| Texto: Bernardo Rodríguez Caparrini
El catálogo más antiguo que conservo de mi prolongado paso por el colegio de San Luis Gonzaga, al que me incorporé tras una fugaz estancia con las Carmelitas, corresponde al curso 1966-1967. Tiene cubiertas de buen papel de acuarela, ya algo ajadas por el tiempo. Como yo no había cumplido todavía los 5 años, son imprecisos los recuerdos que guardo de aquel mi primer curso en el histórico edificio de la plaza del Ave María. Pero con la ayuda del mencionado catálogo y de algún otro material, voy a ofrecer algunos datos sobre el colegio de los jesuitas de El Puerto de Santa María en aquella época.
El de San Luis Gonzaga era entonces un centro de Enseñanza Media no oficial que tenía la categoría académica de 'reconocido elemental' —el reconocimiento de grado superior llegaría en 1968— y que dependía aún del colegio Portaceli de Sevilla.
Ejercía como superior el granadino P. Francisco Torres Martín (1912- 1979), acreditado consejero espiritual, anterior rector del colegio-noviciado de El Puerto en dos ocasiones (1948-1953 y 1957- 1961) y futuro misionero en el Congo. El eminente P. Francisco de Borja de Aldama Pruaño (1915-1989) desempeñaba los cargos de prefecto y de director técnico del colegio, mientras que el sacerdote Manuel Rodríguez Corvo era ministro y director espiritual de bachillerato.
En la clase donde yo estaba, 'preparatoria inferior', teníamos de espiritual al P. Manuel Morillo-Velarde, a quien tantas veces ayudé a misa posteriormente. Completaban la directiva el profesor de Latín, Miguel Zea Quiroga (secretario), y el hermano coadjutor, Germán Cruz León (administrador).
Además de los PP. Aldama y Rodríguez Corvo, impartían docencia los HH. Antonio López Galván y Antonio Pascual Autero. Pero cuando los alumnos de mi clase de preparatoria llegamos al renacido colegio de San Luis en octubre de 1966, se hizo cargo de nuestra instrucción alguna de las señoritas que figuraban entre el profesorado: Paquita Aquino Arnosa (quien, recuerdo, vivía en la calle Santa Lucía), Estrella Fernández Rodríguez, Carmen López Ibáñez o Margarita Muñoz-Repiso Márquez. No puedo concretar cuál de ellas, si bien tuve a las cuatro como maestras a lo largo de la Primaria. Junto con el ya citado Miguel Zea, formaban el plantel docente otros 15 profesores seglares, algunos de los cuales eran Agustina Aguinaco, Joaquín Fernández Prada, José Lozano Ferrer, Francisco Menor Salas, Diego Mora Fernández, Manuel Moreno Romero, Antonio Nogués Ropero, Eduardo Ruiz-Gollury Galarza, Antonio de la Torre González y Federico Verdi Nuñez.
¿Cómo era la jornada escolar de los niños de preparatoria? Bajo el epígrafe 'Distribución' del catálogo veo que por las mañanas entrábamos a las 9:30 —media hora más tarde que los de Ingreso (bachillerato lo hacía a las 8:30)— y que salíamos a las 13:00 horas. Tras el almuerzo, el horario de tarde comenzaba a las 15:15, para terminar a las 18:30 (media hora antes que bachillerato). También aporta el catálogo datos sobre el número de alumnos matriculados: había 218 de bachillerato (cursos 1º a 6º), 40 de Ingreso y 117 de preparatoria (superior, media e inferior). Es decir, un total de 375, de los que solo unos 50 eran internos.