| Texto: Enrique Bartolomé López-Somoza.
Los antecedentes en el siglo XX de los periódicos locales se sitúan en torno a 1910 coexistían en El Puerto de Santa María cuatro periódicos que representaban toda una gama de tendencias de pensamiento que iban desde ‘El Sudor del Obrero’ hasta el ‘Eco Portuense’. Un año después, 1911, nace otra publicación humorístico-satírica: ‘Pérez’, que con redacción en Cánovas del Castillo (Luna), 2, se publicaba el 29 de cada mes con una tirada de 29 ejemplares. Todos sus colaboradores firmaban ‘Pérez’. En 1917 comenzó a publicarse ‘El Justiciero’, que dirigía Mariano López Muñoz, cuya colección desapareció en el incendio sufrido en el Archivo Municipal en 1986.
| En la imagen superior, aparece la redacción de la 'Revista Portuense', sentados de izquierda a derecha: Mariano López Muñoz, andalucista y socio fundador de Racing Club Portuense; Luís Pérez Gutiérrez, propietario de la publicación; Manolo Soto, Javier Caballero, Antonio Peñasco y de pie junto a éste, el comediógrafo Pedro Muñoz Seca. | Foto: Colección Pérez Pastor | Año 1907
De 1932 a 1936 duró el semanario independiente ‘La Verdad’, con redacción en San Bartolomé, 18, y cuyo director firmaba bajo el seudónimo de ‘Termófilo’. Costaba 5 céntimos y se editaba en la imprenta de Leal.
Similar existencia, de 1932 a 1936, tuvo la publicación ‘Trabajo’, que era el órgano de la Federación Portuense de Sociedades Obreras. Sucedía en cierto modo a ‘El Sudor del Obrero’. Inicialmente se hacía una edición conjunta para Jerez y El Puerto. A partir de 1933 la edición para nuestra Ciudad, en la calle Cielos, 23, la Agrupación Socialista y Obrera y Sociedades Autónomas afectas a UGT. Numerosos son los nombres de sus redactores: José Miranda, M. Martínez, Miguel Benjumea, Luis Caro Infante, Enrique Santiago, Manuel Liaño y otros bajo seudónimo como ‘Istolacio’, ‘Arquímedes’, ‘Chakery’, ‘Astrea’, etc.
Con la Guerra Civil desparecieron ‘La Verdad’ y ‘Trabajo’. La ‘Revista Portuense’ –aunque no se publicó del 17 de abril al 8 de septiembre del 36 porque sufrió un asalto—se mantuvo hasta 1938 y la postguerra nos deparó dos publicaciones que dejaron de editarse también hace xx años: ‘Cruzados’ y ‘La Voz de la Bahía’. La dilatada existencia tanto de ‘Cruzados’ requiere una más amplia atención.
En efecto. Si las comparamos con las restantes publicaciones periódicas del siglo XX, vemos que, con sus 50 años de vida [Revista Portuense], la primera y 30 la segunda [Cruzados], no solo rebasan con creces en tiempo a las demás, sino que constituyen –hoy día—piezas fundamentales e insustituibles—por ser únicas en su género para conocer el desenvolvimiento general, así como detalles muy particulares, de la vida de El Puerto de Santa María entre 1891 y 1969.
Se trata, en definitiva, de dos obras –las colecciones casi completas de la ‘Revista Portuense’ y ‘Cruzados’ se hallan en volúmenes encuadernados en el Archivo Municipal Portuense, [y , en formato digital la ‘Revista Portuense’ pudiéndose consultar a través de internet]—de conocimiento indispensable y de consulta imprescindible para conocer la Historia y la vida de la Ciudad en el periodo cronológico que hemo señalado.
La ‘Revista Portuense’
Hablando de cada una de ellas en particular podemos decir que la ‘Revista Portuense’ debió nacer en 1888. En la colección del Archivo Municipal, donada al Ayuntamiento por la familia que la editaba, el primer tomo que se encuentra es del año 1891. El primer ejemplar, del 1 de enero, lleva el número 262 y en su cabecera figura ‘Año III’. Es decir, faltan los primeros 261 números, estando el resto completo hasta el 15.138, de 25 de octubre de 1938.
La ‘Revista Portuense’ no sólo por su larga existencia sino por su contenido y general aceptación, fue, en su tiempo, una auténtica institución, algo casi consustancial con la Ciudad.
Durante sus 50 años de vida encontramos ciertas características constantes. Periodicidad: diaria excepto los lunes; sólo al final (del 4 al 25 de octubre de 1938) fue trimestral; Formato: cuatro páginas tamaño doble folio prolongado (únicamente en 1938 constó de dos páginas); Precio: prácticamente invariable (10 céntimos el ejemplar, suscripción mensual 2 pesetas hasta 1920, y 2,50 desde esta fecha hasta su desaparición).
El gran impulsor de la ‘Revista Portuense’ fue Dionisio Pérez Gutiérez. Aunque nacido en Grazalema, siempre estuvo muy vinculado a El Puerto, donde residió su familia, llegando a ser diputado a Cortes por la Ciudad. Buen escritor y afamado periodista, obtuvo el premio ‘Mariano de Cavia’ en 1920. Tras él, la ‘Revista Portuense’ estuvo a cargo de su familia, ‘los impresores Pérez’, que la redactaban y editaban.
Puede afirmarse que Dionisio Pérez marcó la trayectoria que, hasta la guerra civil, habría de mantener la publicación, consistente en un talante liberal, muy abierto, acorde con la mentalidad de la clase media española y portuense de la época.
