| Texto: Daniel Marín Gálvez.
Vivo en un barrio con mayoría de viviendas sociales. Obrero y de gente muy buscavidas, honrada trabajadora y multicultural. Convivimos juntos y en armonía, gitanos, payos, moros y sudamericanos: un barrio mestizo. Siete y treinta levanto la persiana del patio interior. Ya las de enfrente están levantadas. Arriba, a la derecha, vive un hombre mayor viudo, mantenedor de jardines. Justo enfrente, un matrimonio joven preparados: ella para llevar la nieta al cole y después pal currelo. El ya salió para su furgoneta de reparto para eventos y los fines de semana llevan un grupo flamenco.
En el medio derecha, una viuda con hijo: el asomado a la ventana con su chaleco de aparcar coches, apura un cigarrillo mientras su madre se prepara para salir a la calle con dos talonarios de números, que la vida está muy mala y la pensión muy cortita. Enfrente, una madre con tres hijos muy joven ya los tiene preparados para el colegio. En el bajo izquierda, todo cerrado donde vive una señora viuda que, seguro que ayer, se quedó en casa de su madre a cuidarla. A la izquierda vive un matrimonio jubilado; el ya a salió, como todos los dias, a su ambulancia que lo llevará a diálisis y ella su cafelito y a recoger y arreglar la casa.
| Dedicado a Daniel Galán Villar.