La alianza de matrimonio lo identificó
| Texto: Verbigracia García L.
El 6 de febrero de 1973, el pesquero Domenech de Varó, con base en El Puerto de Santa María, naufragó frente a la costa occidental de Lanzarote. La tragedia dejó un saldo de diez tripulantes fallecidos, de los cuales se recuperaron ocho cuerpos. Tres de ellos fueron identificados por el patrón del barco, Vicente Yañez, originario de Cádiz, quien sobrevivió junto con otro marinero, José Manga, de Sanlúcar de Barrameda. Cinco cuerpos más fueron enterrados en nichos sin identificar, mientras que los dos restantes nunca pudieron ser recuperados del mar.
Cincuenta años después, impulsado por un homenaje de Francisco Javier Roselló Marroquín a su padre, Jaime Roselló Zaragoza, uno de los marineros fallecidos, se creó la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Naufragio del Buque Domenech de Varó. Su principal objetivo: dignificar la memoria de las víctimas y tratar de identificar los restos inhumados en los nichos anónimos.
Gracias al trabajo de la asociación y la colaboración de diversas instituciones, tanto públicas como privadas, se exhumaron los restos de los cinco nichos sin nombre para realizar pruebas de ADN. Entre los organismos involucrados destacan la Diputación de Cádiz, la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, la Fundación Unicaja y la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar. Los análisis iniciales permitieron identificar a dos marineros de Barbate: José Antonio López Gallardo y Tomás Ladrón de Guevara.
A pesar de estos avances, las expectativas de la asociación eran más altas. Ante la falta de una tercera identificación, se procedió a verificar la identidad de Antonio Rodríguez Rivera, cuyos restos se creía que estaban en el nicho 69. Sin embargo, el análisis de ADN descartó esta posibilidad.
Identificado Jaime Roselló por la alianza de matrimonio
Durante el proceso de reducción de los restos en el nicho 69, se encontró una alianza de matrimonio con la inscripción "Milagros 9-12-1963", fecha de matrimonio de Jaime Roselló Zaragoza y su esposa Milagros. Posteriormente, el análisis genético confirmó que los restos pertenecían a Jaime Roselló Zaragoza, nacido en Altea y residente en El Puerto de Santa María.
Tras este hallazgo, se cotejó nuevamente el ADN de la hermana de Antonio Rodríguez Rivera con los restos de las exhumaciones previas, lo que resultó en un positivo en el nicho 70.
Actualmente, se han logrado cuatro identificaciones positivas: Jaime Roselló Zaragoza (El Puerto de Santa María), Antonio Rodríguez Rivera (Sanlúcar de Barrameda), José Antonio López Gallardo y Tomás Ladrón de Guevara(ambos de Barbate).
La asociación ahora busca continuar el proceso de identificación. Con errores ya evidenciados en las inhumaciones de 1973, planea presentar un nuevo expediente de jurisdicción voluntaria para exhumar los restos de los nichos 67, 68, 71 y 74. Esto permitirá contrastar los registros del cementerio de San Román con el informe jurídico-militar elaborado tras el naufragio e identificar a los marineros que aún permanecen sin nombre: Julio Pose Cantos (Malpica, afincado en Cádiz), Juan Rodríguez Coronel, José Rivero Cortés y Manuel Oliva Barber (todos de Sanlúcar de Barrameda).
La labor de la asociación busca dar luz a una historia marcada por el olvido, dignificar a los marineros fallecidos y honrar la memoria de sus familias, víctimas también de una época que no supo reconocer su sacrificio ni su profesión. Descansen en paz.