| Texto: Manuel Almisas Albéndiz.
Poco a poco, la historia del Partido Comunista en El Puerto de Santa Maria se va desvelando; a duras penas, y a pesar del paso inexorable de los años. Al margen de Daniel Ortega Martínez, ya sobradamente conocido, hace poco descubrimos la figura del panadero Juan Gandulla Vargas, que acompañó siempre a Daniel Ortega desde que éste se domicilió en El Puerto de Santa María en enero de 1927. Y ahora le toca el turno a Juan Máximo Salazar —al que ya conocimos como fundador de la Colonia Escolar Obrera Jerezana que veraneaba en las playas portuenses desde 1921—, que ahora recobra una mayor dimensión, explicándose mejor la posición que mantuvo en las sesiones del Ayuntamiento portuense durante la Segunda República como concejal independiente, siempre con una conciencia obrera y de defensa de los derechos de los trabajadores portuenses muy coherente y llamativa.
Acompañados por el semanario comunista La Antorcha, cuyo primer número vio la luz el 2 de diciembre de 1921 en Madrid, iremos desvelando algunos datos significativos de esta parte aún desconocida de la historia de El Puerto de Santa María.
Juan Máximo Salazar, nacido en Jerez en 1898, era el Secretario de la Agrupación Socialista de Jerez de la Frontera en 1920, cuando se debatía en el seno del movimiento socialista español la adhesión a la III Internacional fundada en Moscú en marzo de 1919. En el V Congreso de la Federación de las Juventudes Socialistas celebrado en diciembre de 1919 se acordó la adhesión a la III Internacional, pero en vista de que los «mayores» del PSOE no le siguieron sus pasos, la mayoría de miembros del Comité Nacional de dicha Federación, de forma unilateral, fundaron en abril de 1920 el primer Partido Comunista que existió en España. En la provincia de Cádiz solo existía una Juventud Socialista en aquel momento, la de La Línea, pero sus afiliados decidieron disolverse e integrarse en el PSOE a la espera del Congreso Extraordinario de junio donde debatirían esta cuestión. Por este motivo, ningún miembro de las Juventudes Socialistas de la provincia ingresó en el primer «Partido Comunista Español».
Sin embargo, cuando en abril de 1921 se produjo la escisión en el PSOE de los partidarios de la III Internacional y fundaron un segundo Partido, el «Partido Comunista Obrero Español», en la Agrupación Socialista de Jerez sí se produjo el cisma y uno de los que abandonaron el Partido fue el obrero tipógrafo Juan Máximo Salazar. De ese momento no hay documentación alguna, y solo existe una referencia del socialista Juan Bello Ruiz cuando afirmaba que Máximo y Andrés Bonilla eran dos comunistas que ya «pululaban» en la Agrupación Socialista jerezana en el momento de las elecciones generales de diciembre de 1920, cuando estaba cercana la escisión.
Aparte de esta referencia, en la incompleta colección de La Antorcha vamos a descubrir a Juan Máximo Salazar domiciliado en Sevilla y desde el 1º de mayo de 1922 escribiendo varios artículos en el semanario comunista. En dicha ciudad tuvo algún cargo directivo, y entre ellos el de miembro de la Comisión Organizadora de las Juventudes Comunistas de Sevilla desde febrero de 1923.
Pues bien, el 6 de julio de 1923, a punto de celebrarse el II Congreso del PCE, Juan Máximo va a escribir un nuevo artículo en La Antorcha, «Labor a realizar», y esta vez no lo fechará en Sevilla, sino en El Puerto de Santa María. Era la primera vez que el nombre de la localidad se pudo leer en el semanario comunista.
| Artículo de Juan Máximo en La Antorcha.
¿Qué hacía Máximo en El Puerto? No sabemos con seguridad la fecha en que Juan Máximo abandonó Jerez y se domicilió en El Puerto, pero al menos no fue hasta 1926 o 1927. Lo que sí se sabe es que tenía familia en esa localidad, pues su padrastro Manuel Díaz Ceballos era un sombrerero portuense que se trasladó a Jerez cuando se casó, y su hermano José Díaz Ceballos, relojero de profesión, vivía con su familia en la calle Zarza núm. 55 de El Puerto. Su hermanastro Antonio Díaz Salazar, hijo único de su madre Josefa Salazar y de Manuel Díaz Ceballos, al quedarse huérfano de padre y madre siendo muy joven, se fue a vivir a El Puerto con su tío José.
