| Texto: J.M. Morillo-León.
Miguel González Alba, de 73 años, es el fundador de la hoy empresa familiar ‘Las Dunas, Materiales de Construcción’, emprendimiento que constituyó en 1998 primero como comunidad de bienes y que prestan diferentes servicios al mundo de la construcción e interiorismo, así como en montajes e instalaciones. Su amplio bagaje en el mundo de las obras públicas y el servicio al contratista le hacen ser una persona muy conocida y querida por quienes le han tratado en sus cometidos profesionales.
Miguel nació el 8 de noviembre de 1951 en la desaparecida Venta ‘El Tío Paco’ en Montecorto (Málaga), en una numerosa familia de 9 hermanos. Su padre, Juan González Vera, empresario de camiones y maquinaria de obras, se trasladó a vivir a El Puerto de Santa María, a la calle de La Rosa con su esposa Josefa e hijos, en 1956.
1951
El año de su nacimiento, era alcalde de El Puerto de Santa María, Eduardo Ciria Pérez. Rafael Alberti publicaba: ‘Buenos Aires en tinta china’. El escultor José Ovando Merino tallaba, con la madera proveniente de dos cipreses del Cementerio de San Fernando de Sevilla, la imagen de estilo neobarroco del Cristo de la Hermandad de la Misericordia.
El pintor porteño Enrique Ochoa, legaba a la Ciudad una importante colección de obras de su producción. En la pretemporada de fútbol, el R.C. Portuense jugaba en casa con el Jerez C.D., con el resultado de 4 a 6 para los jerecistas. En Sanlúcar, con motivo de las fiestas de la Virgen de la Caridad, se celebraba un partido contra el Atlético Sanluqueño, que perdía también el Racing.
Nacían también en 1951 el músico Andrés Olaegui; Francisco Román Sánchez, vitolfílico. El profesor y político Juan Gómez Fernández. Macarena Claudia Osborne Heard. Mercedes Toronjo Soler. José Ignacio Buhigas Cabrera y el que fuera secretario de la cofradía de pescadores, Antonio Carbonell López.
Aquel año fallecían Cándida Jiménez Huelva, ‘Cándida la Negra’, que nació esclava y murió libre y centenaria en El Puerto; el filántropo Elías Ahuja y Andria. (1863-1951) y el que fuera ministro de la gobernación con el gobierno del dictador Franco, Valentín Galarza Morante (1882-1951).
Inicios tempranos en el trabajo.
Por la proximidad de su domicilio a la calle de La Rosa, Miguel estudió en el Colegio de La Salle ‘Santa Natalia’, si bien los abandonó tempranamente porque a él lo que le gustaba era verse inmerso en el mundo de los camiones y las maquinarias de obras. Con 14 años se incorpora con las cuadrillas de trabajadores de la empresa paterna ávido de vivir experiencias y formarse en aquel mundillo. Recuerda Miguel que “en aquellos años se traían desde Sevilla en camiones la pólvora para las explosiones para la extracción de piedra y arenas en las canteras de la Sierra de San Cristóbal, sin guardar la precauciones que hoy se observan”.
Cuando ya tuvo la edad reglamentaria se sacó todo tipo de carnets y certificaciones: para conducción de camiones, trailers y maquinaria pesada “y sobre esas máquinas viví unos cuantos años”, haciendo carreteras y obras públicas o efectuando transportes para las bodegas y otras empresas de El Puerto y la zona. Hizo el servicio militar en la Base Aérea de La Parra en Jerez.
Conoce a su mujer
En el verano de 1974 conoce la que acabaría siendo su esposa y madre de sus dos hijos: Luisa Aranda González, madrileña de procedencia de Málaga, que pasaba los veranos en nuestra Ciudad. Se casaron en la parroquia de San Joaquín el 24 de septiembre de 1977 y tuvieron dos hijos, Guadalupe y Miguel.
Tras el casamiento viven entre los municipios de Cómpeta (Málaga) y Aznalcollar (Sevilla) trabajando para la empresa paterna en la construcción de obras públicas y carreteras. Regresan a El Puerto en 1979, año del nacimiento de la primogénita Guadalupe, viviendo en la barriada de Las Nieves.
Materiales Portuenses.
El padre de Miguel tuvo una fábrica de ladrillos, entre la zona donde estuvo la desaparecida Alcoholera de El Puerto y la Venta Arana, hoy Pavo Real. En 1983 los hermanos se independizaron y crearon una nueva sociedad ‘Materiales Portuenses’ compañía para suministros de materiales de construcción en el Polígono Industrial Salinas de San José, hasta el año 1997 en el que deja la empresa
Las Dunas, materiales de construcción.
Dado los conocimientos adquiridos a lo largo de su vida laboral y tener una amplia cartera de conocidos en el mundo del ladrillo y a su vez potenciales clientes, Miguelcreó en 1998 una sociedad, también de materiales de construcción, junto a dos emprendedores de Chiclana: los hermanos Rafael y Manuel Verdugo, que se llamará Las Dunas, materiales de construcción C.B., situada en el Polígono Salinas de San José.
Para darse a conocer, abrieron una exposición de azulejos y cerámicas de construcción en la calle Crucero Baleares (junto al Hotel Gazpacho), que empezó a llevar Luisa, la esposa de nuestro protagonista, además de llevar la contabilidad de la nueva sociedad; siempre le habían gustado los números y las matemáticas y ahí devino la oportunidad de estudiar contabilidad y finanzas.
Por su parte, Miguel, con una furgoneta, visitaba a amigos y conocidos en las obras, dando a conocer su nueva empresa. Debido a su crédito profesional y buen hacer, los proveedores le sirvieron trailers de ladrillos, cementos y otros materiales con el que iniciar la nueva aventura profesional, ampliando clientela, parque móvil y empleados.
El emprendimiento va creciendo en volumen de negocio y clientes. En el año 2000 en una nueva nave del Polígono San José, en la calle Marismilla, se instala amplia exposición y almacenaje de materiales, azulejos y otros complementos. En la planta alta irá la oficina, por lo que deciden cerrar la tienda de la calle Crucero Baleares, que se había quedado pequeña.
En el año 2007 se ampliaron las instalaciones de la empresa, que ya había pasado de Comunidad de Bienes a Sociedad Limitada (noviembre de 2004), quedando constituida por Miguel, su esposa y dos hijos. Se cambió la exposición con un nuevo catálogo actualizado con nuevos productos adaptados a los nuevos tiempos. También, ese año, su hija Guadalupe se hizo cargo de la exposición de cerámica y azulejos que la empresa tiene en la calle Granja San Javier.
Segunda generación
En la actualidad, la segunda generación, sus hijos Guadalupe y Miguel, se ha hecho cargo de la gestión de la sociedad, que fundara con tesón y conocimiento su fundador, Miguel González. Han ampliado el abanico de servicios, además de proveer de todo tipo de materiales de construcción, facilitan el transporte, montajes e instalaciones, asesoramiento de interiores, cursos teórico-prácticos, contenedores, reparto de materiales…
La pasión de Miguel hoy día, son sus dos nietos: Ana y Víctor, su parcela con árboles frutales y flores, hacer deporte a diario y pasear por las calles del centro de El Puerto de Santa María.