| Texto: Rafael Padilla.
Javier Darío Restrepo, maestro del periodismo colombiano y mundial, incluye en su obra Deontología periodística. Un camino urgente a seguir (2015) un breve pero lúcido Decálogo del buen periodista. En él, de forma clara y precisa, enumera las cualidades que considera indispensables para el ejercicio valioso de la profesión.
Sirvan sus palabras para alumbrar cuanto sigue, para fundamentar también el profundo agradecimiento que como columnista, lector, ciudadano y amigo quiero expresarle hoy al portuense Rafael Navas (*), ex director del Diario de Jerez, mi periódico, durante tantos años. Ahora que Rafa Navas emprende nuevos retos, me parece de justicia testimoniar sus éxitos y sus méritos en la muy difícil tarea de dirigir un medio informativo de vocación local e impacto directísimo.
(*) | Rafael Navas, además de Responsable de Comunicación del Área de Presidencia del Cádiz CF, es también nuevo Dircom de Sport City Cádiz.
DIRCOM es el acrónimo de 'Director de Comunicación', profesional que, teniendo en cuenta los objetivos finales de una organización, define su política comunicativa, establece un plan o estrategia de comunicación para lograr esos objetivos y asume la responsabilidad de la imagen y reputación corporativa.
De los rasgos que subraya Restrepo me detendré principalmente en tres. El primero tiene que ver con el sentido del otro, con el respeto, la atención y la empatía que el buen periodista debe sentir por todo lo que ocurre en su entorno. El director Navas --la ciudad lo sabe-- siempre fue sensible y prestó voz a cuantas causas solidarias, culturales o de interés le pidieron visibilidad. En ese sentido, su disposición fue modélica e impagable el servicio prestado a la comunidad.
El segundo se refiere a la exigencia de hacer periodismo con un objetivo, con la intención de cambiar las cosas. Desde Diario de Jerez jamás se dejó de colaborar en la construcción de un proyecto de ciudad renovada, viable y vivible. Con Navas al frente, se han impulsado todas aquellas iniciativas que buscaban un Jerez distinto y mejor. Trabajar por Jerez, y no sólo en Jerez, fue un propósito nunca traicionado.
El tercero y último, que no obvia ni olvida otros valores suyos como la independencia, las capacidades de trabajo y de asombro o la objetividad, se centra en la primera condición que demanda Restrepo: "Para ser un buen periodista, señala, hay que ser, ante todo, una buena persona". En esto, será pasión de amigo, no admito dudas ni sombra. Rafael Navas Renedo es uno de los tipos más inteligentes, leales, comprensivos y bondadosos que uno ha conocido. Un periodista de raza, un hombre, para mí, ejemplar.
Ojalá que el futuro le depare lo mejor. Y ojalá que, bajo la nueva dirección de Daniel Lamparero, otro buen periodista, el Diario siga siendo un nudo vertebrador de las inquietudes de este Jerez nuestro al que Rafa sirvió con entrega, provecho y excelencia.
Magníficamente definido, nada que añadir. Solo que mucha suerte a Rafa y al Cádiz y un fuerte abrazo.