Hace 52 años, los límites de la ciudad estaban en lo que hoy es la avenida de Sanlúcar por el este y el antiguo penal por el norte. Tímidamente, comenzaba a saltar las dos fronteras naturales del este y del sur, el río Guadalete y el pinar de San Antón. No obstante, por aquel año, ya se vislumbraba la dirección del desarrollo urbanístico de la ciudad de años posteriores.