| Texto: José María Morillo
Pinto “Wahin” regresa con Nos vamos de rumba, un tema que no pide permiso ni disculpas: entra directo a las caderas y las pone a trabajar. Esta vez, el exfutbolista del F.C. Barcelona y ahora alquimista musical nos entrega un canto desenfadado y optimista que abraza sin complejos el hedonismo rítmico. El videoclip, que ha sido dirigido por Gabriel Pinal, se rodó recientemente en las calles Luna y Jesús de los Milagros de El Puerto de Santa María, donde también hubo salto a la comba.
Con una mezcla nada tímida de salsa, rumba flamenca y urbano latino, Nos vamos de rumba suena a celebración improvisada, a brindis interminable, a esa necesidad cruda de vivir el momento como si el mañana fuera un rumor. Es, en definitiva, un tema diseñado para la pista, para las reuniones que acaban en desmadre feliz, y para recordarnos que bailar no es solo un acto lúdico: es supervivencia emocional.
Vitalidad en alta definición
En términos de producción, Pinto “Wahin” no escatima en recursos. Palmas, metales brillantes, percusión caribeña de alta combustión y beats urbanos que no se sienten impuestos, sino perfectamente integrados. El resultado: una atmósfera cálida, expansiva, donde cada sonido invita a soltar el peso de la rutina y entregarse al instante.
Un artista en pleno dominio de su alquimia
Pinto “Wahin” consolida aquí su estilo: una mezcla de raíces reconocibles, modernidad bien entendida y una actuación que no necesita disfraces. Su pasado como deportista profesional se filtra de forma natural: la misma energía volcánica que desplegaba en los estadios ahora arde en el estudio y sobre el escenario. A Pinto “Wahin”, parece que además de piernas rápidas, quedó un corazón que late a golpe de bombo reggaetonero y palmas flamencas.
No hay postureo forzado: hay calle, hay memoria musical y hay oficio. Con Nos vamos de rumba, Pinto “Wahin” sabe qué tecla tocar para que la fiesta no decaiga. Y si alguna vez el algoritmo nos pide rumba, ya sabemos quién traerá la gasolina.