Un grupo de investigadores locales miembros de la asociación Betilo lleva años escudriñando los archivos históricos públicos y privados, municipales y provinciales, cuales Indiana Jones sin látigo ni sombrero, para reconstruir la historia de las bodegas de El Puerto. Sus descubrimientos podrían usarse en el futuro Centro de Difusión de la Cultura del Vino Fino.
| Texto: Juan Gómez Benítez
En los tiempos recientes El Puerto de Santa María ha tenido dos siglos de oro que han configurado la fisonomía actual de la ciudad: el siglo XVIII, cuando los cargadores de Indias construyeron las bellas casas palacio que adornan nuestra ciudad, y el XIX, en el que los bodegueros edificaron sus hermosas bodegas catedrales, tan características de los vinos del marco del Jerez. Con el paso del tiempo y el declive de las actividades que las sustentaban, tanto las casas palacio como las bodegas se fueron degradando. Pero, mientras la aprobación y desarrollo del PEPRICHYE está permitiendo rehabilitar numerosas casas palacio cuya historia se cuenta en el recién creado Centro de Interpretación de los Cargadores de Indias, muchas de las bodegas, privadas del uso para el que fueron construidas, continúan en el más triste abandono y continua degradación.