| Texto: Daniel Marín Gálvez.
Esta semana nos ha dejado José Quintero uno de los últimos guardias, hoy policías locales. Recuerdo a Pepe de siempre de guardia, aunque en aquellos tiempos también ejercía de ditero ya que, el sueldo de guardia, no daba para mucho. Nunca le faltaron pantalones ni cuando vestía de blanco. Cuando tu salías corriendo con la pelota o porque la estabas liando en la fuente, Pepe no corría porque sabía dónde tu vivías. “--Tu corre, corre, que ahora voy a tu casa y se lo digo a tu madre”. Yo no sé si era peor que te pusiera una multa --que nunca llegaba-- o la que te daba tu madre con la babucha.