#5.337. Gonzalo Queipo de Llano y Sierra. Hijo Adoptivo de El Puerto (II)

| Texto: J.M. Morillo-León.

Hace dos días, cumpliendo con la Ley de Memoria Democrática, han sido desalojados de la basílica de la Macarena (Sevilla), los restos mortales del que fuera díscolo general jefe del Ejército del Sur, Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, máximo exponente de la brutal represión de la dictadura franquista durante la Guerra Civil en Andalucía, según los historiadores. Fue nombrado Hijo Adoptivo de El Puerto de Santa María en agosto de 1937, Ciudad en la que vivió parte de su destierro. Dicho título no le ha sido retirado aún, como si hicieron los Ayuntamientos de Sevilla (2008) y Villanueva del Fresno (2018).

En 1928 el general Queipo de Llano fue obligado por la Junta Clasificadora del Ejército a su pase a la reserva, por «indisciplinado, díscolo y difícil de ser mandado» viviendo un prolongado periodo de tiempo en El Puerto de Santa María, siendo entonces proclive al movimiento republicano. Vivió en la calle de las Cruces, trabajando en una explotación salinera portuense. «Solo debo lealtad a la persona que me es leal» afirmaba.

| En la imagen el presidente de la Comisión Gestora Municipal en funciones de alcalde en 1938, Antonio Rives Bret, acompañado del General Queipo de Llano, en la inauguración de la plaza de Colón y monumento a los Caídos, ya desaparecido. | Foto: Colección de Juan Antonio Lores Palacios, biznieto de Antonio Rives Bret.

Continuaría con su vinculación a la Ciudad, siendo agasajado en diferentes ocasiones y situaciones en la finca ‘La Manuela’, perteneciente a la familia Haupold.

El 18 de julio de 1937 se inauguró un azulejo que por el que se cambiaba el nombre a la plaza de Los Jazmines por el del general. El 30 de agosto de 1937 el alcalde portuense, Antonio Rives Bret, propuso al Ayuntamiento y fue aprobado, concederle el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad, haciéndolo efectivo a los pocos días, el 5 de septiembre. Al año siguiente, en septiembre de 1938, se expondría en un céntrico comercio de la localidad el pergamino que se le entregó, obra del calígrafo José Valero.

Con posterioridad, el Ayuntamiento formó parte de la suscripción para la adquisición de la Gran Cruz Laureada de San Fernando, que se le otorgó en 1944 e, igualmente, participó económicamente en la construcción del retablo en la basílica de la Macarena (Sevilla), tras su fallecimiento en 1951.

Son conocidas sus soflamas por Unión Radio Sevilla animando la represión más salvaje, como recoge en el siguiente enlace, ABC de la historia, haciendo referencia a sus frases más crueles. Cuando fue homenajeado en Sevilla, el poeta gaditano José María Pemán escribió estas letras: «El general que reía ante el micrófono mientras su corazón lloraba […] Tu no has dejado Sevilla ¿Verdad general Queipo de Llano: general speaker, torre del buen humor y de optimismo, ¿segunda Giralda de esta Sevilla de hoy?»

| Rafael Alberti y José María Pemán.

El poeta portuense Rafael Alberti, publicó estas letrillas en la revista ‘Choque’, órgano del 10º Batallón del Regimiento de Infantería Nº 1, el 14 de enero de 1937

¡Atención! Radio Sevilla.
Queipo de Llano es quien ladra,
Quien muge, quien gargajea,
Quien rebuzna a cuatro patas.
¡Radio Sevilla, señores!
Aquí un salvador de España.
¡Viva el vino, viva el vómito!
Esta noche tomo Málaga;
El lunes tomé Jerez;
El martes, Montilla y Cazalla (…)

Queipo de Llano vivió sus últimos años en el ostracismo del régimen. Su carácter díscolo, por usar un término suave, no agradaba al nuevo Dictador, que lo fue apartando de la vida pública. Murió el 9 de marzo de 1951 en el Cortijo de Gambogaz (Camas), luego Hacienda San Gonzalo, que le había regalado el Ayuntamiento de la capital hispalense por suscripción popular en 1937.

Años después, --71 años después--, en la madrugada del 3 de noviembre de 2022 sus restos fueron desalojados de la basílica de la Macarena, entregado a sus familiares, dando cumplimiento a la Ley de la Memoria Democrática.