| Texto: Verbigracia García L.
David Calleja se ha convertido en una figura señalada no solo por su gestión innovadora de las celebraciones festivas locales, sino también por su apasionada participación en ellas, especialmente durante el Carnaval. Conocido como el concejal influencer, Calleja ha sabido fusionar su cargo público con su faceta artística, llevando el espíritu festivo a otro nivel a través de sus originales disfraces y su presencia activa en las calles y redes sociales. Su impacto sigue siendo tema de conversación en El Puerto de Santa María y más allá. Y este Carnaval, si el tiempo no lo impide,
Un concejal que vive el Carnaval
David Calleja no se limita a organizar los eventos desde su despacho en el Ayuntamiento; él los vive en primera persona. El Carnaval, una de las fiestas más esperadas en El Puerto, es el escenario perfecto para que este teniente de alcalde despliegue su creatividad. Con más de 57.000 seguidores en Instagram, donde comparte su día a día bajo el hashtag #CallejaFiestas, el vecino de la calle Vicario ha hecho de sus disfraces una parte esencial de su identidad pública. Desde coreografías ensayadas hasta atuendos cuidadosamente diseñados, su participación trasciende lo protocolar y se convierte en un espectáculo por derecho propio.
Uno de los momentos más recordados fue en 2023, cuando durante el pregón del Carnaval, ofrecido por Los Morancos, Calleja sorprendió al público bailando "Pluma, pluma, gay" con una energía desbordante. Vestido acorde a la ocasión, su actuación se viralizó rápidamente, consolidándolo como un edil que no teme romper moldes. Este no fue un hecho aislado: año tras año, Calleja se reinventa con disfraces que reflejan tanto su personalidad extravagante como las temáticas que elige para la festividad.
Disfraces que marcan tendencia
En 2024, por ejemplo, Calleja anunció que el Carnaval de El Puerto giraría en torno a dos universos cinematográficos: Piratas del Caribe y Barbie. Fiel a su estilo, apareció en un vídeo promocional luciendo una peluca al estilo Jack Sparrow, un guiño a la temática pirata, mientras prometía un toque de glamour rosa inspirado en la muñeca más famosa del mundo. Esta dualidad no solo buscaba captar la atención de niños y adultos, sino también conectar generaciones a través de referencias populares. "Elijas la temática que elijas, ya sea ser un 'Pirata del Calleja' o una chica 'Barbie Calleja'", dijo en su anuncio, invitando a todos a sumarse a la diversión.
Sus disfraces no son improvisados. Como diseñador artístico y vestidor de imágenes religiosas casi en excedencia —llegó a trabajar con la Virgen de la Macarena en Sevilla—, Calleja aporta un nivel de detalle y profesionalidad a cada atuendo. Desde trajes medievales hasta looks playeros, pasando por caracterizaciones que acompañan los monumentos de El Puerto en su famoso cuadernillo "Colorea El Puerto con #CallejaFiestas", su creatividad no tiene límites. Cada disfraz es una extensión de su filosofía: "Todo lo diseño yo", afirma con orgullo.
Polémica y admiración
No todos ven con buenos ojos esta faceta de Calleja. Algunos sectores de la oposición han criticado que su protagonismo personal eclipse su labor como gestor, acusándolo de convertir las fiestas en un escaparate para su imagen. Sin embargo, entre los portuenses, su dedicación es innegable. "Él ha dinamizado El Puerto; antes la gente se iba a otras ciudades a pasarlo bien y ahora se quedan", ha declarado el alcalde Germán Beardo, su principal aliado político. Incluso sus detractores reconocen su capacidad para movilizar a la ciudadanía y su entrega absoluta: "No me he cogido ni un solo día de vacaciones en cinco años", asegura Calleja.
Sus disfraces también han sido blanco de ataques homófobos en redes sociales, algo que él ha denunciado públicamente. Lejos de amedrentarse, ha convertido estas críticas en una oportunidad para reivindicar la diversidad y el orgullo gay, haciendo de sus bolsos —un accesorio inseparable— un símbolo de resistencia: "El bolso es mi escudo y la ropa, mi armadura", confesó en una entrevista.
Un legado festivo
A sus espaldas, David Calleja lleva años transformando las fiestas de El Puerto de Santa María, y el Carnaval es solo una muestra de su visión. Con su mezcla de gestión, arte y carisma, ha logrado que esta celebración no sea solo un evento, sino una experiencia colectiva que lleva su sello personal. Sus disfraces, más que un capricho, son una declaración de intenciones: en un mundo donde la política a menudo se percibe como gris y distante, Calleja apuesta por el color, la alegría y la cercanía…. si el tiempo lo permite.
Mientras prepara el Carnaval de 2025, los portuenses ya especulan sobre cómo sorprenderá este año. Lo que es seguro es que David Calleja seguirá siendo el alma de la fiesta, disfrazado y todo, demostrando que ser concejal y artista no solo es compatible, sino que puede ser revolucionario.