Juan Máximo, soltero y sin familia cercana en Jerez, es muy probable que pasara algunas temporadas con su tío José en El Puerto, especialmente las veraniegas donde sus quehaceres en relación con la Colonia Escolar eran más intensas. Precisamente, cuando se domicilió definitivamente en El Puerto, vivió en el núm. 55 de la calle Zarza.
¿Hizo labores de proselitismo en El Puerto las semanas o meses que pasaba allí Juan Máximo? No puede haber la más mínima duda. Era entonces un comunista convencido y muy implicado en la organización partidista, por lo que seguro contactaría con algunos obreros que fuesen receptivos a las ideas comunistas y a sus campañas Pro-presos y por un Frente único sindical, antimilitarista y de solidaridad.
Eso es lo que debe deducirse de lo acontecido el verano siguiente. La Revista Portuense citaba a los delegados obreros que acompañaban a los niños de la expedición de la Colonia Obrera Jerezana que llegó a la estación de El Puerto el domingo 3 de agosto de 1924 para pasar tres semanas inolvidables en la playa de la Puntilla. Entre esos obreros citaba al tipógrafo Juan Máximo, «el fundador de la Colonia Obrera». ¿Y qué hizo además en ese tiempo? Ahora lo veremos.
| Virginia González. Polo, en la imagen de la izquierda.
En el ejemplar del 10 de octubre de 1924 de La Antorcha se publicaba la cuarta lista de la «Suscripción pro-Virginia González». Veamos sucintamente el contexto: el 17 de agosto se había cumplido el primer aniversario del fallecimiento de la primera líder socialista y comunista de España: Virginia González Polo (Valladolid, 1873-Madrid, 1923) que se convirtió en líder sindical en Bilbao desde 1904 como guarnicionera o trabajadora del calzado, y que en julio de 1904 organizó en Bilbao el primer Grupo Femenino Socialista de España. Virginia fue la primera mujer que formó parte de la Dirección nacional de un partido político (PSOE) y de un sindicato (UGT), y como miembro de la corriente partidaria de la III Internacional, abandonó el PSOE en 1921 y tras su paso por el PCOE, fue la primera mujer que formó parte del Comité Central (CC) del nuevo PCE en el Congreso de marzo de 1922. Como reconocimiento a esta dilatada trayectoria, el Partido Comunista abrió una suscripción para construirle un mausoleo en el cementerio de Madrid.
| Suscripción Pro Virginia González.
Pues bien, la citada Cuarta lista la abría la «Sociedad de toneleros de El Puerto de Santa María» con 10 pesetas, y un poco más abajo, continuaba la «Sociedad de obreros panaderos de El Puerto de Santa María» con 25 pesetas. Esta labor de captación de simpatizantes en El Puerto que apoyaran esta iniciativa, solo podía ser obra de Juan Máximo. Los directivos de la Sociedad de Panaderos de El Puerto eran Juan Gandulla Vargas y Lorenzo Estepa Domínguez, activos dirigentes obreros desde hacía varios años, y miembros de un Grupo pro-presos de carácter anarco-sindicalista establecido en El Puerto a finales de 1922 y principios de 1923. Era una época donde los comunistas y los sindicalistas de la CNT quisieron unirse dentro de la Internacional Sindical Roja, y formar un «frente único» a favor de los presos, aunque todo ello quedó en el intento. No es descabellado pensar que Máximo comenzara a tener relación con estos panaderos portuenses en esta época de intensa militancia comunista.
Que la relación de Máximo con los panaderos Gandulla y Estepa tuviera que ver con la solidaridad con los presos, se confirma con la siguiente noticia. En la relación de giros del mes de enero de 1925 que había recibido el semanario comunista, y que publicaba la sección de «Correspondencia Administrativa», tenemos la sorpresa de leer el nombre «Juan M. Salazar», que desde El Puerto de Santa María envió la no despreciable cantidad de 46,40 pesetas para la campaña Pro-presos.
