Carmen Lores Fort, nieta del tonelero Rafael Lores Real, nació en El Puerto de Santa Maria el 26 de noviembre de 1962, fruto del matrimonio compuesto por Rafael Lores Gallardo y Menchu Fort Velázquez. Hija única, criada en casa de su abuela materna, Milagros Velázquez, vivió su infancia con sus primos: “Recuerdo que con ellos compartía todo en esa época. Estábamos juntos todo el día hasta la hora de dormir, ya que mi colegio, Las Esclavas, estaba en la misma calle que la casa de mi abuela, que era una casa de patio de vecinos con una gran azotea y unas escaleras increíbles. De ésta me iba para mi casa en la avenida del Ejército, donde todavía viven mis padres en la actualidad”.
1962
Debajo, visita al Colegio La Salle, que en septiembre inauguraba su curso 1962/63, del Gobernador Civil, Santiago Guillén Moreno, en el centro de la imagen, a su derecha, el hermano Fulgencio Andrés, detrás, el alcalde de la Ciudad, Luis Portillo Ruiz. | 10 de octubre de 1962 | Foto: Archivo Municipal.
Nacían también el año 62, el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán, la actriz Montse Torrent, el navegante Epi Unzueta Melgarejo, el malogrado fotógrafo Manuel Bernabé Gatica, el comerciante Miguel Ángel Mena Rodríguez, el transportista Antonio Andrades Arana ‘Carambito’, la empresaria de la moda, Sales Rodríguez, el también malogrado director del Hotel Santa María, Paco García de Quirós Sánchez, el hostelero Juan José Cebrián González y la letrada Eva Ramírez Niño.
| La desaparecida tonelería Lores, en la calle Los Bolos
Carmen Sigue recordando que su padre, tonelero de profesión, trabajaba junto a sus cuatro hermanos, en el taller de su abuelo Rafael Lores Real, en la calle Los Bolos. Allí trabajaron hasta su cierre en 1985. Este negocio familiar llegó a contar con una plantilla de entre 12 a 14 empleados y surtieron de toneles de vino a las bodegas de El Puerto, principalmente a las Bodegas Gómez y Jerez, así como a Domecq y González Byass. Exportaron al extranjero, a Países Bajos y Japón, “era un trabajo meramente artesanal que el avance industrial, convirtió en oficio para el recuerdo”. Por su parte, su madre, era peluquera y trabajó durante años en la peluquería de Milagros Camacho.
| Carmen, en sendas imágenes de pequeña, con sus padres Menchu y Rafael.
Carmen Lores, estudió en las Esclavas del Sagrado Corazón, ubicado en la calle Misericordia, y BUP y COU en San Luis Gonzaga, coincidiendo su entrada en este último, curso 1976/77, con ser el primer año que admitían féminas. “Allí nos fuimos un grupo de amigas de Las Esclavas, y resultó ser una época muy, pero que muy divertida, llena de recuerdos y anécdotas. De hecho, los compañeros seguimos teniendo reencuentros donde además de divertirnos se palpa el cariño que nos tenemos todos”.
Sin saber bien que hacer, ni que estudiar, tal cual ella nos relata, terminó por decidirse por estudiar Magisterio, en Josefina Pascual en Cádiz capital, Promoción 82/85 por la especialidad de Educación Infantil. Allí conoció a compañeras que se han convertido en amigas y con las que todavía comparte inquietudes por nuestro trabajo. “En definitiva, fue una época maravillosa. Creía que sería interesante y bonito estudiar Magisterio y que me gustaría, pero, sin duda, fue mucho más bonito de lo que imaginé”.
Una vez terminada la carrera se puso a estudiar las oposiciones y mientras que lo conseguía o no, estudió la licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación. A la vez trabajó en puestos que nada tenían que ver con lo había estudiado, entre los que destaca el tiempo que estuvo trabajando en el Estudio de Arquitectura con Ruiz Herrera.
| Colegio José Luis Poullet.
En el 1989 comenzó a trabajar de profesora y, después de una sustitución en Sanlúcar y otra en nuestra ciudad, le dieron su primera vacante en Tarifa, a las que le seguirían Algeciras, Jerez, Espera, y La Barca de la Florida, donde le dieron el primer destino definitivo y donde permaneció acumulando puntos para poder conseguir la plaza en El Puerto de Santa María “haciendo todos los cursos de perfeccionamiento que estaban a mi alcance, coordinaciones de ciclo, …”.
Tanto esfuerzo le permite, en 1999, conseguir destino en el portuense colegio de José Luis Poullet, centro del que “me fui con todo el dolor de mi corazón, y del que guardo buenos recuerdos y amigos”. De aquí se trasladó al nuevo CEIP Costa Oeste, construido en la urbanización de Las Redes “muy cerquita de casa y donde matriculé a mi hijo pequeño, y concursé para obtener plaza en 2010“. Desde entonces permanece en el centro rodeada de compañeros entrañables y profesionales para los que solo tiene palabras de cariño.
Además de impartir clases, Carmen Lores, he formado parte de Tribunal de oposiciones al Cuerpo de Maestros en dos ocasiones.
| Carmen, con sus alumnos.
Cada curso escolar lo afronta enseñando desde el corazón y para el corazón y aprendiendo de sus alumnos, especialmente, a seguir viendo la vida con ojos de niño. Sigue enseñando como el primer día adaptándose a los cambios y las normativas, nuevos compañeros, nuevas familias, nuevos tiempos, porque asegura “la esencia de nuestro trabajo está en los niños y niñas a los que educamos y, la ilusión de la niñez no cambia”.
La protagonista de nuestra nótula no tiene dudas al afirmar que el Magisterio se lo ha dado todo, ya que además del amor que siente por su profesión, su destino en Algeciras, le permitió conocer a un compañero de trabajo, que se convirtió en su compañero de vida, José Guerrero. Juntos han formado una familia integrada por Nacho, que estudia Odontología en la Universidad Complutense de Madrid; Álvaro, Graduado en Biotecnología por la Universidad de Cádiz y el benjamín Roberto, estudiante de Segundo de Bachillerato.
| Roberto, Álvaro y Nacho, los hijos de Carmen.
“Nuestra vida transcurre en la Costa Oeste de El Puerto de Santa María; mi colegio, mi casa, mi playa, mi Redes… mi rincón preferido de nuestra Ciudad”, concluye esta portuense de nacimiento y corazón. | Texto: P.G.
He tenido la suerte de conocerla como maestra y como compañera de tribunal. Gran persona de la que hay mucho que aprender
Una a vida muy rica. A seguir así. ¡¡¡¡ Enhorabuena !!!!
Es una bellísima persona, gran profesional y mejor madre aun.
¡Te quiero ,Lores!