| Texto: Verbigracia García L.
El Puerto de Santa María, es conocido por sus vistas al mar, su ambiente relajado y por atraer a personajes reconocidos de la sociedad española. Entre ellos, destaca una figura muy familiar en el ámbito deportivo y empresarial: Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid y del Grupo ACS eligió nuestra Ciudad para disfrutar de su retiro estival, tras la compra en 2017 de una mansión que, con sus 250 metros cuadrados, respira lujo y discreción a partes iguales.
La vida de Florentino Pérez (Madrid, 1947) se caracteriza por su trayectoria empresarial y una presencia constante en los medios, especialmente en el fútbol. Con una fortuna estimada de 2.700 millones de euros en 2024, según Forbes, Florentino es la undécima persona más rica de España. Sin embargo, más allá de su imagen pública, el empresario es conocido por su carácter reservado y su vida privada, que rara vez cruza los titulares. Y aunque sus propiedades en Madrid y otros destinos son de sobra conocidas, la mansión que posee en El Puerto de Santa María ofrece una visión más íntima y menos ostentosa de su estilo de vida.
Una casa de verano en Bahía Blanca
El Puerto de Santa María se ha convertido en un refugio para Florentino Pérez, quien en 2017 adquirió una moderna vivienda unifamiliar de tres plantas en la zona de Bahía Blanca. Con un diseño contemporáneo que se fusiona perfectamente con el entorno natural, la propiedad no solo ofrece comodidad, sino también privacidad. La mansión cuenta con 249 metros cuadrados, tres plazas de garaje y cercana a un terreno adquirido por el propio empresario, que en su día se destinaría a la construcción de nuevos inmuebles de lujo, los cuales se vendieron rápidamente.
La ubicación no es casualidad. Bahía Blanca, una de las zonas mejor posicionada de El Puerto, ha sido históricamente un imán para personas de la alta sociedad. No es raro que, además de Pérez, figuras como la familia Domecq o el torero Julián López ‘El Juli’ también hayan elegido este enclave para establecerse, o al menos disfrutar de sus estancias veraniegas. En este contexto, la mansión de Florentino no solo es un refugio personal, sino un símbolo de distinción.
Florentino Pérez y su pasión por la discreción
El empresario ha forjado una carrera marcada por grandes decisiones empresariales, pero también por su perfil bajo fuera del foco mediático. La mansión en El Puerto de Santa María es un reflejo de esta filosofía: un lugar donde la tranquilidad, la cercanía al mar y la posibilidad de desconectar del ritmo frenético de Madrid son fundamentales. La propiedad, aunque lujosa, no ostenta, sino que se integra de forma armoniosa con el paisaje portuense.
De hecho, la elección de El Puerto de Santa María no es un caso aislado. Florentino Pérez, conocido por su gusto por la privacidad, ha sido un habitual de destinos exclusivos a lo largo de su vida. En Mallorca, por ejemplo, fue propietario de la famosa Villa Yasmine, una finca de 15.000 metros cuadrados en la urbanización Las Brisas, en Puerto de Andratx. En 2005, el empresario adquirió la villa por una cifra cercana a los 27 millones de euros, aunque la propiedad fue objeto de controversia durante años debido a problemas urbanísticos, que finalmente no prosperaron. Sin embargo, tras el fallecimiento de su esposa, María Ángeles Sandoval, Florentino decidió vender la villa en 2017, que acabaría en manos de Corinna Schumacher, esposa del famoso piloto Michael Schumacher.
Un hombre de familia
A pesar de su perfil público, la vida privada de Florentino Pérez sigue siendo un misterio para muchos. Viudo desde 2012, el empresario tiene tres hijos: Eduardo, Florentino y María Ángeles. Si bien su hija María ha conseguido algo de notoriedad en el mundo gastronómico, sus dos hijos varones se mantienen alejados de los focos, llevando a cabo sus propias actividades empresariales.
Su apego a la familia es evidente, ya que, a pesar de su agenda apretada, se ha asegurado de que su vida fuera del trabajo también tenga espacio para sus seres queridos. Así, la mansión en El Puerto de Santa María se convierte en un lugar donde Florentino puede compartir momentos de tranquilidad con sus hijos, lejos del bullicio de Madrid y de la intensa vida pública que lo rodea. Es aquí, en este rincón gaditano, donde el presidente del Real Madrid puede disfrutar de una paz que, por unas horas, lo aleja de los focos de atención que le siguen constantemente.
El Puerto de Santa María: una ciudad que atrae a los grandes
El Puerto de Santa María no es solo un lugar de veraneo para personas como Florentino Pérez. La ciudad ha sido históricamente un enclave elegido por figuras destacadas de la sociedad española, desde la aristocracia hasta empresarios de renombre. Su cercanía al mar, sus playas y su oferta cultural la convierten en un destino predilecto para aquellos que buscan escapar de la vorágine de las grandes urbes. Además, la riqueza histórica de la zona y su ambiente relajado ofrecen el equilibrio perfecto entre exclusividad y autenticidad, cualidades que no pasan desapercibidas para quienes buscan disfrutar de una vida tranquila pero rodeados de lujo y distinción.