| Viñeta y texto: Alberto Castrelo
Ahora que somos Gran Ciudad, nuestra autocomplacencia también tiene derecho a sentirse más grande. Nuestras migajas --las que nos vamos a comer -- también serán de mayor tamaño.
Caemos una y otra vez en la misma trampa de turismo de sol y playa. Concepto este de turismo que nos venden como el futuro de la Ciudad, a pesar de traer impregnado el aroma naftalino de aquellos años noventa.
(¿)Volvemos(?) los portuenses a depender del sector servicios . Parece que no hay otra salida para esta tierra maltratada, expoliada y ninguneada.