| Texto: Colenfermal
En el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, celebrado días pasados, desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga nos sumergimos en la trayectoria de la portuense María José Serrano Morillo, enfermera de urgencias en el Hospital Universitario Costa del Sol, (pertenece al Grupo de Mejoras de malos tratos a mujeres, ancianos y niños en urgencias y a la Comisión de Violencia de Género del Hospital) para descubrir cómo su compromiso va más allá de las frenéticas urgencias, abordando desafíos y contribuyendo al bienestar general de los pacientes.
Un compromiso nacido en las urgencias
María José completó su grado de Enfermería en Jerez, concluyendo su formación en el año 2015. “Durante mi primer año como enfermera, tuve la valiosa oportunidad de acumular experiencia tanto en la prestación de servicios en un centro privado como en asistencias a dispositivos de ambulancias como voluntaria de Cruz Roja. Fue en el año 2017 cuando ingresé al Hospital Universitario Costa del Sol, sumergiéndome en un apasionante mundo de urgencias dinámicas y excitantes que me cautivaron desde el primer día. A pesar de haber desempeñado turnos en diversas áreas, como cirugía, medicina interna y neumología, ninguna otra faceta de mi carrera ha despertado en mí una conexión tan profunda como las frenéticas y caóticas urgencias, a las cuales continúo entregando mi dedicación y entusiasmo en la actualidad”.
Fue precisamente hace un par de años, cuando María José recibió una propuesta única: formar parte del Grupo de Mejora para el abordaje de la Violencia de Género en el servicio de urgencias. “Desde entonces, colaboro estrechamente con compañeras de diversas categorías profesionales, desempeñando roles que van desde la continuidad en la formación de nuestros compañeros y compañeras con sesiones clínicas hasta la identificación de áreas de mejora en nuestra asistencia a los pacientes”, explica. "Este compromiso ha despertado en mí un profundo interés por la investigación en el ámbito de la Enfermería, culminando en la publicación de un estudio durante el 13º Congreso Internacional para el Estudio de Violencia contra las Mujeres, el cual fue honrado con la tercera Mención en la categoría de Buenas Prácticas”.
Cuidados enfermeros: una atención holística e integral
La Enfermería no solo implica cuidar en diversos aspectos, sino también contribuir a la curación en otros. Para la enfermera, la satisfacción de brindar apoyo a aquellos que lo necesitan y disfrutar de este proceso crea una sensación de plenitud que resulta difícil de explicar a quienes no lo han experimentado. Según explica, “mi vocación para ser enfermera surgió de manera inesperada un día, sin previo aviso, cuando comprendí que esta profesión me llenaría de felicidad. Desde entonces, no deseo ser nada más. Sin embargo, reconozco que este camino no ha sido tan fortuito; ya que también ha sido modelado por la fuerte influencia de mi abuela, una figura conocida en El Puerto de Santa María como -Pepita la de las inyecciones-”.
En este plano, la profesional de la salud confiesa: “Cuando era niña, nunca consideré la posibilidad de convertirme en enfermera; mi inclinación estaba más hacia la docencia. No obstante, siempre he mantenido una disposición innata para ayudar y trabajar, una inclinación que se vio reforzada por mi participación en el escultismo”.
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Desafíos en el servicio de urgencias: perspectiva desde la Enfermería
Al abordar los desafíos que enfrenta cotidianamente en el servicio de urgencias, María José resalta la creciente presión generada por la alta demanda asistencial y la complejidad cada vez mayor de los pacientes. “Atendemos a una población considerable que recurre a urgencias debido a la falta de respuestas oportunas a sus problemas de salud, lo que contribuye a una sobrecarga en un servicio ya al límite”, subraya la colegiada. “A esto se suma la carencia de personal, un déficit que impacta la estabilidad de las enfermeras que encadenan continuamente contratos temporales de un servicio a otro”.
En este contexto, como destaca la enfermera, “la calidad de la atención puede verse comprometida por la falta de estabilidad en los profesionales, quienes rotan por diferentes unidades según los contratos, dificultando así su especialización en un área concreta”. En medio de estos retos, demanda, “queda patente la necesidad de abordar no solo la carga asistencial sino también las condiciones laborales que afectan directamente a la capacidad de las enfermeras para brindar una atención de calidad en el servicio de urgencias.
| Con Tere Báez Bolaños
Colaboración interprofesional para garantizar la calidad asistencial
En el sistema de salud, como expone María José, “a nivel general, las diversas campañas de salud pública desempeñan un papel crucial al fomentar la conciencia sobre los procesos de salud, manteniendo a la población debidamente informada. Esto proporciona a los usuarios un acceso más amplio al conocimiento sobre los servicios y prestaciones disponibles en nuestro centro de salud”.
Desde el servicio de Urgencias, amplía la profesional, “mantenemos una comunicación estrecha con la enfermera de enlace de atención primaria, asegurando así la continuidad de los cuidados y el seguimiento adecuado de nuestros pacientes. Este flujo de información nos permite identificar casos que requieren una intervención multidisciplinaria, iniciando de inmediato los procesos necesarios para brindarles atención integral y oportuna”.
Una colaboración interprofesional que no solo mejora la coordinación entre los distintos niveles de atención, sino que también subraya la importancia de una atención holística y personalizada para cada paciente, donde la comunicación fluida entre profesionales de la salud juega un papel esencial en la búsqueda constante de una atención de calidad.
Impacto de Enfermería en la experiencia del paciente
“La percepción del paciente en cuanto a la atención proporcionada por el personal de enfermería suele alcanzar niveles de satisfacción adecuados en el servicio de urgencias”, asegura Serrano Morillo. “Somos el puente entre el paciente y el resto de profesionales de la salud, estableciendo una conexión directa con ellos, abordando sus problemas y gestionando las inseguridades que surgen durante su estancia en nuestro servicio”.
En este sentido, la enfermera destaca: “La proximidad en el trato individualizado, el respaldo y la excelencia en la atención son elementos clave para asegurar la cobertura sanitaria universal. Brindamos al paciente la tranquilidad de saber que están en manos de profesionales capacitados e implicados en su proceso de recuperación”.
La historia de María José Serrano Morillo refleja el compromiso apasionado de las enfermeras en la cobertura sanitaria universal. Desde las caóticas urgencias hasta la lucha contra la violencia de género, su labor diaria contribuye a construir un sistema de salud más equitativo y accesible para todos. Como ella misma concluye, “la Enfermería hoy en día está altamente cualificada y formada para garantizar un servicio de calidad. Somos responsables de la mayor parte del cuidado y la seguridad del paciente depende, en gran medida, directamente de nuestra labor. No solo proporcionamos atención clínica, también formamos a la comunidad y así les facilitamos las herramientas necesarias para conservar su estado de salud”.
| Fuente: Colegio de Enfermería de Málaga.