.

EXPOSICIONES INDIVIDUALES

Caja de Ahorros de Jerez (años 1981-1982-1992) El Puerto de Santa María * Casino Bahía de Cádiz (año 1982) El Puerto de Santa María * Salón de la Juventud (años 1984-1985) Chipiona * Hospital Municipal (años 1985-1988-1989) El Puerto de Santa María * Casino del Ateneo (año 1987) Sanlúcar de Barrameda * Centro Cultural Alfonso X El Sabío (año 1997) El Puerto de Santa María * Auditorio Municipal Monasterio San Miguel (año 2001) El Puerto de Santa María * Salón Hotel Santa María (año 2004) El Puerto de Santa María * Centro Cultural Alfonso X El Sabio (año 2007) El Puerto de Santa María

Exposición Colectiva en 1986. De izquierda a derecha, Rafael Bayo, Juan Bayo, José Zamorano, Paco Arniz, María del Carmen Orellana, Pepita Lena y Faelo E. Poullet, durante la inauguración de la I Exposición Colectiva Itinerante de 7 Artistas Portuenses, celebrada en 1986, patrocinada por la entonces Caja de Ahorros de Cádiz, entidad que antes de la fusión, se implicaba en la cultura de El Puerto.

EXPOSICIONES COLECTIVAS

Casa de la Cultura (año 1980) El Puerto de Santa María * Salón Grupo Madrigal (años 1981-1982) Puerto Real * Instituto Santo Domingo (1982-1983) El Puerto de Santa María * Salón Diseños (año 1982) El Puerto de Santa María * Caja Postal de Ahorros (1983-1984-1987) San Fernando * Palacio Provincial de la Diputación (1984) Cádiz * Palacio Municipal (año 1985) Sanlúcar de Barrameda * Salón Zoilo Ruiz Mateo (año 1985) Rota * Caja de Ahorros de Cádiz (año 1986) El Puerto de Santa María * Salón Peña Celso Ortega (año 1989) El Puerto de Santa María * Caja de Ahorros de Jerez (año 1997) El Puerto de Santa María * Salón Edificio Centro (año 1998) El Puerto de Santa María * Salón Caja Inmaculada (año 2005) El Puerto de Santa María

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Nuevas imágenes de la colección de Puertoguía de seis patios porticados de los muchos que salpican la geografía urbana de El Puerto de Santa María.

Casa del Reloj, denominada así por tener un reloj de sol en su fachada, en la esquina de las calles Cruces y San Sebastián. (ver nótula núm. 468 en GdP)

Imagen reciente del abandonado Hospital Municipal, antigua sede dela Hermandaddela SantaCaridad, por cuyo inmueble han mostrado interés diferentes cadenas a nivel nacional para instalar un hotel entre sus paredes, sin éxito dado el actual momento económico.

Un desconocido patio de una casa en la calle Javier de Burgos, diferenciándose los capiteles de las columnas que generalmente en El Puerto, son de orden toscano.

Lateral del patio del Palacio de Valdivieso (ver nótula núm.462 en GdP), único de los seis recogidos en esta nótula que tiene uso oficial y está restaurado.

Patio de la calle Vicario perteneciente a la familia Monge Reinado, cuya galería cubierta sirve de exposición permanente de pinturas.

Patio dela Casade las Cadenas perteneciente a Don Juan Vizarrón (ver nótula núm. 1434 en GdP) tomada cuando era una casa de vecindad y que aún resiste los embites del tiempo y la especulación. /Fotos: Antonio Gutiérrez Ruiz.

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Ha transcurrido medio siglo y un lustro desde que un alcalde enamorado de El Puerto, su cultura, arte e historia, incluyera en el calendario festivo local unos juegos florales que complementase las celebraciones del denominado “Día de la Raza”, la fiesta conmemorativa del descubrimiento para la cultura occidental del continente americano, un 12 de octubre, “Día de la Hispanidad” día festivo a nivel nacional que aún perdura en  el que, por aquellas décadas, de forma muy especial, El Puerto recordaba la participación de la entonces villa señorial en la gesta del Descubrimiento con diversos actos. /En la imagen, portada del programa de actos de la Fiesta de la Hispaniad.

