Texto: J.M. Morillo-León.
La maestra Ana María González Herrera es una portuense nacida en Cádiz el 27 de julio de 1975, aunque vivió parte de su infancia en Alemania. Premiada en diferentes ocasiones a nivel nacional con los galardones Educa Abanca (2019,2020 y 2021), entre otros, es una vocacional que siente pasión por el mundo de la educación. Su otra afición, el periodismo y la literatura, le han llevado a colaborar con diversos medios y a escribir cuentos y capítulos en libros corales. En la actualidad, la docente está preparando un proyecto literario en relación con la enfermedad del cáncer. Es socia de una ONG que ayuda a los mayores a la inclusión social y a la ruptura con la soledad.
1975
El año de su nacimiento, 1975, era alcalde de la Ciudad Fernando T. de Terry Galarza. En la Ribera del Marisco, se fundaba el restaurante Casa Flores. Rafael Alberti publicaba la primera parte de sus memorias: ‘La Arboleda Perdida’. Tomaba la alternativa en el coso taurino nuestro paisano Fernando Heredia. Se fundaba en el término municipal portuense las bodegas de Jesús Ferris Marhuenda, con capacidad para 10.000 botas, en la carretera de Sanlúcar. Se fundaba Vistahermosa Club de Golf. En Valdelagrana se construía el hotel Puertobahía.
| En la imagen, de izquierda a derecha, el torero metido a empresario Andrés Vázquez, el ministro de Información y Turismo Pío Cabanillas Gallas, desconocido, el concejal de turismo Javier Merello Gaztelu, el gobernador civil Antolín de Santiago y Juárez y el presidente de la Diputación Antonio Barbadillo y García de Velasco conociendo de primera mano la maqueta del desarrollo de Valdelagrana con el Hotel Puertobahía promovido por la empresa Inator Hotel-Mar y los apartamentos anexos. 25.05.1974 |Foto: Archivo Municipal.
Hija de la portuense María del Carmen Herrera Ramos y José González Pavón, natural de Villamartin, tiene un hermano menor que ella. Se crio en la calle Madreselva, en la barriada del Tejar (Zona Norte) y en el campo de su abuelo, donde actualmente reside, en la Cañada del Verdugo.
La infancia
Ana María estudió en un centro alemán de Froëbel, un kindergarten (jardín de infancia) durante dos años. Luego la familia retornó a El Puerto de Santa María y comenzó sus estudios en el CEIP ‘El Juncal’, en el IES ‘Mar de Cádiz’ y en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCA, donde estudió Magisterio y obtuvo el Premio Extraordinario al Mejor Expediente Académico.
“La escuela me parecía un lugar mágico donde aprender, un lugar en el que divertirse y donde desde pequeña me sentí cómoda, aceptada y querida. Muchos de los maestros y maestras que tuve, determinaron y marcaron mi vocación hacia el mundo de la educación. Sus prácticas educativas me han hecho entender la escuela desde otra mirada y llevar a mi alumnado a disfrutar de otra forma de concebir y entender la educación. Maestros y maestras a los que recuerdo con cariño y admiración como son Vicente Escortell López, Victoria Prada, Nacha Juanena, Manoli López Bravo y otros tantos que marcaron mi futuro profesional”.
Ana María aprobó las oposiciones de Magisterio a la primera, con 21 años y ahí comenzó su aventura real en el mundo de las aulas, ya que, desde siempre, jugaba a ser maestra, periodista y escritora, que es su otra vocación: escribir. “De hecho combino literatura infantil y escuela como elementos fundamentales de desarrollo y aprendizaje”. Como estudiante obtuvo el Premio de Poesía ‘José Luis Tejada’ (1993) y los Premios de Literatura, Poesía y Narración en el IES ‘Mar de Cádiz (1992, 1993). Ha sido finalista a los premios Revista Infantil 2020.
Destinos profesionales
Estuvo como docente en el CEIP ‘Torrevieja’ de Villamartín y el CEIP: ‘Sagrado Corazón’ de nuestra Ciudad. Fue Jefa de Estudios durante dos años en el colegio en el que estuvo 16 años trabajando, el CEIP: ‘José Luís Sánchez’ de San Martín del Tesorillo, nueve de ellos como Directora, donde con mucho esfuerzo, trabajó y dedicando muchas horas, creó junto a la comunidad educativa un centro innovador, familiar y con prácticas docentes reconocidas.
Colaboró con la Inspección Educativa en varios proyectos sin abandonar la vida las aulas, nunca dejó el cuerpo a cuerpo con la infancia, pues es ahí, “en ese lugar fantástico, donde me siento como pez en el agua, segura, vital y siendo yo sin miedos ni reservas”.
Premios Educa Abanca a nivel nacional
En 2016 se traslada al colegio ‘Maestro Lobillo, en a Rota donde actualmente imparte clases. Es en Rota, donde recibe uno de los reconocimientos más importantes de su carrera profesional, siendo finalista en los premios Educa Abanca en 2019 y quedar segunda y tercera Mejor Docente Infantil a nivel nacional en las convocatorias de 2020 y 2021, respectivamente, en esos mismos premios.
En el año 2019 crea el movimiento Oposiciones Vitales, que revoluciona el mundo de las oposiciones de magisterio y que en la actual convocatoria está siendo referente para muchos tribunales de oposición.
En el año 2021 es distinguida de nuevo, esta vez con el Premio Simo Educación a la Mejor Experiencia Innovadora de Infantil y Primaria, con un Proyecto contra el Bullying y para la Prevención del Acoso y la inclusión en los espacios de recreo, titulado ‘Con ojos del corazón’.
Escritora
Ana María ha escrito varios cuentos y colabora en capítulos de libros de educación, entre los que ella misma destaca su cuento: ‘Un virus llamado amor’ creado durante la pandemia y que trata de buscar la parte positiva de la vida. También participa en un libro para la inclusión de las familias, donde tiene un capítulo “contando mi experiencia y mis vivencias con las familias dentro del aula”, con el título ‘Familia y Escuela, Misión Imposible’. Capítulo coaborativo en el libro ‘Aprendizaje para la vida’ de Lourdes Jiménez, con el título ‘Aprendizaje basado en la ilusión’. Otros cuentos: ‘Trilogía Cavernícola’, ‘El corazón azul de Mario’, ‘El impulso de los sueños’. Es activa en redes sociales e internet.
Formación continuada
Imparte cursos, ponencias y webinars (contenido formativo en formato video que se imparte a través de internet) sobre educación compartiendo sus experiencias en sus redes sociales y su blog educativo. “Soy una luchadora y revolucionaria de la educación porque estoy firmemente convencida de que otra escuela es posible. Lucho cada día por dignificar la Etapa de Infantil, a la que de manera cariñosa llamo, ‘la reina sin corona’. Creo en una escuela justa, inclusiva, compensatoria y que sea parte de la vida. Las familias son referente y elemento básico para mi práctica educativa y trato de hacerlos partícipes siempre en todo lo que acontece en el colegio. Mis pasiones son la escuela y la infancia, sin duda alguna”