| Texto: Miguel Ángel Díaz Carlier y Eugenia Ciruela Montañés.
La participación de las mujeres en el comercio con la América hispana apenas ha sido estudiada a pesar de las inmensas posibilidades historiográficas que ofrece. Más allá de su papel de esposas o hijas de hombres de negocios, cuatro mujeres ejercieron como cargadoras a Indias en El Puerto de Santa María a mediados del siglo XVIII, demostrando su capacidad para dedicarse con éxito al mundo empresarial del mismo modo que sus homólogos masculinos.
[Nuestra segunda protagonista] Francisca Clemencia de Winthuysen y Gallo (El Puerto de Santa María, 2/Mayo/1681 – Íd., 19/Enero/1768) sobresale por encima del resto de las demás [Cargadoras a Indias] por el hecho de ser una de las fundadoras de la casa comercial Winthuysen, de Voss y Compañía.
Roberto Winthuysen, natural de Maastricht, emigró de su Flandes natal a El Puerto, a donde pronto le seguirían sus hermanos Matías y Dionisio, donde pronto revelaría su vocación mercantil dedicándose a la importación de productos textiles de diversas ciudades europeas --holandesas, alemanas y francesas, fundamentalmente--, para su posterior exportación y venta en tierras americanas. (1)
En 1682 Roberto Winthuysen contrajo matrimonio con la portuense Baptistina Gallo, procedente de una familia de clara vocación militar. Producto de este enlace tendrían cinco hijos: Crisanto, Francisca Clemencia, Pedro José, Francisco Vicente y Juan Bautista Winthuysen Gallo
Revelador del éxito de los negocios del patriarca, aportó a su matrimonio un capital de 6.000 ducados y, en el momento de testar, prometió 2.000 reales de plata a cada uno de sus hijos mayores, Crisanto y Francisca Clemencia. (2)
A su muerte, acaecida entre finales del siglo XVII o principios del XVIII, su mujer Baptistina se haría cargo de continuar con los negocios de su marido, revelándose como una excelente mujer de negocios que, con el discurrir de los años, aumentaría el patrimonio heredado de su esposo.
Como corolario a la buena marcha de los negocios familiares, la matriarca, Francisca Clemencia y sus hermanos serían recibidos como hidalgos por el cabildo en 1729. (3)
Paralelamente, Francisca Clemencia contraería matrimonio en 1705 con Gerónimo Hernández, (4) teniente general y comandante de artillería de las costas y ejércitos de Andalucía, y con quien tendría 2 hijos: Francisco Javier, quien fallecería en Panamá sin descendencia, y Gerónima Baptistina, quien a su vez casaría con el flamenco Pedro Francisco de Voss, quienes tendrían por único hijo a Vicente Antonio de Voss, quien sería recibido como hidalgo en 1759. (5)
Un momento decisivo para nuestra protagonista fue la muerte de su madre Baptistina, acaecida en 1732, cuya partición de bienes nos la muestra como una gran propietaria tanto de bienes inmuebles valorados en 495.071 reales como de 250 aranzadas de tierra, además de poseer 166.390 reales y 11 maravedíes en efectivo, (6) siendo sus herederos a partes iguales tanto ella como su hermano Juan Bautista, que fueron a partes iguales al recibir 642.552 reales y 9 maravedís cada uno. (7)
Será a partir de entonces cuando la carrera profesional de Francisca Clemencia cobró impulso. Por un lado, el 30 de diciembre de 1734 fundó junto a su hermano Juan Bautista, su primo Matías Fernando de Winthuysen y Porro y los hermanos flamencos Bernardo Francisco y Pedro Francisco de Voss, este último yerno de Francisca Clemencia, la ya mencionada , (8) casa comercial dedicada a la exportación de mercancías a América durante más de 35 años.
