“--¡Ah!, el gremio de arrumbadores, sus hombres son los mejores de la clase. No hay más que verlos, tan colorados, tan gordos, y hasta se hacen hombrones. Esto de tener un vaso de vino, o diez cuando se les antojan, un jornal algo decente en comparación a otros, rozarse con los señoritos y hasta cuando salen fuera de la localidad a trabajar, llevar toda serie de comodidades por hospedarse en fondas u hoteles, da al gremio cierta importancia que, casi se puede decir es la aristocracia de todos los que chorrean sudor y los que tienen callos en sus manos”. | ‘El Gremio de los Arrumbadores’ en El Sudor del Obrero. (El Puerto de Santa María, 31 de enero de 1904). | Foto: José Antonio Tejero.
“El arrumbador directamente, constituye junto al gremio de los toneleros el principal oficio de bodega”. Francisco José Becerra Marín | Foto: Eduardo Pereira.
“El oficio de arrumbador es el trabajo más bonito y orgulloso del mundo, una profesión que el que tenga la fortuna de trabajarla, nada ni nadie le impedirá ser el guardián del tesoro más puro de nuestra tierra”. Francisco José Becerra Marín. | Foto: Arrumbadores en una bodega del Marco del Jerez.
Mi padre fue arrumbador de Osborne durante 40 años,un trabajo muy duro pero a la vez satisfactorio..