Parece confirmarse que, a principios del siglo XX, Doña Micaela Aramburu, mandó rebajar la altura de la Bodega de Mora
Antiguas fotografías muestran que los tejados de la bodega ‘La Vieja’ de Osborne (actual Toro Tapas) estuvieron durante un tiempo más bajos que en la actualidad
| Texto: Verbigracia García L.
Hacía tiempo que por los mentideros bodegueros antiguos de El Puerto corría el rumor de que los tejados de la bodega conocida como La Vieja, por ser la primera que se edificó en el Campo de Guía, no eran los originales, sino que estos habían sido modificados hacía tiempo rebajando su altura original. | Bodega de Mora, donde se aprecia la diferencia de altura entre el casco bodeguero 'La Vieja' y el que le sigue a continuación, 'La Izquierda' | Folleto 1928 | Archivo Municipal.
Recordemos que el conjunto de las bodegas de Mora fue construido por Manuel Moreno de Mora entre 1829 y 1841 y tras su muerte en 1861 pasaron a su hijo José Moreno de Mora. Como es lógico, todas las bodegas del grupo de Bodegas de Mora tenían cuando se construyeron características constructivas similares en altura y estructura.
| Bodega de Mora. Estructura original según un grabado antiguo, de un dibujo de Diego María del Valle.
Tras la muerte sin hijos de José Moreno de Mora en 1908 la bodega siguió en manos de su mujer Micaela Aramburu hasta su muerte en 1922, aunque gestionada por el gerente Carlos del Cuvillo Izquierdo, primer Cuvillo que se afincó en El Puerto. A la muerte de Micaela Aramburu la bodega fue heredada por su sobrina nieta Carmen Carranza Gómez y administrada por su marido y primo hermano Álvaro Picardo que le dio su nombre a la nueva compañía.
| Etiqueta de Álvaro Picardo y Compañía.
Micaela Aramburu era una mujer inmensamente rica, pues unió a su propio patrimonio procedente de la banca Aramburu de Cádiz el de su marido cuando este falleció. Con este enorme patrimonio hizo muchas obras de beneficencia, entre ellas la reparación del hospital de San Juan de Dios en El Puerto. Por esta obra se le concedió en 1916 el título de hija predilecta de El Puerto y se le dio el nombre a la calle donde se encuentra la entrada principal del hospital de San Juan de Dios.
| Placa Hospital San Juan de Dios
Pero al mismo tiempo que inmensamente rica, parece que Doña Micaela también era un poco caprichosa. Y cuando se asomaba a la terraza de su casa de la calle Los Moros contigua a la bodega La Vieja, parece que el techo de esta bodega no le dejaba ver parte del paisaje de la ciudad, quizás el embarcadero que se encontraba en dirección este y a más baja cota. Y como ya no vivía su marido D. José Moreno de Mora, que seguramente no lo habría permitido, mandó rebajar los techos de la bodega.
| Bodega de Mora, interior | Folleto 1928 | Archivo Municipal.
Las imágenes que aparecen en un folleto editado por Bodegas Álvaro Picardo y Cia editado en 1928 que se conserva en el Archivo Municipal y al que ha tenido acceso Gente del Puerto, aportan un poco de luz al asunto. En las fechas en las que se confeccionó el folleto la bodega La Vieja debía seguir como Doña Micaela la dejó tras su muerte en 1922, y en varias de estas fotos se puede apreciar que la bodega La Vieja estaba apreciablemente más baja que la bodega La Izquierda que está a continuación. Incluso una foto del interior de la bodega muestra que los techos no eran muy altos.
| Detalle de fotografía de Walter Mittelholzer (1894-1937), piloto pionero de la aviación suiza, realizada en mayo de 1928, a 300 metros de altura. | Colección ETH-Bibliothek.
| Vista aérea de Campo de Guía | Colección: Vicente González Lechuga.
Aunque la perspectiva con la que fueron tomadas estas fotografías podría conducir a error, varias fotografías aéreas de El Puerto tomadas entre 1928 y 1950 confirman la menor altura de la bodega La Vieja. Y aunque ya no deben quedar con vida muchas de las personas que trabajaron en la bodega de Álvaro Picardo, algunos de sus descendientes también lo confirman.
Cabe suponer que cuando Osborne compró la bodega en 1950 devolvería a los techos su altura original, para refrescar la bodega y mejorar la crianza de los vinos en ella. Y ya debió aprovechar la ocasión para cambiar las vigas de madera originales por otras de hormigón armado simulando madera, material más acorde con los tiempos actuales y de mejor conservación.
| Fotografía superior: Exterior de Toro Tapas. | Fotografía inferior: Interior de Toro Tapas, donde se pueden apreciar las vigas de hormigón armado, que se integran en el conjunto del techo al estar pintadas del mismo color.
De todas formas, la excelente remodelación de la bodega diseñada por el arquitecto portuense Javier Ollero permitió que el material de construcción de estas vigas se integrase con el conjunto del techo al estar pintadas del mismo color y sólo sea apreciada por los muy conocedores. Pero, a partir de ahora también podrá ser conocida por los lectores de Gente del Puerto.
Este es uno más de los muchos secretos históricos que encierra este famoso conjunto bodeguero portuense que se encuentra en un excelente estado de conservación y que todavía mantiene el nombre de la persona que encargó su construcción hace ya casi 200 años.