Miguel Castro Merello, del que hace unos días realizamos una breve semblanza (nótula 1.654 en GdP) encontró en sus paisanos José Luis Tejada y José María Pastor y en los jóvenes profesores del Instituto Laboral Manuel Martínez Alfonso y Enrique Bartolomé López-Somoza, junto a otros colaboradores, un excelente equipo de trabajo que diseñaron unas fiestas de exaltación a la Hispanidad, fundamentada en unos Juegos Florales que pervivieron toda una década. (Ver nótula núm. 77 en GdP)

El poeta José Luis Tejada, a la izquierda de la imagen, delante de los muros del Castillo de San Marcos. Las damas Nuchera Díaz, Marichen; Insúa Lavín, Ana María; Muñoz Bela Manzanera, Elisa y la Reina de la fiesta Bustamante de la Rocha, Maruja. A la derecha, el alcalde Luis Portillo Ruiz y el concejal Juan Melgarejo Osborne. Octubre de 1961

En esta ocasión queremos referirnos expresamente de forma sinóptica a los autores de la poesía ganadora en cada edición del certamen, premiados con la Flor Natural,  alguno de los cuales no están entre nosotros y son considerados figuras destacadas de la literatura contemporánea.

EDUARDO GENER CUADRADO
Ganador de la primera edición, en 1958, en la que actuó de mantenedor Francisco Montero Galvache,  con el poema “Afanes de Mareante”. Portorrealeño distinguido, había nacido en la vecina ciudad en 1901, en la que dejaría de existir 85 años después, con el grado de almirante de la Real Armada. (Cuando concursó era contralmirante). A su afición literaria unía un gran fervor por la arqueología, campo en el que era todo un erudito. Fundó la revista literaria “Madrigal”. /En la imagen de la izquierda, el almirane Eduardo Gener Cuadrado.

JOSE GARCIA NIETO
Flor natural en los Juegos Florales de 1959, mantenidos por José Luis Moris, con su poema ”Canto a la Hispanidad”. En Buenos Aires obtendría uno de los numerosos premios que cosechó a lo largo de su dilatada vida literaria, el premio “Hispanidad”. Era miembro de la Real Academia Española, premio Nacional de Literatura en 1957 y Premio Cervantes en 1996. Había nacido en Oviedo en 1914 y falleció en el Hospital de la Princesa de Madrid en 2001.

El mantenedor de los Juegos Florales de 1959, José Luis Moris, en el Teatro Principal.

JOSE MARIA CARRASCAL
El más popular de los ganadores, sin duda, al haber sido presentador de los informativos de Antena 3 Televisión en la década de los noventa. Su poema “Canto a la lengua Hispánica” mereció ser elegido como el ganador en la tercera edición de los Juegos Florales, celebrada en 1960, con el ganador de la primera, Eduardo Gener, como mantenedor. Nació en la aldea madrileña de El Vellón, a medio centenar de kilómetros de la capital, en 1935, ejerciendo como corresponsal de prensa en Alemania y EE.UU antes de su incursión en la televisión. Premio Nadal de novela 1972 y Ciudad de Barcelona 1973. Recientemente ha presentado en Jerez su libro “La Batalla de Gibraltar”. /En la imagen de la izquierda, José María Carrascal.

ANTONIO ÁLAMO SALAZAR
Este palentino, idolatrado por sus paisanos, director del principal periódico de aquella capital castellana ganó la Flor Natural en 1961, IV edición, en la que ofició como mantenedor nada menos que José María Pemán, con su poema “Breviario emocional de Isabel la Católica”. Era cronista oficial de la villa ducal y teresiana de Alba de Tormes y estaba especializado en poesía religiosa.  Ganó, entre otros el II Premio Internacional “Diego de Losada”.

