| Texto: Pepe Monforte
El fundador de la actual Venta El Pájaro de El Puerto de Santa María, Álvaro Valiente Cuevas, fue un adelantado a su tiempo y ya ofrecía en la década de los 80 un menú degustación que cambiaba a diario con los productos que compraba en el mercado
En la Venta El Pájaro, en la carretera que va de El Puerto de Santa María para Sanlúcar, siguen poniendo todos los días el menú degustación. El Pájaro no es un local de alta cocina. Aquí paran centenares de trabajadores cada mañana para tomarse un bocadillo de casi media barra bien relleno para aguantar el ritmo de la jornada y luego hay menú del día. Pero, además, en la casa se puede disfrutar del menú degustación compuesto por 4 entrantes, plato principal y postre. La cosa no sale por más de 100 euros, que es lo habitual de un menú degustación en los restaurantes de postín. Aquí la fiesta se pone en 20 euros, aunque no incluye la bebida.
Ramón Cordero, (a la izquierda de la imagen) el yerno de Álvaro Valiente, el fundador del establecimiento, señala «que la gente lo pide a diario y los fines de semana es la estrella». Su mujer, Almudena Valiente, hija de Álvaro, es la gerente actual del establecimiento, mientras que Ramón se ocupa de la atención de los 4 comedores más terraza que tiene el establecimiento. De todos modos, Álvaro Valiente, 72 años y sonrisa puesta, sigue atento a todo lo que pasa.
«Lo que ponemos, --señalan Ramón y Almudena-- son 4 entrantes a compartir entre los integrantes de la mesa. Normalmente se pone una ensaladilla de pulpo que gusta mucho, un poco de queso y jamón del bueno, algo de marisco, dependiendo de lo que haya entrado o algo de pescado frito. Al final se termina normalmente con un arroz caldoso de marisco que gusta mucho a los clientes».
Todo comenzó, cuenta Álvaro Valiente, en el año 1984, cuando el regentaba el bar Transporte, en El Puerto de Santa María. «Muchas veces venían grupos de amigos que repetían mucho las visitas. Ya teníamos confianza y me decían pon lo que tú quieras, Álvaro. Yo terminaba diciéndole a la gente yo te pongo…y ese nombre se quedó».
Álvaro señala que «para mí lo del menú degustación era muy bueno porque así podía comprar mejor en la plaza de abastos de El Puerto donde iba a diario. Me podía traer cantidad de las cosas y así compraba mejor género y a mejor precio».
Este veterano hostelero portuense se convertía así, casi sin darse cuenta, en un pionero en lo de ofrecer menús degustación, una forma de comer, sobre todo relacionada con la alta cocina, que se pondría de moda en la década de los 90 del mismo siglo, y que ahora es una práctica muy común.
La tradición siguió luego en la venta El Rubio que puso Álvaro en la carretera de El Puerto a Sanlúcar. En 2019 se mudaron a un local más amplio, la venta El Pájaro, situada cerca y donde están en la actualidad.
El local es amplio. Tienen hasta cuatro salones con mesas y luego terraza. Hay aparcamiento tanto delante del establecimiento como enfrente. Abren a las siete y media de la mañana y desde ese momento no paran de poner bocadillos, más de cien al día, hasta el mediodía. Entonces empieza el tapeo en la barra a lo que siguen el menú del día en los comedores. Lo tienen incluso sábados y domingos. Los laborables salen a 10 euros y los sábados y los domingos a 13,50. El número de platos a elegir es amplio e incluye postre.
De todos modos la estrella de la casa, que cierra tras los almuerzos, es el «yo te pongo…» en el que Álvaro, si está en el establecimiento, le pone de sonrisa su gran sonrisa.
Llama la atención la variedad de los 33 bocadillos de la Venta El Pájaro. Y llama también la atención de una leyenda impresa en la misma: "Los en vez de... los ponle y los échales... se cobran aparte",
| Fuente: Cosasdecomé