| Texto: J.M. Morillo-León.
En 1990 el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María solicitó a la Autoridad Portuaria para Oficina de Turismo, el Tinglao portuario de almacenaje --atribuido erróneamente a la escuela de Alexandre Gustave Eiffel, ejecutado por la Constructora Naval Española--, inaugurado en 1922. En la actualidad está ocupado por el pub La Cristalera. El proyecto para la adecuación de la estructura fue realizado de forma altruista por el arquitecto Alfonso Jiménez Serrano y presentado al sector turístico local por el alcalde Juan Manuel Torres, siendo desestimado en el siguiente mandato (1991-1995), por el nuevo equipo de gobierno formado por independientes y socialistas. | En la imagen, idealización de cómo pudo quedar la Oficina de Turismo, superponiendo la maqueta que se realizó, en el Tinglao portuario. | Archivo Municipal de El Puerto de Santa María, en adelante AMEPSM
| La Revista Portuense informaba en su edición de 01.01.1922, sobre el Tinglado, obra de 'Constructora Naval Española'
| Obras Públicas inauguraba el Tinglao Portuario, en 1922 | Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico. | AMEPSM
Aquella primavera de 1990, el alcalde socialista Juan Manuel Torres Ramírez y su concejal y vicepresidente del Patronato Municipal de Turismo, Miguel Marroquín Travieso, presentaron en el Hotel Monasterio un montaje gráfico con planos, bocetos y maqueta, que sirvieron para mostrar de forma plástica el emprendimiento para la recuperación de la instalación portuaria.
| Sección alzados B y A, del proyecto de Oficina Municipal de Turismo en el Tinglao Portuario. | AMEPSM
Al mismo tiempo, se dignificaba una zona que estaba en el más puro abandono, como lavadero de coches y aparcamiento no controlado, dotándolo de un uso más digno: Oficina Municipal de Turismo.
| Planos planta baja-semi sótano y planta primera del proyecto de Oficina Municipal de Turismo en el Tinglao Portuario. | AMEPSM
La estructura está especialmente protegida en el catálogo del Peprichye, calificado como ‘edificación de elevado interés arquitectónico y singular’, según consta en la ficha N2-14 del documento, que persigue garantizar la debida protección y disfrute del patrimonio histórico local.
| Alzados C y D, del proyecto de Oficina Municipal de Turismo en el Tinglao Portuario. | AMEPSM
| Detalle de sección de plantas baja y alta del proyecto de Oficina Municipal de Turismo en el Tinglao Portuario. | AMEPSM
Según este catálogo, el inmueble tiene prohibidas ampliaciones verticales y horizontales y son obligatorias todas aquellas actuaciones destinadas a conservar el inmueble respetando la tipología, morfología y ornamentación original. Deberán realizarse intervenciones de tal forma que la estructura espacial original sea plenamente reconocible.
| Imagen del Tinglao Portuario que ilustra la ficha N2-14 del Peprichye
A principios de este mes de febrero, la asociación Betilo dirigía un escrito a la primera autoridad municipal, con motivo de la ejecución de las obras del Paseo Fluvial porteño en construcción, por el que demandaban que los elementos patrimoniales que están en el entorno de la Fuente de las Galeras, deben tener garantizada su protección y disfrute.
| Detalle del espacio expositivo junto al Tinglao Portuario.
Remontándonos a 2012, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y el Ayuntamiento porteño ejecutaron los trabajos de recuperación y rehabilitación de piezas históricas que recreaban el pasado mercantil y pesquero del muelle de las Galeras, creando un espacio expositivo junto al Tinglao Portuario: una grúa anterior a 1920, tres botas de vino, reproducción de una barandilla del muelle, una farola de gas de finales del siglo XIX y un noray de amarre antiguo para barcos, así como un panel expositivo.
| La fuente de las Galeras, ocupada parcialmente por el pub la Cristalera, tras su restauración en octubre de 2020 | Foto: Andrés Mora.
La fuente de las Galeras (1735) lucía nueva imagen tras su restauración, en octubre de 2020, por APEMSA, la empresa de aguas. Un mes después, en noviembre, la Autoridad Portuaria, remozaba lo actuado sobre las piezas históricas junto al Tinglao, que habían quedado ocultas e intransitables, por una sobreocupación de la concesionaria del pub.
| El espacio expositivo junto al Tinglao Portuario, arrinconado por los concesionarios del pub.
Pero, volviendo al escrito de Betilo de principios de febrero, abundan en que "la ocupación abusiva e incontrolada que hasta la fecha ha venido realizando el pub La Cristalera de estos espacios, con mostradores, vallados, taburetes, sillones, plantas, almacenaje de suministros, etc. ha impedido la visión, acceso y disfrute de los diversos elementos del Patrimonio Histórico, al no guardarse las debidas distancias de respeto que se exige en el entorno de este tipo de monumentos, llegándose incluso a cerrar el acceso a la zona expositiva, impedir el libre tránsito de los ciudadanos por el paseo del río y ocupar parte de la plataforma de la fuente de las Galeras".
Con anterioridad, la asociación Betilo, en un escrito fechado el 14 de diciembre de 2021 dirigido a la Autoridad Portuaria y al Ayuntamiento, señalaban que "entendemos que la actividad de hostelería y el respeto de los bienes del Patrimonio Histórico pueden ser compatibles, pero siempre garantizando la debida protección y disfrute de los elementos patrimoniales”.
| Las pistas de pádel del Club Náutico, una mala copia del Tinglao junto a la fuente de las Galeras, vistas desde Bajamar, 86 | Foto: P.F.
Hoy, otro espacio de la desembocadura del Guadalete, viene a sumarse a estos despropósitos. En el Club Náutico se ha instalado un esperpento, un a modo de mamotreto o armatoste que cubre unas pistas deportivas, que impiden la visualización armoniosa del río, algo que, según los conservacionistas, requieren se averigüe que tipo de licencia tiene, que organismo la ha facilitado y si contraviene la normativa vigente.