| Texto: Pepe Monforte.
El empresario hostelero sevillano y representante de futbolistas, Jaime Rodríguez de Moya, acaba de abrir el pasado 30 de julio Bibu un ‘observatorio gastronómico’ en la plaza de la Herrería, donde antes estuvo la freiduría de Romerijo y, con anterioridad, en los años 80 del siglo pasado, Mariscos Salva. Bi por comer bien y Bu, por bueno. Rodríguez de Moya es también socio de Trocadero y La Botica en El Puerto | Foto: Gogo Lobato.
El establecimiento tiene fachada hacia la plaza, la Ribera del Marisco y la prolongación de la plaza que las une y que corre frente por frente al cocedero de Romerijo. Esta privilegiada situación le permite disponer de dos terrazas, una hacia la Ribera del Marisco y la otra en la plaza de la Herrería. En el interior, los clientes pueden acomodarse en la barra y en mesas altas y bajas, o en el reservado.
El establecimiento está abierto desde el 30 de julio gracias a la iniciativa del empresario sevillano Jaime Rodríguez de Moya, que tiene en la capital hispalense establecimientos como Charlatán, Groucho y Magallanes y es también socio de Trocadero y La Botica en El Puerto.
En Bibu se ofrece una comida que han denominado como «gaditerránea», puesto que se caracteriza por presentar platos con un toque de Cádiz. Un ejemplo sería el cachopo --uno de los platos que más éxitos está cosechando en estos primeros días-- gaditanizado gracias al queso payoyo.
Para la barra hay una carta de tapas frías, pero en sala y terrazas se come a base de raciones y medias raciones. Entre las elaboraciones hay algunas clásicas, como unas croquetas. Eso sí, son unas croquetas de costilla de retinto que se han cocinado a baja temperatura durante 42 horas. Otras son más innovadoras, como la que convierte la tortillita de camarones en un taco que se rellena de langostinos, entre otros ingredientes. Y no falta el atún rojo, gracias a un tataki que se sopletea en mesa.