| Texto: Antonio Cristo Ruiz.
Ángel Sevillano, nació a principios del siglo XX, en El Puerto Santa Maria. Y según dejaron dicho muchos aficionados, fue un buen guitarrista y un estupendo carnavalero, que incluso tocaba el acordeón, siendo el comparsista que mas agrupaciones sacó en el Carnaval de El Puerto, entre los años 1926 al 1936. Escribo este texto para que no se quede su nombre en el olvido, dejando su huella en la guitarra y en el carnaval de su tierra.
Es un personaje al que no he investigado a fondo en los padrones de El Puerto; se me fue sin que pudiera averiguar más datos relacionado con su familia, su segundo apellido, la profesión, en que calle nació, donde vivía y si dejó descendencia. Este apellido Sevillano no es muy frecuente en la provincia de Cadiz, más bien de la provincia de Servilla.
Con su guitarra Sevillano acompañó, a muchos bailaores y cantaores, de estos años veinte y treinta, como fueron: Manolo Anzonini, Jose de los Ríos Suárez “el Loco”, y Manuel Sánchez “Loliti”, Diego Galvez “el Gurrino” que también fue conocido como Diego Galvez “el Herrero”, Antonio Jiménez “el Niño del Puerto”, José Ortiz “el Camperito”, Francisco Pellicer “el Niño de la Victoria” y al extraordinario cantaor Manuel Jarana, en muchas ocasiones.
¡Con la cantidad de aficionados mayores del Puerto, que he conocido yo, y no me dió por preguntar por Angel Sevillano!, No me lo perdono.
Era amigo del maestro Guilloto, y de Joaquín Albaiceta. Actuaron en muchas ocasiones los tres en el desaparecido Teatro Principal de la calle Luna, casinos de El Puerto, fiestas privadas, bautizos, bodas y tomas de dichos de aquellos años de la II República.
Creo que Ángel Sevillano actuó en Club de Arte Flamenco, que tenía su sede social en el número 7 de la calle San Sebastián del que fue socio como fueron la gran mayoría de aficionados flamencos de esta Ciudad.
Ángel Sevillano, comparsista del carnaval del Puerto
Comision Municipal de Turismo Ferias y Fiestas 1982
Compuso muchas letras y música para las comparsas, durante los años veinte al treinta del siglo XXI. La documentación del archivo municipal recopilada por Jose Ignacio Buhigas es la siguiente en relación a las agrupaciones que sacó: “Pabellón Español” (1926) Tipo: pantalón y bebe cortos; medias rosas; peluca; traje grana y amarillo; bandera de igual color; sables de madera. "Curanderos de Damasco" (1927) Tipo: babi y gorro verdes; pantalón corto con medias y zapatillas negras. "Los Granujas" (1928) Tipo: pantalón con remiendo de colores y chaqueta a listas amarillas y grises. “Los Modernistas" (1929) Tipo: pantalón, levita, sombrero flexible. "Los Maestros" (1930) "Los Negros Jambalistas Profesores”- con Jose L. Reina (1931) El tipo: levita verde, pantalón blanco, con anuncios y sombrero de copa .“Los Yo -Yos" (1933) Tipo: babi blanco y gorrito. “Los Zapateros Criticones” - con Jose L. Reina (1935) Tipo: Mandil blanco y peluca rubia. "Los Flamencos" (1936) Tipo: Traje negro; pantalón largo y chaqueta corta; gorra verde y faja y corbata y un individuo vestido de bolero.
Tomamos unas letrillas carnavalescas de Ángel Sevillano, del libro del “Carnaval: Un Siglo de Historias del Puerto (1836- 1936)" de José Ignacio Buhigas y Tili Santiago
Que hace siglos
Que no se ha hecho
Ni se hará
Y es el río Guadalete
Que quieren canalizar
Los Modernistas (1929)
Señores es una locura
Quién lo había de pensar
Que en el río había un tesoro
Y de oro de verdad.
Han encontrado monedas
Desde el rey que rabió,
De antes de Jesucristo
De la Santa Inquisición.
Mi suegra fue el otro día
A escarbar con una coleta
Y pescó una pulmonía
Que se la llevó pateta.
Los Yo-Yo (1933)
También le damos un viva
A contratistas y obreros
Cuando pasen cuatro años
No hay quien conozca a El Puerto
Los Zapateros Criticones (1935)
Todos los elogios
Son bien merecidos
Por tratarnos a todos
Como sus hijos
Los Flamencos (1939)
Tengo para mí que Ángel Sevillano fue uno de los que promovieron el Carnaval de El Puerto, en los años de la II República y Manuel Camacho Francés "el Chusco" en el tiempo de la dictadura. No debemos olvidar a estos porteños o portuenses porque dejaron su huella y si nos olvidamos de ellos mueren para el pueblo.
El pan que se pagó a los tres años
Hay una pequeña anécdota de Joaquín Albaiceta: todo los días iba a comprar el pan a casa Luciano, que tenía una tienda del ultramarino en la calle Cielo, compraba el pan y se iba a tomar una copita de aguardiente a la tienda de Paco Barranco a la calle Lechería, y allí echaba su ratito de charla y se iba para su casa, pero uno de estos días iba con la telera del pan en una bolsa, y un chaval de unos quince años le quito la bolsa, y corría más que un gamo y no le pudo alcanzar. Pasaron tres años y un día de aquellos en los que iba comprar el pan, se le acercó un joven y le dijo: “--Mire usted, yo soy el que le quitó la bolsa del pan, hará uno tres años, y como ahora trabajo de marinero vengo a pagarle el pan que le quite y a invitarle a una copa y pedirle perdón”. Esto me lo contaba Joaquín Albaiceta llorando.
A quienes lean esta nótula, familiares o amigos de la familia, les agradecería se pusieran en contacto con el autor de este texto, por si quisieran ampliar o corregir lo que aquí contamos para que no desaparezca ni su nombre ni su historia.