| Texto: Francisco Andrés Gallardo
EL Puerto de Santa María fue el lugar donde Fernando VII abolió la Constitución de 1812. La rúbrica con la que se anulaban las libertades la formalizó en una casa de la calle Larga. Un triste episodio con el que culminaba la intervención francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis y con la que se cerraba el Trienio liberal (1820-1823).
| Los Reyes en su primera visita a la Ciudad el 1 de abril de 1976. Estuvieron tan sólo quince minutos y fueron recibidos por el entonces alcalde Manuel Martínez Alfonso.
De las breves estancias reales en la ciudad portuense, ésta es la que ha pasado a la Historia nacional y, a la vez, la más desagradable. Tras ser retenido en Cádiz por el Gobierno constituido, el funesto rey fue liberado el 1 de octubre de 1823, ante la llegada de las fuerzas francesas con la intención de reponer el absolutismo. El Puerto, días después, fue distinguido por el Rey, paradójicamente, con una medalla conmemorativa por ser «Primer puerto de la Libertad».
| Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio.
El primero fue Felipe V, en los veranos de 1730 y 1731. Este monarca fue quien incorporó la ciudad a la Corona en 1729 tras cuatro siglos de señorío de los Medinaceli, de ahí que los Austrias no se prodigaran por estos contornos. Felipe V se quedó prendado de El Puerto y se alojó por dos veces en la Casa de las Cadenas, acogido por la familia Vizarrón y acompañado de toda la Corte, incluidos sus hijos, los futuros reyes Fernando VI y Carlos III, quienes se hospedaron en otros palacios de la plaza del Polvorista.
Más de un siglo después, Isabel II estuvo en El Puerto el 3 de octubre de 1862, junto a su marido, Francisco de Asís, y el heredero, don Alfonso. La Reina llegó en tren, recién inaugurada la estación, se paseó por la localidad en un carruaje tirado por cuatro caballos negros y se tomó una merendola --generosa, de esas que le gustaban a la oronda señora-- en el palacio de Purullena. La estancia en la localidad se prolongó durante unas cinco horas.
| Arco de cartón piedra instalado durante la visita real en la calle Larga.
Alfonso XII estuvo en otras dos breves visitas, el 25 de marzo de 1877, cuando conoció las bodegas de José Moreno de Mora --ahora de Osborne--, en plena expansión del comercio vinatero, y en 1882.
En estas visitas decimonónicas se levantaron arcos de cartón piedra por la ciudad y se exornaron las calles con gallardetes y banderas. En la visita de 1877, por cierto, el Ayuntamiento repartió 1.000 limosnas de media hogaza de pan y 200 gramos de carne entre los más necesitados. En esos años hubo repetidas visitas de Luisa Fernanda de Borbón, hermana de Isabel II y duquesa de Montpesier, que tenía una residencia en Sanlúcar.
| En a imagen, un momento de la corta visita que Alfonso XIII realizó a la Sierra de San Cristóbal el 29 de octubre de 1930.
Un rey no volvería a pisar la ciudad hasta octubre de 1930, por los pelos, pocos meses antes de su exilio. El día 4 del mencionado mes Alfonso XIII aceptó el ofrecimiento de los munícipes de El Puerto para que conociera uno de los más insólitos rincones del término municipal, las canteras de la Sierra San Cristóbal.
| El infante Don Juan de Borbón, a su llegada al Club Náutico. De izquierda a derecha, el Teniente Coronel Juan García de Diego, S.A.R. don Juan de Borbón y el alcalde, Eduardo Ruiz Golluri.
El infante don Juan se encontraba en esas fechas cumpliendo el servicio militar en San Fernando, por lo que en varias ocasiones el Rey se acercó hasta las localidades de la Bahía. En su visita portuense, el monarca estuvo acompañado por los infantes don Juan y don Gonzalo --fallecido en 1934--. La estancia fue de sólo tres cuartos de horas, lo justo para ver las cuevas de La Mujer y Gigante y tomarse una copa de oloroso Viña C.
