66 goles propiciaron el cambio de División
| Texto: J.M. Morillo-León.
En la temporada 1990/91 se produjo el primer ascenso del Racing Club Portuense por méritos deportivos, con anterioridad habían sucedido por razones de restructuración del fútbol. El ascenso, a Segunda División B se produjo durante el play off junto con los equipos de Don Benito, Socuéllamos y Macael, jugado entre el 19 de mayo y el 23 de junio de 1991. Marcaron un total de 66 goles en los 44 partidos disputados.
Días atrás se ha conocido por Cecilio Zunzunegui, presidente de la Asociación de Racing Club Portuense de Veteranos, que disputarán un partido homenaje a la memoria de Manolo Solano y Ángel Ureña, compañeros y jugadores racinguistas en la década de los ochenta del siglo pasado, contra los veteranos de la UD Ibiza, previsto para el 21 de septiembre de este año 2024.
Fueron 23 los jugadores que alinearon los entrenadores Domingo Javier Alvarado e Iñaki Churruca, para conformar los equipos que jugaron durante las 44 jornadas, incluidas las seis correspondientes a la promoción. Román fue el jugador que intervino en más encuentros, además de ser el máximo goleador, con 12 tantos y Montero con 11, transformado 9 de ellos desde el punto de penalti. Saborido permaneció 1.955 minutos sobre el campo de juego, de los 1980 posibles. Algunos solo estuvieron unos minutos: Chicho y Lechuga, pero fueron suficientes para incluirlos en la nómina del ascenso.
Análisis de los jugadores
| Texto: Diego Martínez.
Román: Fue el líder del equipo en cuanto a goles marcados y número de partidos en los que intervino. Sólo faltó a una cita, correspondiente a la primera jornada de Liga. Desde entonces, hasta el último partido de la promoción, siempre jugó al menos unos minutos. Fue titular en 38 ocasiones.
Saborido: Fue titular en los 42 partidos en los que intervino, faltando tan solo a los disputados en Algeciras (Jornada 22) y en Écija (jornada 35). De los 42 partidos que comenzó como titular, solo faltaron tres por completar, al haber sido sustituido en estos antes de la conclusión.
Rivas: Otro de los fijos en las alineaciones de los técnicos en aquella temporada. Salió 41 veces inicialmente, siendo sustituido en dos ocasiones, por lo que logró completar 39 de los 41 partidos en los que jugó.
Vázquez: Al igual que Rivas, fue otro de los fijos. Salió inicialmente en 41 ocasiones, pero sólo pudo completar 27 de estos encuentros, si bien las sustituciones casi siempre le llegaron al final del encuentro.
Montero: Unos de los veteranos de aquel equipo, pero se situaba en la quinta posición en cuanto a número de partidos disputados, ya que intervino en 39, compleando 26 de ellos. Fue titular en 38 de estas 39 ocasiones y logró anotar 11 tantos, de ellos nueve, desde el punto del penalti, uno desde córner y el otro en una jugada.
Edu: Intervino en 38 encuentros, comenzando en 36 de ellos como titular y completando 34.
Torres: Jugó 37 de los 44 partidos, de los cuales en dos ocasiones tuvo que retirarse a vestuarios, una de ellas por lesión y otra por acumular dos tarjetas amarillas en tan sólo 29 minutos de partido. Encajó 31 goles en estos 37 partidos, lo que arroja un promedio de 0,83 por encuentro.
Felipe: Es curioso el caso de este jugador, lateral derecho, por cuanto logró completar los 36 partidos que jugó, lógicamente comenzó en ellos todos como titular.
Peralta: Salió inicialmente en 35 ocasiones, si bien logró disputar 36 partidos, de ellos 30 completos. Fue otro de los considerados fijos en las alineaciones.
Santi: Le costó bastante trabajo entrar a formar parte del equipo, ya que hasta la jornada 14 no fue titular. Anteriormente había participado en varios partidos, destacando en la mayoría de ellos, lo que le llevó a ganarse un puesto para el titular. Al final, intervino en 36 partidos, de los cuales 17 fueron completos y 19 incompletos, fruto esto último de la primera etapa en que jugó bastantes partidos, pero nunca como titular.
Zunzunegui: Otro de los veteranos de aquel Racing que contribuyeron a lograr el ansiado objetivo del ascenso. Jugó 21 partidos, destacando que 25 los logró completar, en tanto otros seis fueron incompletos. Figuró en 29 ocasiones como titular y anotó dos goles, uno de penalti y otro de jugada en Algeciras.
Bueno: Estuvo ausente durante numerosas jornadas, pero al final logró intervenir en 28 encuentros, de los cuales 24 comenzó como titular e igual número logró completar. A pesar de su condición de jugador de la zona de atrás, materializó tres tantos.
Selma: Resultó decisivo en varios partidos, logrando materializar siete tantos. Intervino en 28 partidos, de los cuales sólo 10 fueron completos, mientras que en otras ocasiones no logó completarlos.
Castillo: Aparecía y desaparecía con relativa facilidad de las alineaciones y sus datos más significativos son los 20 encuentros jugados. Sin embargo, sólo logró completar seis de ellos, ya que la mayoría de las veces jugó al sustituir a un compañero. Aun así marcó un gol.
Ángel: Su mejor etapa coincidió con el segundo tercio de la liga. Al final intervino en 13 partidos, de los cuales dos de ellos fueron completos. Fue titular en cuatro ocasiones.
Aldana: Jugó once partidos y fue fundamental la actuación que tuvo ante el Puerto Real para que se ganara un sitio en el titular. Al final completó cuatro encuentros, mientras que los siete restantes o bien sustituyó a algún compañero o bien fue sustituido.
Carlos Ríos. Intervino en otros once partidos, pero casi siempre en los últimos minutos. Tan sólo logró completar dos encuentros y fue el segundo jugador que menos disputó en el Cuvillo.
Otero: Llegó a intervenir en nueve ocasiones, de las cuales dos de ellas fue al ocupar el sitio dejado vacante por Torres en el transcurso del partido, una de ellas por lesión y la segunda por acumulación de amonestaciones. Encajó nueve goles en los nueve partidos que jugó, es decir a uno por partido, media superior a la de Torres.
Figueroa: En el Cuvillo sólo pudo jugar 75 mintuos, pero en el cómputo global de la Liga y la Promoción intervino en cinco encuentros, de ellos sólo uno completo.
José Antonio: Jugó cuatro partidos, repartidos entre dos completos y dos incompletos. Fue titular en tres ocasiones.