La portuense Eli Jiménez Morán, es desde hace 13 años socia-trabajadora en una empresa de carga y descarga en la Lonja Portuense. Procede del mundo de los cultivos marinos y la cría de especies marítimas en cautividad en jaulas en medio del mar. También se ha desempeñado profesionalmente en los esteros con una empresa que cultiva anfibios para la cura del cáncer. Es Premio ‘Mujeres con Luz Propia 2022’ que otorga el PSOE de El Puerto de Santa María.
| Recibiendo el Premio 'Mujeres con Luz Propia', de la mano de la concejala Mónica Jiménez, quien definió a la galardonada como: “una mujer luchadora, transgresora y adelantada a su tiempo por amor a su trabajo”
Eli estudió en el colegio Safa-San Luis para, posteriormente comenzar los estudios sobre Cultivos Marinos en la vecina localidad de San Fernando, haciendo sus prácticas voluntarias, a la vez que era la única mujer trabajando en los esteros en una actividad muy dura físicamente.
El biólogo de la explotación acuícola se fijó en ella, su entrega al trabajo y su buen hacer no tardaron en hacerse notar. De nuevo sería la primera mujer que trabajaba en los esteros en el cultivo extensivo/intensivo de la dorada en los caños intermareales de las marismas. Allí permaneció por espacio de 10 año. Con la incorporación de la mecanización y nuevas tecnologías a la actividad acuícola, su centro de trabajo fue prescindiendo de personal e introduciendo maquinaria.
| Esteros De San Fernando.
Con la llegada de una empresa de Madrid que se dedica al cultivo de anfibios, alquilaron los esteros para ser criados en los caños. Este determinado tipo de anfibios posee ciertas proteínas en la piel que podrían ser un componente clave para tratar más de 70 afecciones graves, entre las que se encuentran el cáncer y la diabetes, según un estudio de la Universidad de Queen’s (Belfast – Reino Unido). Eli entraría a trabajar en esta empresa por espacio de dos años, dando un salto cualitativo en su vida laboral.
Luego vendría el paro, pero nuestra protagonista no se amilanó y como es una mujer todoterreno que quería ganarse su sustento, trabajo en lo que iba saliendo: limpiando casas, repartiendo publicidad, distribuyendo chucherías, entre otras ocupaciones.
Esta situación de precariedad fue lo que le hizo reflexionar. Lo que ella había estudiado, era lo que le hacía feliz y, gracias a una compañera de estudios de Canarias, la llamó para ofrecerle un puesto de trabajo en unas jaulas de peces que se criaban en medio del mar. Dio el paso, allí se realizo profesionalmente, viviendo experiencias inolvidables entre delfines, ballenas, tiburones… algo que no hubiera imaginado que llegaría a suceder.
| Lonja del Pescado.
De regreso a El Puerto de Santa María, y por casualidad, preguntó en una empresa en la Lonja del Pescado si había trabajo para ella y consiguió un nuevo empleo, siendo otra vez la primera mujer en la carga y descarga de pescado. Y, aunque le pusieron muchas trabas por la dureza del trabajo y la maquinaria que tendría que utilizar, nuestra protagonista se creció ante la adversidad y se hizo con un hueco en la plantilla, demostrando su valía, donde permaneció por espacio de dos años.
En la actualidad lleva ya 13 años como socia-trabajadora en la misma empresa de estiba de pescado, donde se ha ganado el respeto de todos en la Lonja portuense, demostrando que cuando alguien se propone algo y le echa ganas, se consigue... Eli Jiménez Morán ha abierto puertas en un sector muy duro y masculinizado.
Es la mejor doy fe de una mujer trabajadora en un trabajo tan duro
Y de muchas horas desde la madrugada
Llueva frío o calor merecido premio
Me alegro Ely
Doy fé de todo lo dicho pero creo que la palabra trabajadora se queda corta, ella se desvive por su trabajo. Pero no solo eso, por su trabajo y por las personas a las que quiere. Yo soy afortunada por ser una de ellas. Amigas desde el instituto, pero no sólo amiga, ella me ha cuidado siempre como una hermana, ella y su familia. Buena trabajadora y mejor persona. Te quiero amiga!!!