JACOBO MELENDEZ MARTINEZ
Autor cordobés  que acaba de publicar hace unos meses un libro de poesía titulado “Designio de un rival”.  Fue el ganador de la V edición, en la que actuó de mantenedor el poeta arcense José de las Cuevas, con el poema “Memoria y alabanza de Cristóbal Colon”. Tiene, que sepamos, otra Flor Natural, obtenida en 1959 en la justa poética de La Palma-Cartagena y es premio Nacional de Poesía “Mariano Roldan” y del internacional de esa modalidad de Villanueva de la Cañada, en 1992, así como 2º Premio de Poesía “Frater”, de Madrid.

Baile en el Instituto Santo Domingo: las damas y los 'damos' evolucionan junto a la fuente.

GINES DE ALBAREDA
El sexto ganador del certamen literario, en su edición de 1963, mantenida por Ignacio María Cojendio, nació y murió en Caspe, capital de la comarca del Bajo Aragón (1908-1986). Con su poema “Canto a las tres carabelas” obtuvo el máximo galardón. Profesionalmente, ocupó puestos destacados en la radiodifusión nacional y colaboró en los principales periódicos aragoneses. Ostentó un merecido prestigio y reconocimiento como vate. Manuel Machado le escribió el prólogo a su libro “Romancero del Caribe”.

La Reina de la Hispanidad 1963, María Fernanda Osborne Medina, del brazo del mantenedor de los Juegos Florales, Ignacio María Cojendio, accediendo al escenario del Teatro Principal.

Debajo de los graderíos de la Plaza de Toros, tras la corrida de la Hispanidad 1964, Fila superior, (Desconocido), Rafael Merello de Cuvillo, Encarnita PÈrez GarcÌa, desconocido (Juan Ignacio Varela Gilabert?), rubia desconocida, Cecilia Gurrea Portillo, Isabel Portillo (Reina de las Fiestas de la Hispanidad),  Aurora MuÒoz Ávila y desconocido. Fila del centro, Carmen Lizaso, Guillermo Vaca Astolfi, Juan Suárez Ávila, rubia desconocida, Conchita GarcÌa-Ráez Ortiz (mujer de Luis Osborne Tosar), desconocida mirando para arriba, SerafÌn Álvarez-Campana, Consuelo, Mercedes Suárez Avila, desconocida. Fila de abajo, Luis Suarez Avila, desconocido, desconocida y Fernando Gago.. Las damas pasearon por el coso taurino sobre coches de caballos.

FELIX ANTONIO GONZALEZ
Periodista, escritor, poeta y pintor vallisoletano, en cuya capital nació en 1921 y falleció hace unos años, en 2009. Fue director del “Diario de Castilla” y ganador de la edición de 1964, la VI, en la que figuró como mantenedor de la misma José Cádiz Salvatierra, con un poema titulado “Misión de España”.

Recepción en los jardines del Castillo de San Marcos, tras la parada militar de las Fiestas de la Hispanidad de 1965.

MAXIMO GONZALEZ DEL VALLE
El Padre Máximo, como era conocido en su faceta de novelista, historiador y poeta fue el ganador de la Flor natural de la VIII edición los Juegos Florales, en 1965, fecha en la que el mantenedor fue Luis Morales Oliver. El título del poema compuesto por este sacerdote claretiano fue. “Héroes de la Hispanidad”. Conocemos de su fallecimiento, aunque no la fecha en que produjo.