Resulta curioso cómo los subtítulos de su cabecera experimentan, con los años, ciertas variaciones ‘Periódico independiente de intereses materiales y espirituales’, se define en los años 90; ‘Periódico político y literario’ entre 1900 y 1920; ‘Diario de la mañana’, simplemente, en los años 20 y 30.
Su contenido era variado: editoriales, colaboraciones, folletones, información local y nacional, secciones literarias, teatrales, taurinas y deportivas, anuncios, etc. En suma, todo cuanto puede ofrecer un buen diario, además de suplementos extraordinarios ilustrados (‘Suplemento de Artes y Letras’, ‘Lunes Ilustrados’ y cada 8 de septiembre, el dedicado a la Patrona).
Entre sus firmas aparecen junto a los escritores locales: Dionisio Pérez, José Navarrete, Pedro Muñoz Seca, Francisco Hohenleiter, Mariano López Muñoz, ‘Polera’, Darío E. Cañas, ‘Ventura’, Luis de la Sierra, C. Varela, Luis Suarez Rodríguez, F. Ciria, J. Molleda, Francisco Pérez Pastor, Augusto Haupold Gay o ‘Penalty’. Y colaboraciones de nombres tan afamados como Manuel del Palacio, Felipe Pérez y González, Vital Aza, Campoamor, Cristóbal de Castro, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, José María Pemán, Manuel Barbadillos, Santiago Montoto, Antonio Machado, Amado Nervo, José de las Cuevas y Luis Rosales.
Nace Cruzados
La Guerra Civil acabó con la ‘Revista Portuense’. La ley de Prensa de 1938 no facilitó ni su continuación ni la creación de un nuevo periódico. Sin embargo, pese a estas dificultades o –si se quiere—gracias a ellas, surgió ‘Cruzados’.
‘Cruzados’ es, sin duda, un caso curioso entre las poblaciones periódicas españolas. Surgió como ‘publicación mensual de Acción Católica’ en febrero de 1939. Constaba en sus primeros números de seis y ocho páginas en papel couché, con fotografías, y en su contenido era de tipo religioso y moral.
Después, ‘mutatis mutando’, se irá transformando en bisemanario de información local, con noticias, artículos y anuncios, para llegar a ser, en sus últimos años, un verdadero órgano de opinión con unas tendencias claramente definidas haci lo que pudiera llamarse social-democracia o democracia cristiana.
La primera transformación en bisemanario, se produjo a partir del número 15, en agosto de 1940. Constaba de cuatro páginas tamaño holandesa y aparecía los miércoles y domingos. En los años postreros cambió varias veces de formato y número de páginas, manteniendo la tradición del número extraordinario dedicado a la Patrona, que ya venía desde la ‘Revista Portuense’.
Repasando la colección apreciamos no sólo la variación o transformación material y temática de ‘Cruzados’, sino pequeños detalles que denotan la actuación de sus sucesivos directores: Domingo Renedo, Enrique Moresco, Domingo Roa, Jaime San Narciso, Agustín Merello y Antonio del Cuvillo.
Entre las firmas figuraban las de Antonio Cía Moreno, Luis Suárez Rodríguez, María Teresa, Augusto Haupold, Manuel Muñoz Rodríguez, Francisco Pérez Pastor, ‘Jorge Villarín’, Juan Ignacio Varela Gilabert, Luis López Ruiz, José María García Máiquez, Juan de la Lastra, Manuel Martínez Alfonso, José Luis Tejada, …
La persistencia de ‘Cruzados’ fue un verdadero milagro. Subsistió gracias a las aportaciones de suscriptores y anunciantes y el esfuerzo desinteresado de sus redactores, colaboradores y personal de la imprenta. Dejó de aparecer el 19 de marzo de 1969, alcanzando su número 3.001. Aunque en su momento no gozó de un gran calor popular y admitiendo sus enormes limitaciones, podemos decir ‘hie et nuno’ que su conocimiento es fundamental para cuantos intenten profundizar en la vida de El Puerto de Santa María en los años 40 y 70.
La Voz de la Bahía: un ambicioso intento
Quedaría incompleta esta ‘breve reseña’ si no mencionáramos otra publicación portuense que, si bien desapareció antes que ‘Cruzados’, fue la última cronológicamente hablando en nacer. Nos referimos a 'La Voz de la Bahía’, un intento plausible y ambicioso para dotar a El Puerto de un medio de comunicación propio y digno.
Patrocinada por Fernando Portillo y dirigida por Manuel Martínez Alfonso, en colaboración con Joaquín Piserra, ‘La Voz de la Bahía’, se presentó magníficamente editada y cuidadosamente confeccionada, con 16 páginas y abundantes ilustraciones gráficas.
Editoriales, colaboraciones, noticias, entrevistas, comentarios y anuncios formaban su contendido dentro de una línea equilibrada, con amplitud de miras. Fracasó, como tantos otros casos, por motivos económicos. | Ilustración de la izquierda, María F. Lizaso.
La colección completa puede consultarse en el Archivo Municipal, [está digitalizada por Vicente González Lechuga] abarcando desde el número 0 (25 de agosto de 1965) al número 87 (30 de julio de 1966).
Entre las firmas de sus redactores y colaboradores nos encontramos con las de Fernando Monguió Betcher, Ignacio Liaño, Manuel Ríos Ruiz, F. Gil-Cano, Diego de Campoy, el poeta roteño Ángel García López, Fernando Quiñones, F. Hermida, José Palacios, Luis Suárez, Manuel Carrasco de la Bandera, Manolo Guadalquivir, Emilio de la Cruz, Enrique Bartolomé López-Somoza, Benito Moriña y José Luis Tejada.