| Texto y fotografías: Francisco González Luque
Con el título ‘Una Inmaculada inédita de Pedro de Mena en El Puerto de Santa María’, Francisco González Luque acaba de publicar en el número 69 de la Revista de Historia de El Puerto un artículo sobre una bella imagen donada a la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros de esta Ciudad, obra de uno de los grandes escultores del barroco? universal.
Se trata de una escultura barroca de talla completa en madera policromada (encarnada y estofada) de pequeño formato (mide 74 x 26 x 25 cm. incluyendo peana, pero sin contar corona ni ráfaga) representando a la Inmaculada Concepción. Contiene firma y fecha en una inscripción de su peana en la que se reconoce que Pedro de Mena Medrano la talló en Málaga en 1681. Su estado de conservación es deficiente y confiamos en que manos expertas la restauren debidamente, como se merece la escultura en cuestión.
El citado estudio, recién publicado, parte de aspectos generales relativos al concepto y dogma de la Inmaculada y su trascendencia artística en el arte barroco español. Tras exponer los escasos datos históricos con que contamos sobre la imagen se resume la importancia de la escuela granadina de imaginería antes de sintetizar la biografía y características de las obras Pedro de Mena, con mención especial a su etapa malagueña, en cuyos años finales talló la obra que comentamos. Antes de estudiarla se repasa el catálogo de sus numerosas Inmaculadas y se hace hincapié en la firma colocada en esta de El Puerto.
La mayor parte del artículo incide en un análisis iconográfico, morfológico y estilístico de la imagen centrándose en sus principales elementos formales, reconociéndose las influencias recibidas y destacando su singularidad. Así, se analizan sus rasgos anatómicos, postura, indumentaria, atributos simbólicos con que ha sido representada (luna, cabezas aladas de querubines y serpiente enroscada al globo terráqueo engullendo una manzana) y peana donde asienta la efigie.
Como esta interesante talla ha sido donada con sus correspondientes complementos, también se les dedica oportunos comentarios a su corona y ráfaga de plata y vitrina de madera acristalada donde se custodia. Unos párrafos finales resumen su actual estado de conservación y aconsejan su necesaria intervención a cargo de profesionales de la restauración.
El artículo finaliza con las referencias bibliográficas pertinentes, la mayoría relativas al estilo y producción de Mena, ya que la imagen es pieza inédita y esta es la primera vez que se aborda su estudio.
Desde estas páginas quiero agradecer sinceramente al anónimo y desinteresado donante tan loable actitud. Debemos felicitarnos porque no todos los días se producen gestos como este, máxime teniendo en cuenta que se trata de una obra de gran categoría. La generosidad de un particular ha preferido que, en lugar de acabar en el mercado de arte, una talla de Inmaculada firmada por uno de los grandes escultores del barroco universal, haya pasado desde agosto de 2021 a enriquecer el repertorio devocional y artístico del ya de por sí magnífico y variado patrimonio de la Prioral.
Su destino es la “exposición al culto en alguna dependencia de la parroquia”, aunque tampoco se descarta que “forme parte de los fondos museísticos de la misma”, como se recoge en el documento de donación. Asimismo, agradezco al párroco de la basílica, D. Antonio Sabido Salguero, el permiso para realizar el estudio que ofrezco a cuantos pueda interesar y a la Revista de Historia de El Puerto su interés por la publicación.
Es para felicitarse que una obra de categoría venga a formar parte del patrimonio cultural de nuestra ciudad y se sume a otras dos, no menos importantes de Juan de Mesa en la Iglesia de San Francisco y la Roldana, Mi agradecimiento a quienes la han donado para disfrute de toda la población, ese gesto sí que lo entiendo como patriotismo.