RAFAEL GUILLEN
Poeta de la Generación de los años 50, nacido en Granada en 1933, de una amplísima bibliografía y numerosos trabajos premiados, de los que solamente citaremos, dada la brevedad exigible a estas reseñas biográficas, el Premio Nacional de Literatura que le concedieron en 1994. Con su poema “Símbolo y perfil de Bolívar” ganó la IX edición, en la que actuó de mantenedor por segunda vez Francisco Montero Galvache. Paradójicamente, el año que ganó la Flor Natural, 1966, cerró la editorial que editaba “Veleta del Sur”, publicación poética granadina fundada nueve años antes. /En la imagen de la izquierda, el poeta Rafael Guillén.

ANGEL GARCIA LOPEZ
Licenciado en Filosofía y Letras y en Literatura Hispánica, nació en la villa de Rota en 1935, avecindándose en Madrid por motivos laborales. Desde 1969, año en que le concedieron el Premio Adonais, hasta el pasado 2012 en el que obtuvo el “Cáceres, Patrimonio de la Humanidad” y el Nacional de Letras “Teresa de Ávila” ha coleccionado, esa sería la palabra más adecuada, numerosos premios, de los que solamente referiremos el Nacional de Literatura, obtenido en 1973 y el Nacional de Poesía, en 1977. El premio portuense de la Flor natural en el último de los Juegos Florales de la Fiesta de la Hispanidad lo consiguió con su poema: “Versos de miel y mirra para Rubén Darío” en su X edición, celebrada en el Teatro Principal en octubre de 1967, de la que fue su mantenedor Luis López Anglada. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

El 'caldillo de perro' es una de esas recetas que siempre salen relacionadas con El Puerto de Santa María en cualquier guía o tratado sobre su gastronomía. Sin embargo comer este plato es tarea complicada ya que no se encuentra en ningún establecimiento. En El Faro de El Puerto están ahora tratando de recuperar este plato adaptándolo a los gustos actuales. Esta es la fórmula propuesta.

INGREDIENTES. (Para 4 personas)
•    2 Kilos de cebolla blanca
•    12 dientes de ajo
•    1 hoja de laurel
•    1 Pescada (pescadilla grande) de 1.250 gramos
•    2 litros de agua
•    2 Naranjas agrías (si no la tenemos se puede sustituir por una naranja y un limón)
•    2 Vasos de aceite de oliva virgen extra.
•    Costrones o láminas de pan de mollete frito

ELABORACIÓN.
“La receta originaria es un fondo de bastante cebolla y ajo fritos de forma que la primera quede completamente blanda y a la que se le añade agua y rodajas de pescada previamente sazonada. Una vez cocido el pescado en el caldo se adereza con unas gotas de naranja amarga o agria de esa que ahora empezamos a ver en nuestros parques”, señala Fernando Córdoba, gerente de El Faro de El Puerto. (ver nótula núm. 533 en GdP). /en la imagen de la izquierda, el cocinero Fernando Córdoba.

“Yo me he atrevido, -continúa el cocinero-  a triturar el caldo para hacerlo más untuoso y adaptándome a la actualidad. He fileteado también el pescado para que el comensal pueda disfrutar sin miedo a un pinchazo. Por lo demás la receta la mantengo como la fórmula tradicional. En primer lugar se le sacan los lomos al pescado. Se le puede encargar la labor al pescadero. Con las espinas hacemos un caldo, cociéndolas en agua y lo reducimos bastante. En una sartén freímos los ajos y la cebolla a fuego medio (para evitar que se quemen) hasta que nos quede bastante blanda. Una vez esté la verdura blanda añadimos el caldo y hervimos con la hoja de laurel. Apartamos la hoja de laurel y trituramos todo. Se pasa por un colador y  en el caldo resultante cocemos los trozos de pescadilla y hervimos 5 minutos. Lo serviremos en platos o cazuela de barro. Por último añadimos al caldo unas gotas de naranja amarga y ponemos encima unas láminas o costrones de pan frito. Se toma caliente".

