| Texto: F.D.C.
Antonio Díaz Moreno, portuense nacido el 5 de febrero de 1955 es maestro jubilado de San Luis Gonzaga-SAFA, donde fue director entre 1998 y 2006. Diácono en activo en la parroquia Jesús de Nazaret, en la Barriada Sudamérica, es socio colaborador de diferentes entidades como Ecologistas en Acción, Club de Rugby Atlético Portuense, Sindicato, Asociación Amal Esperanza --de solidaridad con el pueblo saharaui-- y adscrito a revistas de catequesis.
1955
En 1955, el año de su nacimiento, se celebraban las Fiestas de Diamante de la Plaza de Toros. Entre los actos conmemorativos, una Exposición Taurina en el Instituto Santo Domingo, celebrada en sus galerías de la primera planta. José Fernández, ‘el gallego’ abría el originario ‘Bar Jamón’, en la calle Capillera, en el Barrio Alto. La nueva estación de ferrocarril se realizaba bajo el proyecto del arquitecto Joaquín Barquín Barón. Rafael Alberti publicaba ‘Signos de día’ (1945-1955). Manolo Prieto ilustraba la portada de la novela de Julio Verne ‘Aventuras de tres rusos y tres ingleses en el África austral’. El Vapor ‘Adriano I’ se jubilaba, dando paso al ‘Adriano III’, que simultaneaba sus paseos con el segundo de la saga.Ese año fallecía el pintor portuense Eulogio Varela y nacía el cantautor Javier Ruibal de Flores Calero. En 1955 era alcalde de la Ciudad, Luis Caballero Noguera.
Los padres de Antonio
Su padre, Antonio Díaz Artola, se casó con Gloria Moreno Calero, de familia española, venida de América. Trabajó en las Bodegas Merello, donde se fabricaba y distribuía el muy conocido Cacao Pico. Con un grupo de amigos: Ramón Bayo Valdés, Jesús Py Bononato, José Camacho Camacho, Manuel Medina Franco y Francisco Lora Atalaya, entre otros, fundaron la Hermandad de la Flagelación en el año 1939, a la que estuvo vinculado toda su vida. De hecho, la familia donó el primer manto azul de la Virgen de la Amargura, confeccionado por su madre y su hermana María. Gloria Moreno trabajó de secretaria para la viuda de Terry.
La pareja, felizmente casada, formaron una familia con tres hijos: Antonio, maestro jubilado en SAFA, José Enrique, militar que trabajó en la Base Naval de Rota y actualmente jubilado en Gran Canaria, y Carlos que trabaja en una inmobiliaria en la Base Naval de Rota y estrecho colaborador en la Parroquia San Joaquín.
Los tres nacieron en el domicilio familiar, ubicado por entonces en la calle Virgen de Los Milagros 116, que posteriormente, y con el coloquial de Calle Larga, fue el número 114. Al vender la propiedad, se mudaron a la barriada de El Tejar. Fueron educados con formación religiosa.
Antonio Díaz Moreno nace el 5 de febrero de 1955. Su infancia fue feliz y muy religiosa, donde acompañaba a su padre y su madre a la hermandad de la Flagelación. Lo que le llevaría a fundar con el tiempo, junto a unos amigos, la Hermandad de la Borriquita en 1974 en el colegio San Luis Gonzaga, aunque no pudo salir en la procesión porque estaba realizando el servicio militar obligatorio en el “Inmemorial del Rey” de Madrid, en las oficinas.
La infancia y los estudios
Estudió párvulos en Las Carmelitas hasta hacer la comunión. En esa época le ponían de ejemplo por buen lector para su edad. La siguiente etapa escolar fue en La Salle y posteriormente en San Luis Gonzaga-SAFA. Siempre se caracterizó por su afición a la lectura, a los estudios y en ayudar a los demás. Recitaba poesía y tocaba la bandurria, participando en diferentes certámenes infantiles y en la Tuna de la Salle.