Por el otro, junto a su hermano Francisco Vicente, destacaría como Cargadora en las flotas de 1735 y 1757 y en los registros sueltos de 1748, en las que cargaría 7.592 palmos, 724 arrobas de vino, 818 medias piezas de crudo, 573 quintales de hierro, 1.043 arrobas de cera y 71 quintales de clavazón, entre otros productos. (9)
Además, a estos grandilocuentes datos hay que sumarle el hecho de que el 3 de noviembre de 1734 compraría la casa donde viviría muchos años, sita en la calle Manga del Gabán [actual calle Nevería], por un valor de 90.933 reales de plata de a 16 cuartos cada uno, mudándose a ella con su nieto Vicente Antonio y su socio Bernardo de Voss, y a la que con los años iría mejorándola por el friolero montante de 103.971 reales de plata y 6 maravedíes. (10)
En la época del Catastro, Francisca Clemencia, ya viuda, se encontraba asociada como Cargadora a Indias con su nieto Vicente Antonio de Voss y el tío de éste, Bernardo de Voss, percibiendo anualmente y de forma conjunta la cantidad de 50.000 reales. (11)
Los tres vivían juntos en la magnífica casa de la calle de Manga de Gabán con un nutrido servicio compuesto de seis sirvientas, tres sirvientes de campo, tres cajeros, dos cocheros, un cocinero y un lacayo. (12)
A diferencia del caso de Clara María de Vizarrón, Francisca Clemencia es la única propietaria de lo que se le consigna en el Catastro.
En cuanto a las propiedades urbanas, poseía un total de cinco fincas: dos en la Calle de Manga de Gabán y tres en la Ribera, que incluían un granero con capacidad de mil doscientas arrobas y un molino de aceite «con su Piedra Almacen de viga y demas Pertrechos correspondtes. para moler aseytuna» (13) que le generaban unos arrendamientos por un valor total de 7.490 reales de vellón. (14)
Sin embargo, dos de esas propiedades estaban gravadas con un total de cuatro tributos: 211 reales y 26 maravedís anuales a dos capellanías sitas en la Prioral, (15) una memoria de misas cuya por valor de 13 reales y 7 maravedís anuales y que la Prioral estaba encargada de ejecutarlas, (16) así como el último al Hospital de San Juan de Letrán con una renta anual de 900 reales. (17)
En lo que se refiere a las propiedades rústicas, tenía 218,75 aranzadas repartidas en cinco suertes, localizadas en los Pagos de Balbaína, de los Tercios y Santa Fe y Cerro de las Agujas. De la totalidad de superficies, 31 aranzadas eran de viña, 184,75 de olivar y 3 de estacas, rindiéndole anualmente 24.022 reales y 17 maravedís. Estas suertes contaban además con una bodega de 240 arrobas de capacidad, dos lagares y dos casas de campo para recogimiento de los trabajadores. (18) En suma, las propiedades rústicas le generaban unos arrendamientos anuales valorados en 24.222 reales y 17 maravedís.
Sin embargo, la actualización el Catastro se nos informa que Francisca Clemencia «está en quiebra y concursado su Caudal» (19). Esta situación se produjo raíz de la quiebra de la casa comercial que había fundado en 1734. Acaecida en 1760, la junta de acreedores celebrada en 6 de junio de ese año nombró como síndicos administradores a Enrique Poppe y Felipe Smith, a quienes se les concedió la facultad de liquidar los bienes de la empresa, así como formar un balance de las cuentas, que presentaron dos meses después.
Los activos, compuestos por diversas ditas a cobrar, efectos en América, una deuda de la casa comercial francesa Sellier hermanos, el valor tanto de las posesiones de Francisca Clemencia como de diversos efectos de la misma (plata labrada, cortinaje de damasco, ropa de cama y mesa y dos cajas de coche), el saldo de las cuentas de Juan Bautista de Winthuysen y hermanos y las deudas de Vicente Antonio, ascendían a 1.371.495 reales de plata y 9 maravedíes. (20)
Si bien no es una cantidad nada despreciable, el montante de los pasivos los superaba ampliamente al alcanzar los 2.066.783 reales de plata y 9 maravedís por las cantidades debidas a un total de 78 acreedores de las más diversas procedencias (españoles, franceses, flamencos, alemanes, etc.) y tres escrituras. (21) Por tanto, el montante de la quiebra ascendía a 695.288 reales de plata.
