| Texto: J.M. Morillo-León | Fotos: Vicente González Lechuga.
Los que vaticinaban que el Vapor ‘Adriano III’ luciría en una rotonda, no andaban muy descaminados. La periodista Pipi Gago lo escribía en una columna para Diario de Cádiz, ‘A la deriva, tras el hundimiento de la motonave el 30 de noviembre de 2011.
Lo que resulta llamativo es que, mientras las tablas que quedan del barco original agonizan en la ribera del Guadalete, para escarnio a tantos años de navegación, se ha puesto una réplica de perfil, realizada en acero corten a la entrada de El Puerto, por Valdelagrana. El ayuntamiento quiere hacerle ese honor a tan señera nave, antes de que el esqueleto del derrelicto se pegue la ahogadilla final, quedando ya expuesto como un eco de la sirena que anunciaba sus salidas, en la rotonda donde confluyen las avenidas de Valdelagrana con la del Mar. Sin duda embellece esta entrada a la población y nos recordará que no se pudo, no se supo o no se quiso salvar al Vapor de su hundimiento. ¿Qué pensará de todo esto la familia Fernández Sanjuán?
Igma Cerrajeros, autora también de los rótulos con el nombre de la Ciudad en la rotonda situada a la entrada al casco antiguo por Pozos Dulces, ha ejecutado esta interpretación en acero corten del que todavía es Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Andalucía y que pesa 1,1 toneladas, midiendo ocho metros de largo por tres de alto, con ventanas de metacrilato e iluminación interior.
¡Dios, mi herma! Ya sabía yo que adivinaba el pasado, pero no sabía yo que adivinara el futuro. Hay que ver lo que vale, por eso y muchas cosas más la quiero tanto. Ole ahí y que se calle Becardo..."que de pamplinas hay que hacer para salir en el carnaval".