Casamiento con Marilu
Antonio se casa con María Luisa Cossi Medina en El Puerto de Santa María el 27 de abril de 1979 tras 6 años de noviazgo. Marilu, para los amigos, se dedica a las tareas de cuidado de su familia, habitual en la época, y funda la Asociación de Mujeres Amas de Casa Los Geranios –en la actualidad Asociación de Mujeres Los Geranios-- en la barriada de El Tejar. Nació y sigue siendo una asociación gestionada por mujeres de los barrios de la zona, habitualmente de la Zona Norte, como impulso a ser mujeres liberadoras, empoderadas y buscando la igualdad tanto en su familia como en la sociedad. Tuvo mucho movimiento en las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado y, gracias al trabajo continuo de estas mujeres, muchas de ellas consiguieron trabajar fuera de casa, mejorando la autoestima. Fue una asociación muy adelantada en aquel tiempo, cuando la mujer tenía dificultades para trabajar fuera del hogar y apenas tenía voz en la sociedad y en su familia. Actualmente siguen en la misma línea, sabiendo que la situación ha cambiado en muchos aspectos, pero se sigue trabajando la autoestima, el empoderamiento, la formación personal, etc.
La familia que creó
La familia está compuesta por sus tres hijos: Miguel (guarda de seguridad y profesor de técnicas de defensa personal), Francisco de Asís (trabajador social y maestro, especializado en la atención a familias y menores en riesgo de exclusión social) y Jesús (técnico informático en hardware y sistemas microinformáticos). Miguel les ha dado un nieto llamado Miguel. Francisco de Asís dos nietas mellizas, llamadas Celia y Emma.
| Antonio, en una fotografía actual con la familia.
Encantados Marilu y Antonio por la cultura y la tradición, acostumbran a su familia a todo tipo de actos culturales y folclóricos de la provincia, visitando asiduamente museos, exposiciones, visitas guiadas, teatros y también Semana Santa, Navidad y Carnavales.
Magisterio y vida laboral
Estudió la carrera universitaria de magisterio en Cádiz, pernoctando en una pensión en el centro de la capital.Hizo las prácticas en San Agustín durante el curso 1972-73 y, tras terminar la carrera, comenzó a ejercer de maestro muy joven en el colegio La Salle de Arcos de la Frontera donde trasladó allí su vida en el curso 1973-74. Se incorpora como maestro en San Luis Gonzaga-SAFA en 1975 hasta su jubilación en 2019.
Estuvo 10 años de maestro y desde 1985 a 1998 fue jefe de estudios, acompañando en la tarea al que fue director José María Simón Castilla (concejal andalucista y alcaldable en los primeros comicios democráticos para el Ayuntamiento). Tres años antes empezó a ejercer las funciones de director por ausencia del mismo, pero sin estar nombrado para ello, llevando por tanto durante tres años los cargos de director y jefe de estudio. Fue en 1998 cuando Rafael Berbel pasó a jefe de estudios y Antonio Díaz a director, cargo que ocupó hasta 2006, pasando a impartir clases en primaria hasta su jubilación.
Impulsor de la investigación de la naturaleza
Antonio aportó un gran impulso a la investigación natural, que ahora está a la orden del día, pero en aquella época junto a sus compañeros fueron precursores en organizar actividades fuera del centro educativo e incluso fuera de la Ciudad. Este centro educativo fue pionero en estas actividades. Se llegó a institucionalizar salidas de dos días continuados para 3º de primaria, cuatro días para 5º de primaria y cinco días para 6º de primaria. La etapa de educación infantil acudía al zoo de la vecina ciudad.
| Con un grupo de profesores, durante una visita a Cacao Pico.
Regleta de Cuisenaire
En el campo matemático impulsó y ayudó en la investigación con el desarrollo de la Regleta de Cuisenaire, que se puso en práctica y tuvo un gran éxito. Es ahora cuando se ha introducido esta herramienta en los estudios universitarios como un gran método de aprendizaje y enseñanza de las matemáticas.
