Vida y legado de un sabio del romancero y el flamenco

| Texto: José María Morillo.
Mañana se cumple un año del fallecimiento de Luis Suárez Ávila, (El Puerto de Santa María, 1944-2024), una figura esencial en la investigación del romancero de tradición oral y del flamenco. Abogado de profesión, desde 1958 comenzó una labor única: la recopilación de romances épicos en boca de los gitanos bajoandaluces, descubriendo un legado oral sin parangón en el mundo hispánico. Sus hallazgos revelaron conexiones insospechadas con los romances sefardíes y lo consagraron como pionero en este campo.
El blog Los Fardos de Pericón que administra el escritor, investigador y productor de Canal Sur Radio, Javier Osuna García, ha elaborado un proyecto para convocar el I Premio Nacional de Investigación Flamenca Luis Suárez Ávila, como tributo justo y necesario a una vida dedicada a preservar y entender el alma profunda del flamenco. El proyecto se ha hecho llegar a una entidad financiera y al Ayuntamiento portuense para que lo contemplen en su programación cultural y de investigación.
Luis Suárez fue impulsor de la primera presencia universitaria del flamenco en 1965 y organizador de las legendarias "Fiestas del Cante de los Puertos" (1971-1974), donde rescató más de 165 estilos de cante en riesgo de olvido. En 1971 identificó una rama inédita del romancero, y su trabajo riguroso ayudó a dotar al estudio del flamenco de métodos académicos hasta entonces ausentes.
Miembro de la Cátedra de Flamencología desde 1973, colaborador de la BBC y de TVE en "Rito y geografía del cante", Suárez Ávila ha dejado huella en congresos, publicaciones y documentales. En 1987 organizó el V Coloquio Internacional sobre el Romancero Oral, punto de inflexión para la investigación del romancero gitano. Su grupo "Rosas y Mosquetas" rescató el arte de cantar romances con fidelidad a la tradición familiar.
Publicó extensamente en revistas científicas y de flamencología, participó en proyectos sobre el caballo en Al-Andalus, investigó en universidades europeas y colaboró con figuras como Rafael Alberti, José María Cano o Basilio Martín Patino. Fue también ponente en universidades italianas, francesas y españolas, abordando temas como el fragmentismo, la contaminación romancística y el vínculo entre los romances y los cantes flamencos.
Reconocido por su rigor filológico y su defensa de las fuentes orales, Luis Suárez ha sido puente entre la memoria popular y la investigación académica.
Persona de gran generosidad: se daba a todo y a todos con gran entrega y entusiasmo, además "gratis et amore". Muchas gracias, José María, por el gran cariño que siempre muestras por tu vecino de la Calle San Juan.