| Texto: J.M. Morillo-León.
Gente del Puerto ofrece en primicia un avance de varios minutos de la extensa entrevista que filmamos a Rafael Gómez Ojeda, alcalde entre 1981-1986, donde habla con meridiana claridad sobre diversos asuntos de su vida, su gestión como primer edil, su militancia comunista y reflexiona sobre el estado de España y El Puerto de Santa María. Coincide con la presentación de su libro ‘El reloj de la espera. Memoria y reflexiones’ de Ediciones El Boletín, que tendrá lugar esta tarde a las 20:00 horas en la Fundación Rafael Alberti.
Gómez Ojeda abunda en el video, que se publicará oportunamente, sobre el Foro de Memoria Histórica, su militancia clandestina, sus principales hitos en la alcaldía, la construcción de Puerto Sherry, la moción de censura a manos del PSOE y populares para desalojarlo del despacho de primer edil, el urbanismo y el PGOU, su afición a los toros, echando la mirada atrás cercano a cumplir 90 años. Cerca de dos horas de conversación con recuerdos, anécdotas y reflexiones.
El escritor y articulista porteño, Pepe Mendoza, escribe en relación al libro que hoy se presenta: “En julio de 1936, Ceferino Gómez Cordero, sindicalista de la UGT, militante del PSOE y concejal es detenido por los golpistas y encarcelado en el antiguo Penal de El Puerto, de donde posteriormente lo sacan para fusilarlo en la tapia del cementerio. Deja viuda y un huérfano de dos años.
En septiembre de 1981, Rafael Gómez Ojeda es investido alcalde de El Puerto de Santa María. Sus primeras palabras son para su padre, que está enterrado en una fosa común a la izquierda de la capilla en el primer patio del cementerio.
El libro es el homenaje de aquel niño de la calle Melero a su progenitor, “una buena persona, un buen padre de familia y un buen sindicalista”. El reloj de la esperanza. Memorias y reflexiones, es la reconstrucción amorosa de una vida estigmatizada por el asesinato que marcó para siempre la existencia de Rafael. Pero es también la travesía luminosa y ayuna de rencor de un hombre al que nada le es ajeno, de un republicano comprometido con los valores democráticos y el compromiso cívico, de un vecino enamorado de este pueblo azul de marineros, flamencos y arrumbadores”.