Rosario Domínguez Delgado, nació el 20 de octubre de 1961 en la vecina Jerez de la Frontera y a los dos años de edad, junto a toda su numerosa familia, se trasladó a El Puerto, concretamente a la finca El Carmen, donde vivió una feliz infancia y adolescencia hasta que tomó su propio rumbo. Eso sí, siempre ya en El Puerto de Santa María de “donde soy y me siento”.
1961
El año de su nacimiento era alcalde de El Puerto Luis Portillo Ruiz. En Madrid, el artista Manolo Prieto, pintaba un cartel publicitario para Anís Castellana.
| Rafael Alberti visitaba a Picasso para felicitarle en su 80 aniversario y se publicaban las versiones italianas de de Imagen Primera y El Trebol Florido.
En el antiguo Penal se celebra un partido de fútbol entre la familia Benjumeda, contra los penados el 7 de enero. El grupo musical Los Starfis, dirigido por los hermanos Diego y Manuel García Mateos, actuaba en la Sala de Fiestas El Oasis, hoy restaurante El Faro de El Puerto.
| La tradicional fotografía de familia numerosa.
El padre de Rosario fue José Domínguez Sánchez y era de Jerez. Allí conoció a su madre, Isabel Delgado Escribano procedente de Villamartín. Se casaron y tuvieron seis hijos: Rafael, Ana, Isabel, Pepe y Antonio, siendo nuestra protagonista la tercera de esta numerosa familia.
| Rosario es la cuarta por la izquierda, de la fila central.
Sus años escolares trascurrieron en dos centros de nuestra ciudad: Las Carmelitas donde realizó toda la EGB (Educación General Básica) para luego pasar a San Luis Gonzaga para el BUP y, donde fue junto con 25 alumnas más, de las primeras estudiantes que llegaron a este centro por entonces eminentemente masculino. Toda una revolución en aquella época de cambios, a mediados de los setenta.
Recién terminados los estudios se casó, y tuvo cuatro hijos: Samuel, Jorge, Pablo y Paula. Los primeros años se dedicó exclusivamente a la familia, pero con el tiempo y para integrarse en el mundo laboral comenzó a preparase realizando distintos cursos, entre los que se encontraba uno de veterinaria. Decidió realizarlo después de presenciar el estado de algunos animales en visitas a distintas fincas, acompañando a miembros de una protectora. Lo que presenció le impactó tanto que decidió que necesitaba involucrarse al máximo para trabajar por y para la protección y biesnestar de éstos.
Desde que tomó la decisión lleva trabajando en este campo desde hace trece años y siempre en la misma protectora. En Adoptalo.com, que con los años se transformó en ‘La Mirada de Gaia’. Es en esta asociación protectora de animales, sin ánimo de lucro, y legalmente constituida en junio 2017, es donde Rosario junto a un gran equipo realiza su trabajo diariamente tratando de ayudar a cualquier especie, desde erizos, gaviotas, gorriones, palomas y, por supuesto, gatos y perros. Ante la falta de casas de acogida, en la mayoría de los casos, los integrantes de esta asociación acogen a los animales en sus hogares para poder recuperarlos.
‘La Mirada de Gaia, lamentablemente. no obtiene mucha ayuda, “--Somos un grupo pequeño, con pocos recursos, y no tenemos voluntarios. Somos sus integrantes las que hacemos todo el trabajo, incluso pagamos muchas veces de nuestro bolsillo los tratamientos y desplazamientos, porque entendemos que hay muchas protectoras y la falta de recursos nos llevan a ello”.
De cara a las próximas navidades Rosario y sus compañeras quieren hacer un llamamiento a aquellos que desean regalar y adoptar mascotas y es recordarles que estas decisiones deben estar muy estudiadas ya que se trata de animales y no de juguetes. Hay que hacerlo desde la responsabilidad. Un animal no es un juguete que, hoy se tiene y mañana se tira. Los animales sufren y no todos están preparados para ello”.
Rosario ha visto como cada Navidad, de la euforia por tener una mascota, se pasa, lamentablemente, al abandono, así que insiste en que hay que ser muy responsable a la hora de regalar vida. | Texto: P.G.
Grande Chari. Un beso muy grande para ella y para su maravillosa familia.
Enhorabuena y GRACIAS a todos los integrantes de La mirada de Gaia y, muy especialmente, a Charo.