La receta la sirven tanto en El Faro de El Puerto como en El Faro de Cádiz por encargo. Incluso el catering del establecimiento lo ha llevado como plato representativo de la provincia a muestras gastronómicas en el exterior. El Caldillo de perro según se señala en varios libros y páginas web puede tener su origen en el siglo XV. De hecho Carlos Spínola en su libro Gastronomía y Cocina Gaditana señala que este plato “se conoce de la Reconquista, cuando los cristianos traidos a Cádiz llamaban a “perros” a los musulmanes que no comían carne de cerdo”.

La barra de 'El Resbaladero' en 1960, prestigioso restaurante del pasado donde el caldillo de perro era una de sus señas de identidad.

La historia la cuentan con bastante detalle en el blog "Perol y Mortero". (verlo aquí) y también en el blog “Catandur” de Javier Fornell (consultar aquí). La historia contemporanea de este plato está ligada el restaurante El Resbaladero de El Puerto de Santa María que estuvo situado en la calle Micaela Aramburu. El plato se hizo famoso en este establecimiento que tenía también como especialidades los guisos de pescado a la marinera o el besugo a la puerca (con ajo, vinagre, aceite y sal).

En Gente del Puerto recogemos otra receta del caldillo de perros que publicó Mariano López Muñoz en la Revista Portuense en mayo de 1926. Narraba que la fórmula se la dió un pescador (ver la receta y el texto completo en la nótula núm. 1.105 en GdP). El restaurante “El Resbaladero” se hizo famoso en la época que estuvo regentado por Maximino Sordo. Este empresario, de origen montañés como muchos otros del ramo de la hostelería, se hizo con el establecimiento en 1936 (más información aquí). Ya antes el local era famoso porque había salido incluso en una obra de Pío Baroja, donde los protagonistas tomaron pescaito frito y el caldillo de perro en este establecimiento. Sordo llegó a regentar varios establecimientos en El Puerto e incluso una empresa de catering.

En la imagen de la izquierda, el hostelero Ángel Lozano.

Un sobrino de Maximino, Angel Lozano Sordo, regenta en la actualidad el Bar Santa María . El precisamente elabora, aunque sólo por encargo, la famosa receta de El Resbaladero que le transmitió su tío. El caldillo de perro es una receta muy similar al pescado en blanco, una receta muy habitual en la provincia de Cádiz, aunque se conoce con diferentes nombres como “enblanco” o incluso “matamario” un curioso nombre que se le da en la Sierra de Cádiz. La diferencia está en la utilización de naranja  amarga para aromatizarlo. (Texto: Pepe Monforte).

El IES Santo Domingo irradia magisterio y eclecticismo hacia las bellas artes desde casi su inauguración como centro de enseñanza. El teatro concebido como materia didáctica para los alumnos, cobra una vida inusitada en el añejo salón de actos del antiguo Convento de Santo Domingo que la orden religiosa de los Dominicos legó a la ciudad en la primera mitad del siglo XVIII.

Los protagonistas de estas fotografías formaron parte del Taller de Teatro impartido por el actor y monitor Paco Crespo durante el curso 2000-2001. La obra que se representó fue Los gemelos del autor latino Tito Maccio Plauto, basada en los equívocos de provoca la semejanza de dos hermanos gemelos.

Los dos Menechmos (los gemelos Lucas y Nicolás Morillo), imitada por William Shakespeare en su Comedia de los errores, es un enredo fundado en los malentendidos a que dan lugar dos gemelos que vivieron separados durante mucho tiempo y se vuelven a encontrar en una ciudad.

El elenco de jóvenes actores y actrices estuvo formado por: Adrián Morillo, Rafi Ruiz, Jesús M. Martínez, María Serpa, Patricia López, Maribel Crespo, Valentín Murillo, Regina Carbayo, Libertad Marín, Lorena Vaca, Cristina Fuentes, José Padilla y Lucas y Nicolás Morillo. El estreno fue en el salón Moderno de El Puerto de Santa María en Mayo del año 2001, aunque previamente se realizó preestreno en el salón de actos del propio Instituto.

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