Juan Máximo fue requerido por el Partido Comunista para formar parte del Comité Regional y marchó a Sevilla. Allí, debido a una intensa campaña represiva por parte de la Dictadura de Primo de Rivera, que llevó a la cárcel a muchos militantes en Andalucía, Bilbao y Madrid, Máximo optó por escribir con el seudónimo de «Xisto» —uno de los autores que escribió con más frecuencia en la sección «El corresponsal campesino»—, apareciendo su primer artículo el 17 de julio de 1925 titulado «Cómo sufre el proletariado campesino». Máximo no estuvo en El Puerto ese verano acompañando a los pequeños de la Colonia Escolar Obrera de Jerez, que llegaron a El Puerto el 1 de agosto, y en La Antorcha del 14 de agosto de 1925 volverá a escribir como Xisto desde Sevilla. Sin embargo, en ese mismo número, en una noticia sin firmar titulada «Los socialistas, contra La Antorcha», se denunciaba que en El Puerto de Santa María «unos cuantos socialistas se esfuerzan en que nuestro órgano no entre el Centro Obrero», y añadían que La Antorcha había «tomado carta de naturaleza en el movimiento obrero» y por eso los socialistas temían su influencia, pero —terminaba— «tendrán que acostumbrarse a ello». Esta noticia no podía provenir de Juan Máximo, pues estaba en Sevilla. ¿Y entonces de quién? Lo vamos a comprobar a continuación.
Andrés Bonilla Benítez, uno de los primeros comunistas jerezanos que abandonaron la Agrupación Socialista en abril de 1921, y nombrado Secretario General de la Agrupación Comunista de Jerez el 1 de marzo de 1923 (se ha cumplido el Primer Centenario), fue detenido en Jerez junto a una docena de obreros en el trascurso de una huelga en el verano de 1925. Se conoce que al salir de la cárcel se domicilió en Puerto Real y entró a trabajar en la Constructora Naval del Dique de Matagorda, convirtiéndose durante más de un año en paquetero y corresponsal de La Antorcha en dicha localidad.
Por eso es sorprendente que en La Antorcha del 28 de agosto de 1925 la Administración del semanario dijera que habían recibido una carta «del compañero Bonilla, del Puerto de Santa María, en la que nos pide se le envíe una relación de todas las localidades de la provincia de Cádiz a las cuales enviamos ejemplares. Desea saber esto para hacer la propaganda en aquellos puntos donde no tengamos lectores». Contestaban que así lo habían hecho, pues —decían— no deseaban otra cosa «que el reclutamiento de lectores se realice con intensidad». Es curiosa esta información que, por la tardanza de los correos y de la información administrativa en La Antorcha, debía ser de principios de agosto sin duda. En la relación de giros del mes de agosto ya le citaban como «A. Bonilla (Puerto Real)». Pero parece y es probable que antes de domiciliarse en Puerto Real, por mediación de Juan Máximo y de los simpatizantes que ya existían en El Puerto, pudiera residir allí un par de semanas en los días que envió esa carta. En un informe policial durante el franquismo se decía que Andrés Bonilla residió en El Puerto, y quizás pueda referirse a estos días
| Juan Máximo, con el seudónimo de Timoteo Rodríguez.
En febrero de 1926 Juan Máximo-Xisto dejará su cargo en el Comité Regional de Sevilla y volverá a su tierra. Sin embargo, sus escritos en La Antorcha seguirán velados tras un seudónimo y ahora utilizará fugazmente el de «Timoteo Rodríguez». Primero fechó uno en Jerez, pero el 23 de abril de 1926, en la contraportada y en lugar preferente, va a publicarse otro artículo de «Timoteo Rodríguez», esta vez desde El Puerto de Santa María, y su título era «Dos iniciativas. Por la mayor tirada de La Antorcha». Solo un tipógrafo con una gran experiencia militante como él podía podía expresar consejos técnicos tan bien razonados y extensos para aumentar la tirada del semanario.
