| Texto: Miguel Ángel López Bravo.
Todo en esta vida tiene un determinado momento, y a mí, me llegó a caballo entre 2022 y 2023: irme de Erasmus al norte de Europa, a Varsovia. En ese momento, nace la curiosidad de saber qué es lo que implica irte de Erasmus, y en mi caso, qué hacer en Varsovia, --fronterizo con un país inmerso en una invasión: Ucrania--, en una ciudad completamente distinta a la que me he llevado viviendo mis primeros dieciocho años.
Todo comienza con la ilusión de buscar un grupo de WhatsApp, en el que contactarás con gente cuyo destino es el mismo que el tuyo, seguido de las personas con las que te gustaría compartir piso o residencia. En mi caso, dicha búsqueda fue tardía por problemas burocráticos con mi universidad de destino y no quedó más remedio que encontrar una habitación sin posibilidad de seleccionar compañeros de piso. A pesar de todo, comparto piso con un turco, un español y un francés, algo que no me esperaba y que ha sido muy enriquecedor, pues me brindó la posibilidad de poder mejorar la práctica mis idiomas --inglés y francés-- día a día con ellos.
Una vez me asenté en el país, comenzó mi nueva aventura. Las primeras semanas son una fuente insaciable de cambios, en los que debes adaptarte a esta novedosa forma de vida: pasé de un clima cálido español, a uno clima frío y húmedo. El cambio de temperatura era abismal; diferencias de más de 10º. El sol comenzaba a desaparecer muy temprano, alrededor de las 14:30h, para anochecer como muy tarde a las 16:00h. Esto ha sido muy duro, pues el clima te obligaba a aprovechar el día desde bien temprano, tratando de compatibilizarlo con las clases y demás actividades.
En cuanto a la cuestión social, las primeras semanas son únicas y muy bonitas. Dentro de tus objetivos en ese tiempo, se encuentra el de conocer tanta gente como ganas tengas de ello. Te reúnes con grupos grandes, en los que conoces personas de toda España, y también de todo el mundo, desde Europa hasta la otra punta del continente asiático. Todos los días tienes un plan al que ir.
Y, poco a poco, vas formando el o los grupos de amigos con los que quieres compartir esta experiencia, agrupando a aquellas personas con las que posees más afinidad y conexión. Una vez que pasas esta fase, comienza la de buscar todo tipo de planes con tus amigos, así como viajes, turismo, deporte etc. Esta es una faceta muy importante, pues una de las características básicas del Erasmus son los viajes que programas con tus amigos.
| Universidad Internacional de Varsovia
Con respecto a la Universidad de Varsovia, mencionar que se clasifica como de las mejores de Europa, siendo uno de los destinos más recomendados y con más demanda académica. Al estudiar mi último año de relaciones internacionales, cursé asignaturas de la facultad de ciencias políticas, la más grande y bella con respecto a las demás, al igual que de las más antiguas que existen a nivel europeo. Por ende, había algunas aulas que mostraban este tipo de características, aunque solíamos ser un número no muy elevado de alumnos dentro de las mismas. Cursé todas las asignaturas en inglés, algo que creó en mí una gran ilusión por tratar de mejorarlo y vivir nuevamente una experiencia más en la que habría que emplear la lengua anglosajona.
| Los pierogi son seguramente el plato nacional polaco más popular. Una especie de empanadilla hervida (dumplings) y que, opcionalmente, se fríe después
Al cambiar de cultura, muchos aspectos esenciales difieren entre una y otra, y la gastronomía no iba a dejar de ser uno de ellos. Una recomendación habitual que todo alumno Erasmus oirá es dar una oportunidad a esa variedad de nuevos alimentos que poder degustar. Yo he sido esa persona afortunada que ha podido disfrutar de platos excelentes y únicos del país polaco, entre ellos, los famosos “Pierogi” y la sopa “Grochówka”. Un detalle curioso del país es la existencia de los denominados “bares de leche” restaurantes “low costs”, repartidos por todas las ciudades, en los que poder comer rápidamente y a un precio reducido.
Un aspecto que comenzó siendo muy importante y decisivo para poder emprender esta novedosa aventura, fue la guerra contra Ucrania. Polonia es un país colindante al ucraniano y, por lo tanto, existía el riesgo de un posible ataque o conflicto en el que podía directamente verme afectado en mis meses de estancia. Al final, solo la reciente bomba que explotó en terreno polaco fronterizo fue lo que pudo intimidarnos. La vida en Polonia se ha desarrollado con toda normalidad. Eventualmente, podrías toparte con un bus ocupado plenamente por refugiados ucranianos, al igual que con varios centros sociales donde se ofrecía alimentos y otras necesidades básicas.
| Foto: F.Kwiatkowski | Oficina de Turismo de Varsovia.
Finalizo destacando que adaptarse a la vida en la ciudad es un tema delicado y dificultoso. Sus habitantes suelen ser conservadores, reservados y muy cerrados. Simplemente debes tomarlo como algo normal y no prestarle mucha atención: es su forma de ser. Igualmente, siempre existen excepciones. He podido conocer polacos muy interesantes con los que he compartido vivencias y momentos muy placenteros. Una experiencia muy recomendable para futuros Erasmus.