Para hacer frente a semejante deuda, nuestra protagonista, como única de las supervivientes que fundaron la empresa en 1760, hubo de ceder buena parte de sus bienes en octubre de ese año. (22) En concreto, tres propiedades urbanas --que fueron su casa principal y la casa pequeña de la calle Manga del Gabán, así como la casa molino en la zona de la Ribera-- valoradas en 301.447 reales de plata y 23 maravedíes. (23) Y en lo que respecta a las propiedades rústicas, cedió 8 suertes de tierras, siete de ellas de olivar y una de viña, cuya superficie alcanzaba las 214,55 aranzadas y una valoración de 292.669 reales de plata y 9 maravedís. (24)
Así pues, nuestra protagonista desembolsó un total de 594.114,5 reales de plata y 8 maravedís en sendos tipos de propiedades, poniendo de su propio bolsillo el resto de dinero que faltaba por pagar a los acreedores. (25)
Retirada del mundo de los negocios desde entonces, vivió de las rentas que le proporcionaban el resto de sus propiedades hasta su fallecimiento el 19 de enero de 1768, legando todos sus bienes a su nieto Vicente Antonio y pidiendo ser enterrada en el Convento de Santo Domingo con el hábito de las capuchinas, de la que era síndica general (26).
| Fuente: STVDIVM Revista de Humanidades, 27 (2021) ISSN: 1137-841
________________________
Referencias
01 Gutiérrez Ruiz (1991: 37-38).
02 AHPC. Prot. not. de El Puerto, leg. 505, fol. 353r-353v.
03 AMEPSM, Papeles Antiguos, leg. 1639, Exp. 5.
04 Ruiz Gutiérrez (2017: 46).
05 AMEPSM, Papeles Antiguos, leg. 1641, Exp. 2.
06 AHPC, Prot. not. de El Puerto, leg. 563, fols. 54-145.
07 AHPC, Prot. not. de El Puerto, leg. 563, fols. 54-145.
08 AHPC. Prot. not. de El Puerto, leg. 655, fols. 242-269.
09 García-Mauriño Mundi (1999: 274).
10 AHPC. Prot. not. de El Puerto, leg. 655, fol. 271r-272r.
11 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Abecedario de todos los individuos vecinos de esta Ciudad que se incluyeron en la primera operacion y en esta tienen novedad de los caudales que entonces manifestaron o la tienen los mismos sujetos por haber fallecido o desprovehidose de sus caudales, leg. 388, fol. 144v.
12 AMEPSM, Catastro de Ensenada, leg. 388, fol. 144v.
13 AMEPSM, Contribuciones, Catastro de Ensenada, Abecedario de la copia de el Libro de Fincas de Vecinos hacendados seglares de la Ciudad de el Gran Puerto de Santa Maria, Leg. 362, fol. 752v.
14 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fol. 749v-753v.
15 Fundadas respectivamente por Carlos Boni y Ana González, y Pedro Gutiérrez (AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fols. 750v-751r y 751v).
16 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fol. 751v.
17 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fol. 753v.
18 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fol. 753v-761r.
19 AMEPSM, Catastro de Ensenada, Leg. 362, fol. 753v.
20 AHPC, Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fol. 250
21 AHPC, Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fols. 244-250r.
22 AHPC. Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fols. 270-286.
23 AHPC, Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fols. 271-273r y 276-277. Cada una de ellas se valoraron, respectivamente, en 194.904 reales de plata y 6 maravedís, 10.771 reales de plata y 6 maravedíes y 95.772 reales de plata y 11 maravedís.
24 AHPC, Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fols. 273v-276r y 277v-282. Dichas suertes se localizaban en los Pagos de Santa Fe, de los Tiros y Barbaina.
25 AHPC, Protocolos notariales de El Puerto, leg. 655, fols. 282v-283r.
26 AHPC. Protocolos notariales de El Puerto, leg. 688, fols. 321-323.