La comitiva fue recibida por el alcalde Eduardo Ruiz-Golluri, quien invitó al rey para que estuviera en abril del 31 en las jornadas del Tiro de Pichón. No sospechaba que para esas fechas Alfonso XIII no iba a estar para hacer deporte. El rey, por agradar, dijo sobre las cuevas que «eran las más maravillosas que había visto». Y se fue.
| Otra instantánea de la primera visita de Don Juan Carlos a El Puerto de Santa María.
Con la restauración monárquica, don Juan Carlos aprovechó los primeros meses de su reinado para presentarse ante su pueblo. En la primavera del 76 visitó Andalucía Occidental. El 1 de abril pasó por El Puerto en dirección a Jerez. La visita, prevista para la seis y media de la tarde, se retrasó hasta las nueve de la noche. La recepción del alcalde Manuel Martínez Alfonso se hizo en la avenida de la Estación, junto a la Victoria, en medio del delirio popular. Quince minutos escasos, donde se intercambiaron discursos, con la promesa del monarca de «volver con más tiempo».
| El acto al que Sus Majestades asistieron en la Fundación Rafael Alberti el el 2 de junio de 1998 siendo la décima visita a El Puerto de un rey de la familia Borbón.
El Rey don Juan Carlos regresó. Para hospedarse en el Hotel Monasterio con motivo de su visita a Cádiz a la Gran Regata Colón 92. La Reina doña Sofía también estuvo poco después con motivo de los campeonatos de Mundo Vela 92, en los que participó su hijo, hoy don Felipe VI.
| El 2 de agosto de 1998 se inauguró el Palco Real en la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María.
En el palco real se descubrió una cerámica obra de Pepita Lena, con la leyenda: "Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I inauguró este palco regio el día 2 de agosto de 1998", en la que figura el escudo de armas de la Casa Real junto a dos banderas españolas en forma de gallardete y a un forjado de hierro que representa la plaza de toros.
| La entonces infanta Cristina inaugurando la Fundación Alberti, en 2002, año del centenario del nacimiento del poeta.
| El 11 de agosto de 2012 se celebró en la Plaza de Toros la Corrida del Bicentenario de la Constitución de 2812. En el palco, de izquierda a derecha, el ministro Miguel Arias Cañete, S.M. el Rey Don Juan Carlos y el alcalde Enrique Moresco.
| La última visita que realizó el rey emérito, Don Juan Carlos, fue a las bodegas Colosía en mayo de 2016, donde tuvo oportunidad de volver a ver su pequeño coche de la infancia que Juan Carlos Gutiérrez había restaurado con sus propias manos.
La afición náutica de don Juan de Borbón, ya oficialmente Juan III, marcó a sus hijos y nietos. El bisabuelo de doña Leonor, Princesa de Asturias, durante su formación militar, estuvo en varias ocasiones en el recién fundado Club Náutico. Tras su exilio, siguió batiéndose en nuestras aguas y fue un personaje frecuente en el Náutico y en Puerto Sherry. Felipe VI y su hermana Cristina de Borbón también hicieron gala en El Puerto de su pericia en la vela, y en sus estancias tanto han presidido actos oficiales como han disfrutado de fiestas. Su otra hermana, Elena de Borbón, visitó en 1990 el Museo de Carruajes de Bodegas Terry.
| La última visita de un rey de España, don Felipe VI fue el pasado año 2022, visitando la bodega Osborne con motivo del 250 años de su fundación así com all ayuntamiento de la Ciudad, donde recibió a la Corporación Municipal.
El alfonsino Gran Puerto de Santa María fue anfitrión de las visitas de los Reyes de España, quienes, por historia, lo son también de Castilla, León, Aragón, Dos Sicilias, Jerusalén , Navarra, Granada, Toledo, Valencia, Galicia, Mallorca, Menorca, Sevilla, Cerdeña, Córdoba, Córcega , Murcia, Jaén, Algarve, Algeciras , Gibraltar, Islas Canarias, Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, archiduques de Austria, duques de Borgoña, de Bramante y de Milán, condes de Habsburgo, de Flandes, del Tirol y de Barcelona, señores de Vizcaya y de Molina y por la Corona de Aragón, duques de Atenas, Neopatria, marqueses de Oristán, condes del Goceano y del Rosellón y la Cerdaña... y reyes de El Puerto.