Sindicalista
Fue y sigue siendo un gran implicado en el ámbito sindical del colegio, que funcionaba especialmente bien, junto con Rafael Berbel, Elías Py, José Manuel Dandy y otros más. Sus propias creencias personales y religiosas también las puso en práctica en el colegio. Tenía detalles y aportaciones personales que hacía al profesorado y en las aulas en Navidad y en la semana de Pascua. El día de la mujer trabajadora siempre personalizaba algo para cada mujer que trabajaba en el centro educativo. Es muy detallista y esmerado en toda su faceta de la vida.
Una vez jubilado, se ha prestado a colaborar como representante de SAFA y los medios de comunicación y prepara anualmente una convivencia cultural para el profesorado.
Diácono Permanente
| El que fuera obispo de la diócesis de Jerez-Asidonia, Juan del Río, ordenó en 2002 diácono permanente a Antonio Díaz, en la catedral de Jerez.
En 2002 se ordenó Diácono Permanente, segunda de las órdenes mayores que otorga la Iglesia Católica y que tiene entre sus funciones promocionar el servicio y servir, anunciar el Evangelio, bautizar, asistir al sacerdote en el altar, distribuir la comunión y dar testimonio cristiano ayudando a los más pobres, perteneciendo a la Diócesis de Jerez.
Estudió durante 3 años, obteniendo matrícula de honor y sobresaliente en prácticamente toda la carrera universitaria. Estuvo acompañado por dos amigos Juan Manuel Carrasco Vega y Antonio Reyes Iglesia, destinado a la Parroquia San Juan de Dios, en Jerez de la Frontera. Antonio Díaz comenzó su andadura como diácono en la Sierra San Cristóbal durante 4 años y un año más que compaginó ésta con El Chicle en Jerez de la Fra. Finalmente ha sido destinado a la Iglesia Jesús de Nazaret de Las Nieves, en El Puerto de Santa María. Acompañó con agrado a los párrocos y amigos Manuel Bellido, fallecido el 14 de marzo de 2017 y Paco González, fallecido el 17 de diciembre de 2021, en la parroquia de San José Obrero.
| Con el grupo de catequesis en San José Obrero. A la derecha, el cura Paco González.
Se jubila de la docencia en 2019 y continúa asumiendo responsabilidades para con la sociedad. Con el respaldo de Cáritas Diocesana-Jerez y la parroquia Jesús de Nazaret, ayuda a muchas familias, en el acompañamiento de su situación personal, en el consuelo, en el proceso y gestión de sus demandas y necesidades a las entidades y recursos públicos pertinentes, ejerciendo de mediador y dando protagonismo a las propias personas. Atiende a todo tipo de personas, familias sin y con hijos, solteros, sin vivienda, … Tiene un alto conocimiento de los recursos sociales de la Ciudad y de otros municipios cercanos, colaborando con la red de albergues de la provincia y concretamente con Anydes.
| Convivencia en Grazalema, a la que asiste también Paco González, el desaparecido cura de San José Obrero.
Antonio ha visto el deterioro de la Ciudad en lo que respecta a patrimonio y cuidados, realizando siempre una reflexión constructiva donde ha podido, incluido en partidos políticos, donde ha militado, pero no ha ostentado ningún cargo.
Un maestro que con sus enseñanzas y, sobre todo, con su ejemplo, hizo mejores a sus alumnos. Un cristiano comprometido con los valores y las luchas más nobles del ser humano. Un amigo con el que se puede contar y cantar. Un hombre, en el bien sentido de la palabra, bueno.
Yo estudié en Las Esclavas y aprendí a sumar , y supongo que también realizar otras funciones matemáticas, con las regletas de Cuisenaire. Todavía sigo haciendo los cálculos mentales visualizando cantidades en forma de regleta, y me va muy bien así.
Bravo Antonio por tu trayectoria personal, profesional y de dedicación al Iglesia Católica.