| Texto: Manolo Morillo
Con la llegada de la primavera, El Puerto de Santa María se engalana para su cita más esperada: la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino. Y como no podía ser de otra manera, la apertura oficiosa de esta semana de algarabía y tradición vendrá de la mano de Pepe Mendoza, cuyo pregón promete ser un despliegue de ingenio y sátira que dará el pistoletazo de salida a los festejos.
Hoy lunes, cuando el reloj marque las nueve y media de la tarde/noche y los últimos rayos de sol se filtren entre los alberos de nuestra querida Feria, el pregonero Mendoza tomará la palabra.
Y es que, amigos míos, no hay mejor anunciador para destapar la esencia de nuestra Feria que este juglar moderno, cuyas palabras destilan el fino humor de nuestra tierra acicaladas con el néctar de la rosa temprana.
En el Real de la Feria, donde todos los caminos llevan a la caseta de Helo-Libo, donde el fino corre como el Guadalete recién nacido, nos congregaremos para escuchar a Pepe con chascarrillos que son caricias al alma porteña, ironías que despiertan sonrisas cómplices y retruécanos que son la sal de nuestra idiosincrasia, y así nos adentraremos lentamente en la semana más esperada del año.
No faltarán anécdotas que, como buen vino, habrán mejorado con el tiempo, ni tampoco faltarán esas puyas envueltas en terciopelo que solo un pregonero de su calibre puede lanzar sin herir. Porque, ¿qué sería de nuestra Feria sin ese humor muñozsequiano que tanto nos caracteriza? Ese que nos hace reír con la inteligencia del que sabe que, tras la broma, hay siempre una verdad.
Así que, señoras y señores, preparen sus mejores galas, afinen sus paladares y dispongan sus oídos, porque mañana, en la caseta de la Oración en el Huerto, comienza a lo grande la cuenta atrás para la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino. Y todo, gracias a la voz de un pregonero que es ya parte de nuestra memoria vívida escrita. Convencido estoy que cuando alce su catavino al cielo de Las Banderas nos hará brindar por todas las historias que nos unen.
Nos vemos allí, donde la prímula se celebra con la alegría de nuestro pueblo y el fino sabor de la tradición. ¡Viva la Feria de El Puerto!