Parece que la labor de proselitismo aumentó con la llegada de Máximo-Xisto-Timoteo a El Puerto, pues en la «Correspondencia Administrativa» del ejemplar del 27 de agosto de 1926 les decían a «V.T.» y «J.C.» de El Puerto de Santa María que se les enviaba el periódico, y se excusaban por no haberse puesto antes en contacto con ellos, pues el administrador desde febrero a julio «no había vivido en su domicilio habitual» (forma de decir que estuvo preso) y el trabajo se le había acumulado. Así que esa petición de nuevos lectores quizás fuera de esos primeros meses del año. Además, en el ejemplar del 30 de septiembre se enumeraban los giros recibidos en el mes de agosto de 1926, y allí aparecía alguien de El Puerto de Santa María con las iniciales «M.C.» que había enviado 9,60 pesetas en conceptos de libros adquiridos en la Biblioteca Internacional de La Antorcha. «M.C.» puede ser Manuel Cuevas, como veremos a continuación, pero sin ninguna constancia documental. Alguien con esas mismas iniciales seguirá citándose en La Antorcha a finales de 1927, pero ya cuando Daniel Ortega se encontraba en la población como dirigente indiscutible provincial.
En el ejemplar del 22 de octubre de 1926 en la sección de «Pequeña Correspondencia» dirigida a los paqueteros-corresponsales del semanario se pudo leer:
J. G. Puerto de Santa María.- Hemos recibido un giro de 15,45 ptas. Posteriormente otro de 25,35 de esa población sin que sepamos quién lo envía, y otro de 35,95 ptas. de F. Máximo...
Esta comunicación de la Administración de La Antorcha es de gran importancia, y más aún por la fecha en que se produce, pues demuestra que Máximo seguía militando en el PCE y viviendo ahora en El Puerto, y, además, las cantidades que enviaban eran importantes, por lo que el núcleo de simpatizantes comunistas no debía ser insignificante, ni mucho menos. Además, las iniciales «J.G.» solo pueden corresponder a Juan Gandulla, situando en ese momento al presidente de los panaderos portuenses como paquetero y corresponsal comunista. En ejemplares siguientes y hasta diciembre, seguirá preguntando el administrador a «J.G» por esas cantidades que no sabía a qué concepto asignar, y repitiendo «F. Máximo», que únicamente puede tratarse de una errata en su nombre propio.
| J.G. iniciales de Juan Gandulla.
Ahora que conocemos toda esta historia, cobra más sentido la detención que tuvo lugar en El Puerto de Santa María el 16 de enero de 1927, a los pocos días de trasladarse a vivir a El Puerto el recién licenciado en Medicina Daniel Ortega Martínez. Ahora nos parece casi una fotografía de los primeros comunistas portuenses, los cuales ya estaban presentes en la ciudad desde hacía unos años, demostrando que casi nunca «nada es casualidad».
| En la relación de detenidos facilitadas por el Gobierno Civil, se encontraban: el jerezano Manuel Hurtado Benítez (como miembro del Comité Regional de Sevilla), Daniel Ortega Martínez, Juan Máximo Salazar, Juan Gandulla («J.G.»), Manuel Cuevas Roca (¿«M.C.»?) y Lorenzo Estepa.
La conclusión que puede desprenderse es que cuando llegó Daniel Ortega a El Puerto, Juan Máximo ya había abonado el terreno para el trabajo partidista en la localidad. Daniel Ortega no tuvo que partir de cero, como se creía. Y además, Máximo le dejó a Daniel Ortega al mejor de los camaradas en su tarea de organizar al influyente Partido Comunista de El Puerto de Santa María: el presidente de la Sociedad de panaderos Juan Gandulla Vargas.
| Puede consultarse mucha más información en «Historia del Partido Comunista en la Provincia de Cádiz (1921-1927)» de Manuel Almisas Albéndiz, disponible pulsando aquí
Que interesante y bonita como, la historia de un pueblo y de las personas que la habitan, definen las característica de esa zona. Gracia por ese trabajo, independiente de las ideologías, es siempre esclarecedor el conocimiento. De nuevo muchas gracias, tu siempre tan atento