| Viñeta: Alberto Castrelo | Texto: Álvaro Galán Verano.
Como autor y responsable de mi agrupación 'Inclusión o Victoria' quisiera pedir disculpas a todos los que esperaban ver el viernes pasado al Cuarteto Inclusivo cantar en nuestra ciudad. Después de nuestro paso por el Gran Teatro Falla, nos hacía mucha ilusión. Lo único que pedimos a la concejalía de fiestas (igual que a todos los sitios que nos llaman) es actuar a una hora no muy tarde debido a las características del grupo. Así que nos programan para cantar a las 18:30 en la Plaza de la Herrería. Algo que veíamos sin sentido ya que el pregón se realizaba en la Plaza del Castillo. ¿Quién iba a venir a vernos si estaba Bienvenido y los Calaitas en un acto paralelo?
Viendo que no nos daban otra opción, aceptamos. Como era evidente al llegar a la plaza no había nadie y para mayor sorpresa tampoco estaba montado por completo el equipo de sonido y ni siquiera había escaleras para subir al escenario. Llamamos al responsable de la organización y nos dice que vayamos para el pregón. Así hicimos, ilusionados por cantar a nuestra gente. Una vez allí nos comunican que si queremos actuar tendría que ser a las 23:30 algo inviable y nada razonable (llevábamos desde las 17:00 preparados). Insistimos en dar, aunque solo fuese un pequeño pase, pero todo fue en vano.
A quien compita, pedir a una agrupación (y sabiendo que está formada por personas con discapacidad) que actúe en una plaza vacía, sin equipo técnico montado y sin escaleras para acceder al escenario mientras las demás agrupaciones, a la misma hora, lo hacen en otro en la inauguración de las fiestas, es un acto de exclusión y vergonzoso (tengan o no discapacidad).

Ante la falta de empatía, ética, compresión y sentido común, esta es la cara de un grupo roto y lo más cerca que hemos estado de cantar en el pregón de El Puerto de Santa María, nuestra ciudad. El viernes, ni inclusión ni victoria.
Como responsable de este grupo comuniqué la suspensión de las actuaciones en los tablados oficiales de la concejalía de Fiestas. A ese precio no, esta agrupación se rige por grandes valores. Pero somos carnavaleros y el carnaval es del pueblo. El fin de semana salimos a la calle y allí donde nos pidieron cantamos con toda la pasión, amor y humor que nos caracteriza.