| Texto: J.L. Fdez. Fuillerat
Ya han pasado algunos meses desde aquel día en el que el gracias al boca a boca --ahora el wasapeo-- nos enteramos en primicia de la posible actuación del galo David Guetta en nuestra Ciudad. Todos especulábamos donde sería, ya que no acertábamos a ubicar un lugar con capacidad para tanto público como este artista es capaz de convocar. Además era la única actuación en la España peninsular en su gira 2022: al día siguiente lo hacía en Ibiza.
En pocos días salimos de nuestra duda y nuevamente como un reguero de pólvora... "ya están las entradas a la venta" y.… unas horas más tarde pusieron en internet el letrero de "ya no hay entradas" aunque, posteriormente, salieron nuevas a la venta que han permitido asistir en la madrugada del domingo al lunes a los amantes de este afamado DJ, para presenciar en directo su espectáculo de luz y sonido.
El recinto, levantado para la ocasión en el ferial de Las Banderas, abrió sus puertas a las 20:00 llegando a convocar a más de 20.000 personas que bailaron y saltaron (literalmente) al son de los diferentes DJ: Castro, Cherni y Acraze que dieron paso al plato fuerte a la 1:30 de la madrugada de David Guetta, quién saludó al público con un “¡Buenas noches Andalucía!”, dirigiéndose en diferentes ocasiones en inglés a quienes vibraron con el ritmo que marcaba el francés.
El espectáculo audiovisual, aunque sea prefabricado y se pierda un poco la frescura de la improvisación del directo en discoteca, mereció la pena. 10 para los juegos de luces, cañones, CO2, las pantallas, desde la distancia se veían con gran nitidez. Focos y fondos de pantallas superpotentes y llamaradas precisas al son de la música. Humo y serpentinas.
Pudimos comenzar con Titanium y los remezclas de sus grandes éxitos. La acústica muy buena en todo el recinto, mientras nos desplazábamos para apreciar el espectáculo visual desde diferentes ángulos. Desde la perspectiva del fondo del perímetro, miles de pantallas de teléfonos móviles añadían un mar de luces entre el público.
La parte organizativa del evento, desde nuestra experiencia, fue muy buena, no asistimos a altercados, pero sí a algún episodio de la BBC: baile bebida y calor.
Cuando finalizó el artista principal dando paso al DJ catalán Abel Ramos, gran parte del público abandonó el recinto en busca de la misión imposible de tomar un taxi rápido, donde no se respetaron las colas. Patines y bicicletas eléctricas de alquiler hicieron el agosto en julio y otros nos fuimos caminando hacia el centro dando un obligado paseo.
Transversalmente muchos negocios de la Ciudad han salido beneficiados: hoteles, y apartamentos turísticos, bares y restaurantes, transportes, ... aunque, desafortunadamente en menor medida, los comercios. Pero este concierto nos ha vuelto a colocar en el punto de mira no solo de España, también de Europa. A ver si somos capaces de aprovecharlo.