El lateral será la única pieza del 'EuroGranada' que se mantenga en el plantel
| Texto: Jorge Azcoytia
La afición del Granada se despedía de forma emotiva de Antonio Puertas y de Victor Díaz, conscientes de que no solo decían adiós a dos leyendas del club, sino que cerraban un capítulo de la historia del conjunto nazarí que ya está almacenado en la memoria como uno de los pasajes más brillantes en sus más de 90 años de vida.
Con la salida del extremo y del capitán hispalense, además de la marcha de Vallejo, Carlos Neva será el próximo curso el último vestigio de aquel Granada que se paseó por Europa y que acarició la final de la Copa del Rey dando muestras de una competitividad extrema.
Aquel 15 de abril de 2012, que ahora parece tan lejano, Neva formó de inicio en Old Trafford junto a Rui Silva, Germán Vallejo, Víctor Díaz, Gonalons, Montoro, Machís, Herrera, Kenedy y Soldado, once valientes que, junto a otros como Molina y Puertas, obligaron a emplearse a fondo al todopoderoso United.
Llegado desde el filial, Neva no tardó en convencer a Diego Martínez y encajó como un guante en aquel equipo, donde la entrega era innegociable. El gaditano se apoderó de forma casi instantánea del lateral izquierdo, unos galones que no ha vuelto a soltar, como ha demostrado esta temporada, siendo indiscutible para los tres entrenadores que han pasado por el banquillo de Los Cármenes.
La próxima será la sexta campaña completa como jugador rojiblanco de Neva, que se tendrá que convertir en uno de los líderes del nuevo proyecto y custodio del espíritu combativo de aquel equipo, algo indispensable para que el Granada pueda retornar cuanto antes a la máxima categoría.
| Fuente: Marca