| Texto: Francisco Andrés Gallardo.
"Está vivo de milagro", reconoció el equipo médico que atendió a un niño de El Puerto de Santa María en noviembre de 2000, hace casi 23 años, en un accidente en la estación de ferrocarril portuense que es similar a lo sucedido con el infortunado Álvaro Prieto en Sevilla.
En el caso de este niño, Manuel S.G., sobrevivió porque apenas acceder a la parte superior del contenedor del convoy fue enviado al suelo tras sufrir una descarga de 3.000 voltios de la catenaria. Tuvo que sufrir la amputación de varios dedos de un pie debido a la electrocución y fue reanimado por el personal médico que llegó a la estación portuense veinte minutos después del suceso.