Un recuerdo solidario con el pueblo de Valencia
|Texto: J.M. Morillo-León.
El año 2009 se dedicaba la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino a la Comunidad Valenciana, entre los días 7 y 11 de mayo. El cartel anunciador de la fiesta era obra del desaparecido humanista, Faelo Poullet. Fue el año en el que, en febrero, saltaba a los medios, la trama valenciana del Caso Gurtel, y cuyo presidente Francisco Camps, andaba salpicado por el “caso de los trajes” del que finalmente resultaría absuelto. Algo tuvo que ver aquello con la posterior presencia de Valencia en la Feria portuense.
Aquel año se jubilaba el Encargado General de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María Francisco Camacho Carrasco, ‘Paco Problemas’ y era la última Feria que montaba como funcionario público.
La iniciativa partió del sector hotelero que había pedido al Ayuntamiento, previa consulta, se dedicara a esta comunidad autónoma, con el objetivo de atraer turistas valencianos a nuestra población, con la que ya existían vínculos comerciales e históricos desde el mundo de la industria, el mar y la pesca.
Desde años atrás, los responsables de Fiestas tenían la costumbre de anunciar la dedicatoria de la Feria en la clausura de la fiesta anterior. Así, el concejal de Fiestas comunicaba las intenciones de dedicar la celebración festiva, pero sin haber hablado con la comunidad, ciudad o destino al que se le quería hacer el homenaje. En diferentes ocasiones, en las pasadas décadas, hubo tensión y desconcierto hasta última hora, dado que los destinos a los que se dedicaban la Feria se sorprendían del homenaje que se daba por aceptado, sin haber sido consultados. Pasó con Extremadura, La Rioja y algún que otro territorio patrio...
Y en más de una ocasión, un concejal muy pinturero o los técnicos municipales de varias áreas portuenses, hubieron de hacer trabajos de fontanería como en el caso que nos ocupa. Tras intentarlo con el ayuntamiento de la capital valenciana tocaba el turno de intentarlo con la Comunidad. La Generalitat Valenciana estaba bajo el punto de mira de la Intervención General de la Autonomía y de la Administración de Justicia por el denominado ‘caso de los trajes’ y, --en febrero de 2009--, con la trama valenciana del Caso Gurtel. Allí estaban reacios a aparecer en ningún tipo de foco mediático, y mucho menos si el foco era festivo. Así que hubo mucha prudencia autonómica para cualquier tipo de colaboración, por mínima que fuera, con la Feria y los gastos que esta supusiera para las arcas valencianistas.
Poco antes, en enero de 2009 se celebraron reuniones al más alto nivel de ambas instituciones: la local y la autonómica, en Madrid en FITUR (Feria Internacional de Turismo), con promesas y compromisos de colaboración mutua, el presidente de la autonomía aceptaba la dedicatoria. Pero, hasta el último momento, la embajada municipal portuense que se desplazó a Valencia para presentar la Feria de Primavera y promocionar El Puerto, no tuvo clara como se iba a desarrollar institucionalmente por parte de la Generalitat Valenciana, ante el silencio del gobierno autonómico. Ni el Ayuntamiento portuense, supo, con la antelación suficiente a la celebración de la Feria, cuál iba a ser la presencia valenciana en la Feria portuense.
Algún empresario de la capital del Turia no se explicaba cómo era posible el desinterés de sus autoridades ante la oportunidad que tenían de vender los encantos de Valencia en la Feria de El Puerto de Santa María.
Tanto en Valencia como en El Puerto, acabaría dando la cara la secretaria autonómica y viceconsejera de Turismo de la Generalitat Valenciana, María Victoria Palau Tárrega, quien mantuvo el tipo con elegancia, pero con un compromiso de mínimos, el que le dejaron hacer –para nada el que se habló en Fitur— que supuso que, finalmente portuenses y valencianos brindaran en amistad y armonía en la Feria de El Puerto con Vino Fino y degustación de paellas y otras exquisiteces gastronómicas de por medio.
Como ocurre tantas veces, la sociedad civil, los vecinos, antes que sus representantes, son los que hacen que los pueblos avancen.